El Episcopado argentino invita a caminar a Luján con «mirada y corazón de peregrinos»

Con el lema “Madre, míranos con ternura, queremos unirnos como pueblo”, el sábado 1° de octubre se realizará la 48ª  Peregrinación Juvenil a Luján, cuya columna principal con la «imagen cabecera» de la Virgen saldrá desde el santuario de San Cayetano (Cuzco 150, barrio porteño de Liniers).

Desde allí la imagen de Nuestra Señora de Luján, bendecida por el papa Francisco en Brasil en ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud 2013 y que visitó todo el país, marchará junto a los miles de peregrinos que recorrerán cerca de 60 kilómetros para llegar a la basílica de la patrona nacional.

El domingo 2 de octubre el cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires, presidirá la tradicional misa de las 7 en la Plaza Belgrano, frente a la basílica de Luján.

Los obispos que integran la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina compartieron: «Somos testigos de la fe de nuestro pueblo que se pone en camino para celebrar al Dios de la vida. Nos llena de alegría saber que los santuarios de nuestra Patria tienen sus puertas abiertas para todos y todas, nos reconocemos parte de la misma familia»

Fuente: aica.org

 

 

Trabajo con Pastoral de adicciones

La Comisión Interdisciplinaria de Bienestar Universitario (CIBU) de la Universidad Católica de Córdoba, junto con la Pastoral de Adicciones de la Arquidiócesis de Córdoba, trabajaron en conjunto en un proyecto formativo para agentes de pastoral que trabajan con personas en recuperación de adicciones. 

Una experiencia que permite, por un  lado, que los agentes de pastoral incorporen a su servicio conocimientos y criterios académicos y disciplinares, y por otro lado, que los estudiantes se acerquen al rol profesional desde este servicio.

Desde 2020, cuando se puso en marcha esta experiencia que afrontó el desafío de la pandemia, estudiantes de psicología se capacitaron con Beatriz Ergo y Mariela Pérez, coordinadora y secretaria, respectivamente, de la CIBU para organizar actividades formativas para los agentes de Pastoral.

Una de estas actividades se llevó a cabo el pasado 10 de septiembre, con el «Taller sobre prevención de adicciones a las tecnologías», con el que se planeó nuevas potenciales adicciones que las personas, sobre todos los adolescentes, pueden llegar a generar para con los videojuegos, con las redes sociales, con el teléfono celular u otros dispositivos tecnológicos.

Beatriz destaca la intención de poner en agenda esta problemática “porque –dijo- hay muchas personas que han caído en estas nuevas adicciones”. Agregó que, “contrariamente a lo que ocurre con las adicciones a las sustancias como la droga o el alcohol, que se pueden llegar a controlar y llegar hasta la abstinencia total, en la adicción a la tecnología, como el teléfono celular, por ejemplo, el mismo no se puede dejar de utilizar, porque es una herramienta de trabajo y estudio durante gran parte del día. Por ende, las adicciones a la tecnología constituyen un doble desafío”.

Mariela Pérez resaltó la importancia de hablar de estas nuevas adicciones porque en las familias se están acentuando conductas que pueden ser muy perjudiciales como, por ejemplo, la de los padres que les dicen a sus niños: ‘Si te portás bien te dejo usar el celular’. Tenemos que hablar, investigar, prevenir y tratar estas cuestiones”, explicó.

Fuente: ucc.edu.ar

UCU: Informe sobre refugiados en Uruguay

Desde el Departamento de Humanidades y Comunicación de la Universidad Católica del Uruguay , se realizó un informe sobre la situación actual de personas refugiadas en Uruguay. La investigación estuvo a cargo de la Dra. Silvia Facal y tuvo como objetivo trazar el perfil sociodemográfico de las personas de interés, conocer su acceso a derechos y las vulnerabilidades, realizar una caracterización demográfica, describir los perfiles educativos y profesionales recuperando sus experiencias formales e informales y sus trayectorias laborales.

