Las Disculpas del Papa Francisco

El Papa nos da ejemplo del modo de proceder desde la humildad que acepta los propios errores y busca reparar las heridas.

Por Álvaro Lobo SJ

En una carta remitida a los obispos de Chile, el Papa Francisco ha pedido disculpas a propósito de sus declaraciones sobre los escándalos y abusos en el seno de la Iglesia chilena. No es la primera vez que la Iglesia, sea por medio de diferentes pontífices u obispos, pide perdón por este y por otros muchos temas. En cualquier caso, no es habitual que un referente de talla mundial pida perdón, y más en un tema tan espinoso y complicado, donde no es fácil hilar fino.

A veces esto de disculparse se nos atraganta. Le ocurre a la Iglesia y a muchas instituciones, pero también a nosotros mismos. Se nos cuela en el subconsciente que es un signo de debilidad y de falta de autoridad. En otras ocasiones creemos que es señal de imperfección, y con ello nuestras palabras, obras, proyectos y responsabilidades pierden credibilidad, y nos creemos que no estamos a la altura. Quizás ante el error, siempre sale nuestro lado más infantil que busca echarle la culpa al otro y confundimos la explicación con la justificación, y donde podríamos cerrar heridas, al final las hacemos más profundas. Decidimos acelerar cuando en el fondo debemos frenar, agachar la cabeza y volver a empezar.

Aceptar los errores no nos exime de las responsabilidades, pero sí nos abre a los otros. Nos hace más humanos. En parte, la cantidad de veces que pedimos perdón objetiva la humildad con la que vivimos. Las personas incapaces de disculparse se acaban distanciando de los demás, porque de alguna forma se endiosan sigilosamente. Estamos llamados a la perfección, pero no la del que no comete errores, sino la del que vive en clave de misericordia, y en este caso el arte de la disculpa es una parte de ella. Francisco nos vuelve a dar una lección de vida: como Pedro, también se equivocó, pero supo descubrir a tiempo que el modo de Dios es el de la humildad que acepta y no el del orgullo que nunca se equivoca.

Fuente: Pastoral SJ

 

Bruno Cadoré OP: «Hay que Hacer Presente el Evangelio en el Continente Digital»

Entrevista a Bruno Cadoré, Maestro de la Orden de Predicadores (dominicos), publicada en el portal Religión Digital.

Médico pediatra con especialidad en bioética y doctor en Teología Moral, Bruno Cadoré es el 86 sucesor de Santo Domingo de Guzmán como Maestro de la Orden de Predicadores. De visita a España, asegura que la Iglesia debe «hacer presente el Evangelio en el continente digital», pero sin «abandonar la proximidad con las personas». Al estilo de Francisco, que «habla de su fe», desde su vivencia personal de una intensa relación con Cristo.

¿Cómo llevar adelante la predicación en la época de internet, redes sociales? ¿Cómo predicar el Evangelio en este tiempo?

Me parece que hay, al menos, dos caminos; el primero es el de hacer el Evangelio presente en las redes sociales, para que se inculture en esta nueva cultura, en este nuevo continente, como dijo el papa Benedicto. Esto es importante no solamente por las necesidades técnicas sino, también, por la compresión de que estas redes son una cultura nueva; un nuevo tipo de relaciones sociales, un nuevo tipo de expresión. Por ejemplo, no se puede hablar de Evangelio en estas redes solamente mediante palabras escritas, sino también por vídeo; a través de las herramientas que nos ofrecen los nuevos medios. Entonces, hay que buscar cómo hacer el Evangelio presente en este nuevo continente.

Veo que en la Iglesia tenemos muchos equipos, de todo tipo, que buscan estos nuevos medios en sitios, en aplicaciones, mediante entrevistas en Youtube, etc. Este sería el primer camino.

¿Y el segundo camino?

Hay un segundo camino, que es hacer el primero sin olvidar que la transmisión del Evangelio necesita, además, de la relación personal, de la relación con la experiencia humana y la experiencia de fe. Y quiero decir que no es fácil para mí imaginar cómo mostrar que la comunidad cristiana, la comunidad humana de fe, no es solamente una comunidad de opiniones, ni una comunidad de reconocimiento mutuo; es una comunidad en la cual sus miembros viven juntos y comparten sus experiencias de vida.

En la transmisión del Evangelio, un punto muy importante es que es «consolación» en la vida. Y eso no se puede hacer siempre por medio de las redes sociales, se necesita también una relación concreta, de persona a persona. Por eso, pienso que hay que imaginar cómo vamos a desarrollar en la Iglesia la presencia de la predicación en esos medios nuevos, sin abandonar la acogida de las personas y la proximidad: la amistad con las personas. Y la amistad no es, solamente, que tengo cien o mil o diez mil amigos, sino que tengo «un amigo», un amigo personal, con el cual puedo hablar de mi vida sin dificultad y con confianza, y recibir, cuando lo necesito, la fuerza de la consolación.

¿Cuáles son, en su opinión, las claves del pontificado de Francisco? ¿Qué reformas cree que son más importantes para la Iglesia hoy?

¿Cómo encontrar un equilibrio? Me parece que el modo está muy ilustrado en la simplicidad, la amistad y la cercanía del papa Francisco. Eso nos dice algo importante de la predicación: la predicación es ser «testigos» de la amistad de Dios, y Francisco quiere hacer esto; transmitir la cercanía de Dios pero, también, lo hace con una fe que se puede ver inmediatamente. Me parece que la gente está muy impresionada por este hombre que habla de su fe y que vive de su fe, y eso se convierte en un mensaje para la predicadores.

La predicación no es un desafío de las palabras; es un desafío del dar la vida para ser testigo de la cercanía de Dios. Dar la vida en amistad para ser testigo de la amistad de Dios con la gente. Creo que es lo que hace el Papa y es, también, lo que marcan los medios de comunicación y el objeto de la comunicación alrededor del Papa. Es un mensaje importante de cómo no dar un discurso doctrinal, antes de ofrecer palabras de amistad, palabras de comprensión. Me viene a la mente «palabras de escucha» que, aunque sea una paradoja, él lo consigue: sus palabras son palabras de escucha porque son palabras de amistad, y de una amistad a través de la cual se puede percibir su deseo de amistad con Dios.

Todo un reto eclesial

Efectivamente, eso es un desafío para la Iglesia. A veces, la Iglesia parece demasiado una organización, más que un cuerpo de gente, que una comunidad de creyentes que querrían, como comunidad, poner la amistad de Dios en práctica. Para mí la Iglesia como comunidad, no como organización, es un sacramento de la amistad de Dios, y eso sería lo más importante cuando se habla de qué cambios necesitamos hacer en ella. Necesitamos fortalecer esta convicción de que ser creyentes quiere decir pertenecer a una comunidad humana, de amistad, de buscadores de Dios.

Fuente: Religión Digital

Juntos como Hermanos: Sobre la Situación Venezolana

Durante los días 11 y 12 de abril, jesuitas de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL) tuvieron una reunión especial en la ciudad de Panamá, para conversar sobre la situación venezolana y elaborar propuestas de colaboración con la misión del Cuerpo Apostólico de la Compañía de Jesús en la actual realidad de este país.

Luego de la reunión, con respecto a la situación venezolana, se concluyó que:

Existe una grave y creciente crisis sistémica en ese país; que está generando una preocupante emergencia humanitaria. La magnitud de esta crisis no es reconocida ni atendida a nivel interno o internacional. Por el momento, cualquier posibilidad de solución acaba siendo atravesada por las distintas posturas políticas, económicas e ideológicas que convergen y se enfrentan en este conflicto.

El número de personas que, como consecuencia de dicha crisis, están emigrando de Venezuela o necesitan de protección internacional, ha llegado a ser tan masivo que ha sobrepasado la capacidad operativa ordinaria de las instituciones humanitarias privadas, gubernamentales o multilaterales de los países fronterizos y cercanos.

Lo más probable es que, en el corto y mediano plazo, la crisis humanitaria se sostenga e incluso agudice, prolongando el sufrimiento de la población venezolana.

La Iglesia, y en ella la Compañía de Jesús, tiene la posibilidad de contribuir a la solución de esta crisis; ya que es una institución que tiene credibilidad ante la población en base a su experiencia acumulada, su conocimiento de la realidad, su nivel de inserción y compromiso con los pobres, sus relaciones nacionales e internacionales, el rol que han jugado en la defensa de los DD HH y en la educación.

En consecuencia es urgente y necesario que los jesuitas de Venezuela, junto con sus hermanos de A.L. y de toda la Compañía de Jesús, en alianza y colaboración con otras instituciones eclesiales y civiles, contribuyamos a crear condiciones que generen esperanza, respondan a la emergencia humanitaria y atiendan las causas estructurales que la ha generado.

Para esto, se ha elaborado algunas propuestas orientadas a:

  • Promover, reforzar y articular (más) el trabajo con o a favor de los venezolanos migrantes o en necesidad de protección internacional a través de la Red Jesuita con Migrantes-LAC, nuestras Universidades, Colegios, Parroquias, centros sociales, centros de espiritualidad, radios, etc.
  • Establecer formas concretas de colaboración de las comunidades y obras de la CPAL con la misión del cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús en Venezuela que incluye jesuitas, colaboradores y sus familiares.
  • Colaborar en la búsqueda y construcción de alternativas de solución política para Venezuela y para la crisis democrática en la región.

La propuestas serán presentadas en su integralidad y evaluadas en la próxima reunión de la Asamblea de la CPAL.

Panamá, 12 de abril de 2018

Fuente: Jesuitas Latinoamérica

 

No Tengas Miedo

La confianza que nos sostiene cuando hay más incertidumbres que respuestas.

Hay momentos en los que todo se te cae encima. Sin dramatizar, sin estridencias, quietamente. Sientes que se hunde el terreno en el que construyes tus ilusiones y esperanzas. Te pesa la soledad. Dudas sobre lo que haces, pero no ves muchas alternativas. Y en esas ocasiones te asaltan preguntas que ni siquiera querrías formular: «¿Qué estoy haciendo con mi vida?» «Todo esto, ¿para qué?» «¿Qué tengo que realmente merezca la pena?»

Es habitual oír a gente de nuestro entorno que se siente abrumada por estos momentos de angustia. A veces hasta nos faltan palabras para expresar tal desazón. Sólo nos queda decir algo así como «estoy mal», o simplemente callar. Piensas entonces que nadie puede sentirse tan mal como tú, tan solo, tan abatido…

Pero eso es parte de la vida. Del camino de todos los hombres y mujeres que deciden construir algo, soñar algo, amar algo… Porque cuando apostamos por alguna causa que nos llena, al mismo tiempo nos enganchamos al vagón de la incertidumbre, aceptamos ser vulnerables y exponer nuestro ser profundo. Y en esos momentos necesitamos saber que no vamos solos. Nunca.

Fuente: PastoralSJ

 

UCA: Los Desafíos para el Desarrollo en la Argentina

El Departamento de Educación y la Escuela de Política y Gobierno de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Católica Argentina (UCA) realizó la Jornada Académica “Desafíos para el desarrollo en la Argentina” el jueves 3 de mayo.

La apertura de la jornada estará a cargo de la doctora Liliana Pantano, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCA y de la magister Gabriela Azar, directora del Departamento de Educación de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCA.

El primer panel será sobre políticas para el desarrollo científico tecnológico y expondrán el ingeniero Sergio Kaufman, la licenciada María Apolito y el ingeniero Jorge Aguado; y contará con la moderación del doctor Martín Parselis.

El segundo panel Política económica para el crecimiento. Desafíos y Amenazas, tendrá como disertantes al doctor Jorge Colina, al doctor José Espert y al doctor Roberto Cachanosky y será moderado por la doctora Alicia Caballero.

Héctor “Toty” Flores y el licenciado Gustavo Segré hablarán en el tercer panel sobre políticas sociales, desafíos para un futuro mejor. Contará con la moderación de la licenciada María Lourdes Puente, directora de la Escuela de Política y Gobierno de la UCA.

Por último, el cuarto panel llamado Políticas para una educación de calidad, innovación y equidad, estará a cargo del doctor Diego Golombek, el licenciado Sergio Siciliano y la magister Gabriela Azar y será moderado por el doctor Carlos Torrendell, Departamento de Educación de la UCA.

Fuente: AICA

 

II Encuentro Nacional de Jóvenes en la ciudad de Rosario

La Iglesia Argentina convoca al II Encuentro Nacional de Jóvenes del 25 al 27 de mayo próximos, en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe.

El programa del Encuentro invita a dejarse fascinar, escuchar, discernir y convertir la realidad de la Iglesia desde los jóvenes, bajo el lema: “Con Vos, renovamos la historia”. La preparación de este II encuentro nacional –el primero se realizó en el año 1985-, incorpora toda la dinámica que las nuevas tecnologías aportan, con presencia destacada en las redes sociales. Así, la comisión de pastoral de juventudes, perteneciente a la Conferencia Episcopal, ha desarrollado su presencia en la web , en Facebook, Instagram y Twitter (@enjrosario2018), y propone los hasgtags #ENJRosario2018 y #ConVosRenovamosLaHistoria como referencia para publicaciones en estas redes.

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Jóvenes de todo el país, de comunidades parroquiales, movimientos, colegios y comunidades eclesiales, se reunirán para orar y manifestarse junto al Monumento a la Bandera, en búsqueda de caminos siempre nuevos para la Iglesia en Argentina. Abiertos a reconocer espacios de encuentro y esperanza compartidas. Dispuestos a ser “discípulos misioneros de una iglesia joven en salida, testimonio humilde de la alegría del evangelio”. Pidiendo “el coraje de salir al encuentro de los demás, hacernos prójimos de los pobres y oprimidos y, desde el corazón de nuestro pueblo, construir juntos la civilización del amor”. Por eso, en unión con la Virgen María, piden a Dios: “Con nosotros, renová nuestra historia”.

Acompañamos con nuestra oración a los grupos que asistirán –entre ellos, un nutrido grupo de la Parroquia del Patriarca San José, de la que fuera párroco el Papa Francisco, que se preparan intensamente para compartir esta experiencia.

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Reflexión del Evangelio – Domingo 06 de Mayo

Evangelio según San Juan 15, 9-17

Durante la última Cena, Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto. Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros”.

Reflexión  del Evangelio – Francisco Bettinelli SJ 

Hay experiencias que son comunes a seres humanos de distintas épocas, lugares y culturas, ¿quién que se haya sentado a mirar el mar alguna vez no se ha quedado absorto al menos por un minuto al contemplar su inmensidad, al sentir la brisa suave que le trae el olor de la sal, al percatarse de la tormenta de ayer que aún hoy retumba en las olas revoltosas? En la misma línea, ¿Quién no ha sentido en su vida las alegrías y los sinsabores que trae una amistad vivida de verdad? Con semejanzas o diferencias, la amistad es una experiencia fundamental que compartimos incluso con aquellos que pueden tener opiniones y formas de vida muy distintas a uno mismo. En el Evangelio de hoy, precisamente, se nos muestra que Jesús elige la imagen de la “amistad” para ilustrar aquella verdad tan fundamental de nuestra fe que se afirma en la segunda lectura: “Dios es amor”. Puede suceder que hayamos escuchado tantas veces estas tres palabras que nos suenen a cuento conocido. Quizá, entre los trastos viejos de nuestro corazón haya que desempolvarlas de tanta suciedad que los años le pueden haber ido depositando, para redescubrir en ellas la gran originalidad y novedad que Jesús nos reveló. Dios es amor, pero no un amor abstracto y lejano, sino que es un amor que tiene un rostro bien concreto, un amor que se nos enseña en la vida entregada de Jesús, un amor que se explica de un modo demasiado humano, por la amistad. Pero ¿qué amistad?

Jesús llega a la Última Cena con la certeza de que había dado en su vida todo lo que tenía para dar. “Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes”: toda la vida y obra de Jesús no fue otra cosa sino un transparentar un amor que no es de Él. Jesús no guardo nada para sí, da todo lo que recibe y se hace cercano dándose a conocer tal cual es. En ese contexto, es que les dice a sus discípulos, con quienes había compartido el día a día de sus últimos tres años, que no los llama servidores sino amigos. El Maestro se hace cercano en una amistad que no se cierra sobre sí misma, sino que es fundamentalmente entrega, incluso de la propia vida. Una amistad que se vive transparentando hacia fuera el amor recibido: “Ámense los unos a los otros, como Yo los he amado”.

Así nos adentramos entonces en uno de los misterios de lo que es este amor vivido por Jesús. Si el amor se cuida celosamente, se ahoga. Un amor que se vuelve un cálculo de pérdida y ganancia, que se reduce solo a una relación intimista que tiene miedo de correr el riesgo de ser contaminada, se vuelve estéril, se seca, muere sin dar vida. Por el contrario, un amor que se da, que se comparte, que se abre a lo desconocido, que se la juega y corre riesgos, que se vuelve vida entregada y comprometida, paradójicamente, no se pierde, sino que se multiplica, llega más lejos, abre nuevos horizontes. En la cruz, no nos encontramos con una entrega sin sentido, sino con la fecundidad de un amor dado hasta vaciarse, un amor que da Vida, que permanece, que da frutos. En Jesús de Nazaret, el amor de Dios se hace cercano, se hace amistad: amistad vivida hasta el extremo, gozada y sufrida, pero amistad al fin. Tan cercana, que no hay que buscarla en las alturas: nos llega por medio de personas concretas que vemos que aman como Él nos enseñó, hombres y mujeres, que en su vida nos dan testimonio de ese amor recibido.

 Ojalá hoy podamos dar gracias y aprender de estas personas que son y han sido en nuestra vida testigos de lo que significa vivir un amor entregado, que nos enseñan a conocer la cercanía de ese amor que es amistad. Que desde esa cercanía de Dios podamos, como nos invita San Ignacio, hablar con Dios “como un amigo habla con otro amigo”. Ojalá que las palabras de Jesús nos inviten a abrir nuestros horizontes, a preguntarnos cuáles son aquellas periferias de nuestra vida que hoy reclaman que pongamos nuestro corazón y nuestras fuerzas para transparentar en ellas ese amor recibido que no es para guardarlo celosamente sino para compartirlo y que así pueda dar frutos.

Fuente: Red Juvenil Ignaciana Santa Fe 

Construir Puentes en una Sociedad Fragmentada

Los Obispos Uruguayos publicaron un documento llamado ‘Construyamos puentes en una sociedad fragmentada’. En él habla de la creciente división social que se da en gran medida por un aumento de la pobreza, una reducción en la igualdad de oportunidades y una brecha cada vez más evidente distintos sectores sociales (campo-ciudad; pobreza-riqueza; etc.)

Preocupada por la fragmentación social cada vez más marcada de la sociedad uruguaya, la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU) presentó el documento “Construyamos puentes de fraternidad en una sociedad fragmentada”, elaborado por la Asamblea Plenaria de los obispos, reunida en Florida los primeros días de abril.

En conferencia de prensa el arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla SDB, llamó la atención sobre el “deterioro del relacionamiento social” que se vive en el país, cuando este tradicionalmente se caracterizó por la integración social.

“Es una situación difícil, pero la misma sociedad tiene herramientas para superarlo”, manifestó el purpurado uruguayo.

En este sentido, enfatizó en el “desbalance generacional” que se ocasiona por la baja tasa de natalidad y el alto índice de suicidios. Para los obispos estos fenómenos tienen “raíces espirituales”, dado que la gente “necesita vivir una vida con sentido”, dice el documento.

El arzobispo de Montevideo hizo hincapié en la proporción de niños que viven en la pobreza, la cual, en relación a la totalidad de población pobre, es la más alta del continente. “De cada 1.000 niños menores de seis años, 174 son pobres, mientras que de cada 1.000 personas entre 18 y 64 años, 64 son pobres”, remarcó.

“Nos preocupa muchísimo que una parte importante de las futuras generaciones de uruguayos esté creciendo con menos oportunidades para desarrollarse plenamente”, señala el documento de la CEU. Al tiempo que advierte que esto lo pueden constatar los propios obispos en las visitas que realizan a los centros del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA). “Vemos con dolor cómo la mayoría de los jóvenes compatriotas que están allí vienen de los sectores más empobrecidos de nuestra sociedad”, señaló el arzobispo.

Otro aspecto que preocupa a los obispos es la dicotomía ciudad–campo, un tema que ha estado presente en los últimos meses con el conflicto de los productores. El cardenal Sturla expresó que actualmente esta dualidad también se manifiesta en la proliferación de barrios privados, por un lado, y por otro, los barrios pobres en la periferia.

El cardenal también mostró su inquietud por la cantidad de gente que vive en la calle. Dijo que si bien no tiene cifras, todo parece indicar que son “muchos”. Manifestó que en Montevideo hay 16 grupos pertenecientes a diversas parroquias que salen a repartir comida todos los días de la semana y siempre tienen “clientes”.

“Acá hay un papel clave de la educación, uno de los elementos en los que hay más dificultad, no solo por los resultados, sino también porque las respuestas son lentas”, señaló el arzobispo.

En este sentido, el cardenal insistió con la idea de crear un sistema similar a los CAIF -donde Estado y privados trabajen juntos- para la educación formal. “Es una herramienta fantástica”, manifestó y recordó los buenos resultados que han dado liceos como el Jubilar (Casavalle), Providencia (Casabó) y el centro educativo Los Pinos (Casavalle).

En este sentido, el obispo auxiliar de Montevideo, monseñor Milton Tróccoli, quien también participó de la conferencia, expresó que no se entiende por qué un sistema así puede funcionar para la primera infancia (Caif), para la salud (Fonasa), pero no en la educación.

Monseñor Tróccoli recordó que el Estado debe velar por el bien común de toda la sociedad. Al respecto, llamó a la clase política a dejar de lados los intereses particulares y “buscar políticas públicas que ayuden a caminar hacia una sociedad más fraterna e integradora”.

A su vez, instó a los cristianos a ser “constructores de puentes” en la sociedad, “generando espacios de cercanía” y promoviendo “las experiencias de servicio a los demás”.

El documento de los obispos señala que así como “la Iglesia siempre ha buscado tener un rol activo en la reconciliación nacional, también ahora quiere ‘poner el hombro’“ para aportar a este proceso de integración.

Fuente: AICA

La Generación de Empleo debe ser Política de Estado Prioritaria

La Pastoral Social de la arquidiócesis de Córdoba, Argentina, saludó a los trabajadores en su día, expresó su solidaridad con los desocupados o los que han sido despedidos de sus empleos y reclamó que la generación de fuentes laborales sea “una política del Estado prioritaria” y una preocupación de todos los actores sociales.

Texto del saludo y mensaje

“El Salvador nació en un pesebre, entre animales, como lo hacían los hijos de los más pobres; creció en un hogar de sencillos trabajadores y trabajó con sus manos para ganarse el pan.” (Evangelii Gaudium 197).

En este Primero de Mayo queremos saludar y reconocer a todos aquellos que con su trabajo esforzado y honesto engrandecen a sus familias y a nuestra Patria.

Hoy es un día de fiesta y de celebración para aquellos que tienen trabajo digno y estable. Y anhelamos que pueda ser una ocasión de esperanza para quienes están en condiciones laborales más vulnerables como son los contratados, los subempleados y los que están en situación de trabajo informal. Muchas veces, por esta situación de inestabilidad, estos hermanos experimentan la angustia y la incertidumbre de no saber si podrán cubrir las necesidades básicas de sus familias. Todos tenemos que trabajar y rezar para que puedan dejar atrás las situaciones de precariedad y de vulnerabilidad laboral.

En este día también queremos solidarizarnos con tantos hermanos que están desocupados o que han sido despedidos de sus trabajos, muchos de los cuales no encuentran un puesto de trabajo digno, esto es lo que el Papa Francisco llama con dolor marginación y exclusión. Sabemos que es una situación agobiante, y, por eso, queremos estar cerca de cada uno de ellos y de sus familias.

Responsabilidad de todos

La generación de fuentes de trabajo debe ser una política del Estado prioritaria. Pero, también, una preocupación de todos los actores sociales. Deseamos que nuestras autoridades puedan crear las condiciones necesarias para el desarrollo de iniciativas que generen puestos de trabajos dignos, estables y bien remunerados.

Desde esta Pastoral Social alentamos todas las iniciativas, tanto estatales como privadas, que contribuyen con la generación de trabajo digno y promueven la tan necesaria cultura del trabajo.

Es responsabilidad de todos (políticos, empresarios, sindicalistas y trabajadores) poner lo mejor de cada uno para favorecer la cultura del trabajo y el Bien Común, y posibilitar de esa manera que cada ciudadano pueda obtener lo necesario para vivir dignamente.

Que el reconocimiento de nuestros derechos y deberes, y la guía de Dios, fuente de toda razón y justicia, nos permitan alcanzar un acuerdo social para terminar con los despidos y crear nuevas fuentes de trabajo. Que San José Obrero nos guie y nos guarde como lo hizo con la Sagrada Familia.

Fuente: AICA

Caminos hacia Dios: Lo Imposible

Lo imposible para nosotros es posible para Dios.

Por Emmanuel Sicre SJ

¿Por qué no hemos podido lograr la paz en la Tierra? ¿Por qué buscamos muchas veces la felicidad donde finalmente no está? ¿Qué tipo de fragilidad es la nuestra que cuando deseamos hacer lo imposible experimentamos el límite, la frustración? ¿No será que cuando aceptamos que no podemos darnos a nosotros mismos la vida, el amor, la paz, la impotencia nos señala un camino distinto? Así es. Comenzamos a percibir a Dios en su secreto trabajo tras las bambalinas de la existencia. Entonces, se da con mayor claridad que lo imposible para nosotros es posible para Dios. Y no al modo nuestro, sino al suyo que siempre es creativo, hondo, nuevo. Sólo quienes se animen a cosas imposibles, podrán entrar por la puerta del misterio que sostiene nuestras vidas.

Fuente: Pastoral SJ