El Papa aprobó los estatutos de su Red Mundial de Oración

La Secretaría de Estado de la Santa Sede informó que el Papa Francisco decidió constituir a la Red Mundial de Oración del Papa – conocida en sus orígenes como Apostolado de la Oración – como obra pontificia, con sede legal en el Estado de la Ciudad del Vaticano. Este servicio eclesial de la Santa Sede está confiado al cuidado de la Compañía de Jesús.

La comunicación oficial se hizo a través de una carta firmada por Mons. Giovanni Angelo Becciu, sustituto de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado del Vaticano. En la aprobación de los estatutos está incluido al Movimiento Eucarístico Juvenil (MEJ), la rama integrada por los jóvenes de la Red Mundial de Oración del Papa.

Director Internacional de la Red Mundial de Oración

“Estamos muy agradecidos al Señor por haber recibido esta noticia que facilitará nuestra misión. Es un hito muy importante en los casi 175 años de historia de nuestra Red” , dijo el P. Frédéric Fornos, S.J. , Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa y del Movimiento Eucarístico Juvenil. “Como servicio pontificio – agregó el Director – mediante las diferentes etapas de refundación que hemos emprendido, queremos que nuestros equipos estén cada vez más y mejor preparados para servir a la misión de la Iglesia y al Papa en los cinco continentes mediante el trabajo y la oración por los desafíos de la humanidad y de la Iglesia”.

La misión de la Red Mundial de Oración del Papa

La misión concreta de la Red Mundial de Oración del Papa es orar y vivir los desafíos de la humanidad y de la Iglesia que preocupan al Santo Padre, expresados en sus intenciones mensuales. Fue fundada en 1844 por los jesuitas en el sur de Francia. Está presente en 98 países y la integran más de 35 millones de personas, de los cuales 1,6 millones de niños y jóvenes del MEJ.

Fuente: Jesuitas Latinoamérica

 

Estar Reconciliados con la Vida

Sobre el momento en que empezamos a ver la vida de un modo más amable a pesar de las dificultades.

Por Etty Hillesum, Diario

«Esta mañana sentí una enorme tranquilidad en mí. Como después de desatarse una tormenta. Noto que siempre vuelve de nuevo. Después de días de mucha e intensa vida interior, aspirando a conseguir claridad y con dolores de parto por frases y pensamientos que no quieren nacer en absoluto y después de exigirme rigurosamente para lograr lo más importante y lo más necesario, encontrar la propia forma, etc.

Entonces de pronto se me cae todo el peso de encima, aparece un cansancio bienhechor en mi cerebro, que ha dejado de agitarse, y surge una especie de bienestar en mí y hacia mí, y aparece un velo, a través del que se ve la vida de una forma más suave y amable. Estar reconciliada con la vida. No soy yo como individuo quien quiere o debe hacer algo. La vida es grande y buena, fascinante y eterna. Cuando se pone demasiado énfasis en uno mismo y se agita y se irrita, entonces se escapa ese gran y poderoso flujo que es la vida. Esos son los momentos auténticos -y yo me siento muy agradecida- en los que queda descartada toda ambición personal, en los que, por ejemplo, se calma mi anhelo de conocimiento y sabiduría. Entonces me sobreviene de pronto, como un golpe de ala, un pedacito de eternidad.»

Fuente: Pastoral SJ

 

35ª Asamblea de la CPAL en Haití

La 35ª Asamblea de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL) comenzó el 1º de mayo por la mañana, en Puerto Príncipe, Haití.

Participan los dos Asistentes del P. General para América Latina: PP. Claudio Paul y Gabriel Ignacio Rodríguez; los 12 Provinciales; los 3 Superiores Regionales (Amazonía, Cuba y Haití); el Presidente de la CPAL, P. Roberto Jaramillo y el Equipo Ejecutivo de esta conferencia.

Además, Para esta asamblea también se han invitado a los presidentes de las Conferencias de Provinciales Jesuitas de Estados Unidos – Canadá y Asia Pacífico: PP. Timothy Kesicki y Antonio Moreno, respectivamente. A su vez, están presentes el Asistente del P. General para Estados Unidos/Canadá, P. Douglas Marcouiller; el Provincial de Canadá Francés, P. Erick Olande y el nuevo Superior de Haiti, Jean Denis San Félix.

Durante el primer día (por ayer), los participantes recibieron el informe del Presidente y del Equipo Ejecutivo de la CPAL sobre los respectivos trabajos. Se estudiaron también los Planes Operativos Anuales (POAs) de las 12 redes y sectores apostólicos y se informaron sobre cómo cada Provincia desarrolla el discernimiento sobre las Preferencias Apostólicas Universales, conforme solicitó la 36ª Congregación General, del 2016.

Imbuyéndose en la realidad Haitiana

Por la tarde, cuatro jesuitas haitianos: Ambroise Dorino Gabriel, Kawas François, Kénel Sénatus y el nuevo Superior nombrado, Jean Denis Saint Félix, hicieron una presentación sobre los principales indicadores, los desafíos de la realidad y los signos de esperanza del país. Dividiendo la Isla Española con la República Dominicana, Haití ocupa 1/3 de ese territorio, con 27 mil km2 y una población de casi 11.500.000 habitantes, 3 millones de ellos en la capital, Puerto Príncipe.

El país más pobre del hemisferio y más sujeto a desastres climáticos, cuenta con 54 jesuitas, 4 de ellos extranjeros, con un promedio de edad de 35 años. Los jesuitas, bien formados, casi todos poliglotas, actúan en los apostolados educativo, intelectual, social, parroquial y de espiritualidad. A pesar de las enormes dificultades y carencias del país, los jesuitas haitianos se están sintiendo muy confortados y respaldados con el interés y la presencia de los jesuitas de América del Norte y del Sur que escogieron su país para realizar la asamblea anual para definir acciones de colaboración.

Fuente: Jesuitas Latinoamérica

La Iglesia Latinoamericana Pide convocar a un Sínodo Universal sobre la Mujer

Esta es una de las conclusiones de un Congreso celebrado por la Pontificia Comisión de América Latina, titulado «La mujer, pilar en la edificación de la Iglesia y de la sociedad en América Latina».

Por Jesús Bastante

Las iglesias locales han de tener «la libertad y el coraje evangélico para denunciar todas las formas de discriminación y opresión, de violencia y explotación sufridas por las mujeres en distintas situaciones»

«Esta Pontificia Comisión para América Latina no pretende proyectar sus propios planteamientos y necesidades a la Iglesia universal, pero se plantea seriamente la cuestión de un Sínodo de la Iglesia universal sobre el tema de la Mujer en la vida y la misión de la Iglesia». La Iglesia latinoamericana ha dado el primer paso para el necesario reconocimiento de la mujer en la institución. A todos los niveles. Un camino apoyado por Francisco y que no tiene marcha atrás.

Esta es una de las principales conclusiones de un encuentro celebrado por la CAL, bajo el lema «La mujer, pilar en la edificación de la Iglesia y de la sociedad en América Latina». Entre otras, los responsables admiten que «siguen existiendo clérigos machistas, mandones, que pretenden usar a las mujeres como servidumbre dentro de su parroquia, apenas como clientela sumisa de los cultos y mano de obra bruta para lo que se necesite», y son rotundos en la respuesta: «Todo esto tiene que ir acabando».

Y es que las mujeres «han de ser reconocidas y valorizadas como corresponsables de la comunión y misión de la Iglesia, presentes en todas las instancias pastorales de reflexión y decisión pastorales». Al tiempo, recuerdan que «es posible y urgente multiplicar e ampliar los puestos y las oportunidades de colaboración de mujeres en las estructuras pastorales de las comunidades parroquiales, diocesanas, a niveles de las Conferencias episcopales y en la Curia Romana».

