Cáritas duplicó la asistencia que brinda a hogares necesitados

Cáritas Argentina sigue trabajando diariamente en la asistencia y promoción de los más necesitados. Desde el inicio de la pandemia, en marzo de este año, ya entregó alimentos y elementos de higiene a más de 2.500.000 personas, duplicando así la asistencia que brindaba a comunidades necesitadas de todo el país.

Además de ayuda material, Cáritas da contención humana y acompañamiento espiritual, necesario en un contexto como el actual, donde la prolongación del aislamiento y el distanciamiento social están teniendo un profundo impacto psicológico y económico en la sociedad.

«La complejidad de la realidad económica comenzó a escalar hasta los sectores que nunca estuvieron excluidos: pequeños comerciantes, emprendedores, profesionales, cuentapropistas. Estas familias siempre habían generado sus recursos y ahora deben vender bienes conseguidos con esfuerzo y pensar cómo levantar las deudas de un emprendimiento que estuvo parado”, señaló Juan Pablo Gasme, coordinador de Desarrollo Institucional de Cáritas Argentina. Y agregó: “Vemos con dolor el marcado crecimiento de una nueva realidad: la de las familias de barrios urbanos que tiene que salir a pedir ayuda o comida por primera vez. Y que no saben cómo hacerlo.”

Desde el comienzo de la emergencia, Cáritas trabaja en torno a tres ejes estratégicos, con el fin de contener y promover a los sectores más expuestos de nuestra sociedad:

 – Eje alimentario: fortalecer los servicios alimentarios y la asistencia de calle, reforzando la ayuda brindada a través de comedores, merenderos y puestos móviles en la calle. Paralelamente se multiplicó la entrega de bolsones, viandas y kits de higiene.

 – Eje sanitario: Apoyar a los sistemas de salud, creando y fortaleciendo dispositivos no hospitalarios de aislamiento para los más vulnerables.

– Eje ingresos familiares: Facilitar el acceso a las ayudas del Estado, y procurar la reactivación local de las actividades laborales.

Al mismo tiempo, se formularon convocatorias a voluntarios jóvenes de todo el país para colaborar y sostener humanamente el despliegue realizado. La respuesta fue muy positiva. Los voluntarios fueron capacitados y se integraron rápidamente a la tarea, aportando su empuje y entusiasmo a la tarea.

Para colaborar:

Cuenta Corriente Banco Nación Nº 35869/51
Sucursal Plaza de Mayo 0085
CBU 01105995-20000035869519.

 

Fuente: aica.org

Emmanuel Sicre SJ: ¿Qué sería lo central del cristianismo?

Una reflexión en torno al amor que Jesús nos enseña y su invitación a hacerlo vida en nuestras vidas.

Por Emmanuel Sicre SJ

Una vez le pregunté a Mateo el evangelista: ¿cuál es el centro del mensaje de Jesús? ¿Qué es aquello que si mi memoria fuera del tamaño de un maní no debería olvidar para poder ser cristiano? Y entonces me respondió con unas palabras que le escuchó a Jesús:

“Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo[a] y odia a tu enemigo[a]”. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen, para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace salir el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. Si ustedes aman solamente a quienes les aman, ¿qué recompensa recibirán?” (Mt 5, 43-45).

Me pareció realmente imposible de practicar por mucho empeño que le pusiera. ¿Cómo es posible amar a quienes consideramos como enemigos? Pensé en tanto hater (odiador) de las redes sociales que se tiran bombas de un lado y del otro del bando político, ideológico… pensé en tantas familias divididas, en sociedades en guerras, amistades que se terminan, en las personas que más me cuestan y me generan los peores sentimientos… en fin, estas palabras de Jesús me resultan muy difíciles.

Me fui entonces a preguntarle a Lucas, el otro evangelista, que dicen que es menos duro que Mateo algunas veces, y que es más abierto porque les escribe a quienes no vienen del judaísmo. Y, ¡sorpresa!, encontré esto:

“Pero yo les digo a ustedes que me escuchan, amen a sus enemigos. Hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen y oren por los que los maltratan. Si alguien te pega en una mejilla, ofrécele también la otra. Si alguien te quita la capa, deja que también tome tu camisa. A todo el que te pida algo, dáselo. Si alguien toma de ti lo que no es suyo, no le pidas que te lo devuelva. Traten a los demás como les gustaría que los trataran a ustedes.

Si ustedes solamente aman a los que los aman, ¿qué gracia tiene? Hasta los pecadores aman a aquellos que los aman. Si hacen el bien sólo a aquellos que les hacen el bien, ¿qué gracia tiene? Hasta los pecadores son así. Si sólo prestan para recibir algo a cambio, ¿qué gracia tiene? Hasta los pecadores se prestan unos a otros para recibir unos de otros. Más bien, amen a sus enemigos y háganles el bien. Presten sin esperar nada a cambio. Así tendrán una gran recompensa y serán hijos del Dios Altísimo, porque Dios es bueno aun con los desagradecidos y perversos. Sean compasivos como su Padre es compasivo”. (Lucas 6, 27-49)

Otra vez lo mismo, pero más ampliado. Más exigente todavía en su formulación. Parece que no basta -aunque por lo menos a este ideal llegara- con ser solidarios, justos, honestos, cumplir con lo mandado, ir a misa, ser “buena gente”, digamos, hay que amar a quienes nos odian, nos hieren, no nos darán nada a cambio… Ahí está lo distintivo y la locura de Jesús.

Entonces, antes de declarar a mi ego en quiebra y decir que el cristianismo es un imposible, me pregunté: ¿pero de dónde sale un amor así de extenso, de fuerte, de abierto para amar de este modo? Y hasta ahora sólo puedo pensar en ese amor de Jesús y de tantos/as que me han amado aun cuando odio,

aun cuando persigo con mis prejuicios,

aun cuando soy desagradecido e injusto,

aun cuando actúo sólo por conveniencia,

aun cuando doy para recibir,

aun cuando trato como no me gustaría que me traten,

aun cuando prefiero que unos sean los malos y yo la víctima…

Es ahí cuando comienzo a percibir que el sol que ha salido y está calentándome, viene a dar luz a todas las personas de la Tierra, incluso a esta pequeñez que soy y que desea amar y ser amada.

Fuente: Blog Pequeñeces

Se presentó el tema para la 55ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales

Ayer, 29 de septiembre, se ha publicado el tema que el Papa Francisco ha elegido para la 55ª Jornada Mundial de las Comunicaciones, que se celebrará el próximo 16 de mayo 2021: «Ven y verás» (Jn 1, 46) Comunicar encontrando a las personas como y donde están. El mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial se publicará el próximo 24 de enero, fiesta de San Francisco de Sales.

En la nota publicada por la Oficina de Prensa de la Santa Sede informando el tema, se explica que las palabras del apóstol Felipe, «Ven y lo verás», son centrales en el Evangelio: el anuncio cristiano antes que de palabras, está hecho de miradas, testimonios, experiencias, encuentros, cercanía. En una palabra, de vida. Precisamente esas palabras, han sido elegidas por el Papa Francisco como tema del 55º Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.

El comunicado de prensa reconoce que en el transcurso histórico que estamos viviendo, en un tiempo que nos obliga a la distancia social a causa de la pandemia, la comunicación puede hacer posible la cercanía necesaria para reconocer lo esencial y comprender verdaderamente el significado de las cosas.

«No conocemos la verdad si no la experimentamos -afirma la nota-, si no encontramos a las personas, si no participamos en sus alegrías y en sus penas. El viejo dicho ‘Dios te encuentra donde estás’ puede ser una guía para los que trabajan en los medios de información o en la comunicación en la Iglesia. En la llamada de los primeros discípulos, con Jesús que sale a su encuentro y los invita a seguirle, vemos también la invitación a utilizar todos los medios de comunicación, en todas sus formas, para llegar a las personas como son y donde viven».

La Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales fue instituida por el Concilio Vaticano II en el decreto Inter Mirifica sobre los medios de comunicación social. Cada año se celebra el día de la Ascensión del Señor, que se celebrará el próximo año el 16 de mayo.

Fuente: vaticannews.va

Se realizó el primer módulo en español del programa «Discerning Leadership»

La semana del 22 al 25 de septiembre, se llevó adelante el programa de liderazgo «Discerning Leadership», en la Curia General de los Jesuitas en Roma.  Se trata de un primer módulo en español, que continuará con una segunda instancia que se llevará a cabo en diciembre. También se desarrollarán dos módulos en inglés este año.

«La Iglesia se encuentra en medio de un cambio sísmico mientras se mueve hacia un enfoque más sinodal y de discernimiento bajo el liderazgo del Papa Francisco», afirma el P. David McCallum SJ, Director del Programa.  Y agrega, «bajo las intensas presiones que vienen con el liderazgo de complejas organizaciones de Iglesia, a menudo hemos fallado en los enfoques corporativos para la toma de decisiones. El discernimiento era algo que se hacía dentro de un retiro, o cuando se llegaba a una crisis y no había otra opción. En realidad, estos enfoques no tienen que ser mutuamente excluyentes. En este programa ayudamos a los líderes experimentados a descubrir cómo pueden integrar esta profunda tradición de discernimiento con algunas de las prácticas contemporáneas más eficaces de buena gestión.

El Vaticano II habla de «la Iglesia en el mundo moderno»; creemos que los tiempos que estamos viviendo requieren una mayor integración de una auténtica espiritualidad impulsada por la misión en la forma en qu1e vivimos y dirigimos. Esa misión es, en última instancia, contribuir a la reconciliación social, al progreso de los pueblos -especialmente de los marginados- y al cuidado del planeta. Estas son las prioridades misioneras de la Iglesia. El Papa Francisco ha dado un ejemplo en su propio liderazgo».

Entre las instituciones que participaron se encuentran ESADE de Barcelona, la Universidad de Georgetown, la Universidad Gregoriana y Le Moyne College de Siracusa, Nueva York, donde el Padre McCallum es Vicepresidente para la Integración de la Misión.

Fuente: discerningleadership.org

UCA: Educación y Espiritualidad en torno a Laudato si’

El Instituto de Cultura Universitaria (ICU) de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) invita a la conferencia “Educación y espiritualidad en torno a Laudato si’”, que se realizará en el marco del ciclo Diálogos con la Cultura. Será en modalidad en línea, como parte de la propuesta de charlas que se ofrecen a través de su plataforma digital.

La conferencia tendrá lugar el martes 29 de septiembre a las 18.30 y es de acceso gratuito. Se transmitirá a través de uca.edu.ar/ucavivo y no requiere inscripción previa.

El programa del encuentro

Tras las palabras de apertura a cargo del doctor Miguel Ángel Schiavone, rector de la UCA, los temas y expositores serán:

  • Educación para una ecología integral. Doctor Alejandro Lamberti, coordinador de Cátedras Scholas Argentina.
  • Familia: sede de la cultura de la vida. Magíster Alejandra Planker, directora del Instituto para el Matrimonio y la Familia de la UCA.
  • Familia y espiritualidad. Doctora Marcela Mazzini, directora de la Diplomatura en Competencias Educativas para la vida interior, Universidad Plácido Marín.
  • Educación para la sustentabilidad. Doctora Aleandra Scafati, directora del Posgrado en Desarrollo Sustentable, UCA.
  • Educación y espiritualidad en clave ecuménica. Monseñor Iosif Bosch, Arzobispo Metropolitano de Buenos Aires y Sudamérica del Patriarcado Ecuménico.
  • La Iglesia, la cultura y la espiritualidad de Laudato si’ a Querida Amazonía. Presbítero doctor  Carlos Galli, decano de la Facultad de Teología de la UCA.
  • Palabras de cierre a cargo del presbítero Gustavo Boquín, vicerrector de Integración de la UCA.

