Reflexión del Evangelio – Domingo 11 de Julio

Evangelio según San Marcos 6,7-13.

Por Toni Catalá SJ

Jesús y los discípulos no se quedan instalados en ningún lugar para que la gente venga a ellos, no construyen ningún “templo” para predicar y curar a donde la gente tenga que acudir pagando el correspondiente arancel. Son los discípulos los que son enviados a la gente, a las aldeas y a las casas sin otra cosa más que la confianza en el que les envía. Si algo tiene claro Jesús es que con el dolor de la gente no se trafica, con el dolor y el sufrimiento no se hace negocio.

Jesús los manda ligeros de equipaje, tan sólo tienen que procurar sandalia y bastón para poder seguir caminando, lo demás sobra. Es verdad que este relato responde a la primera misión de los Doce, los envía “a pelo” por los caminos de Galilea, y estas indicaciones de Jesús nos pueden desconcertar a nosotros cristianos urbanos atrapadosen mil preocupaciones… Creo que, en nuestro caso, de lo que se trata es de discernir cuáles son los bastones y sandalias que nos hacen estar vivos y disponibles para anunciar la Buena Noticia del Reino y aliviar, sanar y liberar a los que nos rodean: el apoyo de los demás, la comunidad con la que celebro, la oración que me recoloca… y discernir los afanes en tener dos, o tres, o cuatro túnicas, y alforjas siempre llenas que nos distraen de lo importante y nos agobian innecesariamente.

La conversión que somos invitados a proclamar es mostrar que es posible reubicarse enla vida. Reubicar es caer en la cuenta de que o se puede estar exigiendo que todo gire a mi alrededor, que todo esté a mi servicio o que se puede estar con un corazón y una mirada atenta para poder estar al servicio de los que me rodean. El yo que solo exige es insaciable y siempre insatisfecho. Nos rodean gentes que están bloqueadas por situaciones deshumanizantes, “espíritus impuros”, gentes sufriendo porel límite y abatimiento que lleva consigo la enfermedad, “curaban a muchos enfermos” con al aceite del consuelo y alivio. Tenemos que discernir si, ante las heridas de este mundo concreto, aliviamos o echamos sal y vinagre en ellas, servicio que es generar espacios de liberación, eso es “echar demonios”.

Jesús dice y hace, hace y dice. La conversión que deseamos para los que nos rodean supone siempre pedir también al Señor la nuestra. El cambio de ubicación en la vida que lleva consigo el anunciar la Buena Noticia de la incondicionalidad del Amor, no es asunto sólo de predicación, es asunto de gestos, de modos de estar en la vida.

Jesús nos invita a la libertad, nos invita a no obsesionarnos ni empeñarnos en lo que no está en nuestras manos. Es genial la libertad de Jesús cuando nos dice que si en un lugar no es recibida la Buena Notica… pues a otra cosa. Nosotros somos sembradores, la cosecha la recogerán otros. Jesús nos invita a anunciar, a caminar, a dar vida… lo demás se nos dará por añadidura o se les dará a otros, en eso consiste la libertad y la gratuidad.

centroarrupevalencia.org

Personas migrantes, hospitalidad y dignidad

Un escrito de Daniel Rodríguez, colaborador en el Servicio Jesuita a Migrantes, sobre la experiencia del apostolado que acompaña a personas migrantes en Uruguay.

Nadie puede decir que los procesos migratorios y las personas migrantes son una novedad para Uruguay. Todo lo contrario. Los uruguayos y la migración son viejos conocidos. Hemos construido a lo largo del tiempo una especie de leyenda colectiva, a veces injusta o incompleta, sobre cómo nos hemos construido como sociedad a partir del legado de nuestros antepasados venidos de España o de Italia. Muchas veces esta historia también permea nuestra propia historia familiar. Sin embargo, el Uruguay de inmigrantes, de personas que llegaron acá escapando de la guerra, la persecución política o las dificultades económicas, nos puede parecer un retrato remoto, de otro tiempo. O, en el mejor de los casos, aun percibiendo las huellas de los nuevos migrantes en nuestra vida cotidiana, pasa sin afectarnos demasiado ni interpelarnos en concreto. Como si por una razón u otra pasara debajo del radar. A pesar de ello, en 2019 nuestro país recibió más de 12 mil solicitudes de asilo y 16 mil solicitudes de residencia. Cinco años antes, las residencias iniciadas no llegaban a las 10 mil y las solicitudes de asilo eran prácticamente inexistentes.

No puedo hablar por todos, pero en cierto sentido esto sí pasaba debajo de mi radar cuando a mediados de 2020 me contaron por primera vez del Servicio Jesuita a Migrantes. A pesar de ser una institución con nombre propio entre las obras de la Compañía, era una propuesta que estaba dando sus primeros pasos en nuestro país (¿otra vez, debajo del radar?). Con mi pareja veníamos hacía mucho tiempo buscando un apostolado conjunto. No lo dudamos mucho y nos unimos en setiembre pasado.

El SJM tiene una historia de más de 40 años y actúa en más de 60 países si contamos donde trabaja como Servicio Jesuita a Refugiados. Si me pidieran que cuente de qué va el SJM, diría que va de dignidad y hospitalidad. Nuestro objetivo como servicio es acompañar a las personas migrantes, con el objetivo de promover y proteger su dignidad y sus derechos. Muchos migrantes se acercan a nosotros recién llegados al país, en situación de especial vulnerabilidad, por lo que se vuelve una prioridad brindar una primera acogida que sirva de sostén para sus necesidades más básicas. Esto no sólo incluye aspectos materiales como alimentación y abrigo, sino también orientación sobre trámites legales necesarios para vivir y trabajar en Uruguay, así como información sobre sus derechos como migrantes y residentes. Siendo el trabajo la mayor preocupación (junto a la búsqueda de condiciones de vivienda estables), realizamos periódicamente talleres de orientación laboral, de apoyo a la búsqueda de empleo y de emprendedurismo. Además, contamos con un espacio de apoyo psicosocial y de acompañamiento espiritual.

El 2020 vio cómo las fronteras en casi todo el mundo se cerraron a cal y canto, pero eso no detuvo del todo el flujo de migrantes. Es más, para muchos de ellos sólo les hizo el camino más cuesta arriba. Todas las semanas recibimos historias que hablan de un camino largo y sacrificado, de muchos meses de andar con las pocas cosas y los pocos recursos con que se puede cargar en una travesía semejante. Llegan historias de abusos, de xenofobia y de rechazo, pero también de esperanza de poder tener un futuro mejor en un país que los recibe de forma más abierta. Son historias llenas de resiliencia y de dignidad. La incertidumbre y las dificultades de ser migrante en Uruguay en pandemia son enormes. En ocasiones, en las historias se cuelan las frustraciones, la soledad, la sensación de no dar más, de extrañar y querer volver. A veces incluso es mucho el tiempo que los migrantes llegan sin ser vistos como iguales, mucho tiempo sin siquiera recibir un abrazo fuerte. Por esta razón es una preocupación de todas las horas entre nosotros los voluntarios el poder brindar un servicio tan materialmente eficiente como sea posible, pero nunca perder la empatía ni transformarnos en una oficina de asistencia fría y efectista. Porque esto, en el fondo, va de dignidad y hospitalidad.

Es igualmente innegable que las personas migrantes, cuando se insertan en las sociedades que los reciben, las enriquecen culturalmente, las dinamizan social y económicamente, las interpelan y desafían a ser más abiertas y diversas. Hay belleza en esa diversidad y está llena de Dios. Quizás la capacidad de encontrar y gustar a Dios en esa diversidad sea lo que me haya atraído tan fuertemente al trabajo con personas migrantes. Los desafíos son muchos y a veces son escasos los recursos, materiales e institucionales. Es un servicio en formación en Uruguay, con todo por hacer para que estas historias no queden más debajo del radar.

El Papa Francisco y la educación

Luis Fernando Klein SJ, delegado de educación de la CPAL, analiza la visión que el Papa Francisco tiene sobre la educación, para eso se basa en siete documentos principales del pontificado de Francisco: las encíclicas Laudato si’ (24/05/15) y Fratelli tutti (10/03/20) y las exhortaciones apostólicas Evangelii Gaudium (24/11/13), Amoris Laetitia (19/03/16), Christus Vivit (25/03/16) y Querida Amazonia (03/02/20). Se consideraron también 10 discursos y mensajes de audio del papa Francisco a varios auditorios.

¿Qué es la escuela para Francisco?

«Francisco aparece ideando la escuela más allá de sus límites geográficos, de sus muros y sus paredes, la escuela no se permite reducir a estas limitaciones, ella nos rebasa para una realidad circundante, para el mundo, ofrece una propuesta educativa vitalicia, una visión más abarcadora de la escuela”, Afirma Klein.

¿Qué es la educación para Francisco?

El Delegado de Educación de la CPAL afirma que cuando Francisco se refiere a la educación, pone en evidencia tres aspectos:

  • Primero a la educación es un acto de amor porque es generadora de la vida y su pluridimensionalidad; educación arranca la persona de su mismidad, la ayuda familiarizarse con su interioridad, a ejercitar sus potencialidades, a abrirse la trascendencia.
  • En segundo lugar, la educación es un acto de esperanza. Un acto de Esperanza que ayuda a romper ese círculo vicioso del escepticismo, de la increencia, de la cristalización de concepciones y actitudes contrarias a la dignidad del ser humano. Es interesante notar como reiterativa la recomendación de Francisco en diversos auditorios que no permitan que se le robe la esperanza.
  • En tercer lugar, la educación es un factor humanizador que ayuda a romper el individualismo, a apreciar las diferencias, a tolerar, a descubrir la fraternidad, a responsabilizarse por el medio ambiente.

¿Qué no es la educación para Francisco?

Francisco denuncia concepciones del proceso educativo que son incongruentes con la contemporaneidad, afirma Klein, quien insiste, el Papa “rechaza la hegemonía de los contenidos, desafortunadamente todavía presente en muchas escuelas”.

Otro elemento sobre el que Francisco insiste es la idea de una educación que se reduce a la transmisión de conceptos, que es propia de la Ilustración y que es preciso superar. “La educación no puede ser nominalista en el sentido de apenas transmitir nociones”, puntualiza.

El potencial transformador de la educación

La convicción fundamental del papa Francisco sobre la educación, insiste Klein, es su potencial transformador, tanto de las personas como del mundo. La falta o deficiencia de la oferta educativa ha llevado a la humanidad a perder el sentido de la fraternidad y el respeto por el medio ambiente, a confinarse en el egoísmo y practicar una cultura del descarte. Es una situación intolerable que urge revertir y, para esto, la educación es un factor liberador.

La restauración de la humanidad reconciliada consigo misma y con el planeta sólo será posible a través del servicio educativo que brindarán muchos actores: familia, gobierno, instancias de la sociedad.

  • Lee el análisis completo aquí.

Fuente: vaticannews.va

Falleció el P. Stan Swamy SJ, activista de los Derechos Humanos en la India

El padre Stan Swamy, de 84 años, destacado defensor de los adivasis y los marginados de la India, falleció el lunes 5 de julio en un hospital de Bombay. Fue acusado injustamente y encarcelado el pasado mes de octubre y, a pesar de su edad y su frágil salud, se le negó la libertad bajo fianza. Recemos por él; demos gracias por su vida entregada a los pobres.

Más información en el sitio web de la JCSA.

Más información en el sitio web del SJES.

Referentes cristianos se unieron en oración por la paz y por la Patria

Con el objetivo de “orar juntos por la paz y por la Patria”, ayer martes 6 de julio a las 20 hs, referentes de distintas Iglesias cristianas de la Argentina se unieron en un encuentro de oración virtual transmitido por Youtube.

Congregados con el lema propuesto para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2021, “Permanezcan en mi amor, y darán fruto en abundancia”, participaron representantes de la Comisión Ecuménica de las Iglesias Cristianas en la Argentina (Ceica); la Comisión Episcopal de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones (Ceerjir); y referentes de las Iglesias Católica, Evangélica Bautista, Anglicana, Evangélica Luterana Unida, Ortodoxa Rusa del Patriarcado de Moscú, Evangélica Metodista Argentina, Evangélica del Río de la Plata, Cristiana Bíblica, Pentecostal, Apostólica Armenia y Nueva Apostólica.

La celebración fue convocada por delegados diocesanos de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso de las diócesis argentinas, con la presencia de referentes de San Miguel de Tucumán, Córdoba Capital, Río Cuarto, Corrientes Capital, Salta, Oberá, Gregorio de Laferrere, Mar del Plata, Campana, Moreno y Capital Federal.

Más información en www.episcopado.org

Justicia Restaurativa: un tema que convoca al Consejo del P. General

El P. Arturo Sosa SJ, Superior General de los jesuitas, ha convocado a los miembros de su Consejo a reunirse durante 3 días en clima de oración y reflexión con el objetivo de comprender, poner en práctica y trabajar juntos en torno al concepto e idea de Justicia Restaurativa. Para eso, se invitó a un especialista en la materia, el padre Guido Bertagna, sacerdote jesuita que participa en el “Gruppo giustizia riparativa” de Turín, uno de los lugares donde se ha desarrollado especialmente este enfoque que pretende reanudar el diálogo o establecer vías de curación para personas heridas.

