El Grupo de Comunicación Loyola en el año de la Misericordia

El Grupo de Comunicación Loyola participa con publicaciones que reflexionan sobre la misericordia, eje del pontificado del papa Francisco. La serie temática está integrada por seis títulos y a lo largo del año jubilar se sumarán nuevas propuestas.

Ante el inicio del Año Santo de la Misericordia, anunciado por el papa Francisco para el próximo 8 de diciembre, el Grupo de Comunicación Loyola –Sal Terrae y Mensajero- participa de esta celebración extraordinaria a través de numerosas publicaciones inspiradas en el sentido y la raíz de la misericordia. Diversos autores reflexionan en su naturaleza primera, en los signos que la representan y sus manifestaciones concretas y humanas, iluminándola para convertirla en “fuente de alegría, de serenidad y de paz”. Y así, fiel a su compromiso de servicio eclesial, el GCL se sustenta en ella, como “viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia”, con la intención de aportar aquellas claves teológicas y antropológicas que ayuden a hacer visible el objetivo propuesto por el pontífice para este año jubilar: “Que se haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes”.

En respuesta al llamamiento expresado por Juan Pablo II y por el papa Francisco, de anuncio y testimonio de la misericordia en el mundo contemporáneo, los dos sellos, Sal Terrae y Mensajero, publican diversos títulos en torno a ella. A lo largo del año jubilar, ambas editoriales sumarán nuevas propuestas que ahonden en un concepto de enorme calado.

El primer libro que abrió esta serie temática fue «La misericordia: clave del evangelio y de la vida cristiana», de Walter Kasper para Sal Terrae. Vio la luz justo cuando Jorge Bergoglio fue proclamado papa en 2013. A él se lo regaló el propio autor durante el cónclave y su lectura inspiró su primer ángelus ya como papa Francisco. Este mes de noviembre de 2015, ve de nuevo la luz «La misericordia» con el prólogo escrito por el autor para esta edición en castellano. En él relata fielmente el calado de la primera: «Durante el cónclave, el cardenal Jorge Bergoglio tenía su habitación, en la Casa de Santa Marta, justo enfrente de la mía. Esto me permitió aprovechar un encuentro casual para entregarle uno de dichos ejemplares. Cuando leyó el título, se emocionó visiblemente y dijo con toda espontaneidad: Misericordia, questo è il nome del nostro Dio, «Misericordia, este es el nombre de nuestro Dios»».

Sal Terrae sumó en mayo de 2015 una nueva propuesta en torno a esta temática desde una nueva perspectiva: «La familia a la luz de la misericordia» (Ed. Gabino Uribarri). En él, los profesores de la Universidad Pontificia Comillas -José Manuel Caamaño, Bert Daelemans SJ, Pablo Guerrero SJ , Diego Molina SJ, Carmen Peña, Javier de la Torre y Fernando Vidal- tratan de articular, en línea con el Sínodo, “una nueva mirada” a la doctrina familiar y matrimonial con palabras que guardan equilibrio entre corazón y reflexión. Aportaciones que configuran una propuesta con un fondo teológico, doctrinal, pastoral y canónico. “Una mirada que no prescinde de la doctrina eclesial sobre el matrimonio y la familia, pero que incorpora de modo decidido la misericordia como factor primordial”.

El pasado mes de octubre, Rino Fisichella, al que el propio papa Francisco encomienda la preparación de esta celebración como presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, desglosa el sentido de este año jubilar en su nuevo libro: «Los signos del jubileo: La peregrinación, la ciudad de Pedro y Pablo, la Puerta Santa, la profesión de fe, la caridad, la indulgencia». Desde el redescubrimiento de la solidaridad, el amor y el perdón, invita a los creyentes que empapen su vida cotidiana de cada uno de ellos como camino a la reconciliación.

A punto de estrenarse el Año de la Misericordia tres títulos reflejan con hondura su sentido: El desafío de la misericordia, de Walter Kasper; una nueva edición de Entrañas de Misericordia (2009) de Anselm Grün, bajo el título Las obras de misericordia: caminos para transformar el mundo y por último, Madre de misericordia de Marie-Paul Farran.

En el primero, de Sal Terrae, «El desafío de la misericordia», de Walter Kasper, el teólogo alemán desglosa las respuestas de los pontífices desde Juan XXIII hasta la actualidad en relación a la pregunta ¿quién es mi prójimo? todo un desafío para la misericordia de cada uno. La respuesta no puede ser teórica, sino que ha de ser práctica para “introducir al menos un débil destello de la misericordia divina en la oscuridad del mundo“.

En el segundo, «Las obras de misericordia: caminos para transformar el mundo» (Sal Terrae) el monje benedictino celebra el año jubilar que se aproxima y redescubre el valor de las obras de misericordia: “El papa Francisco capta perfectamente el núcleo del Evangelio cuando coloca la misericordia en el centro de su predicación. Ojalá que las palabras del papa y las palabras de Jesús en el Evangelio nos introduzcan de nuevo en el misterio de la misericordia, a fin de que también hoy el mundo en que vivimos sea transformado por ella, a fin de que nuestra misericordia restañe las heridas de los hombres y nuestro mundo devenga más humano, más cálido, más misericordioso”.

Y el tercero de ellos, «Madre de la misericordia», editado bajo el sello de Mensajero, la pintura de la hermana Marie-Paul Farran, de estilo bizantino con antiguos modelos y colores, es acompañada de oraciones marianas y comentarios de insignes filósofos. Iconos y oraciones guardan equilibrio para la plegaria diaria.

Jesuitas España

 

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