También, se relevaron y analizaron los desafíos en el ejercicio de los derechos de esta población en los departamentos estudiados (Artigas, Canelones, Colonia, Florida, Lavalleja, Maldonado, Montevideo, Rivera, Rocha y San José), particularmente en lo que se refiere a su acceso a la salud, a la educación, al mercado de trabajo decente, a la vivienda y a los programas y medidas de protección social existentes a nivel nacional y local.

El informe concluye que la mayoría de la población de interés procede de países de la región, principalmente de Venezuela y Cuba, se encuentra en edades activas en lo laboral, existe un leve predominio del género femenino sobre el masculino, cuentan con una alta formación académica y, al mismo tiempo, la pandemia de Covid-19 ha aumentado sus vulnerabilidades y necesidades en los 10 departamentos estudiados, ante lo que se brindaron respuestas diferenciadas por parte de los gobiernos locales a la hora de brindar la ayuda y/o contención solicitada por estas.

Leé el documento aquí Estudio sociodemográfico ucu

 

Algo por hacer

Por Juan Pablo Espinosa Arce para Cristianisme i justicia

Los cristianos y cristianas creemos que en Dios se encuentra la esperanza. La esperanza aparece como un movimiento que dinamiza nuestra vida y que nos hace creer que todavía queda algo por hacer. Con ello la esperanza se opone diametralmente a una visión fatalista y determinista de la vida y de la historia, es decir, de una comprensión de que las cosas no cambiarán, de que todo seguirá tal cual.

Pero pareciera que vivimos en tiempos donde ese algo por hacer queda vacío de contenido y de sentido. ¿Realmente nos queda algo por hacer? Como canta Nano Stern en La raíz, “pareciera que la tierra se nos va a acabar / que será cubierta por concreto y alquitrán/ pareciera que la vida se nos va a ahogar/ asfixiada por paredes que la mataran”. Pareciera que esta es la fotografía de este tiempo, de nuestros tiempos. En medio de la intranquilidad e incertidumbre de este tiempo, de sus encuestas, de sus pulsiones publicitarias y de ciertas narrativas marcadas por la catástrofe y por la falta de posibles es algo que desafía la experiencia cristiana de la esperanza, de ese abrazar el algo por hacer.

Los cristianos confesamos a un Dios que abre el espacio del por hacer. Creemos en el Dios de Abraham que moviliza al patriarca a buscar una tierra nueva, una tierra distinta. La esperanza reside en el Dios que abrió los ojos y oídos de Ezequiel para gritar a los huesos secos que esos cadáveres desérticos serían cubiertos de carne y de tendones. Creemos en el Dios que en Jesús anunció buenas nuevas a los que vivían encerrados por visiones y prácticas religiosas y sociales que terminaban denostando sus vidas. El Dios del todavía algo por hacer despierta en los seres humanos la esperanza como mirada atenta de la historia, de los signos de los tiempos, de los destellos de justicia y de compasión que son signos anticipatorios del Reino de Dios, como indica el teólogo Juan Alfaro.

Transcribo de manera íntegra el poema “El doliente” de Óscar Hahn, que es un grito y un manifiesto ante todos esos por hacer de la vida en los que la fe cristiana reconoce la presencia de un Dios novedoso.

“Pasarán estos días como pasan
todos los días malos de la vida
Amainarán los vientos que te arrasan
Se estancará la sangre de tu herida

El alma errante volverá a su nido
Lo que ayer se perdió será encontrado
El sol será sin mancha concebido
y saldrá nuevamente en tu costado

Y dirás frente al mar: ¿Cómo he podido
anegado sin brújula y perdido
llegar a puerto con las velas rotas?

Y una voz te dirá: ¿Que no lo sabes?
El mismo viento que rompió tus naves
es el que hace volar a las gaviotas”

Hemos de aprender constantemente a mirar los algo por hacer que animan nuestros deseos cotidianos, nuestras formas creativas y solidarias. La esperanza cristiana ilumina, conduce y va plenificando esos movimientos y proyectos que laten en nosotros, esas pulsiones de vida y de justicia, ese buscar construir narrativas de esperanza para cada corazón que late en este mundo.

