Juntos como Hermanos: Sobre la Situación Venezolana

Durante los días 11 y 12 de abril, jesuitas de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL) tuvieron una reunión especial en la ciudad de Panamá, para conversar sobre la situación venezolana y elaborar propuestas de colaboración con la misión del Cuerpo Apostólico de la Compañía de Jesús en la actual realidad de este país.

Luego de la reunión, con respecto a la situación venezolana, se concluyó que:

Existe una grave y creciente crisis sistémica en ese país; que está generando una preocupante emergencia humanitaria. La magnitud de esta crisis no es reconocida ni atendida a nivel interno o internacional. Por el momento, cualquier posibilidad de solución acaba siendo atravesada por las distintas posturas políticas, económicas e ideológicas que convergen y se enfrentan en este conflicto.

El número de personas que, como consecuencia de dicha crisis, están emigrando de Venezuela o necesitan de protección internacional, ha llegado a ser tan masivo que ha sobrepasado la capacidad operativa ordinaria de las instituciones humanitarias privadas, gubernamentales o multilaterales de los países fronterizos y cercanos.

Lo más probable es que, en el corto y mediano plazo, la crisis humanitaria se sostenga e incluso agudice, prolongando el sufrimiento de la población venezolana.

La Iglesia, y en ella la Compañía de Jesús, tiene la posibilidad de contribuir a la solución de esta crisis; ya que es una institución que tiene credibilidad ante la población en base a su experiencia acumulada, su conocimiento de la realidad, su nivel de inserción y compromiso con los pobres, sus relaciones nacionales e internacionales, el rol que han jugado en la defensa de los DD HH y en la educación.

En consecuencia es urgente y necesario que los jesuitas de Venezuela, junto con sus hermanos de A.L. y de toda la Compañía de Jesús, en alianza y colaboración con otras instituciones eclesiales y civiles, contribuyamos a crear condiciones que generen esperanza, respondan a la emergencia humanitaria y atiendan las causas estructurales que la ha generado.

Para esto, se ha elaborado algunas propuestas orientadas a:

  • Promover, reforzar y articular (más) el trabajo con o a favor de los venezolanos migrantes o en necesidad de protección internacional a través de la Red Jesuita con Migrantes-LAC, nuestras Universidades, Colegios, Parroquias, centros sociales, centros de espiritualidad, radios, etc.
  • Establecer formas concretas de colaboración de las comunidades y obras de la CPAL con la misión del cuerpo apostólico de la Compañía de Jesús en Venezuela que incluye jesuitas, colaboradores y sus familiares.
  • Colaborar en la búsqueda y construcción de alternativas de solución política para Venezuela y para la crisis democrática en la región.

La propuestas serán presentadas en su integralidad y evaluadas en la próxima reunión de la Asamblea de la CPAL.

Panamá, 12 de abril de 2018

Fuente: Jesuitas Latinoamérica

 

Construir Puentes en una Sociedad Fragmentada

Los Obispos Uruguayos publicaron un documento llamado ‘Construyamos puentes en una sociedad fragmentada’. En él habla de la creciente división social que se da en gran medida por un aumento de la pobreza, una reducción en la igualdad de oportunidades y una brecha cada vez más evidente distintos sectores sociales (campo-ciudad; pobreza-riqueza; etc.)

Preocupada por la fragmentación social cada vez más marcada de la sociedad uruguaya, la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU) presentó el documento “Construyamos puentes de fraternidad en una sociedad fragmentada”, elaborado por la Asamblea Plenaria de los obispos, reunida en Florida los primeros días de abril.

En conferencia de prensa el arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla SDB, llamó la atención sobre el “deterioro del relacionamiento social” que se vive en el país, cuando este tradicionalmente se caracterizó por la integración social.

“Es una situación difícil, pero la misma sociedad tiene herramientas para superarlo”, manifestó el purpurado uruguayo.

En este sentido, enfatizó en el “desbalance generacional” que se ocasiona por la baja tasa de natalidad y el alto índice de suicidios. Para los obispos estos fenómenos tienen “raíces espirituales”, dado que la gente “necesita vivir una vida con sentido”, dice el documento.

El arzobispo de Montevideo hizo hincapié en la proporción de niños que viven en la pobreza, la cual, en relación a la totalidad de población pobre, es la más alta del continente. “De cada 1.000 niños menores de seis años, 174 son pobres, mientras que de cada 1.000 personas entre 18 y 64 años, 64 son pobres”, remarcó.

“Nos preocupa muchísimo que una parte importante de las futuras generaciones de uruguayos esté creciendo con menos oportunidades para desarrollarse plenamente”, señala el documento de la CEU. Al tiempo que advierte que esto lo pueden constatar los propios obispos en las visitas que realizan a los centros del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA). “Vemos con dolor cómo la mayoría de los jóvenes compatriotas que están allí vienen de los sectores más empobrecidos de nuestra sociedad”, señaló el arzobispo.

Otro aspecto que preocupa a los obispos es la dicotomía ciudad–campo, un tema que ha estado presente en los últimos meses con el conflicto de los productores. El cardenal Sturla expresó que actualmente esta dualidad también se manifiesta en la proliferación de barrios privados, por un lado, y por otro, los barrios pobres en la periferia.

El cardenal también mostró su inquietud por la cantidad de gente que vive en la calle. Dijo que si bien no tiene cifras, todo parece indicar que son “muchos”. Manifestó que en Montevideo hay 16 grupos pertenecientes a diversas parroquias que salen a repartir comida todos los días de la semana y siempre tienen “clientes”.

“Acá hay un papel clave de la educación, uno de los elementos en los que hay más dificultad, no solo por los resultados, sino también porque las respuestas son lentas”, señaló el arzobispo.

En este sentido, el cardenal insistió con la idea de crear un sistema similar a los CAIF -donde Estado y privados trabajen juntos- para la educación formal. “Es una herramienta fantástica”, manifestó y recordó los buenos resultados que han dado liceos como el Jubilar (Casavalle), Providencia (Casabó) y el centro educativo Los Pinos (Casavalle).

En este sentido, el obispo auxiliar de Montevideo, monseñor Milton Tróccoli, quien también participó de la conferencia, expresó que no se entiende por qué un sistema así puede funcionar para la primera infancia (Caif), para la salud (Fonasa), pero no en la educación.

Monseñor Tróccoli recordó que el Estado debe velar por el bien común de toda la sociedad. Al respecto, llamó a la clase política a dejar de lados los intereses particulares y “buscar políticas públicas que ayuden a caminar hacia una sociedad más fraterna e integradora”.

A su vez, instó a los cristianos a ser “constructores de puentes” en la sociedad, “generando espacios de cercanía” y promoviendo “las experiencias de servicio a los demás”.

El documento de los obispos señala que así como “la Iglesia siempre ha buscado tener un rol activo en la reconciliación nacional, también ahora quiere ‘poner el hombro’“ para aportar a este proceso de integración.

Fuente: AICA

La Generación de Empleo debe ser Política de Estado Prioritaria

La Pastoral Social de la arquidiócesis de Córdoba, Argentina, saludó a los trabajadores en su día, expresó su solidaridad con los desocupados o los que han sido despedidos de sus empleos y reclamó que la generación de fuentes laborales sea “una política del Estado prioritaria” y una preocupación de todos los actores sociales.

Texto del saludo y mensaje

“El Salvador nació en un pesebre, entre animales, como lo hacían los hijos de los más pobres; creció en un hogar de sencillos trabajadores y trabajó con sus manos para ganarse el pan.” (Evangelii Gaudium 197).

En este Primero de Mayo queremos saludar y reconocer a todos aquellos que con su trabajo esforzado y honesto engrandecen a sus familias y a nuestra Patria.

Hoy es un día de fiesta y de celebración para aquellos que tienen trabajo digno y estable. Y anhelamos que pueda ser una ocasión de esperanza para quienes están en condiciones laborales más vulnerables como son los contratados, los subempleados y los que están en situación de trabajo informal. Muchas veces, por esta situación de inestabilidad, estos hermanos experimentan la angustia y la incertidumbre de no saber si podrán cubrir las necesidades básicas de sus familias. Todos tenemos que trabajar y rezar para que puedan dejar atrás las situaciones de precariedad y de vulnerabilidad laboral.

En este día también queremos solidarizarnos con tantos hermanos que están desocupados o que han sido despedidos de sus trabajos, muchos de los cuales no encuentran un puesto de trabajo digno, esto es lo que el Papa Francisco llama con dolor marginación y exclusión. Sabemos que es una situación agobiante, y, por eso, queremos estar cerca de cada uno de ellos y de sus familias.

Responsabilidad de todos

La generación de fuentes de trabajo debe ser una política del Estado prioritaria. Pero, también, una preocupación de todos los actores sociales. Deseamos que nuestras autoridades puedan crear las condiciones necesarias para el desarrollo de iniciativas que generen puestos de trabajos dignos, estables y bien remunerados.

Desde esta Pastoral Social alentamos todas las iniciativas, tanto estatales como privadas, que contribuyen con la generación de trabajo digno y promueven la tan necesaria cultura del trabajo.

Es responsabilidad de todos (políticos, empresarios, sindicalistas y trabajadores) poner lo mejor de cada uno para favorecer la cultura del trabajo y el Bien Común, y posibilitar de esa manera que cada ciudadano pueda obtener lo necesario para vivir dignamente.

Que el reconocimiento de nuestros derechos y deberes, y la guía de Dios, fuente de toda razón y justicia, nos permitan alcanzar un acuerdo social para terminar con los despidos y crear nuevas fuentes de trabajo. Que San José Obrero nos guie y nos guarde como lo hizo con la Sagrada Familia.

Fuente: AICA

El Papa aprobó los estatutos de su Red Mundial de Oración

La Secretaría de Estado de la Santa Sede informó que el Papa Francisco decidió constituir a la Red Mundial de Oración del Papa – conocida en sus orígenes como Apostolado de la Oración – como obra pontificia, con sede legal en el Estado de la Ciudad del Vaticano. Este servicio eclesial de la Santa Sede está confiado al cuidado de la Compañía de Jesús.

La comunicación oficial se hizo a través de una carta firmada por Mons. Giovanni Angelo Becciu, sustituto de Asuntos Generales de la Secretaría de Estado del Vaticano. En la aprobación de los estatutos está incluido al Movimiento Eucarístico Juvenil (MEJ), la rama integrada por los jóvenes de la Red Mundial de Oración del Papa.

Director Internacional de la Red Mundial de Oración

“Estamos muy agradecidos al Señor por haber recibido esta noticia que facilitará nuestra misión. Es un hito muy importante en los casi 175 años de historia de nuestra Red” , dijo el P. Frédéric Fornos, S.J. , Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa y del Movimiento Eucarístico Juvenil. “Como servicio pontificio – agregó el Director – mediante las diferentes etapas de refundación que hemos emprendido, queremos que nuestros equipos estén cada vez más y mejor preparados para servir a la misión de la Iglesia y al Papa en los cinco continentes mediante el trabajo y la oración por los desafíos de la humanidad y de la Iglesia”.

La misión de la Red Mundial de Oración del Papa

La misión concreta de la Red Mundial de Oración del Papa es orar y vivir los desafíos de la humanidad y de la Iglesia que preocupan al Santo Padre, expresados en sus intenciones mensuales. Fue fundada en 1844 por los jesuitas en el sur de Francia. Está presente en 98 países y la integran más de 35 millones de personas, de los cuales 1,6 millones de niños y jóvenes del MEJ.

Fuente: Jesuitas Latinoamérica

 

35ª Asamblea de la CPAL en Haití

La 35ª Asamblea de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL) comenzó el 1º de mayo por la mañana, en Puerto Príncipe, Haití.

Participan los dos Asistentes del P. General para América Latina: PP. Claudio Paul y Gabriel Ignacio Rodríguez; los 12 Provinciales; los 3 Superiores Regionales (Amazonía, Cuba y Haití); el Presidente de la CPAL, P. Roberto Jaramillo y el Equipo Ejecutivo de esta conferencia.

Además, Para esta asamblea también se han invitado a los presidentes de las Conferencias de Provinciales Jesuitas de Estados Unidos – Canadá y Asia Pacífico: PP. Timothy Kesicki y Antonio Moreno, respectivamente. A su vez, están presentes el Asistente del P. General para Estados Unidos/Canadá, P. Douglas Marcouiller; el Provincial de Canadá Francés, P. Erick Olande y el nuevo Superior de Haiti, Jean Denis San Félix.

Durante el primer día (por ayer), los participantes recibieron el informe del Presidente y del Equipo Ejecutivo de la CPAL sobre los respectivos trabajos. Se estudiaron también los Planes Operativos Anuales (POAs) de las 12 redes y sectores apostólicos y se informaron sobre cómo cada Provincia desarrolla el discernimiento sobre las Preferencias Apostólicas Universales, conforme solicitó la 36ª Congregación General, del 2016.

Imbuyéndose en la realidad Haitiana

Por la tarde, cuatro jesuitas haitianos: Ambroise Dorino Gabriel, Kawas François, Kénel Sénatus y el nuevo Superior nombrado, Jean Denis Saint Félix, hicieron una presentación sobre los principales indicadores, los desafíos de la realidad y los signos de esperanza del país. Dividiendo la Isla Española con la República Dominicana, Haití ocupa 1/3 de ese territorio, con 27 mil km2 y una población de casi 11.500.000 habitantes, 3 millones de ellos en la capital, Puerto Príncipe.

El país más pobre del hemisferio y más sujeto a desastres climáticos, cuenta con 54 jesuitas, 4 de ellos extranjeros, con un promedio de edad de 35 años. Los jesuitas, bien formados, casi todos poliglotas, actúan en los apostolados educativo, intelectual, social, parroquial y de espiritualidad. A pesar de las enormes dificultades y carencias del país, los jesuitas haitianos se están sintiendo muy confortados y respaldados con el interés y la presencia de los jesuitas de América del Norte y del Sur que escogieron su país para realizar la asamblea anual para definir acciones de colaboración.

Fuente: Jesuitas Latinoamérica

La Iglesia Latinoamericana Pide convocar a un Sínodo Universal sobre la Mujer

Esta es una de las conclusiones de un Congreso celebrado por la Pontificia Comisión de América Latina, titulado «La mujer, pilar en la edificación de la Iglesia y de la sociedad en América Latina».

Por Jesús Bastante

Las iglesias locales han de tener «la libertad y el coraje evangélico para denunciar todas las formas de discriminación y opresión, de violencia y explotación sufridas por las mujeres en distintas situaciones»

«Esta Pontificia Comisión para América Latina no pretende proyectar sus propios planteamientos y necesidades a la Iglesia universal, pero se plantea seriamente la cuestión de un Sínodo de la Iglesia universal sobre el tema de la Mujer en la vida y la misión de la Iglesia». La Iglesia latinoamericana ha dado el primer paso para el necesario reconocimiento de la mujer en la institución. A todos los niveles. Un camino apoyado por Francisco y que no tiene marcha atrás.

Esta es una de las principales conclusiones de un encuentro celebrado por la CAL, bajo el lema «La mujer, pilar en la edificación de la Iglesia y de la sociedad en América Latina». Entre otras, los responsables admiten que «siguen existiendo clérigos machistas, mandones, que pretenden usar a las mujeres como servidumbre dentro de su parroquia, apenas como clientela sumisa de los cultos y mano de obra bruta para lo que se necesite», y son rotundos en la respuesta: «Todo esto tiene que ir acabando».

Y es que las mujeres «han de ser reconocidas y valorizadas como corresponsables de la comunión y misión de la Iglesia, presentes en todas las instancias pastorales de reflexión y decisión pastorales». Al tiempo, recuerdan que «es posible y urgente multiplicar e ampliar los puestos y las oportunidades de colaboración de mujeres en las estructuras pastorales de las comunidades parroquiales, diocesanas, a niveles de las Conferencias episcopales y en la Curia Romana».

En el documento final, difundido este miércoles, afirma que «el cambio de época en el que estamos inmersos y que requiere de parte de la Iglesia una nueva propuesta de dinamismo misionero, exige un cambio de mentalidad y un proceso de transformación análogo al que el Papa Francisco logró concretar con las asambleas del Sínodo sobre la Familia -que llevaron a la exhortación apostólica Amoris Laetitia- y que ahora se propone con la próxima asamblea sobre los jóvenes».

Ese trabajo por la sinodalidad, también debe, según la CAL «estar libre de prejuicios, estereotipos y discriminaciones sufridas por la mujer». Al tiempo, pide a las comunidades cristianas «realizar una seria revisión» para «pedir perdón por todas las situaciones en las cuales han sido y todavía son cómplices de atentados contra su dignidad».

El documento agrega que las iglesias locales han de tener «la libertad y el coraje evangélico para denunciar todas las formas de discriminación y opresión, de violencia y explotación sufridas por las mujeres en distintas situaciones y para introducir el tema de su dignidad, participación y contribución en la lucha por la justicia y la fraternidad, dimensión esencial de la evangelización».

Por ello, «se invita a todas las instituciones católicas de enseñanza superior, en particular a las facultades de teología y filosofía, a continuar profundizando una teología de la mujer, a la luz de la tradición y del magisterio de la Iglesia, de renovadas reflexiones teológicas sobre la Trinidad y la Iglesia, del desarrollo de las ciencias, en especial de la antropología, como también de las actuales realidades culturales de los movimientos y aspiraciones de las mujeres», declara la CAL.

«Que se promueva en todas las iglesias locales y a través de las conferencias episcopales un diálogo franco y abierto entre pastores y mujeres comprometidas en diversos niveles de responsabilidad (dirigentes políticas, empresarias, líderes de movimientos populares y comunidades indígenas)», concluye el documento.

Fuente: Periodista Digital

 

La Academia Argentina de Medicina en Defensa de la Vida

La Academia Nacional de Medicina ha explicitado su posición en el marco del debate por la Legalización del Aborto en Argentina.

En una solicitada, la Academia Nacional de Medicina ratificó que “el niño por nacer, científica y biológicamente es un ser humano cuya existencia comienza al momento de la concepción” y advirtió que “destruir un embrión humano significa impedir el nacimiento de un ser humano”.

En una solicitada, la Academia consideró que “la salud pública argentina necesita de propuestas que cuiden y protejan a la madre y a su hijo, a la vida de la mujer y a la del niño por nacer” y afirmó que “la obligación médica es salvar a los dos, nada bueno puede derivarse para la sociedad cuando se elige a la muerte como solución”.

Compartimos con ustedes el texto completo de la solicitada:

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Fuente: AICA 

 

El ‘Señor del Mailín’ en Villa de Mayo

Captura de pantalla (97)La fiesta de Nuestro Señor, en la localidad santiagueña de Mailín ubicada a 140 km de la capital provincial, es la más grande devoción popular del noroeste argentino. Nacida a partir del hallazgo–no es una ‘aparición’- de una cruz a los pies de un gran algarrobo por parte de un poblador local, año tras año la localidad se ve desbordada de fieles que acuden a agradecer y a encomendarse a su protección.

La ‘fiesta mayor o fiesta grande’ se celebra el día de la Ascensión del Señor, domingo anterior a Pentecostés. La ‘fiesta chica’ se realiza el domingo más cercano al 14 de septiembre (fiesta litúrgica de la Exaltación de la Santísima Cruz).

Esta gran celebración también tiene lugar en el conurbano bonaerense, congregando una multitud de santiagueños y devotos que celebran la ‘Cruz del Señor de los Milagros del Mailín’, en Villa de Mayo (Diócesis de San Miguel).

Gran cantidad de comunidades, de devotos ‘mailineros’, preparan el corazón rezando su novena, que este año tiene por lema: ‘Señor del Mailín, querencia de Tu pueblo’, inspirado en el deseo de regresar al terruño, la propia ‘querencia’. El lugar de uno, al que siempre se anhela volver, que es refugio, verdad, añoranza, encuentro… todo esto es también el Señor Jesús para su pueblo, peregrino en esta tierra.

Junto a la recepción de peregrinos, la celebración invita a la devoción popular, la fiesta folklórica y el compartir de costumbres propias de nuestro pueblo: la danza del ‘reza-baile’, la ofrenda musical y oración al ‘Santo Cristo’.

Para conocer un poco más de la Fiesta del Señor de Mailín en Villa de Mayo 

¿Cómo llego a la fiesta en Villa de Mayo?

 

35ª Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe

Entre el 1 y el 5 de mayo, en Puerto Príncipe (Haití), tuvo lugar la 35 reunión de la CPAL. Participan, junto con los 12 provinciales, por América Latina los dos Asistentes del P. General para el continente: PP. Claudio Paul SJ y Gabriel Ignacio Rodríguez SJ; los tres Superiores Regionales (Amazonía, Cuba y Haití); el presidente de la CPAL, P. Roberto Jaramillo SJ y el Equipo Ejecutivo de esta conferencia.

En esta ocasión, además de actualizar la marcha apostólica de las Provincias, reflexionaron en torno a las diversas situaciones sociales conflictivas de nuestra región (Venezuela y Nicaragua), las prioridades territoriales (Haití, Amazonía, Cuba) y temáticas actuales para la Compañía: definición de las preferencias apostólicas universales, los acuerdos de colaboración entre conferencias americanas, la renovación del gobierno y la articulación de redes socio-pastorales para la CPAL.

 

Curas Villeros: “Con los Pobres Abrazamos la Vida”

Los sacerdotes de las villas de emergencia porteñas y del Gran Buenos Aires expresaron su oposición al proyecto de ley de despenalización del aborto y ratificaron su posición de “abrazar la vida” junto con los pobres. ¨La cultura popular de estos barrios nos ha mostrado una manera real de optar por la vida”, aseguraron, y concluyeron: ¨No necesitamos agregar más muertes. Nuestros barrios necesitan propuestas de vida digna. Y una sociedad que proteja al más débil¨.

Texto del documento

  1. El Poder Ejecutivo ha propuesto el debate acerca de la despenalización del aborto. Este tema no estaba en su plataforma electoral. El Ejecutivo anterior no solo no propició este debate, sino que incluyó a las mujeres embarazadas en la Asignación Universal por Hijo. Eso es un gesto concreto de una política pública a favor de la vida.
  2.  Nuestras opciones son por “la vida como viene”, sin grises. Especialmente la vida amenazada en cualquiera de sus formas. Por eso hemos hablado a favor de los inmigrantes, de la lucha por la justicia, de que nadie a raíz de la desnutrición tenga su futuro hipotecado, que nadie muera por enfermedades que podrían curarse, como por ejemplo la tuberculosis. Por eso estamos en contra del gatillo fácil. Por eso hemos apoyado las manifestaciones de “Ni una menos” contra los femicidios. Y a esta opción la confirmamos con acciones comunitarias concretas, que realizamos en nuestros barrios para que se viva bien, se viva con dignidad.
  3.  Como curas y religiosas desde las villas y barrios populares, nuestra experiencia de vecinos, fruto de una consagración, es la de haber aprendido de los villeros a amar y cuidar la vida. La cultura popular de estos barrios nos ha mostrado una manera real de optar por la vida. Muchas veces donde el Estado no llega, donde la sociedad mira para otro lado, la mujer sola o atravesada por la marginalidad encuentra en las redes de amor que se generan en nuestros barrios su ayuda y su esperanza, para ella y sus hijos.
  4. En esta línea hay muchos ejemplos de mujeres que saben cuidar a los niños como si fueran sus propios hijos. Creemos que debería ser más sencillo el camino para adoptar un niño. Somos testigos de que muchos matrimonios de la villa fueron marginados de la posibilidad de adopción porque no tenían, por ejemplo, título de su vivienda.
  5.  Algunos planteos de otros sectores sociales —creemos que este es uno de ellos— toman a los pobres como justificativo para sus argumentos. Se habla de la tasa de mortalidad por aborto de las mujeres de los barrios más pobres. Lo primero que hay que hacer en nuestros barrios es luchar contra la pobreza con firme determinación y en esto el Estado tiene las mejores herramientas. Con casi un 30% de pobres —detrás de los cuales hay rostros e historias— hay discusiones que debieran priorizarse.
  6.  Muchas veces miramos a los países poderosos y “desarrollados” de nuestro mundo. En muchos de ellos está legislado el aborto. Y en muchos casos se descarta así a los niños que van a nacer con Síndrome de Down. ¡Cuánto nos enseñan estos niños a los que tenemos atrofiada la capacidad de amar! La lógica de los poderosos, de los fuertes, que deciden sobre los que menos posibilidades tienen, es la lógica dominante. Y esto también, de alguna manera, se traslada al tema de la niña o niño por nacer.
  7.  A lo largo de cincuenta años este equipo de sacerdotes de las villas, que se fue ramificando en otros lugares como la provincia de Buenos Aires, ha sido testigo de muchas propuestas de muerte. Han muerto catequistas, religiosos y sacerdotes por la dictadura. Por el tráfico de armas y de drogas continúan las muertes de adolescentes y jóvenes. No necesitamos agregar más muertes. Nuestros barrios necesitan propuestas de vida digna. Y una sociedad que proteja al más débil.

Que la Virgen de Luján, Madre del Pueblo, nos enseñe a cuidar de nuestra Patria, comenzando por los más frágiles.

P. José María Di Paola. Villa La Carcova, 13 de Julio y Villa Curita. Diócesis de San Martín.

Mons. Gustavo Carrara. Obispo auxiliar de la arquidiócesis de Buenos Aires. Vicario para la Pastoral en Villas de la Ciudad de Buenos Aires.

P. Juan Isasmendi, P. Eduardo Casabal, P. Ignacio Bagattini. Villa 1-11-14. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Lorenzo de Vedia, P. Carlos Olivero, P. Gastón Colombres. Villa 21-24 y Zavaleta. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Guillermo Torre, P. José Luis Lozzia, P. Marco Espínola. Villa 31. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Domingo Rehin: Villa Lanzone. Villa Costa Esperanza. Diócesis de San Martín.

Mons. Jorge García Cuerva. Obispo auxiliar de la diócesis de Lomas de Zamora.

P. Basilicio Britez. Villa Palito. Diócesis de San Justo.

P. Nicolás Angellotti. Puerta de Hierro, San Petesburgo y 17 de Marzo. Diócesis de San Justo.

P. Sebastián Sury, P. Damián Reynoso. Villa 15. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Rodrigo Valdez. Villa Playón de Chacarita. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Martín Carroza y P. Sebastián Risso. Villa Cildañez. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Pedro Baya Casal, P. Adrián Bennardis. Villa 3 y del Barrio Ramón Carrillo. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Joaquín Giangreco. Villa Trujuy. Diócesis Merlo-Moreno.

P. Nibaldo Leal. Villa Hidalgo. Diócesis de San Martin.

Carlos Morena, Mario Romanín, Alejandro León, Juan Carlos Romanín, Salesianos, Don Bosco. Cecilia Lee, misionera franciscana. Bea GmiItrowicz, misionera franciscana, Villa Itatí.

P. Antonio Mario Ghisaura. Villa Tranquila. Diócesis Avellaneda- Lanús.

P. Alejandro Seijo: Villa Rodrigo Bueno. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Andrés Tocalini. Villa los Piletones. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Dante Delia. Barrio la Loma de Roca. Diócesis de San Isidro.

P. Franco Punturo. Villa 20. Arquidiócesis de Buenos Aires.

P. Omar Mazza. Villa Inta. Arquidiócesis de Buenos Aires.

Fuente: AICA