#Jesuits.online: los jesuitas estamos con ustedes

La Curia General de la Compañía de Jesús en Roma, ha recibido un gran número de iniciativas jesuitas en relación con la crisis de COVID-19. 

En respuesta, el P. Arturo Sosa SJ, Superior General, ha pedido que se lance un nuevo sitio web para reunir estas iniciativas en un solo lugar, así como para promoverlas agrupándolas por idiomas para que la gente de todo el mundo pueda acceder a ellas más fácilmente.

El equipo digital de la Curia General aceptó este desafío y ha creado un nuevo sitio web JESUITS.ONLINE . En los próximos días, semanas y meses, se irán incorporando nuevos contenidos, incluyendo misa en vivo, retiros en línea y recursos para la oración. Por favor, no dejen de ‘darse una vuelta’ por esta página, echar un vistazo y aprovechar las propuestas que les resulten más atractivas.

«La fe pascual alimenta la esperanza»: Mensaje del Papa para la Semana Santa

El Papa Francisco dirigió un mensaje a todos los fieles, para expresar su cercanía y afecto en esta Semana Santa que ya comenzó y que será inusual para todos. Invita a todos a aprovechar este tiempo lo mejor posible y a disponernos al acompañamiento buscando maneras creativas para expresar el amor. «Los unos al lado de los otros, en el amor y la paciencia, podemos preparar en estos días un tiempo mejor”.

 

 

Mensaje completo:

Queridos amigos, buenas noches,

Esta noche tengo la oportunidad de entrar en vuestras casas de una manera diferente a la habitual. Si me lo permitís, me gustaría hablar con vosotros unos momentos en este período de dificultad y de sufrimientos. Os imagino en medio de vuestras familias, mientras vivís una vida inusual para evitar el contagio. Pienso en la vivacidad de los niños y los jóvenes, que no pueden salir, ir a la escuela, hacer su vida. Llevo en mi corazón a todas las familias, especialmente a las que tienen algún ser querido enfermo o a las que desgraciadamente están de luto por el coronavirus u otras causas. En estos días pienso a menudo en las personas solas para las que es más difícil afrontar estos momentos. Sobre todo pienso en los ancianos, a los que quiero tanto.

No puedo olvidar a los que están enfermos a causa del coronavirus, a las personas ingresadas en los hospitales. Tengo presente la generosidad de los que se exponen al peligro para curar esta pandemia o para garantizar los servicios esenciales a la sociedad. ¡Cuántos héroes, de todos los días, a todas las horas!También recuerdo a los que pasan apuros económicos y están preocupados por el trabajo y el futuro. Pienso además en los presos en las cárceles, a cuyo dolor se suma el miedo a la epidemia, por ellos y por sus seres queridos, pienso en los que carecen de domicilio, que no tienen un hogar que los proteja.

Es un momento difícil para todos. Para muchos, muy difícil. El Papa lo sabe y, con estas palabras, quiere expresar a todos su cercanía y su afecto. Intentemos, si podemos, aprovechar este tiempo lo mejor posible: seamos generosos; ayudemos a quien lo necesita en nuestro entorno; busquemos, a lo mejor por teléfono o en las redes sociales, a las personas que están más solas; recemos al Señor por los que pasan por esta prueba en Italia y en el mundo. Aunque estemos aislados, el pensamiento y el espíritu pueden llegar lejos con la creatividad del amor. Es lo que hace falta hoy: la creatividad del amor.

Celebramos la Semana Santa de una manera verdaderamente inusual, que manifiesta y resume el mensaje del Evangelio, el del amor ilimitado de Dios. Y en el silencio de nuestras ciudades, resonará el Evangelio de Pascua. Dice el apóstol Pablo: «Y murió por todos, para que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y resucitó por ellos» (2 Cor 5, 15). En Jesús resucitado, la vida ha vencido a la muerte. Esta fe pascual alimenta nuestra esperanza. Me gustaría compartirla con vosotros esta noche. Es la esperanza de un tiempo mejor, en el que también nosotros podamos ser mejores, finalmente liberados del mal y de esta pandemia. Es una esperanza: la esperanza no defrauda; no es una ilusión, es una esperanza.