Fuente: cristianismeijusticia.net

Seguidores distraídos y dispersos

Hoy como nunca tenemos acceso a infinidad de fuentes de información. Nuestras listas de libros o artículos por leer se acumulan junto a las de vídeos de YouTube, webinars y tantos otros formatos de contenido que nos interesa, pero al que no llegamos. La línea entre la productiva multitarea y la frustrante procrastinación es cada vez más estrecha.

Me descubro saltando de un email por responder a una llamada importante, de un whatsapp organizando una reunión de grupo a una persona que se acerca con deseo de hablar; por no decir cuando empiezo en YouTube viendo un vídeo que he buscado y me paso una hora saltando de vídeo en vídeo que no tienen nada que ver con el inicial. Somos afortunados por poder acceder a tanto conocimiento, pero podemos vernos desbordados y muy perdidos si no navegamos ante tanta información con algún tipo de brújula.

El seguimiento tiene mucho de esto, pues comenzamos fascinados por el encuentro con un Jesús que logra responder a esos anhelos profundos que ni siquiera somos capaces de poner en palabras y da sentido a una manera de vivir que nos entusiasma. Y caminamos, nos encontramos con otras personas y hacemos comunidad, pero algo en el camino llama nuestra atención y vamos de una cosa a otra hasta que de repente, nos descubrimos en otro lugar, medio despistados, sin atisbar la espalda ni las huellas de Aquel a quien empezamos a seguir. Como si de ventanas de un navegador se tratara, nos surgen otros proyectos, otros seguimientos que nos atraen y van ocupando nuestra pantalla y nuestro corazón.

¿Cuántas veces al día nos descubrimos dispersos y haciendo algo distinto que lo que se suponía que tenemos que hacer? Igualmente, ¿cuántas veces en la vida nos descubrimos alejados del ideal que abrazamos al enamorarnos del evangelio? El autor de la Carta a los Hebreos nos invita a tener fijos los ojos en el que inició y consumó la fe, en Jesús. No hay más recetas ni trucos. La suerte que tenemos es que, por mucho que nos dispersemos y se nos vaya la mirada y la atención a otras cosas, él está siempre dispuesto a esperarnos para caminar a nuestro lado.

Fuente: pastoralsj.org

Emanuel Vega SJ: El misterio de ofrecerme y recibirme

El sábado 24 de septiembre será la ordenación sacerdotal de Emanuel Vega SJ, en el Santuario Nuestra Señora de los Milagros, en Santa Fe. Compartimos su testimonio sobre el sentido de este tiempo y esta experiencia para él.

El misterio de ofrecerme y recibirme

«¿Cuándo te vas a recibir de cura?», me preguntaron durante años algunos de mis amigos de infancia. Al principio me esforzaba un montón por aclararles que en la ordenación no se celebra la obtención de un título; que no es la coronación de un proceso, sino más bien la consagración de una entrega que he intentado vivir desde hace tiempo.

En vano fueron los intentos… hoy en día, cuando vuelvo a encontrarme con estos amigos siguen acuñando —entre sonrisas cómplices— expresiones como: “estás a poco de recibirte”, “haremos fiesta para tu recibida de cura”.

Con el tiempo, y faltando poquito para mi ordenación, confieso que me he encariñado con la expresión de estos amigos. Hoy me agrada decir que me voy a «recibir de cura». Porque siento que la palabra «recibir» expresa un misterio que me hace mucho sentido. Expresa la acogida de algo que se me ofrece como don; expresa la recepción de algo que yo no me puedo dar a mí mismo. Me lo dan otros. Me lo regalan otros. A mí me toca abrir el corazón, lo más que pueda, para «recibir» lo que se me regala y hacerlo mío y de todos. Recibir lo que me desborda y hacerlo palabra y gesto. Recibir lo que, tal vez desde siempre, me puede en lo más hondo… me conmueve en lo más hondo, porque resulta de la confluencia y de la danza de dos deseos: el de Dios y el mío.

Dios me regala el don de ser cura. Su Pueblo me lo confirma. Yo, con mis mezquindades y mis deseos de entrega, con mi determinación a veces y mi inseguridad tantas otras, intento vivirlo como mejor me sale: “ofreciendo todas mis cosas, y a mí mismo con ellas; como quien ama mucho” [Cf. EE 234].

En estos días previos a mi recibida; en estos días de mucha gracia: de repasar en el corazón tantos nombres y rostros que se han hecho amigos y hermanos en el camino, de ponderar con afecto tanto que Dios ha hecho por mí… me encomiendo a sus oraciones y buenos deseos. Dios los abrace.

 

La ordenación será el 24 de septiembre a las 19.30hs en el Santuario de Nuestra Señora de los Milagros, Santa Fe, Argentina.

Podés seguir en vivo la transmisión de la ordenación por el canal de YouTube Nuestra Señora de los Milagros.

Palabra de la CPAL: El gusto de volvernos a encontrar

La Palabra que la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL) comparte a jesuitas y colaboradores en el mes de Septiembre de 2022.

Por Roberto Jaramillo SJ

Presidente de la CPAL

La tregua que nos han dado las vacunas bastó para reactivar los encuentros presenciales de las redes, permitiendo que podamos volver “a gustar y sentir” la alegría del reencuentro y la energía que representa el compartir la misma misión.

Ya en los primeros días del mes de junio se llevó a cabo la Asamblea de provinciales de la CPAL en México. En ella los superiores mayores adelantaron el discernimiento solicitado por el P. General a propósito de la necesidad de reconfiguración y reestructuración de provincias en América latina y El Caribe. Inmediatamente después se reunieron 60 personas, en Belém de Pará, en el Pre foro jesuítico Panamazónico, viniendo de todos los países, lugares y sectores apostólicos en donde trabajamos en esa macro región. Fue un momento importante para animar el ideal común de colaborar de manera especial en (a) la educación y formación de calidad, y (b) en el acompañamiento y empoderamiento de los pueblos originarios y sus organizaciones, así como para pedir y proponer a los padres Provinciales la implementación de un tipo de coordinación y animación apostólica que tenga en cuenta las particularidades de ese vasto territorio humano y geográfico.

A mediados de agosto se reunieron en Santo Domingo los delegados provinciales deformación de las 12 provincias de la CPAL para continuar profundizando en su servicio. La semana pasada, en San Salvador, se realizó el primer encuentro pos pandemia de la Red Claver de oficinas de Desarrollo en simultáneo con el encuentro de todos los
Administradores provinciales de América Latina y El Caribe. Fue una bella oportunidad de seguir profundizando en dimensiones tan reales y prácticas de nuestro servicio apostólico: tanto la captación de recursos como la administración de los bienes que nos son confiados al servicio de la misión.

Y ahora, mientras les escribo y envío este saludo participando en Roma en la tercera ronda anual del Consejo Ampliado del Padre General para conversar sobre el desafío de la Educación en la Compañía Universal, en la República Dominicana se reúnen los compañeros de la Red de Juventudes y Vocaciones para compartir experiencias y Conferencia de Provinciales en América Latina y el Caribe (CPAL) afinar sus articulaciones en torno de la tercera Preferencia Apostólica Universal (PAU): acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador.

Hemos aprendido muchas lecciones acerca del uso y del valor de la virtualidad; gran parte de nuestro trabajo se ha visto enriquecido por los medios tecnológicos que, de otra manera, no habríamos aprendido a utilizar. Sin embargo, el valor del encuentro cara a cara no puede ser sustituido.

Damos gracias a Dios por el aprendizaje realizado y por todos los instrumentos que nos ofrece, pidiendo que sepamos usarlos cada vez más discretamente en el servicio de Su misión.

 

Matías Yunes SJ sobre su experiencia en el Centro Aletti

Matías Yunes SJ se encuentra desde hace cuatro años viviendo en Roma, estudiando y colaborando con el Centro Aletti, un centro de estudios especializado en arte, teología y espiritualidad. 

Durante la última semana de agosto, Matías estuvo en la ciudad de Córdoba, Argentina, visitando a su familia y a la comunidad jesuita allí presente. Tuvimos la oportunidad de conversar con él sobre su experiencia en Roma, aquí compartimos su testimonio.

