Fe y Alegría: La Cultura del Trabajo

Un grupo de alumnas de la FP de Fe y Alegría, reflexionó sobre la importancia de aprender la «cultura del trabajo» como motor del desarrollo de la persona y construcción comunitaria de la sociedad que sirva a todos.

«El trabajo es oportunidad…»– nos decía Paola, mientras agregaba –«pensando en nuestro futuro y el de nuestros hijos»-.

Rocío sostenía que «es una responsabilidad que nos da la sociedad y que nos dignifica»-, mientras Marianela apuntaba: «trabajamos para ganar dinero y poder satisfacer nuestras necesidades y la de nuestros hijos, como la ropa y alimentos, salud y poder mandarlos a la escuela»-.

Así, todas fueron participando en este espacio significativo pensando en el mañana…-«trabajar es igual a valernos por nosotras mismas»-, concluía Beatriz, destacando también, esa igualdad de oportunidades y derechos que nuestra sociedad les debe a las mujeres.

Fuente: Fe y Alegría Argentina

Proyecto de la UCC distinguido por la ONU

Un proyecto iniciado por docentes de la facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Córdoba (UCC) fue seleccionado por la Organización de las Naciones Unidas como una de las 29 prácticas inspiradoras respecto del hábitat en América Latina.

Mónica Minoldo, Daniela Gargantini, Laura Basso y Verónica Greppi, son docentes y egresadas de nuestra Facultad de Arquitectura. Forman parte de dos instituciones muy ligadas a nuestra Universidad y en las que se desarrollan importantes proyectos relativos al hábitat. Se trata del Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE) y de la Asociación de Vivienda Económica (AVE).

Junto a otros profesionales de estas organizaciones desarrollaron en un proyecto para poner en marcha un circuito productivo local para la construcción de viviendas y la generación de trabajo en torno a ello. Su iniciativa fue seleccionada como una de las 29 prácticas inspiradoras respecto al hábitat de América Latina por la ONU y otros organismos internacionales. Cabe destacar que este trabajo fue seleccionado entre otros 290 presentados de distintos países.

La convocatoria se realizó desde la Plataforma de Prácticas de Hábitat Urbano bajo el título La Vivienda en el Centro de la Nueva Agenda Urbana. La finalidad fue identificar, documentar, difundir e intercambiar proyectos que promuevan la vivienda y el hábitat adecuado como motor del desarrollo urbano sostenible en América Latina y el Caribe enmarcados en la Nueva Agenda Urbana.

El proyecto busca articular las necesidades de vivienda y trabajo a través de la creación y consolidación de un circuito productivo local que se materializó en la ciudad de Río Cuarto en donde se construyeron 53 casas nuevas. Fue impulsado por el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) de la Municipalidad de Río Cuarto, a partir de un proyecto DETEM financiado por el Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT ), con el apoyo y la transferencia tecnológica de AVE-CEVE-CONICET.

Conversamos con Daniela Gargantini (DG) y Mónica Minoldo (MM), directora del proyecto:

¿Cuál es la problemática actual de la vivienda en América Latina y el Caribe?

La problemática habitacional y urbana en la región, ha ido complejizándose y un porcentaje importante de nuestra población tiene serias dificultades de acceso a la ciudad y a un hábitat digno. Los mayores obstáculos están dados en el acceso a la tierra urbana, a los servicios, y la vinculación estas cuestiones con la problemática del empleo y la disminución de los ingresos de los hogares. En Argentina ese porcentaje ha rondado históricamente el 30 por ciento de hogares que padecen mayoritariamente déficit habitacional y requieren no sólo nuevas viviendas sino básicamente políticas de mejoramiento y ampliación desde abordajes integrales y participativos.

¿A qué otras problemáticas apunta este proyecto y en qué etapa se encuentra?

MM– El proyecto apuntó fundamentalmente a dos problemáticas: la provisión de un hábitat digno y la generación de trabajo para sectores vulnerables. La situación actual del Circuito productivo de componentes constructivos no tradicionales de CEVE-CONICET, puesto en funcionamiento a través del proyecto generó:

  • Una planta productora equipada que genera puestos de trabajo.
  • Cooperativas locales de trabajo capacitadas en tecnologías innovadoras y producción seriada, bajando los costos de los componentes de vivienda y favoreciendo la construcción.
  • Fortalecimiento y mejora del funcionamiento de la estructura municipal en cuanto al trabajo asociativo e interdisciplinario. Esto generó la formación de un quipo técnico capacitado en metodologías de gestión local del hábitat y constructivas.
  • Producción, montaje y autoconstrucción de 53 viviendas nuevas.
  • Construcción multiactoral de una política local integral de hábitat y trabajo
  • Estos alcances y resultados ocasionaron el interés de otros organismos y municipios vecinos que han solicitado la transferencia del modelo de gestión desarrollado.

¿Qué tipo de acciones son necesarias para implementar un proyecto de estas características?

DG–El proyecto contempló la implementación de instancias de capacitación y formación, la generación de puestos de trabajo y la transferencia del proceso productivo (“know how”) de patentes CEVE-CONICET contribuyendo a mejorar la capacidad técnica y de gestión de emprendimientos productivos locales vinculados a la construcción.

Junto con ello, se propuso implementar una fábrica de componentes y sistemas constructivos no tradicionales, que favorezca la creación de puestos de trabajo para personas desocupadas y cooperativas vinculadas al hábitat, pertenecientes a los sectores de menores recursos.

De esta manera, junto a la resolución del problema habitacional se buscó fortalecer capacidades técnicas y organizativas de las cooperativas y grupos de trabajo incipientes, incorporando productos y procesos innovadores.

¿Qué significa para ustedes estar entre las 29 prácticas más inspiradoras?

DG– Las prácticas seleccionadas son aquellas reconocidas regionalmente como inspiradoras del concepto “Vivienda en el Centro de la Nueva Agenda Urbana” y recibieron una beca para participar de los debates, exhibición y publicación del III Foro Latinoamericano y del Caribe de Vivienda y Hábitat en la República Dominicana, junio 2018. Allí, frente a autoridades nacionales, regionales y expertos en un espacio dinámico y participativo en donde confluyan los sectores público, privado, social y académico, podremos intercambiar experiencias innovadoras y estratégicas que favorezcan el desarrollo de la vivienda adecuada y los asentamientos humanos sostenibles.

Además, los proyectos serán parte de la Plataforma Interactiva Digital de Prácticas del Hábitat Urbano: un espacio regional de intercambio para la gestión del conocimiento y de las mejores prácticas en vivienda y desarrollo urbano, promovida por una coalición de actores regionales del sector organizados bajo el Urban Housing Practitioners Hub (UHPH).

Fuente: Universidad Nacional de Córdoba

Elige Bien

Hacer a Dios parte de nuestras elecciones de vida puede sonar como algo descabellado e insensato. Una reflexión sobre cómo nos planteamos el discernimiento.

Por Alberto Hurtado, SJ

La elección de carrera es el más importante problema que tiene que abordar un joven. Con razón se afirma que todo el porvenir de un hombre depende de dos o tres sí, dos o tres no que da un joven entre los quince y los veinte años.

La mayor parte de los jóvenes, por desgracia, no enfocan seriamente este problema, o al menos no lo toman desde el punto de vista cristiano. Muchos se deciden a ser ingenieros, o médicos, porque les gusta más, o porque estas carreras dan más dinero. Escogen leyes o comercio porque son más fáciles y les dejan más tiempo. Siguen las carreras industriales porque se ven menos concurridas todavía y tienen más porvenir económico. Del mismo modo, después, se casarán porque sí, porque les gusta, porque tienen gana. El gusto, la gana, el porvenir económico, son de ordinario los factores decisivos. Pero, ¿hay acaso otros elementos que tomar en consideración?, se preguntarán sorprendidos quienes hayan tomado esto entre sus manos. Sí. Hay otro punto de vista que es el fundamental para un cristiano: la voluntad de Dios sobre mí.

Los padres de familia y los amigos rara vez ofrecen una verdadera ayuda, pues ellos tampoco eligieron de otra manera. Sus consejos insistirán de ordinario en los mismos aspectos en que se habían fijado ya los jóvenes: interés económico, porvenir, brillo, posibilidades en la vida social de su ambiente. Y así se va formando un criterio que prescinde con toda naturalidad de Dios; más aún, que se extrañaría profundamente que una consideración sobrenatural pretendiera intervenir en un asunto aparentemente tan humano.

Y, sin embargo, de una buena elección de carrera, hecha con criterio sobrenatural, dependerá en gran parte la felicidad o desgracia de la vida. La paz de la conciencia, la alegría de corazón; o bien turbaciones, tristezas, desfallecimientos, serán el premio o el castigo de una elección bien o mal hecha. Muchos son los que se lamentan amargamente por estar donde no deben. Malhumorados, neurasténicos o neuróticos, reniegan de su ligereza imperdonable. Quisieran volver atrás… pero muchas veces es tarde y no pueden recomenzar el camino.

La eternidad misma está comprometida en este problema de una buena elección de vida. La eternidad depende de la muerte… la muerte de la vida… la vida misma depende, ¡en cuánta parte!, de la carrera. Se sigue, pues, de cuán capital importancia sea considerar maduramente delante de Dios el estado que deba seguir.

Juan Enrique Newman, puesto en una de las encrucijadas más trascendentes de su vida, escribió este hermoso pensamiento: “Guíame, luz bondadosa. No te pido que me ilumines toda la senda, pero ilumíname paso a paso. Tú sabes, Señor, que nunca he pecado contra la luz”. Pecar contra la luz es negarse a seguir el destello de su propia conciencia que muestra a cada cual su camino en la vida. Joven que estás abocado al problema de elegir: no peques contra la luz. Pídele a Dios esa luz, deséala; y alcanzada sigue tras ella, como los Magos siguieron la estrella que los llevó hasta Jesús en el portal de Belén.

¡Señor!, ¿qué quieres que haga? La luz divina nos es necesaria para conocer nuestro camino, ya que ese camino nos ha sido señalado por el mismo Dios. El ha dado un fin y una misión bien precisa a todos los seres que ha creado. Los astros inmensos que cruzan el firmamento, no menos que los animales que pueblan las selvas y hasta el microbio invisible a los ojos humanos, tienen una misión que cumplir. El pájaro no ha sido hecho para sumergirse en el mar, como el pez no está llamado a vivir fuera del agua. Más aún, cada astro en particular, cada animal, cada insecto, cada planta, tiene su propia finalidad.

¿Escapará únicamente el hombre a esta ley general del universo? ¿Será el rey de la creación el único que no tenga una misión propia que realizar? Tal hipótesis es absurda. ¿Cómo va Dios a desinteresarse del hombre a quien, además de criatura, llama su hijo? “Hijitos míos”, dijo Cristo a los suyos, en la última Cena, y para alentarnos a tomar en serio este título nos enseñó a dirigirnos a Dios con el hermoso título de “Padre nuestro”.

