Liderar es educar
En el mes de mayo se realizó el I Encuentro de Recursos humanos en organizaciones responsables en la Universidad Católica de Córdoba. El mismo fue organizado organizado por la Cátedra libre de Economía Civil de nuestra Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, nuestra Escuela de Negocios ICDA y su centro Proética. En este marco, el español Juan José Almagro, Doctor en Ciencias del Trabajo y Doctor «honoris causa» UCC brindó la conferencia ‘Jefes, jefazos y jefecillos’.
La temática giró en torno a la importancia de formar a las personas con responsabilidades sobre otras personas para desarrollar el respeto mutuo y la dignificación del trabajo.
–¿Cómo deben prepararse las personas para generar organizaciones más responsables?
– Yo creo en el poder transformador que tiene la Universidad y tengo enormes esperanzas de que no solo sirva para que los egresados se formen, sino que aprendan a dirigir. El principal problema no es tener conocimientos sino saber aplicarlos y saber dirigir a las personas que hacen un proyecto conjuntamente con nosotros. La Universidad tienen que ser capaz de liderar ese proceso y hacerlo posible para todos los miembros de una organización puedan crecer. Tiene que convertirse en la conciencia crítica social y ética del conjunto de la ciudadanía. Solo desde la educación y desde la cultura nos hacemos más sabios, más libres y más humanos, y sin dudas, mejores profesionales.
–¿Hasta qué punto el miedo de los directivos de empresas a ser considerados incompetentes puede ocasionar comportamientos y decisiones equivocadas?
–Uno tiene que prepararse para hacer las cosas bien y a partir de ahí puede aplicar y tomar las decisiones. Buena parte de la crisis ha venido por la falta de competencias de quienes tomaron las decisiones y por la imprudencia.
Muchos CEOs de grandes empresas se creen en absoluta posesión de la verdad y piensan que son una especie de superhéroes modernos que no necesitan consultar con nadie. Y se equivocan rotundamente, porque al final la empresa es un proyecto común entre humanos y solo si lo hacemos de esa forma probablemente tendrá éxito, y lo que es más importante será una empresa excelente.
–¿Se pueden enseñar valores como la humildad?
–La humildad es el único antídoto que conozco contra la depresión. El gravísimo problema de los CEOs es que como se creen que están por encima del bien y del mal, cuando se dan cuenta que no es así se deprimen. Por eso el líder tiene que ser fundamentalmente humilde y tiene que ser capaz de acercarse a los demás. En la empresa hay aspectos que muchas veces se descuidan como la comunicación que no es otra cosa que involucrar a todos en el proyecto común y una forma de hacer las cosas en donde prime el respeto. Eso es lo que la sociedad le está pidiendo a las organizaciones: que además de dar resultados, ofrecer trabajo, ser innovadoras y competitivas, se hagan todas esas cosas en un escenario mucho más amigable y humano.
Fuente: Prensa UCC
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