Campamento Pachacutí 2022 : “Con Cristo salimos al encuentro”

Durante la primera semana de vacaciones de julio un grupo de estudiantes de los colegios San Ignacio (Montevideo), Seminario (Montevideo) y San Javier (Tacuarembó) de Uruguay, vivieron la experiencia del “Pachacutí”.

La actividad formativa, organizada por el movimiento estudiantil Movimiento Castores del Colegio Seminario, se realizó en 25 puntos diferentes de todo el país e implicó la participación de más de 300 jóvenes, en la que ignacianos e ignacianas dedicaron una semana de sus vacaciones al servicio y el encuentro.

Pachacutí es un campamento de trabajo que se realiza en distintos destinos de Uruguay, en el que estudiantes realizan servicios que consisten principalmente en construcciones y reparaciones de viviendas, escuelas y capillas. El nombre del campamento proviene del quechua y su significado es “mundo al revés”, lo que refleja el sentido que se le busca dar a esta semana.

Conoce más en el video a continuación:

Fuente: flacsi.net

Fallecimiento del P. Diego Fares, SJ

En el día de ayer, martes 19 de julio, falleció en Roma el padre Diego Javier Fares SJ. Tenía 66 años y venía transitando una larga y dolorosa enfermedad.

Diego Fares nació en Mendoza el 9 de agosto de 1955. Ingresó al Noviciado de la Compañía de Jesús en 1976. Hizo sus primeros votos el 21 de febrero de 1978, en el Colegio Máximo, el celebrante fue el P. Jorge Bergoglio. Realizó gran parte de sus estudios en el Colegio Máximo de San Miguel y el día 15 de agosto de 1989 hizo sus últimos votos.

Trabajó durante veinte años en el Hogar de San José, un centro de acogida para adultos en situación de exclusión o extrema pobreza en Buenos Aires, y junto con el hoy arzobispo de Córdoba, monseñor Ángel Sixto Rossi SJ, fundador del movimiento Manos Abiertas, ayudó en la Casa de la Bondad, para personas con enfermedades terminales.

Actualmente vivía en Roma, donde afrontaba su enfermedad, y formaba parte del equipo del Colegio de Escritores de La Civiltà Cattolica.

Escribió frecuentemente en revistas de Filosofía y Espiritualidad, tenía un blog donde escribía sus «Contemplaciones del Evangelio» y algunos de sus libros publicados fueron: «Formar el corazón en esperanza» (2001), «La oración en los ejercicios Ignacianos» (2002), «La contemplación en los Ejercicios Ignacianos» (2006), «Pequeños gestos con gran amor» (2006), junto con monseñor Rossi; «El olor del Pastor» (2015), «Cuidar al Pastor» (2016), «Papa Francisco. La Cultura del Encuentro», entre otros.

Los jesuitas en Argentina y Uruguay rezamos por su eterno descanso y le damos gracias a Dios por su vida.

Francisco Bettinelli sj sobre la despedida a los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora

Testimonio de Francisco Bettinelli SJ (ARU) sobre lo vivido en la misa de despedida de los compañeros jesuitas Javier Campos SJ y Joaquín Mora SJ, asesinados el pasado 20 de junio en Cerocahui, Tarahumara, México.

“Tomen y coman todos de él, porque éste es mi cuerpo…”

Pocas veces las palabras de la consagración me hicieron tanto sentido como en la misa de despedida de nuestros compañeros Javier Campos SJ y Joaquín Mora SJ en Cerocahui, México. “Sangre de la Nueva Alianza que será derramada por ustedes…” No era solo un rito, estábamos parados en el mismo presbiterio donde ambos fueron asesinados y su sangre derramada. Diría Santo Tomás, el signum indicó la res. En medio de todos los concelebrantes, dos velas encendidas recordaban el lugar donde perdieron su vida. Frente al altar, los rostros de tantas personas recordaban por quiénes dieron su vida. 50 y 23 años al servicio del pueblo rarahumarí y mestizo de la sierra Tarahumara que ahora los despedía entre lágrimas, cantos y bailes.

Las vueltas de la Providencia me llevaron a ser testigo de ese momento tan sagrado. No fue solo un funeral. Fue una semana entera de angustias, dolores, consuelo y esperanza. Cuentan que los días siguientes al asesinato no se movió un alma en Cerocahui. Todos encerrados en sus casas. Con miedo. Sin entender. Lejos, en Creel, una señora decía por la calle “el pueblo está triste”. Y era verdad. La sensación de que se cruzó una línea. Y si habían asesinado a los padres, ¿qué podía pasar con los demás que están menos protegidos?.

Los cuerpos recuperados a los tres días marcaron un quiebre. La misa en Chihuahua el sábado siguiente fue un ir y venir constante de la gente. Y comenzó la procesión por las sierras. De pueblo en pueblo, por el desierto, los montes, los bosques y las quebradas, los cuerpos fueron remontando las siete horas que separan a Cerocahui de la capital del estado. Y en cada pueblo o paraje la gente esperaba con guirnaldas y banderas blancas marcaban el signo de su paso.. 

“Vamos a buscar a los que están vivos” dijo uno de los sacerdotes cuando el cortejo fúnebre llegó a la ciudad de donde salieron escondidos en alguna camioneta. Y estaban vivos. Vivos en la gente que después de días se animó a salir. A salir para acompañar en su último trayecto a quienes recorrieron tantos caminos entre pueblo y pueblo, paraje y paraje por los senderos encumbrados de la sierra.

¿A quiénes lloraban? Lloraban a quienes bautizaron a sus hijos, pero en mi opinión lloraban mucho más. Lloraban la realidad que se vive. La injusticia a la que se ven expuestos. La impunidad. El riesgo constante de saber que la vida se vuelve moneda de cambio. Lloraban a sus propios desaparecidos. Hermanos, padres, vecinos, hijas… Todos tienen alguien a quien llorar. Pero no todos tienen el privilegio de encontrarlos. 100 mil desaparecidos lleva México en los últimos decenios. En los cuerpos encontrados se podía llorar a los cuerpos que todavía no se encontraron. Que andan perdidos. Que siguen errantes siendo buscados.

Por eso la velación pareció corta. Toda la noche de música y danza. Cada pueblo se fue turnando. Pasando uno por uno. Haciendo los bailes ancestrales rarahumarís. Llenando de color y de luz la sombra. “Hay que bailar hasta que amanezca un nuevo día”. Y vaya si amaneció. Un sol radiante que alumbraba la esperanza de que estas muertes no quedarán sólo allí. La certeza de que no pueden quedar solo allí. Que no pueden ser en vano. Que no pueden rendirse a la banalidad del mal. Que hay resistencia posible. Que existen otras opciones. Que la paz y la justicia no es solo un anhelo, sino un deber. Y que ese deber comienza honrando a quienes se vuelven luz y faro para su búsqueda.

24 de julio. II Jornada Mundial de los Abuelos y Mayores

«En la vejez seguirán dando fruto», es el tema elegido por el Papa Francisco para la II Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que este año se celebrará en toda la Iglesia universal, el domingo 24 de julio de 2022. El tema elegido para esta ocasión – lo da a conocer un Comunicado de prensa del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida – se inspira en el Salmo 92,15 y pretende subrayar que los abuelos y los mayores constituyen un valor y un don tanto para la sociedad como para las comunidades eclesiales.

Reconsiderar y valorizar a los abuelos
Asimismo, en el Comunicado del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida se precisa que, el tema es también una invitación a reconsiderar y valorizar a los abuelos y a los mayores, que con demasiada frecuencia son mantenidos al margen de las familias y de las comunidades civiles y eclesiales. “Sus experiencias de vida y de fe – se subraya en el documento – pueden ayudar a construir sociedades conscientes de sus raíces y capaces de soñar con un futuro más solidario”.

Escuchar la sabiduría de los años
Por todo ello, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida exhortan a escuchar la sabiduría de los años que es particularmente significativa en el contexto del camino sinodal que la Iglesia ha emprendido; e invitan a las parroquias, diócesis, asociaciones y comunidades eclesiales de todo el mundo a encontrar el modo de celebrar la Jornada en su propio contexto pastoral, y para ello pondrá a disposición los instrumentos pastorales adecuados.

  • Mensaje completo del Papa Francisco bit.ly/3Rse58j
  • Intención de oración del Papa por los Ancianos bit.ly/3O1lvwz
  • Recursos propuestos por el Dicasterio de los Laicos, la Familia y la Vida bit.ly/3PjM94z

Fuente: Vatican News

Hermanos jesuitas de todo el mundo se encuentran en la Curia General

Durante la semana del 3 al 10 de julio, casi cuarenta hermanos jesuitas se encontraron en la Curia General en Roma para compartir su experiencia de vida religiosa como Hermanos. ¿Qué significa hoy ser religioso jesuita sin ser sacerdote? ¿Qué significa ser jesuita, según la experiencia de los miembros de la Compañía que han optado por la vida religiosa sin incluir el sacerdocio?

