Construcción Sustentable

¿Qué significa construcción sustentable? El texto lo explica, expresando que es una modalidad de construcción mucho más alcanzable de lo que esperábamos.

Por Matias A. Dinardi – Arquitecto.

Desde hace años, la palabra sustentabilidad se instala cada vez más en casi todos los ámbitos cotidianos, especialmente en la arquitectura. Se lo toma como una corriente vanguardista pero es todo lo contrario porque toda arquitectura vernácula poseía los más rigurosos criterios sustentables o bioclimáticos posibles, pero por su contexto histórico era impensado exportar un material constructivo.

La globalización y la facilidad de movilidad hizo que olvidáramos las formas de construir adaptadas a nuestro medio para hacer lo que estaba “de moda” en otras partes del mundo. La sustentabilidad, muy lejos de eso, intenta entrelazar la construcción con el medio ambiente propio donde se lleva a cabo la obra.

Es común también que al escuchar la palabra sustentabilidad, lo primero que venga a la mente sean paneles solares fotovoltaicos, aerogeneradores, calefones solares o techos verdes. Se trata de técnicas asociadas que se pueden implementar para aprovechar energías renovables; pero nada más alejado de la sustentabilidad que pensar en estas costosas tecnologías.

Esta corriente arquitectónica no define estilos o técnicas constructivas, es una ideología particular que puede adaptarse a cualquier lugar, estilo, material y sociedad. Lo sustentable no es lo que se usa para construir, sino el cómo y cuándo se usa.

¿Cómo es una construcción sustentable?

Una construcción sustentable no tiene por qué ser más caro o más barato, en su etapa constructiva, que otro; pero si es seguro que, en su uso, es indiscutiblemente mucho más eficiente. Consume mucha menos energía que la tradicional por ser pensada de una manera lógica en relación a su implantación.

Se analiza cuál será la orientación de los ambientes y de sus carpinterías, para conseguir que el sol y el viento afecten los ambientes de manera adecuada. Esto es, lograr refrigeración en verano y calefacción en invierno, que el sol penetre cuando sea necesario y sea obstruido cuando queramos refrigerar la habitación. Asimismo se analiza cómo contribuir a la correcta aislación y ventilación.

Es importante entender que esta arquitectura no tiene como fin el no consumo de energía, sino la disminución del mismo. Es utópico pensar que no se necesitan medios artificiales de climatización pero una de sus metas fundamentales es lograr que el consumo se reduzca solo a los momentos críticos y para ayudar a mantener el estado de confort de los usuarios.

Hay muchos ejemplos de esta corriente en nuestra ciudad y el mundo, algunos incluso cuentan con certificaciones internacionales como las LED que garantizan el ahorro energético de la construcción. Un edificio leed puede consumir un 70% menos de recursos que los que hoy generalmente compramos.

Esta corriente arquitectónica e ideológica de ver la arquitectura, no es más que usar la lógica para vincular el clima, la arquitectura y sus usuarios.

Fuente: Prensa UCC

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *