J. Melloni SJ: «Dios habita en todos los seres vivientes de la tierra con los que convivimos»

La semana pasada se celebró el Simposio Internacional 2024 sobre Ejercicios Espirituales y Conversión Ecológica en Manresa. Durante varios días hablaron sobre cómo la experiencia de los Ejercicios puede promover la concienciación y el cambio de actitudes ante la crisis ecológica. Hemos hablado con Javier Melloni SJ, teólogo y director del Centro de Espiritualidad Cova Sant Ignasi.

Han sido muchos los ecos principales tras varios días de diálogo y reflexión: «Hemos adquirido la consciencia de que la cuestión ecológica forma parte de un paradigma más amplio, que implica una forma integral de vivir: la consciencia de la interrelacionalidad de toda la realidad, lo cual comporta inseparablemente el respeto y veneración por la naturaleza, la consciencia de la desigualdad e injusticia social y el aumento de la percepción de que Dios habita en todos los seres vivientes de la tierra con los que convivimos» explica Javier.

Por otro lado, este jesuita cree que también han sabido tomar mayor consciencia de que esta conversión es sobre todo de carácter comunitario: «La hemos de hacer todos juntos, en equipo, aunando fuerzas personales e institucionales. La conversión ecológica conlleva un aumento de la sensibilidad comunitaria». En último lugar, cuenta Melloni que ha resonado con fuerza el paso profético que habría de hacer en las Casas de Ejercicios: «También en nuestros Centros de Espiritualidad para visualizar estos compromisos y ayudar a sensibilizar a los que acuden a hacer los Ejercicios».

EE ecológicos naturaleza

¿Son los Ejercicios Espirituales clave para alcanzar una verdadera conversión ecológica? Nos responde Melloni que el recorrido de las cuatro semanas favorece que se dé un proceso de conversión: «Va desde la consciencia del pecado personal y estructural (Primera Semana), la elección por la bandera de Cristo pobre y humilde (Segunda Semana), la compasión por la tierra y por las poblaciones que sufren su expolio (Tercera Semana) y la celebración y el agradecimiento de la presencia de Dios en todas las cosas (Cuarta Semana)».

Con todo, se planteó el riesgo de imponer al ejercitante esta clave de lectura: «Hay que distinguir bien cuando se trata de unos Ejercicios explícitamente en clave ecológica, donde los ejercitantes vienen libremente a profundizar esta perspectiva, de los Ejercicios ‘ordinarios’, en los que hay que respetar la sensibilidad y lugar donde se haya el ejercitante».

Reconoce este jesuita, Director del Centro Internacional de Espiritualidad Ignaciana La Cova de Manresa, que queda mucho por hacer: «Se trata de un cambio progresivo que tiene muchas implicaciones, las cuales apenas estamos empezando a descubrir». La cuarta PAU, presentada hace cinco años (2019) hace que no se pueda eludir esta cuestión: «Implica muchos cambios en nuestro modo de proceder, tanto personal como comunitario e institucional».

«La persona que no se siente interpelada por esta cuestión, probablemente tampoco se siente interpelada por el dolor ajeno» nos responde de manera tajante Melloni a cómo motivar a alguien en este tema sino se siente llamado. Explica el jesuita que la solidaridad y la sensibilidad ecológica van juntas: «Ninguna de las dos se pueden forzar, pero sí se puede ayudar a despertarlas. Es importante hacer ver que no se trata de una moda, sino de algo más radical e integral, pero no se puede forzar el proceso. Cuando se fuerza o se impone, provoca la reacción contraria, hay que saber acompañar este despertar».

sinodo 21-24 vista de sala Pablo VI

SÍNODO 2021-24. Preparativos para la segunda sesión

Ha concluido el trabajo de teólogos y teólogas venidos de todo el mundo para iniciar la elaboración de lo que sería el Instrumentum laboris para la segunda ronda del Sínodo 2021-2024 a realizarse en octubre.

Laicos, laicas, obispos, sacerdotes, consagradas y consagrados han revisado 107 informes de las Conferencias Episcopales y de las Iglesias Orientales Católicas, sobre la contribución de la USG-UISG (respectivamente Unión Internacional de los Superiores Mayores y Unión Internacional de las Superioras Generales).

Además de las más de 175 observaciones, procedentes de realidades internacionales, facultades universitarias, asociaciones de fieles o de comunidades y personas particulares como también las reflexiones del encuentro “los párrocos por el Sínodo”.

Estas aportaciones fueron fruto del trabajo que las iglesias locales realizaron a partir del Informe de Síntesis de la primera sesión de octubre de 2023. Al respecto, el cardenal Mario Grech, secretario general de la Secretaría general del sínodo, explicó que “los informes relatan a menudo la experiencia de personas que han realizado una verdadera conversión personal”.

Aunque – añadió el purpurado – también otras personas “siguen experimentando confusión, preocupación o ansiedad. En particular, existe el temor de que lo que se envía no se tome en serio o de que ideologías y grupos de presión de fieles se aprovechen el camino sinodal para imponer su propia agenda”.

 

Semillas de sinodalidad

El cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, ha celebrado esta experiencia con el grupo de teólogos y teólogas, porque “¡Las semillas de la Iglesia sinodal ya están brotando!”.

“El Pueblo Santo de Dios se ha puesto en marcha por la misión gracias a la experiencia sinodal. Ésta conoce respuestas entusiastas y creativas, pero también resistencias y preocupaciones”, comentó.

El cardenal indicó que “la mayoría de los informes muestran la alegría del camino recorrido, que ha dado nueva vida a muchas comunidades locales y ha provocado también cambios significativos en su modo de vivir y de ser Iglesia”.

Estos informes “son también ricos en testimonios” y entre los temas más reiterativos se encuentran: la formación a la sinodalidad, el funcionamiento de los órganos de participación, el papel de las mujeres, de los jóvenes, la atención a los pobres, la inculturación, la transparencia y la cultura de rendición de cuentas por parte de quienes asumen un ministerio en la Iglesia.

Aunque también la catequesis y la iniciación cristiana, la colaboración entre Iglesias, la figura del obispo, entre otros.

logo sinodo 2021-2024

Sobre la segunda sesión

Por otra parte, el cardenal Grech ha subrayado que la “Asamblea de octubre no trata de tal o cual tema, sino de la sinodalidad, de cómo ser una Iglesia misionera en camino. Todas las cuestiones teológicas y las propuestas pastorales de cambio tienen este objetivo”.

Recordó que esta segunda sesión “será ante todo un tiempo en el que cada participante, situándose en un camino que comenzó en 2021 y aportando la ‘voz’ del pueblo de Dios del cual proviene, invocará la ayuda del Espíritu Santo y la de sus hermanos y hermanas para discernir la voluntad de Dios sobre su Iglesia, y no una ocasión para imponer su propia visión de la Iglesia”.

Por ahora, el proceso de elaboración del Instrumentum Laboris continuará con otras etapas. El primer paso será que el Consejo Ordinario realice un primer discernimiento de lo redactado.

Seguirán las fases de redacción del documento propiamente dicho y un sistema de amplia verificación hasta que el Consejo Ordinario apruebe el documento que será sometido al Santo Padre para su aprobación definitiva.

“El Instrumentum Laboris para la Segunda Sesión de la XVI Asamblea será diferente del anterior. Si para la Primera Sesión era importante poner de relieve la amplitud de los temas a tratar, el documento de trabajo para la sesión de octubre pretende, en cambio, destacar algunos nudos que hay que desentrañar para responder a la pregunta Cómo ser una Iglesia sinodal en misión”, explicó Mons. Riccardo Battocchio, Secretario Especial de la XVI Asamblea.

Tomando en cuenta el camino recorrido hasta ahora y proponiendo argumentos teológicamente fundamentados junto con algunas propuestas concretas, se facilitará “el discernimiento confiado a los miembros de la asamblea”, apuntó.

Evangelio del Domingo: “SIN QUE ÉL SEPA CÓMO…” (Marcos 4, 26-34)

El evangelio de este domingo forma parte del capítulo cuarto del evangelio de Marcos que es, en su casi totalidad, un capítulo de parábolas en el que, a partir de las tareas del campo, Jesús explica al dinámica del Reino de Dios. La liturgia ha seleccionado dos parábolas: la de la semilla que crece y da fruto mientras el labrador duerme y la de una semilla muy pequeña (semilla de mostaza) a partir de la cual va a nacer un árbol grande.

La fuerza del Reino es la fuerza de la semilla, esa fuerza es independiente del trabajo del sembrador, está en ella misma. Pero el trabajo del sembrador es un trabajo necesario: ha de echar la semilla en la tierra, ha de sembrar. La misma semilla no sembrada, encerrada en un recipiente, no produce nada y se pudre. Habla la parábola del sembrador que duerme, pero el sembrador se acuesta “de noche”, se acuesta después de haber trabajado, después de haber sembrado.

La parábola nos acerca a la comprensión de la acción de Dios y de la acción humana en la tarea de la evangelización y de la construcción del Reino. La acción de Dios es la decisiva pero la acción humana, la colaboración humana, es indispensable. Nosotros no nos podemos creer dioses, no podemos pensar que somos los “salvadores”, pero tampoco podemos dejar de poner de nuestra parte todo aquello que esté en nuestra mano. Humildes y comprometidos, comprometidos y humildes.

La parábola del grano de mostaza subraya otra dimensión del Reino. Una dimensión, por cierto, bastante contradictoria con nuestros modos de pensar y de hacer. Nosotros pensamos “a lo grande” y queremos hacer “a lo grande”. Pero el Reino nace a partir de una semilla pequeña, sin apariencia. Tantas cosas grandes se desmoronan a la primera tormenta, mientras las pequeñas cosas resisten y permanecen y la tormenta no puede con ellas.

Dice la parábola que la semilla pequeña “crece y se hace más alta que las demás hortalizas…” Pero, evidentemente, no crece ni se hace tan grande de la noche a la mañana, ni en cuatro días, sino que necesita su tiempo. El tiempo de crecimiento… que no es poco. Lo que muchas veces es poca es nuestra paciencia. En la dinámica de crecimiento del Reino el tiempo es el de Dios y no el nuestro, y las prisas no son de Dios. Hay una triple llamada, al menos, en el evangelio de este domingo: al compromiso, a la humildad y a la paciencia. O, dicho de otro modo, a un compromiso humilde y paciente.

Darío Mollá, SJ

@centroarrupevalencia

Encuentro Nacional de la Pastoral Migrante

En la ciudad de Luján, bajo el lema “Era extranjero y me recibiste en tu casa”, se reunió la Pastoral Migrantes e Itinerantes con la participación de delegados y movimientos presentes en 29 diócesis de Argentina.

Afirman que “la situación política, social, el maltrato institucional y la dolorosa y visible pobreza, agravan todas estas situaciones de vulnerabilidad de los migrantes e itinerantes.”

Con Mama Antula y el Cura Brochero, peregrinos y pastores, como referentes y junto con el Papa, denuncian que  “la trata de personas es una actividad innoble, una vergüenza para nuestras sociedades que se consideran civilizadas.”

Delegados y pastoralistas compartieron, a partir de las consignas “acoger, proteger, promover, integrar y celebrar”, los frutos del año vivido, cada uno desde su lugar y tarea, intentando ser instrumentos del Reino de Dios”.

“Sabemos que en nuestras actividades somos la cara visible de nuestra Iglesia. A los pies de María de Luján, reafirmamos nuestra convicción de ‘la inalienable dignidad sagrada de cada persona humana más allá de su origen, color y religión’”, concluyen.

Declaración del Encuentro t.ly/M2CFT

Web de la Pastoral con Migrantes cemi.org.ar/

Sagrado Corazón de Jesús mosaico Curia General sj

La Compañía de Jesús y el Corazón de Cristo

La Compañía de Jesús no puede existir si su corazón no está en sintonía con el corazón de Jesús. Somos un grupo humano “con corazón”, es decir, sensible, capaz de ser movido y agitado por diferentes vientos. Somos un cuerpo llamado a discernir los sentimientos que nos habitan y seguir al Espíritu Santo, que nos mueve a través de ellos. Poner y mantener el corazón de la Compañía en sintonía con el Corazón de Jesús es la prioridad que fundamenta y alimenta nuestra vida-misión.

[…] A través del corazón de Jesús se nos revela el verdadero y único rostro de Dios. El Dios amor que es todo ternura, y como lo experimentamos en su infinita misericordia para con los seres humanos.

El corazón de Jesús es un corazón atravesado por la lanza del soldado, instrumento de los poderes terrenales que han pretendido, y siguen pretendiendo, distorsionar el rostro amoroso, tierno y misericordioso del Dios creador de toda vida. […]

Renovar la consagración del cuerpo de la Compañía al corazón de Jesús significa ponernos de rodillas ante el Padre. […] Es abrir el corazón de este cuerpo universal de la Compañía para que Dios Padre nos conceda que su Espíritu nos fortalezca interiormente y así Cristo habite, por la fe, en nuestros corazones y en el corazón de la Compañía.

Allí encontramos la fuente de nuestro carisma por el cual podemos ser arraigados y cimentados en el amor. Más aún, podremos comprender con todo el pueblo de Dios, la anchura y la longitud, la altura y la profundidad del amor de Cristo, y experimentar ese amor que sobrepasa todo conocimiento humano, para que así queden ustedes colmados con la plenitud misma de Dios. […]

El carisma de la Compañía de Jesús no es para ella misma sino para colaborar en la misión redentora, reconciliadora, de Jesús en la historia. Es un carisma para contribuir al cuerpo de Cristo que es la Iglesia llamada a predicar la Buena Noticia a toda la humanidad. San Pablo lo expresa con gran simplicidad y profundidad: “A mí, el más insignificante de todos los fieles, se me ha dado la gracia de anunciar a los paganos la incalculable riqueza que hay en Cristo, y dar a conocer a todos cómo va cumpliéndose este designio de salvación, oculto desde el principio de los siglos en Dios, creador de todo.”

El cuerpo universal de la Compañía, consagrado al corazón de Jesús, en el siglo XXI ha sido también enviado, con otros en una misión de reconciliación y justicia. Las Preferencias Apostólicas Universales orientan el modo concreto como hemos sido enviados por el Papa Francisco a vivir y realizar esta misión en este momento de la historia humana. Esta semana hemos puesto delante de nuestros ojos la magnitud del desequilibrio ecológico que afecta nuestro planeta, los inmensos riesgos que representa para la humanidad, especialmente para los pobres, y la emergencia de atender el cuidado de la casa común, que parte de sentirlo en el corazón del cuerpo apostólico y abrirnos a la conversión de nuestro estilo de vida-misión en todos sus niveles.

El corazón de Jesús, atravesado por la lanza, está deseoso de bañarnos con su sangre y agua. Que la participación en esta eucaristía aumente nuestro deseo de recibir la gracia que se nos ofrece, fortalezca nuestro arraigo en el Señor y nos mueva a la creatividad apostólica en colaboración al cuidado de la Casa Común.

7 de junio de 2024

Texto adaptado de la homilía del Padre General en la fiesta del Sagrado Corazón 2024

 

Optar por lo mínimo en los procesos sinodales (cf. Hch 15,28)

La pregunta que nos interpela en este tiempo entre la Asamblea Sinodal 2023 y la Asamblea Sinodal 2024 es cómo ser una Iglesia sinodal en misión. Es una pregunta teológico-pastoral que supone que estemos atentos a lo que el Espíritu está queriendo decirnos. No somos la primera generación que está ante este desafío. La historia de la Iglesia es testigo de que somos parte de un Pueblo de Dios que entre luces y sombras percibe, comprende y comunica de manera renovada la Buena Noticia de Jesús en cada tiempo y lugar (cf. GS 44).

 

Benedicto XVI supo ponderar que el Concilio Vaticano II fue un hito en este camino. Y con el objeto de favorecer que la Iglesia abandonara un conflicto de interpretaciones que se asemejaba a una batalla naval entre defensores de rupturas y continuidades, indicó como brújula la necesidad de comprender lo que había acontecido como una verdadera reforma, un conjunto de continuidad y discontinuidad en diferentes niveles. Al respecto, decía: “…las decisiones de fondo pueden seguir siendo válidas, mientras que las formas de su aplicación a contextos nuevos pueden cambiar” (Benedicto XVI, mensaje a la Curia del 22 de diciembre 2012).

 

Esto no es nuevo. Algo similar relata el Nuevo Testamento acerca de lo acontecido en el Concilio de Jerusalén. Visto desde la perspectiva de su aplicación, se dio un gran giro. Tengamos en cuenta que, para expresarlo de manera sencilla, lo que se decidió en aquella oportunidad fue que ya no era necesario ser judío para ser cristiano. Un verdadero salto hacia adelante que suscitaba muchos resquemores en aquellos seguidores de Cristo que sí lo eran y que, quizás, lo hayan experimentado como ruptura. La justificación de semejante decisión está en las palabras de Pedro: “el Espíritu Santo, y nosotros mismos, hemos decidido no imponerles ninguna carga más que las indispensables” (Hch 15,28). Es decir que, en vistas a la catolicidad de la tarea evangelizadora, se retoman de la tradición sólo aquellos aspectos que se consideran necesarios a la luz del evangelio, reduciendo aquellas exigencias que no permiten una experiencia cristiana de acogida.

 

Discernimiento sinodal

No imponer más cargas que las necesarias puede comprenderse como una opción por los mínimos como criterio de discernimiento sinodal. Quizás resuene en algunos como una alternativa que no está a la altura del Evangelio. Sin embargo, a mi parecer, expresa cabalmente la experiencia de Dios que Jesús se empeñó por transmitirnos: Dios es una comunidad de amor: Dios es Abba que sale al encuentro del hijo que regresa (cf. Lc 15, 11-32); es Jesús amigo sentado a la mesa con publicanos y pecadores (cf. Mc 2,16); es Espíritu que no hace acepción de personas (cf. Hch 10.34).

 

La comunidad reunida en Jerusalén fue movida por el Espíritu a reconocer y aceptar que había otras formas de ser cristianos, distintas a su propia experiencia vital. Hoy, estamos desafiados a dar un paso semejante, en especial para dejar que las nuevas generaciones expresen como están viviendo y comprendiendo el seguimiento de Jesús hoy. Así lo expresó Francisco a los jóvenes cuando en la XXXVII Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa 2023 exclamó: ¡en la Iglesia hay lugar para todos! ¡Para todos! (Francisco, Discurso del Santo Padre, 3.08.23).

@vidanuevadigital

t.ly/q4NND

POR LOS QUE HUYEN DE SU PAÍS – EL VIDEO DEL PAPA

Queridos hermanos y hermanas, quisiera que en este mes oremos por los que huyen de su país.

Al drama que viven las personas forzadas a abandonar su tierra huyendo de guerras o de la pobreza, se une muchas veces el sentimiento de desarraigo, de no saber a dónde se pertenece.

Además, en algunos países de llegada, los migrantes son vistos con alarma, con miedo.

Aparece entonces el fantasma de los muros: muros en la tierra que separan a las familias y muros en el corazón.

Los cristianos no podemos compartir esta mentalidad. El que acoge a un migrante, acoge a Cristo.

Debemos promover una cultura social y política que proteja los derechos y la dignidad del migrante. Y que los promueva en sus posibilidades de desarrollo. Y que los integre.

A un migrante hay que acompañarlo, promoverlo e integrarlo.

Oremos para que los migrantes que huyen de las guerras o del hambre, obligados a viajes llenos de peligro y violencia, encuentren aceptación y nuevas oportunidades en la vida.

 

Papa Francisco – Junio 2024

El «retrato» de Jesús en el Evangelio de Marcos

Si nos preguntamos: «¿Nos dan a conocer los Evangelios la “historia” de Jesús, es decir, lo que “históricamente” dijo e hizo, en definitiva, lo que fue en la realidad histórica de su tiempo?», la respuesta que podemos dar es ésta: los Evangelios – que son prácticamente la única fuente de nuestro conocimiento de Jesús – no son una «vida de Jesús» en el sentido que atribuimos a esa expresión.

 

Sin duda, la investigación histórico-crítica llevada a cabo sobre los Evangelios durante unos tres siglos, aunque en medio de posturas no sólo enfrentadas sino también contradictorias, ha conducido a algunas conclusiones comúnmente aceptadas sobre la figura histórica de Jesús:

  • a) Jesús era originario de Galilea y de la ciudad de Nazaret;
  • b) hacia los 30 años, fue bautizado por Juan el Bautista;
  • c) tras su bautismo, se dedicó a predicar la inminente llegada del «reino» de Dios;
  • d) reunió a su alrededor a discípulos, entre los que formó un grupo particular (los «Doce»);
  • e) junto a la predicación del reino de Dios, desarrolló una actividad taumatúrgica, realizando curaciones y exorcismos;
  • f) se atribuyó autoridad absoluta sobre la Ley, lo que le llevó a un radical desacuerdo con las autoridades religiosas judías y a su muerte violenta en la cruz, infligida por el prefecto romano Poncio Pilato;
  • g) tras su muerte, sus discípulos afirmaron haberle visto vivo y predicaron que era el Mesías, el Hijo de Dios y el Salvador de la humanidad. Así nació, dentro del judaísmo, la «secta de los nazarenos» (Hch 24,5), que más tarde se separó del judaísmo y se convirtió en el cristianismo.

 

Estos hechos históricamente seguros sobre la «historia» de Jesús son ciertamente de gran importancia, pero nos dicen muy poco sobre su persona, su predicación, las obras que realizó, y ciertamente no satisfacen nuestra necesidad de un conocimiento más profundo y seguro de un personaje como Jesús de Nazaret, que tuvo un peso tan grande en la historia de la humanidad. Por otra parte, «el verdadero Jesús histórico escapa a nuestra mirada y ya no se nos hace perceptible a través de la investigación historiográfica crítica.

 

Lo que resulta en la investigación montada con gran instrumentación metodológica es una construcción que se ajusta a modos de proceder de uso corriente en la ciencia histórica, pero que resultan totalmente inadecuados en el caso de una figura tan insólita como Jesús de Nazaret, que sólo puede ser aprehendido en la fe»…

 

Giuseppe De Rosa

@laciviltacattolica

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https://www.laciviltacattolica.es/2024/05/24/el-retrato-de-jesus-en-el-evangelio-de-marcos/

CONFERENCIA CIS 2025: LAS CONSTITUCIONES EN LA VIDA DE LOS JESUITAS HOY

La Curia General de la Compañía de Jesús en Roma ha anunciado el tema de la edición 2025 de la Conferencia CIS: Las Constituciones en la vida de la Compañía de Jesús. El evento tendrá lugar en la Ciudad Eterna del 23 al 25 de junio de 2025, e irá seguido de un taller sobre el Discernimiento “en común” del 25 al 27 de junio, con capacidad limitada. Cada edición de la Conferencia CIS se centra en un aspecto de la herencia de la espiritualidad ignaciana.

 

Tras el éxito del evento de 2023 sobre la Fórmula del Instituto, el Secretariado para el Servicio de la Fe ha anunciado que la conferencia del próximo año se centrará en otro documento fundacional de la Compañía de Jesús y su significado y expresión en la vida y trabajo de los jesuitas de hoy.

 

El Secretario, P. James Hanvey, sostiene que “las Constituciones son más que una serie de instrucciones para la vida y las obras apostólicas de los jesuitas – se insertan y trabajan desde el horizonte de los Ejercicios, y aunque pueden abordar en detalle estructuras organizativas, siempre lo hacen con una orientación hacia Dios y la acción de Dios en las vidas de las personas y en la historia”.

 

Al organizar la Conferencia, quiere animar a los jesuitas a reflexionar sobre si estos documentos siguen hablando e inspirando a la Compañía de Jesús. El evento pretende ser también una oportunidad para explorar las Constituciones como valioso recurso para la renovación de la Compañía. Más aún, los organizadores subrayan que “la Conferencia será de particular interés para quienes participan en la formación de los jesuitas y para cualquiera que esté implicado en la misión de la Compañía”.

 

Por esta razón, se espera que los colaboradores y compañeros en la misión y aquellos que estudian el carisma de la Compañía se sientan animados a asistir. Los idiomas de este evento serán español e inglés.

 

La Conferencia irá seguida de un taller sobre el discernimiento en común, una práctica que se ha introducido cada vez más en la vida de la Iglesia a través del desarrollo de la sinodalidad bajo el liderazgo del Papa Francisco. Este taller explorará la teología, la teoría y la práctica del discernimiento en común, y estará dirigido por dos jesuitas: Franck Janin y José de Pablo. El idioma de este evento será el inglés.

 

Una lista detallada de los temas y áreas de reflexión de la Conferencia y del Taller, así como todos los detalles logísticos y la posibilidad de inscribirse, se puede encontrar en www.jesuit.events/cis2025

@jesuitsglobal

t.ly/GdXSs

“EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO”

Se nos bautizó, tal como Jesús había indicado a sus discípulos instantes antes de la Ascensión y nos recuerda el evangelio de este domingo, “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Eso no es simplemente una fórmula, sino que es, sobre todo, una propuesta de vida. Nuestro bautismo es un compromiso, que renovamos solemnemente al menos en la Vigilia Pascual de cada año, de vivir “en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”. La fe en la Trinidad y el bautismo recibido en esa fe afecta a toda nuestra vida, de una manera mucho más concreta de lo que muchas veces podamos pensar. Os propongo reflexionar sobre ello.

“Vivir en el nombre del Padre”: ¿qué es, ¿qué significa, ¿cómo se concreta eso? Afirmar a Dios como Padre es afirmar que Alguien nos ha dado la vida con inmenso amor y que alguien cuida de nosotros todos los días de nuestra vida, desde que somos concebidos e incluso después de nuestra muerte temporal. Y hay dos respuestas a ese Dios Padre, las respuestas humanas a cualquier padre bueno: el agradecimiento y la confianza. Agradecimiento por la vida recibida y por su cuidado y cercanía. Confianza plena, más allá de las circunstancias concretas del día a día: el niño pequeño necesita ser acariciado cada día; a medida que nos hacemos adultos nos basta saber que Él está.

“Vivir en el nombre del Hijo”: de ese Hijo que se encarnó y vivió en este mundo, cuyo evangelio conocemos y leemos, que pasó haciendo el bien, con especial cariño a los más pequeños y desvalidos. Un Hijo que convocó a su alrededor discípulos y que nos ha elegido también a nosotros, gratuitamente, y no debido a nuestros posibles méritos. Hay dos respuestas al Hijo que nos ha manifestado el amor del Padre: el seguimiento y la misión. Nos invita a seguirle, a caminar tras Él y al modo de Él por la vida y para ello necesitamos estar cerca, orar para no perderle de vista, participar de su mesa. Pero también nos envía a anunciar lo que Él anunció y a continuar el bien que Él comenzó.

“Vivir en el nombre del Espíritu Santo”: porque el Hijo ascendió, pero no nos dejó solos ni desvalidos; nos envió el don, la luz y la fuerza de su Espíritu. Espíritu que nos capacita para amar como Él amó, para sentir como Él sintió, para transformar como Él transformó. “Vivir en el nombre del Espíritu Santo” supone muchas cosas, pero hoy quiero subrayar sólo dos. Vivir en libertad: ser libres y liberar de todo aquello que esclaviza a la persona humana. Vivir en fraternidad y comunión: construyendo comunión más allá de la humana diversidad de lenguas, culturas, sensibilidades y búsquedas.

Darío Mollá, SJ

@centroarrupevalencia