Monseñor Oscar Romero – Biografía

Oscar Arnulfo Romero Galdámez nació en Ciudad Barrios, San Miguel, el 15 de agosto de 1917; era el segundo de ocho hermanos. Su padre se llamaba Santos Romero y su madre Guadalupe de Jesús Galdámez. Era una familia humilde y modesta. Su padre empleado de correos y telegrafista; su madre se ocupaba de las tareas domésticas.

A la edad de 13 años y con ocasión de la ordenación sacerdotal de un joven, Oscar habló con el padre que acompañaba al recién ordenado y le comunicó sus deseos de hacerse sacerdote. Un año después Oscar entró al Seminario Menor de San Miguel. Allí permaneció durante seis o siete años.

En 1937 Oscar ingresa al Seminario Mayor de San José de la Montaña en San Salvador. Siete meses más tarde es enviado a Roma para proseguir sus estudios de teología. En Roma le tocó vivir las penurias y sufrimientos causados por la Segunda Guerra Mundial.

Oscar fue ordenado sacerdote a la edad de 24 años en Roma, el 4 de abril de 1942.

La primer parroquia a donde fue enviado a trabajar fue Anamorós, La Unión. Pero poco después fue llamado a San Miguel donde realizó su labor pastoral durante 20 años. Impulsó muchos movimientos apostólicos como la Legión de María, los Caballeros de Cristo, los Cursillos de Cristiandad y un sinfín de obras sociales: alcohólicos anónimos, Cáritas, alimentos para los pobres.

Con el tiempo, es elegido Secretario de la Conferencia Episcopal de El Salvador. El 3 de mayo de 1970 recibe la notificación de haber sido nombrado Obispo y fue ordenado el 21 de junio de 1970 y nombrado Obispo Auxiliar de Monseñor Luis Chávez y González. Monseñor Romero vivía en el Seminario Mayor, que en aquel entonces era dirigido por los padres jesuitas. Allí conoció y se hizo amigo del Padre Rutilio Grande.

Monseñor Romero defendía y divulgaba los criterios pastorales y los caminos señalados por el Concilio Vaticano II y Medellín, aunque no concordaba con la Teología de la Liberación.

Fue nombrado Obispo de la Diócesis de Santiago de María, el 15 de octubre de 1974; tomó posesión el 14 de diciembre de 1974 y se trasladó para esa Diócesis. Estaba comenzando la represión contra los campesinos organizados.

En junio de 1975 se producen los hechos de “Tres Calles”. La Guardia Nacional asesinó a 5 campesinos. Monseñor Romero llegó a consolar a los familiares de las víctimas y a celebrar la Misa. Los sacerdotes le pidieron que hiciera una denuncia pública, pero Monseñor optó por hacerla privada y envió una “dura” carta al Presidente Molina, que era amigo suyo. En el fondo sentía estas muertes, pero sentía desconcierto en la forma de actuar.

En la época de las “cortas” mucha gente pobre llegaba a la ciudad. Monseñor Romero abría las puertas del Obispado para que pudieran dormir bajo techo. Lo que como sacerdote veía en San Miguel, como Obispo de Santiago de María los seguía comprobando: pobreza e injusticia social de muchos, que contrastaba con la vida ostentosa de pocos.

La Iglesia defendía el derecho del pueblo a organizarse y clamaba por una paz con justicia. El gobierno miraba con sospecha a la Iglesia y expulsó a varios sacerdotes.

En medio de este ambiente de injusticias, represión e incertidumbre, Monseñor Romero fue nombrado Arzobispo de San Salvador, el 3 de febrero de 1977.

Tenía 59 años y su nombramiento para muchos fue sorpresa. Monseñor Romero tomó posesión de la Arquidiócesis el 22 de febrero de 1977, en medio de un torbellino de violencia. La ceremonia de toma de posesión fue sencilla y sin la presencia de autoridades civiles ni militares.

A un escaso mes de su ministerio arzobispal, es asesinado el Padre Rutilio Grande, de quien era amigo. Este hecho impactó mucho en Monseñor Romero. Recogiendo las sugerencias del Clero, Monseñor Romero accede a celebrar una Misa única en Catedral, como un signo de unidad de la Iglesia y de repudio a la muerte del Padre Rutilio.

Monseñor continuó la pastoral de la Arquidiócesis y le dio un impulso profético nunca antes visto. Su lema fue “Sentir con la Iglesia”. Y esta fue su principal preocupación: construir una Iglesia fiel al Evangelio y al Magisterio de la Iglesia.

Monseñor puso la Arquidiócesis al servicio de la justicia y la reconciliación en el país. En muchas ocasiones se le pedía ser mediador de los conflictos laborales. Creó una oficina de defensa de los derechos humanos, abrió las puertas de la Iglesia para dar refugio a los campesinos que venían huyendo de la persecución en el campo, dio mayor impulso al Semanario Orientación y a la Radio YSAX.

A pesar de la claridad de sus predicaciones Romero fue acusado de revolucionario marxista, de incitar a la violencia y de ser el causante de todos los males de El Salvador. Pero nunca jamás de los labios de Monseñor salió una palabra de rencor y violencia. Su mensaje fue claro. No se cansó de llamar a la conversión y al diálogo para solucionar los problemas del país.

De las calumnias pasaron a las amenazas a muerte. Monseñor sabía muy bien el peligro que corría su vida. A pesar de ello dijo que nunca abandonaría al pueblo. Y lo cumplió. Su vida terminó igual que la vida de los profetas y de Jesús. Fue asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras celebraba misa en la Capilla del Hospital La Divina Providencia, en San Salvador. Sus restos se encuentran en la Cripta de Catedral Metropolitana de San Salvador.

Su muerte causó mucho dolor en el pueblo y un gran impacto en el mundo. De todos los rincones llegaron muestras de solidaridad con la Iglesia y el pueblo salvadoreño. Él mismo dijo que si moría resucitaría en el pueblo salvadoreño. Año tras año mucha gente lo recuerda y celebra el aniversario de su martirio.

En su entierro, el 30 de marzo, alrededor de 100 mil personas se hicieron presente en la Plaza Cívica (frente a Catedral), para acompañar a Monseñor Romero. Los actos litúrgicos, se interrumpieron a causa de la detonación de una bomba, seguida de disparos y varias explosiones más. La reacción de la multitud fue de pánico, con la consecuente dispersión, atropellamiento, heridos y muertos. Monseñor Romero fue sepultado apresuradamente en una cripta en el interior de Catedral.

La Arquidiócesis de San Salvador ha postulado en el Vaticano la causa por la canonización de Monseñor Romero. Para muchos, Monseñor Romero es un profeta y un santo.

Este sábado 23 de Mayo, será beatificado en El Salvador.

 

Mensaje de los Provinciales – CPAL

Estimados compañeros y colaboradore(a)s, un saludo fraterno.

Del 4 al 9 de mayo hemos celebrado en un espíritu de comunión la 30ª Asamblea de la CPAL. Ha sido un “tiempo fuerte” para los provinciales y superiores de América Latina y el Caribe para reflexionar y discernir nuestra misión común. La coordinación de la reunión estuvo a cargo del consejo y del equipo central de la CPAL. Participaron los asistentes de América Latina, los Superiores Provinciales y los Superiores y Delegados de Cuba, Jamaica, Haití, Guyana y Belice. También participaron Douglas Marcouiller, asistente del Padre General para la asistencia de Norteamérica y le dimos la bienvenida a Flavio Bravo, superior designado de Puerto Rico.

Iniciamos nuestra Asamblea con la presentación de la Provincia de Colombia y la realidad del país.

Es motivo de agradecimiento todo el bien que hacen nuestros compañeros jesuitas por el servicio de la fe y la promoción de la justicia en medio de esta realidad. Nos unimos en oración por nuestro compañero, Carlos Eduardo Correa y toda la Provincia, para que el Señor los siga fortaleciendo en ese compromiso de sembrar la paz y la esperanza en medio de esta realidad.

En la primera sesión de trabajo Jorge Cela, presidente de la CPAL, nos compartió su informe y nos presentó el objetivo de esta Asamblea. Agradeció de manera especial a los provinciales la disponibilidad que tienen a la hora de ofrecer jesuitas de su Provincia para los diferentes servicios de la CPAL. Sin embargo, nos incentivó a seguir explicando en nuestras provincias que el jesuita que sirve en la CPAL está trabajando al servicio de su provincia, pues todos somos corresponsables de nuestra misión común y actores del presente y futuro de la misión en la gran América Latina. El objetivo principal de esta Asamblea era presentar la evaluación de medio término del Plan Apostólico Común (PAC). Nos informó que antes de la Asamblea se hicieron dos resúmenes: el consolidado de los temas y prioridades y otro el de las provincias.

Al evaluar nuestras prioridades apostólicas en común reconocemos que hemos crecido en el trabajo interprovincial e intersectorial. Hay acuerdos que se han realizado entre obras de diferentes sectores que han permitido atender mejor a los pueblos más vulnerables de nuestro continente. Nos falta seguir creciendo en redes internacionales para responder mejor a la misión. Sin embargo, hay proyectos, como el de la región Panamazónica que está haciendo un esfuerzo consciente de acompañar a todos los pueblos de la Amazonía a través de la educación, espiritualidad ignaciana y la investigación – incidencia. Gracias a las Provincias y el equipo interdisciplinario de la CPAL que nos compromete con la vida digna en este pulmón del mundo.

En la Asamblea también tratamos los siguientes temas:

• Con respecto a la Formación: se confirmó la terna para el nuevo rector del CIF de Colombia, se presentaron las diferentes propuestas de cuarto año de teología en América Latina, se dialogó sobre el encuentro de hermanos en formación para el 2016 y se decidió Colombia como sede, se presentó el avance con respecto al Noviciado Interprovincial (Bolivia, Perú y Ecuador), se aprobó el Filosofado zonal del Caribe y se dieron los detalles del curso de formadores a realizarse del 17-28 de agosto en Paraguay.

• Con respecto al Gobierno: se respondieron las preguntas sobre los tres secretariados de la curia general: Fe, Justicia y Colaboración y se presentaron candidatos para los secretariados de Fe y Colaboración. Se creó una comisión que ayude a preparar la próxima reunión de mayo 2016 que se tendrá entre las dos conferencias (CPAL – JCU) en Nicaragua con el Padre General. Se compartió información sobre la próxima CG 36. Se aprobó una comisión para preparar un documento sobre el gobierno de la Compañía para la próxima reunión de la CPAL y en miras a la CG 36.

• Otros: se presentaron los avances con respecto al Proyecto Caribe y se informó del nombramiento de Mario Serrano como nuevo coordinador del proyecto. Se presentó el nuevo proyecto de Centros Loyola en Cuba y la necesidad de un jesuita para animar la pastoral juvenil y vocacional. Se aprobó el proyecto de comunicación de la CPAL, el cual busca responder de manera integral a nuestro plan apostólico común. Se aprobó apoyar al coordinador de la prioridad jóvenes de la CPAL para elaborar una propuesta y reflexión sobre el tema jóvenes para nuestra próxima reunión.

En el mediodía de descanso tuvimos la oportunidad de visitar la Universidad Javeriana. Fuimos recibidos por el rector y su equipo administrativo para un almuerzo y después pasamos a conocer la facultad de teología. Hermann Rodríguez, junto con todo el equipo directivo de la facultad nos explicó los detalles de la misma. Todos nos sentimos agradecidos por el bien que la facultad está haciendo por el futuro de la Compañía. Después visitamos el cerro de Monserrate y compartimos con nuestros escolares del CIF, donde tuvimos la oportunidad de celebrar la eucaristía y cenar con nuestros compañeros. Gracias a Jorge J. Mejía y todos los que prepararon esa excelente noche.

Agradecemos a la Provincia Colombiana por su acogida a lo largo de nuestros días de Asamblea, en especial al Provincial y su secretaria, Flor Alicia Moncaleano. El equipo Provincial ha sido eficiente, discreto e incondicionalmente servicial para el buen desarrollo de la misma. Gracias a las Hermanas Misioneras de la Consolata que con tanto cariño han cuidado de todos los detalles de la casa.

Cuenten con nuestras humildes oraciones.

Finalmente encomendamos los frutos de nuestra Asamblea a Mons. Romero, ahora que nos preparamos, junto a la iglesia de El Salvador, a celebrar su beatificación. Le pedimos que interceda por nosotros y nos ayude a ser alcanzados por la gracia de ser puestos con el Hijo para poder hacer la voluntad del Padre a través de su Espíritu.

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El 1° de mayo es la celebración de San José Obrero, y a nivel nacional el Día de los trabajadores y las trabajadoras.

Alumnos y alumnas de nuestros centros educativos ubicados en Salta, Chaco, Corrientes y Buenos Aires, han armado un spot de dos minutos reflexionando sobre el significado y el valor del trabajo. La filmación fue realizada íntegramente por los jóvenes, con ayuda de sus docentes. Entrevistaron a personas de su comunidad acerca del valor del trabajo. Es nuestro deseo que se difunda este importante material, ya que significa un homenaje a la Cultura del Trabajo.

Ver spot

¿Qué es Fe y Alegría?

Es una ONG Jesuita internacional que, a través de la educación, alienta proyectos de transformación personal y comunitaria para aquellas personas y familias que viven en la marginalidad; los acompaña en el descubrimiento y desarrollo más pleno de sus capacidades, para que sean protagonistas de un futuro con mayores posibilidades, con trabajo, con dignidad y con herramientas que les permitan transformar la realidad.

Nació en Venezuela en 1955, y hoy es la ONG educativa de mayor envergadura en Latinoamérica, con presencia en 20 países en América Latina, Europa y África. Actualmente nuestros programas educativos y de desarrollo personal y comunitario benefician a 1.5 millones de personas, sin incluir a los casi 50.000 educadores que se capacitan en diversos países.

En Argentina

En Argentina estamos presentes desde 1996 ofreciendo Educación Gratuita en localidades con altos índices de pobreza y analfabetismo de las provincias de Salta, Jujuy, Chaco, Corrientes y Gran Buenos Aires.

Nuestras líneas de acción se trabajan principalmente desde nuestros Centros Educativos y Comunitarios, donde ofrecemos educación de calidad desde nivel inicial, primario, secundario hasta formación técnico-profesional (títulos reconocidos oficialmente), además de educación no formal, programas de prevención de violencia (valores), capacitación laboral y otras actividades en pos de la Promoción Social. A su vez, desarrollamos programas de Formación Docente y evaluaciones de calidad en nuestras escuelas.

 

Acoger al migrante: La historia de Zunilda

Por Francisco Cáceres Sj

Zunilda es paraguaya. Vive en El Polo, y trabaja vendiendo comida afuera de la municipalidad. Beatriz, una de sus hijas, nació prematura. Los médicos le dijeron que no iba a sobrevivir, sin embargo, vivió. A los meses descubrieron que había nacido ciega. Ambas vinieron a Argentina buscando mejores oportunidades. No ha sido fácil. Han tenido que luchar juntas para salir adelante. Al pasar por su casa, encuentro a Zunilda partiendo el pan.

La historia de esta mujer es la que viven muchos migrantes que dejan su país para encontrar una tierra que los acoja, que los mire a los ojos, que no los discrimine y que los llame por sus nombres. Se van con lo puesto y asumen el riesgo de ir más allá. Para muchos, es un viaje sin retorno. Unos, tratando de cruzar el Mediterráneo hacia Europa. Otros, escapando de la guerra en el Líbano y Siria. Muchos intentando entrar a Estados Unidos. Otros, en Colombia, escapando de la guerrilla hacia los países del sur. Vidas, historias, sueños y luchas. Y es que el deseo de una vida nueva los impulsa a salir y dejarlo todo.

El Polo es un asentamiento como muchos en Latinoamérica. Está en la periferia de la ciudad de San Miguel, al noroeste de Buenos Aires. Lo que fue una cancha de polo se ha convertido en un lugar lleno de chabolas y casas a medio construir. No hay alcantarillado, las calles son de tierra, los niños andan descalzos, y el tráfico de droga sobrevive solapado entre las pandillas. Un lugar lleno de contrastes. Allí la pobreza cobra rostro y significado. La vida y la muerte luchan por imponerse.

Los migrantes requieren más justicia en el trato y en el acceso a nuevas oportunidades. Los factores restrictivos tienen que desaparecer. Debemos ser adultos en la mirada y darnos cuenta de que el intercambio con personas de otros países, sea del lugar que vengan y sea la historia que traigan, es una oportunidad para el encuentro y el diálogo.

Junto al Servicio Jesuita a Migrantes, me toca acompañar, servir y defender a los migrantes que llegan de otros países. Trabajamos para que ellos se sientan acogidos y un poco más en casa. La mayoría viene de Paraguay, Perú y Uruguay. Es gente sencilla que viene del campo. Saludar en guaraní, conocer las comidas peruanas o compartir un mate me ha ido acercando un poco más a sus realidades. Estar entre ellos es un regalo. Representa una gran oportunidad para alegrarse con sus logros, llorar a sus muertos, participar de sus rezos, celebrar sus cumpleaños, denunciar sus injusticias, escuchar sus relatos y compartir un plato de comida.

Es paradójico que un país con leyes tan amigables con los migrantes, éstos tengan que sobrevivir arrinconados en la periferia. Padeciendo el dolor y exigidos por la lucha. Apuntados con el dedo y oprimidos por la indiferencia. Es fácil entrar, pero difícil permanecer.

Los márgenes nos desafían y asustan. Nos vuelven más vulnerables. El encuentro con lo desconocido nos paraliza. Quienes viven en ellos nos llevan la delantera. Hombres y mujeres como nosotros, hermanos que buscan una vida mejor. Hambrientos, perseguidos, explotados. Sus historias nos interpelan. Nos hacen más humanos

Vivimos en un continente repleto de expresiones culturales diferentes que nos ensanchan la mirada de la realidad. La forma en que nos pensemos como sociedad tiene que partir desde la acogida de quienes son diferentes a nosotros. No puede ser que constantemente estemos defendiendo lo ganado, lo consabido. Estamos desafiados a descubrir que los extraños no son tan extraños. Ellos tienen algo de nosotros y nosotros algo de ellos. Y es que el contacto con ellos, una y otra vez, nos enriquece y revienta las fronteras del yo y su estrechez de miras.

Las migraciones tienen que convertirse en un elemento aglutinador de la cultura y de la diversidad social. Los migrantes requieren más justicia en el trato y en el acceso a nuevas oportunidades. Los factores restrictivos tienen que desaparecer. Debemos ser adultos en la mirada y darnos cuenta de que el intercambio con personas de otros países, sea del lugar que vengan y sea la historia que traigan, es una oportunidad para el encuentro y el diálogo.

Mientras tanto, Zunilda sigue partiendo el pan. Como todos los sábados está preparando la merienda para los niños del asentamiento. Me pide que le ayude a preparar la leche. En eso, aparece Beatriz para saludarme. Hoy tiene 20 años y está terminando el colegio.

Los migrantes que luchan cada día nos enseñan que no hay fronteras, que no hay confines, y que sólo Dios es nuestra esperanza.

 

Plan de Formación Común CPAL

Querido/a amigo/a en el Señor:

Celebramos el Bicentenario de la Restauración de la Compañía de Jesús, agradeciendo nuestra herencia y renovando el espíritu para colaborar en la Misión Común a la que hemos sido llamados por el “Rey Eternal”.

El Sector Colaboración de la CPAL (Conferencia de Provinciales Jesuitas en América Latina)  con alegría, deseando ser más para servir mejor, dedica a los colaboradores y colaboradoras en la Missio Dei, este Plan de Formación Común con la esperanza de “Crecer Juntos en la Fe y el Servicio”.

El Plan fue elaborado como signo de lo que anhelamos ser: un solo cuerpo apostólico que trabaja en colaboración para contribuir en la construcción de la América latina y el Caribe que Dios desea.

Expresamos nuestro agradecimiento a la CPAL por su apuesta decidida, proporcionando aliento y los recursos humanos disponibles para la consecución de este Plan añorado en su seno desde su fundación. Va también nuestra sentida gratitud y admiración al Profesor Vinicio Morales, a los Padres Álvaro Quiroz s.j. y Roberto Jaramillo s.j., quienes diseñaron los módulos de las áreas Crecimiento Personal, Espiritualidad y Compromiso con la Fe y la Justicia respectivamente, y a la Profesora Maritza Barrios, del sector Educación, quien tuvo a su cargo la orientación y asesoramiento pedagógico para su elaboración. Así como también va nuestro agradecimiento al Prof. Claudio Vinicio Solís quien colaboró con nosotros en la elaboración del Módulo 0 Transversal y la guía para participantes y tutores.

Creemos que de esta manera ayudaremos a la concreción del “Fortalecimiento del cuerpo apostólico y la colaboración en la misión”. Esto es, colaborando para llevar a la práctica el objetivo 18 del PAC, facilitaremos la consecución de nuestras prioridades apostólicas en la parte de Reino que nos toca construir hoy.

Esperamos la creatividad de las Provincias para completar, terminar y enriquecer esta obra que hemos empezado, de ella seguramente surgirán nuevas síntesis que ayudarán a comprender y encarar la misión de manera renovada, fortalecida y así poder recoger mejores y mayores frutos de la herencia espiritual que nos legara Ignacio de Loyola.

Los delegados y delegadas del sector Colaboración agradecemos sobre todo a la Santísima Trinidad: Dios – Colaboración, que confió en nosotros esta tarea y que la hemos emprendido para Su Mayor Gloria.

“En todo amar y servir”.

Sector Colaboración CPAL.

Plan de Formación Común CPAL

Módulos del Plan de Formación

Cardenal Sturla Inaugura el 30° Ciclo Lectivo de la UCU

En la educación “debemos tener una mirada realista y esperanzadora”, señaló el Cardenal Daniel Sturla, Gran Canciller de UCU, durante la Lectio Inauguralis 2015

Para inaugurar el 30° año lectivo de la Universidad Católica del Uruguay el Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla SDB, Gran Canciller de UCU, dictó la Lectio Inauguralis “Una mirada a la Iglesia en tiempos del Papa Francisco. Algunos desafíos para la educación”.

Durante su alocución el Cardenal Sturla hizo un recorrido histórico en la historias de los papados. Cómo han ido variando las personalidades de los distintos Santos Padres, desde el tiempo de los primeros cristianos, pasando por la edad media, el renacimiento y hasta nuestros días. Durante este recuento recordó que “los papas desde el siglo XIX a la fecha han sido todos Santos”, más allá de no haber sido canonizados, e hizo especial hincapié en San Juan XXIII y San Juan Pablo II. “Cuando Francisco se asomó al balcón en San Pedro, supimos que se venía algo grande”, recordó Sturla.

Luego recordó la misión que el Papa Francisco les había encargado a los cardenales creados en el último consistorio. “El papa nos pidió transparencia”, recordó.

Para finalizar, Sturla se centró en la educación y se mostró preocupado por la “falta de sentido de la vida en los adolescentes”, agregó que en este aspecto “hay que tener una mirada realista y esperanzadora” y “hay que transmitir fe”, sin importar de qué fe se trate.

Según expresó una vez terminada la conferencia, Sturla sintió “por un lado, un honor muy grande y cierto susto de tener que hablar ante tanta gente y asumir este rol de una Lectio Inauguralis”. “Pero el Señor ayuda”, agregó “y uno se prepara, entonces al final termina primando la alegría de haber podido brindar este servicio”.

Es la primera vez que un Cardenal es Gran Canciller de la Universidad y que un integrante del colegio cardenalicio da una Lectio Inauguralis. La Lectio Inauguralis se realizó el 16 de abril en el Aula Magna de la Sede Central y se emitió de manera simultánea a través de videoconferencia a las sedes de Salto y Punta del Este.

 

Carta desde Nepal

¡Qué desolación en nuestro país! Nuestra misión en Tipling parece muy afectada, por las últimas noticias recibidas. Muchas casas se derrumbaron, nuestra pequeña residencia también. Tipling está en realidad más cerca del epicentro que Katmandú.

