Discurso del Director Nacional Fe y Alegría Argentina en su 20° Aniversario

En ocasión de los 20 años de Fe y Alegría en Argentina, su director Nacional, Fernando Anderlic visitó el Centro Educativo que la red de colegios tiene en Resistencia, Chaco y allí dio un discurso en el que agradece la labor y el apoyo de tantos a lo largo de tantos años. Al mismo tiempo, habló del modo de educar que tiene Fe y Alegría y cómo se piensa seguir brindando más y mejor educación a los niños y adolescentes en el futuro.

Por Fernando Anderlic

La memoria es un elemento constitutivo central de la identidad personal de los sujetos, las comunidades y las organizaciones. Vivir únicamente el presente o desear un futuro idealizado, sin memoria que actualice la historia vivida, no permitiría afirmar quiénes somos.

Agradecimientos

En primer lugar, a Dios Nuestro Señor, por “llamarnos” a seguirlo en esta obra.

Gracias a ustedes, comunidad de Resistencia, que hoy representan a todas las familias de Fe y Alegría. Al estado chaqueño, hoy símbolo de todos los estados provinciales que apoyan cotidianamente con recursos económicos nuestra tarea en las provincias de Salta, Jujuy, Corrientes y Buenos Aires.

A la Compañía de Jesús a través de sus sacerdotes y hermanos, a los obispos, a los sacerdotes diocesanos y las hermanas religiosas de distintas congregaciones que han acompañado nuestro camino en todos estos años al servicio de la Fe y la promoción de la Justicia. A nuestros equipos directivos, representantes legales, docentes, personal administrativo, maestranzas, miembros del equipo nacional, voluntarios y voluntarias; todos ellos y ellas, en definitiva, educadores.

Encontramos un rasgo común en nosotros y nosotras. Nuestras ganas de vivir una vida feliz intentando “darnos” sin guardar nada, por el bien de mi prójimo, asumiendo nuestra identidad y responsabilidad de hermanos y hermanas; reconociendo que no hay alegría profunda si no estamos cerca del Misterio.

Somos mensajeros de la fe y al mismo tiempo mensajeros de alegría. Dos vuelos espirituales que son capaces de enamorar una vocación. Dos dones de Dios que son capaces de transformar el mundo. (…)

Gracias a las entidades privadas y organizaciones nacionales e internacionales y a las personas que apoyan la gestión y el sostenimiento de nuestros centros. Son parte importantísima de nuestra labor cotidiana.

Un camino lleno de sueños

En Fe y Alegría hemos aprendido a soñar. A veces los sueños se nos hacen difíciles. La escasez de recursos económicos, las dificultades del quehacer cotidiano, la violencia y corrupción del entorno, nuestras propias debilidades, los números implacables de presupuestos que no cierran, cronogramas, horarios… con frecuencia nos producen insomnio y no nos dejan soñar. Y a pesar de ello “seguimos soñando”. Soñar no es evadir la realidad sino es ser capaz de trascenderla, transformarla, hacerla surgir.

(…)

Una de nuestras mayores virtudes que poseemos es que nos sentimos inmensamente carentes y creo que esa necesidad del otro es la que nos inspira y nos pone en movimiento. Necesitamos de los y las otras. Y es quizás por eso que podemos entender que otro necesita de mí. El que se reconoce inacabado entra en permanente proceso de búsqueda, de peregrinación. Sabemos que no hay búsqueda sin esperanza. Es por eso que nuestra presencia en el mundo es la de quienes andan y no la de quienes simplemente están. Y no es posible andar sin esperanza de llegar.(…)

Trabajar por ‘los preferidos del Reino’

Fe y Alegría ha querido, desde siempre, trabajar por la promoción social de “los preferidos del Reino”. Decimos que Fe y Alegría empieza donde termina el asfalto, donde se acaba el cemento, donde no llega el agua potable ni la luz… Allí, donde están los auténticos olvidados de su propia sociedad. En el corazón de nuestros barrios, nuestros centros educativos y comunitarios son testimonio de fe en las potencialidades de nuestra gente y contagian la alegría por la transformación personal y social a través de la educación. De la fe invisible nace la alegría visible y contagiosa. Fe en encontrar la imagen de Dios sembrada en nuestros hermanos y hermanas a pesar de su rosto de acosado de tristeza, olvido e ignorancia.

Decía el P. Vélaz sj que Fe y Alegría se define como “MOVIMIENTO”, que implica la permanente desestabilización creativa, con grandes dosis de audacia, coraje y entrega, para ir respondiendo cada vez más acertadamente a las exigencias de la realidad y al clamor de los empobrecidos y excluidos de cualquier tipo. Nuestra identidad es con la misión: el proyecto de vida coincide con la propuesta de Fe y Alegría, que es el proyecto de Jesús. La misión se encarna en la vida, se traduce en un modo de ser y de actuar. Uno se realiza, realizando Fe y Alegría, haciéndola posible, estableciendo el reino de Jesús.

