#TiempodelaCreación2023: El Papa Francisco invita a escuchar a las víctimas de la injusticia ambiental y climática

El 1 de septiembre, la Fiesta de la Creación, también conocida como Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, da comienzo al Tiempo de la Creación 2023 bajo el tema “Que la justicia y la paz fluyan”.

Para celebrarlo, el Papa Francisco nos llama a escuchar a las «víctimas de la injusticia ambiental y climática» y a «poner fin a esta insensata guerra contra la creación».

El Papa Francisco, en la Audiencia General del 30 de agosto, remarcó la urgente necesidad de “parar la guerra mundial que se está desarrollando contra nuestra casa común” y recordó su intención de publicar una exhortación apostólica, como continuación de la Laudato Si, el 4 de octubre, al cierre del Tiempo de la Creación y fiesta de San Francisco de Asís.

A lo largo del Tiempo de la Creación, los eventos globales y regionales abarcarán diversos temas, incluyendo servicios de oración, una vigilia ecuménica de oración en la Plaza de San Pedro organizada por Taizé, el 30 de septiembre, la aprobación y promoción del Tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles (TNPCF) para mitigar la crisis del cambio climático por parte de la Iglesia en América Latina, Oceanía y África, limpiezas de áreas naturales, seminarios y mucho más.

El Tiempo de la Creación ofrece la oportunidad de renovar nuestra relación con el Creador y con toda la creación a través de la celebración comunitaria, la conversión y el compromiso personal. Durante este tiempo, la Iglesia católica se une a la familia ecuménica en la oración y la acción por nuestra casa común.

Para más información y recursos sobre el Tiempo de la Creación, visite este sitio: seasonofcreation.org/es/

El Papa Francisco recibió a un grupo de jóvenes cordobeses que van a la JMJ 2023

El domingo 16 de julio el Papa Francisco recibió a un grupo de jóvenes de la Arquidiócesis de Córdoba, que se encuentran peregrinando hacia Portugal para participar de la Jornada Mundial de la Juventud 2023.

El grupo estaba formado por 30 jóvenes y encabezado por el Rector del Seminario Mayor, Pbro. Román Balosino, el Pbro. Nicolás Gilardi y el Seminarista Ignacio Loza.

Compartimos el mensaje que Francisco les brindó:

«Ustedes, como tantos miles de jóvenes que van a Portugal durante estos días, están haciendo vida el lema que nos convoca: como María, se levantaron —dejaron lo conocido: sus familias, y sus comodidades— y parten sin demora al encuentro de los demás (cf. Lc 1,39). Algunos llevan el mate, otros la guitarra; pero lo que los identifica a todos es “la camiseta”: la camiseta de la fe y del amor a Dios y a los hermanos.

Me gustaría preguntarles, ¿se dieron cuenta de que se están preparando para “jugar un mundial”? Y este “mundial” es muy especial, se trata de un encuentro amistoso en el que no hay vencedores ni vencidos, sino que ganamos todos. Porque cuando salimos de nosotros mismos y nos encontramos con otros, cuando compartimos —cuando damos lo que tenemos y estamos abiertos para recibir lo que nos ofrecen los demás—, cuando no rechazamos a nadie; entonces somos todos victoriosos, y podemos levantar juntos “la copa de la fraternidad”.

Durante estos días en Roma, antes de comenzar la JMJ, pueden ver las huellas de muchos cristianos que siguieron a Cristo hasta el final, de muchos santos y santas que dieron su vida por Él en distintos momentos de la historia. Y eso nos enseña que, en el equipo de Cristo, el partido se juega hasta el último minuto, y no nos podemos distraer ni hacer goles en contra. Tenemos que estar atentos, jugar en equipo, siguiendo las indicaciones del director técnico, es decir, de las personas que nos acompañan y nos guían para ser cada día mejores amigos de Jesús.

Los animo a vivir intensamente este “mundial”, esta Jornada Mundial de la Juventud, los va a enriquecer con una gran diversidad de rostros, de culturas, de vivencias, de distintas expresiones y manifestaciones de nuestra fe. Pero, sobre todo, podrán experimentar en profundidad el anhelo de Jesús: que seamos “uno” para que el mundo crea (cf. Jn 17,21), y esto los ayudará a dar testimonio de la alegría del Evangelio a tantos otros jóvenes que no encuentran sentido de la vida o que ya han extraviado el camino para seguir adelante.