Toda la revelación cristiana está llena de esta hermosa idea: somos hijos de Dios por la gracia, hijos muy amados, de cuya suerte se preocupa en forma especialísima.

Una muestra de este interés particular de Dios por el hombre, es que no se contenta con señalarle un camino general en la vida, sino que invita a cada hombre en particular a realizar una misión propia. Para que cada uno de nosotros pueda cumplir este cometido, nos dota de las cualidades necesarias, nos pone en un ambiente apropiado y nos hace conocer en forma clara -si queremos oír su voz- la confirmación precisa de su voluntad sobre nosotros.

Fuente: Red Juvenil Ignaciana

 

XVII Asamblea Mundial de la Comunidad de Vida Cristiana

El domingo 22 de julio de 2018 estará marcado por el comienzo la XVII Asamblea Mundial de la Comunidad de Vida Cristiana (CVX). En esta oportunidad, se desarrollará en el Colegio Máximo de San Miguel (Centro Loyola), Provincia de Buenos Aires. Hacía 20 años que no se celebraba una Asamblea Mundial en América Latina (Itaicí 1998).

En mayo de 2016, el Presidente de la CVX Mundial, Mauricio López, convocó al cuerpo apostólico a reunirse en Buenos Aires para celebrar juntos la Gracia Jubilar de nuestros primeros 50 años de camino (1967-2017). Invitación que nos anima a adentrarnos en el misterio del Dios presente en el mundo y en nuestro camino como CVX, “…sabiendo que todavía queda mucho por escribir y muchas dudas por resolver, pero dejándonos llevar por ese llamado a unificarnos dentro de este proyecto universal de reino.” (Carta N°4 del Presidente a la comunidad mundial CVX)

Es por eso que para esta Asamblea, en la citada carta del Presidente a la comunidad mundial CX, se nos da a conocer el tema elegido: “CVX, un regalo para la Iglesia y para el mundo”. Queriendo ser una verdadera Iglesia y CVX en salida, movidos por el Espíritu del Vaticano II y la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, del Papa Francisco.

El pasaje de la Escritura elegido nos habla de un proceso de conversión y de respuesta acogiendo la Gracia de Dios recibida: “¿Cuántos panes tienen? Vayan a ver” (Marcos 6,38).

La Gracia que pedimos al Señor en nuestra Asamblea es: “Deseamos mayor profundidad e integración en la vivencia de nuestro carisma CVX en el mundo de hoy”. Confiar en todo lo que nos ha sido dado ya, vivirlo en plenitud integrada desde nuestra comunidad, espiritualidad y vocación apostólica, y donarlo al mundo.

Este proceso de preparación, que comenzó a mediados de 2016, se va haciendo cada más intenso a medida que se acerca el inicio de la Asamblea. El Equipo ARUPÁ –que en guaraní significa “Traigo Todo”–, integrado por Argentina, Uruguay y Paraguay, como comunidades anfitrionas y corresponsables en la organización de la Asamblea, lo está viviendo en un clima de alegría, agradecimiento y responsabilidad por la misión encomendada.

 Cada uno de los colaboradores, desde sus distintas áreas –Acogida y Servicios, Traducción, Liturgia, Finanzas, Ambientación y Diseño, Recreación y Comunicación– busca estar en todos los detalles para que la Asamblea sea un verdadero encuentro de delegados que, animados por el Espíritu y en actitud de Discernimiento, puedan elegir los caminos que el Señor invita a recorrer. Como órgano supremo de gobierno de la CVX, éste es uno de los propósitos de la Asamblea.

En las próximas semanas iremos compartiendo con ustedes otras propuestas que les acerque, un poco más, esta Asamblea que para la CVX Mundial, y en particular para la CVX en Argentina, en Paraguay y en Uruguay, adquiere una dimensión muy importante que es para agradecer y vivir con alegría.

Animamos a todos que nos acompañen con sus oraciones.

 

Guía de Trámites para Personas Migrantes

En Argentina, la Comisión Episcopal de Pastoral de Migrantes e Itinerantes elaboró la “Guía de Trámites para Personas Migrantes”, dirigida a todos los referentes barriales, representantes de delegaciones pastorales y líderes comunitarios como material de consulta al momento de la realización de un trámite por parte de algún miembro de su comunidad o para conocer más sobre el acceso a ciertos derechos consagrados por la Ley.

Además, está llevando adelante el proyecto “Capacitaciones jurídicas itinerantes para migrantes en la Ciudad de Buenos Aires”. Este proyecto tiene como objetivo principal capacitar, informar, orientar y asesorar a la población migrante, solicitantes de asilo y refugiada en sus asuntos legales, por medio de capacitaciones, cuadernillos informativos y formación de agentes comunitarios. Se trata de un proyecto de inclusión social que pretende empoderar a las personas migrantes, brindando herramientas de tipo legal que les permitan entender cómo moverse legalmente en territorio argentino ejerciendo sus propios derechos.

Esta guía está dirigida a todos los referentes barriales, representantes de delegaciones pastorales y líderes comunitarios con el fin de que pueda ser utilizada como material de consulta al momento de la realización de un trámite por parte de algún miembro de la comunidad o para conocer más sobre el acceso a ciertos derechos consagrados por la Ley.

Al mismo tiempo, contiene una guía de recursos útil y actualizada de organismos e instituciones a los cuales recurrir en cada uno de los casos.