La Educación: el instrumento para llevar el mensaje

En la escuela no elegimos un fin. En la escuela hemos elegido un instrumento para llevar nuestro mensaje. No es dando cosas como construiremos al hombre y la mujer del hoy y del mañana. Ello lo conseguiremos haciéndonos “hombres y mujeres nuevos” por la educación, herramienta por la cual ni ellos ni ellas necesitarán de las cosas que nosotros les vayamos a regalar. La educación es el manantial de todos los bienes que se pueden tener en este mundo.

Estamos convencidos y convencidas que el camino de la auténtica libertad para todos y todas y por tanto, de la verdadera democracia, tiene que contar con un largo recorrido de muchos años de escuela para todos y todas. La educación popular integral es la clave y el instrumento fundamental del desarrollo socioeconómico y personal de trascendencia. Es nuestra mayor contribución al bien común (…).

Defendemos la educación como derecho humano. Toda persona tiene derecho a aprender lo que necesita saber para alcanzar una vida digna; tiene derecho al acceso a la información y el conocimiento, a la creación de pensamiento y tecnología. Pero no es un derecho sólo individual. Las comunidades tienen derecho a la educación y a lo que ella significa de desarrollo (…).

Mejorar el mundo en que todos vivimos

El trabajo de promoción social no puede ser concebido como una tarea sólo de Fe y Alegría, debe ser realizado con otros, favoreciendo e impulsando especialmente el empoderamiento de nuestra gente, con el objetivo de que esta acción, se vincule a una acción política que sirva para la transformación social. (…)

Fe y Alegría siempre ha defendido la tesis de la educación por encima de todo. Una de las tareas más hermosas que tenemos como educadores y educadoras es ayudar a nuestros niños, niñas, jóvenes, adultos, a aprender a comprender y a comunicar esa comprensión a los otros. La tarea fundamental del educador es vivir éticamente, practicar la ética diariamente con nuestra gente. Lo importante es el testimonio que damos con nuestra conducta.

Cada clase, cada encuentro es un testimonio de una manera de afrontar la vida. Educar hoy no es igual que hace 20 años. Se requiere valentía para transformar nuestras prácticas y asumir nuevas maneras de proceder más acordes con los avances técnicos y profesionales, las nuevas fronteras de exclusión y los nuevos marcos políticos. Ser “transformador de realidades” es un deber que nos invita a participar activamente como generadores de nuevas ideas capaces de motivar a cada una de las personas que trabajan nuestro objetivo común y que deriva de la misión del servicio de la fe y la promoción de la justicia.

Ampliar las Fronteras

Como obra de la Compañía de Jesús tenemos la capacidad de ampliar las fronteras de la persona, de la cultura, de la educación, del crecimiento espiritual, posibilitando nuevas prácticas y nuevas comprensiones del mundo hasta ese momento inéditas, para que el mundo que viene sea el que soñamos y no el que esperamos, como bien decía el P. Vélaz sj. (…)

Para terminar, me gustaría dirigirme a Uds., alumnos y alumnas de Fe y Alegría Argentina: les pido que hoy y siempre sean, por favor, conscientes de que Uds. son la razón de nuestra misión. Sus vidas son el mejor testimonio de nuestro trabajo. Sueñen, anímense a soñar en grande. Sean agradecidos con sus familias, sus maestros, sus maestras, sus profesores.

Ustedes tienen el privilegio inmenso de poder educarse en una sociedad en la que muchos miles no tienen oportunidad de hacerlo. Y este tiene que ser un desafío para Uds. a futuro. Ese tiene que ser su compromiso para con la sociedad. No se olviden nunca que allí al lado, cerquita, hay un hermano y una hermana que necesita de Uds. Juéguense la vida por esa causa, apuesten a soñar y vivir sus vidas desde “el nosotros” aunque ello implique, en algún momento, dejar “el yo de lado”.

Desde aquí y junto a Uds., los y las aliento a seguir trabajando a pesar de “las piedras del camino”. Y gracias a ellas, a levantarnos para seguir avanzando, aprendiendo de nuestros errores y celebrando nuestras gracias, logros y virtudes. Todos y todas sabemos que no estamos solos porque Alguien nos cuida y nos lleva de la mano. Gracias por estos 20 años, sigamos avanzando en la propagación “de la chispa hacia el incendio”. Dios bendiga este camino.

Fuente: Fe y Alegría Argentina

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *