Respetuosos de la Vida

Compartimos la declaración titulada “Respetuosos de la vida”, a través de la que la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina se pronunció sobre el don de la vida humana. Ante un tema que toca “profundamente el tejido de nuestra sociedad”, los obispos argentinos reclaman políticas públicas que prioricen la educación sexual integral, respeten la dignidad de la vida humana desde su concepción y acompañen las situaciones de conflicto con especial atención en quienes las sufren

Respetuosos de la vida

La vida humana es un don. Esta es una experiencia compartida de muchos hombres y mujeres, sean creyentes o no. Se refleja en el rostro de los padres cuando contemplan por primera vez a sus hijos. El anuncio de la espera de un hijo es una alegría que se comparte con familiares y amigos.

Pero a veces en la historia de otras personas no es así, no es algo deseado, esperado, decidido, aunque en ocasiones en los meses siguientes se redescubre la belleza de esa vida que viene en camino.

Para otros, la concepción de esa vida no fue fruto de un acto de amor, y hasta pudo haber sido consecuencia de una acción de abuso y violencia hacia la mujer.

Allí es cuando surge la pregunta humana y ética sobre qué hacer. En la forma de responder la pregunta se cae muchas veces en plantear un enfrentamiento entre dos personas en situación de vulnerabilidad. Por un lado la mujer, que no decidió ser madre, suele encontrarse en soledad y la mayoría de las veces en un contexto de pobreza; por otro lado, la vulnerabilidad de la vida humana concebida que no se puede defender. Debiéramos escuchar tanto las madres embarazadas que sufrieron una terrible violencia sexual, como así también contemplar el derecho a la existencia de los inocentes que no pueden defenderse.

La pregunta humana y ética es: ¿hay que optar por una vida y eliminar a otra?

La eliminación de la vida humana del que no se puede defender instaura el principio de que los más débiles pueden ser eliminados; acepta que unos pueden decidir la muerte de otros. Hace unos años con la sanción de la Ley “Asignación Universal por Hijo”, el Honorable Congreso de la Nación demostró una vez más en su historia republicana un alto grado de sensibilidad humana a favor de la familia y de la vida de los niños y jóvenes más pobres. ¿No se podrá continuar por ese camino legislativo?

La solución o el camino para abordar estas situaciones es la implementación de políticas públicas que:

  • Establezcan como prioritaria la educación sexual integral de la ciudadanía, en la que se fomente y capacite para la decisión libre y responsable de concebir una vida humana. Todos tenemos necesidad y derecho de ser recibidos como hijos.
  • Reconozcan la dignidad de la vida humana desde el comienzo de su concepción pasando por todas las etapas de su desarrollo, la dignidad e igualdad de la mujer y el varón, y se implementen acciones tendientes a encarar las causas de la violencia hacia la mujer generando nuevas pautas de conductas basadas en el respeto al otro
  • Acompañen, desde lo social, las situaciones de conflicto y atiendan las heridas que quedan por sanar en quienes están atravesando por estas situaciones.

El diálogo democrático

Estamos ante el debate parlamentario de distintos proyectos de ley. Es necesario, que más allá del buen funcionamiento de nuestro sistema republicano en el cual se legisla a través de los representantes del pueblo, se tenga en cuenta que este tema toca profundamente el tejido de nuestra sociedad.

Que este debate nos encuentre preparados para un diálogo sincero y profundo que pueda responder a este drama, escuchar las distintas voces y las legítimas preocupaciones que atraviesan quienes no saben cómo actuar, sin descalificaciones, violencia o agresión.

Junto con todos los hombres y mujeres que descubren la vida como un don, los cristianos también queremos aportar nuestra voz, no para imponer una concepción religiosa sino a partir de nuestras convicciones razonables y humanas.

Comisión Ejecutiva

Conferencia Episcopal Argentina

Buenos Aires, 23 de febrero de 2018

Fuente: AICA

 

Comunicado de Organizaciones que Trabajan en Zonas de Fronteras

Compartimos un comunicado de las organizaciones que trabajan en las zonas de movilidad humana en Ecuador. Zonas en las que se dan conflictos que vienen como consecuencia de los conflictos colombianos relacionados con los procesos de paz y las FARC. La situación afecta principalmente a poblaciones originarias y afrodescendientes que viven en zonas fronterizas.  

Las organizaciones y personas abajo firmantes, quienes hemos trabajado en diferentes aristas de la movilidad humana en el Ecuador – en particular en las fronteras de nuestro país – frente a los acontecimientos vividos en las últimas semanas en diferentes puntos de la frontera colombo ecuatoriana (la explosión de un coche bomba en San Lorenzo – Esmeraldas, el desplazamientos de familias indígenas en Chical – Carchi por efectos de combates entre grupos armados en la zona del Cumbal – Colombia; entre otros); queremos expresar lo siguiente:

  1. Preocupa que la mirada inmediata frente a estos hechos, y por ende su respuesta se dé exclusivamente desde un enfoque tradicional de seguridad. Esto pese a que, desde hace años atrás, y señalado en la Constitución del año 2008, se plantea que es necesario abordar los temas de las fronteras desde una concepción de derechos humanos, en la que la defensa y la protección de la vida esté por encima de cualquier otro aspecto.
  2. Creemos que es importante, particularmente desde el Estado Ecuatoriano, entender que estos acontecimientos se están dando por el reacomodo de las fuerzas beligerantes en la búsqueda de control de los diferentes territorios que tras los acuerdos de paz en Colombia con las FARC-EP, han quedado a merced de aquellos que quieren adueñarse de estos espacios. Y, sin lugar a dudas, esta dinámica de violencia tiene consecuencias en territorio ecuatoriano de frontera afectando de sobremanera a las comunidades indígenas y afrodescendientes y, en general, a la población civil.
  3. En este contexto, es notoria la fragilidad de los sistemas de protección de derechos – sobre todo a nivel local – a través de los cuales la población transfronteriza que radica en situaciones de alta vulnerabilidad, encuentre protección frente a los múltiples riesgos que está viviendo.
  4.  A la par es importante entender las nuevas dinámicas que están tomando las economías ilegales, y no solo nos referimos al tráfico de drogas declaradas ilegales, sino también a otros problemas como la trata y el tráfico de personas, el desarrollo de minería ilegal, entre otras. Estas prácticas, en buena medida, se sustentan en recursos y actores que se encuentran en el lado ecuatoriano de la frontera.
  5. La presencia de estos actores irregulares, en mucho se debe, a que los Estados de Ecuador y de Colombia, no tienen para la zona transfronteriza una propuesta de desarrollo integral, basado en los derechos de las personas. De allí que las ciudades y comunidades más vulnerables del país, con una débil institucionalidad pública, estén justamente ubicadas en el cordón fronterizo; lo cual hace muy difícil generar acciones de prevención frente a actividades delictivas en la zona.
  6. Lo señalado, está produciendo un flujo cada vez mayor de población desplazada por la violencia; que se suma a la llegada masiva de población venezolana; situaciones a las cuales no se ha dado respuestas adecuadas en el marco de lo establecido en la Constitución y en los tratados internacionales que en materia de refugio y migración el Ecuador ha firmado.

