¿Estamos solos en el Universo?

Entrevista a José Gabriel Funes SJ, exdirector del Observatorio Astronómico Vaticano y actual investigador en la Universidad Católica de Córdoba. Su proyecto de investigación multidisciplinar tiene como objetivo estudiar las implicancias antropológicas y religiosas del potencial descubrimiento de vidas extraterrestres.

¿Qué significa este descubrimiento para la humanidad en general?

Uno de los primeros hexoplanetas fue descubierto en 1995, desde entonces hasta ahora se han ido descubriendo nuevos planetas que giran alrededor de otras estrellas. La cuestión es poder encontrar planetas semejantes a la Tierra y que, además, estén en una zona habitable. Eso significa que se puede esperar que haya vida.

Lo que nos dice este hallazgo es que el número de planetas semejante a la Tierra es más común de lo que pensamos. Lo que queda por saber, que puede tardar de 5 a 10 años, es si los componentes químicos son semejantes a los de la Tierra. Entonces la pregunta que todos se hacen, y por eso la noticia importa y tiene repercusión, es si estamos solos en el universo.

Ya viene de los griegos, no es nuevo. Pero con este descubrimiento la idea de vida extraterrestre se reaviva y nos desafía en distintos aspectos. ¿Es la vida un fenómeno común en el Universo o es algo tan raro que posiblemente seamos los únicos en nuestra galaxia? ¿Es la vida un fenómeno más frecuente? No lo sabemos. No sabemos si hay otro tipo de vida y si esa vida evoluciona en vida inteligente. El único caso que conocemos es la vida en nuestro planeta Tierra.

¿Cómo influye en el trabajo de investigación que usted dirige?

En el marco de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), dirijo un proyecto de investigación que se llama O.T.H.E.R. Son las siglas de Otros mundos, Tierra, Humanidad, Espacio y Remoto. Conformamos un grupo multidisciplinar, de investigadores de la UCC y de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), al cual llamo ‘laboratorio de ideas’ porque abordamos esta antigua pregunta desde distintas perspectivas. Estudiamos los aspectos astronómicos, biológicos y antropológicos de la evolución de la vida, la inteligencia y también sobre la espiritualidad.

Este tipo de descubrimiento no cambia mucho para nuestro proyecto pero nos anima a seguir adelante. En realidad nos dice que vamos entendiendo mejor el número de planetas semejantes a la Tierra. La gran pregunta es si hay vida y el origen de la vida. Una astrónoma reconocida, Sara Seager, dice que la próxima revolución copernicana va a ser el descubrimiento de vida extraterrestre. Algunos científicos piensan que aunque sea una bacteria lo que encuentren en otro planeta ya sería un cambio. Cambiaría nuestra forma de pensar. Nosotros vivimos en una sociedad globalizada. Cualquier noticia es conocida enseguida por todos. Tenemos una conciencia global, el ser humano ya no es solo un cordobés, un argentino, un latinoamericano sino que es un ser humano, es un proceso de siglos que ahora lo vivimos como algo cotidiano. Si nosotros descubrieramos vida en el universo ya no seríamos terrestres, tendríamos una perspectiva cósmica de nuestra existencia por lo que algunos sugieren que esto ocasionaría un cambio importante en nuestra modo de pensar. Esto es lo que queremos reflexionar.

Lo importante es acercarnos a esto pero desde distintas perspectivas, que no sea sólo lo astronómico porque hay más temas que merecen ser tratados, poniendo el acento en la dimensión espiritual de esta búsqueda. También apuntamos a la dimensión social. Una parte interesante de nuestro proyecto tiene que ver con enseñar la importancia del trabajo multidisciplinar, lo que esperamos pueda servir como extensión universitaria y que pueda llegar a los colegios. Nuestro trabajo es un ejemplo de un caso de estudio multidisciplinario que demuestra que hay temas que no se pueden abordar desde una sola perspectiva. Es lo que queremos transmitir en la formación de los jóvenes. Queremos que nuestra investigación sea un aporte a la sociedad y que no quede en ciencia ficción.

 

Fuente: Prensa UCC

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *