El Papa Francisco recibió a un grupo de jóvenes cordobeses que van a la JMJ 2023

El domingo 16 de julio el Papa Francisco recibió a un grupo de jóvenes de la Arquidiócesis de Córdoba, que se encuentran peregrinando hacia Portugal para participar de la Jornada Mundial de la Juventud 2023.

El grupo estaba formado por 30 jóvenes y encabezado por el Rector del Seminario Mayor, Pbro. Román Balosino, el Pbro. Nicolás Gilardi y el Seminarista Ignacio Loza.

Compartimos el mensaje que Francisco les brindó:

«Ustedes, como tantos miles de jóvenes que van a Portugal durante estos días, están haciendo vida el lema que nos convoca: como María, se levantaron —dejaron lo conocido: sus familias, y sus comodidades— y parten sin demora al encuentro de los demás (cf. Lc 1,39). Algunos llevan el mate, otros la guitarra; pero lo que los identifica a todos es “la camiseta”: la camiseta de la fe y del amor a Dios y a los hermanos.

Me gustaría preguntarles, ¿se dieron cuenta de que se están preparando para “jugar un mundial”? Y este “mundial” es muy especial, se trata de un encuentro amistoso en el que no hay vencedores ni vencidos, sino que ganamos todos. Porque cuando salimos de nosotros mismos y nos encontramos con otros, cuando compartimos —cuando damos lo que tenemos y estamos abiertos para recibir lo que nos ofrecen los demás—, cuando no rechazamos a nadie; entonces somos todos victoriosos, y podemos levantar juntos “la copa de la fraternidad”.

Durante estos días en Roma, antes de comenzar la JMJ, pueden ver las huellas de muchos cristianos que siguieron a Cristo hasta el final, de muchos santos y santas que dieron su vida por Él en distintos momentos de la historia. Y eso nos enseña que, en el equipo de Cristo, el partido se juega hasta el último minuto, y no nos podemos distraer ni hacer goles en contra. Tenemos que estar atentos, jugar en equipo, siguiendo las indicaciones del director técnico, es decir, de las personas que nos acompañan y nos guían para ser cada día mejores amigos de Jesús.

Los animo a vivir intensamente este “mundial”, esta Jornada Mundial de la Juventud, los va a enriquecer con una gran diversidad de rostros, de culturas, de vivencias, de distintas expresiones y manifestaciones de nuestra fe. Pero, sobre todo, podrán experimentar en profundidad el anhelo de Jesús: que seamos “uno” para que el mundo crea (cf. Jn 17,21), y esto los ayudará a dar testimonio de la alegría del Evangelio a tantos otros jóvenes que no encuentran sentido de la vida o que ya han extraviado el camino para seguir adelante.

Les deseo que jueguen un buen partido. Que Jesús los bendiga, la Virgen Santa los cuide. Les pido que recen por mí. ¡Y nos vemos en Lisboa. Les voy a dar la bendición».

Fuente: www.arzobispadocba.org.ar

Reflexión: Seguidores distraídos y dispersos

Por Javi Montes SJ para pastoralsj.org

Hoy como nunca tenemos acceso a infinidad de fuentes de información. Nuestras listas de libros o artículos por leer se acumulan junto a las de vídeos de YouTube, webinars y tantos otros formatos de contenido que nos interesa, pero al que no llegamos. La línea entre la productiva multitarea y la frustrante procrastinación es cada vez más estrecha.

Me descubro saltando de un email por responder a una llamada importante, de un wasap organizando una reunión de grupo a una persona que se acerca con deseo de hablar; por no decir cuando empiezo en YouTube viendo un vídeo que he buscado y me paso una hora saltando de vídeo en vídeo que no tienen nada que ver con el inicial. Somos afortunados por poder acceder a tanto conocimiento, pero podemos vernos desbordados y muy perdidos si no navegamos ante tanta información con algún tipo de brújula.

El seguimiento tiene mucho de esto, pues comenzamos fascinados por el encuentro con un Jesús que logra responder a esos anhelos profundos que ni siquiera somos capaces de poner en palabras y da sentido a una manera de vivir que nos entusiasma. Y caminamos, nos encontramos con otras personas y hacemos comunidad, pero algo en el camino llama nuestra atención y vamos de una cosa a otra hasta que de repente, nos descubrimos en otro lugar, medio despistados, sin atisbar la espalda ni las huellas de Aquel a quien empezamos a seguir. Como si de ventanas de un navegador se tratara, nos surgen otros proyectos, otros seguimientos que nos atraen y van ocupando nuestra pantalla y nuestro corazón.

¿Cuántas veces al día nos descubrimos dispersos y haciendo algo distinto que lo que se suponía que tenemos que hacer? Igualmente, ¿cuántas veces en la vida nos descubrimos alejados del ideal que abrazamos al enamorarnos del Evangelio? El autor de la Carta a los Hebreos nos invita a tener fijos los ojos en el que inició y consumó la fe, en Jesús. No hay más recetas ni trucos. La suerte que tenemos es que, por mucho que nos dispersemos y se nos vaya la mirada y la atención a otras cosas, él está siempre dispuesto a esperarnos para caminar a nuestro lado.

Mensaje del P. Johan Verschueren SJ

Carta Abierta

Queridas, queridos,

Ya habíamos informado que el 14 de junio de 2023 fue entregado al sacerdote Marko Rupnik el decreto de dimisión a la Compañía de Jesús firmado por el Padre General. Es en este momento que, transcurridos los treinta días previstos para que pudiera apelar contra esta decisión de la Compañía, según las nuevas normas canónicas al respecto, podemos declarar hoy que ya no es religioso jesuita.

Como también se hizo saber por la «Carta a los amigos del Centro Aletti» del pasado 23 de junio, el p. Marko Rupnik ya había presentado su solicitud para poder dejar la Compañía en enero de 2023. Esta petición suya nunca ha representado en modo alguno un «derecho» para él, dado que los votos que hizo un día en la Compañía de Jesús lo vinculaban a un compromiso de obediencia de por vida y no hay obligación por parte de la Congregación Religiosa de conceder tal petición.

La razón por la cual la Compañía no quiso aceptar esta solicitud surgió del deseo de vincularlo a sus responsabilidades frente a tantas acusaciones, invitándolo a emprender un camino de verdad y confrontación con el mal denunciado por tantas personas que se sintió herido. Lamentablemente no quiso aceptar nuestra invitación y nos vimos en la necesidad de despedirlo de la Compañía por las razones antedichas.

Como representante de la Compañía de Jesús y ex Superior Mayor de Marko Rupnik, no puedo dejar de lamentar mucho esta insistente y obstinada incapacidad para hacer frente a la voz de tantas personas que se han sentido heridas, ofendidas y humilladas por su comportamiento y su forma de ser, de hablar y de comportarse con ellos.

Lo dicho no excluye el bien que ha hecho, y el fruto espiritual del que ha sido intermediario para muchas y tantas otras en la Iglesia. Sin embargo, debemos recordar lo que Jesús nos enseñó: “si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.» (cf. Mt 5, 23-24).

Muchos nos han preguntado por qué no se ha llevado a cabo un proceso que podría conducir a la pérdida del estado clerical de Marko Rupnik. Quisiera recordarles aquí que esto no es en sí competencia de la Compañía de Jesús, sino de la Santa Sede. Siempre he querido como Superior Mayor, en las diversas circunstancias de estos largos y complejos hechos, poder iniciar un proceso que pudiera garantizar la valoración judicial de los hechos, el derecho a la defensa y las consecuentes sanciones (o posible absolución), pero diversas razones, entre ellas las actuales limitaciones de la normativa relativa a situaciones similares, no lo han permitido.

También puedo declarar oficialmente que es el firme deseo de la Compañía de Jesús de distanciarse legalmente del Centro Aletti, dejando formalmente la Asociación Pública de Fieles que lleva el mismo nombre y encontrando la mejor manera de terminar las relaciones de colaboración con el Centro. Estamos buscando la mejor manera de hacerlo, también en colaboración con el Vicariato de Roma, del que hoy depende el Centro Aletti. Tenga en cuenta también que ya no hay una comunidad jesuita residente en el Centro Aletti.