Propuestas de acciones concretas

Por estas razones analizadas desde varias miradas, consideramos que el escenario del conflicto colombiano vive un proceso de escalamiento muy peligroso, frente a los cual:

  1. Hacemos un llamado al Estado Ecuatoriano, para que ponga en marcha una estrategia emergente de respuesta a las brechas de desarrollo socio – económico en la zona de frontera. Esto implica realizar un diagnóstico de las necesidades urgentes de la población; identificar medidas de acción afirmativa para grupos de atención prioritaria; fortalecer la presencia de la institucionalidad civil del Estado; generar mecanismos de asistencia a la población que ya se encuentra en situación de desplazamiento; y, reforzar los diferentes sistemas de protección, particularmente aquellos que están coordinados en cada uno de los municipios de la Zona 1.
  2. En línea con lo anterior, instamos a que se implementen de manera integral y adecuada el Plan Binacional de Desarrollo Ecuador – Colombia, de forma que desde una mirada binacional, se asuma la corresponsabilidad de las respuestas a la compleja dinámica existente en la frontera; y, de forma concomitante, que se pueda profundizar en el componente de “fronteras solidarias”, firmada por ambos países en el Plan de Acción Brasil.
  3. Dadas las condiciones actuales del sistema de asilo en el Ecuador, y los rezagos en las solicitudes no tramitadas, creemos que es importantes reforzar los mecanismos para agilizar el reconocimiento de la condición de refugio de las personas que están huyendo de este y de otros conflictos que se viven en la región. De la misma manera, facilitar a las personas de nacionalidad venezolana garantías de protección y regularización migratoria viable en el Ecuador. Esto en el marco de los Instrumentos internacionales de los cuales el Ecuador es signatario, y ante todo para dar cumplimiento a los postulados que en lo referente a movilidad humana se tiene en la Constitución del país.
  4.  Es importante fortalecer de manera inmediata el accionar de la Defensoría del Pueblo y de la Defensoría Pública en la zona de frontera, en forma coordinada con su par en el lado colombiano; para de esta manera garantizar acceso a mecanismos concretos de protección de derechos.
  5.  También hacemos un llamado a los organismos internacionales, en particular a las de Naciones Unidas, para implementar acciones de carácter binacional que prevengan el escalamiento de violencia y sus implicaciones a las poblaciones, sobre todo en la zona de frontera.
  6. De nuestra parte como organizaciones de la sociedad civil, reforzaremos el espacio de encuentro, diálogo y articulación entre Ecuador y Colombia; lo que nos permita mejorar los sistemas de alerta temprana, generar información preventiva adecuada, establecer monitoreos integrales en la zona e implementar acciones de protección y atención a los derechos de las personas afectadas por estas situaciones.
  7.  Expresamos nuestra solidaridad con las lideresas y líderes sociales y defensores de derechos humanos, quienes participan activamente en la implementación de los acuerdos de paz; y que han sido víctimas de asesinatos sistemáticos en Colombia

 Fuente: CPAL SJ 

P. General Arturo Sosa sobre «Discernimiento Común y Planificación Apostólica»

Compartimos la intervención del P. General Arturo Sosa SJ, en la reunión «Discernimiento Común y Planeación Apostólica» realizada del 6 al 9 de febrero en la Curia General de Roma. En ella participaron delegados de las seis conferencias de provinciales jesuitas.

Taller de Discernimiento y Planificación Apostólica

Bienvenidos todos y cada uno de ustedes a este Taller

  • Estoy muy contento que hayan podido venir y estoy muy contento con la realización de este Taller.
  • Ustedes representan diferentes partes de la misión de la Compañía de Jesús. Ustedes son Jesuitas, religiosas, laicos, hombres y mujeres, todos dispuestos a ayudarse los unos a los otros en este campo del discernimiento y de la planificación… y dispuestos a ayudar a la Compañía de Jesús en esta tarea. Cada uno tiene conocimientos y experiencias diferentes y han trabajado en esta área. Ustedes han ayudado a grupos, han trabajado con temas de espiritualidad ignaciana, cada uno trae experiencias valiosas de diferentes partes del mundo.
  • La invitación de esta semana es que puedan compartir esa experiencia, aprender los unos de los otros, y prepararse para acompañar un proceso largo, complejo y maravilloso de todo el cuerpo de la Compañía de Jesús.

La Compañía vive un momento clave de su historia en un mundo más complejo

Nos hemos convertido en un cuerpo apostólico multicultural. ¡Miren a su alrededor! Queremos caminar hacia un cuerpo apostólico intercultural para cumplir nuestra vocación ‘católica’. Queremos caminar juntos, religiosos y laicos, para encarnar la Iglesia Pueblo de Dios (Vaticano II).

La Compañía en todo el mundo está enfrentando elecciones clave.

  • Hay muchas llamadas. Y como jesuitas, junto con nuestros compañeros de misión, no podemos seguir respondiendo a un número indefinido de necesidades.
  • Durante muchos años hemos buscado definir nuestra misión. Por ejemplo, nuestra misión de Fe y Justicia (CG 32). Nuestra misión de diálogo con otras religiones y otras culturas (CG 33). Nuestra misión de reconciliación (CCGG 35 y 36). Hemos estado buscando el “Qué”. De hecho, hemos estado demasiado tiempo dedicados a buscar el “Qué” de nuestra misión, de modo que tenemos muy poco que añadir.
  •  Ahora nos damos cuenta de que el cómo hacemos nuestra misión y cómo discernimos nuestra misión es algo crucial. La última Congregación General nos ha pedido enfocarnos en el “cómo”.

El último domingo leímos en la eucaristía el texto de Marcos 1, 29-391.

• Jesús tuvo un éxito apostólico extraordinario en Cafarnaúm. Todos estaban muy contentos. La tentación para sus discípulos era quedarse allí. Jesús, por su parte, después de la experiencia apostólica se fue a orar. Podríamos decir que hizo un Examen de su experiencia, como un primer momento de discernimiento sobre su próximo paso. Jesús sigue el Espíritu y elige ir a otras partes… una misión renovada, fue a otra frontera, si usamos el lenguaje del P. Nicolás.

• Tal vez este puede ser un modelo para la Compañía de Jesús para evitar quedarnos donde estamos cómodos, donde estamos acostumbraos y donde hemos tenido un éxito apostólico importante. Necesitamos evaluar nuestro compromiso apostólico y avanzar haciendo un Examen de nuestra experiencia, agradeciendo a Dios por lo que Él ha estado haciendo a través nuestro y que nos haga disponibles para avanzar en una nueva dirección. Él nos irá mostrando la manera cómo quiere que colaboremos con su acción en este momento particular de la historia de la humanidad. Un modelo que requiere discernimiento en común.

La Iglesia, bajo el liderazgo del Papa Francisco, quiere moverse hacia delante de un modo más apasionado y firme. Queremos movernos en la misma dirección y con el mismo entusiasmo, como nos lo pide nuestra vocación.

• Para hacer esto, necesitamos estar en contacto con el Espíritu de Dios, que nos guía.

• Este Espíritu anima toda la creación y está presente en cada bautizado, en cada bautizado y más allá, también está presente fuera de la Iglesia. El Espíritu “se mueve a donde quiere”. Esta semana, escuchen al Espíritu en ustedes mismos y en otros. Podemos ayudarnos a escuchar – esa es la belleza del discernimiento en común y de la conversación espiritual.

• El discernimiento está en el corazón de las enseñanzas del Papa Francisco. Con frecuencia el habla de discernimiento. Si buscan en Internet la palabra ‘discernir’, o revisan los textos del Papa Francisco, es una palabra que usa de modo permanente. El sabe que la iglesia necesita desarrollar este carisma del discernimiento. Ustedes son un grupo privilegiado porque saben mucho de este tema. ¿Cómo podemos hacerlo más accesible en la Iglesia y cómo podemos ayudar al Papa Francisco en la transformación de la Iglesia en esta dirección?

• Seguramente, ayudando a muchos a discernir a nivel personal y facilitar en nuestros apostolados y comunidades a discernir en común. Tenemos los medios. Tenemos que hacerlos más accesibles.

• Ciertamente, el discernimiento en común puede ser complicado. En un grupo se producen muchas mociones y reacciones que hacen complejo el proceso. Pero todos podemos ayudarnos a escuchar mejor y así discernir mejor.

Discernimiento

• A nivel personal, el discernimiento se ha desarrollado muy bien en los últimos 40 años. El Secretariado –conocido como el CIS– hizo un gran trabajo para promoverlo.

• Ha habido crecimiento en los retiros personalizados y en el acompañamiento. Hemos mejorado en la capacidad de compartir sobre nuestra fe y hemos adquirido un vocabulario para hablar de los movimientos que suceden dentro de nosotros.

• Por tanto, la invitación en esta etapa de nuestra historia es a desarrollar el discernimiento en común.

• Una de sus tareas esta semana es presentar los principios, las herramientas y las metodologías clave para el discernimiento en común.

• Eso no es tan fácil ya que provienen de diferentes contextos culturales. Pero es importante. Si logramos construir esa base común, podemos avanzar.

• Sé que ha habido una preocupación sobre por qué el discernimiento en común no ha “pegado” en la Compañía. Creo que una razón es que permaneció en bolsas geográficas (por ejemplo, América del Norte, Francia, Bélgica o zonas de América Latina). Por esta y otras razones, hemos carecido de una metodología global. Esto tiene que cambiar y mi esperanza y deseo es que el taller de esta semana ayude a cambiarlo.

Otro asunto clave es vincular el discernimiento en común con la planeación apostólica.

• A veces, cuando se trata de planificar, las personas tienden a abandonar el discernimiento para «ser prácticos». El discernimiento de alguna manera es visto como demasiado «espiritual» o demasiado «abstracto».

• Existe el temor de que no produzca resultados. Por supuesto, necesitamos ser prácticos. Sin embargo, tenemos que hacerlo a través del discernimiento.

• Por lo tanto, ese es el desafío: vincular el discernimiento en común con la planificación apostólica.

• Les pido que trabajen este tema en los próximos días y que se aseguren de que logren una integración.

Hablemos de los recursos.

  • Hay muchos artículos escritos sobre el discernimiento en común en diferentes idiomas. Cada uno de mis tres predecesores (el P. Nicolás, el P. Kolvenbach y el P. Arrupe) escribieron cartas a toda la Compañía. Y su aliento fue de gran ayuda.
  • También hay muchos recursos sobre planificación y sobre planificación apostólica.
  • Queremos unir esos recursos y ponerlos a disposición de todos. No es suficiente si están escondidos en alguna biblioteca en algún lugar. Un banco de recursos en línea será un verdadero avance. Esperamos establecer un sitio web o lanzar una plataforma de aprendizaje de Moodle donde esto pueda suceder.
  • La Oficina de Discernimiento en común tiene un papel clave en esto, especialmente con su nuevo gerente de proyecto. Solicito la colaboración de todos ustedes para ayudar a la Oficina en esa tarea. Pueden comenzar esta semana y su papel en poner esto junto será clave.

Hemos tratado de diseñar esta semana de tal modo que puedan profundizar en los temas y, al mismo tiempo, puedan obtener un fruto práctico. Porque no han venido solo a participar de un taller. Ustedes tienen la misión de salir de este taller y ofrecer capacitación en discernimiento en común y en planificación apostólica en sus diferentes Provincias, Regiones y Conferencias.

  • La parte práctica implica trabajar los principios y metodologías principales, comenzando un banco de recursos y, en los últimos dos días, trabajar con los Presidentes de la Conferencia y también con los Asistentes Regionales para decidir cuáles serán los próximos pasos después de este taller.
  • Esas llamadas de Skype con los Presidentes de sus Conferencias y las discusiones con los asistentes regionales son esenciales e importantes. El Presidente sabe lo que la Conferencia necesita y el Asistente Regional conoce bien nuestros propios deseos aquí en la Curia y en las Regiones locales.
  • Aprovechen su experiencia para tomar decisiones el viernes sobre los próximos pasos que deben dar. No se vayan sin haber tomado decisiones prácticas.

En mi carta del 27 de septiembre de 2017 sobre el discernimiento en común, señalé nueve propiedades esenciales. Solo las voy a mencionar para recordar la carta que ya conocen.

• En ella hablé de:

  1. Escoger bien la materia del discernimiento.
  2. Saber quién debe tomar parte del proceso.
  3. Libertad interior.
  4. Unión de mentes y de corazones.
  5. Conocimiento sobre cómo discernir.
  6. Oración en común.
  7. Conversación espiritual.
  8. Práctica sistemática del Examen.
  9. Establecer cómo se va a tomar la decisión final.

Todos estos elementos deben estar presentes, sin excepción. Tal vez puedan añadir algunas sugerencias más a partir de su experiencia.

• Espero que estos elementos sirvan de marco de referencia para que la metodología que están diseñando siga adelante.

En nuestro Consejo General y especialmente en el Consejo Ampliado (Consiglio Allargato) hemos estado utilizando la metodología de la conversación espiritual.

• La hemos encontrado muy rica.

• Espero que también puedan hacer uso de ella durante sus reuniones.

• No es un discernimiento en común, pero es una herramienta esencial – una especie de fundamento – en el que el discernimiento en común puede desarrollarse.

• Como ya lo he dicho, tenemos especial interés en aprender cómo podemos integrar este proceso con la planificación.

De nuevo, gracias por venir a participar de este taller.

• Estaré atento a los resultados de su trabajo al final de esta semana y tener sus recomendaciones para mí y para mi Consejo sobre cómo avanzar en este proceso.

• Agradezco al Comité Organizador por preparar esta reunión y agradezco a cada uno de ustedes por venir.

Por favor, oren por mí, y pueden estar seguros de que los tendré muy presentes en mi oración durante estos días de reunión.

Fuente: Jesuitas Latinoamérica 

 

Informe sobre la visita a Honduras de la delegación de la CPAL

Compartimos la vivencia del P. Rafael Moreno SJ, Delegado para la Misión de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (CPAL), quien fue parte de la delegación internacional que viajó a Honduras para acompañar y animar a los equipos de jesuitas y personas colaboradoras que trabajan en las obras de la Compañía de Jesús en Honduras – ERIC/ Radio Progreso, Fe y Alegría, y parroquias. 

Por Rafael Moreno SJ 

UNA INJUSTICIA QUE SIGUE CLAMANDO A GRITOS NUESTRA SOLIDARIDAD CRISTIANA

3 de febrero del 2018

Como una manera de poner en práctica el mensaje de apoyo que la C.G. 36 envió a “los jesuitas que trabajan en las fronteras de la guerra y la violencia”, el Presidente de la CPAL, P. Roberto Jaramillo, ha estado denunciando situaciones preocupantes de injusticia que existen en Latinoamérica y el Caribe (LAC), así como manifestando su solidaridad con jesuitas y colaboradores, hombres y mujeres, miembros de obras de la Compañía de Jesús que están padeciendo persecución por esta causa.

La más reciente muestra de esta solidaridad ha sido el envío a Honduras de una Misión de la CPAL compuesta por los PP Francisco Muguiro, (Director de Radio Marañón, de la Provincia de Perú), Alfredo Zepeda, (Director de Radio Huaya, de la Provincia de México) y un servidor. La misión tuvo como objetivos:

Expresar la solidaridad de los jesuitas de LAC con el pueblo hondureño, por haber sido víctima de la reelección anticonstitucional y fraudulenta de Juan Orlando Hernández (JHO) y de otras muchas violaciones a los Derechos Humanos derivadas de ella.

Dar apoyo al P. Ismael Moreno, mejor conocido como P. Melo, y al personal de Radio Progreso y el ERIC que están siendo amenazados y agredidos por denunciar y oponerse a tan grave violación a la soberanía popular.

Ser testigos de lo que pudiera suceder del 19 al 31 de enero, fechas en que se tenía que definir si se anulaban o se ponían en práctica los resultados de dichas elecciones.

Junto con la misión de la CPAL también se hicieron presentes en Honduras una delegación de la Conferencia de Provinciales de EE UU y Canadá, un representante del P. Provincial de la Provincia de C.A. y una delegación ecuménica muy activa de 52 personas compuesta por Pastores, religiosas, religiosos, miembros de diversas Iglesias e instituciones civiles de EE UU y Canadá.

Las principales razones para confiar que se iba a anular la reelección de JHO son tres: 1. El hecho de que la Constitución de Honduras explícitamente prohíbe la reelección y establece que sólo se puede cambiar esta prohibición mediante un plebiscito popular o una nueva Constituyente que se pronuncie mayoritariamente en este sentido. Condición que no se cumplió; 2. El repudio de un número significativo de la población en contra de un segundo mandato de JHO, manifestado en tumultuosas protestas que paralizaron parte del territorio hondureño después de que se dieron a conocer los supuestos resultados electorales. Hecho que permitió presuponer que nuevamente serían multitudinarias las protestas convocadas del 20 al 27 de enero para evitar la toma de posesión, y 3. La declaración del Secretario General de la OEA que el 17 de diciembre del 2017 manifestó que “habiendo recibido el informe preliminar de la Misión de Observación Electoral en Honduras, así como el informe relativo al cumplimiento de las etapas recomendadas para el proceso de verificación, la Secretaría General de la OEA no podía dar certeza respecto al resultado de las elecciones celebradas el 26 de noviembre” por lo que decidió “designar como Representantes Especiales para llevar a cabo los trabajos necesarios para un nuevo proceso electoral y reconciliación democrática nacional en Honduras a dos ex Presidentes”.

Lamentablemente lo que nos tocó observar durante nuestra estancia en Honduras fue una desproporcionada militarización del país que con gases lacrimógenos y balas impidió que los innumerables intentos de movilización popular manifestarán nuevamente su repudio a JHO; el asesinato o captura de manifestantes, sobre todo de dirigentes de movimientos sociales; algunos enfrentamientos en condiciones muy desiguales, entre manifestantes y miembros del ejército, la policía y la policía militar; un efectivo cerco mediático al interior y exterior del país que impidió que los medios de comunicación, con excepción de Radio Progreso y un canal de TV, dieran a conocer la gravedad de lo que estaba sucediendo, y más bien se dedicaran a amedrentar a la población para desmovilizarla.

Hasta a mis compañeros de la misión de la CPAL, junto con otras personas designadas para recibir en el aeropuerto de San Pedro Sula a la delegación de EE UU, les tocó ser víctimas de una pequeña dosis de represión por parte de militares. Estos detuvieron el autobús particular en el que se transportaban y arbitrariamente obligaron a bajar tanto a los hombres como a las mujeres para someterlos a una rigurosa revisión personal y de sus pertenencias.

Por otra parte pudimos darnos cuenta que JHO recibió el apoyo del Gobierno de EE UU, el reconocimiento de los demás países de la OEA y de la Unión Europea y la oferta de colaboración del Secretario General de la OEA quien, dando marcha atrás a sus declaraciones iniciales, terminó manifestando, el 22 de enero del 2018 “su firme intención de trabajar en el futuro con las autoridades electas de Honduras”.

Todo ello contribuyó a que el 27 de enero pasado JHO, no obstante haber sido anticonstitucional y fraudulenta su reelección, iniciara su segundo período presidencial y lograra contar con una mayoría en el Congreso, el control del poder judicial, el apoyo incondicional de los militares y de la mayoría de los Medios de Prensa, Radio y TV.

En consecuencia es previsible que en adelante el gobierno de JHO trate de contrarrestar su deslegitimidad con el abuso de fuerza sobre todo de manera selectiva. Ya está logrando, junto con otros políticos, blindarse contra juicios de corrupción. Por otra parte buscará impulsar programas populistas para desmovilizar y dividir a la oposición.

Con ello se abre una nueva coyuntura de mediano plazo en que el pueblo hondureño, en general, y el P. Melo y el personal de la radio y el ERIC, en particular, seguirán necesitando nuestro apoyo solidario, afectivo y efectivo. Los nuevos objetivos serán no solo contribuir a su protección y funcionamiento, sino también apoyarlos para que, junto con el movimiento social hondureño, continúen promoviendo la defensa y promoción de los DD HH y la construcción de condiciones objetivas que permitan un verdadero diálogo orientado a la restitución del Estado de derecho.

Lo sucedido en Honduras no solo tendrá repercusiones internas en dicho país, también reforzará la tendencia creciente en LAC a promover el fraude electoral, a defenderlo mediante la violencia militar, a querer continuar en el poder estatal al margen de la voluntad popular. Todo ello también nos invita a seguir defendiendo en cada uno de nuestros países la auténtica democracia, desde nuestro propio carisma y misión.

Fuente: CPAL SJ 

 

Cristián del Campo SJ: ‘El Papa nos Ayudará a Identificar los Nuevos Rostros de Pobreza’

El próximo 16 de enero el Papa Francisco llegará al Santuario de San Alberto Hurtado, en Estación Central de Santiago de Chile. La visita incluirá una reunión en el memorial del Padre Hurtado con sacerdotes jesuitas, y otra con 400 personas “rostros de la pobreza” en Chile. El Provincial de Chile, Cristián del Campo SJ, se refirió a las expectativas que genera la visita del pontífice al país.

Por Camila Mardones

¿Cómo se están preparando para la visita?

Estamos con harta expectación. No sé si alguna vez vayamos a tener un invitado así de importante y que nos haya honrado con una visita es algo muy especial.

¿Por qué cree que el Papa eligió el Santuario?

El Papa Francisco admira profundamente al Padre Hurtado. Entonces, creo que para él estar en la tumba y luego estar con todos estos rostros de pobreza, que de alguna manera fueron quienes le mostraron al Padre Hurtado el rostro de Cristo, será un momento muy significativo.

¿Hay similitudes entre el Pontífice y el Padre Hurtado?

Sí, los dos son jesuitas, los dos latinoamericanos, los dos han sido muy curas, pero a la vez muy sensibles a lo social, muy metidos en el mundo. Claro que también tienen sus diferencias. El Papa es una figura que está al centro de la Iglesia, en cambio el Padre Hurtado, a pesar de que tuvo cargos importantes, fue una persona que se movió por distintos apostolados. Sin embargo, ambos comparten una sensibilidad muy grande con los más pobres de nuestra época.

¿En qué se diferencia la pobreza que encontró el Papa Juan Pablo II con la que encontrará el Papa Francisco en su visita?

En 1987 el país tenía un nivel mucho más alto de pobreza dura, la que además vivía la opresión de un régimen de dictadura. Gracias a Dios, esas dos cosas en Chile han cambiado. Pero hoy, hay rostros de pobreza que son distintos, quizás un poco más sutiles, pero no menos fuertes. Por algo el Papa viaja a Temuco e Iquique. La Araucanía no sólo es la región más pobre, sino que donde se concentra la mayor cantidad de pueblos mapuches e indígenas, y el norte no sólo es el mundo de la religiosidad popular, sino que concentra mucha migración, que es un nuevo rostro de pobreza en el país. El Papa, con su discurso, nos va a ayudar a identificar cuáles son esos nuevos rostros de los necesitados.

Más allá de su mensaje espiritual, ¿cuál cree que será el significado de la visita para la propia Iglesia?

Espero que el Papa nos interpele. Que nos hable pan pan, vino vino. Qué es lo que él ve, qué nos quiere decir y qué nos quiere invitar a cambiar como Iglesia. Y ojalá que nosotros seamos capaces de escuchar con humildad. Escuchar a alguien que viene de afuera, con el poder y la autoridad que tiene el Papa, puede ser muy remecedor, sacarnos de nuestras comodidades y de nuestra autocomplacencia.

¿Cree que viene a ordenar algunas cosas en la Iglesia chilena?

El Papa ha tenido una cosa muy linda. Por un lado, se toma muy en serio el ser el obispo de Roma, algo así como el hermano mayor de todos los obispos. En ese sentido, no se ha quedado callado cuando hay cosas que no le parecen bien, y nos habla a los curas y a los obispos, tal como decía, pan pan y vino vino. Pero al mismo tiempo, respeta mucho lo que los obispos acá en Chile hacen, porque son los que están mandatados y a quienes se les ha confiado esta misión.

¿En qué aspectos cree que el Papa podría dar lineamientos o aconsejar a la Iglesia Chilena?

Podría decir muchas cosas, pero algo en lo que él ha sido muy insistente, es lo del clericalismo. El Papa quiere pastores con olor a oveja. Quiere una Iglesia más metida en la realidad y es algo que nos ha dicho a los curas, a los obispos, a los cardenales. Menos príncipes, menos palacios y más barrio. La idea de pastores con olor a oveja es fundamental para que recuperemos la credibilidad que hemos perdido. La credibilidad no va a regresar porque cambiemos un discurso, va a volver cuando la gente vea que hacemos lo que decimos.

Fuente: Portal La Tercera

 

Paulo Suess: “El Conjunto de la Iglesia no tiene un Rostro Amazónico”

En entrevista para Vida Nueva, el teólogo y misionólogo brasileño analiza los desafíos pastorales del Sínodo para la Panamazonía. “La Iglesia amazónica tiene la tarea de sacudir la conciencia eclesial, que debe repensar su herencia colonial hasta hoy”.

PREGUNTA.- ¿Qué podría ofrecer el Sínodo para incentivar la misión evangelizadora de la Iglesia en medio de los pueblos de la Panamazonía?

 Tal vez sería bueno recordar las Conclusiones de Puebla, en 1979, cuando se afirmó una antigua doctrina de la Iglesia: “Cuando (los cristianos) anuncian un Evangelio sin conexiones económicas, sociales, culturales y políticas”, se trata de una “mutilación” y de una “confabulación –no obstante que inconsciente– con el orden establecido” (DP 558). El anuncio de un Evangelio no ‘mutilado’ o, dicho positivamente, de un Evangelio que realmente es buena noticia de solidaridad divina y humana, exige una nueva proximidad a los pueblos, no solamente una adaptación ritual o doctrinal. La proximidad de la encarnación es una proximidad a la vida integral del otro, desde el nacimiento hasta la muerte. Fraternidad significa proximidad en las luchas por la vida.

¿Cómo se da, actualmente, la participación de los pueblos indígenas en los procesos de evangelización en la Panamazonía?

Hay diferentes grados de aproximación entre los pueblos indígenas y la Iglesia católica. Por las distancias y por opción, no todos estos pueblos pertenecen a una Iglesia. Viven su religión ancestral que los mantiene unidos y preparados para vivir en su territorio. Con el llamado ‘proceso civilizatorio’, una religión regional no encaja en un mundo globalizado que amenaza todos los espacios regionales. En esta situación, los pueblos indígenas pueden ‘mundializar’ su propia religión o asumen una religión que les permita permanecer indígenas y ciudadanos del mundo. Es un proceso difícil de autoafirmación y participación en las nuevas circunstancias históricas. Los pueblos indígenas pertenecientes a la Iglesia por el bautismo están lejos de una plena participación en los procesos de evangelización, debido a una “reserva ministerial”. Esa reserva o restricción ministerial es mantenida a través de patrones culturales, en la formación, impuestos universalmente a las iglesias particulares. Para el acceso a los ministerios de liderazgo eclesial más decisivos, como el de los presbíteros u obispos, la Iglesia exige, además del celibato, formación académica, culturalmente inadecuada y económicamente inaccesible a los pueblos indígenas.

En esta crisis de la selva amazónica, pulmón de capital importancia para nuestro planeta, ¿como pueden los pueblos indígenas ser los guardianes de esta selva para la sana respiración del mundo entero, siendo excluidos del liderazgo religioso decisivo de su Iglesia? ¿Cómo pueden vivir políticamente autodeterminados y eclesialmente tutelados? En sus comunidades de bautizados sin Eucaristía, se encuentran líderes de la Palabra, responsables de algunos ritos y, sobre todo, de los cultos dominicales que sustituyen la Misa, catequistas que preparan la visita esporádica de un sacerdote, y, a veces, diáconos que pueden administrar el bautismo y, en algunos casos, con el permiso del respectivo obispo, asistir a los matrimonios.

Con todo, el conjunto de la Iglesia no tiene un rostro amazónico, ni sus sacerdotes, ni sus misioneros, ni sus doctrinas, ni, cuando ocasionalmente acontecen, sus celebraciones eucarísticas. El pequeño núcleo autóctono de la Iglesia amazónica, de líderes eclesialmente secundarios, y el pueblo de los bautizados tienen la tarea de sacudir la conciencia eclesial que debe repensar su herencia colonial hasta hoy. Para los pueblos indígenas, el problema de una Iglesia alienígena (blanca), no es el color blanco de sus representantes, sino la incapacidad de ellos de hablar su lengua, conocer su pasado, comer su comida y comprender su pensamiento.

Ante la escasez de vocaciones sacerdotales y misioneras: desde el punto de vista pastoral, ¿qué se necesita para garantizar la misión evangelizadora y profética de la Iglesia en la Panamazonía ante la escasez de vocaciones sacerdotales y misioneras?

 Para transformar la parroquia administrada por “una pastoral de mera conservación hacia una pastoral decididamente misionera” (DA 370), configurada por una “comunidad de comunidades”, la 52ª Asamblea General de los Obispos de Brasil, en el Documento 100 de 2014, escogió, siguiendo el Documento de Aparecida (2007), la palabra clave de la “conversión pastoral” (DA 366; 368). Si nosotros nos preguntamos qué es necesario para garantizar la misión evangelizadora de la Iglesia en la Amazonía, entonces es la conversión que exige abandonar la ‘pastoral de mera conservación’ y ser “osados y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las respectivas comunidades” (EG 33).

Después de la conversión es preciso una nueva articulación entre evangelización e inculturación. Evangelización e inculturación no son dos disciplinas o actividades pastorales distintas, una teológica y otra antropológica. Desde la encarnación del Verbo, también la Buena Nueva está encarnada en las culturas humanas, y sin la encarnación del Verbo no habría Buena Nueva, ni evangelización, ni iglesia autóctona. Habría evangelización e iglesias coloniales. Según la Lumen Gentium (n. 8), en el paradigma de la inculturación, se trata de la convergencia entre “el elemento divino y el humano”, por lo tanto, de “una no mediocre analogía”. Anunciar un Evangelio no inculturado significaría anunciar la salvación sin encarnación. Con el Vaticano II y con Aparecida, la Iglesia panamazónica finalmente tendrá la oportunidad de ser asumida por la Iglesia universal como “casa de los pobres” (DA 8; 524) en busca de “nuevas formas para evangelizar de acuerdo con las culturas” (DA 369).

El tercer paso, que se espera del Sínodo, será la transformación de las estructuras que deben tener en cuenta las grandes distancias de la Amazonía y de las comunidades insertas en ella, la gran diversidad de una región donde se habla, entre 30 millones de personas, más de 240 lenguas diferentes y el 70% de las comunidades no tienen eucaristía dominical. Aparecida habla de la carencia eucarística, pero aún no tenía el coraje de hacer propuestas concretas (DA 100e). También en su Carta del I Encuentro de la Iglesia Católica en la Amazonía Legal, del 2 de noviembre de 2013, los obispos de la región lamentan: “Nos causa un profundo dolor ver millares de nuestras comunidades excluidas de la Eucaristía dominical. La mayoría de ellas solo tiene la gracia de celebrar el Memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor una, dos o tres veces al año”. ¿Por qué hay esta carencia eucarística en la Amazonía? Porque no hay suficientes presbíteros para estar presentes en las comunidades. Los criterios para escoger a los presbíteros no están adaptados para la Amazonía. En vez de dejar a las comunidades sin Eucaristía, necesitamos cambiar los criterios para los ministros autorizados para celebrar la Eucaristía. Ahora es el momento de encaminar un ministerio presbiterial para la Amazonía, o desde la Amazonía para el mundo.

En la Iglesia primitiva eran los ancianos quienes celebraban la Eucaristía. Retomar esta antigua tradición, hoy reflejada con la sigla de viri probati, seguramente va a ser una propuesta del Sínodo. La Iglesia, que es el sacramento de vida, asume colectivamente esa carencia y la sana colectivamente: un grupo de viri probati celebra en conjunto la Eucaristía. La Iglesia los convoca y le encarga hacer comunitariamente, lo que ninguno de ellos puede hacer solo. El vínculo con la comunidad y para la comunidad, al interior de una diócesis y parroquia, va a hacer de la Iglesia local una “comunidad de comunidades” (DSD 58, DA 309)

Fuente: CPAL Social

Rigobert Minani, jesuita Africano, Sobre la Ecología Integral

En el África los jesuitas han comenzado a crear una red que se aboque al cuidado de la casa común inspirados en la encíclica Laudato Si’ y guiados por la experiencia de la Compañía en Latinonoamérica.

Para Rigobert Minani, sacerdote Jesuita del Congo, la Red Eclesial de la Cuenca del Congo, se creó en África inspirados y acompañados por la experiencia de la REPAM. Esta red, indica, “es un servicio especial de la Iglesia en la evangelización y que ayuda a los pueblos de la Cuenca del Congo a defender la naturaleza, los bosques, animales, el agua y el conjunto del medio ambiente”.

Durante su exposición en el Encuentro de Ecología Integral, enfatizó que la Encíclica Laudato Si ha marcado la vida de muchas comunidades y personas en el África: “Con algunos de mis amigos, dice emocionado, estuvimos con mucha expectativa ante el anuncio de la publicación de la Encíclica “Laudato Sí”. Por suerte a nosotros nos llegó dos días antes de su presentación al público. La leímos con apasionamiento y nos llenó de mucha esperanza. Su publicación fue muy importante en nuestras vidas”.

“El Papa Francisco afirma en su encíclica, que al igual que la Amazonía la Cuenca del Río Congo es una de las áreas muy importantes para el presente y el futuro de la humanidad. Esta mención explícita hecha por el Papa, nos animó mucho a los africanos a organizarnos en la protección de nuestra naturaleza”.

La lucha por el cambio climático es un proyecto universal. No basta que solo defendamos la naturaleza en pocos lugares. Todos los biomas, bosques de todos los continentes del mundo deben ser protegidos.

Hay un 70% de pérdida del agua en el África a costa de la deforestación que aumenta aceleradamente la desertificación en nuestros países. Todo esto incrementa la pobreza y el hambre en los países africanos. Por ello el mundo debe apoyar la defensa y el cuidado tanto de la Amazonía como de la Cuenca del Río Congo en el África.

El jesuita Rigobert Minani, concluyó su intervención haciendo un llamado: “Las amenazas que tienen estos biomas, son la tala de los bosques, la minería, las petroleras, la ganadería expansiva y la agricultura de monocultivos. Los pueblos originarios y todos quienes habitan en estas regiones están resistiendo, pero requieren que todas las iglesias y las instituciones interesadas en los derechos humanos y los derechos de la naturaleza se comprometan con más fuerza en la defensa de la Casa Común”.

Fuente: Jesuitas Latinoamérica

La Experiencia de un Brasil Unificado – Entrevista a Joao Renato

Entrevista a Joao Renato, Provincial de la Provincia del Brasil, habla de la experiencia ad-experimentum de unificación del Brasil en una sola provincia jesuita, que se dio los últimos 3 años; y el impacto de la visita del Padre General, Arturo Sosa a la Provincia.

¿Qué dejó la reciente visita del Superior General de la Compañía a la Provincia del Brasil?

Para nosotros como Provincia, la visita del General tiene varios efectos muy positivos. En primer lugar, la alegría, esperanza y sobre todo, consolación que nos trajo a los jesuitas. Estábamos esperando mucho este momento, ya que vivimos tres años ad experimentum en la Provincia, y después de todo el proceso de evaluación de la Asamblea y de la Provincia. La venida del General fue para hacer una evaluación a la luz de lo que venimos trabajando y en función de eso, dar una respuesta a la pregunta de cómo vamos a vivir de hoy en adelante. Él nos dio varias orientaciones y cambios que creo que, en general, fueron muy bien aceptados por la Provincia, además de traernos mucha paz y esperanza. Yo, como provincial, creo que fueron muy positivas las orientaciones y cambios que él nos indicó.

El Padre General planteó a la Provincia del Brasil una serie de reformas a los estatutos provinciales que contemplaban el nombramiento de delegados para distintas funciones, referentes y superiores a quienes dar cuenta de conciencia, etc. ¿Cómo fueron recibidas en la provincia? ¿En qué sentido les ayuda a la misión de los jesuitas en Brasil siendo un territorio tan extenso y con tanta cantidad de jesuitas?

Las modificaciones hechas sobre el estatuto fueron, más bien, una confirmación de lo que nosotros ya habíamos enviado a Roma como sugerencias en temas de estatutos y cambios para estos. Por ejemplo, está tema de las Plataformas apostólicas que, hasta ahora, eran muy grandes y tenían un superior que se encargaba exclusivamente de ello; y aun así algunos no llegaron a abarcar toda la plataforma porque tenían hasta 12 comunidades que visitar y era imposible para ellos estar al tanto y abarcar todo eso, sobre todo las comunidades más lejanas. Ahora, en lugar de estas plataformas apostólicas, tenemos núcleos apostólicos más pequeños, que forman una comunidad donde vive el superior del núcleo. Las demás comunidades, anexas a esta, van a tener su vice-superior.

Antes, el Superior de la Plataforma apostólica recibía la ‘Cuenta de Conciencia’ de todos los miembros de la plataforma. Ahora no. Los superiores tienen la función de dinamizar el apostolado y la vida comunitaria, además de tener algún otro tipo de trabajo. En cuanto al nombramiento de los delegados, el General nos ha insistido en que al Delegado se le confiera un ‘poder’ para tomar decisiones, para recibir la cuenta de conciencia para la misión; entonces, por ejemplo, el delegado de formación hasta ahora, recibía la cuenta de conciencia, a partir de las modificaciones del General, el delegado es responsable de la formación hasta los votos tanto de los hermanos como de los sacerdotes.

Y también hay cambios respecto del rol del Provincial en esta cuestión, dado que el recibirá la cuenta de conciencia de los jesuitas en formación cuando estén frente a un cambio de etapa (en la formación de los jesuitas). Por ejemplo, antes de los primeros votos, que son al finalizar el noviciado, el Provincial recibe la cuenta de conciencia de los novicios junto con el Delegado de Formación, para los pasos siguientes es lo mismo: el filosofado, el magisterio o la teología. En cada transición, el provincial va a recibir la cuenta de conciencia de el o los jesuitas en formación. Pero durante el resto de la formación, las recibe el Delegado, aunque, siempre en conversación con el provincial.

Sin embargo, la gran novedad de todos estos cambios es la Amazonía. Sigue siendo parte de la Provincia, pero el delegado para la región tiene la función específica de desarrollar la preferencia apostólica en esta región; que es también una preferencia apostólica de la Provincia. Parte de su rol es recibir la ‘cuenta de conciencia’ de todos los jesuitas que trabajan en la Amazonía; con excepción de los jesuitas en formación, que siguen dando la ‘cuenta de conciencia’ al Delegado de Formación. Pero el resto de las funciones, que serían el plan apostólico, el acompañamiento a los jesuitas, la relación con la provincia, con la REPAM, con la CPAL, las asumirá el Delegado de la Amazonía. Este va a trabajar de tal manera que el Provincial va a tener muy poca influencia sobre la región con excepción del delegado y los momentos en los que haya Asambleas o eventos del estilo. El resto del tiempo es el delegado quien conduce el proceso.

Tenemos también un Delegado para las Enfermerías, que en este momento son cuatro. Él recibe la cuenta de conciencia de los jesuitas que están en ellas por cuestiones de salud como los que trabajan ahí. Él es el responsable de guiar el proceso de las enfermerías.

Además, tendremos los secretarios, que pertenecen a una Red Apostólica. Ellos no tendrán el ‘poder’ que tienen los Delegados, sino que su función es la articulación de los distintos frentes apostólicos y en la Red de Colaboradores, desde la transversalidad y siempre en diálogo con el provincial y con el Consejo para la Misión; que está formado por los Delegados, los Secretarios, el Administrador y el Provincial. Creo que estos son los cambios más significativos de la nueva estructura. con esto, el trabajo del Provincial va a ser re-distribuído para mi alegría.

Ahora quería preguntarte sobre el Congreso Internacional de Educación (JESEDU) que se llevó a cabo en Río de Janeiro y contó con la presencia del Superior General de la Compañía, quien planteó una serie de desafíos renovados al Sector y que nos involucra como Cuerpo Apostólico, más allá de lo específico de cada provincia.

Si, este encuentro, fue el primero en este ámbito de toda la Compañía de Jesús y que fue un evento importantísimo dentro de su historia. Así también lo enfatizó el general. Hoy en América Latina estamos bastante bien organizados en el tema de Educación, gracias a la FLACSI (Red de Colegios Jesuitas de América Latina) pero ahora el tema es cómo poner en Red toda la educación básica. Esta es la meta. En este sentido creo que fue una señal interesante de lo que va a ser la Compañía en el futuro, desde la Congregación General 36 en la que se puso un acento importante sobre el trabajo en Red y la educación básica. Con este encuentro los delegados tendrían más de 100 representantes o delegados de la Compañía de Jesús. Ciertamente fue una iniciativa importantísima y de gran valor para lo que será todo el tema de redes en la Compañía de Jesús. Yo no he podido participar mucho pero, durante estos días el espíritu fue de mucha alegría, de gran satisfacción y mucha esperanza para acoger el cuerpo apostólico que es la Compañía de Jesús. Y fue una señal muy visible de lo que va a ser la Compañía y de lo que significa la unidad y conocer cuánto se hace de apostolado en el mundo. Fue una experiencia muy bonita y para nosotros como provincia poder recibir este encuentro fue muy importante.

 

ACOGER: Puntos de Acción del Papa Francisco frente a las Migraciones

El Papa Francisco ha posicionado a la Iglesia frente a la migración de un modo particular. Ahora, el Servicio Jesuita al Refugiado (SJR) publicado 20 puntos de acción en función a una serie de temas que reflejan las principales problemáticas que enfrentan las personas que han tenido que migrar. Aquí compartimos los primeros tres que se nuclean en torno al título: “Acoger: Aumento de las rutas seguras y legales para los migrantes y refugiados”.

La imagen tradicional de refugiados en inmensos campamentos ubicados en zonas rurales ya no sirve para contar la verdadera historia de los movimientos de estos. Hoy, la mayoría –un 60 por ciento- de las personas desplazadas en el mundo vive en entornos urbanos.

Los refugiados urbanos suelen ser invisibles. Su protección está constantemente en peligro y, a menudo, se les niega el acceso a servicios básicos y están expuestos a vulnerabilidades sociales muy concretas. Las barreras a la integración para los refugiados urbanos no son solo institucionales o legales; el acceso a una integración local exitosa en entornos urbanos depende en gran parte de cómo respondan las comunidades locales de acogida a los recién llegados.

Sumándose al llamamiento del Papa Francisco para construir una cultura del encuentro, el SJR cree que la presencia de refugiados y solicitantes de asilo en áreas urbanas es una oportunidad para el crecimiento humano y trabaja para crear comunidades de encuentro y hospitalidad. Por eso, desde la oficina regional del Servicio Jesuita a Refugiados en Latinoamerica y el Caribe comparten la Campaña sobre Refugiados Urbanos que está liderando el SJR a nivel mundial.

La migración global es un gran desafío para gran parte del mundo actual y una prioridad para la Iglesia Católica. En palabras y hechos, el Papa Francisco muestra repetidamente su profunda compasión por todos los desplazados. Testigo de sus encuentros con migrantes y refugiados en las Islas de Lampedusa y Lesbos. Testigo de su llamado a que se abracen plenamente: acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes, los refugiados y las víctimas de la trata de personas.

Además, el Santo Padre está guiando a la Iglesia para que ayude a la comunidad mundial a mejorar sistemáticamente sus respuestas a los desplazados. La comunidad política internacional ha puesto en marcha un proceso multilateral de consultas y negociaciones con el objetivo de adoptar dos Pactos Mundiales (Global Compacts) para finales de 2018, uno sobre los migrantes internacionales y otro sobre los refugiados.

Acoger: Aumento de las rutas seguras y legales para los migrantes y refugiados

La decisión de emigrar debe ser libre y voluntaria. La migración debe ser un proceso ordenado que respete las leyes de cada país involucrado. A tal fin, se tendrán en cuenta los siguientes puntos:

  1.  Se debe evitar la expulsión colectiva o arbitraria de migrantes y refugiados. El principio de no devolución debe respetarse siempre: los migrantes y los refugiados nunca deben ser devueltos a un país que se considera inseguro.
  2. Deben multiplicarse las vías jurídicas para la migración o la reubicación segura y voluntaria.
  3.  El valor de la seguridad de cada persona, arraigado en un profundo respeto por los derechos inalienables de los migrantes, los solicitantes de asilo y los refugiados, debe estar correctamente equilibrado con las preocupaciones de seguridad nacional.

Fuente: Jesuitas Latinoamérica.

 

Nuevo Comunicado de la CPAL sobre Honduras

El 5 de Febrero la Compañía de Jesús en Latinoamérica ha lanzado un nuevo comunicado para pronunciarse sobre la situación en Honduras. 

Los jesuitas de América Latina y el Caribe representados por nuestra delegación de la Conferencia de Provinciales de A.L. (CPAL)

EXPRESAMOS una vez más:

  • Nuestra solidaridad con el pueblo hondureño, víctima de un fraude electoral generado a partir de la aceptación anticonstitucional de la reelección.
  • Nuestro total apoyo al P. Melo, al personal de Radio Progreso y el ERIC y a los jesuitas que trabajan en Honduras.
  • Nuestro reconocimiento de que la labor realizada por todos ellos es una concreción de la misión actual de la Compañía de Jesús al servicio de la fe y la promoción de la justicia.

NOS UNIMOS a las gestiones que lleva a cabo la Delegación Religiosa de Emergencia de Estados Unidos a Honduras durante su visita a este País.

APOYAMOS sus justas demandas.

LAMENTAMOS que:

  • Se quiera consumar un proceso electoral anticonstitucional y fraudulento.
  • Se esté reprimiendo con una fuerza militar desproporcionada las protestas políticas de la población.
  • Se haya impuesto, sin una actitud incluyente, la junta directiva del Congreso Nacional.
  • Se esté buscando la gobernabilidad con el abuso de la fuerza, en lugar de hacerlo mediante la construcción de un consenso nacional.
  • Se estén incrementando, con total impunidad, las violaciones a los Derechos Humanos en contra de la población hondureña.

PEDIMOS

  • Cese la violencia, la represión, las amenazas contra líderes del movimiento popular y el pueblo de Honduras.
  • Se respete la labor apostólica que realiza el equipo del ERIC y Radio Progreso.
  • Se creen condiciones favorables para restablecer el Estado de Derecho.
  • Se identifiquen y sancionen a los responsables de las crecientes violaciones a los Derechos Humanos.

Fuente: CPAL SJ