Tiene su sede en Laprida 930, Buenos Aires, tel. (011) 4963-6889 / 4962-2663; fax (011) 4962-8175; correo electrónico: mail@cemi.org.ar; sitio web: www.cemi.org.ar ; facebook

Fuente: AICA

 

Proyecto de Acogida a los Migrantes Venezolanos

El 7 de mayo de 2018, en la Sala de Prensa de la Santa Sede, tuvo lugar la presentación del proyecto “Puentes de solidaridad – Plan Pastoral integrado para ayudar a los migrantes venezolanos en Sudamérica”, nacido para dar respuestas concretas a los desafíos planteados por la migración masiva que afecta a los venezolanos.

El Padre Arturo Sosa, Superior General de los Jesuitas, lo ha explicado de este modo:

“El proyecto consiste en darle a los migrantes que salen de Venezuela la posibilidad de dar acogida en los países a los que lleguen; información precisa sobre los modos en que pueden legalizar su situación o continuar su viaje; información sobre cómo insertarse en el campo económico o educativo para los que están en edad escolar; y crear esa solidaridad efectiva que permita mejorar su situación a quienes migran con esa intención”.

El proyecto cuenta con la colaboración de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y en respuesta al Santo Padre, ocho Conferencias Episcopales de Sudamérica han elaborado un plan pastoral para recibir, proteger, promover e integrar a los venezolanos obligados a emigrar, en cada fase de su viaje, desde la partida al tránsito, hasta la llegada y el posible regreso a casa.

Fuente: Vatican News

Ginóbili y el Discernimiento

Una reflexión sobre el discernimiento a la luz de la vida de una figura del deporte.

Por Ignacio Pueyo

Con 40 años, Emanuel Ginóbili sigue brillando en la elite del básquet mundial. Manu se afianzó hace tiempo como el mejor basquetbolista argentino de la historia y como uno de los mayores deportistas que nuestro país ha tenido el lujo de disfrutar.

Sin embargo, el bahiense no goza de tomar decisiones apresuradas. De hecho, hemos podido complacernos con su presencia en la NBA más tiempo del que muchos esperábamos, y eso ha sido el resultado de meses de reflexiones en las últimas temporadas.

“La situación respecto a mi continuidad no es diferente a la de los últimos años. Si tomo una decisión en caliente no sirve. No tengo la necesidad de apurarme, me tomo uno o dos meses para saber cómo están el cuerpo y la cabeza” señaló el astro. Básicamente, Ginóbili se encuentra ante dos decisiones que a priori pueden ser buenas: retirarse luego de 22 años de carrera profesional, o seguir un año más en los Spurs. Ninguno de los dos caminos parece malo, por lo que la persona deberá discernir entre aquello que es bueno y aquello que es mejor.

Manu ha sido ejemplo de muchas cosas para los argentinos: perseverancia, profesionalismo, talento, y sobre todo humildad. En esta ocasión, con todo el camino recorrido, el ídolo nos da una lección más, para poder ponernos en las manos de Dios en aquellos momentos en los que el camino parece difuso y es necesaria una determinación para el largo plazo.

Fuente: Red Juvenil Ignaciana Santa Fe

Declaración de Jesuitas Centroamérica

Compartimos la Declaración del Provincial de la Provincia Centroamericana, sobre la situación politica y social en Nicaragua. 

Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos e hijas de Dios” (Mateo 5, 9)

Por Rolando Alvarado SJ 

Como es del conocimiento de la opinión pública, Nicaragua está atravesando una grave y creciente crisis política. La salida pacífica a dicha crisis es el unánime deseo y el firme compromiso de la población que reclama democracia, libertad y justicia. Ya son más de 100 nicaragüenses a los que se les ha arrebatado sus vidas en poco más de un mes, por ese reclamo ético y constitucional.

La Compañía de Jesús, presente en el país desde 1916, se ha sumado a ese clamor y a ese compromiso. Nuestra convicción humana, ética y cristiana, nos exige compartir, respaldar y defender la vía pacífica para superar el conflicto. El diálogo honesto y la negociación sensata y viable se imponen para lograrlo. Estamos aún a tiempo de evitar más polarización, más derramamiento de sangre y más dolor. Quien quiere la paz no hace la guerra, quien no quiere violencia ni agrede, ni persigue, ni maltrata, ni intimida.

Se nos ha informado de fuente fidedigna que la integridad física y la vida misma del Padre José Alberto Idiáquez SJ, Rector de la Universidad Centroamericana (UCA) de Nicaragua, está corriendo grave peligro. El Padre Idiáquez ha sido amenazado por su participación en la Mesa de diálogo convocado por la Conferencia Episcopal, por ponerse al lado de los estudiantes, por defender los derechos humanos de quienes están pacífica y legítimamente demandando sus derechos constitucionales, por hacer continuos llamados al Gobierno nicaragüense a dar signos concretos de que la paz que dicen buscar sea fruto de la justicia y el compromiso democrático, y por incorporar a la Universidad como tal en ese esfuerzo de los nicaragüenses.

Habiendo comunicado al Padre General de la Compañía de Jesús, padre Arturo Sosa SJ, residente en Roma, dicha información, y contando con su apoyo, en nombre de todos los jesuitas en Centro América y de todos las personas laicas que integran las cuarenta instituciones que juntos llevamos adelante con el único deseo de servir a los pueblos centroamericanos, responsabilizo desde ya al Gobierno nicaragüense de cualquier agresión o atentado que pudiera sufrir el padre José Alberto Idiáquez SJ.

Hago un llamado a organismos de Derechos Humanos nacionales e internacionales, a la OEA, a la ONU, al Parlamento Europeo, a todas las universidades jesuitas del mundo, a las distintas Iglesias, y a todas las personas comprometidas con la dignidad del ser humano, a respaldar decididamente la salida pacífica y negociada a la trágica situación que está viviendo el país, y a exigir el respeto a la integridad física de todos los nicaragüenses que como el padre Idiáquez SJ, la Conferencia Episcopal, los estudiantes y demás miembros de la sociedad civil que integran la Mesa de diálogo, están trabajando por una paz fruto de la justicia.

Rolando Alvarado SJ

Provincial de Centro América

Fuente: CPAL SJ

 

‘El Desafío de Colaborar’: Palabra de CPAL – Junio 2018

Compartimos la Palabra de CPAL de este mes de Junio. El tema principal gira en torno a la colaboración y la formación para colaboradores. 

Por Roberto Jaramillo Bernal, S.J.

Uno de las tres principales invitaciones de la CG36 fue COLABORAR. Las otras dos están substancialmente imbricadas con ella: discernir y trabajar en-red-dados.

Entre los grandes peligros de esta época de hipercomunicación está re-manejar tanto los conceptos que se termina ab-usando y desgastando su “fuerza”¿No lo sentimos, acaso, internamente, cuando la mordiente de nuestra vida espiritual se pierde y maquillamos nuestro lenguaje en homilías, clases, reuniones y encuentros, hablando de oración, de contemplación, de examen, de ´magis´, de generosidad, de reconciliación, de ‘hombres para los demás’, de ‘lucha por la justicia’, etc.?

 Hace casi tres años los Delegados de Colaboración de la CPAL dieron a luz un material de FORMACIÓN humana, espiritual y apostólica dirigido a todos los colaboradores y colaboradoras de en la misión, jesuitas y no jesuitas: sean laicos, religiosos, sacerdotes y otros, creyente o no. Ese esfuerzo colaborativo es un verdadero tesoro por su riqueza de contenidos, su pertinencia pedagógica, su acervo bibliográfico y, sobre todo, porque comunica muy bien, tanto en su totalidad como en sus partes (es decir: tomado como un continuo para ser implementado en tres años, o como una ‘caja de herramientas’ para utilizar de manera creativa), las principales intuiciones antropológicas, espirituales y teológicas de la Compañía de Jesús.

Hoy queremos RELANZAR ese material, una vez más disponible en su totalidad en el sitio web de la CPAL, de manera abierta. Material disponible en https://jesuitas.lat/es/somos/colaboracion

 Queremos invitar a todos los que formamos el cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús a CONOCER y UTILIZAR el material en universidades, colegios, parroquias, trabajos con la juventud, casas de ejercicios, centros sociales y de formación o capacitación, equipos de incidencia o de trabajo con migrantes y refugiados, radios, oficinas de comunicación, equipos directivos y administrativos; y también ofreciéndolo para que otras muchas personas, que no trabajan directamente con los jesuitas, se lo apropien y disfruten.

Hay allí tres grandes capítulos: uno sobre Formación Humana, otro sobre Espiritualidad Ignaciana y otro sobre el desafío de unir Fe y Justicia. Son 16 módulos y una guía metodológica para el participante, con 308 documentos o referencias bibliográficas enlazadas on line y por lo menos 360 actividades pedagógicas disponibles, además de otros recursos.

Nuestra gratitud a Clara Burguez, quien estuvo al frente de este trabajo durante varios años, y a todos los que colaboraron en su producción y organización hasta el día de hoy.

Pero nuestra mayor gratitud es con aquellos que se toman un momento para entrar en él, y que lo USAN creativamente en sus actividades apostólicas.

Roberto Jaramillo Bernal, S.J.

Presidente de la CPAL

 

Carta del Papa Francisco a toda la Iglesia Chilena

Al Pueblo de Dios que peregrina en Chile

Queridos hermanos y hermanas:

El pasado 8 de abril convocaba a mis hermanos obispos a Roma para buscar juntos en el corto, mediano y largo plazo caminos de verdad y vida ante una herida abierta, dolorosa, compleja que desde hace mucho tiempo no deja de sangrar’. Y les sugería que invitaran a todo el Santo Pueblo fiel de Dios a ponerse en estado de oración para que el Espíritu Santo nos diera la fuerza de no caer en la tentación de enroscarnos en vacíos juegos de palabras, en diagnósticos sofisticados o en vanos gestos que no nos permitiesen la valentía necesaria para mirar de frente el dolor causado, el rostro de sus víctimas, la magnitud de los acontecimientos. Los invitaba a mirar hacia donde el Espíritu Santo nos impulsa, ya que “cerrar los ojos ante el prójimo nos convierte también ciegos ante Dios”.

Con alegría y esperanza recibí la noticia de que han sido muchas las comunidades, los pueblos y capillas donde el Pueblo de Dios estuvo rezando, especialmente los días que estábamos reunidos con los obispos: el Pueblo de Dios de rodillas que implora el don del Espíritu Santo para encontrar luz en la Iglesia ‘herida por su pecado, misericordiada por su Señor, y para que sea cada día convertida en profética por vocación’. Sabemos que la oración nunca es en vano y que “en medio de la oscuridad siempre comienza a brotar algo nuevo, que tarde o temprano produce fruto”.

1. Apelar a Ustedes, pedirles oración no fue un recurso funcional como tampoco un simple gesto de buena voluntad. Por el contrario, quise enmarcar las cosas en su preciso y precioso lugar y poner el tema donde tiene que estar: la condición del Pueblo de Dios <es la dignidad y la libertad de los hijos de Dios, en cuyos corazones habita el Espíritu Santo como en un templo>s. El Santo Pueblo fiel de Dios está ungido con la gracia del Espíritu Santo; por tanto, a la hora de reflexionar, pensar, evaluar, discernir, debemos estar muy atentos a esta unción. Cada vez que como Iglesia, como pastores, como consagrados, hemos olvidado esta certeza erramos el camino. Cada vez que intentamos suplantar, acallar, ningunear, ignorar o reducir a pequeñas elites al Pueblo de Dios en su totalidad y diferencias, construimos comunidades, planes pastorales, acentuaciones teologías, espiritualidades, estructuras sin raíces, sin historia, sin rostros, sin memoria, sin cuerpo, en definitiva, sin vidas. Desenraizarnos de la vida del pueblo de Dios nos precipita a la desolación y perversión de la naturaleza eclesial; la lucha contra una cultura del abuso exige renovar esta certeza.

Como le dije a los jóvenes en Maipú quiero decírselo de manera especial a cada uno: “la Santa Madre Iglesia hoy necesita del Pueblo fiel de Dios, necesita que nos interpele. La Iglesia necesita que ustedes saquen el carnet de mayores de edad, espiritualmente mayores, y tengan el coraje de decirnos,’esto me gusta’, ‘este camino me parece que es el que hay que hacer‘, esto no va. Que nos digan lo que sienten y piensan. Esto es capaz de involucrarnos a todos en una Iglesia con aire sinodal que sabe poner a Jesris en el centro.

En el Pueblo de Dios no existen cristianos de primera, segunda o tercera categoría. Su participación activa no es cuestión de concesiones de buena voluntad, sino que es constitutiva de la naturaleza eclesial. Es imposible imaginar el futuro sin esta unción operante en cada uno de Ustedes que ciertamente reclama y exige renovadas formas de participaci6n. Insto a todos los cristianos a no tener miedo de ser los protagonistas de la transformaci6n que hoy se reclama y a impulsar y promover alternativas creativas en la búsqueda cotidiana de una Iglesia que quiere cada día poner lo importante en el centro. Invito a todos los organismos diocesanos sean del irea que sean a buscar consciente y lucidamente espacios de comunión y participación para que la Unción del Pueblo de Dios encuentre sus mediaciones concretas para manifestarse.

La renovación en la jerarquía eclesial por sí misma no genera la transformación a la que el Espíritu Santo nos impulsa. Se nos exige promover conjuntamente una transformación eclesial que nos involucre a todos. Una Iglesia profética y, por tanto, esperanzadora reclama de todos una mística de ojos abiertos, cuestionadora y no adormecida. No se dejen robar la unción del Espíritu.

2. <El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de donde viene ni a dónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu> (Jn. 3,8). Así respondía Jesús a Nicodemo ante el diálogo que tenían sobre la posibilidad de nacer de nuevo para entrar en el Reino de los Cielos.

En este tiempo a la luz de este pasaje nos hace bien volver a ver nuestra historia personal y comunitaria: el Espíritu Santo sopla donde quiere y como quiere con el único fin de ayudarnos a nacer de nuevo. Lejos de dejarse encerrar en esquemas, modalidades, estructuras fijas o caducas, lejos de resignarse o «bajar la guardia» ante los acontecimientos, el Espíritu está continuamente en movimiento para ensanchar las miradas estrechas, hacer soñar al que perdió la esperanza, hacer justicia en la verdad y en la caridad, purificar del pecado y la corrupción e invitar siempre a la necesaria conversión. Sin esta mirada de fe todo lo que podamos decir y hacer caería en saco roto. Esta certeza es imprescindible para mirar el presente sin evasiones pero con valentía, con coraje pero sabiamente, con tenacidad pero sin violencia, con pasión pero sin fanatismo, con constancia pero sin ansiedad, y así cambiar todo aquello que hoy ponga en riesgo la integridad y la dignidad de cada persona; ya que las soluciones que se necesitan reclaman encarar los problemas sin quedar atrapados en ellos o, lo que sería peor, repetir los mismos mecanismos que queremos eliminar’. Hoy somos retados a mirar de frente, asumir y sufrir el conflicto, y así poder resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo caminar.

3. En primer lugar, sería injusto atribuir este proceso solo a los últimos acontecimientos vividos. Todo el proceso de revisión y purificación que estamos viviendo es posible gracias al esfuerzo y perseverancia de personas concretas que, incluso contra toda esperanza o teñidas de descrédito, no se cansaron de buscar la verdad; me refiero a las víctimas de los abusos sexuales, de poder, de autoridad y a aquellos que en su momento les creyeron y acompañaron. Victimas cuyo clamor llego al cielo». Quisiera, una vez más, agradecer públicamente la valentía y la perseverancia de todos ellos.

Es bueno reconocer a algunas organizaciones y medios de comunicación que han asumido el tema de los abusos de una forma responsable, buscando siempre la verdad y no haciendo de esta dolorosa realidad un recurso mediático para el aumento del rating en su programación.

Este último tiempo, es tiempo de escucha y discernimiento para llegar a las raíces que permitieron que tales atrocidades se produjeran y perpetuasen, y así encontrar soluciones al escándalo de los abusos no con estrategias meramente de contención – imprescindibles pero insuficientes – sino con todas las medidas necesarias para poder asumir el problema en su complejidad.

En este sentido, quisiera detenerme en la palabra «escucha», ya que discernir supone aprender a escuchar lo que el Espíritu quiere decirnos. Y sólo lo podremos hacer si somos capaces de escuchar la realidad de lo que pasa».

Creo que aquí reside una de nuestras principales faltas y omisión: el no saber escuchar a las víctimas. Así se construyeron conclusiones parciales a las que le faltaban elementos cruciales para un sano y claro discernimiento. Con vergüenza debo decir que no supimos escuchar y reaccionar a tiempo.

La visita de Mons. Scicluna y Mons. Bertomeu nace al constatar que existían situaciones que no sabíamos ver y escuchar. Como Iglesia no podíamos seguir caminando ignorando el dolor de nuestros hermanos. Luego de la lectura del informe quise encontrarme personalmente con algunas víctimas de abuso sexual, de poder y de conciencia, para escucharlos, y pedirles perd6n por nuestros pecados y omisiones.

4. En estos encuentros constate como la falta de reconocimiento/escucha de sus historias, como también del reconocimiento/aceptación de los errores y las omisiones en todo el proceso, nos impiden hacer camino. Un reconocimiento que quiere ser más que una expresión de buena voluntad hacia las víctimas, más bien quiere ser una nueva forma de pararnos frente a la vida, frente a los demás y frente a Dios. La esperanza en el mañana y la confianza en la Providencia nace y ll n El Señor dijo: “Yo he visto la opresi6n de mi pueblo, que está en Egipto, y he oído los gritos de dolor, provocados por sus capataces. Yo conozco muy bien sus sufrimientos. Ex3,7.» Recordemos que esta fue la primera palabra-mandato que recibió el pueblo de lsrael por parte de Yahv6: <Escucha lsrael> (Dt. 6,4) Crecer en asumir la fragilidad, los límites e incluso el pecado para ayudarnos a salir adelante. El «nunca más» a la cultura del abuso, así como al sistema de encubrimiento que le permite perpetuarse, exige trabajar entre todos para generar una cultura del cuidado que impregne nuestras formas de relacionarnos, de rezar, de pensar, de vivir la autoridad; nuestras costumbres y lenguajes y nuestra relación con el poder y el dinero. Hoy sabemos que la mejor palabra que podamos dar frente al dolor causado es el compromiso para la conversión personal, comunitaria y social que aprenda a escuchar y cuidar especialmente a los más vulnerables. Urge, por tanto, generar espacios donde la cultura del abuso y del encubrimiento no sea el esquema dominante; donde no se confunda una actitud crítica y cuestionadora con traición. Esto nos tiene que impulsar como Iglesia a buscar con humildad a todos los actores que configuran la realidad social y promover instancias de diálogo y constructiva confrontación para caminar hacia una cultura del cuidado y protección.

Pretender esta empresa solamente desde nosotros o con nuestras fuerzas y herramientas nos encerraría en peligrosas dinámicas voluntaristas que perecerían en el corto plazo’. Decidámonos a ayudar y ayudemos a generar una sociedad donde la cultura del abuso no encuentre espacio para perpetuarse. Exhortó a todos los cristianos y especialmente a los responsables de Centros de formación educativa terciaria, de educaci6n formal y no formal, Centros sanitarios, Institutos de formación y Universidades, a mancomunar esfuerzos en las diócesis y con la sociedad civil toda para promover lucida y estratégicamente una cultura del cuidado y protección. Que cada uno de estos espacios promueva una nueva mentalidad.

5. La cultura del abuso y del encubrimiento es incompatible con la lógica del Evangelio ya que la salvación ofrecida por Cristo es siempre una oferta, un don que reclama y exige la libertad. Lavando los pies a los discípulos es como Cristo nos muestra el rostro de Dios. Nunca es por coacción ni obligación sino por servicio. Digámoslo claro, todos los medios que atenten contra la libertad e integridad de las personas son anti-evangélicos; por tanto es preciso también generar procesos de fe donde se aprenda a saber cuándo es necesario dudar y cuando no. «La doctrina, o mejor, nuestra comprensión y expresión de ella, ‘no es un sistema cerrado, privado de dinámicas capaces de generar interrogantes, dudas, cuestionamientos’, ya que las preguntas de nuestro pueblo, sus angustias, sus peleas, sus sueños, sus luchas, sus preocupaciones, poseen valor hermenéutico que no podemos ignorar si queremos tomar en serio el principio de encarnación”. Invito a todos los Centros de formación religiosa, facultades teológicas, institutos terciarios, seminarios, casas de formación y de espiritualidad a promover una reflexión teológica que sea capaz de estar a la altura del tiempo presente, promover una fe madura, adulta y que asuma el humus vital del Pueblo de Dios con sus búsquedas y cuestionamientos. Y así, entonces, promover comunidades capaces de luchar contra situaciones abusivas, comunidades donde el intercambio, la discusión, la confrontación sean bienvenidas. Seremos fecundos en la medida que potenciemos comunidades abiertas desde su interior y así se liberen de pensamientos cerrados y autorreferenciales llenos de promesas y espejismos que prometen vida pero que en definitiva favorecen la cultura del abuso.