Coorganizan la Facultad de Ciencias Sociales, Facultad de Psicología y Psicopedagogía y Facultad de Teología de la UCA. Adhieren: la Cátedra Scholas (Fundación Pontificia Scholas Occurrentes) y la Comisión Nacional de Justicia y Paz (Conferencia Episcopal Argentina).

Para más información: icu@uca.edu.ar

La Virgen de Luján llegará a los fieles en la peregrinación juvenil virtual 2020

“Madre, abrázanos. Queremos seguir caminando”, es el lema de la Peregrinación Juvenil a Luján prevista para el sábado 3 de octubre y que este año será en modalidad virtual, por las restricciones de la pandemia.

La Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular, junto con la basílica de Luján y la Conferencia Episcopal Argentina, destacaron que en esta manifestación de fe, la número 46, es la Virgen de Luján la que llegará a los hogares de sus fieles a través de las redes sociales y los medios de comunicación.

“Dada la instancia sanitaria que estamos atravesando por la pandemia ocasionada por el Covid, es que estamos preparando una transmisión por las redes sociales”, anticiparon.

Asimismo, explicaron cómo será la transmisión: “Se trata de una programación ómnibus que será transmitida por nuestras redes sociales desde las 6 de la mañana del sábado 3 de octubre y hasta la medianoche del mismo sábado”, puntualizaron.

“Los peregrinos virtuales podrán vivenciar el trayecto que une el santuario de San Cayetano y la basílica de Luján como si estuvieran ahí. Y también participar en sincronía de la misa central que será presidida por el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli en la Basílica de Luján a las 19”, detallaron.

La programación incluirá entrevistas, música, reflexiones, bendiciones virtuales y gestos que ya se vienen repitiendo en las peregrinaciones a Luján. Por ejemplo, a las 18 se rezará el Rosario desde la basílica de Luján y a las 19 se invitará a encender una vela al iniciarse la misa central, para “permanecer unidos por el espíritu peregrino”.

Además, cada una hora se rezará por una intención puntual que será anunciada por peregrinos de distintos puntos del país. También los fieles podrán dejar sus intenciones particulares y comunitarias en las páginas www.peregrinacionlujan.org.ar y en www.santuariodelujan.org.ar Estas intenciones serán puestas a los pies de la Virgen en la misa central de las 19.

“Tal como lo viene haciendo desde el inicio de la pandemia, el Santuario Nacional de la Fe, el santuario de nuestra Virgen de Luján, permanecerá cerrado”, sostuvieron.

Invitación del cardenal Poli

“Le pedimos a la Nuestra Madrecita del Cielo que nos libre de este flagelo que estamos padeciendo los argentinos y toda la familia humana”, rogó el cardenal Poli al referirse a las circunstancias especiales de esta edición de la peregrinación juvenil a Luján.

“Este año es distinto. Sabemos que muchos de ustedes, a pesar de las circunstancias, seguramente tienen alguna promesa que cumplir por una gracia recibida de la Virgen y también para pedir por una cuestión especial que está atravesando la familia, o algún familiar, o algún amigo. Nosotros creemos que la Virgen escucha en cualquier lugar. En este tiempo tenemos que pedir muy especialmente para que Dios, por medio de la Santísima Virgen, nos libre de este flagelo que estamos padeciendo los argentinos y toda la familia humana. Tenemos muchos motivos para pedirle a nuestra Virgen de Luján, Nuestra Madrecita del Cielo”, concluyó.

Podes seguir la transmisión en vivo por el canal de youtube: LaPereLujan

Fuente: aica.org

Reflexión del Evangelio – Domingo 28 de septiembre

Evangelio según San Mateo 21,28-32.

Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: ‘Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña’.
El respondió: ‘No quiero’. Pero después se arrepintió y fue.
Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y este le respondió: ‘Voy, Señor’, pero no fue.
¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?». «El primero», le respondieron. Jesús les dijo: «Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios.
En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él».
Reflexión por Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

Una caricatura de Justo y Franco, dos personajes de las tiras cómicas publicadas en un periódico colombiano, traía alguna vez cinco escenas que me impactaron. En el primer cuadro aparecen dos hombres de las cavernas en lo alto de un barranco tallando una enorme rueda de piedra. El segundo cuadro muestra cómo, en medio de su trabajo, se les suelta la rueda, que cae al vacío; al fondo del barranco hay otro hombre que va saliendo de una de las cavernas, justo debajo del barranco por donde cae la enorme rueda de piedra. En el tercer cuadro la piedra cae encima del hombre que salía de la caverna. Los dos personajes contemplan la escena desde lo alto del barranco. El cuarto cuadro muestra cómo el hombre que es golpeado insulta a los dos cavernícolas que están en lo alto del barranco contemplando el daño que han hecho sin querer… Por último, en el cuadro final, mientras la víctima se aleja y sigue insultando a sus agresores, los dos hombres en lo alto comentan: “Esta moda del idioma es una linda invención, pero las palabras nunca reemplazarán a los palos y las rocas”.

Efectivamente, esta moda del idioma, como llaman estos cavernícolas a los insultos del afectado por el accidente de trabajo, nunca reemplazará la contundencia de las acciones. Comúnmente se dice que las palabras lo aguantan todo, y es verdad. Hablar, prometer, jurar, asegurar, y aún orar, si no se traducen en acciones muy concretas que sirvan de autenticación de lo que se ha hablado, prometido, jurado, asegurado o, incluso, orado, nos quedamos a la mitad del camino.

Conozco a muchas personas a quienes les gusta conversar sobre sus dificultades para vivir la fe; tienen serias dudas sobre muchos de los dogmas de nuestro credo, no comparten muchas de las orientaciones disciplinarias de la Iglesia, les cuesta mucho vivir una práctica ritual sin acabar de entender del todo su contenido… Sin embargo, viven con bastante coherencia su propia existencia. Tratan de ser fieles a su propia conciencia que les va indicando el camino que deben tomar en circunstancias complejas y confusas.  Conozco también, y sobre todo porque me conozco a mi, a personas que afirman todos y cada uno de los dogmas, hacen gala de seguir milimétricamente las orientaciones disciplinarias de la Iglesia y se ufanan de ser fieles a los ritos y prácticas religiosas a los que obliga la fe; sin embargo, a la hora de las definiciones, nos quedamos cortos en nuestra respuesta generosa y entregada.

“¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería?” Es la pregunta que Jesús le lanza a los Jefes de los sacerdotes y a los ancianos de los judíos en pleno templo de Jerusalén, después de contarles la parábola de los dos hijos; uno que dice “¡No quiero ir! Pero después cambió de parecer, y fue”. Y el otro que dice “Si, señor, yo iré. Pero no fue”. Desde luego, sus interlocutores no podían quedar tranquilos. De alguna forma se explica la pasión y muerte del Señor. Porque decirle a los Jefes que “los publicanos y las prostitutas entrarán antes que ustedes en el reino de Dios” es una manera de utilizar esa moda del idioma de la que se burlaban los cavernícolas de la tira cómica.

Fuente: jesuitas.lat

«Discerning leadership»: claves de un liderazgo constructivo

El pasado martes 22 de septiembre comenzó el programa de liderazgo «Discerning Leadership». El P. Arturo Sosa SJ, General de la Compañía de Jesús, dirigió un discurso de bienvenida a los participantes. En una entrevista para Vatican News, compartió algunos detalles del proyecto.

Un liderazgo más sinodal

Bajo el liderazgo del Papa Francisco, la Iglesia Católica se mueve hacia un enfoque más sinodal y discerniente cuyos resultados, en última instancia, serán una contribución a la reconciliación social y al progreso de los pueblos, especialmente de los más marginados.