En el documento final, difundido este miércoles, afirma que «el cambio de época en el que estamos inmersos y que requiere de parte de la Iglesia una nueva propuesta de dinamismo misionero, exige un cambio de mentalidad y un proceso de transformación análogo al que el Papa Francisco logró concretar con las asambleas del Sínodo sobre la Familia -que llevaron a la exhortación apostólica Amoris Laetitia- y que ahora se propone con la próxima asamblea sobre los jóvenes».

Ese trabajo por la sinodalidad, también debe, según la CAL «estar libre de prejuicios, estereotipos y discriminaciones sufridas por la mujer». Al tiempo, pide a las comunidades cristianas «realizar una seria revisión» para «pedir perdón por todas las situaciones en las cuales han sido y todavía son cómplices de atentados contra su dignidad».

El documento agrega que las iglesias locales han de tener «la libertad y el coraje evangélico para denunciar todas las formas de discriminación y opresión, de violencia y explotación sufridas por las mujeres en distintas situaciones y para introducir el tema de su dignidad, participación y contribución en la lucha por la justicia y la fraternidad, dimensión esencial de la evangelización».

Por ello, «se invita a todas las instituciones católicas de enseñanza superior, en particular a las facultades de teología y filosofía, a continuar profundizando una teología de la mujer, a la luz de la tradición y del magisterio de la Iglesia, de renovadas reflexiones teológicas sobre la Trinidad y la Iglesia, del desarrollo de las ciencias, en especial de la antropología, como también de las actuales realidades culturales de los movimientos y aspiraciones de las mujeres», declara la CAL.

«Que se promueva en todas las iglesias locales y a través de las conferencias episcopales un diálogo franco y abierto entre pastores y mujeres comprometidas en diversos niveles de responsabilidad (dirigentes políticas, empresarias, líderes de movimientos populares y comunidades indígenas)», concluye el documento.

Fuente: Periodista Digital

 

Mt 25, 44 Hoy

 Por Alfonso Alonso Lasheras SJ

Ellos replicarán:

– Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, inmigrante o desnudo, enfermo o encarcelado y no te socorrimos?

Él responderá:

– Les aseguro que cada vez que a uno de éstos más pequeños le respondieron «vete a Cáritas» (o a Migra Studium, o a Pueblos Unidos, o a Red Íncola…); cada vez que les bastó firmar una campaña de change.org para olvidarse de su necesidad; cada vez que exigieron que viniese derivado de alguna entidad; cada vez que se justificaron diciendo que eran un grupo de ‘reflexión’ y no de ‘acción’; cada vez que saciaron su conciencia con una mera foto de denuncia en vuestro muro; cada vez que quedaron satisfechos enseñando el camino al comedor social; cada vez que se repiten de nuevo “la próxima vez sí, pero ahora no es el momento”; cada vez que le pidieron su trabajador social, su referente o su programa de inserción; cada vez que salieron a la calle con carteles de ‘Welcome refugees’ o «Bienvenidos» pero luego estaban demasiado ocupados y con demasiado miedo para abrir su puerta; cada vez que condicionaron su acogida a que hablase bien castellano y fuese educado; cada vez que priorizaron la incidencia a la necesidad que llamaba a su puerta; cada vez que se excusaron con un “en los tiempos que corren y con las noticias que nos llegan…”; cada vez que su objetivo fue una selfie que consiguiese más ‘likes’; cada vez que silenciaron su conciencia con un “algo habrá hecho para estar así”; cada vez que los venció la duda “¿y si es un ladrón o un terrorista?”; cada vez que su respuesta fue “sí, pero depende de a qué hora”…

…fue a mí a quien se lo hicieron.

Fuente: Pastoral SJ

La Academia Argentina de Medicina en Defensa de la Vida

La Academia Nacional de Medicina ha explicitado su posición en el marco del debate por la Legalización del Aborto en Argentina.

En una solicitada, la Academia Nacional de Medicina ratificó que “el niño por nacer, científica y biológicamente es un ser humano cuya existencia comienza al momento de la concepción” y advirtió que “destruir un embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser humano”.

En una solicitada, la Academia consideró que “la salud pública argentina necesita de propuestas que cuiden y protejan a la madre y a su hijo, a la vida de la mujer y a la del niño por nacer” y afirmó que “la obligación médica es salvar a los dos, nada bueno puede derivarse para la sociedad cuando se elige a la muerte como solución”.

Compartimos con ustedes el texto completo de la solicitada:

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Fuente: AICA 

 

El ‘Señor del Mailín’ en Villa de Mayo

Captura de pantalla (97)La fiesta de Nuestro Señor, en la localidad santiagueña de Mailín ubicada a 140 km de la capital provincial, es la más grande devoción popular del noroeste argentino. Nacida a partir del hallazgo–no es una ‘aparición’- de una cruz a los pies de un gran algarrobo por parte de un poblador local, año tras año la localidad se ve desbordada de fieles que acuden a agradecer y a encomendarse a su protección.

La ‘fiesta mayor o fiesta grande’ se celebra el día de la Ascensión del Señor, domingo anterior a Pentecostés. La ‘fiesta chica’ se realiza el domingo más cercano al 14 de septiembre (fiesta litúrgica de la Exaltación de la Santísima Cruz).

Esta gran celebración también tiene lugar en el conurbano bonaerense, congregando una multitud de santiagueños y devotos que celebran la ‘Cruz del Señor de los Milagros del Mailín’, en Villa de Mayo (Diócesis de San Miguel).

Gran cantidad de comunidades, de devotos ‘mailineros’, preparan el corazón rezando su novena, que este año tiene por lema: ‘Señor del Mailín, querencia de Tu pueblo’, inspirado en el deseo de regresar al terruño, la propia ‘querencia’. El lugar de uno, al que siempre se anhela volver, que es refugio, verdad, añoranza, encuentro… todo esto es también el Señor Jesús para su pueblo, peregrino en esta tierra.

Junto a la recepción de peregrinos, la celebración invita a la devoción popular, la fiesta folklórica y el compartir de costumbres propias de nuestro pueblo: la danza del ‘reza-baile’, la ofrenda musical y oración al ‘Santo Cristo’.

Para conocer un poco más de la Fiesta del Señor de Mailín en Villa de Mayo 

¿Cómo llego a la fiesta en Villa de Mayo?

 

Mayo 2018 – Palabra de CPAL

Compartimos la Palabra de CPAL del mes de mayo. 

Juan Carlos Morante, SJ – Provincial de Perú

En Perú estamos celebrando los 450 años de la llegada de los jesuitas a estas tierras. El 28 de marzo de 1568, llegaban al puerto del Callao los seis primeros jesuitas liderados por el P. Jerónimo Ruiz del Portillo. El 1 de abril llegaron a Lima, siendo acogidos por los Padres Dominicos; al poco tiempo tomaron posesión de una propiedad donada por el gobierno de Lima y un grupo de ilustres personajes de la época, en el actual terreno ocupado por la Iglesia San Pedro, el Banco Central de Reserva y la Biblioteca Nacional, en el centro de la Ciudad de Lima.

En la actualidad, la Compañía en el Perú sigue impulsando el servicio de la fe y la promoción de la justicia, a favor de la reconciliación, desarrollando nuevas iniciativas apostólicas en fidelidad creativa a una larga y rica tradición.

La misión evangelizadora de los pueblos Awajún y Wampis, en la Amazonía del Alto Marañón, y de las comunidades andinas quechuas, en la Provincia de Quispicanchi, Cusco, son una muestra de ese esfuerzo. En dichos lugares, la Compañía sigue promoviendo el conocimiento de las lenguas originarias y su enseñanza en las escuelas públicas. Al mismo tiempo, se cultiva el respeto y reconocimiento de la sabiduría ancestral, en medio de los enormes desafíos que significa la penetración de la modernidad y de los grandes capitales que buscan explotar los recursos naturales. Para hacer frente a estas amenazas, seguimos apostando por la educación intercultural y bilingüe, haciendo de ella un medio importante para fortalecer la propia identidad cultural, en diálogo con la diversidad. Como decía el Papa Francisco a los pueblos amazónicos en Puerto Maldonado: “la única manera de que las culturas no se pierdan es que se mantengan en dinamismo, en constante movimiento”.

El apostolado educativo también sigue renovándose y actualizándose. La red de colegios e instituciones educativas de Fe y Alegría, así como los Centros Sociales o de Educación Popular, destinados a servir a la población campesina y urbano-emergente, son un ejemplo de ello. A través de estas instituciones, la Compañía sigue enfatizando su compromiso con los más necesitados y promoviendo una mayor conciencia de su dignidad y de sus derechos como personas y como ciudadanos. Por su parte, los colegios tradicionales de la Compañía se han abierto a la realidad de injusticia y desigualdad que aún persiste en el país. Para ello, desarrollan programas y experiencias que permiten a los estudiantes tomar conciencia de esta realidad y reflexionar sobre sus causas y posibles caminos de transformación.

En este año de aniversario, enfrentamos en el país el enorme desafío de la lucha contra la corrupción. El escándalo de Odebrecht ha salpicado sobre la mayor parte de la clase política y un buen sector de los empresarios. Todos los ex presidentes, desde el año 2001, están siendo investigados, algunos están detenidos o con orden de detención. También hay gobernadores regionales y alcaldes municipales encarcelados o investigados por diversos delitos de corrupción.

Ante este desafío, la Compañía sigue apostando por una educación ética y ciudadana, así como por el fortalecimiento de la participación ciudadana en diversas instancias del estado. La Universidad Antonio Ruiz de Montoya viene participando en mesas de lucha contra la corrupción y promoviendo iniciativas de incidencia política. Asimismo, desarrolla cursos y programas de ética pública con funcionarios y profesionales de diversas instituciones, en Lima y en otras ciudades del país. A través del área de formación continua, ofrece diversos cursos y conferencias sobre temas éticos, ambientales y de interculturalidad con el objeto de fortalecer la conciencia ciudadana y de generar una opinión pública mejor informada.

Finalmente, en el último año ha crecido tremendamente la inmigración venezolana. Según datos de ACNUR, en el Perú hay 240 mil venezolanos distribuidos en muchas ciudades del país, y el número sigue creciendo. El gobierno ha dado algunas facilidades de residencia y trabajo, pero el país no tiene mucha capacidad para absorber una masa grande de inmigrantes. En medio de esa urgencia, la Compañía en el Perú viene trabajando en alianza con ACNUR para ofrecer asistencia legal a través de tres oficinas ubicadas en las fronteras de Tacna y Tumbes, y en Lima. También la Conferencia de Religiosas y religiosos del Perú está coordinando esfuerzos para ayudar a los inmigrantes venezolanos. La Universidad Ruiz de Montoya, por su parte, está ofreciendo investigaciones relevantes sobre la inmigración, sus alcances y necesidades.

De este modo, la Compañía de Jesús en el Perú, a través de sus diversos ministerios y obras apostólicas, sigue intentado llevar adelante su misión apostólica en fidelidad creativa a su propia historia y carisma.

 Fuente: CPAL SJ 

35ª Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe

Entre el 1 y el 5 de mayo, en Puerto Príncipe (Haití), tuvo lugar la 35 reunión de la CPAL. Participan, junto con los 12 provinciales, por América Latina los dos Asistentes del P. General para el continente: PP. Claudio Paul SJ y Gabriel Ignacio Rodríguez SJ; los tres Superiores Regionales (Amazonía, Cuba y Haití); el presidente de la CPAL, P. Roberto Jaramillo SJ y el Equipo Ejecutivo de esta conferencia.

En esta ocasión, además de actualizar la marcha apostólica de las Provincias, reflexionaron en torno a las diversas situaciones sociales conflictivas de nuestra región (Venezuela y Nicaragua), las prioridades territoriales (Haití, Amazonía, Cuba) y temáticas actuales para la Compañía: definición de las preferencias apostólicas universales, los acuerdos de colaboración entre conferencias americanas, la renovación del gobierno y la articulación de redes socio-pastorales para la CPAL.