Ánimo y Adelante

Ánimo.

Porque sé que a veces la vida se complica.

Porque no siempre es fácil creer, ni dar testimonio de la fe.

Porque a veces cuesta afrontar los retos.

Porque en ocasiones no consigues hacer el bien que quieres,

y sin embargo te ves entrampado en el mal que no quieres.

Porque te descubres, una y otra vez,

peleando con las tentaciones cotidianas.

Ánimo.

Escucha, una y mil veces, la palabra del Señor,

que siempre trae un mensaje de consuelo, de aliento, de confianza.

Porque Él, que ve en lo profundo, sabe de tus tormentas, pero está contigo.

Y Él, que conoce tu barro, sabe que eres capaz de ser su testigo.

Así que, ánimo, y adelante

Fuente: Rezando Voy

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