En la entrevista realizada por la oficina de comunicaciones de la Curia General, Guido Bertanga comenta que llegó a Roma por invitación del P. General y sus Asistentes,  con una propuesta que implicó meses de trabajo a distancia y que fue pensada en clave de retiro: con momentos de intercambio, de reflexión y de formación.

Recuperando el concepto que propone la ONU sobre justicia restaurativa en el que se la define como “cualquier proceso en el que la víctima y el delincuente y, en su caso, cualquier otro individuo o miembro de la comunidad afectado por un delito, participan juntos activamente en la resolución de los problemas derivados del delito, normalmente con la ayuda de un facilitador”, Guido agrega: «En comparación con las formas más tradicionales de justicia, la justicia restaurativa no se traduce en asumir pasivamente la pena por parte del culpable. Por el contrario, se propone y esfuerza por hacer posible un camino, activo y muy exigente, de revivir el lugar del delito, el dolor y la culpa, para llegar, si es posible, a un encuentro entre las partes “enemigas”

A modo de profundizar y dar claridad en el concepto, añade: «se ha descrito como justicia que sana (en vez de castigar) o justicia del encuentro. Es una justicia que no llega de la mano de las consabidas preguntas “¿quién es el culpable?”, “¿con qué sanciones debe ser castigado?”, sino “¿qué te/nos ha pasado?”, “¿qué podemos hacer para reparar el mal y el daño cometido?”.

Para finalizar, Guido Bertanga reconoce que éste concepto puede ayudarnos a cambiar de mirada sobre las relaciones humanas, sus heridas y tensiones. Con un enfoque esperanzador, afirma que «la Justicia Restaurativa puede ser especialmente valiosa y fructífera hoy, tanto para la Iglesia como para la Compañía.»

Fuente: jesuits.global/es

Apostar a la pastoral de adicciones

El pasado 26 de junio, en el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, se presentó el documento ‘Drogas y Adicciones: un obstáculo para el Desarrollo Humano Integral. La otra pandemia’.

La presentación estuvo a cargo de representantes de tres organizaciones que trabajaron en forma conjunta: la Pastoral Nacional sobre Adicciones y Drogadependencia, la Familia Grande Hogar de Cristo y Cáritas Argentina.

La intención de este documento es reavivar el compromiso y las propuestas pastorales surgidas de la V Conferencia General de Aparecida (2007), en la que se proponían trabajar en la prevenciónacompañamiento y sostén de las políticas públicas en torno al tema.

Por las restricciones y las medidas restrictivas de la pandemia, muchos jóvenes se encuentran sin espacios de contención, ni referentes ni pares con los que interactuar: clubes, escuelas y capillas quedaron cerradas, y los jóvenes quedaron a la intemperie física y existencial.

Las adicciones van rompiendo los lazos sociales y detonan valores fundamentales: solidaridad, fraternidad, misericordia, caridad, pilares no solo espirituales sino de construcción del tejido social.

La Asamblea Eclesial como oportunidad

En el marco de la 1ª Asamblea Eclesial que convoca el CELAM (Consejo Episcopal Latinoamericano) hicieron un llamado amplio y vigoroso a todos los sectores e instituciones a involucrarse y tomar conciencia de esta “otra pandemia”, para mirarla de frente.

Animaron a la ciudadanía y sus organizaciones a participar de la consulta popular, activa y especialmente en el “Foro de Adicciones” que propone este Tiempo de Escucha sobre “¿Cómo ser una Iglesia en salida que acude al encuentro con poblaciones populares que enfrentan el desafío de las adicciones?”.

“Si seguimos en ese camino de reconocer en nuestro pueblo el dolor y nos dejamos interpelar por eso vamos por una buena senda y nos queda sumar, mostrar y fortalecer para seguir andando”, expresaron los miembros de las organizaciones.

Fuente: vidanuevadigital.org

La Red de Radios Jesuitas presenta la Asamblea Eclesial Latinoamericana

La Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, a realizarse en noviembre de este año, es un proceso en el que se invita a participar toda la comunidad eclesial latinoamericana. Para la ocasión, la Red de Radios jesuitas de América Latina y el Caribe ha elaborado cinco producciones radiales en las que explican en qué consiste la Asamblea y cómo participar del Proceso de Escucha.

Los audios cuentan con la colaboración de Mauricio López, quien ha estado impulsando el Proceso de Escucha y es el coordinador del Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral del CELAM.

Cada corte radial tiene una duración menor a 40 segundos y pueden ser usadas libremente. El objetivo principal es que se pueda dar a conocer más y mejor la Asamblea y las diferentes formas de participar en ella.