Los unos al lado de los otros, en el amor y la paciencia, podemos preparar en estos días un tiempo mejor. Gracias por dejarme entrar en vuestras casas. Tened un gesto de ternura con los que sufren, con los niños, con los ancianos. Decidles que el Papa está cerca y reza para que el Señor nos libre pronto del mal a todos. Y vosotros, rezad por mí ¡Buena cena , hasta pronto!

 

Fuente: www.vaticannews.va

 

Campaña de recaudación de fondos para cuidar a los más necesitados

#SeamosUno es una iniciativa conformada por un grupo de personas, entidades y organizaciones religiosas, sociales y empresarias que quieren colaborar y aportar ante la situación de crisis sanitaria, económica y social que vive la Argentina.

Con este nuevo proyecto, lo que se pretende es recaudar fondos y  generar una red de distribución de donaciones, con el fin de proveer de cajas alimentarias a 4 millones de personas residentes del área metropolitana de Buenos Aires, a través de una logística puerta a puerta.

Se trata de un trabajo conjunto entre  el Centro de Investigación y Acción Social (CIAS) de la Compañía de Jesús, CARITAS, el Banco de Alimentos, el Consejo de Pastores Evangelistas de CABA, AMIA, Alianza Cristiana de Iglesias Evangelistas de la República Argentina  (ACIERA) y otras organizaciones empresarias y sociales, bajo la coordinación del Estado.

El proyecto está siendo auditado de manera conjunta por compañías de renombre nacional e internacional como Deloitte, EY, KPMG y PWC, para asegurar la transparencia del proceso.

El pasado lunes 30 de Marzo, los representantes de cada institución, estuvieron reunidos con el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, para coordinar y colaborar en el funcionamiento de la campaña. Entre ellos, estuvieron presentes al sacerdote jesuita Rodrigo Zarazaga, director del Centro de Investigación y Acción Social -CIAS- y el Padre Provincial de los jesuitas Rafael Velazco SJ.

Si querés colaborar con esta iniciativa podés acceder a la página web: www.seamosuno.com.ar

Tercera Probación: un grupo de diez jesuitas transitan la última etapa de formación

El pasado 2 de febrero,  jesuitas provenientes de distintas nacionalidades¹ comenzaron la experiencia de la Tercera Probación,  en la casa Peter-Hans Kolvenbach SJ,  en Cochabamba, Bolivia.

Se trata de una experiencia de 6 meses para revivir el carisma fundacional de la Compañía de Jesús y del camino recorrido en ella como hermanos o como sacerdotes. La Tercera Probación es la última etapa de formación como jesuitas antes de los Últimos Votos.

Los primeros días de la experiencia se dedicaron a conocer actividades propias de la cultura indígena, obras de la Compañía de Jesús en Cochabamba, junto con la presentación de la Provinicia Boliviana de la mano del P. Provincial Ignacio Suñol SJ.

Indudablemente, los Ejercicios ignacianos ocupan un lugar importante en esta experiencia. Es por eso que desde el 26 de febrero hasta el pasado 28 de marzo, realizaron el mes de Ejercicios Espirituales, guiados por el P. Agustín Rivarola,  jesuita de la Provincia Argentino Uruguaya.  Así lo compartía Emmanuel Sicre Sj:

“Fue un tiempo intenso de oración, silencio y comunicación con Dios, a la vez que de fidelidad a la propuesta de san Ignacio. Cada día, guiados por nuestro instructor P. Agustín Rivarola SJ, recibíamos los puntos para hacer nuestras 4 o 5 horas de oración diaria dependiendo de cada una de las 4 semanas del método ignaciano para meditar, considerar y contemplar el misterio de Dios encarnado y actuante en nuestras vidas y en la realidad del mundo.
Durante los dos descansos que tuvimos en los 30 días pudimos ponernos al tanto de la dramática situación mundial que ha traído la pandemia y así intensificar en nuestra oración y comunión eucarística por todas las personas que están padeciendo todo tipo de sufrimientos. Queremos agradecerles especialmente a quienes nos han acompañado con su oración, sus buenos deseos y pensamientos durante este tiempo tan importante para nuestra formación como jesuitas que esperamos nos ayude a servir mejor a los hermanos y hermanas que el Señor ponga en nuestro camino. En comunión con Cristo crucificado y resucitado un gran abrazo para todos.”

Animamos y acompañamos a nuestros compañeros jesuitas en esta profunda experiencia que continúa hasta el mes de Julio inclusive.

