Una Imaginación Renovada para Afrontar Nuestra Misión

Camino a la Congregación General 36, el jesuita José Ignacio García hace un análisis de la historia a la luz de las últimas Congregaciones Generales y cómo estas han respondido a los desafíos de su tiempo. Al mismo tiempo, se plantean algunos desafíos y temas sobre los que se espera debatir en la Congregación General 36 (C.G.) que dará comenzará el 2 de octubre de 2016.

Por Jesús Bastante

El Órgano Supremo de Gobierno de la Compañía

La Congregación es el momento en el que se identifican nuevas líneas de acción, o se confirman otras que se han establecido previamente. Como el mismo P. Adolfo Nicolás declaró recientemente al ser preguntado sobre sus expectativas de cara a esta congregación general 36: “Estas serían mis expectativas. Es decir, espero que la Congregación produzca como fruto una más intensa vida religiosa en el espíritu del Evangelio y renovada imaginación para afrontar nuestra misión.”

Podemos decir que esta “renovada imaginación”, esta capacidad de mirar más lejos y en profundidad sería el resultado, deseado por muchos, de la CG 36.

Reflexividad sobre la Misión

Desde que la CG 32 (1975), bajo el liderazgo del P. Pedro Arrupe, definió la misión de la Compañía como “el servicio de la fe, del que la promoción de la justicia constituye una exigencia absoluta” (Decreto 4, Número 2) los jesuitas se han esforzado por vivir esa “fe que realiza la justicia.”

No ha sido siempre fácil, ni tampoco evidente, cómo se debía llevar adelante esta vocación. El mundo nos ha situado en contextos totalmente contrapuestos; mientras unos jesuitas vivían en sociedades opulentas y consumistas, otros permanecían bajo regímenes totalitarios que negaban libertades fundamentales como la religiosa; al mismo tiempo, otros compañeros vivían la llamada a promover la justicia en sociedades donde unas pequeñas elites, mediante el uso de la violencia, mantenían a la mayoría de la población en extrema pobreza.

La CG 34 (1995) confirmó la misión de la Compañía como “servicio a la fe y promoción de la justicia” pero recordó la importancia del contexto en el que estas acciones se llevan a cabo, por eso la necesidad de estar atentos a los contextos culturales, y muy concretamente a la dimensión interreligiosa.

Pero además la CG34 recordó la importancia del “diálogo” como la categoría que debe orientar toda nuestra acción. Queriendo superar momentos donde la violencia, o el control político, han provocado reacciones más polarizadas, la Compañía busca que el diálogo sea el testimonio de Jesucristo, la Palabra encarnada.

La CG 35 (2008) confirmó una vez más el par fe-justicia, pero destacó, que esta misión constituye un ministerio de reconciliación – ministerio de reconciliación con Dios, con los otros y con la creación . (Decreto 3, los números 12 y31-36)

Por primera vez la Compañía de Jesús reconocía en uno de sus textos corporativos el lugar fundamental de la responsabilidad medioambiental. Esta declaración, primera, de la CG se vería reforzada con el documento Sanar un mundo herido (2011), del Secretariado para la Justicia Social y la Ecología, que permitió una toma de conciencia amplia entre jesuitas y colaboradores.

En este recorrido breve, y simplificado, de la creciente toma de conciencia en la Compañía de Jesús de la importancia de los retos medioambientales tenemos que reconocer que nos hemos movido, y nos seguimos moviendo, mucho más lentamente que la sociedad civil.

El Papa Francisco ha puesto el acento en la conexión existente entre la crisis medioambiental y la crisis social que vivimos. Por eso, insiste Francisco, la solución exige una respuesta profunda y radical. Debemos alterar la dirección de nuestro desarrollo si queremos que llegue a ser sostenible. No basta con cambios cosméticos, necesitamos un modo nuevo de producir y consumir, que ponga la creación de Dios en el centro: a las personas y la naturaleza.