En el siguiente enlace se puede descargar cada recurso: Descargar las producciones radiales

Dignidad sin fronteras

El acompañamiento caminado del Servicio Jesuita a Refugiados, en conjunto con la población migrante y refugiada, ha estado marcado por diversas expresiones artísticas y modos de comunicar en la región de Latinoamérica y el Caribe.

Utilizando las producciones sonoras como un modo y un medio para reflejar diversidad, la empatía, y la esperanza, el RJS presentó una nueva canción. A su vez, se pretende invitar a la sociedad civil a sumarse a la misión de tejer comunidades sin fronteras.

 

Letra

Dejaste atrás

tu vida y tu hogar

tuviste que caminar.

Sentiste que ayer

perdiste la fé

por eso te quiero cantar.

Escucha hermana que no hay fronteras

Latinoamérica es tuya entera

tu hogar es todo lugar.

Camina hermano por estas tierras

tu fuerza inspira comenzar

a sanar.

Hoy te quiero invitar

a tu mano brindar

para acompañar.

Por un mundo diverso

de sueños completos

y en libertad.

Mereces hoy ser feliz

volver a reír

y sentir la paz.

Palabra de la CPAL: Congreso Internacional de Ejercicios Espirituales 2021

La Palabra que la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL) comparte a jesuitas y colaboradores en el mes de Julio.

Por Roberto Jaramillo, SJ – Presidente de la CPAL 

Congreso Internacional de Ejercicios Espirituales 2021

De la herida a una nueva vida: Acoger, Conversar, Transformar

(Lunes 25 al Jueves 28 de octubre del 2021)

La Compañía de Jesús nació de una herida. Ignacio de Loyola, vivió, desde su herida en Pamplona, un encuentro con Dios que transformó su límite en un camino de santidad. La herida de Pamplona es solo el punto de partida, pero se nos revela como una señal contundente de los lugares en los que Dios sigue haciéndose presente en nuestra historia y desde donde nos sigue llamando hoy. Las heridas, los heridos, el límite como apertura a Dios, nos convocan en este congreso para imaginar juntos, caminos de transformación del dolor y la pasión, en alegría, consolación y fiesta. Desde la herida hasta el reconocimiento de la santidad. Dos esquinas del relato de Dios, atravesadas por un camino que nos ha seducido y nos sigue atrayendo.

     Queremos que este congreso sea un espacio de reflexión que pueda dinamizar la vida de todo el cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús en América Latina y El Caribe, con el aporte de especialistas de varios rincones del mundo, que se sienten interpelados por la herida transformada que está a la base de la primera preferencia apostólica universal. Cuando nos aproximamos a las heridas y a los heridos de nuestro tiempo, no podemos dejar de escuchar la invitación que Ignacio recibió a transformar el límite en apertura y a dejar que Dios se siga asomando al mundo desde la fragilidad.

     La dinámica del congreso supone un movimiento que esperamos produzca una ejercicio profundo y transformador. Después de la inauguración, con una eucaristía y una conferencia de apertura, el primer día nos acercaremos a la realidad de las heridas y de los heridos de hoy, como ‘mediación socio-analítica’, para darle contexto y carne a la reflexión que haremos (ACOGER). El segundo día estará marcado por la ‘mediación hermenéutica’ que ilumina, desde la Escritura y desde el texto de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, la misión de mostrar el camino hacia Dios, como principio y fundamento de nuestra misión hoy (CONVERSAR). El tercer día, la ‘mediación práctica’, nos ayudará a descubrir caminos y alternativas de encarnación de la experiencia de los Ejercicios Espirituales y del discernimiento, que generen las transformaciones que esta experiencia produjo en Ignacio, hasta llevarlo a vivir conforme al proyecto de Dios para él y para el mundo (TRANSFORMAR).

     Las conferencias centrales orientarán los días y serán seguidas por paneles y talleres con reflexiones y experiencias que irán de acuerdo con la estructura del Congreso. El primer y segundo día, en la tarde, ofreceremos un espacio de diálogo con los maestros que estarán a cargo de las conferencias centrales y unos testimonios con experiencias de EE alternativos. Queremos que el Congreso sea internacional, pero sin perder el acento latinoamericano, que enfatiza, no solo las dimensiones personales y psicológicas, sino también los contextos históricos y la realidad en la que se encarna la experiencia de los Ejercicios Espirituales. 

     Con el aporte de todas las provincias de la CPAL y sus centros de espiritualidad, podremos ayudar a todo el cuerpo apostólico a celebrar el Año Ignaciano con una reflexión profunda sobre las heridas y los heridos de nuestro tiempo, que son capaces de llevarnos a una nueva vida.