¹México (2), Brasil (2), Colombia, Argentina, Uruguay, Italia, España.

Desde Roma al mundo: la Bendición Urbi et Orbi del Papa Francisco

El Papa Francisco ha impartido una bendición ‘Urbi et Orbi’ extraordinaria para hacer frente a la situación sanitaria actual. En medio de la Plaza de San Pedro vacía y lluviosa, ha recordado que, como los discípulos en su momento, todo el mundo está en la misma barca para luchar contra la pandemia.

“Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos”. Con estas palabras, el Papa Francisco ha iniciado su reflexión centrándose en el Evangelio según San Marcos 5, 35. Tras la escucha de la Palabra desde el atrio de la Basílica de San Pedro en el momento extraordinario de oración convocado por él mismo el pasado domingo ante la emergencia sanitaria por coronavirus. El Papa además ha expresado que “nos encontramos asustados y perdidos” pero en esta barca – recuerda – “estamos todos”, de hecho, continúa, “al igual que esos discípulos, que hablan con una única voz y con angustia dicen: “perecemos”, también nosotros descubrimos que no podemos seguir cada uno por nuestra cuenta, sino sólo juntos”.

Jesús calma la tempestad

Reflexionando sobre el Evangelio de San Marcos, el Papa habla de la “tempestad”: “La tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, proyectos, rutinas y prioridades”. Para Francisco, la tempestad también nos muestra “cómo habíamos dejado dormido y abandonado lo que alimenta, sostiene y da fuerza a nuestra vida y a nuestra comunidad” y pone al descubierto “todas esas tentativas de anestesiar con aparentes rutinas “salvadoras”, incapaces de apelar a nuestras raíces y evocar la memoria de nuestros ancianos, privándonos así de la inmunidad necesaria para hacerle frente a la adversidad”. Pero esta tempestad también nos quita el “maquillaje” de los estereotipos con los que disfrazábamos nuestros egos siempre pretenciosos de querer aparentar y deje al descubierto “esa (bendita) pertenencia común de la que no podemos ni queremos evadirnos; esa pertenencia de hermanos”.

No hemos escuchado el grito de nuestro planeta enfermo

El Pontífice también ha elevado una súplica en estos momentos de prueba: “mientras estamos en mares agitados, te suplicamos: “Despierta, Señor””. El Papa asegura que hemos avanzado rápidamente, sintiéndonos fuertes y capaces de todo y codiciosos de ganancias – dice – “nos hemos dejado absorber por lo material y trastornar por la prisa”. Es en este momento en el que el Papa, dirigiéndose al Señor, asegura que “no nos hemos detenido ante sus llamadas”, tampoco “nos hemos despertado ante guerras e injusticias del mundo” ni “hemos escuchado el grito de los pobres y de nuestro planeta gravemente enfermo”. De hecho, dice, “hemos continuado imperturbables, pensando en mantenernos siempre sanos en un mundo enfermo”.

En esta Cuaresma resuena la llamada urgente: “Convertíos”

“Señor, nos diriges una llamada, una llamada a la fe. Que no es tanto creer que Tú existes, sino ir hacia ti y confiar en ti” dice Francisco. En esta Cuaresma resuena la llamada urgente: “Convertíos” en la que se nos llama a tomar este tiempo de prueba como un momento de elección. “No es el momento de tu juicio, sino de nuestro juicio – asegura el Papa – el tiempo para elegir entre lo que cuenta verdaderamente y lo que pasa, para separar lo que es necesario de lo que no lo es”. También es el tiempo “de restablecer el rumbo de la vida hacia ti, Señor, y hacia los demás”, puntualiza.

Sigamos el ejemplo de las personas ejemplares, corrientemente olvidadas

El Papa también nos pide que dirijamos nuestra mirada a tantos compañeros de viaje que son ejemplares, pues, “ante el miedo – dice – han reaccionado dando la propia vida”. El Papa se refiere a la generosa entrega de personas comunes “corrientemente olvidadas” que no aparecen “en portadas de diarios y de revistas, ni en las grandes pasarelas del último show” pero, sin lugar a dudas, “están escribiendo hoy los acontecimientos decisivos de nuestra historia: médicos, enfermeros y enfermeras, encargados de reponer los productos en los supermercados, limpiadoras, cuidadoras, transportistas, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas y tantos pero tantos otros que comprendieron que nadie se salva solo”.

La oración y el servicio silencioso son nuestras armas vencedoras

El comienzo de la fe es saber que necesitamos la salvación. “Invitemos a Jesús a la barca de nuestra vida” nos pide el Papa y “entreguémosle nuestros temores, para que los venza”. Francisco asegura que si hacemos esto, experimentaremos, al igual que los discípulos, que con Él a bordo, no se naufraga”. En este sentido, el Papa nos hace un ejemplo gráfico: “Tenemos un ancla: en su Cruz hemos sido salvados. Tenemos un timón: en su Cruz hemos sido rescatados. Tenemos una esperanza: en su Cruz hemos sido sanados y abrazados para que nadie ni nada nos separe de su amor redentor”.

Al final de su reflexión, el Papa ha pedido al Señor que bendiga “al mundo”, de salud “a los cuerpos” y consuele “los corazones”. “Nos pides que no sintamos temor, pero nuestra fe es débil y tenemos miedo” ha concluido.

 

Fuente: vaticannews.va

El Colegio Máximo de San José colabora con la situación sanitaria actual

En el contexto de la emergencia sanitaria prevista por el COVID-19, este jueves 26 de marzo el Colegio Máximo de San José firmó un convenio de cooperación con la Municipalidad de San Miguel.

De esta manera, las instalaciones del Máximo estarán dispuestas a recibir pacientes con patologías leves o asintomáticas que requieran internación. Se pusieron a disposición un total de 185 camas en habitaciones individuales, con baño privado, en dos alas diferentes del edificio.

El lugar ya se equipó con una sala de shockroom, contando con tubos de oxígeno y monitores, el Municipio aportará el personal médico y los insumos necesarios.

Por su parte, el Colegio Máximo pondrá a disposición el personal de mantenimiento, cocina y portería, entre otros servicios. En ese mismo predio ya funciona la escuela Municipal de Enfermería, cuyos estudiantes avanzados brindarán apoyo y asistencia al equipo médico y de salud.

Con esta disposición de ambas instituciones, se pretende trabajar en conjunto y colaborar activamente en la realidad que nos atraviesa.

Carnaval de Oruro: Pedagogía audiovisual de un pueblo

Por Emmanuel Sicre SJ

Desentrañar lo que vemos, oímos y sentimos al participar del carnaval y descubrir lo que nos está pasando dentro. He aquí toda la pedagogía audiovisual de “una obra maestra de patrimonio oral e intangible de la humanidad”, como se lo define universalmente.

Cada año se fortalecen los elementos centrales de la cultura, la tradición, las costumbres y la religiosidad andinas de Oruro. Cuando tú llevas a alguien que va por primera vez no hay que explicar demasiado: danzas rituales, comunidad, cuidado mutuo, fe compartida, color, esmero, sincronicidad, música, peregrinar sagrado, alegría. Todo se despierta en esta pedagogía audiovisual para transformarse en una ceremonia que los mayores desean perpetuar por generaciones. Hay un sentido profundo en cada Fraternidad que desfila su manojo de significados, hecho escuela de historia e identidad cultural de los pueblos para ser consagrados de manera festiva. ¡Cómo perderlo! ¡Cómo no compartirlo!

La fiesta es una oportunidad que, en medio de las adversidades -políticas, sociales, económicas, en fin, humanas-, nos sigue rescatando y animando para descubrir lo bello de la vida en el compartir, danzar, cantar, reír y llorar juntos. El carnaval es esfuerzo por generar belleza como comunidad, es movimiento vivo, es llegada con una promesa en el corazón al lugar sagrado donde nos encontramos con Nuestra Señora del Socavón que sigue abrazando la fragilidad de ser caminantes.

La fiesta es una catarsis que nos lleva a la Madre para desahogar en su regazo nuestro interior y expresarle nuestras necesidades personales y comunitarias. Esto es lo que refleja la armonía de las danzas: la uniformidad que no opaca ni homogeneiza, sino que convoca y embellece a todos. El bien y el mal, la tristeza y la alegría, los ángeles y los diablos, peregrinación y carnaval, riqueza y pobreza, nuestras contradicciones, no se oponen en lucha mortal, sino que danzan para demostrar que el amor, la vida y la esperanza siguen resucitando, cada día, en el corazón del pueblo.

Discernir un camino hacia Dios: Mensaje del P. General Arturo Sosa sobre la epidemia del COVID-19

¿Qué parte del camino hacia Dios nos muestra la epidemia del COVID-19?

Nos está mostrando que somos una sola humanidad. Cada uno de los seres humanos, todos los pueblos, cada una de las culturas que enriquecen la diversidad humana… forma parte de la única, variada, rica e interdependiente humanidad…

Nos está mostrando cómo la superación de una crisis es posible cuando nos hacemos conscientes de la importancia de atender el Bien Común y asumir seriamente la propia responsabilidad individual. Sólo podemos vivir como único cuerpo. Separados, cada persona o cada pueblo por su cuenta, es imposible.

Nos está mostrando que no hay diferencia de edad, raza, religión o condición social dentro del único cuerpo que la forma la misma humanidad. Todos y cada uno formamos parte, nadie sobra, ninguno puede prescindir de los demás.

Nos está mostrando que queremos caminar juntos. Todos estamos preocupados, nos ayudamos mutuamente a superar miedos y angustias, cada quien busca la manera de echar una mano, empezando por controlar los propios deseos y aceptar someterse a las medidas y sacrificios que permiten contribuir al bien de todos.

Nos está mostrando la competencia y generosidad de quienes están en primera fila atendiendo a los afectados, buscando remedios o tomando decisiones difíciles para el bien de todos. Nos está mostrando la sensibilidad de tantas personas u organizaciones y la enorme reserva de solidaridad que existe en jóvenes, adultos y mayores en todos los rincones de la sociedad humana.

Nos está mostrando el poder de la fe, los fuertes lazos que unen a los creyentes, el amor de Jesucristo que nos impulsa, nos reconcilia y nos une. Hay tantas personas que rezan juntas en los medios sociales. Quieren profesar su fe. Esa fe que sienten en lo profundo de sus corazones y no pueden reservar para sí mismas.

He ido recibiendo información de las muchas y creativas iniciativas que se ha tomado en las provincias, regiones, comunidades y obras apostólicas de la Compañía de Jesús, así como la disposición a colaborar con otros. Por ello doy gracias al Señor y los animo a seguir buscando los mejores modos de acercarnos a quienes lo necesitan para seguir recorriendo juntos el camino común.

Me uno a la oración de todo el cuerpo de la Compañía de Jesús, de la Iglesia Católica, de todos las Iglesias Cristianas, de otras religiones o creencias y de todos los que con su actitud solidaria buscan y encuentran los modos apropiados de seguir echando una mano.

No sabemos cuan largo es este trecho del camino ni cómo es el trecho que sigue. Pidamos luz para iluminar su recorrido y la gracia necesaria para hacerlo como hermanos y hermanas solidarios con la vida de todo el cuerpo y del planeta en el que vivimos.

¡Dios nos bendiga!

Mensaje del Papa Francisco para la 57° Jornada Mundial de Oración por las vocaciones

Bajo el título: «Las palabras de la vocación», el Vaticano ha publicado este martes el mensaje del Papa Francisco a todos los miembros de la Iglesia católica con motivo de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones que se celebra el próximo 3 de mayo.

Citando la carta a los sacerdotes publicada el 4 de Agosto del año pasado, retoma cuatro conceptos que considera importante recuperar: dolor, gratitud, ánimo y alabanza. «Considero que hoy, en esta 57 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, esas palabras se pueden retomar y dirigir a todo el Pueblo de Dios, a la luz de un pasaje evangélico que nos cuenta la singular experiencia de Jesús y Pedro durante una noche de tempestad, en el lago de Tiberíades». Así introduce la explicación sobre la importancia de cada una en el camino vocacional.

  Gratitud

«Navegar en la dirección correcta no es una tarea confiada sólo a nuestros propios esfuerzos, ni depende solamente de las rutas que nosotros escojamos. Nuestra realización personal y nuestros proyectos de vida no son el resultado matemático de lo que decidimos dentro de un “yo” aislado; al contrario, son ante todo la respuesta a una llamada que viene de lo alto. Es el Señor quien nos concede en primer lugar la valentía para subirnos a la barca y nos indica la orilla hacia la que debemos dirigirnos. Toda vocación nace de la mirada amorosa con la que el Señor vino a nuestro encuentro, quizá justo cuando nuestra barca estaba siendo sacudida en medio de la tempestad.» Retomando nuevamente la Carta a los Sacerdotes concluyó: «La vocación, más que una elección nuestra, es respuesta a un llamado gratuito del Señor; por eso, llegaremos a descubrirla y a abrazarla cuando nuestro corazón se abra a la gratitud y sepa acoger el paso de Dios en nuestra vida.»

Ánimo

«Lo que a menudo nos impide caminar, crecer, escoger el camino que el Señor nos señala son los fantasmas que se agitan en nuestro corazón. [..] Y, poco a poco, crecen en nosotros todos esos argumentos, justificaciones y cálculos que nos hacen perder el impulso, que nos confunden y nos dejan paralizados en el punto de partida: creemos que nos equivocamos, que no estamos a la altura, que simplemente vimos un fantasma que tenemos que ahuyentar.

El Señor sabe que una opción fundamental de vida —como la de casarse o consagrarse de manera especial a su servicio— requiere valentía. Él conoce las preguntas, las dudas y las dificultades que agitan la barca de nuestro corazón, y por eso nos asegura: No tengas miedo, ¡yo estoy contigo!.»

Dolor o Fatiga

«Quisiera traducir de otro modo la palabra dolor para referirme a la fatiga. Toda vocación implica un compromiso. El Señor nos llama porque quiere que seamos como Pedro, capaces de “caminar sobre las aguas”, es decir, que tomemos las riendas de nuestra vida para ponerla al servicio del Evangelio, en los modos concretos y cotidianos que Él nos muestra, y especialmente en las distintas formas de vocación laical, presbiteral y de vida consagrada. Pero nosotros somos como el Apóstol: tenemos deseo y empuje, aunque, al mismo tiempo, estamos marcados por debilidades y temores. Si dejamos que nos abrume la idea de la responsabilidad que nos espera —en la vida matrimonial o en el ministerio sacerdotal— o las adversidades que se presentarán, entonces apartaremos la mirada de Jesús rápidamente y, como Pedro, correremos el riesgo de hundirnos. Al contrario, a pesar de nuestras fragilidades y carencias, la fe nos permite caminar al encuentro del Señor resucitado y también vencer las tempestades. En efecto, Él nos tiende la mano cuando el cansancio o el miedo amenazan con hundirnos, y nos da el impulso necesario para vivir nuestra vocación con alegría y entusiasmo.»

Alabanza

«Esta es la última palabra de la vocación, y quiere ser también una invitación a cultivar la actitud interior de la Bienaventurada Virgen María. Ella, agradecida por la mirada que Dios le dirigió, abandonó con fe sus miedos y su turbación, abrazó con valentía la llamada e hizo de su vida un eterno canto de alabanza al Señor.»

Para finalizar, manifestó su deseo de que la Iglesia trabaje, día a día, en este camino al servicio de las vocaciones, para que todas las personas puedan descubrir con gratuidad la llamada de Dios para su vida, encontrar la valentía para decirle «sí», vencer la fatiga y ofrecer la vida como una alabanza a Dios.

 

Fuente: vatican.va

Entrevista al P. Provincial de los Jesuitas de Argentina y Uruguay, Rafael Velasco SJ

Entrevistado por Paula Torres, para el canal de televisión bonaerense Orbe 21, el P. Provincial Rafael Velasco SJ habló de la misión que lleva adelante la Compañía de Jesús en Argentina y Uruguay, particularmente del trabajo que se realiza en algunas de sus obras. 

«Actualmente contamos con 160 jesuitas que trabajan en diversas ciudades de Argentina y Uruguay. Nuestra misión es la del servicio de la fe inseparablemente unido a la promoción de la justicia social. Es decir, anunciar el evangelio a través de los ejercicios espirituales junto con el servicio a los más necesitados. Lo que se intenta es tratar de transformar este mundo en un lugar más justo. Desde ese lugar podemos entender las obras de la Compañía de Jesús, que son bastante diversas: algunas atienden directamente la situación social, por ejemplo la obra de San José ayuda a personas en situación de calle y se ocupan de brindar espacios de capacitación y formación.

