Oración Ignaciana para niños en el ámbito escolar

«Queremos compartir esta experiencia, porque estamos convencidos que la oración ignaciana es el humus de todo el trabajo apostólico del colegio. Es lo más imperceptible, pero es lo que prepara una disposición buena para la recepción de la Buena Noticia y una respuesta vital auténtica para la construcción del Reino.» 

Con estas palabras, el P. Leonardo Nardín SJ* inauguraba en el año 2016 el blog de oración ignaciana para niños en el ámbito escolar y parroquial. A lo largo de los años, la plataforma digital permitió compartir innumerables materiales de oración y difundir los talleres formativos para colaboradores ignacianos que se fueron realizando en los distintos núcleos de nuestra Provincia: Santa Fe, Córdoba, San Miguel, Posadas, Uruguay, y tantos otros.

La propuesta de oración está organizada de modo tal que los niños realizan todo el Mes de Ejercicios Espirituales ignacianos a lo largo de los distintos grados de la primaria. Se propone un encuentro quincenal, que es guiado por un sacerdote jesuita, un catequista o un padre guía, y durante el mismo van contemplando cada una de las fichas con el contenido.

El proyecto de llevar el método ignaciano al ámbito educativo comenzó mucho antes del año 2016, y como consecuencia del trabajo realizado hasta ahora, un gran número de colegios jesuitas han adoptado la Oración Ignaciana como un modo de acercar la experiencia de Dios a sus alumnos. Además, los buenos resultados del proyecto dejaron como fruto la publicación del Manual de oración ignaciana para niños y jóvenes, que tiene como autor al P. Leonardo Nardín y colaboradores.

Testimonios de madres y padres guías

«Ellos se están apropiando de estos momentos, los están haciendo suyos, todos cierran sus ojos y hasta los más tímidos hablan, se expresan, se comprometen con la palabra, piensan y comparten, piden por ellos mismos y por sus amigos y familiares y no dejan de agradecer todo el tiempo. Son muy ellos en ese momento, cada uno se muestra tal cual es y todos aprendemos.» 

«Considero una experiencia muy rica, por un lado los alumnos logran una profundidad significativa, interpretación de la Palabra y contemplación admirable para la edad; para los papás es maravilloso poder compartir este momento accediendo a un estilo de oración mucho más profunda, pudiendo observar este crecimiento desde lo espiritual, valorando enormemente la formación que brinda el colegio a nuestros hijos

«Una experiencia rica, me ayudó al alma. Los chicos nos enseñan mucho, son maravillosos. Agradezco que me hayan dejado formar parte de esta gran experiencia. La disfruté y aprendí mucho.»

*Delegado para el Sector Educación de la Compañía de Jesús en Argentina y Uruguay

Más información aquí: oracion-ignaciana.blogspot.com

 

Nuevo coordinador de la red de educación AUSJAL

El pasado 5 de mayo, AUSJAL dio a conocer el nombramiento del Prof. Lucas Alberto Blangino, de la Universidad Católica de Córdoba, como Coordinador de la Red de Educación, nombramiento que fue ratificado por la Junta Directiva de la Asociación.

Lucas es profesor y licenciado en Ciencias de la Educación por la Universidad Católica de Córdoba y actualmente se encuentra cursando la maestría en Educación en la Universidad de Quilmes.

En su mensaje de bienvenida, AUSJAL expresa el agradecimiento a Lucas Blangino por asumir este nuevo desafío y despide con enorme gratitud a quien hasta ahora ha sido coordinadora de la Red, la Dra. Luz del Carmen Montes.

Fuente: ausjal.org

Mensaje para la II Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores

El domingo 24 de julio de 2022 se celebrará en toda la Iglesia universal la II Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores. El tema elegido por el Santo Padre para la ocasión es «En la vejez seguirán dando fruto» (Sal 92,15) y pretende subrayar que los abuelos y los mayores constituyen un valor y un don tanto para la sociedad como para las comunidades eclesiales.

El tema es también una invitación a reconsiderar y valorizar a los abuelos y a los mayores, que con demasiada frecuencia son mantenidos al margen de las familias y de las comunidades civiles y eclesiales. Sus experiencias de vida y de fe pueden ayudar a construir sociedades conscientes de sus raíces y capaces de soñar con un futuro más solidario.

Así mismo, la invitación a escuchar la sabiduría de los años es particularmente significativa en el contexto del camino sinodal que la Iglesia ha emprendido.

El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida invita a las parroquias, diócesis, asociaciones y comunidades eclesiales de todo el mundo a encontrar el modo de celebrar la Jornada en su propio contexto pastoral, y para ello pondrá a disposición los instrumentos pastorales adecuados.

Fuente: episcopado.org

La cultura de la protección: despertar, concienciarse, actuar y cuidar

Un artículo de John Guiney SJ y Michelle Hennessy para la publicación Jesuitas 2021 – La Compañía de Jesús en el mundo.

«Mirando hacia el futuro nunca será poco todo lo que se haga para generar una cultura capaz de evitar que estas situaciones no solo no se repitan, sino que no encuentren espacios para ser encubiertas y perpetuarse. El dolor de las víctimas y sus familias es también nuestro dolor, por eso urge reafirmar una vez más nuestro compromiso para garantizar la protección de los menores y de los adultos en situación de vulnerabilidad.» Papa Francisco, Carta al Pueblo de Dios, 20 de agosto de 2018

La llamada a la conversión

Esta llamada del Papa Francisco es una llamada a la conversión. Conversión de las mentes para reafirmar nuestro compromiso con la protección, y conversión de los corazones para poner a las víctimas y a quienes están en situación de riesgo en primer plano en nuestros esfuerzos de protección. Al enfrentarnos al reto de eliminar los abusos, es preciso que entendamos y abordemos los factores culturales, de dentro y de fuera de la Iglesia, que los hacen posibles y los perpetúan, y que acompañemos con humildad a las víctimas en el largo y doloroso camino hacia la curación y la reconciliación. Hacerlo es una cuestión de justicia. La CG 36 encargó al Padre General la promoción de una «cultura coherente de protección y seguridad de los menores» en todas las comunidades y ministerios de la Compañía de Jesús. En respuesta, el P. General puso en marcha el proyecto «Promover una Cultura Coherente de la Protección» (PCCP) en el seno del Secretariado para la Justicia Social y la Ecología (SJES) en 2018.

La llamada a escuchar a las víctimas

Durante demasiado tiempo la respuesta de la Iglesia estuvo envuelta en el silencio, el secretismo y la negación. Esta cultura del secreto, el silencio y el mirar hacia otro lado por parte del personal y de las estructuras de la Iglesia es lo que provoca la llamada a la conversión, a la renovación interior y a comprender las causas últimas de los abusos. Esta comprensión es fundamental para que podamos prevenir el daño y responder con más compasión cuando el abuso tenga lugar. Esto ocurre cuando escuchamos a las víctimas. Escuchar las voces y las historias de las víctimas nos lleva a cuidar y proteger de manera más diligente y efectiva.

Un ciclo de despertar, concienciarse y actuar

El proyecto PCCP se puso en marcha para conocer con precisión el estado actual de la cultura de la protección en el ámbito de la Compañía de Jesús mundial, y para identificar oportunidades de reforzar y promover la protección. El proyecto reconoce que las provincias, regiones y apostolados de la Compañía de Jesús caminan en la misma dirección de implementar políticas robustas de protección. Algunas provincias van más adelantadas que otras. Por ello, el proyecto contempla la situación de forma similar al ciclo pastoral. Reconoce un ciclo de continuo despertar, concienciarse y actuar, en el que cada uno de estos aspectos puede requerir un énfasis mayor en un momento determinado, según evoluciona la respuesta de protección. Se reconoce también que el mero cumplimiento de una serie de directrices de protección de las personas vulnerables no es suficiente, sino que son necesarios un compromiso y una conversión para acompañarlas de forma verdaderamente evangélica. Un rasgo esperanzador de este enfoque es que despierta de nuevo y refuerza la conciencia de la necesidad de una formación teórica y práctica continua y sistemática.

¿Qué estamos aprendiendo?

La Compañía está progresando en su comprensión de la responsabilidad, la rendición de cuentas y la transparencia en relación con la protección. Las Preferencias Apostólicas Universales han creado una ocasión para ir todos a una en dar prioridad al cuidado y la protección – como se expresa con claridad en el compromiso de caminar con los excluidos y de eliminar cualquier forma de abuso y explotación -. Se nos anima a aceptar responsabilidad por cómo nos relacionamos y nos cuidamos unos a otros; a aceptar que tenemos que rendir cuentas ante aquellos a quienes servimos y centrarnos en proteger al menor o a la víctima antes que a la institución; y a confrontar de manera abierta y transparente los abusos. Hemos podido observar últimamente un giro positivo hacia un enfoque más centrado en las víctimas, que enfatiza acciones dirigidas a escuchar, acompañar y buscar justicia.

En las fases iniciales del proyecto vamos viendo que una estrategia continuada proactiva y reflexiva es clave para pasar de las políticas y las directivas a una práctica relevante en su contexto y sensible a la cultura del entorno. Aunque se trate de un fenómeno global, son esenciales las respuestas locales efectivas. Esto requiere una comprensión de los factores culturales que facilitan los abusos de poder, sexuales y de conciencia.

Una nueva forma de cuidar

La Carta Apostólica del Papa Francisco de marzo de 2019 «Sobre la protección de los menores y de las personas vulnerables», habla claramente de una forma de cuidar que pide un cambio de corazón en el ver, el juzgar y el actuar. Los que denuncian abusos no son enemigos, sino amigos que necesitan acompañamiento y cuidado. De esta forma, se nos invita – como Iglesia y por tanto como Compañía de Jesús – a emprender un camino de conversión. Tal como lo expresaba la teóloga Rita Ferrone en la revista Commonweal, debemos «entrar en una experiencia pascual, la muerte de un viejo modo de ser y de relacionarse y la resurrección de un nuevo modo de caminar juntos como comunidad y como Iglesia».

Fuente: jesuits.global/es

Padre Kino, constructor de puentes

¿Puede una obra de música contemporánea darnos luz sobre uno de los temas más candentes de la actualidad, el de la penosa experiencia de los emigrantes latinoamericanos a Estados Unidos? Éste es el reto que el compositor Armando Franceschini y el dramaturgo Mauro Neri se propusieron al llevar a la escena “Kino, el constructor de puentes”.

No todas las semanas el Padre General va a un concierto. Este martes 10 de mayo, sin embargo, por invitación del P. Pascual Cebollada, Postulador de las Causas de los Santos de la Compañía de Jesús, ha acudido a la Iglesia de San Ignacio en Roma para disfrutar de la presentación de esa obra.

Basada en la novela del escritor Mauro Neri que lleva por título: “KINO. L’Apostolo senza tempo dei migrantes messicani vittime del MURO” (KINO. El perpetuo Apóstol de los migrantes mexicanos víctimas del MURO), y publicada en 2017, se trata de una obra tan teatral como musical.

Con originalidad, presenta no sólo la vida del jesuita Eusebio Francesco Chini, más conocido como “Padre Kino” (1645-1711), sino también la relevancia de su testimonio en los siglos posteriores a su trabajo misionero en los territorios que hoy se hallan al norte de México y al sur de los Estados Unidos.

Para Mauro Neri, una cosa está clara: en América, el padre Eusebio sigue ciertamente muy vivo hoy, 310 años después de su muerte. En particular, está vivo en la memoria de las poblaciones indígenas del Estado de Sonora (México) y en las que tienen raíces indígenas y que son católicas en el Estado de Arizona (EE.UU.). Está tan vivo y presente que millones de personas siguen invocando la protección del cielo a través de la intercesión de quien siempre ha sido considerado como “su santo”.

En el ya mencionado Estado de Sonora, llevó la fe católica a los indígenas y lo hizo fomentando la mejora de las condiciones de vida y el desarrollo económico de la región. El Padre Kino fue también un hombre de ciencia que publicó obras sobre astronomía y cartografía.

Lo más importante para nosotros – y ello aparece claramente en la obra de Mauro Neri – es que el padre Chini se comprometió a defender la dignidad de los indios de Sonora, en particular oponiéndose a la obligación de la monarquía española de forzarlos a trabajar en las minas de plata. Esto provocó incluso una serie de conflictos con sus compañeros en la misión.

El libreto de “Kino, el constructor de puentes” evoca la influencia del jesuita en tres épocas y contextos muy distantes y diferentes. Primero, su labor misionera para con los autóctonos a finales del siglo XVII; luego su “presencia” o influencia entre los indígenas Pima a mediados del siglo pasado, después de la Segunda Guerra Mundial; y, por último, el Kino que aún hoy protege a los muy pobres y vulnerables migrantes de Centroamérica que buscan trabajo después de cruzar el duro desierto de Sonora de tanto peligro y así alcanzar la codiciada “América” confiando en su santo patrón.

En 2020, el Papa Francisco reconoció las virtudes heroicas del Padre Kino. Es un “venerable” de la Iglesia y el procedimiento de su beatificación está en marcha bajo la responsabilidad de la Compañía de Jesús. Se trata también de una operación que se realiza en estrecha colaboración con la Diócesis de Trento (Italia), la Archidiócesis de Hermosillo (México) y la Diócesis de Tucson (EE.UU.).

Fuente: jesuits.global/es

 

SJES: Oración y escucha para un mayor compromiso

Finalmente, el Secretariado para la Justicia Social y la Ecología pudo organizar un encuentro anual “presencial” en la Curia General. El Secretario, Xavier Jeyaraj, aprovechó la oportunidad para reunir con su equipo no sólo a los seis delegados del Apostolado Social de las Conferencias, sino también a los líderes de las Redes Globales de Advocacy Ignaciana (GIAN) y a los miembros de un nuevo Comité Asesor. Fueron cinco días completos de intercambio, en los que los encuentros interpersonales contaron mucho, pero sobre todo se profundizó y fortaleció el compromiso con el trabajo de las GIAN.

Como ya es costumbre en todas las reuniones de la Curia – y probablemente en la mayoría de los ambientes jesuitas e ignacianos del mundo – el método se inspiró directamente en la espiritualidad ignaciana: oración personal y en común, conversación espiritual en pequeños grupos donde la escucha es una parte importante del proceso, examen ignaciano de lo vivido y pasos de discernimiento para orientar el futuro.

«Después de dos años de separación, esta semana ha sido un grato recordatorio del valor de estar juntos de forma presencial. El primer día, un día de oración y de compartir, fue un regalo especial y una oportunidad para entrar en un encuentro más profundo con los demás.» Ted Penton SJ – Conferencia de los jesuitas de Canadá y Estados Unidos de América.

«A lo largo de la semana hemos escuchado las llamadas a un mayor compromiso con los gritos de la pobreza en todo el mundo. Estamos trabajando en toda la familia ignaciana para abogar por los que están en la pobreza.» Sue Martin – Conferencia de los jesuitas de Asia-Pacifico

Fuente: jesuits.global/es

 

Reflexión: la tiranía de los pensamientos

En nuestro interior resuenan muchas voces que pocas veces parecen ser una sinfonía en unidad; sino que, más bien, suele parecerse a una orquesta que toca sin ton ni son, desafinada y desafiante, donde cada instrumento grita disonante y reclama nuestra atención. Sin embargo, pese a los ruidos que pueden aturdirnos y confundirnos, siempre encontraremos una tenue voz, tan silenciosa como imperceptible, una voz cantante que sabe entonar tiernamente aquella melodía compuesta solo para ti desde el vientre de tu madre. Así, san Ignacio de Loyola nos alerta diciendo: «presupongo que hay en mí tres pensamientos, es a saber: uno propio mío, el cual sale de mi libertad y querer, y otros dos que vienen de fuera, uno que viene del buen espíritu y otro del malo» [EE 32].

San Ignacio sabía de la riqueza y complejidad de nuestra humanidad. Sabía que, muchas veces, el peor juez lo llevamos dentro de nosotros mismos; ese verdugo interior que no nos deja en paz y nos atormenta con muchos pensamientos que se mueven sin orden ni concierto, sin belleza ni armonía y nos hacen sentirnos perdidos en el laberinto de la angustia y la desesperación. San Ignacio sabía que dentro de nosotros, alentado por el mal espíritu, habita un tirano que se monta en nuestras heridas del pasado y se disfraza de un falso «ángel de luz» para victimizarnos, después atacarnos y, finalmente, menguar nuestros deseos honestos de construir fraternidad y comunidad; por eso nos aconseja que «cuidemos mucho el curso de nuestros pensamientos; pues si el principio, medio y fin es todo bueno e inclinado a todo bien, es seña de ángel bueno; pero si el curso de mis pensamientos acaba en alguna cosa mala que me distrae, me debilita, me inquieta y me turba; me roba la paz y la quietud, es señal clara de que procede del mal espíritu, enemigo de nuestro provecho y salvación» [EE 333]. De ahí la importancia de la oración, del silencio y de la constante búsqueda del Señor.

Es entonces cuando la oración resulta ser como un canto silencioso de fe y confianza. En un mundo que nos cuenta las horas, los minutos y segundos; los logros, éxitos y ganancias, la oración se convierte en un acto de resistencia subversiva, porque ahí aprendemos a callar, a hacer silencio, a escuchar, a esperar y a confiar. Aprendemos a ubicar al mal espíritu y a hacerle frente con valentía a la dictadura de nuestros pensamientos; también, afinamos nuestros sentidos para percibir esa voz cantante del buen espíritu que no deja nunca de aconsejarnos y de cantar para nosotros invitándonos siempre a amar y servir. En la oración hacemos explícito que confiamos en Aquel que puede salvarnos de nuestras desolaciones y confusiones.

Hay una oración de Taizé que suelo cantar con fe cuando me siento invadido por ese opresivo juez que habita también en mí; la comparto con la esperanza de que pueda resultar de ayuda para esos momentos en que nos invaden los pensamientos injustos y no sabemos cómo salir de ese torbellino: «Dios, une todos mis pensamientos en Ti, Tú eres mi luz, no me olvidarás; paciencia y auxilio encuentro sólo en Ti, no comprendo Tus caminos, más Tú sabes qué senda es para mí». Amén.

Genaro Ávila-Valencia sj

Fuente: pastoralsj.org

Renovación de la Casa de Ejercicios de Mendoza

La Renovación de Agrelo es un proyecto que busca renovar la antigua casa de Ejercicios San Ignacio de Loyola que los jesuitas tienen en Luján de Cuyo, Mendoza.
El proyecto surgió en tiempo de Ejercicios Espirituales (enero 2022) cuando el equipo se vio sorprendido por un caso de COVID y todo tuvo que cambiar.

Entre compartidas y ratos de reinvención, este grupo, formado por amigos/as unidos por la espiritualidad ignaciana junto con P. Franco Raspa S.J., se inspiró con la idea de renovar la casa que ha sido puente de encuentro con Dios para tantas personas a lo largo de los años.

Así fue como en el convivir en aislamiento, surgió la necesidad de refaccionar y mejorar cada uno de los espacios, para así brindar una cálida estadía para que lla tan querida Casa de Agrelo siga cumpliendo su misión por muchos años más.

Para llevar a cabo el proyecto, se organiza cada mes una jornada de trabajo en la que se invita a la comunidad, principalmente los grupos de jóvenes cualquier interesado/a que quiera sumarse como voluntario. Allí hay momentos dedicados al trabajo, actividades recreativas, de oración y compartida. Resulta una muy linda manera de forjar lazos con la comunidad.

Para ser parte podés comunicarte a rjicuyo@gmail.com.

Cortometrajes para el “Encuentro mundial de las familias”

En preparación al X Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará en Roma del 22 al 26 de junio de 2022, la diócesis de Roma y el Dicasterio para los laicos, la familia y la vida, difunden recursos pastorales que pueden ayudar a las diócesis, los movimientos, las asociaciones para organizar actividades, reflexiones y reuniones en sus comunidades locales.

Cada catequesis – todas disponibles en la página web oficial del Encuentro www.romefamily2022.com – irá acompañado de un breve vídeo realizado por el director Antonio Antonelli.

«Los vídeos ayudan a abrir el tema a partir de personas concretas que cuentan historias personales», explica Dario Criscuoli, director del Centro de Pastoral Familiar de la diócesis de Roma-. Son cortometrajes de unos 8 minutos de duración, en los que parejas o individuos que viven en Roma nos cuentan sus historias.

Encontrá los vídeos aquí www.romefamily2022.com

Mensaje del Papa para la Jornada Mundial del migrante y refugiado

«Construir el futuro con los migrantes y los refugiados» es el título del documento, firmado en San Juan de Letrán el pasado 9 de mayo, en el que el Pontífice entrelaza su examen del fenómeno migratorio -que sigue siendo de actualidad y se ha hecho más urgente por la guerra de Ucrania- con pasajes bíblicos de los Profetas y del Evangelio.

La mirada está puesta en los acontecimientos actuales, las «tribulaciones de los últimos tiempos» que nos llaman a renovar nuestro compromiso con la construcción de «un mundo donde todos podamos vivir dignamente en paz». El proyecto de Dios es «esencialmente inclusivo» y «sitúa en el centro a los habitantes de las periferias existenciales», afirma.

Ciertamente, señala el Papa, «la presencia de los migrantes y refugiados representa un enorme reto», pero también es «una oportunidad de crecimiento cultural y espiritual para todos». Gracias a ellos «podemos madurar en humanidad y construir juntos un ‘nosotros’ más grande».

El llamamiento se dirige entonces a todos los creyentes, especialmente a los jóvenes: «Si queremos cooperar con nuestro Padre celestial en la construcción del futuro, hagámoslo junto con nuestros hermanos y hermanas migrantes y refugiados. ¡Construyámoslo hoy! Porque el futuro empieza hoy, y empieza por cada uno de nosotros «.

Fuente: vaticannews.va