A todos aquellos que se sintieron y se sienten heridos por este otrora cohermano, les aseguro mi plena solidaridad y apertura para encontrar en el futuro las mejores formas de reflexionar sobre cómo encontrar la paz interior y la reconciliación a través de caminos que podamos estudiar juntos.

Humildemente, en Xto.

P. Johan Verschueren, SJ
Delegado para las Casas y Obras Internacionales Romanas de la Compañía de Jesús (DIR)

Encuentro del Grupo de Trabajo internacional para la promoción de la democracia

Del 6 al 8 de junio de 2023, representantes de las diferentes regiones que conforman la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas – IAJU se reunieron en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, para el primer encuentro del Grupo de trabajo para la promoción de la Democracia.

Durante el encuentro realizado el año pasado en Boston College y a partir de los llamados realizados por el General de la Compañía de Jesús, el P. Arturo Sosa SJ, la IAJU, encomendó la creación de un Grupo de Trabajo internacional para la promoción de la democracia, que es encabezado por el Dr. Luis Arriaga SJ, presidente de AUSJAL y rector de La Universidad Ibero CDMX, desde ese momento y hasta ahora se ha logrado avanzar en la conformación de un grupo de expertos, provenientes de las diferentes regiones que forman parte de la IAJU, que tienen como principal objetivo lograr avances significativos en las bases del trabajo de investigación e incidencia que realizarán las universidades Jesuitas en materia de promoción de la democracia.

Durante su participación el Dr. Arriaga, quien encabeza este Grupo de Trabajo, mencionó la importancia de este primer encuentro, pues será durante estos días cuando los expertos provenientes de América Latina, Asia, Estados Unidos y Europa, puedan acordar las metodologías con que organizará sus programas de formación, investigación e incidencia sobre prácticas democráticas.

Primer Encuentro Nacional de evangelizadores digitales

Durante el fin de semana del 22 y 23 de julio se realizó en la ciudad de Buenos Aires el Primer Encuentro Nacional de Evangelizadores Digitales, con el objetivo de soñar un camino sinodal, desde la misión digital. Allí estuvo presente el P. Emmanuel Sicre SJ, junto a otros 27 misioneros digitales, provenientes de diversos lugares y carismas.

Mensaje final del encuentro

Queremos compartir con toda la comunidad del continente digital la alegría de haber podido celebrar el primer encuentro de quienes nos sentimos convocados por Dios a transmitir la fe en distintas plataformas digitales.

Esta iniciativa buscó poner sobre la mesa los desafíos y las esperanzas que tenemos al desear ser instrumentos de Cristo en una Iglesia en salida y Samaritana de las heridas del mundo.

Si bien en esta primera oportunidad sólo fuimos 27, somos conscientes de que son muchísimas las personas que anuncian el evangelio en redes sociales en una enorme pluralidad de estilos llenos de creatividad y riqueza, y con alcances muy diversos a lo largo y ancho del territorio digital. En este sentido, nuestro encuentro gozó de esa misteriosa comunión en las diferencias al reconocernos ya familiarizados unos con otros y deseosos del encuentro que acerca humanamente desde la confianza y la valoración del otro. Perecía que nos conocíamos de antes, fue una de las sensaciones comunes.

Nos dimos cuenta, a partir de la oración, la conversación espiritual, la lectura, la Eucaristía, el diálogo y la escucha, así como del testimonio generoso de cada cual, que esta Iglesia en las “autopistas digitales” está llamada a ser presencia de un Dios compasivo, alegre y misericordioso que trabaja por una cultura del encuentro en un mundo herido de odio y confrontación. Tantas iniciativas por transmitir a Dios en este habitad digital resultan un Pentecostés del Espíritu que emerge en la vida de la Iglesia con fuerza y motiva a seguir explorando las posibilidades, aún entre riesgos y tentaciones, de llegar a hermanos y hermanas que experimentan la sed De Dios, de sentido, de esperanza detrás de las pantallas.

Sabemos que Cristo es el motivo de esta presencia digital que también es humana, y a él nos confiamos para seguirlo y servirlo en comunión de dones, caminando juntos tras sus pasos y con el deseo de sembrar su Reino.

Campamento Pachacutí 2023: «Llamados a vivir juntos por el Reino»

Pachacutí es un campamento de trabajo organizado por el Colegio Seminario, en el que participan alrededor de 500 jóvenes de distintos colegios jesuitas de Argentina y Uruguay. A lo largo de una semana, durante las vacaciones de julio, se realizan tareas de mantenimiento, limpieza construcción y pintura en localidades del interior de Uruguay. Se busca vivir de forma intensa tres pilares: la fe, el servicio y la vida en comunidad, dejando de lado las comodidades y poniendo las necesidades de los demás como prioridad.

«Todos tenemos el desafío de ser fieles a las verdades compartidas: la pasión por el servicio, la alegría en el darse, la importancia de abrirnos a la comunicación sincera con el otro, el sacrificio del trabajo con las manos. Que nos sintamos todos enviados a llevar la buena nueva recibida a nuestros países y comunidades, hacer sentir a quienes no participaron de la experiencia la alegría serena del resucitado» Homilía del Pachacutí2023

SJM Córdoba: Feria de emprendedores migrantes

El Domingo 16 de Junio se realizó una Feria de emprendedores migrantes en barrio Pueyrredón de la ciudad de Córdoba.

Del espacio participaron 13 emprendimientos de personas migrantes y refugiadas de la comunidad Venezolana. También estuvieron presente los Tambores Venezolanos «MACOAYA», quienes agregaron un rato de alegría y baile al encuentro. Además, se contó con el apoyo del Centro Vecinal Pueyrredon Oeste, que aportaron la animación de la actividad y la apertura por la inclusión de nuevas culturas.

Esta propuesta fue financiada por un fondo provincial llamado Fondo Ayudar; lo que permite la visibilización de la población migrante en la ciudad cordobesa.

Conocé las actividades del Servicio Jesuita a Migrantes aquí 

Matteo Ricci. La santidad en el encuentro

Por Federico Lombardi SJ

El 17 de diciembre de 2022, el Papa Francisco firmó un decreto declarando que Matteo Ricci vivió las virtudes cristianas de manera «heroica», es decir, en modo eminente y ejemplar, y por lo tanto puede ser propuesto para la «veneración» de los cristianos. Este es un primer reconocimiento oficial por parte de la Iglesia, al que pueden seguir otros aún más solemnes, a saber, la beatificación y canonización, si Dios quiere conceder estas importantes gracias por su intercesión.

El P. Ricci ya era muy famoso. Fue el primer misionero jesuita que, en el siglo XVI y principios del XVII, cumpliendo un sueño de San Francisco Javier, pudo entrar en el Imperio chino, en 1583, y llegar a la capital de Pekín. Ahí permaneció desde 1601 hasta 1610, inaugurando una presencia cristiana que existe hasta el día de hoy. En épocas anteriores, otros misioneros cristianos habían estado en China, pero su labor no duró mucho, por lo que los católicos chinos reconocen a Ricci como el principal iniciador de la evangelización en su país.

La fama de Ricci también está ligada al método que siguió durante su misión, es decir, el estudio en profundidad de la lengua, las costumbres y la cultura de la China de su tiempo, para convertirse en interlocutor y amigo de muchos chinos muy autorizados y ser estimado en la misma corte imperial. No sólo eso, sino que siendo él mismo sólidamente formado en la cultura científica y humanística occidental, fue un interlocutor admirado y querido por los conocimientos y la sabiduría que aportaba. Cuando murió, su entierro en Pekín fue autorizado por decreto imperial, algo que nunca había sucedido para un extranjero hasta entonces. En este sentido, fue un constructor de puentes de diálogo duraderos entre Oriente y Occidente.

