Jornada Mundial de los Pobres: “No Hacer nada Malo no es Suficiente”
En la 1a Jornada dedicada a los pobres, instituida por el Papa este año, Francisco presidió la eucaristía a la que siguió un almuerzo en los que los invitados de privilegio fueron los más necesitados.
El Papa ha presidido una celebración, que contó con la presencia de entre 6.000 y 7.000 personas que actualmente se encuentran en ‘situación de pobreza’; acompañados por organizaciones caritativas de Europa (Italia, Francia, Alemania y Polonia). También estuvieron presentes personas refugiadas provenientes de otros países del mundo.
El servicio y las lecturas de la misa han sido realizadas por ellos. En el Ofertorio, una familia de Turín que vive “en condiciones precarias” y cuya hija de un año padece fibrosis quística, una enfermedad genética hereditaria, trajo las ofrendas al Papa.
Indignarse con el mal sin hacer nada
“Nadie puede pensar en ser inútil, nadie puede decirse a sí mismo que es tan pobre como para no poder dar algo a los demás”, ha dicho el Papa Francisco en su homilía: Dios “confía a cada uno una misión….nos responsabiliza”.
Y el Papa critica a este respecto “la omisión”: “Nosotros también a menudo tenemos la idea de no haber hecho nada malo y estamos contentos, presumimos de ser buenos y justos….Pero no hacer nada malo no es suficiente. Porque Dios no es un controlador que busca billetes sin compostar, es un Padre en busca de hijos a quienes confiar sus bienes y sus proyectos”.
No es suficiente “respetar las reglas”, “cumplir con los mandamientos” ha insistido el Papa exhortando a vencer “la indiferencia”. La indiferencia, ha explicado, “es decir: esto no me compete, no es asunto mío, es culpa de la sociedad”. Es volverse de lado cuando el hermano tiene necesidad, es cambiar de cadena cuando una pregunta seria nos molesta, es también indignarse ante el mal sin hacer nada”.
Dios, ha continuado, “no nos pedirá si hemos tenido una justa indignación, sino si hemos hecho el bien….Amar al pobre significa luchar contra todas las pobrezas, espirituales y materiales”.
La lógica Dios
El cristiano, ha subrayado el Papa, debe actuar desde la “misma lógica que Dios”: no permanece inmóvil…se arriesga por amor, pone su vida en peligro por los demás, no acepta dejarlo todo como está. Él omite solo una cosa: lo que es útil para él. Esta es la única omisión justa”.
El Papa ha destacado “lo que verdaderamente cuenta: amar a Dios y al prójimo. Esto solo, dura siempre, lo demás pasa; de manera que lo que invertimos en el amor permanece, el resto desaparece”.
Por lo tanto, ha agregado, “esta elección está delante de nosotros: vivir para tener en la tierra o dar para ganar el cielo. Porque para el cielo, no vale lo que tenemos, sino lo que damos, y quien acumula tesoros para sí mismo no se enriquece con Dios”. “Entonces, no busquemos lo superfluo para nosotros, sino lo bueno para los demás, y no nos faltará nada precioso” ha concluido el Papa.
Fuente: CPAL Social