Ayuda ante la Emergencia por el Terremoto
Los Jesuitas de Ecuador se comprometen con las víctimas del terremoto ocurrido el pasado 16 de abril y ofrecen un espacio desde el cual colaborar con ellas.
El sismo de 7,8 grados se registró en la zona norte de la provincia de Manabí cuyo hipocentro se situó frente a Pedernales, a 20 km de profundidad. Los daños aún son incalculables.
Hasta el momento se registran 507 víctimas mortales, 4000 heridos y miles de personas desaparecidas. Las ciudades de Manta, Pedernales y Cojimíes están entre las más afectadas. Se reportan viviendas colapsadas, carreteras bloqueadas por derrumbes y colapso de las vías, cortes de agua, electricidad y servicio de telefonía celular debido a la afectación de las torres repetidoras. Existen aún zonas incomunicadas de las que no se tiene información y a las que la ayuda humanitaria no ha podido llegar por el cierre de las vías. La Secretaría de Riesgos señala que las dificultades de los afectados se irán agudizando con el paso de los días, especialmente, en el tema de la vivienda.
Al interior de las obras de la Compañía de Jesús no hemos tenido desgracias personales que lamentar. Sin embargo, hemos tenemos graves afectaciones en la infraestructura de la Sede Manabí de la Universidad Católica, escuelas de Fe y Alegría, la Iglesia La Merced y sobretodo, en el edificio de la Fundación Centro de Promoción Social Río Manta (FRM). Estamos realizando los estudios técnicos para evaluar el estado de estas edificaciones y poder ofrecer una idea exacta de los costos que se necesitan para rehabilitarlas.
Ante las pérdidas incalculables, tanto humanas como materiales, la Compañía de Jesús, en coherencia con su misión, agradece todas las muestras de solidaridad y propone a nuestros amigos, cooperantes y donantes del exterior, la siguiente estrategia para canalizar ayuda:
1. Aportes Económicos
Los aportes económicos serán destinados para la construcción de viviendas de emergencia y campamentos en las zonas afectadas a través de la Corporación de Viviendas Hogar de Cristo.
Como referencia, el costo de una vivienda emergente asciende a $1.696 (mil seiscientos noventa y seis dólares) y un campamento o “célula de convivencia”, para 11 familias, con los servicios de comedor común, baño y ducha comunes separadas por género, espacio cerrado para recoger la basura, infiltración y retención de aguas lluvia, etc., tiene un costo aproximado de $27.000 (veinte y siete mil dólares).
2. Ayuda Humanitaria
Como respuesta inmediata para las personas y familias afectadas se ha solicitado a la población en general la colaboración con medicinas que van desde desinfectantes a repelente para insectos; víveres, de uso más extendido y otros elementos como mantas, carpas y productos de higiene.
El Señor y nuestra Madre Dolorosa les colmen de bendiciones por la ayuda recibida. Que nuestra Fe hable de nuestra Justicia.
Fuente: CPAL SJ
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