Quisiera hacer una breve referencia a la pastoral popular que se vive en muchas de vuestras comunidades ya que es un tesoro invaluable y aut6ntica escuela donde aprender a escuchar el corazón de nuestro pueblo y en el mismo acto el corazón de Dios. En mi experiencia como pastor aprendí a descubrir que la pastoral popular es uno de los pocos espacios donde el Pueblo de Dios es soberano de la influencia de ese clericalismo que busca siempre controlar y frenar la unción de Dios sobre su pueblo. Aprender de la piedad popular es aprender a entablar un nuevo tipo de relación, de escucha y de espiritualidad que exige mucho respeto y no se presta a lecturas rápidas y simplistas, pues la piedad popular “refleja una sed de Dios que solamente los pobres y los sencillos pueden conocer”.

Es imprescindible llevar a cabo la tan necesaria renovación en los centros de formación impulsada por la reciente Constitución Apostólica Veritates Goudium. A modo de ejemplo subrayo que (en efecto, la tarea urgente en nuestro tiempo consiste en que todo el Pueblo de Dios se prepare a emprender, con espíritu’ una nueva etapa de la evangelización. Esto requiere ‘un proceso decidido de discernimiento, purificación y reforma’. Y, dentro de ese proceso, la renovación adecuada del sistema de los estudios eclesiásticos está llamada a jugar un papel estratégico. De hecho, estos estudios no deben sólo ofrecer lugares e itinerarios para la formación cualificada de los presbíteros, de las personas consagradas y de laicos comprometidos, sino que constituyen una especie de laboratorio cultural providencial, en el que la lglesia se ejercita en la interpretación de la performance de la realidad que brota del acontecimiento de Jesucristo y que se alimenta de los dones de Sabiduría y de Ciencia, con los que el Espíritu Santo enriquece en diversas formas a todo el Pueblo de Dios: desde el sensus fideifidetium hasta el magisterio de los Pastores, desde el carisma de los profetas hasta el de los doctores y teólogos>.

Ser «Iglesia en salida» es también dejarse ayudar e interpelar. No nos olvidemos que <el viento sopla donde quiere: tu oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu> (Jn. 3,8).

6. Como les decía, en los encuentros con las victimas pude constatar que la falta de reconocimiento nos impide caminar. Por eso creo necesario compartirles que me alegra y esperanza mucho confirmar, en el diálogo con ellos, su reconocimiento de personas a las que me gusta llamar los <santos de la puerta de al lado>. Seríamos injustos si al lado de nuestro dolor y nuestra vergüenza por esas estructuras de abuso y encubrimiento que tanto se han perpetuado y tanto mal han hecho, no reconociéramos a muchos fieles laicos, consagrados, consagradas, sacerdotes, obispos que dan la vida por amor en las zonas más recónditas de la querida tierra chilena. Todos ellos son cristianos que saben llorar con lo demás, que buscan la justicia con hambre y sed, que miran y actúan con misericordia; cristianos que intentan cada día iluminar su vida a la luz del protocolo con el que seremos juzgados: “Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver” (Mt. 25,34-36).

Reconozco y agradezco su valiente y constante ejemplo que en momentos de turbulencia, vergüenza y dolor siguen jugándose con alegría por el Evangelio. Ese testimonio me hace mucho bien y me sostiene en mi propio deseo de superar el egoísmo para entregarme más. Lejos de restarle importancia y seriedad al mal causado y buscar las raíces de los problemas, nos compromete también a reconocer la fuerza actuante y operante del Espíritu en tantas vidas. Sin esta mirada, quedaríamos a mitad de camino y podríamos ingresar en una lógica que lejos de buscar potenciar lo bueno y remediar lo equivocado, parcializaría la realidad cayendo en grave injusticia.

Aceptar los aciertos, así como los límites personales y comunitarios, lejos de ser una noticia más se vuelve el puntapié inicial de todo auténtico proceso de conversión y transformación. Nunca nos presenta a los suyos con sus llagas. Es más, precisamente desde sus llagas es donde Tomás puede confesar la fe. Estamos invitados a no disimular, esconder o encubrir nuestras llagas.

Una Iglesia llagada es capaz de comprender y conmoverse por las llagas del mundo de hoy, hacerlas suyas, sufrirlas, acompañarlas y moverse para buscar sanarlas. Una Iglesia con llagas no se pone en el centro, no se cree perfecta, no busca encubrir y disimular su mal, sino que pone allí al único que puede sanar las heridas y tiene un nombre: Jesucristo.

Esta certeza es la que nos mueve a buscar, a tiempo y destiempo, el compromiso por generar una cultura donde cada persona tenga derecho a respirar un aire libre de todo tipo de abusos. Una cultura libre de encubrimientos que terminan viciando todas nuestras relaciones. Una cultura que frente al pecado genere una dinámica de arrepentimiento, misericordia y perdón, y frente al delito, la denuncia, el juicio y la sanción.

7. Queridos hermanos, comenzaba esta carta diciéndoles que apelar a Ustedes no es un recurso funcional o un gesto de buena voluntad, por el contrario, es invocar la unción que como Pueblo de Dios poseen. Con Ustedes se podrán dar los pasos necesarios para una renovación y conversión eclesial que sea sana y a largo plazo. Con Ustedes se podrá generar la transformación necesaria que tanto se necesita. Sin Ustedes no se puede hacer nada. Exhorto a todo el Santo Pueblo fiel de Dios que vive en Chile a no tener miedo de involucrarse y caminar impulsado por el Espíritu en la búsqueda de una Iglesia cada día más sinodal, profética y esperanzadora; menos abusiva porque sabe poner a Jesús en el centro, en el hambriento, en el preso, en el migrante, en el abusado.

Les pido que no dejen de rezar por mí. Lo hago por Ustedes y pido a Jesús los bendiga y a la Virgen Santa los cuide.