Misa por los Cristianos de Medio Oriente

El domingo 23 de noviembre en la Compañía de Jesús en Córdoba, realizo la misa por los cristianos en medio oriente, compartimos con ustedes la homilía del P. German Lechini sj y le ponemos imágenes y palabras a lo que viven muchos hermanos nuestros en el oriente medio.

Homilía por los Cristianos en Medio Oriente

Esto que estamos haciendo hoy, rezar por nuestros hermanos perseguidos y martirizados en medio oriente, y tomar conciencia de su sufrimiento, así como también de lo que podemos hacer… permítannos comenzar esta homilía con un video preparado especialmente por estos jóvenes de manresa, en torno a estos hermanos nuestros donde cristo mismo está siendo hoy crucificado.


Cuántas veces hemos escuchado, hemos leído y hemos meditado el texto de Mateo 25, aquí es donde Jesús nos grita ¿qué es lo que hacemos por los pobres, por lo pequeños, por los últimos, por los olvidados?, finalmente ¿qué hacemos por él?

Sí! no debiéramos olvidar jamás mateo 25, es más, debiera ser nuestro evangelio de cabecera, sus palabras debieran taladrarnos el corazón de día y de noche: “lo que hicieron por estos más pequeños, por mí lo hicieron” dice el señor.

El padre hurtado, ese enorme jesuita que fundara el hogar de cristo, tiene muchas referencias a este evangelio que rezamos hoy. He querido compartir algunas de ellas para que sea él quien nos interpele respecto de lo que hacemos por cristo.

Dice San Alberto hurtado:
“cristo vaga por nuestras calles en la persona de tantos pobres dolientes, enfermos, desalojados de su mísero conventillo. Cristo, acurrucado bajo los puentes en la persona de tantos niños. ¡cristo no tiene hogar! ¿No queremos dárselo nosotros? lo que hagan al menor de los pequeños, a mí me lo hacen”, ha dicho Jesús.

Continúa el padre hurtado: “el prójimo, el pobre en especial, es cristo en persona. Insultarlo. Burlarse de él. Despreciarlo es despreciar a cristo… lo que hagan al menor de los pequeños, a mí me lo hacen”, ha dicho Jesús.
Por eso, seguimos también aquí a hurtado, hay que tener “devoción por el pobre”. Porque ese pobre es cristo, ese niño, ese borracho. Amarlos, no avergonzarnos de ellos. Lo que hagan al menor de los pequeños, a mí me lo hacen”, ha dicho Jesús.

El santo chileno nos dice: “la iglesia es la sociedad de los pobres, la ciudad para ellos construida. la iglesia (es una) ciudad edificada para los pobres; es la ciudad de los pobres. Los ricos (son) sólo tolerados. La iglesia es iglesia de pobres y en sus comienzos los ricos al ser recibidos en ella se despojaban de sus bienes y los ponían a los pies de los apóstoles para entrar en la iglesia de los pobres. Grandes de esta tierra, revístanse con sentimientos cristianos y miren con respeto a los pobres. Lo que hagan al menor de los pequeños, a mí me lo hacen”, ha dicho Jesús.

“que los detalles para dignificar al pobre sean lo más importante; que cristo tenga menos hambre, menos sed, que esté más cubierto gracias a nosotros… sí! éste es mi último anhelo: que se haga una cruzada de amor y respeto al pobre… porque el pobre es cristo, cristo desnudo, cristo con hambre, cristo sucio, cristo enfermo, cristo abandonado. ¿Podemos quedarnos indiferentes? ¿Podemos quedarnos tranquilos?…”.
No! no podemos y no queremos quedarnos tranquilos e indiferentes… queremos vivir en primera persona la construcción de esa iglesia a la que nos llama francisco, a la que nos llama hurtado, a la que nos llama cristo: “una iglesia pobre y para los pobres”.

Jesús presenta, en este último domingo del tiempo ordinario, una parábola que nos deja siempre delante del juicio definitivo de dios sobre nosotros: tuve hambre, tuve sed, anduve como forastero, me faltó ropa, estuve enfermo, estuve en la cárcel, algunos atendieron sus necesidades básicas con generosidad, mientras que otros no hicieron caso y siguieron su camino sin atenderlo. Unos y otros le preguntan al hijo del hombre: “señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o como forastero, o falto de ropa, o enfermo, o en la cárcel?” y la respuesta fue la misma para los dos grupos: les aseguro que todo lo que hicieron (o lo que no hicieron) por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron (o no lo hicieron).

