Ganar en generosidad – Misión RJI Santa Fe

Marcos Mendez

La semana pasada fuimos con un grupo misionero a Benito Legeren, Concordia, donde hay una escuela y un hogar para adolescentes perteneciente a los Jesuitas, al cual ya hace muchos años va un grupo de la Red Juvenil de Santa Fe a realizar el “Recreativo” la última semana de Enero.

He tenido la suerte de participar de esta misión hace ya 4 años. Puedo decir que cada año ha sido diferente y siempre me ha dejado algo distinto. Como siempre se dice en este tipo de experiencia en las que uno cree que va a “llevar a Dios” con lo poco o mucho que sabemos y tenemos… y se sorprende porque recibe mucho más de ese Dios por lo que nos transmite la gente del lugar; sin darse cuenta.

Este Recreativo es algo especial en mi vida. Se ha tornado en algo cotidiano en mi comienzo de año. Es que es una semana única, donde ese Dios, que nunca se deja ganar en generosidad, me sorprende con algo nuevo, cuando creo que ya lo he vivido todo.

Los niños de la escuela primaria, a quienes esperábamos todas las mañanas, estuvieron siempre presentes, más allá del calor, la lluvia o quiénes eran con los que iban a compartir toda la mañana. Llegaban con una sonrisa, predisposición para lo que hagamos y mucho cariño hacia cada uno de nosotros. Una actividad nueva que sumamos este año fue pintar el hogar con los mismos chicos que viven en él. Fue una experiencia única, ya que compartimos toda la mañana con ellos y trabajamos intensamente para dejarlo de la mejor manera.

Por la tarde, este año, salimos a misionar por el barrio. La gente siempre estuvo predispuesta a abrir su puerta para compartir una charla o escuchar lo que hacíamos, en muchas ocasiones nos ofrecían todo lo que tenían o más. Con gestos pequeños, como darnos las sillas que tenían y quedándose ellos parados o lo único que tenían para merendar lo compartían con nosotros. Gestos que siempre llaman la atención y que nos haría muy bien imitar en nuestro día a día, para ser un poco más como Jesús.

No alcanzan las palabras para poder contar todo lo vivido en una semana. Simplemente “GRACIAS”. Aunque esta palabra no deja de quedar chica frente a todo lo recibido. Todo el grupo está enormemente agradecido con el Colegio por estas oportunidades, al Padre Leonardo, el gran impulsor de esta escuela y actividad, a la gente de Benito Legeren, a nuestras familias por el apoyo, a todos los que acompañaron en oración y por sobre todas las cosas a la Virgen de los Milagros y a Dios por darnos esta oportunidad, elegirnos y protegernos durante toda la semana.

Una misión que te llena de Dios, de alegría y te da fuerza para todo lo que resta del año; además de dejar muchas enseñanzas para nuestro día a día y nos compromete a ser misioneros en todos los ámbitos en los que vivimos.

 Recreativo 2016 – Benito Legerén, Concordia.

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