La CG 36 en ese “ejercicio de imaginación” que proponía el P. Adolfo Nicolas, ¿será capaz de ofrecer nuevas perspectivas para que la Compañía de Jesús pueda responder, corporativamente, a los retos medioambientales y de pobreza que afronta nuestro mundo? ¿Seremos capaces, los jesuitas, de leer los signos – en ocasiones dramáticos y ciertamente amenazadores – de nuestro tiempo?

Algunos Temas a Debatir

Obviamente es imposible saber hoy lo que la Congregación discutirá, pero algunos temas que no debería faltar en su agenda deberían ser:

  • Estilos de vida, tanto personales como comunitarios
  • El acompañamiento y cercanía con las comunidades más vulnerables.
  • La gestión responsable de nuestras inversiones
  • Tenemos que seguir profundizando en la contribución de nuestras instituciones educativas
  • La celebración de la creación como don que recibimos

Fuente: CPAL Social

 

San Pedro Claver

Nació en Verdú, Cataluña, el 25 de junio de 1581 y murió en Cartagena, Colombia, en 1654.

Ingresó a la Compañía de Jesús y estudió en Palma de Mallorca y en Barcelona, desde 1610, en Cartagena, hasta su ordenación en 1615. Se dedicó a atender esclavos con su cuidado médico, consejo, visitas, catequesis y misiones populares. Fue considerado santo en vida.

Fue beatificado por Pío IX, el 16 de julio de 1850; y canonizado por León XIII, el 15 de junio de 1888. Es considerado Patrón de Cartagena y protector de la población negra y de la servidumbre.

En un contexto europeo del s. XVII donde el debate de moda era si los negros tenían alma, el Espíritu sopló con urgencia a través de la pasión del anciano Alonso Rodríguez, portero del colegio de Montsió (Mallorca): así nació el gran apóstol Pedro Claver (1580-1654), que empapado de profundas entrañas por las historias de este viejo confidente, firmó como «Pedro Claver, esclavo de los negros para siempre» su futuro en Cartagena de las Indias.

Allí dedicó toda su energía a limpiar, vestir, alimentar y sanar a las multitudes de esclavos torturados y comercializados por sus amos, los supervivientes que no habían muerto en la ingente travesía marítima. Prefirió que sus palabras fueran las obras, y su catequesis fuera practicada de rodillas. León XIII, al proclamarlo patrón de la misión entre los negros, decía: «Después de la vida de Cristo ninguna otra vida me ha conmovido tan profundamente como la del gran apóstol san Pedro Claver».

Hoy, en medio de tantas tragedias marítimas de nuevos mercaderes del s.XXI, quizás la vida de Pedro nos inspire Evangelio…

Fuente: Ser Jesuita

 

Intenciones de Oración del Papa: Septiembre

INTENCIONES DE ORACIÓN DEL SANTO PADRE

Universal – Para una sociedad más humana.

Para que cada uno contribuya al bien común y a la construcción de una sociedad que ponga al centro la persona humana.

Por la Evangelización – La misión evangelizadora de los cristianos.

Para que los cristianos, participando en los Sacramentos y meditando la Sagrada Escritura lleguen a ser siempre más conscientes de su misión evangelizadora.

 

A pocos días de la CG 36: Entrevista al Padre General

Las más importantes revistas jesuitas europeas publican este mes de septiembre la entrevista que el jesuita Antonio Spadaro, director de La Civiltà Cattolica, ha hecho al Padre General de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás SJ, quien renunciará a su cargo el próximo mes. Si quieres leerla completa puedes descargártela aquí. 

“Para los jesuitas era un imposible pensar que uno de los nuestros fuese elegido papa, a sólo doscientos años de la supresión y veinticinco después de una intervención papal en el gobierno de la Compañía” responde con sinceridad el P. General. Para él “habiendo ya sucedido lo improbable, la elección de un Superior General bajo el pontificado del Papa Francisco, jesuita él mismo y por tanto buen conocedor de la Compañía, adquiere un significado especial”.

Adolfo Nicolás espera de la Congregación General, además de que elija un “buen Superior General”, que el Papa se dirija a los participantes y les presente “sus sentimientos y preocupaciones”, y que su fruto sea “una mejor vida religiosa en el espíritu del Evangelio y una renovada capacidad de imaginación (…) Necesitamos audacia, fantasía y valentía”.

Y es que para este palentino de 80 años, que lleva en el cargo desde 2008, la Iglesia necesita “un lenguaje nuevo que use la sabiduría de los sabios, o la sabiduría del pueblo, para hablar una lengua que el mundo sea capaz de entender”. Porque su visión del mundo es contracultural: “Tenemos ya que comenzar a concebir la humanidad como una unidad y no como un conjunto de países separados uno de otros por sus tradiciones, sus culturas y sus prejuicios. Es necesario pensar en una humanidad que necesita a Dios, que necesita una profundidad que sólo puede venir de la unión de todos”.

En 2013, durante otra entrevista concedida al mismo P. Spadaro SJ, el Papa Francisco afirmó que los jesuitas debían ser personas “de pensamiento incompleto, de pensamiento abierto”. Para el P. General eso significa que tenemos mucho que aprender del silencio, de la humildad, de la sencilla discreción. El jesuita, como dije una vez en África, debe oler a tres cosas: a oveja, esto es, a lo que vive su gente, su comunidad; a biblioteca, es decir, a reflexión en profundidad; y a futuro, es decir a una apertura radical a la sorpresa de Dios. Creo que estas cosas pueden hacer del jesuita un hombre de pensamiento abierto”.

 

Final de una Etapa e Inicio de Otra

Al finalizar la formación en Teología en la Universidad Javeriana, de Colombia, el jesuita argentino, Alfredo Acevedo, escribe a sus compañeros de Argentina y Uruguay sobre la finalización de esta etapa y los pasos que seguirá por el resto del año.

Por Alfredo Acevedo SJ

Querida Provincia:

Han pasado dos años y medio desde mi llegada a Colombia para estudiar la teología. Un tiempo de mucho aprendizaje, no sólo académico sino también vital, existencial. Aprendizajes que, trabajando la mente, cambian el corazón.

El martes 7 de junio culminé mis estudios de teología en la Pontificia Universidad Javeriana, obteniendo el título de bachiller eclesiástico en Teología. Defendí mi tesis titulada “Creación y Palabra. La acción creadora de Dios por medio de su Palabra (Gn 1)”. Un trabajo interesante, que permite cerrar, de alguna manera, todo este tiempo de estudio aquí, en Bogotá.

Agradecido con la provincia colombiana, el domingo 26 de junio partí desde Bogotá hacia Roma, para continuar allí mis estudios en Sagradas Escrituras, en el Pontificio Instituto Bíblico. Me confío a sus oraciones para que este tiempo sea de mucho provecho para la misión.

Los acompaño desde una distancia cercana, unidos en la misma misión.

Noticias de Provincia

 

CG36: A sólo un Mes del Inicio

A un mes del inicio de la Congregación General 36, los jesuitas intensifican los preparativos para la gran cita de octubre.

Al mismo tiempo, se recuerda y recupera la vivencia de las Congregaciones Generales anteriores.

Te mostramos aquí un vídeo en que repasamos lo acontecido en la CG n° 35.

Ordenaciones Diaconales

Franco Raspa SJ y Matías Yunes SJ, recibirán la ordenación diaconal el sábado 17 de septiembre. La ceremonia se llevará a cabo en la Capilla del Colegio Máximo de San José, en San Miguel, Provincia de Buenos Aires.

Es una ocasión para celebrar con gran alegría con ellos y para dar gracias a Dios por sus vidas y por la vocación a la que han sido llamados.

Los encomendamos a cada uno a sus oraciones.

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CG36: Elección del Superior General

Se acerca la Congregación General, en la que los jesuitas elegirán a un nuevo Superior General para la Compañía de Jesús ¿En qué consiste este proceso? ¿Qué cláusulas o condiciones? ¿Quiénes participan? ¿Quiénes pueden ser elegidos? Enterate en esta nota…

A partir del próximo 2 de octubre, en Roma, 220 delegados, representantes de todos los jesuitas en el mundo, se reunirán en una Congregación General. Entre otras tareas, tendrán que nombrar un nuevo Superior General. El proceso para la elección y el mecanismo para llegar al nombramiento es largo y meticuloso; animado por el discernimiento y la oración; secreto y decidido por mayoría de votos.

Los Congregados, al iniciar la Congregación, aceptarán la renuncia del P. Adolfo Nicolás sj darán comienzo formalmente el proceso de elección de un nuevo Superior General. Compartirán el informe de ‘Estado de la Compañía’ que ya se habrá elaborado, con los desafíos y preocupaciones más urgentes para los Jesuitas de distintas regiones del mundo y, en clima de oración y silencio, tomarán tres días para deliberar personalmente su decisión.

Durante estos tres días de deliberación, todos los Congregados concertaran entrevistas personales entre ellos mismos, para contrastar opiniones, conferir criterios y consultarse por el perfil de quien o quienes consideran elegibles para el cargo. El espíritu fraterno y de confianza que se transmite en estos días, cimentará el discernimiento con el que, en privado y en oración con Dios, cada Elector resolverá su voto.

Podrán consultar acerca de cualquier jesuita, congregado o no, que consideren apto para el cargo. Sin embargo, nadie podrá responder por otro, ni promover candidaturas de terceros; así como tampoco fomentar o intentar influir en el voto del resto de los Electores: únicamente está indicado que se responda a las preguntas que se les hagan, según su parecer delante de Dios, acerca de los jesuitas sobre los que se les consulte. Las Constituciones expresamente castigan cualquier intento en este sentido.

El día de la elección, los Congregados se reúnen en el aula y, tras una hora de oración en común, cada uno emite su voto. Puede votarse y resultar electo, todo Jesuita profeso –es decir, que haya profesado los Últimos Votos de castidad, pobreza y obediencia, además del voto de expresa obediencia al Papa-. No se requiere que sea Elector –es decir, que haya sido elegido para participar de la Congregación General- pero no se ha dado el caso hasta el momento.

Al finalizar la elección, la tradición indica que el primero al que se comunica el resultado, fuera del Aula, es al Papa. Aunque no se requiere una confirmación por parte del Santo Padre, sí se aguarda su bendición para anunciar públicamente el nombre de quien resulte electo. Será toda una novedad que, en esta ocasión, la máxima autoridad de la Orden (la CG), aguarde la palabra de un jesuita no elector, para anunciar al sucesor de Ignacio en el gobierno ordinario de la Compañía.

San Alberto Hurtado SJ

El 18 de Agosto celebramos el día de San Alberto Hurtado. Jesuita y abogado chileno que dedicó su misión y ministerio sacerdotal; y gastó su vida por los más pequeños y necesitados de su sociedad.

Su Vida

Alberto Hurtado Cruchaga nació en la ciudad Viña del Mar el 22 de enero de 1901l. Tras la muerte de su padre, se trasladó a Santiago a la edad de cuatro años. En 1909 ingresó al colegio San Ignacio dirigido por la Compañía de Jesús gracias a una beca. Inició su trabajo con los más pobres de la ciudad cuando entró a trabajar en el Patronato anexo a la Parroquia de Andacollo. Alberto trabajaba en la secretaría, la dirección de la biblioteca y la caja de ahorro de los alumnos de la escuela y del Centro Obrero.

