Prepararnos Para…
Ese “prepararnos” a veces nos pone a vivir en el futuro, sin dejarnos gustar el presente
Por María Bettina Raed*
Año tras año, llega el Adviento y volvemos a escuchar que “tenemos que prepararnos para” la Navidad, para recibir a la familia y a los amigos ese día, para la fiesta, para…Y comienza la carrera por preparar la casa, la comida, los regalos y no sé cuántas cosas más.
La lista de lo que hay que preparar se hace a veces interminable, y queremos arreglar, corregir, reparar y solucionar. Salimos a comprar y planificamos el menú, la mesa, la comida. Si además coincide con el tiempo en el que se inician las vacaciones anuales o tiempo de descanso, estos preparativos se suman a preparar las vacaciones. Ese “prepararnos” a veces nos pone a vivir en el futuro, sin dejarnos gustar el presente. Haciendo de la preparación un “algo” que tiene que pasar rápido para que llegue lo que ha de venir. Haciéndonos perder el gusto del proceso, la profundidad del aquí y ahora.
Incluso nos puede pasar que cuando nos ponemos a reparar, arreglar o solucionar, nos demos cuenta de que hay aspectos que no podemos lograr o que siguen otro rumbo inesperado y entonces, o nos sentimos indignos de recibir a Jesús porque la casa no está preparada o por el contrario, amontonamos todo lo que no nos gusta en el “cuartito del fondo”.
A veces nos olvidamos de lo importante: Jesús nació en un pesebre y no en el palacio de Herodes. Para él sólo hubo lugar en un pesebre, porque “no tenían sitios para ellos en el alojamiento…”. El pesebre fue digno para el Salvador porque Él lo hizo digno con su nacimiento. Jesús con su nacimiento dignificó ese pesebre.
Si hay algo que “preparar para la Navidad” es “un lugar para el Niño en el pesebre”, hacer lugar en el “cuartito del fondo”, allí donde tenemos guardado todo lo que no podemos reparar, arreglar, o solucionar allí todo huele a pesebre.
Allí, “en el pesebre”, hay que hacer un lugar para que Jesús con su nacimiento lo dignifique. Jesús no quiere, palacios, ni pisos lustrados, prefiere el pesebre, porque ahí viene a dar VIDA, ahí viene a TRANSFORMAR todo lo que existe con su nacimiento.
Prepara el pesebre en tu corazón y en tu vida cotidiana, allí quiere nacer Jesús.
*Coordinadora Click to Pray versión española.
Co – Coordinadora Internacional Click to Pray.
Red Mundial de Oración del Papa AO / MEJ.
Fuente: Click to pray
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