El seguimiento de Jesús y la comunidad

El padre Arturo Sosa, refiriéndose al liderazgo cristiano, subrayó dos características: “La primera característica de un liderazgo cristiano es la conexión con Jesús, estar realmente enamorado del Señor”. La segunda característica, es la comunidad que “necesita ser guiada por el Espíritu y por personas que ayuden a que eso suceda”.

El padre Sosa, profundizó en esta afirmación: “No se trata de un liderazgo como que se tratase de personas iluminadas, que tienen un especial carisma que otros no tienen, se trata de servidores de un pueblo que reconocen la presencia del Espíritu y van adelante. ¿Cómo recuperamos este liderazgo? Lo recuperamos en la medida en que como pueblo somos capaces de consolidar esa inspiración del Espíritu que trabaja en nosotros y en la historia”.

Capaces de leer los impulsos del Espíritu

La iniciativa “Liderazgo discerniente”, afirmó el superior de los jesuitas, “quiere ser una experiencia de sinodalidad donde diferentes vocaciones que conforman la Iglesia, la vocación laical, la vocación a la vida religiosa, la vocación al sacerdocio diocesano o al episcopado, conforman un pueblo que es capaz de leer los impulsos del Espíritu. Esto es lo que se provoca en este curso, un ambiente creado por la variedad del pueblo de Dios y que logra entender cuáles son las claves de un liderazgo que funciona porque es guiado por el Espíritu”.

El liderazgo que se convierte en privilegio no es de Dios

Arturo Sosa, llamó la atención sobre el hecho de que no todo liderazgo viene del Espíritu, pues algunos nos conducen a destinos distintos. Recordó que el Papa Francisco ha denunciado el clericalismo, como un liderazgo negativo. Y afirmó: “en esto nos ilustran san Agustín y los profetas bíblicos, por ejemplo, cuando hablan de los malos pastores: el pastor que no se ocupa de cuidar las ovejas sino de sí mismo, que se aprovecha de su cargo. Este tipo de liderazgo se convierte en privilegio y en algo que no promueve la comunidad ni a cada uno de los integrantes del pueblo de Dios”.

Entre las instituciones que participan en la organización de este curso formativo están: ESADE de Barcelona, McDonough Business School de la Universidad de Gergetown, de Washington, el Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Gregoriana de Roma y Le Moyne College de Siracusa, Nueva York.

Fuente: vaticannews.va

Curar el mundo desde la fuerza de los pobres

El P. Enrique Ciro Bianchi, sacerdote argentino y profesor de la Facultad de Teología de Buenos Aires,  elabora un comentario sobre el ciclo de catequesis del Papa Francisco sobre “Curar el Mundo”. En su reflexión, profundizará en el principio de la opción preferencial por los pobres.

Por Enrique Bianchi

En el mes de agosto el Papa comenzó un nuevo ciclo de catequesis bajo el título “Curar el mundo”. La pandemia ha abierto una herida en la humanidad que necesita ser sanada y Francisco nos invita a mirar a Cristo para buscar juntos un camino de salud. Como en el caso del paralítico de Cafarnaún, a quien los amigos descuelgan del techo y ponen frente a Jesús, la sanación que Él nos ofrece no es sólo física sino integral. En Cristo nuestra vida puede curarse desde su raíz. Podemos nacer de nuevo.

Si bien la redención es hecha por Cristo, no llega a nosotros independientemente de nuestro compromiso con la historia. Los cristianos estamos llamados a continuar su obra de sanación. De aquí la profética interpelación que Francisco nos presenta:¿cómo podemos ayudar a sanar nuestro mundo, hoy? A modo de orientación ofrece algunos principios de la Doctrina Social de la Iglesia que irá desarrollando en sucesivos encuentros. Uno de ellos es la opción preferencial por los pobres, al que relaciona con la virtud de la caridad y le dedica la tercera de sus catequesis de este ciclo (19/8/20). Allí repite y actualiza la enseñanza de la Iglesia presentando esta preferencia como una opción teológica. Debemos optar por los pobres porque Dios optó primero. Y no fue ésta una elección marginal en el plan de Dios. Dos veces en esa catequesis Francisco afirma que “la opción preferencial por los pobres está en el centro del Evangelio”.

Los caminos por los que busquemos curar al mundo tienen que estar marcados por un amor de preferencia hacia los que las sociedades relegan a las periferias. No intentaremos en estas reflexiones entrar en el terreno de estas acciones posibles sino buscar la luz de la Revelación sobre el principio de la opción por los pobres que debe animarlas.

Dios opta por los pobres

En Evangelii Gaudium el Papa aborda el tema en profundidad. Allí explica que el corazón de Dios tiene un lugar de privilegio para los pobres (EG 197). De aquí se desprende por simple lógica que si son los preferidos de Cristo deben ser los preferidos de los cristianos. La teología que subyace a esta opción arraiga en la cristología. Benedicto XVI al inaugurar la Conferencia de Aparecida la presentaba como “una opción que está implícita en la fe cristológica” (DA 392). En ese mismo encuentro los obispos dirán: “todo lo que tenga que ver con Cristo, tiene que ver con los pobres y todo lo relacionado con los pobres reclama a Jesucristo” (DA 393).

El mundo de los pobres puede verse desde muchas perspectivas. Desde la Iglesia siempre lo vemos desde Cristo. De no ser así estaríamos errando el planteo de raíz. Miramos a los pobres desde un Cristo que “se hizo pobre” (2Co 8,9) y que les otorgó a ellos su “primera misericordia” (Juan Pablo II). En el rostro doliente de los pobres está Cristo llamándonos a ponerle el hombro a su cruz (“tuve hambre y me diste de comer…”). “Si realmente queremos encontrar a Cristo, es necesario que toquemos su cuerpo en el cuerpo llagado de los pobres” (Francisco, I Jornada mundial de los pobres). Para la Iglesia, los pobres antes de ser personas que no han accedido a todos los bienes del desarrollo moderno son un “sacramento de Cristo” (Pablo VI).

Reconocer la fuerza salvífica de los pobres

Pero la opción por los pobres no se agota en que sean objeto de una misericordia preferencial de nuestra parte. La Palabra de Dios nos lleva más lejos. El lugar de los pobres en el plan de salvación es un misterio de fe al que debemos acercarnos descalzos. El Papa Francisco nos llama a “reconocer la fuerza salvífica de sus vidas” (EG 198) y para hacerlo debemos desprendernos de valoraciones meramente humanas. Es contra razón pensar que la pobreza y la impotencia sean eficaces, sean redentoras. No es algo que nos pueda revelar ni la carne ni la sangre. Sólo la gracia de Dios nos puede hacer verlo. “Todo el camino de nuestra redención está signado por los pobres” (EG 197). Cuando Cristo se hizo pobre tuvo esa cosa misteriosa, que excede la razón, de unirlo al pobre con Él y asociarlo a su salvación. Les dio a sus vidas una eficacia redentora.

Dios desde la sobreabundancia de su amor quiere sanar a la humanidad del poder del pecado y de la muerte. Lo hace por Jesucristo, que carga sobre sí todas las heridas del mundo para darles un sentido nuevo. Cristo con su Pasión sana y lleva al Reino. Según la enseñanza paulina, puede pensarse que el Cristo que sufre la Pasión no es Él solo. San Agustín habla del “Cristo total”, Cristo cabeza unido a sus miembros, como sujeto de la Pasión. Es decir, que la redención se hace por la Pasión de Cristo y por la pasión de todos los miembros de Cristo que completan su Pasión (cf. Col 1,24). Todos los sufrientes, en general, completan la Pasión de Cristo, pero sobre todo y fundamentalmente los pobres. Con ellos Él se identificó explícitamente: “tuve hambre y me diste de comer…” (Mt 25 31,46).