Todo lo que hacemos por los que más sufren a nuestro alrededor, lo hacemos al señor mismo; y todo lo que dejamos de hacer por los más humildes, lo dejamos de hacer al señor. Leyendo este texto recordé parte de una oración que leí hace muchos años:

Cristo, no tienes manos.
Tienes sólo nuestras manos
para construir un mundo donde reine la justicia.

Cristo, no tienes pies.
Tienes sólo nuestros pies
para poner en marcha la libertad y el amor.

Cristo, no tienes labios.
Tienes sólo nuestros labios
para anunciar al mundo la buena noticia de los pobres.

Cristo, no tienes medios.
Tienes sólo nuestra acción
para lograr que todos seamos hermanos.

Jesús, nosotros somos tu evangelio,
el único evangelio que la gente puede leer,
si nuestras vidas son obras y palabras eficaces.

Jesús, danos tu amor y tu fuerza
para proseguir tu causa
y darte a conocer a todos cuantos podamos.

Vamos, vamos cristianos… vamos nazarenos!!
Dios necesita nuestras manos… dios necesita nuestros pies… dios necesita nuestras voces… dios necesita nuestras vidas!!
Que nadie se vaya hoy a casa con la conciencia tranquila… que todos y cada uno nos preguntemos qué más podemos hacer por cristo pobre, crucificado, perseguido!!

Que así sea!!

La vocación sacerdotal, un problema de todos

Alberto Hurtado SJ.

Documento preparado para una semana de estudios de los jóvenes de la Acción Católica sobre la vocación sacerdotal.

El tema de la vocación sacerdotal no puede ser de mayor importancia para la Iglesia, dada la misión del sacerdote. Al sacerdote confió Cristo la administración de sus sacramentos, que son en su Iglesia el medio por excelencia y el camino ordinario de la efusión de la Gracia.

La celebración de la santa Misa, que es la renovación en nuestros altares del sacrificio de la Cruz, el acto más excelente que se realiza bajo los cielos, el acto que mayor gloria da al Padre, más que todos los trabajos apostólicos, los sacrificios, las oraciones… y este acto, el centro de la vida cristiana, sólo puede ser realizado por los sacerdotes. La purificación de las almas manchadas por el pecado ha sido confiada al sacerdote. En aquellos países en que el sacerdote católico ha desaparecido la Iglesia ha terminado por desaparecer…

El problema de la vocación sacerdotal es un problema cristiano en todo el sentido de la palabra, que interesa no sólo a unos cuantos escogidos, que podrían estudiar su vocación, sino que es un problema de todos los cristianos: Problema de los padres que quieran dar educación cristiana a sus hijos; problema de los jóvenes que necesitan un guía en sus años difíciles, para que los dirija en sus crisis de adolescencia; problema de los pobres que han menester de un padre que se interese por sus necesidades; problema de los que aspiran a formar un hogar, que necesitarán guías de sus conciencias, directores espirituales; problema de los que no tienen fe, problema que ellos no perciben, pero por eso es aún más pavoroso, que necesitan de alguien que desinteresadamente les tienda la mano; problema de los enfermos que buscarán en vano quien les aliente a entrar serenos en la eternidad, y quien consuele a sus parientes y amigos.

Toda la vida cristiana está llena del sacerdote, y todos debieran interesarse porque su número sea cada vez mayor y, sobre todo, porque aumenten en espíritu. Santos, pero también muchos, porque la actividad apostólica de cada hombre tiene un límite, y una vez sobrepasado ese límite, sus fuerzas no dan para más… y quedarán los demás sin ningún auxilio en sus necesidades.

 

Encuentro Juvenil Ignaciano (EJI)

Jornada completa el sábado 27 en la Parroquia de Fàtima en el Cerro, después de una noche previa espectacular con P. Cristóbal Fones, SJ en el Seminario. Por la mañana, presentación de la RJI, presentación de la Parroquia, momento de juegos e integración, y de hablar de la RED; espacio de Formación con Edgardo Fabián Antúnez Percíncula. Y después del almuerzo tocó salir y «hacer lío»: unos en la construcción (30) y otros más de 70 en 15 grupos de misión por el Barrio.

Vuelta, merienda y registro de las visitas por las casas; luego compartir en grupos mezclados lo vivido en la tarde; y cierre con la Eucaristía. Pura Acción de Gracias al Señor, que nuevamente nos convocó, nos sedujo y nos envió. Así hemos fortalecido nuestro modo de hacer trabajo en RED y de ser IGLESIA.

Carta del presidente a la comunidad mundial CVX. 2014

1. Una reflexión para reconocernos en el Espíritu de nuestra Asamblea Mundial de Líbano “Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades.

No quiero una Iglesia preocupada por ser el centro y que termine clausurada en una maraña de obsesiones y procedimientos. Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo…”

Queridos hermanas y hermanos de nuestra amada CVX en todo el mundo. Cada uno, y todos juntos como comunidad, somos fruto de la gracia del amor de Dios por nosotros. Nuestra opción como CVX es fruto de un llamado del Espíritu a caminar en el proyecto de Dios. También somos consecuencia de una respuesta firme, discernida, y profunda, para seguir un itinerario: el de Cristo encarnado y hermano nuestro. En nuestra identidad CVX, el centro de nuestra existencia es este reconocimiento de un Dios que por puro amor se encarna y nos invita a participar de Su proyecto (PG No.1). La única razón de ser de nuestra comunidad, así como la de todo creyente que madura su fe, es la de vivir plenamente para adentrarnos en este camino de seguimiento de Cristo.

El llamado de nuestra pasada Asamblea Mundial en Líbano 2013 nos presenta una ocasión hermosa para reconocer en nuestra comunidad la revelación progresiva de Dios y de su amor para nosotros como CVX.

En este momento fundamental, en Beirut (hace poco más de un año), presentes en un sitio tan representativo para nuestra historia de fe, hemos reconocido las raíces profundas que nos sostienen firmemente. Nuestra historia CVX (y la de la Congregación Mariana) refleja innumerables vidas entregadas al servicio del reino, y ello nos anima a tener una actitud agradecida por nuestro pasado. Asimismo, nuestra celebración comunitaria en la Asamblea de Líbano nos ha confrontado y llamado a un mayor celo discerniente-apostólico, siguiendo las mociones de las Asambleas previas, dado que nos encontramos ante un mundo fuertemente lastimado de tantas maneras. La CVX no permanece indiferente ante esto.

Todos los miembros de la CVX nos debemos sentir interpelados por el llamado a salir de nuestro sitio tranquilo y a veces de auto-referencia. Es necesario crecer humana y espiritualmente, tanto a nivel personal, como comunitario; pero sólo como antesala para discernir, según tiempos, lugares y personas, la pregunta: ¿dónde necesita el Cristo encarnado, que vive en las fronteras hoy, que me haga disponible y me presente con valentía y libertad para seguirlo? Pido que hagamos un profundo ejercicio de oración con la cita inicial del Papa Francisco para integrar esta invitación a la luz de nuestra vida personal, en el camino de nuestra pequeña comunidad, y para toda nuestra CVX. ¿Qué tan accidentado ha sido nuestro camino últimamente por salir a la calle en busca del Cristo encarnado?

El Espíritu nos ha llamado con firmeza en Líbano: “Enraizados en las gracias de nuestra vocación, estamos invitados a reconocernos y sentirnos en casa dentro de las fronteras, con respeto, apertura y un sentido de acogida” (Doc. Líbano No. 9).

2. Una invitación desde la Asamblea Mundial 2013 para asumir el llamado de Cristo desde nuestro carisma Ignaciano en la CVX “No tengo miedo al nuevo mundo que surge. Temo más bien que la CVX tenga poco o nada que ofrecer a ese mundo, poco o nada que decir o hacer, que pueda justificar nuestra existencia.No pretendemos defender nuestras equivocaciones, pero tampoco queremos cometer la mayor de todas: la de esperar con los brazos cruzados y no hacer nada por miedo a equivocarnos”.

Quizás lo expresado en el punto anterior pueda generar algunas inquietudes sobre los mecanismos concretos para asumir una llamada de tal dimensión. Ojalá que en nuestro discernimiento abramos el corazón para secundar lo que nuestra CVX anhela como opción de seguir al Cristo vivo, muerto y resucitado. Al menos pidiendo el “deseo de desear” para asumir con Él las consecuencias de su opción por el reino.

Esto es claramente la ruta de las 2da. y 3era. Semanas de los EE.EE., siendo el camino necesario por recorrer para llegar a la plenitud profunda de la 4ta. Semana: “…Y con esto reflectir, en mí mismo, considerando con mucha razón y justicia lo que yo debo de mi parte ofrecer y dar a su divina majestad, es a saber, todas mis cosas y a mí mismo con ellas, así como quien ofrece afectándose mucho: Tomad, Señor, y recibid…”. (EE.EE. No. 234)

Dios es muy bueno con nosotros como CVX, y a la luz de nuestro discernimiento nos ha regalado las claves necesarias para descubrir cómo responder a tan seria invitación; la cual se sostiene, sin duda, en nuestros Principios Generales. En Líbano el Señor nos regaló, nuevamente, la confirmación de la riqueza de nuestra identidad laical ignaciana como el rasgo más propio de nuestra CVX. Las múltiples herramientas de nuestra espiritualidad hacen parte de nuestro ser CVX.

También constatamos desde la experiencia de encuentro y discernimiento de la realidad que los signos de los tiempos nos confrontan con una “Globalización de la superficialidad y de la indiferencia”12. Esto nos invita a responder a una sociedad cada vez más excluyente, individualista, injusta, y alejada de la experiencia del encuentro con el otro. Por lo tanto, profundamente desarraigada de Dios. Aquí está la clave de nuestro discernimiento: nuestra espiritualidad, y las herramientas con las que contamos, son, quizás, algunas de las más adecuadas para responder a esta grave situación. Por tanto, se trata de llevar lo que ya tenemos hacia fuera de nosotros mismos.

Nuestra identidad laical nos inserta ya en todos los campos de la vida en los que otros referentes religiosos no podrían entrar con facilidad; y nuestra experiencia de cercanía nos permite tender puentes para que la espiritualidad ignaciana alcance a tantas personas que van perdiendo sentido. La nuestra, entre muchas espiritualidades Cristo-céntricas muy buenas, tiene esa característica de encontrar su razón de ser en este discernir para salir a las fronteras en busca de vivir el Magis ignaciano.

Invito a cada comunidad local, nacional, y a cada plataforma regional de nuestra CVX en el mundo, a que nos comprometamos a discernir, con profundidad y apertura al Espíritu: ¿en qué frontera concreta nos pide Dios que nos sintamos en casa y permanezcamos en ella, para ofrecer lo mejor de nuestras herramientas ignacianas? Invito a cada miembro de CVX a profundizar el llamado de nuestra Asamblea de Líbano 2013 de manera que llevemos noticias esperanzadoras a nuestro mundo hoy. Serán un signo profético y esperanzador al encontrarnos dentro de 4 años.

3. Testimonios regionales que nos invitan al Magis en las fronteras como CVX mundial Deseo concluir esta primera carta reconociendo algunas de las opciones profundas y concretas que nuestra CVX en todo el mundo ya está haciendo (apenas una muestra mínima); todas ellas, como respuesta al llamado del Espíritu que recibimos en Líbano:

A. En la frontera de ecología, Carmen Amaya y Jairo Forero de la CVX Colombia han asumido con gran convicción y alegría la entrega de vida para insertarse en la Amazonía de Brasil por un año, trabajando en conjunto con los Jesuitas en ese territorio, y enviados por la CVX América Latina y mundial;

B. En la frontera de Globalización y Pobreza nuestros delegados de la CVX en Naciones Unidas siguen participando en los espacios para Organizaciones No Gubernamentales como el 65 DPI (Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas) en Agosto pasado, afirmando nuestra opción para estar presentes en espacios internacionales de manera proactiva; Algunas comunidades de la CVX Europea han elaborado una firme carta de posicionamiento, sustentada en nuestra espiritualidad, para acompañar el proceso de reflexión durante las pasadas elecciones del Parlamento Europeo.

C. En la frontera de familia, miembros de CVX Malta y Chile, acompañados por el EXCO mundial, se disponen a participar en espacios ligados al Sínodo sobre Familia en temas complejos que requieren discernimiento profundo. Varios informes de la CVX en África nos informan de sus importantes avances en las fronteras de juventud y familia.

D. En la frontera de juventud, La CVX de Asia Pacífico ha participado con profundidad y sabiduría en el Día de la Juventud en Asia (AYD), abriendo espacios concretos para compartir nuestra espiritualidad con jóvenes de diversos países, y contando con muy buena participación.

E. Nuestra CVX en Medio Oriente, a pesar de las dificultades, sigue con su proceso regional y fortaleciendo los procesos nacionales en donde es posible; con esperanza siguen acompañando las difíciles realidades de nuestras comunidades allá.

