Con el aval del Papa la Iglesia Argentina Renuncia al Subsidio del Estado

La Conferencia Episcopal Argentina inició los trámites para renunciar a los aportes estatales que subsidian a los 100 obispos argentinos, con el aval que llegó desde el propio Vaticano del papa Francisco.

La Iglesia Católica recibe anualmente 130 millones de pesos para asistir a los sueldos del credo más popular. Según informa Sergio Rubín en el Periódico Clarín, la entidad habría iniciado formalmente las tratativas para no recibir más ese tipo de ayuda. 

A partir de la discusión en el Congreso del aborto y el lugar que cumplió la Iglesia en dicho proceso, se comenzó a gestar un movimiento popular que busca impulsar la separación de los credos del Estado y que este no financie religiones.

La Campaña Nacional por un Estado Laico está generando encuentros en donde los afiliados puede rellenar el formulario de la “apostasía” y pedirle así a la Iglesia que deje de contarlos como católicos.

 Ante esta perspectiva de baja popularidad, el catolicismo decidió tomar cartas en el asunto y adelantarse a una próxima medida. Desde la entidad avisaron que la renuncia será gradual y su idea es impulsar un nuevo sistema de sostenimiento del culto con nuevas alternativas.

 Actualmente, los obispos reciben 40.000 pesos mensuales de parte del Gobierno, gracias a un decreto de 1979 en base al artículo 2 de la Constitución Nacional. La decisión de reunciar a los subsidios significaría un cambio radical en la relación del oficialismo con la Iglesia.

Fuente: El Canciller

Simposio Internacional de Psicología y Ejercicios Espirituales

Con el lanzamiento de su sitio web www.loyolapsi2019.com se convoca oficialmente el próximo Simposio Internacional de Psicología y Ejercicios Espirituales que tendrá lugar del 20 al 24 de junio de 2019 en Loyola. Organizado por la Universidad Pontificia Comillas (Madrid), su foco principal será cómo interpretar psicológicamente la propuesta central de Ignacio de Loyola para sus Ejercicios Espirituales: “Sentir y conocer las varias mociones…” (Ej 313).

En palabras del coordinador del comité organizador, Ignacio Boné SJ: “Tras quinientos años de la conversión de Ignacio en Loyola parece oportuna una reflexión sobre las diferencias entre el ‘subiecto’ del siglo XVI y el yo contemporáneo. El tema escogido refleja lo nuclear de la experiencia de Ignacio y su propuesta fundamental en los Ejercicios Espirituales con sus reglas de discernimiento de espíritus”. El simposio invita a una reflexión sobre los distintos procesos psicológicos implicados en la experiencia espiritual al modo ignaciano. El tema escogido busca entender, desde una perspectiva actual, el salto ignaciano entre la diversidad y superficialidad de emociones y pensamientos que experimentamos a la profundidad de las mociones del Espíritu que nos señalan cómo decidir en nuestra vida cristiana concreta.

El diálogo entre ciencias humanas y espiritualidad tiene una larga tradición en el ámbito ignaciano y jesuítico. El encuentro se enmarca en el 30° Aniversario del Simposio Internacional de Psicología y Ejercicios Ignacianos (Salamanca, 1989) que se celebró unido al quinto centenario del nacimiento de Ignacio de Loyola. La cita de Salamanca marcó un punto de inflexión en el diálogo con el campo específico de la Psicología. Treinta años después, con esta larga tradición y en el umbral de las celebraciones de los quinientos años de la conversión de Ignacio (2021), se ha visto oportuno continuar este diálogo recogiendo nuevas aportaciones: nuevas por referirse a investigaciones más recientes en psicología o espiritualidad y nuevas por convocar a investigadores más jóvenes y con nuevas inquietudes.

Las lenguas oficiales del simposio serán el inglés y el español con oferta de traducción simultánea para los actos en la sala principal. También habrá posibilidad de comunicaciones en francés e italiano. La participación puede ser presencial y online (video-streaming)

Organizado por la Universidad Pontificia Comillas (Instituto Universitario de Espiritualidad/Facultad de Ciencias Humanas y Sociales), son entidades colaboradoras la Provincia de España, el CEL-Santuario de Loyola, Unijes (Universidades Jesuitas de España) y el Grupo de Comunicación Loyola.

El comité de honor está presidido por el provincial, Antonio España SJ y el comité científico por José García de Castro SJ.

Fuente: InfoSJ

 

Así Nació el Encuentro Mundial de las Familias

En 1994, Juan Pablo II inauguró el primer Encuentro Mundial de las Familias, esta «Fiesta de la Iglesia Universal». Este año la cita es en Dublín, Irlanda del 22 al 26 de agosto y contará con la presencia del Papa Francisco.

«El bien de la familia es decisivo para el futuro del mundo y de la Iglesia. Son incontables los análisis que se han hecho sobre el matrimonio y la familia, sobre sus dificultades y desafíos actuales. Es sano prestar atención a la realidad concreta, porque las exigencias y llamadas del Espíritu Santo resuenan también en los acontecimientos mismos de la historia».

Así comienza el segundo capítulo de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco «Amoris Laetitia», publicada el 8 de abril de 2016 y que pronfundiza sobre el amor en la familia: base fundamental para cualquier sistema social y uno de los pilares esenciales de la Iglesia, la cual desde sus orígenes, ha promovido el fortalecimiento del vínculo familiar.

Celebrar la familia: núcleo social indispensable

Siendo consciente de los profundos cambios sociales experimentados en todo el mundo en las últimas décadas, la Iglesia se ha centrado en proteger la estructura familiar y fomentar la evangelización dentro de las familias, considerándolas como «Iglesias domésticas» en donde el mensaje del Evangelio cobra un pleno sentido práctico, en la convivencia diaria de sus miembros.

Y para reforzar el valor de esta «célula social indispensable», nació el Encuentro Mundial de las Familias: una reunión a nivel internacional, con una periodicidad de tres años, convocada por el Pontificio Consejo para la Familia, con el fin de compartir, rezar y reflexionar sobre la importancia del núcleo familiar, así como debatir acerca de sus desafíos actuales.

Se trata en definitiva, de un acontecimiento gozoso y enriquecedor para adultos, jóvenes y niños, que ayuda a crecer en la fe y en el amor. También es una oportunidad para reunir fuerzas para proseguir juntos «el viaje de la vida», no siempre fácil teniendo en cuenta las múltiples dificultades a las que se enfrentan las sociedades de nuestro tiempo.

Juan Pablo II: el Papa de las Familias

De la mano de San Juan Pablo II surgieron estos Encuentros Mundiales de las Familias, quien inauguró el primero en el año 1994 proclamando: «En la familia se fragua el futuro de la Humanidad».

El Papa Wojtyła tenía la fiel convicción de que el mundo «no puede avanzar si la familia, (primera escuela de la vida del hombre), está enferma».

También recordaba sin cansancio, «que es en la familia donde cada persona se realiza y santifica por medio del don y de la comunión».

Durante los 25 años de su Pontificado, escribió numerosas catequesis y enseñanzas dedicadas a la familia. Destacan especialmente su Exhortación Apostólica Familiaris Consortio, la encíclica Evangelium Vitae, varias escritos, como su Carta a las familias de 1994, así como su trabajo sobre la teología del cuerpo y la sexualidad.

Además creó el Consejo Pontificio para la Familia, el Instituto Juan Pablo II para la Familia, llevó a cabo el primer sínodo sobre la familia, y tuvo la extraordinaria idea de poner en marcha los encuentros mundiales de las familias. Por toda esta contribución, Juan Pablo II es recordado como el «Papa de las familias».

Benedicto XVI: la familia es patrimonio de la humanidad

Por otro lado, su sucesor, el Papa emérito Benedicto XVI, también profundizó sobre la importancia de la familia a lo largo de su Pontificado, dedicando a esta temática enriquecedores discursos, homilías y catequesis.

“La familia, fundada en el matrimonio, constituye un patrimonio de la humanidad, una institución social fundamental; es la célula vital y el pilar de la sociedad y esto afecta tanto a creyentes como a no creyentes», explicó Benedicto en un discurso el 13 de mayo de 2006, destacando que por lo tanto, «es indispensable y urgente que todo hombre de buena voluntad se esfuerce por salvar y promover los valores y exigencias de la familia».

La familia en tiempos modernos

En cada nueva etapa social, la Iglesia renueva su compromiso en la defensa de los valores familiares y este es uno de los objetivos primordiales de los encuentros de familias a nivel global: hablar de la institución familiar y su situación en los tiempos que corren.

Este año la cita es en Dublín, Irlanda, bajo el lema “El Evangelio de la familia, alegría para el mundo” y contará con la presencia del Papa Francisco, quien asegura que las familias «son un auténtico tesoro pero que no deben ser tratadas como piezas de museo», sino como instrumentos para concretar la capacidad de darse, el compromiso recíproco y la apertura generosa a los demás, así como el servicio a la sociedad”. (Cat. 1 de junio de 2017).

Una gesto total de entrega que, tal como subraya el Santo Padre en Amoris Laetitia, «permite experimentar la belleza y la alegría del amor”.

Fuente: Vatican News

¿Por qué el Padre Hurtado es un modelo de santidad en la Iglesia?

«El enfrentamiento que sostuvo el Padre Hurtado con distintos grupos del catolicismo chileno, con algunas autoridades políticas y eclesiásticas, fue la consecuencia de su seguimiento arduo y fiel de Jesús. «

Por Andrés Soto Alvarez SJ

¿Por qué el Padre Hurtado es un modelo de santidad en la Iglesia? Desde mi punto de vista, esta pregunta tiene una sola respuesta, que se ve manifestada en las distintas dimensiones de su vida. Es la desmesura en el seguimiento de Cristo. La palabra desmesura identifica bien las tensiones que aparecen en su biografía, este exceso de vitalidad en su mundo interior es la llama inextinguible que encendió Jesús cuando lo hizo consciente del crudo dolor de los más pobres, cuando le mostró que Dios mismo estaba con autenticidad radical en el rostro de los marginados.

Más aún, una consecuencia de este fuego sin medida que le había regalado Jesús, es quizá un aspecto poco conocido de Hurtado; con gran probabilidad el aspecto incómodo, ese que preferimos dejar de lado. Me refiero a su audacia para hacer frente al catolicismo vivido desde convencionalismos. No podemos olvidar que Alberto vivió en un contexto eclesial anterior al Concilio Vaticano II, en donde algunas fórmulas eclesiales no se ajustaban a los signos de los tiempos ni tampoco al enfoque dedicado por nuestros hermanos más pobres que veía tan presente en el Evangelio. El enfrentamiento que sostuvo el Padre Hurtado con distintos grupos del catolicismo chileno, con algunas autoridades políticas y eclesiásticas, fue la consecuencia de su seguimiento arduo y fiel de Jesús. Cuando escribió el polémico libro “¿Es Chile un país católico?” remeció la conciencia de muchos que pensaban en la religión como una suma de prácticas piadosas. Tuvo una sensibilidad única que le permitió estar cerca de la miseria, de toda clase de injusticias sociales, de la mala educación de jóvenes vulnerables, de las condiciones indignas de viviendas y de las pésimas condiciones laborales del pueblo.

Todo esto me dice que la valentía de cuestionar el modo clásico en cómo vivimos la religión y si este modo es realmente cercano al Evangelio es la dimensión de su vida que me parece más atractiva y ejemplar para el tiempo en que vivimos hoy. ¡Vivamos la desmesura del Evangelio!

¿Phubbing?

¿Cómo nos relacionamos con la tecnología?

Por Ramiro Loza, SJ

¿Alguna vez te pasó que te quedaste sin celular, y te sentiste con ansias por no tenerlo? No te pasa solo a ti, y eso es porque, en nuestros días, vivimos un tiempo de progreso tecnológico y sus avances son evidentes; basta con ver el dispositivo que tienes en tus manos, por el cual, accediste muy fácilmente a este y otros múltiples sitios de internet, hasta el punto de crear una dependencia de estas tecnologías. Sin embargo, considero necesario que seamos conscientes de esto, ya que accedemos a ellas diariamente. Por eso, para ver cuánto nos afectan, y no solo a nivel personal, sino, sobre todo, a nivel interpersonal, les presento una reflexión respecto al “phubbing”, donde veremos su significado, y cómo nos está afectando.

Empecemos, trayendo a la memoria las veces que sacamos el celular para “chequear” un mensaje o alguna noticia mientras estamos en clases, algún seminario, una reunión, un almuerzo con la familia o amigos. Esta acción, cuando estamos con alguien, muchas veces, nos distrae. Aunque parece inofensivo sacar el celular por un momento, definitivamente, no lo es; porque si durante una conversación sacamos nuestros celulares, éste nos saca de la plática y ella se interrumpe. Pero ¿qué es el “phubbing”?

Pues, como sostienen varios expertos como Albert Bandura, Evelyn Téllez, o psicólogos como Joaquín Macedo, el “Phubbing” es el acto de ignorar a la persona con la que estamos conversando, aunque sea por un momento, para mirar el celular. Sí te preguntas cuántas veces fuiste víctima del “phubbing” los últimos tres días, te sorprenderás con el resultado, pero te sorprenderás más todavía si te preguntas cuántas veces tú se lo hiciste a otras personas. La palabra “phubbing” es un acrónimo de la palabra “phone” (teléfono) y “snubbing” (despreciar). Según Varoth Chotpitayasunondh y Karen Douglas, en las investigaciones que hicieron en la universidad de Kent, se trata de una adicción al teléfono móvil, es decir, que el “phubbing” tiene que ver con el uso desmesurado del internet y las redes sociales.

Por otro lado, esta tecnología nos brinda muchas ventajas, como la posibilidad de acceder a la información en cuestión de segundos; también nos permite acercarnos a las personas que se encuentran lejos, incluso al otro lado del planeta, entre muchas otras ventajas. Sin embargo, aquí está el origen del “phubbing”, ya que al estar conectados y conectadas y estar cerca con aquellas personas distantes, al mismo tiempo, nos alejamos de las personas que curiosamente están a nuestro lado. Así, por un lado, la tecnología nos acerca a las personas distantes, y por otro, nos aleja de las personas a nuestro costado, prefiriendo así el encuentro no personal. ¿Pero desde cuándo ocurre este hecho? Según el personal experto, al parecer el origen de este fenómeno se da a partir de la aparición del teléfono inteligente, desde entonces es más común tener el celular en la mesa. Además, cuando apareció esta tecnología el año 2007, aproximadamente, el acceso al internet se facilitó enormemente, llegando hasta el punto de estar conectados en casi todo momento, y aquí cabe preguntarnos ¿cómo el “phubbing” puede afectar mis relaciones con otras personas?

Albert Bandura afirma que el “phubbing” le resta significado a la interacción cara a cara. Y dice que “Textear durante una conversación hace la plática menos satisfactoria comparada con gente que interactuó sin tener un teléfono cerca”, y también dice que el “phubbing” afecta a la salud mental, pues las personas que se sienten ignoradas por el uso del teléfono llegan a sentirse también aisladas, le bajan la autoestima y se sienten menos importantes. Entonces si el “phubbing” le quita el sentido a las conversaciones que tenemos cara a cara, podríamos de aquí a un tiempo aislarnos con nuestra máquina, interactuando con la sociedad únicamente desde un aparato electrónico. Además, ignorar a nuestros amigos puede afectar nuestras amistades, por eso respetemos a las personas con las que tratamos cara a cara, tomando en cuenta lo que Joaquín Macedo advierte: “a menor autocontrol, más probabilidad de adicción a Internet, al smartphone y, por ello, más probabilidad de realizar phubbing”.

Por eso creo que a nadie le gusta sentirse ignorado o ignorada, pero hay una actitud que me llama la atención, y es el hecho de sentirnos así porque un amigo o una amiga nos deja “en visto” en las redes sociales. Dejar a una persona en doble check no está aceptado, nos molesta; sin embargo, al parecer es normal cuando se trata de una conversación cara a cara. ¿No crees que es un peligro acostumbrarnos a esta forma de relación? ¿Sientes que es necesario estar en conexión todo el tiempo? ¿No será mejor disciplinarnos en el uso?

Una vez Francisco Navarro SJ, me dijo respecto a las pinturas y obras de arte, que en el proceso de creación siempre se gana, y se pierde algo. Del mismo modo en la historia de la tecnología, ganamos y perdemos algo, ya sabemos lo que estamos ganando, pero estamos en el riesgo de perder algo fundamental, que es el trato directo con las otras personas.

No nos acostumbremos al “phubbing”, ya vimos que está relacionado a la adicción por el uso desmesurado del teléfono. Y por eso llegamos a ignorar a las personas con las que se está tratando en ese momento. Pienso que podemos aprender a autocontrolarnos, y prestar más atención a las personas de nuestro entorno.

Por eso, al meditar la parábola del buen samaritano (Lucas 10:25-37), notaba que en ella se describe a una persona que termina herida al encontrarse con unos ladrones, y queda moribundo tirado en el camino. Luego de eso, primero pasa un sacerdote que lo ve, pero pasa de largo, más tarde, pasa un Levita y también le ignora y se va de largo. Pero un samaritano que pasaba por el mismo camino al verlo se compadeció de aquel hombre y se encargó de él. Curó las heridas del hombre y le llevó a una posada, pagó por sus cuidados al dueño del lugar y le prometió volver.

La actitud que podemos tener con el “phubbing” nos pone en el mismo lugar del sacerdote y el levita. Porque estamos tan pendientes en nuestros teléfonos y nuestras cuentas de internet, que dejamos de ver a las personas de nuestro lado. Incluso, cuando pueden necesitar nuestra ayuda, y lamentablemente no se la brindamos, porque estamos sumergidos en nuestros aparatos electrónicos, y por más que se les vea, volvemos nuestra mirada al celular. Por esto pregunto: ¿cómo actuaría aquel samaritano en nuestro contexto? Siento que tu buena reflexión y acción pueden responder.

Fuente: Blog ESEJOTAS

Detrás de los Olvidos

Sobre cuando lo inmediato se transforma en prioridad…

Por Pino Trejo

Podríamos pensar que canarios e italianos estuviéramos viviendo un verano soñado. Unos, porque, ¡por fin!, se nos aplicará el 75% de descuento por residente en los pasajes a la península; otros, porque un gran futbolista se ha incorporado a las filas de su amado club.

Tanto los del Atlántico como los del Mediterráneo consideran que han recibido una buena noticia y, con ella, se sienten un poco más afortunados.

No pongo en duda que resulte bueno y que produzca alegría. Lo que me provoca inquietud es lo que no se cuenta. Esa historia que hay detrás de esos supuestos logros y euforia.

Porque aunque las dos noticias no son equiparables, pues se encuentran en diferentes planos y diferente nivel de interés para la ciudadanía, sí mantienen relación en lo que no se cuenta o se cuenta a medias.

Me explico. En relación al descuento por residente, lo primero que hay que destacar es la gran defensa que algunos políticos canarios realizaron en el parlamento para que se agilizaran el decreto y su comenzara a aplicar de inmediato el 75%. Me sorprendió porque lo vendieron como algo urgente e imprescindible para todos los y las canarias. Y que no hacerlo con la rapidez que se exigía, podría provocar un gran malestar.

Reconozco que me cuesta comprender la urgencia, porque una gran parte de la población canaria no se puede permitir comprarse un pasaje, puesto que el 44,6% se encuentra en riesgo de pobreza, el 20% desempleados, el 21% tiene muchas dificultades para llegar a fin de mes, el 44% no puede permitirse irse de vacaciones,… ¿No hubiera sido más necesario, y más justo, dedicar todas esas fuerzas a buscar soluciones que mitiguen esta situación y alivien el sufrimiento de tantas familias? ¿No estaríamos haciendo verdadera política, si nuestra prioridad fuera el cuidado de los demás, en mejorar sus condiciones de vida?

Y ante el fichaje más caro que ha pagado un club italiano, nos encontramos con la protesta de los trabajadores de la fábrica de coches FIAT que, al conocer que sus jefes han desembolsado cientos de millones para contratar a un futbolista, antes que invertirlos en mejorar las condiciones laborales y salariales de sus empleados, decidieron ir a la huelga. La empresa ya había despedidos a parte de sus empleados y al resto, les había pedido que se sacrificaran para mantener sus puestos de trabajo.

¿Por qué un noble deporte se convierte en un mercadeo? ¿Por qué se prioriza recortar en puestos de trabajo y en salarios antes que el bienestar de los trabajadores y sus familias? ¿Por qué hay dinero para un fichaje y no lo hay para mejorar la situación laboral de esa empresa?

Como podemos comprobar en ambos casos la prioridad se ha centrado en lo inmediato, en lo que genera una fama inmediata y una rentabilidad a corto plazo: para unos electoralistas, para otros económico.

En ambos casos se ha olvidado a la persona y su dignidad, la necesidad de buscar el bien común para todos y todas, y no sólo para un grupo reducido. En ambos casos se ha olvidado a los pobres.

Fuente: Entre Paréntesis 

 

Reunión Grupo Interredes Educativas de la CPAL

Los representantes del Grupo Interredes Educativas de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL) se reunieron el pasado 23 de julio en Lima-Perú, con los propósitos de hacer un seguimiento de los proyectos que se vienen implementando y seguir ampliando los horizontes de colaboración entre Fe y Alegría, la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) y la Federación Latinoamericana de Colegios de la Compañía de Jesús (FLACSI).

En este encuentro participaron: P. Roberto Jaramillo SJ, Presidente de la CPAL, P. Luiz Fernando Klein SJ Delegado de Educación de la CPAL, P. Ernesto Cavassa SJ Presidente de AUSJAL, P. Saúl Cuautle Quechol SJ Presidente de FLACSI, P. Carlos Fritzen SJ Coordinador de la Federación Internacional Fe y Alegría y el Secretario Ejecutivo de FLACSI y del Grupo, Juan Felipe Carrillo.

Entre los resultados alcanzados en la reunión, se destacó el desarrollo de un documento conjunto para conceptualizar el derecho universal a una educación de calidad y la formulación de nuevas líneas de acción, con el propósito de orientar acciones comunes que permitan sensibilizar, investigar e incidir para que el goce a este derecho sea una prioridad en la región latinoamericana.

Otros temas abordados fueron el seguimiento a las acciones que se vienen impulsando para la profundización y articulación del trabajo con jóvenes en el contexto del Sínodo de los Obispos: Los Jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional y la Jornada Mundial de Juventudes – Panamá 2019; y, los programas orientados al fortalecimiento del cuerpo apostólico como es el caso del Diplomado de Gerencia Social Ignaciana y el Centro Virtual de Pedagogía Ignaciana. Asimismo, se planteó la posibilidad de avanzar en la articulación de acciones en la Panamazonía y Haití, en el horizonte de seguir contribuyendo solidariamente a las necesidades de nuestro continente.

La reunión deja un balance positivo. El trabajo adelantado desde este espacio ha sido de gran riqueza y las oportunidades de acciones conjuntas para contribuir a la región desde la educación cada vez son más.

El Grupo seguirá reuniéndose con más frecuencia, la otra será una reunión virtual en el mes de octubre.

Oficina de Comunicación Institucional de la CPAL, con información de: Juan Felipe Carrillo

 

Alimentos que Sobran

Entrevista a Marcela Carignani en la que cuenta detalles de la ley que rige en la Argentina respecto a las donaciones de Alimentos. La entrevistada es Magíster en Tecnología de los Alimentos y Gerente Regional IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación) de la Región Norte-Centro, y además es docente en la Universidad Católica de Córdoba (UCC).

Todos los días se desperdician en el mundo alimentos que podrían servir para paliar el hambre de millones de personas. La donación es una gran posibilidad para evitar que se desperdicien, siempre que estén en condiciones de ser consumidos. La mayoría de las empresas alimenticias que cuentan con sistemas de gestión de inocuidad y calidad, pueden garantizar el buen estado de los estas donaciones. La fiscalización de esta actividad por parte del Estado, aseguraría el cumplimiento de todas las partes; debiendo arbitrar los recursos necesarios para que esos alimentos lleguen a las poblaciones vulnerables en tiempo y forma.

¿Qué es la Ley Donal?

Es la Ley Nacional N° 25.989, por la cual se crea el Régimen Especial Para la Donación de Alimentos. Su objeto es contribuir a satisfacer las necesidades alimentarias de la población económicamente más vulnerable. Fue sancionada el 16 de diciembre de 2004 y promulgada parcialmente el 29 de diciembre del mismo año.

En 2005 se vetó su artículo 9, lo que hace que la norma vigente no deje claro hasta donde llega la responsabilidad de los donantes. Este hecho implica que muchas empresas se alejen de esta práctica.

¿Qué alimentos pueden donarse según la Ley Donal?

Pueden donarse alimentos que cumplen con las exigencias bromatológicas y de inocuidad contenidas en el Código Alimentario Argentino.

¿Quiénes son los destinatarios de las donaciones?

Las instituciones públicas o privadas de bien público, legalmente constituidas en el país o grupos humanos o personas individuales, para ser equitativamente distribuidos entre familias o sectores poblacionales necesitados.

El Banco de Alimentos es una de las instituciones que lleva adelante esta actividad, que aspira diariamente a tender un puente de solidaridad entre quienes padecen hambre y quienes desean evitar este flagelo.

¿Qué requerimientos se deben considerar al donar alimentos según la Ley Donal?

Los productos donados deberán ser distribuidos con la celeridad necesaria a los efectos de impedir la descomposición o vencimiento de los alimentos y de paliar las urgentes necesidades de los destinatarios en el plazo más breve posible.

Las empresas donantes de alimentos, cuando lo estimen conveniente desde el punto de vista comercial, podrán suprimir la marca del producto debiendo conservar los datos que identifiquen su descripción y la fecha de vencimiento de los mismos. Además deberán llevar un sistema de control que especifique:

  • Fecha y descripción de los alimentos donados;
  • Donatario al que fueren entregados los productos;
  • Firma de la autoridad receptora, fecha y sello de la institución de que se trate.

Los donatarios que reciban los productos no podrán comercializarlos bajo ningún motivo ni asignarles un destino diferente al establecido.

¿Quién fiscaliza esta ley?

La fiscalización del cumplimiento de esta ley está a cargo de la autoridad sanitaria provincial o municipal, según corresponda, pudiendo también intervenir la autoridad sanitaria nacional, quienes llevarán un Registro de donantes.

¿Qué establece artículo 9 (que hoy está vetado) y qué implica esto?

El artículo 9 de la Ley Donal, libera a los donantes de responsabilidades “por daños que puedan producirse” con sus productos, siempre y cuando los hayan entregado en las condiciones que exige el Código Alimentario Argentino.

Darle validez a este artículo, podría permitir establecer el momento a partir del cual la organización deja de ser responsable por las consecuencias que pudieran producirse por una incorrecta manipulación o uso indebido de los alimentos donados. Esta responsabilidad se trasladaría por ejemplo a las instituciones que son receptoras de donaciones.

Por este motivo, la Red Argentina de Bancos de Alimentos está difundiendo una campaña de firmas para la reincorporación del art. 9 a la Ley 25.989, fundamental para alentar y favorecer la donación de alimentos.

Se trata de un gran desafío de trabajo en equipo entre muchas partes interesadas, en un marco de consciente responsabilidad social.

Fuente: UCC

 

El Problema Ético de la Cuarta Revolución Industrial

“El problema de la Cuarta Revolución Industrial será, por encima de cualquier otra consideración, un problema moral, una cuestión ética, que habrá que resolver desde la lucidez, el diálogo, la política, la voluntad de construir un mundo más humano; es decir, más equitativo y sostenible.”

Por José Luis Fernández Fernández

El trabajo humano, desde el punto de vista antropológico y ético –cuando se lleva a efecto de manera plena, con sentido, y atento a la dimensión espiritual y trascendente del mismo- contribuye al desarrollo, a la autorrealización y al florecimiento personal, mediante el despliegue de las capacidades y potencias que la persona tiene y que necesitan, precisamente, de ocasiones para madurar. Por desgracia, con más frecuencia de la deseable, la manera en que se lleva a cabo la actividad laboral dificulta, cuando no impide a radice, esta potencialidad ínsita en el proceso de trabajo.

Esta tesis es reiterada en múltiples tradiciones. Por referirnos a dos que merece la pena tomar en consideración, cabe recordar, de una parte, cómo el joven Marx se enfrenta con el problema de la alienación, de la objetivación, del extrañamiento del trabajador. Es decir, con el asunto de lo que él denomina trabajo enajenado. Lo hace, entre otros pasajes, en los capítulos XXII y XXIII del primero de los Manuscritos económico-filosóficos. Allí, cuando aporta de manera expresa una definición –“¿En qué consiste la alienación del trabajo?”, leemos frases tan lúcidas como las siguientes: “Primeramente, en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que, en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu… El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de auto sacrificio, de ascetismo” (Karl Marx (1977). Manuscritos. Economía y Filosofía. Alianza Editorial: Madrid, pgs. 108-109).

En línea semejante, si bien, desde un punto de vista bien distinto al marxista, es necesario leer despacio la carta encíclica Laborem Exercens de Juan Pablo II (1981). La distinción que en dicha encíclica se lleva a efecto entre el trabajo subjetivo y el trabajo objetivo; así como la valiente apuesta por la primacía de la dimensión subjetiva sobre la objetiva, reafirma el aspecto personalista del trabajo y la dignidad del trabajo humano, convenientemente -éticamente, espiritualmente- llevado a cabo: “El trabajo es para el hombre; no el hombre para el trabajo” (parágrafo 6).

Por lo demás, es obvio que el trabajo humano, desde el punto de vista económico –como empleo remunerado mediante un salario-, constituye, de ordinario, para la mayoría de las personas, la principal fuente de acceso a la renta con la que atender a las necesidades de la vida, tanto a las más básicas –comer, vestir…- cuanto a otras más sofisticadas, en línea con la famosa pirámide de Maslow.

Ahora bien, trabajo, de una parte; y empleo remunerado, de otra, tienen puntos de tangencia, de contacto, de intersección… pero no abarcan realidades exactamente iguales. ¿Qué pasaría si, como es razonable pensar, cada vez haya más ingenios, más robots y procesos más complejos, ocupándose de lo que hasta ahora venían realizando los trabajadores, las personas, en las fábricas y oficinas?

No sabemos con certeza qué escenario acabará consolidándose. Unos dicen que el trabajo asalariado va a desaparecer; otros indican que va a transformarse. Hay quienes auguran una mayor división social entre los que van a tener trabajo y los que no lo van a volver a encontrar nunca.

Esta dicotomización, por lo demás, abre serios interrogantes morales, toda vez que incide, entre otras cosas, en el problema de la desigualdad social. Y, por supuesto, en el de la renta básica garantizada para todos los ciudadanos… por muy irrealista y quimérico que aparezca en estos momentos.

El asunto, de todas formas, no es nuevo. Lord Keynes lo abordó con lucidez en una conferencia pronunciada en Madrid, el año 1930, titulada “Las posibilidades económicas de nuestros nietos”. El lector interesado puede encontrar el texto en Internet. Yo, por mi parte, lo tengo en el volumen segundo de los Ensayos de persuasión, editados por Folio en Barcelona, en 1997. Entre las páginas 323 y 333.

Venía a decir, don John Maynard, lo siguiente: el desarrollo económico de la humanidad, a partir del siglo XVI, al menos en Europa y los Estados Unidos ha sido extraordinario: ¿Y cuál fue el resultado? Pese a que, como reconocía, en el momento en que escribía estaba la economía inmersa en una gravísima depresión, sin embargo, su optimismo era palmario: superada lo que él consideraba una fase temporal de desajuste, todo esto está hablando a las claras de que a plazo largo, la humanidad está a punto de resolver el problema económico.

A partir de este punto, una vez enunciada tan optimista afirmación, empieza a realizar suposiciones: “Supongamos, en aras del razonamiento, que dentro de cien años estuviéramos, en promedio, ocho veces mejor, en sentido económico, que hoy” (p. 328). Faltan escasamente doce años para que se cumpla la fecha que Keynes barajaba; y, ciertamente, no se cumplieron los supuestos de los que partía, cuando decía que, “suponiendo que no se produzcan guerras importantes ni grandes incrementos de la población, el problema económico puede resolverse o por lo menos tener perspectivas de solución dentro de cien años. Esto significa que el problema económico no es -si miramos hacia el futuro- el problema permanente del género humano” .

La Segunda Guerra Mundial y el rosario de otras igualmente cruentas guerras, de una parte; y el incremento de personas sobre el planeta, la explosión demográfica conocida de entonces a acá, no dieron la razón a los supuestos keynesianos… Y, sin embargo, es muy probable que tenga razón en la conclusión que extraía, respecto a que el problema económico no es EL problema; sino que, una vez resuelto –y la Cuarta Revolución Industrial, con los Big Data, la Analytics, el Internet of Things, la Industria conectada y la Smart Factory, puede avanzar mucho en esa dirección-, se nos plantea otro más básico: el de identificar el verdadero objeto de la vida humana.

La formulación de Keynes resulta visionaria: “Hemos sido expresamente desarrollados por la naturaleza -con todos nuestros impulsos y nuestros instintos más profundos- con el fin de resolver el problema económico. Si este problema se resolviera de pronto, la humanidad se vería privada de su finalidad tradicional”. Aparecerá entonces a las claras el verdadero, real y permanente problema que el hombre -la humanidad- debe resolver; y que, en definitiva es un problema ético: “cómo ocupar el ocio que la ciencia y el interés compuesto le habrán ganado, para vivir sabia y agradablemente bien”.

Este problema de acertar a emplear como es debido el tiempo libre era una de las tres cosas más difíciles de la vida -al decir de Quilón Lacedemonio, o Quilón de Esparta: uno de los Siete Sabios de Grecia. Las otra dos, eran respectivamente: la de saber guardar un secreto, de una parte; y la de desarrollar el temple adecuado como para poder sufrir un agravio con torería.

Por lo demás, incluso resuelto el problema económico, trabajo lo hay siempre y siempre lo habrá, al menos mientras haya personas viviendo sobre la Tierra. Todo ser humano trabaja y, trabajando se desarrolla física y espiritualmente. La parte del Orare, sobre todo, a partir de la Modernidad, ha ido muy en paralelo –cuando, como decíamos, no se producía la desvirtuación, mediante un trabajo enajenado- con la actividad laboral. Ahora bien, el escenario de la Cuarta Revolución Industrial modificará muy sustancialmente la circunstancia y habrá que ver cómo se actúa en consecuencia.

Apuntemos una nueva perspectiva y señalemos cómo el trabajo humano, desde el punto de vista social, representa –al menos, durante los años de vida activa- junto a otras instituciones en las que no procede detenerse ahora –los partidos políticos, las asociaciones, etc.- una de las formas más directas de participación en la dinámica societaria, a través de la realidad organizativo-empresarial.

Ahora bien: Las circunstancias derivadas de la Cuarta Revolución Industrial modificarán seriamente las posibilidades de obtener empleos remunerados; al menos en los yacimientos tradicionales. Por otra parte, la sostenibilidad social, se verá seriamente comprometida, a resultas del aumento de personas y del envejecimiento de la población.

Ello exigirá múltiples providencias: empresariales, unas –crear oportunidades desde la innovación social-; y políticas, otras. Tales serían, por ejemplo, llevar a cabo los esfuerzos necesarios para ajustar de manera eficiente la oferta con la demanda de empleos en un mercado de trabajo nuevo. Naturalmente, los alcances estratégicos y educativos, en este aspecto, resultarán relevantes en extremo. Habrá que llevar a término, como indicaba unos párrafos más arriba, los ajustes sociales que sean precisos, al objeto de facilitar el acceso a la renta a quienes no dispongan de un empleo remunerado, a partir del cual obtener los recursos económicos para llevar una vida digna.

Por lo demás, merece la pena retener la fina ironía de Keynes, cuando, abogando por la conveniencia de preocuparnos por “otras cuestiones de mayor significado y permanencia”, deseaba que la ciencia económica ocupara el lugar que le corresponde; a saber: “una cuestión reservada a los especialistas, como la odontología. ¡Sería estupendo que los economistas lograran que se les considerara como personas modestas y competentes como los odontólogos!” (p. 333).

El problema de la Cuarta Revolución Industrial será, por encima de cualquier otra consideración, un problema moral, una cuestión ética, que habrá que resolver desde la lucidez, el diálogo, la política, la voluntad de construir un mundo más humano; es decir, más equitativo y sostenible.

Fuente: Entre Paréntesis

 

El Padre Angelelli Será Beato

Francisco dio luz verde para reconocer como mártir al histórico obispo de La Rioja y a sus compañeros: Carlos Murias, Gabriel Longueville, Wenceslao Pedernera. Todos ellos fueron asesinados durante la última dictadura militar argentina

Por Andrés Beltramo Álvarez

Monseñor Angelelli será beato. En las últimas horas, el Papa Francisco aprobó el decreto con el cual reconoce su martirio “en odio a la fe”. Así, dio luz verde para su elevación al honor de los altares junto a sus compañeros en la diócesis de La Rioja: los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longueville, el laico Wenceslao Pedernera. Todos ellos asesinados en un tiempo oscuro de la historia argentina: la última dictadura militar (1976-1983). Aún no está definida la fecha de beatificación, pero existe la propuesta del mes de noviembre.

La noticia se la comunicó el propio pontífice a Marcelo Colombo, todavía obispo de La Rioja, con una llamada telefónica. “En sus palabras cálidas y paternales, al comunicarme esta hermosa novedad, el santo padre Francisco me animó a comenzar cuanto antes los trabajos preparatorios para la oportuna beatificación”, reveló el clérigo, en una carta dirigida a todos los fieles de su diócesis este mismo 8 de junio.

El Papa estaba contento, emocionado. De ahí el gesto de la comunicación directa, cuando este tipo de noticias corren por cuenta de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano. Pero Jorge Mario Bergoglio tiene especial aprecio por Enrique Angelelli (1923-1976), a quien conoció como jesuita y con quien tuvo varios contactos hasta su muerte, el 4 de agosto de 1976, en el paraje Punta de Llanos, en la ruta nacional 38 a la salida de la localidad riojana de Chamical.

Ese día, junto al padre Arturo Pinto, el obispo regresaba tras haber celebrado una misa en homenaje, justamente, de Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, asesinados poco tiempo antes, en el mes de julio, en la misma zona. Por eso, desde hace muchos años, los lugareños los conocen como los “mártires de Chamical”. De ahí la decisión del propio obispo Colombo de pedir al Vaticano procesar todos los expedientes como una única causa.

Paradójicamente, las primeras causas de beatificación iniciadas formalmente de ese grupo fueron las de Murias y Longueville. Después vino la de Angelelli, y la de Pedernera, un líder obrero y activo laico católico, asesinado de 20 balazos por cuatro encapuchados en la madrugada del 25 de julio de 1976. Coca, su mujer, y sus hijas María Rosa, Susana y Estela fueron testigos presenciales del homicidio.

Aquellos cuatro homicidios se inscribieron en un mismo contexto histórico y político, fueron parte de un plan para desarticular una Iglesia en salida, capaz de colocarse del lado de los jornaleros explotados en esas tierras. Con un obispo de voz profética, que cuestionaba sin temor las injusticias y los excesos del régimen. Por eso, tras su muerte, Angelelli se convirtió en una figura emblemática para el pueblo, pero también incómoda para cierto establishment argentino.

El próximo 4 de agosto se cumplirán 42 años de la muerte del obispo. Para esa fecha ya se tiene lista una ceremonia especial dedicada a los mártires, para “para celebrar la vida que nos viene del señor y que en Enrique, Carlos, Gabriel y Wenceslao fue entregada por amor a Dios y a los hombres”, según señaló el obispo Colombo. En su carta recordó también que el 24 de agosto se cumplirán 50 años del inicio del ministerio pastoral de Angelelli en La Rioja, en 1968.

“Muy conmovido de poder darles este anuncio tan esperado, agradezco a Dios que nos ha permitido como diócesis y junto a los Frailes Franciscanos Conventuales, acompañar este proceso canónico que puso de relieve la nobleza de la entrega de nuestros mártires, testigos con su sangre del Reino de Dios”, indicó.

Y agregó: “En las próximas semanas podré comunicarles más detalles de la ceremonia de beatificación que compromete desde ya nuestra oración. ¡Dios bendiga a La Rioja y a su Iglesia! ¡Dios bendiga al pueblo riojano! Los abrazo y bendigo en Jesús, nuestro niño alcalde y buen pastor”.

Después de esta primera noticia, recibida desde Roma, se debe avanzar en la ceremonia de beatificación. Todavía el Vaticano no tiene una decisión tomada, pero desde La Rioja quieren proponer el próximo mes de noviembre. Las posibilidades se deben dialogar, también considerando que, para esas fechas, ya habrá asumido su cargo el nuevo prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos: Giovanni Angelo Becciu. Esta podría ser, quizás, su primera ceremonia de beatificación y si se mantiene el protocolo, resultaría natural que él fuese enviado como representante del Papa para encabezar la ceremonia.

Otro aspecto que no se debe desdeñar es el lugar y la logística, porque ya se piensa en un sitio con capacidad para acoger a una multitud venida, incluso, de diócesis vecinas. De Córdoba especialmente, donde Angelelli transcurrió buena parte de su vida sacerdotal. La ciudad de La Rioja se presenta como la alternativa viable, por accesos y desarrollo.

Todos estos aspectos desvelarán al obispo Colombo, justo al final de su servicio en esa provincia ya que, el 9 de agosto, se trasladará a Mendoza para asumir allí una arquidiócesis por voluntad del Papa Francisco.

Fuente: La Stampa