Los Centros Ignacianos de Espiritualidad de América Latina comparten sus experiencias con la virtualidad

El pasado jueves 18 de junio, miembros de los Centros Ignacianos de Espiritualidad (CIEs) de América Latina y el Caribe se reunieron vía online para compartir las nuevas experiencias vividas durante los meses de la pandemia del Covid-19. Un encuentro que estuvo liderado por el P. Jorge Ochoa, S.J, Coordinador de la Confederación Latinoamericana de Centros Ignacianos de Espiritualidad – CLACIES, con el propósito de compartir ideas, materiales y nuevas formas de realizar su misión.

Un total de 31 personas participaron del encuentro (1 religiosa, 1 dominico, 12 jesuitas y 17 laicos). Cada uno tuvo una intervención de cinco minutos para presentar las actividades organizadas por sus CIEs a través de las redes sociales y los medios virtuales, durante el periodo de marzo y mayo de este año.

Algunas de las iniciativas más significativas fueron las siguientes:

  • Ejercicios Espirituales de ocho y quince días a través de la Web, haciendo uso de diversas plataformas y redes: Youtube, Zoom, Whatsapp, Facebook, entre otros.
  • Diplomados de formación de acompañantes espirituales y de EE.
  • Distribución de Materiales (documentos, oraciones, conferencias…) a través de las redes sociales.
  • Acompañamiento espiritual a través de distintos medios: Whatsapp, Zoom, Meet, teléfono…).
  • Oraciones grabadas en video y distribuídas a través de Youtube.
  • Encuentros virtuales semanales de oración.
  • Actualizaciones de páginas web, boletines y plataformas digitales.

Este encuentro ayudó a los Centros Ignacianos de Espiritualidad a tomar conciencia de la necesidad de adaptarse a las herramientas tecnológicas digitales para continuar con el trabajo programado. También sirvió hacerse conscientes de que esta nueva modalidad ha dejado de lado el acompañamiento a las personas que carecen de internet. Esta dificultad, se ha convertido en un reto para encontrar la manera de llegar a la población más vulnerable.

El P. Hermann Rodríguez, Delegado de Espiritualidad de la CPAL también participó en este encuentro y dejó algunas preguntas abiertas como reflexión: ¿Cómo garantizar el acompañamiento en estas propuestas de servicio virtual? ¿Cómo ampliar este grupo con otras muchas experiencias que se han suscitado por causa de la pademia? ¿Cómo dar seguimiento a los acompañantes que se han formado?

Fuente: jesuitas.lat

 

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