Primera Audiencia General de León XIV: El amor no calcula
En su primera audiencia general como pontífice, el papa León XIV continuó con la serie de catequesis del Jubileo, iniciadas por el papa Francisco sobre el tema «Jesucristo, nuestra esperanza».
El Santo Padre continuó la reflexión de su predecesor sobre las parábolas de Jesús, que, según el papa León, «nos ayudan a redescubrir la esperanza, porque nos muestran cómo actúa Dios en la historia».
Una parábola única
León XVI se centró en la parábola del sembrador, «una parábola bastante singular, ya que sirve como introducción a todas las demás», explicó y observó cómo esta historia revela la forma de comunicarse de Jesús y puede orientarnos sobre cómo proclamar el Evangelio hoy.
Aunque las parábolas provienen de la vida cotidiana, su objetivo es transmitir algo más profundo. Nos animan a todos a cuestionarnos; nos invitan a no quedarnos en las apariencias.
Reflexionando sobre la historia, el Papa instó a todos a plantearse dos preguntas: ¿Dónde me encuentro en esta historia? ¿Qué dice esta imagen a mi vida?
Un sembrador sale a sembrar
En esta parábola del sembrador, señaló el Papa, podemos ver el poder de Dios y el impacto que tiene sobre nosotros.
«Cada palabra del Evangelio es como una semilla sembrada en la tierra de nuestras vidas», compartió, destacando que la tierra no es solo nuestro corazón, «sino también el mundo, la comunidad, la Iglesia». No hay ningún aspecto de la vida que no esté impregnado del Evangelio.
Personas de todos los ámbitos y orígenes acudieron a escuchar a Jesús contar esta parábola. Esto nos muestra que «la palabra de Jesús es para todos, pero obra de manera diferente en cada persona», lo cual, explicó el Papa León, nos ayuda a comprender mejor la parábola. Cada uno de nosotros puede extraer algo de ella, independientemente de su situación vital.
Jesús es la semilla
En la historia, el lugar donde caen las semillas parece importarle poco al sembrador, lo cual, como señaló el Papa, simboliza el amor de Dios por cada uno de nosotros. «Estamos acostumbrados a calcular y planificar, pero el amor no funciona así», dijo.
El pontífice enfatizó que Dios «esparce la semilla de su palabra en todo tipo de terreno, es decir, en cada una de nuestras situaciones». Ya sea que la recibamos con entusiasmo, superficialidad o miedo, Dios confía en que en algún momento la semilla dará fruto.
Dios «no espera que nos convirtamos en la mejor tierra». Más bien, nos da su palabra una y otra vez, y su palabra es Jesús.
Van Gogh y su puesta de sol
Al cerrar su reflexión, León XIV reflexionó sobre el cuadro de Vincent van Gogh, El sembrador al atardecer .
«Lo que me impacta», compartió, «es que, detrás del sembrador, Van Gogh pintó el grano ya maduro». El Papa llamó a esto una imagen de esperanza de que, de alguna manera, la semilla haya dado fruto.
En el centro del cuadro está el sol, no el sembrador, lo que nos recuerda que «Dios impulsa la historia, aunque a veces parezca distante u oculto».
Recordando al Papa Francisco
Antes de rezar el Padrenuestro en latín, el Papa León XIV recordó a su predecesor, el papa Francisco, en el primer mes de su fallecimiento.
«Y no podemos concluir nuestro encuentro sin recordar con tanta gratitud a nuestro amado Papa Francisco, que hace exactamente un mes regresó a la casa de Nuestro Padre».+
@AICA | t.ly/PMVXO
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