Y sumado a esto, un sinnúmero de experiencias, historias y compromisos de la CVX siguen aconteciendo en todo el mundo, dando cuenta de nuestro llamado a las fronteras. No puedo cerrar esta primera carta sin agradecer profundamente el generoso servicio y entrega de Franklin Ibáñez y Sofía Montañes en la Secretaría Ejecutiva durante los pasados 5 años.

Han sido un testimonio de profundo amor por la CVX y de compromiso familiar en la misión. Pedimos a Dios para que los bendiga en esta nueva etapa de su vida que iniciarán de regreso en América Latina. Asimismo, pedimos al Señor que Alwin y Rojean Macalalad puedan incorporarse a esta nueva misión de la mejor manera, y contando con todo nuestro apoyo.

Abrazos y oraciones, unidos como Un Solo Cuerpo Apostólico

Mauricio López Oropeza

Presidente

CVX mundial

La Storta

Proyecto de Inserción Comunitaria «Para Aquellos que más se quieran afectar» Pocas millas antes de llegar a Roma, entra Ignacio en una pequeña Iglesia de La Storta, media derruida, y haciendo oración irrumpe en su alma una gran ilustración que jamás se podría olvidar.

Laínez, uno de los compañeros que iba con él, nos informa: me dijo que le parecía que Dios Padre le había impreso en su corazón estas palabras: «Yo os seré propicio en Roma». Despues dijo que le parecía ver a Cristo con la cruz a la espalda, y el Padre eterno cerca de él que le decía: «Yo quiero que tú nos sirvas». Y por esto, tomando gran devoción a este Santisimo nombre, quiso llamar a la Congregación la Compañía de Jesús. En la experiencia de La Storta queremos nosotros, cristianos ignacianos, re editar la experiencia fundante que Ignacio vivió, donde Dios se le revelo y lo invitó a emprender grandes cosas en su servicio.

Así, buscamos en esta casa, que sea el mismo cristo quien se vincule a nosotros de una manera más íntima, más profunda.

Por ello venimos a vivir en comunidad y a compartir un tiempo de profundización apostólica y espiritual. Y todo esto, atravesado, por la cercanía de nuestros hermanos más necesitados y más pobres.

Este año varios jóvenes se sintieron invitados a VIVIR EN LO COMUNITARIO. Cada participante se compromete a compartir su tiempo, su agenda, sus energías, de acuerdo a las necesidades de cada comunidad. Obviamente, cada uno sigue también con su vida y agenda personal, pero ésta queda supeditada a las necesidades e instancias comunes. Se espera que ambas agendas, la personal y la comunitaria, puedan coexistir desde un discernimiento compartido que ayude a todos a vivir los objetivos de la experiencia, sin descuidar la propia vida, espacio y tiempo vital.

EN LO ESPIRITUAL

Se propone una vida intensa de oración y discernimiento espiritual. El Señor es un ACTOR fundamental en esta experiencia, que ha de tener un espacio diario de relación especial con Él. Existen a destacar tres instancias fundamentales y obligatorias en cuanto a esta dimensión:

  • Examen-pausa ignaciana
  • Reuniones semanales
  • Testimonios

EN LO APOSTÓLICO

La comunidad como tal es quien asume la misión apostólica, y no cada uno a “título personal”. Por lo que cada miembro deberá disponer de tiempo (cuantitativa y cualitativamente significativo) para atender a las necesidades de los chicos/as de La Huella (se plantea en este momento un mínimo de 4 horas semanales por joven). Durante el tiempo de la experiencia, esos chicos/as son su PRIORIDAD APOSTÓLICA

El modo de entender nuestra misión es la colaboración

Egresado en 1992 del Colegio San Ignacio El Bosque (Chile), Cristóbal Fones, SJ., es reconocido en todo el continente como uno de los cantautores de música religiosa más importante.

De pequeño participó activamente en la comunidad eclesial. En el colegio San Ignacio El Bosque, recibió una formación orientada al servicio de los más necesitados. Durante sus años de formación, la música ha estado presente acompañando diversas tareas apostólicas y su propia experiencia de oración.

Fue precisamente la música que lo ha llevado por nuestro continente, y otras partes del mundo, recogiendo experiencias, historias de vida e inspiración para llegar principalmente a los jóvenes con quienes trabaja activamente.

El modo de entender nuestra misión es la colaboración

Programa de educación Sembrando y Soñando

Los invitamos a hacer click para ver los videos que se hicieron para destacar el trabajo que llevan adelante los maestros rurales de Salta. Estos videos fueron realizados por el apoyo que brinda MANOS ABIERTAS a través del programa de educación en valores Sembrando y Soñando.