Se Lanza la Web de IMPACTANDO

El encuentro “ImPACtando” se desarrollará entre los días 19 al 25 de marzo del 2017, en donde se darán cita un aproximado de 120 jesuitas y colaboradores de la Compañía de Jesús en América Latina y El Caribe (CPAL). Para una mejor organización y difusión del mismo, se ha creado una página web que contiene información relativa al evento, una propuesta de oración y material de formación para prepararse para el mismo; y que en esos días relatará lo que van viviendo los participantes.

 El encuentro se da en ocasión del re-lanzamiento y revisión del Proyecto Apostólico Común (PAC), con el propósito de incorporar, en conjunto nuevos elementos de trabajo con una visión a futuro. “La evaluación del PAC nos sirve sobre todo para orientarnos, como prospectiva hacia adelante”.

 El P. Cela (Presidente de la CPAL) destaca que toda la revisión del PAC estará enfocada en las seis prioridades partiendo desde la número uno que destaca la: Cercanía y compromiso con quienes viven en las fronteras de la exclusión. “Las prioridades del PAC son todas intersectoriales, no es solo para que las ejecute un sector, sino que sea algo que todos puedan desarrollar. Como por ejemplo, para que todos procedan a la inclusión de los excluidos”.

 Entre los objetivos destacados se encuentran la incorporación de elementos nuevos al PAC, a partir de la reciente Congregación General, y realizar un reajuste para lograr las metas que se buscan para el 2020. “Vamos a ver las sugerencias que hay para los años que nos quedan y así complementar el PAC”.

 ¿Qué es el PAC?

El Proyecto Apostólico Común o PAC es un proyecto de trabajo común y transversal para todos los jesuitas de América Latina y el Caribe. El mismo se plantea una serie de objetivos y horizontes a los cuales dar prioridad desde 2011 a 2020. Estos son:

  • Cercanía y compromiso con quienes viven en las fronteras de la exclusión
  • Profundización y articulación del trabajo con jóvenes
  • Diálogo Fe y Culturas
  • Conciencia y solidaridad latinoamericanas
  • Espiritualidad encarnada y apostólica
  • Fortalecimiento del cuerpo apostólico y colaboración en la misión

Fuente: ImPACtandosj.org

 

Arturo Sosa SJ es el nuevo Asistente Eclesiástico Mundial de CVX

El Padre Arturo Sosa SJ, elegido en octubre de 2016 como Superior General de la Compañía de Jesús, fue nombrado Asistente Eclesiástico Mundial de la Comunidad de Vida Cristiana por la Santa Sede, a través del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.

Anteriormente, este puesto era ocupado por el Padre Adolfo Nicolás SJ también anterior Superior Genral de la Compañía. Por este cargo, se convierte en miembro del Consejo Ejecutivo Mundial de la Comunidad de Vida Cristiana.

Relaciones en la Era Digital

Ni demonizar ni santificar las nuevas vía de comunicación, que parecen haber transformado el modo de relacionarse para siempre. 

Por José Fernando Juan

Otra de las grandes alteraciones, antropológicas y sociales, es la relativa a las relaciones en la era digital. Después del tiempo y el espacio, aporto algunas ideas respecto a este cambio. Muchos han mostrado su preocupación con suspicacia y sospecha, y otros tantos manifiestan su encanto y hacen valer sus posibilidades. Lo cual muestra, ya partida, que es una cuestión cuanto menos controvertida y muy polivalente. Si alguien tiene todo claro, quizá no sepa absolutamente nada.

Como punto de partida diría que Internet es un espacio lo suficientemente dilatado y real como para que tengan cabida infinidad de tipos de relaciones. Las relaciones en la era digital se mueven igualmente en dos ámbitos. Y existen tantas en lo digital como en la vida no digital. Abarca tanto el trato asiduo y constante con los amigos que vemos todos los días o una vez al año, como la búsqueda de nuevos contactos y experiencias, de cualquier signo.

Antes de comenzar, hablemos de qué es una relación y qué la define. Sin muchos matices, es la capacidad de una persona de llegar a otra, por lo tanto la caracteriza la capacidad de apertura del uno al otro. E, igualmente, ese conocimiento se da recíprocamente, de tal modo que uno y otro se reconocen mutuamente. Esa fractura, la de la distancia absoluta y la ignorancia mutua, se rompe definitivamente. Y dicha nueva situación para ambos es causa del cuidado común, de la responsabilidad compartida. La vida sólo se amplia en más vida.

Amplitud y alcance de la relación digital.

Una de las características más destacadas de las relaciones en la era digital. Llegar, por doquier, a miles de personas. Se define como viralidad esta capacidad de comunicación, quizá sin llegar a crear una auténtica relación, por carencia de encuentro. Pero no puede ser todo. La amplitud define posibilidades, también de establecer otro tipo de relaciones y entrar en contacto con personas allende los mares. El encuentro se define por el tema, que aproxima interesados y convoca. Un #hahstag auténtico define una enorme proximidad, que debe ser a su vez ampliada. Es decir, que cuando hablamos de amplitud se trata del espectro de posibles, pero la vida digital debe llevar necesariamente a la concreción, selección y cuidado de la relación.

Fragilidad y fortaleza del vínculo digital.

Se dice, a mi modo de ver con muy poco acierto o criterio, que las relaciones digitales son frágiles, se limitan al “contacto”. Creo que esta debilidad descrita no provine de la cultura digital, sino del individualismo postmoderno. Diría que aquellas relaciones que se quedan en el ámbito digital meramente, ciertamente pueden decaer en frágiles. Pero, por el contrario, las relaciones se fortalecen gracias al alcance y presencia de estos nuevos espacios. Recibir una palabra de ánimo, de alguien que queremos en un momento en el que lo necesitamos. Los vínculos y su fortaleza no dependen de las herramientas sino de quién las usa. La clave está en crear verdaderas comunidades (amigos, familia, trabajo, proyectos) que se vean cuidadas también en lo digital, pero no al margen de la vida.

Encuentros entrecortados.

Otra característica, que todos hemos vivido: la multitarea, estar a varias cosas al mismo tiempo. También en el campo de las relaciones. Igual que es posible “abrir ventanas”, sin centrarse en ninguna, lo mismo ocurre en el campo de las relaciones. La imagen común es la de estar a mil cosas, y a mil relaciones. ¿Esto es cierto?

 Diría más bien que se trata de encuentros “breves”, más que encuentros entrecortados. Un comentario, la respuesta a un mensaje, no son encuentros. De hecho, la llegada del streaming a las redes sociales impone la permanencia. Quien participa del directo de otra persona, no puede ver más a través de su dispositivo. Queda atrapado en la relación, todavía en germen de humanidad. Falta mucho, pero el paso es definitivo. Cada vez mayor presencia y más dedicación personal, del uno con el otro.

Tratar al desconocido. ¿Autenticidad?

La gran cuestión del desconocido es la autenticidad del otro. Dando por supuesto, eso sí, aunque quizá demasiado rápido, la propia autenticidad en la red, el deseo de mostrarme como persona, sin instrumentalizarme primero a mí mismo. En principio, toda persona es desconocida y me llevo de ella una primera impresión. Ya sabemos que nunca debemos quedarnos ahí, sino profundizar. El hecho de saber “algo” de “alguien” no significa, en absoluto, haber llegado a conocer a esa persona. Es decir, nos conocemos por “datos”, más o menos simples, y se mantiene el reto de llegar a saber quién es, no qué. Quien en la red se da a conocer por “algo”, ciertamente se instrumentaliza primero a sí mismo. Pero también valdría esto para todo aquel que entabla relación con otra persona por “algo” distinto a la persona misma.

El “algo” que conocemos de una persona es la oportunidad para ir más allá. ¿Se da este paso en el mundo digital? Creo que sí, sin lugar a dudas. El desconocido deja de serlo. Los vínculos y las relaciones se deslocalizan, superan ampliamente los límites de un espacio concreto. Nos permite llegar mucho más allá.

La circularidad y el encerramiento.

Toda persona en la red, como en el mundo, se ve posicionada en un espacio concreto, no tan visible ni tan perceptible. Viene dado por la información que la red analiza de nosotros mismos, derivada eso sí de nuestra actuación, comentarios, vínculos. Este posicionamiento es muy útil para seguir creciendo en una determinada dirección, con unas relaciones concretas. Un educador difícilmente encontrará y ampliará su red con médicos, y a la inversa exactamente igual. A no ser que decida no encerrarse en sí mismo y en sus cosas. Pero, por desgracia, debemos hablar que la obligación que comporta la presencia física con personas de distintos ámbitos, no se da por igual en la vida digital. De ahí que la red sea, al mismo tiempo, una fuente de conflictos y enfrentamientos en el que unos “grupos” se intentan alzar por encima de otros, funcionando en masa. Esto se ve muy reflejado en la radicalidad creciente de posiciones políticas y sociales. Lo humano, desgraciadamente, es otra cuestión: la proximidad, la obligación de tratar con el otro, distinto, para que no se convierta en distante y ajeno.

 Descuido de los cercanos.

 Es la gran crítica, la madre de todas las críticas. Padres enfadados con sus hijos porque “no están” en familia, sino con el móvil, profesores que se quejan de las distracciones de sus alumnos, empresarios que se plantean la falta de productividad de sus trabajadores. El argumento es claro: estar “en las pantallas” comporta el olvido de lo más próximo. Sinceramente creo que esto no es así, por la cultura digital sin más, sino por la adolescentización de la sociedad, la falta de madurez. Evolutivamente estamos diseñados para la proximidad y el cuidado de lo próximo, pero también necesitamos de un momento de expansión y formación personal. Ese desarrollo de uno mismo comporta las relaciones de forma decisiva y la persona debe cuidarlas. Lo cercano, ciertamente, es elegido por uno mismo en su crecimiento y creado por sus decisiones y libertad. Esto se da en la adolescencia, pero cuando esta se prolonga bajo el individualismo y una sociedad líquida, las relaciones carecen de compromiso y se valoran en función de uno mismo y no las relaciones. Yo diría que quizá la cultura digital está cultivando, aún más si cabe, esta tendencia pero podría ser de otro modo. Un adulto, persona madura en la red, no descuida, ni de lejos, lo más próximo sino al contrario. Ve en este nuevo espacio una oportunidad más.

 Fuente: Entre Paréntesis 

 

Vivir la Espiritualidad en los Días Actuales

Pedro Trigo es teólogo jesuita español, naturalizado venezolano y uno de los coordinadores del Centro Gumilla. En la entrevista que compartimos a continuación, habla sobre el modo de ser cristiano y lo que esto exige para marcar la diferencia en el mundo actual.

¿Qué es la urgencia de lo esencial?

 Es importante, primero, observar que, para los cristianos, lo esencial no es lo estático, aquello que es siempre igual a sí mismo. Para los cristianos, a diferencia de los griegos, lo que tiene más realidad no es la sustancia, sino el actuar. Dios dice que es el acto puro. El Dios cristiano es relación, o sea, para nosotros la relación es lo que tiene más realidad. La relación hace la diferencia, para que el padre sea padre, el hijo sea hijo y se mantenga la unidad. Entonces, para nosotros, lo esencial siempre tiene que tener ese elemento dinámico y relacional. Por eso lo esencial no puede ser dicho de una vez y para siempre, tiene que ser dicho nuevamente, en cada situación, porque si no es dicho en la situación, es una ortodoxia que resulta insignificante.

 ‘¿Qué está diciendo ese señor? ¿Una cosa arcaica que no tiene nada que ver con lo que estamos viviendo?’. Es muy arriesgado decir lo que es lo esencial en cada situación. Yo parto de la novedad del [Concilio] Vaticano II y estamos en los 50 años de su realización. Para mí, lo más esencial que necesita ser dicho es que, en relación con el Cristianismo, en el cual nací, la institución eclesiástica decía que era necesario salvarse del mundo, que el mundo moderno estaba perdido, y que había que hacer una institucionalización paralela, sindicatos cristianos, por ejemplo, había un cine para cristianos, un bar para cristianos. El primer concilio pleno latinoamericano, además de decir esto, dijo también, por ejemplo, que una mujer que va dar a luz tiene que ser atendida siempre y solamente por una partera que sea cristiana. Esto es totalmente increíble, ¿no?

 Al respeto, ¿qué dijo el Concilio? Dijo que si yo, para encontrar Dios me aparto del mundo, me cruzo con la dirección de Dios que va hacia o entra en el mundo. Si lo fundamental del Dios cristiano es la encarnación, ¿cómo voy a salir del mundo? Estoy haciendo lo contrario que hace Dios. Entonces, ¿qué es lo más fundamental de todo? Encarnarme en la situación que tengo que vivir. Podríamos decir ‘no, como Jesús era hijo de Dios, él tuvo que ser un ser humano, pero, si usted es un ser humano, ¿no tiene que encarnar?’ Sí, porque en la encarnación de Jesús se hizo no sólo un ser humano, sino también nuestro hermano. Entonces, ¿qué se me pide? Que no sea uno entre tantos de una especie, de una cultura, de una clase social, de un país, sino que sea un hermano de todos.

 Jesús encarnó a partir de abajo, nació pobre, vivió pobre y murió como había nacido. (…)

 Para los cristianos, los pobres son el único lugar de universalidad real. Esto es lo más elemental de todo, pero lo que parece es que lo más elemental es lo menos practicado. No es esto lo que se acostumbra escuchar en las misas, ni en las disertaciones de teólogos. Lo que se acostumbra definir por algo más específico -yo soy jesuita y me defino como jesuita, o soy cristiano y me defino como cristiano, o soy empresario y me defino como empresario, o soy de este partido y me defino como de este partido. O soy yo y me defino por mí y todo lo demás viene después, lo que importa soy yo, y las personas con quien quiero relacionarme, mientras quiero relacionarme.

 En todos esos casos, no ocurre la encarnación como la entiende el Cristianismo, como la practicó Jesús. Quiere decir que yo, si me identifico como la institución eclesiástica, no soy cristiano. Jesús no fue de la institución eclesiástica. Entonces, ¿qué significa esto? Que tengo que identificarme como un ser humano y que ser cristiano es una especificación de ser un ser humano. Si no es una especificación del ser humano, o incluso un medio para ser más humano, entonces esa encarnación ya no será solidaria.

 Para Trigo, la encarnación cristiana solidaria tiene que hacerse a partir de abajo, porque solamente desde abajo se puede llegar a todos. «Los pobres son elúnico lugar de universalidad real”.

 Esta época en que vivimos podría ser la primera época mundial de la historia, pero no lo es, porque aunque su ámbito sea mundial y todos podamos ver a todos, aunque todos podamos ver lo que pasa en cualquier lugar del mundo, en tiempo real, sin embargo, no todos somos sujetos, sólo algunos pocos. ¿Cuál es la prueba más clara de esto? Que las mercaderías son llevadas a todos los lugares libremente, que los capitales no tienen ninguna frontera, que los gerentes, los grandes empresarios o los grandes financistas no tienen ninguna frontera, pero, para la gente de abajo las fronteras son absolutamente drásticas. Cada vez más, están colocando muros y, si las cosas no cambian sustancialmente, dentro de poco tiempo, veremos al asesinato masivo de cientos de miles de personas, porque ya no hay otro modo de contener esto. Si no las reconozco como personas, si no ayudo a desarrollar los lugares de origen, en vez de empobrecerlos, no hay remedio.

 La falta de consideración de que todos somos seres humanos, de que todos somos hermanos, está llevándonos a ver que ya es imposible vivir así. O esto cambia, o se vuelve cada vez más inviable. Esto que podría parecer algo muy elemental no lo es.

 La fraternidad es una magnitud absolutamente trascendente. Los seres humanos, en los mejores momentos, por ejemplo, en el momento de los estoicos, llegaron a decir: ‘yo soy un cosmopolita’, o sea, no soy un ciudadano de Atenas o de Tebas, sino del cosmos y de todo el mundo. Esto fue una cosa maravillosa y totalmente inasimilable para el orden establecido. Lo mismo hicieron Kant y otros [filósofos] y volvieron a hablar de cosmopolitismo, diciendo que, de alguna manera, la paz tenía que ver con esto y sobre cómo nos definimos como seres humanos.

 Encarnarse como hermano en este mundo es ser cristiano. Ser cristiano no es algo fundamentalmente religioso, no es hacer prácticas religiosas, no. Es, como hijo de Dios, vivir como hermano de todos a partir de abajo. Esto es lo esencial.

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¿Cómo vivir hoy la espiritualidad ante la intolerancia religiosa?

 Mi percepción es que, si nosotros no tenemos más densidad humana que las corporaciones mundiales, tenemos que resignarnos a lo que ellas nos dicen. La propuesta es que tenemos que fortificar al sujeto, de tal manera que me pueda afectar lo que hacen, pero no me influencian en absoluto, porque mi vida nace de mí.

 ¿Cómo se hace esto en forma cristiana? No se hace ensimismándonos. Cristianamente, esto sólo se hace a través de las relaciones, poniéndome en las manos de Dios, sabiendo que el amor es el origen de la vida y, por lo tanto, nada puede separarme de la vida, porque nada puede separarme del amor. Podrán, en todo caso, matar, pero no van a separarme del amor.

 ¿En qué se manifiesta esa confianza de fondo? En lo que me dedico a ser, fraternidad a partir de los de abajo. Cuando actúo densamente, en ambas dimensiones, libero mi libertad y esa libertad liberada se aplica en la capacidad de hacer fraternida

¿Cuál es la prueba de que hay confraternidad a partir de abajo y que incluyo a mis enemigos? La señal de que es la verdadera fraternidad, como humanos, es que inmediatamente desde abajo incluyo a mis enemigos. Por ejemplo, en Venezuela, ¿qué dije todos estos años? Si uno es antichavista, no es cristiano si uno no pide, con toda sinceridad, con toda el alma a Dios, cada día, que Chávez acierte. Si uno es chavista, no es cristiano si uno no pide, con toda sinceridad, que los no chavistas acierten. Esto es un test y no significa que me haga bien o mal, no tiene que ver con sentir, tiene que ver con querer, con lo que sale de lo más profundo de mí. Yo quiero su bien, aunque usted me considere su enemigo.

Esta perspectiva es la única que puede salvarnos, porque esas diferencias se hacen absolutas y no puede ser. En el caso de Chávez, por poco marxista que fuese, tendría que reconocer que la política es una superestructura. Y una superestructura no puede definir mi vida, esto sería totalmente irracional. Hay cosas mucho más profundas que ésta, no puedo definirme por eso. Para poder pensar, tengo que tomar decisiones más profundas, si no, como me identifico con esto, no puedo pensar. En todo caso, puedo pensar ideológicamente como una declaración de principios, pero no como una realidad actuante en mi vida. La espiritualidad es vivida a través de las relaciones, poniéndonos en las manos de Dios, sabiendo que el amor es el origen de la vida.

 Sobre la historia de la evangelización en América Latina, ¿cuál es su herencia hoy?

 América Latina nace con una contradicción constituida. La contradicción es que yo te bautizo y tú eres mi hermano, pero saliendo del templo yo soy el señor y tú eres el siervo. Los mejores momentos de la historia de América Latina son los que quisieron superar esta contradicción, de manera que pensemos la fraternidad por sobre la opresión.

 Escribí un largo artículo con la lectura de la historia de América Latina, que dice que los momentos que decimos que son buenos son aquellos en los que triunfó la fraternidad sobre la opresión del hombre por el hombre. Los mejores evangelizadores se pusieron a favor de los indígenas y en contra de los que habían llegado. Y los indígenas captaron esa contradicción.

Fuente: CPAL Social

¿De Qué se Trata ImPACtando?

¿Qué es ImPACtando?

Es un encuentro que se realiza después de la evaluación a mediotérmino del Proyecto Apostólico Común (PAC) y de la evaluación de la Conferencia de Provinciales de América Latina y El Caribe (CPAL). Esta instancia nace por primera vez por decisión de nuestros Provinciales a tres años de finalizar el PAC.

¿De dónde proviene el nombre ImPACtando?

El nombre surgió a partir del equipo de trabajo de la CPAL y se relaciona Proyecto Apostólico Común (PAC) con la palabra Impactando.Tiene como propósito revisar el “impacto” que tienen los Jesuitas con su labor en América Latina y El Caribe.

¿Qué se busca con ImPACtando?

Definir qué queremos lograr en estos tres años que faltan para completar el Proyecto Apostólico Común (PAC) y cómo lo queremos lograr. A su vez, se busca incorporar elementos a partir de la 36° Congregación General.

 ¿Cuáles son los objetivos de ImPACtando?

  • Definir a dónde queremos llegar en las prioridades del PAC y cómo.
  • Incorporar las novedades aportadas por la Congregación General 36 al PAC.

 ¿Quiénes participan en ImPACtando?

 Al encuentro se invita a los Provinciales y otra persona de las 12 Provincias de América Latina y El Caribe, así como a los responsables de todas las redes y sectores interprovinciales.

 También harán acto de presencia hermanos y jóvenes estudiantes de la Compañía de Jesús. Se espera la asistencia de 110 personas aproximadamente.

Fuente: impactandosj.org

Acompañar en la Familia

Saber acompañar, aprender a estar en la vida de otro: un dilema particularmente difícil para muchas familias actuales.

Vamos a hablar de familias, pero en esta ocasión no lo haremos de sus necesidades, de sus miedos, o de sus logros; seremos mucho más ambiciosos al iniciarnos con el ingrediente que nos permite darle sentido a nuestro trabajo en la intervención con familias: Acompañar.

Dice la Real Academia Española de la Lengua en su definición, que la palabra Acompañar es: “Estar o ir en compañía de otra u otras personas”; y profundizando en su significado gramatical, se corresponde con el grupo de verbos transitivos, ya que no son autosuficientes semánticamente, necesitan de una acotación que les dé sentido.

Con estas premisas, quienes trabajamos con familias, sabemos lo importante que es para ellos, sentir que alguien camina a su lado, en los momentos que nos incorporamos a sus vidas. …y ¿cuándo Acompañar? Siempre… antes, durante y después, …no podemos ni debemos esperar a que nos necesiten para estar, en una carrera contrarreloj para ganarle la batalla al tiempo; si salimos antes, llegaremos antes y en mejores condiciones, y serán las familias, madres, padres, hijas e hijos, quienes así lo vivan.

Las familias de las que hablamos, sienten que no saben manejarse en las relaciones con sus hijas e hijos, que tienen dificultades como madres y padres, …que ya se han sentido perdidos cuando ellos lo eran. El trabajo de intervención con estas familias, nos coloca ante una situación en la que sus hijas e hijos se encuentran separados de ellos, en centros de protección, o continúan en el domicilio familiar, con seguimiento de diferentes profesionales desde el Trabajo, la Educación Social, o desde la Psicología; no necesitan tener a nadie al otro lado de la mesa, que dirija sus vidas, cuestione sus decisiones, o autorice cada uno de sus gestos; necesitan sentirse acompañados, escuchados y sentidos, porque solo así seremos capaces de conocer lo que les preocupa y lo que sienten, para construir con ellos el nuevo escenario que les permita dar a esos niños y niñas, o a esas chicas y chicos, la seguridad que muchos de ellos nunca han conocido.

Y a mí me da miedo, miedo a no saber escuchar, miedo a no saber comprender, a juzgar sin preguntar o a creer que después de tanto tiempo, ya nadie me va a contar algo que no sepa; y entonces, es cuando realmente aparece el peligro. Por eso es tan importante no perder el paso, mantener la cercanía que permite al otro sentirse seguro a pesar de que en ocasiones nuestras inseguridades nos atenacen, y darle el impuso necesario para ser y estar, para saber dar y recibir.

Porque una de las cualidades de este verbo de la primera conjugación, es que permite huir de la soledad; mientras acompañamos ni ellos ni nosotros estamos solos, y quizá más importante aún, no nos sentimos solos. Las madres (sobretodo) y también padres, que están al frente de la mayoría de nuestras familias, esas que nuestra sociedad ha condenado antes de empezar, que se han salido de la cuadrícula, que lo han hecho casi todo mal, que casi nunca les han preguntado, suelen responder cuando les preguntamos cómo se sienten, cuando aparecemos en sus vidas, un programa nuevo, un técnico nuevo, una nueva oportunidad,…pues se sienten solas, sin fuerza y cansadas de contar una, y otra, y otra vez, su vida, sus fracasos,…porque no han logrado formar parte de una sociedad como los demás, porque ya les han quitado a sus hijos hace tiempo, o alguien revisa cada uno de sus pasos por si considera necesario hacerlo.

 Y cuando se sienten acompañados, ¿Qué ocurre?, ¿Cómo nos lo transmiten?, ¿Qué nos dicen?…Esa, es nuestra gran recompensa en el trabajo, no tanto por haber conseguido todos y cada uno de los objetivos que nos hayamos propuesto (que, a fin de cuentas, muchas veces es más lo que nosotros queremos que lo que ellos y ellas necesitan), sino por hacerles sentir protagonistas de sus propias vidas, con el sentimiento compartido con otros (quienes les acompañamos), de sus fracasos, ilusiones o temores, pero eso sí, vacíos de soledad, y con la esperanza puesta en el mañana que ya es hoy.

Fuente: Entre Paréntesis 

Los Rostros de la Deportación

Un documental que le pone rostro a una de las problemáticas sociales de las que más se ha estado hablando en el último tiempo.

De los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, el gobierno federal ha prometido enfocarse en la deportación de un grupo prioritario. En su primera semana como presidente, Donald Trump ya ha implementado nuevas y agresivas acciones ejecutivas migratorias. Ya sea por haber llegado recientemente, por tener un historial delictivo o por cumplir alguna otra categoría de prioridad, el futuro de muchos de estos inmigrantes indocumentados es incierto.

Univision Noticias utilizó un equipo de cámaras de última generación —con capacidad de grabar en 360 grados— para capturar en realidad virtual las historias de siete inmigrantes. El resultado es ‘En peligro de deportación’, una serie documental que le permite a los usuarios ponerse en los zapatos de algunos de los indocumentados con cinco de los casos en mayor peligro de deportación durante la administración de Donald Trump.

El primer video de ‘En Peligro de Deportación’ es una compilación de cinco historias sobre casos de inmigrantes indocumentados que estarían en mayor riesgo de deportación bajo las políticas de Trump.

Fuente: CPAL Social

 

¿Calla Dios ante el Sufrimiento Humano?

La acción y presencia de Dios frente al sufrimiento humano es una cuestión que genera profundos interrogantes, sobre todo en un mundo en el que somos testigos de tantas injusticias. Este es el tema alrededor del cual gira la novela «Silencio» de Shûsaku Endô, que fue llevada al cine por el prestigioso director Martin Scorsese. 

Silencio de Dios. Es lo que sentimos que ocurre, muchas veces, ante el sufrimiento humano. Poco importa que sean los bombardeos en Alepo (Siria), los terremotos en Haití o los atentados terroristas en Berlín… Poco importa que sean los sufrimientos más íntimos, personales y acallados. La pregunta es semejante: ¿calla Dios ante el sufrimiento de las personas?

 Este es también el tema central de la novela “Silencio”, del japonés Shûsaku Endô, originalmente publicada en 1966, traducida al castellano en 1972 y ahora llevada al cine por Martin Scorsese. La narración se sitúa en el Japón del siglo XVII, en un contexto de durísimas persecuciones contra la Iglesia católica. Sus pequeñas comunidades cristianas son empujadas a la clandestinidad, sufren espeluznantes torturas y asisten, perplejas, a la apostasía de algunos de sus miembros, incluidos algunos misioneros jesuitas. Este post busca, sencillamente, rastrear los momentos principales en los que la novela de Endo aborda explícitamente esta cuestión del silencio de Dios ante el dolor humano.

  •  Kichijirô, uno de los cristianos japoneses, grita entre sollozos: “¿Por qué ‘Deus’ me habrá mandado semejantes sufrimientos? Si nosotros no estamos haciendo nada malo…” Y el jesuita Sebastiâo Rodrigo reflexiona: “Kichijirô alude algo más espantoso: el silencio de Dios. Esta tierra negra de Japón estalla de gemidos cristianos y corre la sangre roja de los misioneros y se van derrumbando las torres de las iglesias, Dios tiene delante las víctimas de este horrible sacrificio inmoladas a él, y aún continúa en silencio”.
  • Sigue el P. Rodrigo: “El martirio de estos cristianos japoneses que acabo de describir, nada tuvo de esplendoroso, fue así de mezquino y cruel… ¡Dios mío!, la lluvia cayendo interminablemente en el mar sin un solo respiro, y el mar que los mata y se obstina después en un silencio trágico” (p. 72). “Detrás de la calma siniestra de este mar, ese silencio de Dios… esa sensación de que Dios sigue cruzado de brazos ante los gemidos de los hombres, de que sigue en silencio…” (p. 73).
  • “Revivió de repente en mi interior aquel bramido del mar, aquel sordo batir de tambor con que llegaban las olas en las tinieblas… El mismo rumor toda la noche. Y Dios, Dios también se quedaba en silencio como el mar. También se obstinaba en su silencio” (p. 82).
  • Ya detenido por los soldados japoneses y encerrado en una cabaña, el P. Rodrigo “recitaba plegarias una tras otra, trataba de distraerse; pero la oración no le calmaba el alma: ‘Señor, ¿por qué estás en silencio? ¿Por qué estás siempre en silencio?’ Así se quedó murmurando…” (p. 111).
  • En la prisión de Nagasaki, al P. Rodrigo “le dieron un empujón por la espalda y se encontró dentro de una celda en total oscuridad” (p. 190). Allí llegamos al momento quizá culminante de la novela. Sebastiâo Rodrigo sigue viendo, en esas tinieblas, el rostro de Jesús: “Es verdad que guardaba silencio, pero se quedaba mirando con una mirada transida de ternura. Parecía querer decir: ‘Cuando tú sufres, yo sufro a tu lado. Estaré a tu lado hasta el final…’” (p. 191).
  • Finalmente, recapitula así el momento dramático de pisar el fumie. Habla Jesucristo: “Tienes los pies doloridos, ¿verdad? Tienes los pies doloridos como tantos otros que me han estado pisando hasta el día de hoy… A mí me basta que los pies te duelan. Yo participo de su dolor, vivo su sufrimiento. Para esto estoy en el mundo…”. A lo que responde el P. Rodrigo: “Señor, me dolía que estuvieras siempre en silencio”. Y la contestación de Jesús: “No estaba en silencio. Estaba sufriendo contigo” (p. 222).

Para terminar, podemos recordar una frase del teólogo jesuita francés Henri de Lubac: “Todo sufrimiento es único y todo sufrimiento es común. Tengo que repetirme lo segundo cuando yo sufro; debo recordar lo primero cuando sufren otros”.

Fuente: Entre Paréntesis 

Silencio, ¿una Película sobre los Jesuitas?

Una reflexión Ignaciana sobre la película ‘Silencio’: ¿Qué nos dice sobre los jesuitas?

Caben muchos acercamientos a la película de Scorsese.

Los críticos cinematográficos la comparan con el resto de sus películas. Trazan paralelismos, indagan en su biografía y sus raíces católicas. La aplauden o la rechazan. Quizás los historiadores se planteen su grado de exactitud, o los sociólogos extraigan de ella reflexiones sobre el choque de culturas y las relaciones entre Oriente y Occidente. También los creyentes hablan sobre ella, y se asoman a las encrucijadas existenciales que plantea.

Porque “Silencio” no es tan solo un relato sobre la persecución de los cristianos en Japón en el siglo XVI. Es una película sobre la fe, y sobre la libertad religiosa. Sobre el choque que se genera cuando las creencias nacidas en culturas diferentes se encuentran. Sobre las grandes preguntas del ser humano. Sobre nuestra perplejidad y sufrimiento ante el silencio de Dios. ¿Dónde está cuando sus hijos son perseguidos, amenazados, o asesinados? ¿Dónde está cuando mueren en las fronteras o en los mares? ¿Dónde está en la hora de la injusticia, del asesinato, del calvario? Es también una reflexión sobre los límites del testimonio. Y sobre la apostasía. Sobre la fortaleza, y más aún sobre la debilidad. Sobre la responsabilidad que tenemos en lo que les ocurra a otros por nuestras decisiones o nuestras omisiones. Sobre el sentido del martirio.

Para todos estos temas, “Silencio” es una historia que no da respuestas, sino que suscita infinidad de preguntas.

Pues bien, entre tantas capas de una película compleja y ambiciosa, “Silencio” es también una historia de jesuitas –aunque no solo- que permite intuir algo de ellos.

La historia de los jesuitas es la historia de hombres consagrados a la misión de compartir el evangelio. Hombres humildes y soberbios (a veces las dos cosas). Con luces y sombras. Con ambigüedades e inconsistencias, pero también con pasión. Con fuego dentro, encendido en la hoguera de los ejercicios espirituales. Un fuego que a veces es llama y otras rescoldo, pero ahí está. Una historia de fe hecha proyecto. Y traducida a diversos idiomas y culturas. Desde los inicios mismos de la orden. Desde que Francisco Javier marchase de Portugal rumbo a las Indias, y después a Japón. Y, como él, otros muchos, primero cientos, luego miles, cruzando fronteras, tratando de llegar hasta los confines del mundo para compartir un mensaje, una mirada a la realidad, y un nombre, el de Jesús, como amigo y maestro.

La historia de los jesuitas es también una historia de fe; de una fe recibida, interiorizada, compartida, peleada en una batalla contra el mundo, contra la duda, contra la propia inseguridad, en escenarios que a veces la alientan, pero otras la intentan apagar. Es, además, una historia de búsqueda, la búsqueda de la voluntad de Dios en diversas circunstancias. ¿Qué ha de hacerse cuando no ves un camino claro? ¿Qué es lo mejor, lo más justo, lo más digno, lo más necesario? ¿Qué quiere Dios, el martirio de Garupe o la rendición de Rodrígues?

 “Silencio” es una historia sobre jesuitas, que permite entender mucho de ese espíritu misionero, de esa historia evangelizadora y de las batallas existenciales de hombres que quieren ser héroes pero también se saben con los pies de barro. Pero al mismo tiempo es una historia que los trasciende, o los coloca donde deben estar, en el mismo espacio de tantas personas de todas las épocas que pelean, cada día, por acertar, por encontrar a Dios y por vivir de acuerdo a lo que creen que debe ser el mundo.

Fuente: Jesuitas España

Encontrando a Dios Online

Entrevista que ‘The National Catholic Review’ realizó a Andy Alexander SJ en la que el sacerdote habla de las propuestas de espiritualidad online: su impacto, utilidad y aporte para la vida de quienes acuden a ellas. Además de dar detalles sobre cómo se lleva adelante este servicio.

 Por America The National Catholic Review

Usted trabaja con los Ministerios en línea de la Universidad de Creighton. ¿Cómo le lleva este ministerios la espiritualidad Ignaciana a las personas en una nueva manera?

Yo pienso que nuestros Ministerios en Línea ayudan a las personas ocupadas a conectarse con una tradición espiritual que cree que nosotros podemos buscar y encontrar una intimidad con nuestro Dios en el seno mismo de nuestras complicadas vidas. Creo que la “novedad” de nuestro sitio es que tratamos realmente duro de evitar la “jerga” y decir las cosas sencillas. Y, a medida que hemos recibido retroalimentación de todas partes del mundo, hemos sido capaces de continuar adaptándonos para responderles a las necesidades de las personas que nos han dicho, a las solicitudes que las personas nos han hecho.

¿Qué inspiró este ministerio?

Cuando Maureen McCann Waldron y yo comenzamos la página web Ministerios en Línea, la desarrollamos como apoyo a nuestra propia facultad y personal, para su alimento, de manera que ellos pudieran contribuir con nuestra misión Católica y Jesuita. Comenzamos con un grupo de profesores y personal a quienes invitamos a escribir reflexiones diarias sobre las lecturas de las Escrituras del día. Cuando comenzamos a recibir retroalimentación de todas partes del mundo, nos dimos cuenta de cuan útil era para las personas hambrientas de todos lados, y cuan poderosa la red se estaba convirtiendo.

Nuestra propia facultad y personal nos empezó a pedir que los ayudáramos a entrar en los Ejercicios Espirituales, por lo que Maureen y yo nos pasamos ocho meses ¨traduciendo¨ los movimientos de Ignacio en una experiencia espiritual en línea que las personas ocupadas pudieran hacer. Larry Gillick, S.J., agregó una reflexión semanal y Don Doll, S.J., nos dio una foto cada semana. Después, nos llegaron solicitudes de poner el retiro en varios idiomas por lo que ahora está en siete idiomas, incluyendo chino y árabe.

Después, fuimos inspirados por historias que personas nos enviaban para preparar los recursos que tenían que ver con las estaciones del año de la Iglesia, así fue como creamos sitios como Orando el Adviento, Orando la Cuaresma, Celebrando Navidades, Celebrando Pascua y Orando en Tiempos Ordinarios.

El número de Jesuitas que imparten estos retiros los fines de semana en nuestra casa de retiro en las afueras de Twin Cities nos llevó a pedirle a la casa de retiro que grabara los retiros y los pusimos en nuestro sitio web, un recurso tremendo para las personas que no tienen el tiempo o dinero para hacer estos.

 Los sitios web Católicos, incluyendo otros portales de espiritualidad Ignaciana como el Espacio Sagrado, a veces se sienten que tienen poco valor hoy en día. ¿Cómo se destaca los Ministerios en Línea de Creighton?

Yo pienso que nos destacamos mayoritariamente porque entramos en esto desde muy temprano. Estuvimos entre los primeros sitios web de espiritualidad en el mundo cuando comenzamos en el año 1998 — justo nueve años después de que la red comenzara. Y, nosotros estábamos conectados en todos lados de la internet. También creo que tuvimos la ventaja en esto, en que nosotros, en todos estos años, cerca de 50 profesores y personal escribían nuestras reflexiones diarias. Teniendo estas variadas y diversas voces han ayudado a muchas personas. Nos hemos centrado en ayudar a las personas comunes encontrar la intimidad con Dios en su vida cotidiana. Pienso que hemos trabajado muy duro manteniéndola no teológica y muy pastoral y nos mantuvimos moldeando lo que ofrecemos basados en la retroalimentación que recibimos.

Finalmente, tomamos una decisión clave en los primeros años basados en el hecho que estábamos escuchando de muchas personas en el tercer mundo, con una conexión básica de internet. Por esto, hemos mantenido el sitio simple y evitamos muchos cambios en banda ancha que pudiera hacerlo más llamativo, pero que pudiera cortar a personas que están en los mismos márgenes de la tecnología. Creo que hemos inspirado muchas imitaciones e innovaciones. El movimiento para servir y promover la fe en línea ha sido uno de los movimientos más grandes a nivel mundial de los últimos 18 años.

 ¿Qué principios de la espiritualidad Ignaciana, incluyendo fuentes como los Ejercicios Espirituales, son más propicios para el ministerio en línea?

Una inspiración clave que nos llegó temprano en nuestra preparación en nuestra versión del movimiento de los Ejercicios fue el preguntar cual era el resultado que Ignacio desearía para alguien que hiciera los Ejercicios. Tomando nuestra señal de su texto, el quería que las personas que pudieran discernir los movimientos de Dios en sus corazones y pudieran aplicarlo en encontrar la intimidad con Nuestro Señor y Salvador cada día, en nuestra ocupada vida. Por lo que, hicimos que este deseo terminara como un medio de diseño del retiro. Resolvimos ayudar a las personas a aprender a convertirse en contemplativos en acción, mientras hacían el retiro.

La segunda idea clave llegó de las anotaciones 18 y 19. La primera es para ejercicios ligeros para personas ignorantes de quienes se espera poco fruto. La segunda es para personas que no pueden alejarse por 30 días pero que tienen tiempo para orar por una hora y media, pero que pueden acceder a y reunirse con un director cada semana por ocho meses. Nos dimos cuenta que una gran parte de la raza humana caía entre estas dos anotaciones y fuimos lo suficientemente audaces para imaginar que a Ignacio le hubiera gustado una nueva anotación: “Adaptar estos Ejercicios para las personas ocupadas, que no sean capaces de encontrar un director o que no tienen tiempo o entrenamiento para orar formalmente por hora y media, de modo que ellos puedan moverse a través de ellos en medio de sus vidas, experimentando estas gracias con la siguiente orientación.”

 Por lo tanto ofrecemos una “Guía” para cada semana, en la que invitamos a las personas a colocar en el fondo de su vida cotidiana — interactuando con las cosas reales de sus vidas. Cada semana, hay gracias para pedir y maneras de reflexionar sobre aquellas gracias mientras nos movemos a lo largo de nuestra vida.

 ¿Cuáles son algunas de las gracias que has experimentado en este ministerio?

 Una gracia ha sido simplemente saber cuantas personas están siendo atendidas. Notamos hace años que podemos trabajar muy duro para preparar una charla para una multitud de 50 personas en el campus, y luego podemos escribir una reflexión o un recurso que es abierto 5.000 o 6.000 veces en la siguiente semana y permanece como un recurso por mucho tiempo.

Otra gracia ha sido la retroalimentación que hemos recibido de muchos lugares especiales. Una mujer escribió desde Haití sobre como nuestro sitio le ha fortalecido su fe y confianza en Dios en sus esperanzas para su familia y su nación. Una mujer nos escribió desde Arabia Saudita donde su Biblia, crucifijo y rosario fueron confiscados en la frontera cuando fue allí con su esposo por su trabajo. Ella escribió para decirnos que ella estaba haciendo los Ejercicios en Riad, lejos de cualquier centro de retiro. Una mujer en una zona de guerra en el norte de Serbia escribió para decir que era una bendición para ella el escuchar el retiro del Padre Shanahan, el cual había descargado en su MP3, mientras iba en su bicicleta al trabajo.

 El Obispo Jin (el ahora fallecido Obispo Jesuita de Shanghái) nos consoló cuando escribió para pedirnos permiso para imprimir nuestro retiro en chino en su revista mensual que llega a las personas de la Asociación Patriótica Católicas Popular y más allá. Muchas historias como estas han sido experiencias de gracia para nosotros.

¿Cuáles son algunos retos que usted ha enfrentado en el trabajo?

 Al principio, algunas personas se burlaron de nosotros por usar la red en absoluto. Decían que era un “juguete” y que no era un lugar para un trabajo serio y ciertamente no un lugar para el ministerio espiritual. Algunos Jesuitas escribieron para objetar nuestra adaptación de los Ejercicios de la manera que lo hicimos. Dijeron que las personas no estaban haciendo los Ejercicios realmente. Respondimos explicándoles que estábamos claramente ofreciéndoles “los movimientos de los Ejercicios.” También les explicamos que parecía que la única manera de hacer los “Ejercicios completos” era hacer el retiro de 30 días, como Ignacio lo describe en la anotación #20. Todo lo demás — incluyendo los retiros de ocho días, retiros de predica, retiros de fines de semana — son todos una adaptación de los Ejercicios.

Recuerdo preguntándole a un Jesuita que si el estaría feliz que miles de personas estuvieran usando nuestro sitio para “lecturas espirituales.” El estuvo de acuerdo que sería bueno. Después, le pregunté, si sería bueno si esta lectura fuera alrededor de los temas de los Ejercicios, y el nuevamente estuvo de acuerdo que sería bueno. Finalmente, le pregunté si el pensaba que sería bueno para algunas personas que actualmente estaban orando mientras hacían sus lecturas y reflexiones sobre los movimientos de los Ejercicios, Y, el finalmente estuvo de acuerdo que estaría bien.

 ¿Qué tipo de retroalimentación usted escucha de las personas?

 Una de las grandes decisiones que hicimos desde el principio fue permitirle al sitio ser interactivo. Así, en el primer nivel, cada reflexión diaria le permite al lector escribir directamente al escritor. Cuando uno de nosotros escribe una reflexión el o ella recibe un buen número de correos electrónicos de personas expresando su gratitud y a veces comparten por qué algo de la reflexión los tocó. Esto nos ha mantenido a todos nosotros los escritores anclados a la experiencia de la personas y llenos de consuelo..

 Permitirles a las personas enviarnos retroalimentación al finalizar el retiro en línea fue una gran decisión. Aquí están sólo algunos comentarios de los cientos que hemos recibido:

 “Ha sido maravilloso, Jesús se ha convertido en alguien mucho más real y significativo para mí. El retiro fue una experiencia de crecimiento significativo y espiritual. Siento mucho que haya terminado. Estoy retirada y mi esposo está incapacitado y el hecho de que esto no me costo nada fue una opción maravillosa. Muchas de las cosas que veo tienen un costo y no puedo encajarlas en mi presupuesto. Muchas gracias por hacer de este retiro una experiencia tan significativa.”

 “Me salvó mi vida. Ha salvado mi matrimonio. Me ha dado una nueva relación profunda con Jesús. Me a dado un sistema de apoyo. Me ha dado esperanza. Me ha dado coraje para seguir adelante y arriesgarme a hacerme una cirugía riesgosa. Me ha dado fortaleza para vivir cada día poniendo mi vida en las manos de Dios. Me ha dado ojos para ver, oídos para oír, y un corazón para amar en maneras nuevas y diferentes.”

 Muchos Católicos queremos orar, y algunos incluso queremos hacer un retiro Ignaciano, pero las casas de retiro y los libros a menudo cuestan más de lo que queremos comprometer. ¿Cómo los Ministerios en Línea de Creighton se relacionan a los ministerios más tradicionales de la espiritualidad Ignaciana?

 Hemos escuchado de un número de casas de retiro, decirnos que ellos refieren a sus ejercitantes a nuestro sitio. No nos ven como ¨competencia¨ de sus trabajos sino como un tremendo recurso para sus ejercitantes. Y, unas cuantas personas que han probado esta espiritualidad en nuestro sitio han encontrado a un director espiritual, o leen más, o hacen un retiro en una casa de retiro Jesuita.

 ¿Qué le diría a alguien acerca de probar la espiritualidad Ignaciana por primera vez?

 Le decimos a las personas que hacen el retiro en línea por primera vez que “Confíen en Dios. Confíen en ustedes mismos. Y, confíen en este proceso.” También le decimos a las personas lo que el Papa Francisco ha estado diciendo. Orar es una relación. No es decir oraciones, sino una relación personal.

 *Andy Alexander, S.J., es un sacerdote Jesuita que funge como director de la Oficina del Ministerio de Colaboración, y cofundador de la página web Ministerios en Línea, de la Universidad de Creighton en Omaha, Nebraska, donde él creció también. También es coautor de dos libros, Orando en Cuaresma: Renovando nuestras vidas en el trayecto de Cuaresma (2009) y Retiro en el mundo real: Encontrando la intimidad con Dios donde sea que estés (2008), ambos publicados por Loyola Press. Sus escritos sobre temas espirituales también han aparecido en una variedad de lugares incluyendo la página web de la Red de Solidaridad Ignaciana.

 Fuente: Teología Hoy