La riqueza del aprendizaje

El Centro Aletti es una comunidad abierta formada por unas 35 personas aproximadamente, entre ellos se encuentran artistas religiosas, jesuitas, laicos y laicas, y se caracteriza sobre todo por el arte en mosaico y pintura, son los dos tipos de lenguajes artísticos con los que se trabaja. Lo que hacen específicamente es arte litúrgico, con un importante trasfondo teológico y espiritual: “Hay todo un lenguaje teológico expresado en el arte que es muy característico de la comunidad Aletti y del grupo de artistas de allí. Las obras artísticas son para ser colocadas en un espacio, en este caso un espacio litúrgico, es un arte en función de la celebración de la Iglesia, de la manifestación de la vida de la Iglesia como cuerpo de Cristo. Cuando el mosaico se pone en la pared adquiere un nuevo significado. Por medio de ese arte la gente va a rezar, se transforma entonces en un puente o ventana hacia la vida de Dios.”, comenta.

Todo trabajo artístico que se lleva adelante tiene un sentido teológico, “Cuando estamos en tiempo de “cantiere”, tiempo que se dedica a la colocación de las obras de arte en el lugar para el que fueron pensadas, todos los días hacemos una homilía sobre un aspecto de la escena sobre la que se está trabajando, o de las distintas escenas, hay un fundamento bíblico muy rico, que ayuda también a uno a rezar a través de la imagen, ahí está el sentido del arte que se hace.”

Acompañar grandes proyectos

El año pasado Matías estuvo colaborando con la instalación del conjunto de mosaicos que se crearon para las capillas laterales del Santuario de la Cueva de San Ignacio, en Manresa, una obra del artista Marco Rupnik que se llevó adelante con ocasión de la celebración del Año Ignaciano. “Le llaman cantiere al momento en que todos los artistas se reúnen para llevar adelante la colocación de los  mosaicos, la obra se arma en la pared como piezas de un rompecabezas, fueron dos semanas que dedicamos sólo a la colocación. El grupo de artistas que participó es muy variado, de todas partes del mundo: Italia, China, Serbia, Croacia, Polonia, Líbano, Albania, Venezuela, es un grupo muy grande e internacional.” 

Por otro lado, una de las grandes obras de pintura que se realizó hace poco, fue el revestimiento de toda la capilla del Seminario Romano, lugar donde se forman todos los seminaristas de Roma. Este fue un pedido del Papa Francisco. 

Actualmente el grupo de artistas se encuentra trabajando en el Santuario de Aparecida, un pedido que realizó la Conferencia Episcopal de Brasil al Centro Aletti. “El proyecto consiste en realizar el revestimiento de las fachadas externas del Santuario, que queda muy cerca de São Paulo. Ya se hizo la fachada Norte, ahora se hará la fachada Sur, el próximo año la Este y se termina con la Oeste en el 2024, son 4 años en total. Cada fachada tiene 4.000 metros cuadrados y lleva aproximadamente 6 o 7 meses de trabajo previo en Roma y luego 3 meses de montaje en el lugar. Tuve la oportunidad de colaborar también en este proyecto.” 

La novedad de la experiencia

Matías destaca la riqueza de compartir este tiempo con otros, de nutrirse con las experiencias personales de sus compañeros y el aporte que cada uno hace en su día a día. Así lo relata: “Durante estos años y en esta experiencia me encontré con la novedad de una comunidad que vive lo que dice, dónde  todo el contenido teológico, todo lo que uno experimenta a nivel de la fe, se hace vida en la vida compartida con los otros, en el intercambio. Una dinámica muy común de la comunidad del Centro Aletti es que los artistas tienen que pasar tiempo en casa, Rupnik siempre insiste en que es la vida la que te enseña a trabajar, es la vida la que te enseña a rezar, entonces el hecho de vivir juntos, compartir la vida juntos, es lo que de alguna manera va a sacar de uno la vocación, el modo de vivir como persona: que es relacional, que es encuentro con otros, que es llamado al darse y al compartir. Esa es una de las riquezas más grandes que he podido ver y vivir.”