El Servicio Jesuita a Migrantes, recibe a los migrantes forzados y los ayuda con su documentación, con la convalidación de títulos, brinda además atención psicológica y pastoral y en algunas ocasiones ofrecen refugio para familias que no tienen a donde ir.

En San José del Boquerón hay una parroquia que trabaja con los campesinos y apoya el vínculo de ellos con sus tierras ancestrales, lucha con otros poderosos que quieren apropiarse de esas tierras. Esto indica que la Compañía de Jesús no solo acompaña sino también defiende y pone la institución en favor de los más necesitados.

También contamos con parroquias vinculadas a los sectores más pobres, donde no sólo se ofrece el servicio de la fe, sino también la atención a personas con problemas de adicciones, comedores, merenderos, apoyo escolar y trabajos de acompañamiento a la comunidad por diferentes problemas sociales. Se trata de una red de obras que tienen esta primera mirada de estar en el territorio, de estar cerca de la gente, viviendo en ese lugar acompañándolos.

Luego hay otras obras que tiene como misión la reflexión y hacer incidencia en favor de esos sectores más desfavorecidos, un ejemplo es el CIAS, Centro de Investigación y Acción Social, que tiene una escuela de formación de políticos jóvenes, y cuenta con un centro de investigación sobre la realidad social, con una palabra bastante lúcida sobre cuales son los problemas sociales actuales, ofreciendo diagnósticos y soluciones de esos problemas; algo muy importante es que está en contacto con gente que tiene la capacidad de tomar algunas decisiones, entonces intenta darle un formato académico a esa realidad, para mostrar la importancia de acompañar la realidad de los pobres, las universidades también hacen un gran trabajo.

Por otro lado, los sectores de educación popular como Fe y Alegría, que tiene la finalidad de ofrecer educación en los lugares donde justamente no llega la educación, además hay otras escuelas parroquiales tratando de promover a través de la educación. Hay como un trabajo en conjunto de las obras de la Compañía no solo para asistir, sino también para promover y para ayudar a para que los que tienen que tomar las decisiones, tengan en cuenta las necesidades, sobre todo como mira y entiende la realidad el que está en un sector más postergado. La pobreza no se trata solo de falta de recursos, tiene que ver con un modo de ver la vida, y uno tiene que reconocer, si quiere acercarse para ayudar, cual es la ayuda concreta que se necesita.

Hay un modo de hacer las cosas que la Compañía de Jesus tiene que no es el sentido del iluminado que viene a dar la luz sobre los pobres, sino que es un trabajo conjunto. Por eso es importante en nuestras comunidades la cercanía, estar cerca de la gente y a partir de ahí acompañar sus procesos.

Quilmes ahora es una nueva zona de trabajo, en realidad es el Partido de Solano, ahí estamos acompañando en dos parroquias, y abriendo una comunidad con cuatro compañeros jesuitas. Es una zona con muchos desafíos sociales culturales económicos y religiosos. Nosotros nos sumamos a acompañar un proceso viene haciendo la diócesis de Quilmes de hace mucho tiempo, un trabajo de cercanía con el pueblo de Dios, de acompañamiento a las comunidades eclesiales de base. En una zona muy necesitada del Gran Buenos Aires.

También, Fundación Protagonizar es una fundación que comenzó hace 20 años y se ocupa de dar créditos para micro emprendimientos. El lema es: protagonizar cree en vos, creé en vos.  Esta es una idea tomada de un economista Bengalí, que luego un jesuita tomo una idea y con un grupo de laicos armó este pequeño banco, que está en este momento en varios lugares del Gran Buenos Aires y ahora tiene Una sede aquí en Capital, trabajando junto con la SJM y abierto a todos los migrantes con la finalidad de ayudar a promover económicamente y socialmente a las familias que están en serias dificultades. Todo esto es un trabajo hermoso que hacen muchos jesuitas y laicos que han trabajado y trabajan actualmente desinteresadamente y siguen haciéndolo. Una de las cuestiones en nuestro ADN jeusítico, es que estemos donde estemos, uno tiene que creerse de verdad que es embajador de los pobres, que está en nombre de Cristo pobre. Es decir, aunque la universidad trabaje con determinados sectores sociales, se debe trabajar para que la conciencia social se forme de una manera que los profesionales que salen de nuestras casas de estudios tengan un sentido social.