Posteriormente, estudió Derecho en la Pontificia Universidad Católica de Chile y trabajó en El Diario Ilustrado, un conservador periódico santiaguino. En 1919 ingresó al Partido Conservador. Su memoria para optar al título de abogado trato del “Trabajo a domicilio”, donde mostró la situación y malas condiciones en que efectuaban el trabajo a domicilio, las costureras. En 1923 se recibió de abogado.

Sin embargo, su vocación religiosa lo llevó a ingresar, el 14 de agosto de 1923, a la Compañía de Jesús. Su instrucción la inició en el Noviciado de los jesuitas en Chillán, luego recorrió Argentina, España y Bélgica. El 24 de agosto de 1933 fue ordenado sacerdote en la ciudad de Lovaina, Bélgica. Fue comisionado por el Ministerio de Educación a que estudiara en Bélgica y Alemania, donde recibió el doctorado en Pedagogía el 10 de octubre de 1935. Regresó a Chile en febrero de 1936.

A su retorno en Santiago, su trabajo se concentró en acercar la Iglesia a la juventud y a los más pobres. Trabajó como profesor en el Colegio San Ignacio. El 9 de octubre de 1938 puso la primera piedra del Noviciado y la Casa de Ejercicios de Marruecos, pueblo que en la actualidad lleva el nombre de Padre Hurtado en honor al sacerdote.

En 1941 fue nombrado asesor de la Acción Católica Juvenil de la Arquidiócesis de Santiago. El dinamismo y entusiasmo que le entregó a este grupo permitió que, en 3 años, fuese ampliado al resto del país y que sus integrantes aumentaran de 1.500 a 12.000 y sus centros, de 60 a 600. En 1943, el Padre Hurtado creó el «Servicio de Cristo Rey», una agrupación de jóvenes consagrados elegidos personalmente por el sacerdote. Este grupo de jóvenes católicos motivó gran controversia, que llevaron al Padre Hurtado a renunciar a la Acción Católica.

Luego de su participación en el mundo juvenil, se dedicó a ayudar a los más pobres. Así, comenzó una campaña, principalmente en el diario El Mercurio que llevó a la fundación del Hogar de Cristo. El 21 de diciembre de 1944 colocó la primera piedra de la construcción de la sede principal de la fundación, ubicada en la calle Bernal del Mercado, en la comuna de Estación Central.

Fundó, en junio de 1945, la «Acción Sindical y Económica Chilena» (ASICH). A pesar de las reticencias iniciales de la Conferencia Episcopal de que fuera utilizada como una trinchera del comunismo dentro de la Iglesia, fue reconocida por ésta en 1950. El 8 de octubre de 1947 fue recibido por el Papa Pío XII, a quién solicitó ayuda para preparar dirigentes obreros sindicalistas y patrones jóvenes en el pensamiento católico y la Doctrina social de la Iglesia.

Publicó en 1949 El Orden Social Cristiano en los documentos de la Jerarquía Católica y Sindicalismo, Historia, Teoría, Práctica. En octubre de 1951 fundó la revista Mensaje como una forma de difundir la doctrina social católica.

El 18 de agosto de 1952 falleció a causa de un cáncer de páncreas que había desarrollado durante los últimos años. Sin embargo, su muerte no implicó el fin de sus enseñanzas y mensajes. El Hogar de Cristo se volvió la institución de beneficencia más grande del país y se volvió un ícono para los jóvenes, pobres, ancianos y obreros. El Gobierno de Chile declaró el 18 de agosto como el «Día de la Solidaridad».

Beatificación

Tras la acreditación de un milagro, fue beatificado por el Papa Juan Pablo II el 16 de octubre de 1994 en la Plaza de San Pedro, Ciudad del Vaticano. A la celebración asistieron miles de chilenos, encabezados por el Presidente de la República, Eduardo Frei, y los presidentes de ambas cámaras del poder Legislativo, Gabriel Valdés y Vicente Sotta, ambos ex alumnos del beato en el Colegio San Ignacio. El mismo Pontífice anunció durante 2004 que sería declarado Santo de la Iglesia Católica.

Canonización

Alberto Hurtado fue declarado santo de la Iglesia Católica, el 23 de octubre de 2005, por Benedicto XVI, en la primera celebración de este tipo realizada por el nuevo Pontífice. La ceremonia contó con la presencia de más de siete mil peregrinos chilenos de un total de quince mil ubicados en la Plaza de San Pedro. Además, diversas autoridades del país participaron de la ceremonia, siendo encabezados por el Presidente Ricardo Lagos Escobar. Al mismo tiempo, en Chile, miles de personas realizaron vigilias hasta altas horas de la madrugada en espera de la transmisión de la ceremonia de canonización.

Fuente: SantosPedia

 

San Ignacio vuelve a pedir limosna en Santa María del Mar

El 31 de Julio en la Capilla de San Ignacio de Loyola, en Barcelona, han colocado una escultura de Ignacio pidiendo limosna y que ha sido ubicada, justamente, en el lugar donde él solía hacerlo…

Por Eloi Aran. Arquitecto y teólogo.

El domingo 31 de julio se inauguró la nueva Capilla de San Ignacio de Loyola en la Basílica de Santa María del Mar, en Barcelona, coincidiendo con la festividad del santo. La intervención, impulsada por la Compañía de Jesús, ha sido realizada por el despacho T113-Taller de arquitectura conjuntamente con Josep Maria Riera, arquitecto del Arzobispado de Barcelona, y cuenta con la pieza escultórica del santo realizada por Lau Feliu.

El actual espacio de la capilla contaba con una placa en uno de los peldaños de acceso donde se recogía la inscripción “AquíSant-Ignasi-1sentado pedía limosna San Ignacio de Loyola”, haciendo referencia a los dos años (1524-1526) durante los cuales San Ignacio estuvo realizando los estudios de gramática con el maestro Ardévol (Autobiografía núms. 54-55). Prácticamente este es el único espacio que queda de la Barcelona Ignaciana, pues la casa donde se alojaba fue derruida por la construcción de la actual Calle Princesa, y el lugar de estudio fue derruido para hacer la actual Plaza del Ángel en el s. XIX.

La idea del proyecto se ha basado en transformar un espacio meramente informativo en un espacio mistagógico que, a su vez, sea un final de recorrido del Camino Ignaciano. Por ello se ha procedido a una intervención minimalista y significativa; limpiar la capilla y “bajar el santo” para que toque con los pies en el suelo a partir de una nueva escultura que mira hacia el altar e invita a rezar a su lado al peregrino de hoy en el nuevo banco corrido sobre el que asienta. Para ayudar a tal efecto se han dispuesto dos elementos devocionales en las pequeñas oquedades existentes en el muro: una talla de madera de la Virgen de Aránzazu y una reproducción del medallón de la Creu del Tort de Manresa, dos lugares de oración del santo. Completa la intervención un atril de madera que incorpora la información a través de un documental visual situado en las proximidades de la capilla y un pequeño altar móvil, también de madera, caracterizado por la insignia de la Compañía de Jesús.

Referente a la nueva estatua de San Ignacio, ha sido realizada en bronce y pesa unos 200 kg. San Ignacio, vestido de peregrino, se encuentra sentado con una mano vacía y parcialmente extendida hacia el visitante, recordando al estudiante que pedía limosna; mientras que en la otra, como corresponde a la representación de un santo fundador de una orden religiosa, lleva el libro de las Constituciones de la Compañía de Jesús. Los pies están descalzos para sugerir la sacralidad del espacio y la contingencia humana. Toda la figura toma una forma ahuecada para indicar el hombre que se vacía de sí mismo para acoger el misterio que se celebra en el altar principal de la Basílica de Santa María del Mar.

Fuente: Entre Paréntesis