Esto le da a la vida de los pobres una nueva dimensión que excede su condición de destinatarios de nuestra misericordia. Ellos -aun sin saberlo- son sujetos, actores, protagonistas de la redención. Por ellos Dios está derramando su salvación entre nosotros. Ante esto no hay que escandalizarse como se escandalizaron los apóstoles en la Pasión. Así como Cristo en su cruz cargó nuestros sufrimientos, estos otros cristos cargan nuestros dolores en sus vidas cruciformes.

Del Redentor se dijo: “por sus llagas hemos sido sanados” (Is 53,5). Su redención continúa y hoy -misteriosamente- nos sanan las llagas de tantos que sufren en los campos de refugiados o en las orillas de nuestras ciudades opulentas e indiferentes. No se trata de pobres ideales o mitificados. Hombres y mujeres concretos que -mientras nosotros leemos ideas sobre ellos- están luchando trabajosamente para apenas sobrevivir. Seres humanos a los que Dios les da una fuerza sobrehumana para seguir apostando a la vida cada día.

Hoy el mundo necesita ser curado, no solo de un virus casi invisible sino de las patologías sociales bien visibles que nos llevan a naturalizar que haya millones de personas hundidas en los sufrimientos de la pobreza. Necesitamos nacer de nuevo. Difícil será que se logre sin la fuerza histórica de los pobres. Ellos están mejor preparados que nadie para lidiar con la muerte. Lo vemos todos los días en nuestros barrios populares. Dios sabrá cuales sean los caminos históricos por los que nos llegará la salud que quiere darnos. Pero hay algo que sí podemos saber: si sigue la lógica de la redención de Cristo esa sanación nos va a llegar desde los pobres.

Fuente: vaticannews.va

Cardenal Czerny: Los desplazados internos pueden ser una fuerza de cambio

En el marco de la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, que se celebra el próximo domingo 27 de septiembre, el subsecretario de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral subrayó que “las personas desplazadas nos ofrecen la oportunidad de descubrir partes ocultas de la humanidad y de profundizar nuestra comprensión de las complejidades de nuestro mundo”.

En un evento organizado por el Servicio Jesuita a Refugiados y la Unión Internacional de Superioras Generales, el cardenal Michael Czerny destacó que, a causa de los acontecimientos de este año, el Mensaje del Papa Francisco, aunque se refiere a los desplazados internos, incluye a “todos aquellos que están experimentando situaciones de precariedad, abandono, marginación y rechazo como resultado de COVID-19”.

Recordando los cuatro verbos propuestos por el Santo Padre en su Mensaje del 2018, acoger, proteger, promover e integrar, Czerny destaca que en el Mensaje de este año propone seis pares de verbos que tratan de acciones muy prácticas: saber para entender, estar cerca para poder servir, escuchar para reconciliarse, compartir para crecer, involucrarse para promover, cooperar para construir. Con ellos, “el Papa presenta una actitud o habilidad básica para lograr objetivos humanos profundamente importantes” reconoció el prelado.

En su exposición, el cardenal Czerny compartió dos consideraciones finales. En primer lugar, destacó que la cercanía de las instituciones católicas que trabajan con migrantes y refugiados “puede promover una escucha más atenta a lo que los desplazados internos necesitan, esperan y aspiran”, ya que ellos “deberían participar en el diseño y la prestación de respuestas de protección y asistencia; en la planificación y aplicación de soluciones que les afecten; y en la elaboración de leyes, políticas y estrategias relacionadas con el desplazamiento interno”.

Finalmente, reconoció que los desplazados internos pueden ser una fuerza positiva de cambio, ya que pueden demostrar “un notable grado de esperanza, resistencia y fuerza”. Al mismo tiempo, atender sus necesidades y apoyar sus redes e interacciones con los residentes locales “ayudará a construir la comunidad y a avanzar hacia la recuperación, la cohesión social, la paz, la seguridad y el desarrollo”.

Fuente: www.vaticannews.va