Les deseo que jueguen un buen partido. Que Jesús los bendiga, la Virgen Santa los cuide. Les pido que recen por mí. ¡Y nos vemos en Lisboa. Les voy a dar la bendición».

Fuente: www.arzobispadocba.org.ar

SJM Córdoba: Feria de emprendedores migrantes

El Domingo 16 de Junio se realizó una Feria de emprendedores migrantes en barrio Pueyrredón de la ciudad de Córdoba.

Del espacio participaron 13 emprendimientos de personas migrantes y refugiadas de la comunidad Venezolana. También estuvieron presente los Tambores Venezolanos «MACOAYA», quienes agregaron un rato de alegría y baile al encuentro. Además, se contó con el apoyo del Centro Vecinal Pueyrredon Oeste, que aportaron la animación de la actividad y la apertura por la inclusión de nuevas culturas.

Esta propuesta fue financiada por un fondo provincial llamado Fondo Ayudar; lo que permite la visibilización de la población migrante en la ciudad cordobesa.

Conocé las actividades del Servicio Jesuita a Migrantes aquí 

Hospitalidad, refugio y conmemoración

Extractos de un artículo escrito por Marcela Villalobos Cid para el blog de cristianismeijusticia.net, en conmemoración del día mundial del Día Mundial de las Personas Refugiadas, celebrado el pasado 20 de junio.

La RAE define la palabra hospitalidad como «una virtud que se ejercita con peregrinos, menesterosos y desvalidos, recogiéndolos y prestándoles la debida asistencia en sus necesidades». Alain Thomasset, sj, define la hospitalidad como «una acción o práctica que consiste en acoger visitantes o extranjeros en el propio hogar con generosidad y buena voluntad… Recibir invitados en casa suele incluir pasar tiempo con ellos… Esta hospitalidad implica una profundización de la relación… Excluye un significado mercantil o interesado…»

En la Biblia también encontramos varias teofanías y ejemplos de hospitalidad: la encina de Mambré muestra a Abraham ofreciendo hospitalidad a los tres ángeles del Señor que lo visitan bajo forma de peregrinos. Como resultado de esta acogida, Abraham y su esposa Sara tendrán un hijo, una bendición largamente esperada, signo de la nueva fertilidad de la pareja. Lot asegura la protección de sus invitados, unos ángeles-mensajeros, que han tomado forma de forasteros, al hacerlo, Lot será librado de la destrucción de Sodoma. En otro episodio de la Biblia, Rebeca recibe a Isaac dándole de beber, signo por excelencia de hospitalidad, y más tarde se casarán. Encontramos el mismo signo de hospitalidad entre Jesús y la samaritana, donde dar de beber a alguien significa acogerlo en la comunidad porque el agua es vida, devuelve el bienestar y nos regresa a la fuente, al origen. En todos estos ejemplos, la noción de hospitalidad remite a la promesa divina de posteridad, de protección o de vida eterna. De esta manera, nos damos cuenta de cómo los mitos, los cuentos y nuestras propias tradiciones espirituales modelan nuestra manera de pensar y de representarnos el mundo, nos dan claves para entenderlo. Dar de comer y beber, abrir la puerta de casa, recibir y acoger a alguien, pasar tiempo e interesarse de manera sincera y auténtica por su persona, son signos de hospitalidad. Son acciones sencillas que cualquiera puede realizar y que, sin embargo, evocan el encuentro entre lo humano y lo divino.

Esta hospitalidad coincide plenamente con la praxis de Jesús, con el anuncio del Reino a través de los símbolos de la comida, la fiesta o el banquete, en definitiva, todo lo que es signo del encuentro mutuo, recíproco. Jesús compartió la mesa, comiendo y bebiendo con los que estaban marginados por razones económicas, sociales, morales, sanitarias o étnicas. La invitación de Jesús a participar en esta gran mesa compartida es una buena noticia para los empobrecidos y excluidos, para todos aquellos que están perdidos o que no encajan, que no cuentan para la sociedad. Ellos son acogidos por Jesús, que les revela el Reino de Dios y les ayuda a reintegrarse en la sociedad. De este modo, Jesús es forastero, huésped, anfitrión y pan. A través de la hospitalidad practicada por Jesús, podemos compartir la hospitalidad de Dios y llegar a ser plenamente humanos. Los Padres de la Iglesia, con sus enseñanzas, nos heredan posicionamientos radicales en la acogida de extranjeros y en la hospitalidad invitándonos a recibir a los extraños pero también, a salir a su encuentro, a buscarlos[5]. Finalmente, la Iglesia retoma esta tradición al desarrollar la noción de santuario haciendo que los templos sean lugares de refugio y de asilo sagrado[6].

Muchos somos los que esperamos que la acogida hospitalaria hacia los refugiados pueda suscitar una nueva fraternidad y sororidad en el mundo y que nuestra fe cristiana pueda ser vivificada gracias a esos encuentros, nuestra praxis mejorada y nuestra esperanza renovada.

[5] José Luis González Miranda, sj, La migración en la doctrina social de la Iglesia, magisterio pontificio, Red Jesuita de Migrantes, UCA, URL, 2023.

[6] Ídem.

Lee el artículo completo aquí blog.cristianismeijusticia.net

Roma: Reunión Anual del Sector Social (SJES) de la Compañía de Jesús

El Secretariado para la Justicia Social y la Ecología (SJES) de la Compañía de Jesús reunió a los delegados de las 6 Conferencias de Proviniales jesuitas, los líderes de las Redes Globales de Advocacy y a los coordinadores del propio secretariado con su Comité Asesor en Roma la última semana de junio.

Como de costumbre, en la reunión anual dirigida por el Delegado para el Sector Social, el P. Xavier Jeyaraj SJ, se presentaron informes actualizados del apostolado social de cada Conferencia Jesuita y la promoción de una cultura de protección en la Compañía.

El sentido compartido de misión y la mirada puesta en los retos globales, guiados por el Espíritu fueron algunas de las claves destacadas del encuentro que compartieron con otros equipos de trabajo de la Curia General.

Conoce más aquí bit.ly/3Q77F0n

Semana Social 2023: un fuerte llamado a la escucha y a la necesidad de un «nuevo pacto social»

La Semana Social, realizada cada año por la Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA,) finalizó el domingo 2 de julio en Mar del Plata, acompañada por el lema “40 años de democracia y 10 años de Francisco”, con un fuerte llamado a la escucha y a la necesidad de un «nuevo pacto social».

Se realizaron paneles que abordaron las temáticas de Economía y Trabajo, por un lado, y de Justicia y Seguridad, junto con Educación y Desarrollo, por otro. Cada uno de los expositores coincidió respecto de la relevancia de la construcción de políticas de Estado, basadas en la escucha, el diálogo y el compromiso con los más necesitados.

Hubo también mesas-debates con las temáticas “Una economía con rostro humano”; “Educación para la inclusión”; y “Salud Integral”.

Lee la nota completa aquí aica.org

Relanzamiento de la campaña solidaria «Córdoba Urgencia Alimentaria»

La Pastoral Social de la arquidiócesis de Córdoba, relanzó la campaña solidaria «Córdoba Urgencia Alimentaria». La iniciativa comenzó en el año 2020, a raíz del flagelo de la pandemia, y fue llevada adelante por seis instituciones: Cáritas Córdoba, Pastoral Social, Radio María, Manos Abiertas, Jesuitas de Córdoba y Hombre Nuevo. El balance de la campaña indica que, desde el 2020 al 2022, se ayudó a más de 52.000 familias.

También ahora se pretende llegar a un gran número de hogares cordobeces. «Así como en ediciones anteriores, los fondos recaudados en Córdoba Urgencia Alimentaria serán destinados en su totalidad a al suministro de módulos alimentarios, distribuidas a través de las 18 zonas pastorales de la Arquidiócesis de Córdoba, tanto en la capital como en el interior de la provincia.» subrayaron las organizaciones que llevan adelante la iniciativa.

«Reconociendo sus aportes solidarios, los invitamos a sumarse, convencidos de que es imprescindible asumir ‘entre todos’ la responsabilidad y el cuidado de quienes están padeciendo más necesidades en este momento».

Cada módulo con alimentos estará constituido por: 1 Kg arroz, 1 Kg fideos, 1 Kg polenta, 2 puré de tomate, 1 Kg azúcar, 2 Kg de harina y 1 leche en polvo de 400 gramos. Tendrá un costo promedio estimado de 3.000 pesos por módulo.

Para donar

Banco Nación
CÁRITAS ARQ. DE CÓRDOBA
Cuenta corriente: 92611270024234
CBU: 0110127620012700242343
CUIT: 30668224640

Para hacer tu aporte por mercado pago o para más información accedé a www.urgenciaalimentaria.com.ar

 

P. Juan Berli SJ sobre la misión del Hogar de Cristo: «De la cueva al Hogar»

Un Artículo extraído de la publicación anual «Jesuitas 2023», que presenta diversos testimonios de La Familia Grande Hogar de Cristo, «Virgen de Luján».

«Nuestras “villas” son ámbitos de impermeabilidad de la justicia, donde la policía no entra, a no ser que esté aliada con los narcos. Lamentablemente es muy fácil consumir y traficar; por los pasillos se pelean por venderte. Una noche me encontré en un calabozo suplicándole a un Dios que ni conocía, que, si de verdad existía, me sacara de ese estado de situación de calle por consumo. Fue ese mismo amanecer que me encontró un excompañero de colegio quien, conmovido por verme en tal abandono, me llevó a su casa, me dio ducha, ropa y comida, y al otro día me llevó al Hogar de Cristo» (Lucas Sánchez).

Amar al estilo de Jesús, sabiendo del riesgo de construir un ámbito del Reino en nuestras comunidades religiosas y parroquiales en el Hogar de Cristo, fue y sigue siendo el desafío que nos presentó la Providencia, mientras discurríamos en el encuentro de Provincia sobre cómo asistir y rescatar a los jóvenes en situación de calle por consumo. Hoy celebramos el poder transformador del atrevimiento emprendido.

«Llegar a las fronteras de las heridas familiares, de las que quiebran la unidad y de las que es muy vergonzoso hablar por el desbordamiento de las adicciones. Entrar a las periferias existenciales que están al margen de la misericordia de Dios» (P. Rafael Velasco).

La Familia Grande Hogar de Cristo nace diez años atrás, con sacerdotes de la arquidiócesis de Buenos Aires, inspirados y acompañados por el Papa Francisco. Comenzaron abriendo las parroquias, desde una fe que construye comunidad, a personas marginales cuya dignidad había sido gravemente dañada, actuando como un «hospital de campaña» para ofrecerles otra oportunidad de formar parte de una familia.

La obra del Padre Hurtado guio la elección del nombre. Las consignas del cardenal Bergoglio fueron sus líneas de acción: «Abrazar la vida como viene y al hermano como es», sin prejuicios ni condicionamientos; «apostar al calor de hogar, para reconstruir vínculos de familia»; «optar por un modelo de Iglesia antes herida por salir a la calle que enferma por quedar encerrada en sí misma».

«Nosotras, mujeres de la parroquia, los acompañamos en la reflexión del evangelio cada mañana, los aconsejamos para administrar el dinero, facilitamos la revinculación con sus familias, y cuando hace falta los reprendemos con el cariño propio de una madre» (Yanina Fernández).

«El paisaje parroquial y barrial ha cambiado. El joven que antes estaba en la esquina fumando sustancias o bebiendo alcohol, ahora participa de las labores comunitarias parroquiales, prestando servicios a la comunidad: cocina en centros comunitarios, colabora con la limpieza, está al cuidado del jardín, participa en las actividades en los festejos parroquiales. Ese joven es quien recibe a los que llegan a consultar actividades y a quienes piden iniciar el tratamiento» (P. Fabio, SJ).

«El carisma ignaciano nutre la recuperación desde los Ejercicios Espirituales. Los jóvenes transmiten permanentemente su gratitud, aportando con sus dones y capacidades, mientras sacan lo mejor de nosotros. Les conmociona recibir apoyo de las personas que creen en ellos, les da una esperanza nueva. La presencia de Cristo va abriendo caminos y conduciendo hacia aquello que incluso nunca habíamos imaginado. Él “nos primereó”, mientras clama en los heridos del borde del camino. La clave sigue siendo salir del propio amor, querer e interés» (P. Juan, SJ).

«Colaborar en el Hogar de Cristo es recibir y dar amor en abundancia, aprendiendo cada día a amarse mejor a sí mismo, a cuidar y a cuidarse, a valorar al otro y a la propia vida. Está presente el Amor de Dios en una comunidad que los acoge, los integra y los valora; en este hogar sencillo, Jesús clama desde el Sagrario de cada joven y es la fuente que invita a reflexionar la Palabra, contar sus pesares y celebrar las resurrecciones. Yo experimento a este Dios que se ocupa del mañana, en cada cotidianeidad de Amor necesario. Es Quien les abraza su corazón lastimado para sanarlo» (Rosaleen Blanco).