Para mi esta experiencia es un modo profundo de vivir la Iglesia y en la Iglesia, la posibilidad de vivir junto con otros y trabajar con otros, hace que el trabajo manifieste a la Iglesia, no es mi arte, no es de uno, no es mi trabajo, tampoco está puesto el foco en hacer obras perfectas. Es desde otro lado. Es de la Iglesia para la Iglesia.”

Desde hace un año y medio Matías se encuentra cursando el doctorado en teología, en la Pontificia Universidad Gregoriana, “Con el tema que elegí para mi tesis doctoral intento vincular teología, arte y espiritualidad. A través de la imagen de la Sabiduría Divina, un ícono antiguo del S XV, pretendo abordar iconográficamente el tema de la sabiduría y su vínculo con una categoría muy importante en la teología: la Divina Humanidad, es decir, la relación entre lo humano y lo divino.”

Daniel Lopez sj y José María Cantó sj en Radio María

En el marco del 90º aniversario del inicio de las Facultades Eclesiásticas jesuitas de Argentina, Radio María entrevistó a los actuales decanos de estas facultades Eclesiásticas que desde 2018 están integradas a la Universidad Católica de Córdoba. Ellos son: el padre jesuita José María Cantó, decano de la Facultad de Teología, y el padre Daniel López, también jesuita, decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Católica.

¿Qué significa que las facultades sean eclesiásticas?

Eclesiásticas significa que son facultades reconocidas por la Iglesia Católica y que se ajustan a ciertas normativas que la Iglesia Católica ha ido ofreciendo. En 1931 la  Compañía de Jesús presenta una lista de facultades de filosofía y de teología de distintas partes del mundo y el 8 de septiembre de 1932 fueron aprobadas estas facultades.

¿Qué importancia tiene para la Iglesia contar con estas facultades?

La filosofía y la teología son ámbitos especiales para el diálogo con la cultura y sobre todo la teología desde la fe presenta lo que es la revelación cristiana, que puede inspirar, iluminar a las preguntas, preguntas cotidianas pero sobre todo las más profundas.

Escuchá la nota completa en radiomaria.org.ar

90 años de las Facultades Eclesiásticas Jesuitas de Filosofía y Teología

El jueves 8 de septiembre cumplieron 90 años las Facultades Eclesiásticas de Filosofía y de Teología que la Compañía de Jesús tiene en Argentina, las cuales, desde 2015, están integradas a la Universidad Católica de Córdoba, con 120 estudiantes aproximadamente en carreras de pregrado, grado y posgrado.

El 90º aniversario conmemora la aprobación de sus estatutos, el 8 de septiembre de 1932, por parte de la Santa Sede, a través de la por entonces llamada Sagrada Congregación de Seminarios y Universidades.

Los registros históricos muestran que ese día de aquel año, el Cardenal Gaetano Bisleti, quien era prefecto de la mencionada Congregación vaticana, envió una carta al Padre General de la Orden fundada por San Ignacio para comunicarle que las Facultades Eclesiásticas de la Compañía de Jesús, entre las cuales figuraban las de Filosofía y de Teología establecidas en San Miguel, provincia de Buenos Aires, podían conceder títulos y grados académicos como Facultades Eclesiásticas canónicamente erigidas.

Desde entonces, experimentaron un desarrollo académico importante, con el aumento de estudiantes de distintas provincias argentinas, y también de otros países como Chile, Uruguay, Bolivia, Paraguay, Brasil, Perú, Colombia y Estados Unidos.

Por sus claustros pasaron, entre muchos otros, un religioso que fue declarado beato por la Iglesia, el franciscano Carlos de Dios Murias (uno de los compañeros de martirio del también beato Monseñor Enrique Angelelli), y el jesuita Jorge Bergoglio, sj., actual papa Francisco.

A lo largo de los años, las Facultades se enriquecieron con su Biblioteca especializada, y crecieron en docentes, investigaciones, publicaciones, y trabajos interdisciplinarios como la creación del Observatorio de Física Cósmica, contiguo a las Facultades, dirigido por la Compañía de Jesús.

Conoce más sobre la historia aquí Facultades eclesiasticas jesuitas