Pero en estas páginas no pretendemos repetir datos bien conocidos sobre los méritos culturales de este jesuita, ni reafirmar la actualidad e importancia de su figura, en una época en la que China ocupa un espacio tan decisivo en la historia mundial. Sería superfluo. Pretendemos, más bien, resaltar su testimonio cristiano y religioso, y la inspiración evangélica que sustentó su extraordinaria historia: en otras palabras, su santidad.

Enlace al artículo completo bit.ly/44PWDk8

Magis 2023: Crear un futuro lleno de esperanza

en /por

El magis de Ignacio dio fruto y hoy es un don para la Iglesia y para el mundo entero: la búsqueda de la voluntad de Dios por cada uno de sus hijos en lo más profundo de su ser.

Hoy, en todo el mundo, el lenguaje ignaciano es capaz de suscitar encuentros, unir a las personas, poner en movimiento a quienes buscan una comunidad en la que vivir su fe.

Una peregrina del Líbano que ha participado en anteriores ediciones de MAGIS dice que «lo que más le gusta de MAGIS es poder conocer a gente de todo el mundo». Ciertamente, vivimos en tiempos de constante movimiento, de encuentros a distancia que las redes hacen posible. Pero echamos de menos el contacto, la espontaneidad de vernos cara a cara, las risas, el compartir.

Por eso, cada vez que piensas en un encuentro de MAGIS, sueñas con la alegría de la celebración común.

El anuncio que hizo el Papa Francisco en Panamá en 2019 llenó de alegría a los portugueses. Cuando supimos que la próxima Jornada Mundial de la Juventud sería en Portugal, inmediatamente empezamos a soñar con la venida del Papa a nuestro país. En particular, los jesuitas y la familia ignaciana de Portugal comenzamos a soñar con MAGIS 2023.

Los jóvenes son los protagonistas de la actualidad. Vivimos en la era de las grandes preguntas y los grandes deseos. Es la época de la búsqueda de Dios y del sentido de la vida. Los jóvenes son quienes pueden hacer oír su voz en la lucha por la justicia. Pero también son con más probabilidad las víctimas de la pobreza y la exclusión causadas por las desigualdades contemporáneas. Son la esperanza de un futuro cada vez más ecológico y sostenible y los herederos de la forma en que tratamos nuestra Casa Común.

Queremos que MAGIS 2023 sea una experiencia que profundice la motivación y refuerce el compromiso de los jóvenes con el mundo. Esperamos que, al final de estos diez días, sus ojos puedan ver y sus corazones estén preparados para crear, como nueva generación, un futuro lleno de esperanza. Esta determinación marcará la dirección de los días siguientes: La Jornada Mundial de la Juventud contará con la participación de millones de jóvenes que, inspirados por María, no pueden quedarse sentados, sino que, se ponen en pie y parten apresuradamente hacia cualquier lugar donde la paz, la justicia y la felicidad no sean todavía una realidad.

En el logotipo, las olas evocan la apertura al diálogo, los nuevos horizontes, la acogida y el encuentro de tantas culturas. Las cinco esquinas del logotipo de MAGIS 2023 están presentes en la bandera portuguesa y representan las cinco heridas de Cristo. Mientras que los colores de las letras son los de la bandera portuguesa. El azul nos recuerda a María, nuestra Señora, Reina de Portugal y Madre de la Compañía de Jesús. María que «se levantó y se fue deprisa», el lema que el Papa Francisco ha elegido para la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud en Portugal.

Del 22 al 31 de julio de 2023, el Centro Ignaciano Lumiar, en Lisboa, se transformará en la gran «Villa MAGIS». Un colegio, un centro universitario, una casa de huéspedes, una parroquia, el JRS, varias obras ignacianas y la Curia Provincial de los jesuitas. Todo ello al servicio de los dos mil jóvenes de entre 18 y 30 años, jesuitas y religiosos de espiritualidad ignaciana de más de 100 países del mundo que se reunirán para celebrar este gran evento.

Fuente: jesuits.global

Hospitalidad, refugio y conmemoración

Extractos de un artículo escrito por Marcela Villalobos Cid para el blog de cristianismeijusticia.net, en conmemoración del día mundial del Día Mundial de las Personas Refugiadas, celebrado el pasado 20 de junio.

La RAE define la palabra hospitalidad como «una virtud que se ejercita con peregrinos, menesterosos y desvalidos, recogiéndolos y prestándoles la debida asistencia en sus necesidades». Alain Thomasset, sj, define la hospitalidad como «una acción o práctica que consiste en acoger visitantes o extranjeros en el propio hogar con generosidad y buena voluntad… Recibir invitados en casa suele incluir pasar tiempo con ellos… Esta hospitalidad implica una profundización de la relación… Excluye un significado mercantil o interesado…»

En la Biblia también encontramos varias teofanías y ejemplos de hospitalidad: la encina de Mambré muestra a Abraham ofreciendo hospitalidad a los tres ángeles del Señor que lo visitan bajo forma de peregrinos. Como resultado de esta acogida, Abraham y su esposa Sara tendrán un hijo, una bendición largamente esperada, signo de la nueva fertilidad de la pareja. Lot asegura la protección de sus invitados, unos ángeles-mensajeros, que han tomado forma de forasteros, al hacerlo, Lot será librado de la destrucción de Sodoma. En otro episodio de la Biblia, Rebeca recibe a Isaac dándole de beber, signo por excelencia de hospitalidad, y más tarde se casarán. Encontramos el mismo signo de hospitalidad entre Jesús y la samaritana, donde dar de beber a alguien significa acogerlo en la comunidad porque el agua es vida, devuelve el bienestar y nos regresa a la fuente, al origen. En todos estos ejemplos, la noción de hospitalidad remite a la promesa divina de posteridad, de protección o de vida eterna. De esta manera, nos damos cuenta de cómo los mitos, los cuentos y nuestras propias tradiciones espirituales modelan nuestra manera de pensar y de representarnos el mundo, nos dan claves para entenderlo. Dar de comer y beber, abrir la puerta de casa, recibir y acoger a alguien, pasar tiempo e interesarse de manera sincera y auténtica por su persona, son signos de hospitalidad. Son acciones sencillas que cualquiera puede realizar y que, sin embargo, evocan el encuentro entre lo humano y lo divino.

Esta hospitalidad coincide plenamente con la praxis de Jesús, con el anuncio del Reino a través de los símbolos de la comida, la fiesta o el banquete, en definitiva, todo lo que es signo del encuentro mutuo, recíproco. Jesús compartió la mesa, comiendo y bebiendo con los que estaban marginados por razones económicas, sociales, morales, sanitarias o étnicas. La invitación de Jesús a participar en esta gran mesa compartida es una buena noticia para los empobrecidos y excluidos, para todos aquellos que están perdidos o que no encajan, que no cuentan para la sociedad. Ellos son acogidos por Jesús, que les revela el Reino de Dios y les ayuda a reintegrarse en la sociedad. De este modo, Jesús es forastero, huésped, anfitrión y pan. A través de la hospitalidad practicada por Jesús, podemos compartir la hospitalidad de Dios y llegar a ser plenamente humanos. Los Padres de la Iglesia, con sus enseñanzas, nos heredan posicionamientos radicales en la acogida de extranjeros y en la hospitalidad invitándonos a recibir a los extraños pero también, a salir a su encuentro, a buscarlos[5]. Finalmente, la Iglesia retoma esta tradición al desarrollar la noción de santuario haciendo que los templos sean lugares de refugio y de asilo sagrado[6].

Muchos somos los que esperamos que la acogida hospitalaria hacia los refugiados pueda suscitar una nueva fraternidad y sororidad en el mundo y que nuestra fe cristiana pueda ser vivificada gracias a esos encuentros, nuestra praxis mejorada y nuestra esperanza renovada.

[5] José Luis González Miranda, sj, La migración en la doctrina social de la Iglesia, magisterio pontificio, Red Jesuita de Migrantes, UCA, URL, 2023.

[6] Ídem.

Lee el artículo completo aquí blog.cristianismeijusticia.net