VOCACIÓN

Si te reconoces pecador, pero perdonado y amado por Dios.
Si te sabes pequeño en las manos de Dios y confías que si le ofreces a Él todo lo que eres y tienes, tus obras tendrán un alcance divino.
Si sientes que Cristo y su Evangelio te mueven el corazón…
y quieres que tu vida se gaste en ellos.
Si deseas que todos conozcan a Cristo…
y descubran que la plenitud es vivir el proyecto del Reino de Dios.
Si quieres hacer presente a Cristo con tu vida, si amas junto a Cristo a su Iglesia que es santa y pecadora…
y quieres que con tu entrega la Iglesia sea las manos, los pies, la voz de Cristo.
Si quieres unirte a un cuerpo apostólico que busca incesantemente ser servidor de la misión de Cristo, viviendo en pobreza, castidad y obediencia.
Si estás dispuesto a prepararte seriamente, reconociendo y acogiendo los dones que Dios te ha regalado y buscando ponerlos al servicio de la misión de la Iglesia.
Si esto es lo que sientes, quieres y deseas; si a esta misión estás dispuesto…
Tenemos mucho en común
¡Conócenos!
Quizás, Dios te esté invitando a formar parte de esta Compañía de Jesús.