El pasado sábado 25 de abril estuvimos, los escolares de Kamal Niwas, el P. Bill y yo, en Okhaldhunga, un pueblo de montaña a unos 150 km al este de Katmandú. Un compañero jesuita nativo, Tek Bahadur Paudel, fue ordenado sacerdote. El pueblo es totalmente hindú, incluyendo su familia. Es el único que se convirtió al cristianismo. Allí no hay iglesia. La ordenación se celebró al aire libre bajo un pabellón provisional que ocupaba el patio de la escuela en la aldea.

El detalle es importante… porque nos salvó la vida.

La ceremonia comenzó a las 9.00 am y terminó a las 11:30. Muchos estaban todavía felicitando al nuevo sacerdote, poniéndole la Khada tradicional, cuando el primer terremoto sacudió a la región: fue violento y largo. La escena daba miedo: pudimos ver al otro lado del valle nubes de polvo que se levantaban aquí y allá, acompañadas de gritos. Cada nube significaba que una casa se derrumbaba, o un desprendimiento de rocas y tierra. Retumbó desde las cumbres hasta el fondo del valle.

Hubo muchos daños también en Okhaldhunga: las casas derrumbadas no eran muchas pero sí hubo muchos destrozos que las hacen inhabitables. Incluyendo la de los padres del nuevo sacerdote. Pero ‐milagro en el desastre– no hubo ni un muerto ni un herido en Okhaldhunga.

Casi todo el pueblo, de hecho, estaba en la ceremonia de ordenación. Cuando por la noche visité con Tek algunas familias, nos dijeron en todas partes: «¡Ha sido vuestro Dios quien nos salvó…! Con la ceremonia todos estábamos fuera.»

Nos llevó tres días regresar a Katmandú. El viaje –por un largo tramo de pista fangosa ‐ con nuestro autobús de 25 plazas, fue épico, con 60 kilómetros de largo rodeo porque un puente estaba cortado. La desolación en los pueblos del camino era tremenda. No tengo ninguna duda de que el número de muertes reportadas oficialmente aumentará. Los temblores están disminuyendo en intensidad. Conté 10 hasta anoche (28 de abril 16.45pm) poco después de mi llegada a Kamal Niwas (Katmandú). El séptimo, 26 de abril a las 13.10pm (25 horas después del primero) fue tan intenso como el primero, pero más corto. Nuevos daños y nubes de polvo.

Nos preocupaba como estaría Kamal Niwas… Pero los dos edificios no parecía haber sufrido ningún daño estructural. En el interior, el espectáculo era desgarrador. Una vez más gracias por su mensaje y amable atención.

P. Etienne Degrez SJ

Nuestra Señora del Camino

La Madonna della Strada o Nuestra Señora del Camino, es la Patrona de la Compañía de Jesús y la primera ante la cual San Ignacio de Loyola y los otros fundadores de la Compañía oraban en Roma. Y también fue imagen de María que se honraba en la la primera Iglesia que tuvo a cargo la naciente Compañía de Jesús recién fundada.

Su día conmemorativo (24 de Mayo) ayuda a recordar a los jesuitas que son peregrinos, inspirándose en uno sus fundadores que eligió ser llamado “el Peregrino”.

Señora del Camino – Cristóbal Fones SJ

Señora del Camino,

muéstrame la vía

para llegar al Padre

al lado de tu hijo.

 

Señora del Camino,

en mi oración te pido

que no me dejes nunca;

me siento como un niño.

 

Dame tu luz para avanzar

y en la noche oscura guíame.

 

Hazme transparente

como fue tu vientre

para dar a luz la vida.

Ponme con tu hijo,

Señora del Camino.

 

 

Para Reflexionar en Tiempo de Pascua

No les resultaba fácil a los discípulos y discípulas expresar lo que estaban viviendo. De hecho, para hacerlo, los evangelistas acuden a toda clase de recursos narrativos y refieren esa experiencia de diferentes maneras. Sin embargo, el núcleo es siempre el mismo: Jesús vive y está de nuevo con ellos. Esto es lo decisivo, lo fundamental. Recuperan a Jesús lleno de vida.

Los discípulos se reencuentran con aquel que los había llamado y al que habían dejado solo. Ciertamente ya no será como antes, cuando estaban con él en Galilea. Tendrán que aprender a vivir de la fe. Tendrán que aprender a relacionarse con el Maestro de un modo completamente nuevo. Deberán llenarse de su Espíritu. Tendrán que recordar sus palabras y actualizar sus gestos.

Pero los anima el hecho de saber y sentir que Jesús está con ellos, y que la vida continúa.

Todos experimentan lo mismo: una paz honda y una alegría incontenible. Las fuentes evangélicas, tan sobrias siempre para hablar de sentimientos, lo subrayan una y otra vez: el resucitado despierta en ellos alegría y paz. Es tan central esta vivencia que se puede decir, sin exagerar, que de esta paz y de esta alegría nació la fuerza que impulsó a los seguidores de Jesús a querer transmitir su mensaje a otros.

Ahora bien, ¿con qué experiencias podemos contar nosotros para compartir la fe de los primeros cristianos?

¿Cómo alcanzar esa paz y esa alegría de las que ellos se sintieron inundados? ¿De qué manera podemos vivir la fe en la resurrección, sin reducirla a un mero convencimiento “en abstracto” y sin ninguna incidencia ni repercusión en lo concreto cotidiano? En definitiva, ¿qué significa creer en el Resucitado?

Creer en el Resucitado es comprender que el Evangelio es una invitación a vivir mejor. Es escuchar y comprender las palabras de Jesús como horizonte de sentido y camino de realización humana. Y es también dejarnos interpelar por esas palabras agudas y penetrantes del Maestro, que nos iluminan para no caer en la trampa de las numerosas “fuerzas de muerte” que se agitan alrededor de nosotros y que también operan en nuestro interior.

Creer en el Resucitado es experimentar que el mensaje de Jesús puede transformar nuestra existencia y dar más vida a todo lo bueno que hay en cada uno de nosotros; y puede liberarnos de todo aquello que nos ata y nos frena, que nos entristece y deprime, que nos inquieta y angustia, o que nos quita esperanza y ganas de vivir.

Creer en el Resucitado es trabajar por la vida y hacer todo lo posible por derrotar la muerte en cualquiera de sus manifestaciones. Es liberar las fuerzas de la vida y luchar contra todo lo que deshumaniza, degrada y aniquila a los seres humanos. Creer en el Resucitado es, en definitiva, mantener viva la esperanza de que otro mundo es posible; y desde ahí estar dispuestos a poner el hombro para hacer realidad en nosotros y en nuestro entorno la utopía de ese Reino de justicia, de paz y de una vida digna para todos que Jesús inauguró y con cuya causa se comprometió hasta la muerte.

Raúl Bradley SJ

 

‘Muéstranos al Padre’

«A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a Tomás: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí. Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto.» Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta». Jesús le respondió: «Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes ¿Y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre ¿Cómo dices: ‘Muéstranos al Padre’? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. Créanme: Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi nombre, yo lo haré».

Jn 14, 6-14

Reflexión

Señor, ¿qué hay para que te manifiestes a nosotras y no al mundo?

Jesús parece no escuchar la pregunta de Judas Tadeo. No altera el hilo de su honda comunicación sobre el amor y la relación personal como condición para recibirlo. Es que en esta palabra suya está entrañada la respuesta que busca el discípulo.

Será una constante. Muchas veces sentiremos que el Señor no responde directamente a nuestras urgencias, pero encontraremos su respuesta meditando su palabra en la intimidad de nuestro corazón, en esa amalgama entre su palabra y su luz y nuestro compromiso-interpretación-decisión para actualizarla en nuestra vida concreta.

Señor, ¿por qué te manifestarás sólo a nosotros y no al mundo? Porque el que no me ama no puede recibirme. Descubrir mi presencia en el camino de la vida nunca será una imposición forzosa e inapelable. Solamente será posible en un contexto de fe y decisión por mí, de quien ya se ha puesto en camino tras mis huellas.

Eso sí, al mundo no lo abandono. Serán mis discípulos, esos que me acogen en su corazón y me traducen a sus vidas concretas, mi manifestación palpable para cada circunstancia, en cada momento de la historia.

 Leonardo Amaro Sj