Se han propuesto temas de reflexión, momentos de oración e intercambios. Se ha tratado de la formación jesuita para los Hermanos y de formas de promover vocaciones a la Compañía que abran un amplio espacio a la vocación de Hermano. Se trató de ver más claramente lo que significa, para un Hermano, su participación en una comunidad apostólica. Y, ya hacia el final, se intentó identificar las vías por las que los hermanos podrían mantener y mejorar la comunicación entre ellos.

Todo comenzó con el Padre General, quien, desde que asumió el cargo, no ha dejado de acentuar la relevancia de los Hermanos para la vida de la Compañía: cuánto alimentó su propia vocación de jesuita el ejemplo de los Hermanos que había conocido en el colegio. Durante la primera sesión, hablando en español y dejando de lado el texto que tenía escrito, contó anécdotas, abrió su corazón y reiteró lo mucho que contaba con sus compañeros Hermanos para hacer que la Compañía fuera plenamente ella misma.

He aquí algunos elementos del “discurso” del General, que quería ser, ante todo, una introducción a la oración personal y comunitaria que iba a seguir.

“En esta introducción, les ofrezco algunos puntos de oración sobre la dimensión profética del carisma de la Compañía de Jesús.

El profeta es llamado y hace opción por el seguimiento de la llamada. Experimenta la presencia de Dios aunque no se sienta digno, su vida se transforme gracias a la misericordia que le ayuda a cambiar de vida… es un converso que suelta las riendas de su vida. Escucha la voz de Dios… opta por seguirla.

El profeta se mira a sí mismo por lo que es, no por lo que hace. Es una persona reconocida como hombre o mujer de Dios ya que ha experimentado al Señor en su corazón y reconoce su presencia en la historia, en la vida de las personas con las que comparte su vida. El profeta viene del pueblo, no de una raza o de una clase o de un clan. El profeta es enviado. El profeta experimenta con tal fuerza la presencia de Dios en su vida y en la vida del pueblo que no puede quedarse tranquilo, callado, apartado… tiene que profetizar, entrar en diálogo con el pueblo para compartir la Palabra de Dios que va escuchando.

Sin importar lo que haga, un Hermano Jesuita es un hombre de Dios que ha elegido ser compañero de Jesús, para compartir su vida, su palabra y su misión de reconciliación y justicia, proclamando que el Reino de Dios está cerca.

La dimensión profética de la vida-misión del Hermano jesuita se expresa en tener la mirada puesta primero en Dios; en que busca, encuentra y hace ver el camino hacia Dios; en que se opone al clericalismo, a la ambición desmedida, al abuso de poder; en su libertad interior que le lleva a dar testimonio de lo esencial de la vida religiosa; en la felicidad de caminar con Jesús, pobre y humilde, sirviendo en lo que se necesite.”

Lee los testimonios de José María Tejedor García, SJ y Guy Consolmagno, SJ aquí: TESTIMONIOS

Comunicado del Colegio del Salvador

COMUNICADO DEL COLEGIO DEL SALVADOR

Buenos Aires, 16 de julio de 2022

Estimada Comunidad Educativa:

En el día de hoy dos exalumnos brindan su testimonio en la prensa sobre situaciones de abuso sufridas en nuestro Colegio en el año 2002. Al respecto queremos ofrecer algunos elementos adicionales de información.

Al final del ciclo lectivo 2003 se recibió la primera denuncia de abuso de menores contra el entonces Hermano jesuita César Fretes. Las autoridades de la Compañía decidieron sacarlo inmediatamente del Colegio para evitar que hiciera más daño, fue apartado de todo trato con menores y, luego de un proceso interno, fue dimitido de la Compañía de Jesús. Las familias en ese momento no estimaron oportuno hacer una denuncia en el ámbito civil, algo que sólo ellas podían hacer, de acuerdo con la legislación de esa época. César Fretes murió en el año 2015.

Lamentamos profundamente lo ocurrido. Durante estos años hemos recibido a víctimas de César Fretes, incluyendo a los que hoy brindan su testimonio. Los hemos escuchado y les hemos ofrecido y ofrecemos acompañamiento. El dolor es grande y por eso pedimos perdón a las víctimas. No debieron sufrir eso en nuestra institución.

Como parte de la toma de conciencia de toda la Iglesia en relación con este flagelo, en los años sucesivos hemos puesto en marcha protocolos (que se actualizan periódicamente) y mecanismos de prevención para evitar que vuelvan a ocurrir situaciones abusivas como las que lamentamos.

Si algún otro antiguo alumno se ha visto afectado y aún no se ha acercado a conversar, puede hacerlo por el canal indicado en Prevención de abusos – (jesuitasaru.org) o por cualquier otro medio.

En nombre del Colegio y de la Compañía de Jesús pedimos perdón a las víctimas por el daño causado, conscientes del dolor que todavía hoy se manifiesta, y nos comprometemos a poner todos nuestros esfuerzos en el acompañamiento de todos los afectados, así como continuar los máximos empeños de prevención para evitar que se repita este tipo de abusos.

P. Jorge Black sj – Rector
P. Álvaro Pacheco sj – Delegado para la prevención de abusos

Ejercicios Espirituales para jóvenes: Programa Pedro Claver

Testimonio de los jesuitas Fabio Solti sj, Ignacio Rey Nores sj y Juan Berli sj, sobre la experiencia vivida con un grupo de jóvenes que se encuentran en proceso de recuperación de adicciones.

Del 22 al 27 de mayo pasado hemos realizado una tanda de Ejercicios Espirituales para 26 jóvenes del Hogar de Cristo, gracias al aporte de las becas del Programa Claver que ofrece la Conferencia de Provinciales Jesuitas en América Latina y Caribe (CPAL).

Fue en el Centro Loyola –Colegio Máximo- de San Miguel. Los ejercitantes pertenecen a nuestras casas de acogida para la recuperación de adicciones, que llevamos adelante con la comunidad de laicos de nuestras Parroquias de San Francisco Solano, diócesis de Quilmes (a 20 km de Buenos Aires).

Guiamos esta tanda Fabio Solti SJ, Ignacio Rey Nores SJ y Juan José Berli SJ quienes terminamos satisfechos y agradecidos al Señor y a tantos agentes que con su oración y colaboración nos brindaron su apoyo. Nada más lindo y nuestro que ofrecer la experiencia de los Ejercicios Espirituales.

Para la Provincia ARU ha sido una propuesta y desafío concreto acompañar a personas que padecen el drama del consumo problemático de drogas, entendiendo que es prioridad de justicia en nuestras pastorales, ya que ni la sociedad, ni la escolaridad ni las familias están libres de este flagelo.

Desde enero del año 2021 nos hemos integrado a la Familia Grande del Hogar de Cristo, pudiendo abrir ya 3 centros de convivencia en las Parroquias de Solano, y un Centro barrial (no convivencial) en la Parroquia del Patriarca San José (San Miguel).

Uno de nuestros principales aportes desde la espiritualidad ignaciana es el de animar sus vidas desde una fe, muchas veces inicial. Colaborar con su encuentro personal con Jesús, testimoniando la misericordia del Padre y el abrazo fraterno de la comunidad parroquial. Queremos prepararlos con cimientos sólidos en su reinserción social y creemos que trabajar elaborando un “proyecto de vida” y potenciando sus cualidades personales en clima de compañeros de Cristo es el sello distintivo ignaciano que procuraremos seguir ofreciendo a lo largo de sus pasos en la recuperación.

Fuimos testigos de verdaderos encuentros con el amor de Dios, viéndolos crecer en hondura a lo largo de los distintos días de los Ejercicios. Para la mayoría fue un descubrir la Presencia de Dios en la oración, como así también la Maternidad de María. Las propuestas de cada jornada contaban con cuatro momentos de oración en silencio, exámenes de la oración y puesta en común en grupos y en las Misas.

Como siempre, el Señor no ha dejado de sorprendernos. Recibimos el ciento por uno de lo que entregamos. Fue admirable el testimonio de estos chicos que vivieron en la calle, que perdieron sus dignidades básicas, que llegaron al Hogar desubicados por la adicción, con serios abandonos familiares y envueltos en situaciones de violencia delictiva.

Vivimos cinco días de contemplación “ad amorem”. Hermoso regalo para continuar acompañándolos como testigos del paso del Señor en sus historias.

Reafirmamos la gratitud a Dios por la inspiración que dio a San Ignacio; realmente sigue haciendo nuevas todas las realidades con su amor, que es eterno.

Fabio Solti SJ
Ignacio Rey Nores SJ
Juan José Berli SJ

Economía de Francisco: ¿Otro modelo de producción y trabajo es posible?

El Observatorio Socio-Antropológico Pastoral del Centro de Gestión del Conocimiento del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), junto con la Universidad de San Isidro Dr. Plácido Marín, realizaron el estudio “Economía Integral: Las Economías de Francisco en América Latina y el Caribe”.

Para ello plantearon las siguiente interrogantes: ¿La Economía de Francisco se puede pensar de igual modo en países altamente desarrollados que en países de desarrollo medio o bajo?, ¿se podría pensar que en vez de hablar de Economía de Francisco sería más adecuado referir a “Las Economías de Francisco” connotando así la multiplicidad de situaciones posibles?

Para esta investigación se han tomado en cuenta “las múltiples dimensiones planteadas, elegimos centrarnos en los modos de inserción dentro de la estructura socio-productiva de las personas”.

Por ende, “nos estamos refiriendo al mundo del trabajo, a la calidad en el empleo y, a través de estas dos vías, ingresaremos en el ámbito de la economía, pues en gran medida la economía sigue dependiendo de la producción y de la reproducción de la vida cotidiana”.

En general, “mucho de lo que sucede en la estructura productiva incide, posteriormente, en el mundo del trabajo y luego repercute en muchas de las dimensiones señaladas antes”.

“Elegimos este punto de partida porque pensamos que el signo de estos tiempos es la heterogeneidad social y productiva dentro de cada uno de los países latinoamericanos. Tomar esta perspectiva es una elección que presenta algunas ventajas”, han expresado.

Hacé click en la imagen para descargar la síntesis del estudio realizado:

Cuadernos CJ: de la herida al corazón del mundo

Hace 500 años, la vigilia del 25 de marzo de 1522, un hombre joven cambió todos sus vestidos y armas para revestirse de Cristo. Un gesto con el que dejaba atrás una vida y se abría a otra que que lo llevaría más allá de donde estaba determinado a llegar.

En el marco de la celebración «Ignatius 500», Cristianisme i Justícia-EIDES ha querido recordar esta conversión con un curso titulado «De la herida al corazón del mundo. Testimonios de conversión, hoy», que se desarrolló en Barcelona durante el otoño de 2021. Unas conferencias y testimonios que describen la densidad espiritual y la vigencia de aquella transformación personal, mostrándola como un referente del ineludible proceso que está presente en toda vida comprometida en la construcción de un mundo más humano. Este cuaderno recoge las aportaciones que allí se compartieron.

Click en la imagen para descargarlo:

Vivir en un mundo desconocido

Reflexión

Me sorprenden los jóvenes y adultos que parecen no estar enterados de que hay un mundo interior que les habita. Es decir, no saben que el motor de sus actos, lo que los mueve, está dentro de ellos y son sus sentimientos, pensamientos, sensaciones y emociones.

Debes saber que dentro de nosotros fluyen pensamientos y sentimientos sin nuestro consentimiento, sin que seamos del todo conscientes a veces. No aparecen porque los llamemos y no se van simplemente porque les digamos que se retiren. Simplemente aparecen sin pedirnos permiso. Si los aceptamos, sin avergonzarnos, podremos examinarlos y conocerlos para después tomar alguna determinación sobre qué hacer con ellos. Cuando conocemos nuestro propio mundo interior adquirimos mayor conocimiento de nuestras capacidades y limitaciones. Y cuando esto ocurre, logramos mayor destreza para elegir qué hacer y cómo proceder en un determinado momento.

Muchos jóvenes, sobre todo, temen conocer su mundo interior y por ello no llegan a ser libres interiormente para elegir bien. Viven y actúan guiados por sentimientos que no conocen, por pensamientos que no examinan y a merced de un mundo interior desconocido que les domina. ¡Conócete a ti mismo! 1) comienza por aceptar lo que estás sintiendo; 2) busca una palabra para identificar lo que estás experimentando, por ejemplo, celos, envidia, miedo, tristeza…; 3) pregúntate: ¿hacia dónde me conducen?

Si puedes conocer lo que estás experimentando interiormente dejarás de actuar por impulsos, que te lleva a elegir y proceder mal. Si realmente aprendemos a conocer nuestros propios sentimientos y pensamientos sin negarlos o reprimirlos, somos interiormente libres para elegir y proceder bien. La paz interior que deseamos y la plenitud que añoramos, comienzan cuando tomamos en serio nuestro mundo interior y vigilamos las puertas de nuestros sentidos.

Javier Rojas SJ

Fuente: pastoralsj.org