«Llegué a vivir en una cueva al costado del arroyo que está enfrente de la villa. La cavé con mis propias manos. Llegué a ducharme una vez al mes en casa de algún amigo, si es que me dejaba. Vi prostituirse por el vicio a muchas menores amigas. Ellas, dentro de su indigencia, venían a visitarme a la cueva para traerme algo de comida, y consumíamos juntos. Una madrugada, al escuchar chillidos en mi cabeza, desperté con una gran rata que comía mis zapatillas. Ahí fue cuando le pedí a Dios que me diera la oportunidad de una nueva vida y salir del consumo. Hoy sé que Él me envió una vecina, cuyo hijo había muerto por drogas, que, al llevarme té y tortas fritas, me acompañó al Hogar de Cristo» (Gabi Duarte).

 

Cáritas Argentina: «La pobreza y la indigencia hipotecan vidas»

El 1 de junio, el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA) de la UCA y Cáritas Argentina presentaron el informe “Radiografía de la pobreza en Argentina: privaciones sociales y desigualdades estructurales”.

El informe recoge datos estadísticos entre 2010-2022, haciendo hincapié en el período 2017-2022, relevando no sólo los índices de pobreza e indigencia, sino también otras dimensiones relacionadas tales como el alcance de la cobertura de planes sociales, alimentación, la vivienda, servicios, empleo y seguridad social.

Los índices de indigencia en 2022 se ubicaron en el 8,1% y los de pobreza en el 43,1%, afectando con mayor fuerza a la población más vulnerable. Sin embargo, los nuevos pobres pre y post-pandemia provienen de las clases medias tradicionales no profesionales.

La inseguridad alimentaria experimentó un incremento sostenido desde 2017, cuando alcanzó al 15,8% de la población, luego llegó a un pico de 26,7% en plena pandemia y, en 2022, se ubicó en un 23,3%. Se incrementaron tanto las situaciones de privación severa como moderada, y de manera particular entre los estratos más vulnerables.

Las evidencias confirman un empeoramiento creciente de la inserción laboral de los hogares y de la población entre 2017 y 2019, a partir de lo cual la exclusión social se estabiliza –aunque en niveles muy altos de descarte laboral-.

Enlaces:

Misión RAUCI: El encuentro con el otro, lugar propicio donde aparece Dios

A fines del mes de mayo, la comunidad de San José del Boquerón recibió a docentes y alumnos de Colegios Ignacianos de Argentina y Uruguay. La misión, organizada por la RAUCI,  se llevó a cabo en la parroquia San José de las Petacas, atendida por la Compañía de Jesús, ubicada al norte de la Provincia de Santiago del Estero.

Con esta experiencia misionera se busca, cada año, promover redes entre los colegios de la Compañía de Jesús y compartir una experiencia de fe. Este año se visitaron cinco parajes: El puesto y El puestito, Tusca y San Esteban, Santo Domingo y Copo, Isky, y Santa Rosa.

Valentina Grasso, representante y referente de los colegios San Ignacio y Seminario de Uruguay, acompañó a un grupo de alumnos durante la misión, a partir de su experiencia comparte: «La clave de la experiencia es el encuentro. En primer lugar, el encuentro con las comunidades, lugar sagrado que nos muestra otro modo de vivir y habitar la tierra. Una realidad completamente distinta que nos invita a conocer una fe, una sensibilidad, un dolor y una alegría compartida. El lugar también incita a vivir sin las comodidades con las que estamos acostumbrados. Ayuda a centrar las prioridades, a preocuparse de lo vital de la vida. Para mí fue una pausa de muchas inquietudes personales, poder reordenarlas.

En segundo lugar, el encuentro entre los distintos colegios y por ello, el de distintas localidades, con sus costumbres y cultura. Compartíamos como grupo la oración de la mañana y el examen a la noche. En torno al fuego, cada uno/a iba compartiendo lo vivido, el sentir de cada día.

(…)

Me atrevo a decir que la misión en Boquerón no puede agotarse en sí misma. Porque no es una actividad vivida en una semana. La misión comienza en Boquerón pero sigue en la vida de cada uno/a. Es a partir del encuentro con Jesús que el corazón queda ardiendo y salimos a comunicar y compartir lo vivido. Como los discípulos de Emaús, volvemos a nuestros lugares y reflejamos la experiencia del encuentro en nuestras actividades, en nuestros vínculos, en nuestra forma de compartir la vida.»

Lee el testimonio completo aquí www.cvxuruguay.org