Oscar Freites SJ: Prepararse al diaconado en tiempos inciertos

El próximo 27 de Noviembre, Oscar Freites SJ será ordenado diácono en Colombia junto a otros siete compañeros jesuitas. Compartimos su testimonio sobre lo vivido en este tiempo de preparación camino a la ordenación.

Prepararse al diaconado en tiempos inciertos

Nuestra ordenación diaconal, aquí en Bogotá, estaba prevista para lunes 16 de noviembre, día no laborable y festivo en Colombia. Nos íbamos a ordenar de diáconos 10 compañeros de diferentes Provincias de Latinoamérica y de los Estados Unidos. También se ordenaban 4 compañeros de la Provincia Colombiana de sacerdotes. Para esta alegría compartida, nos veníamos preparando espiritual, comunitaria y socialmente.

El primer fin de semana de noviembre, junto a los compañeros del teologado tuvimos la oportunidad de compartir unos días de retiro de preparación hacia diaconado. Hacer memoria y agradecer la historia personal de llamado, traer al corazón una multitud de rostros y nombres que me han acompañado en los años formación y aún antes de ingresar a la Compañía. Un tiempo para dar gracias por tanto bien recibido y para poner en las manos de Dios el camino que viene por  delante.

Por estos días también comenzamos a preparar y disponer los medios externos para la ordenación. Las albas, las estolas, los detalles de la liturgia y su transmisión en directo, la posterior cena de celebración, todo ya estaba organizado y listo. Pero, el martes 10 de noviembre, 2 compañeros de la comunidad fueron diagnosticados positivos para COVID-19. Al día siguiente, y tras realizar las pruebas a otros compañeros que presentaban síntomas, 4 teólogos más resultaron positivos. Frente a esta situación todos en la comunidad entramos en cuarentana y los compañeros con síntomas fueron aislados preventivamente.

La ceremonia de nuestra ordenación diaconal fue suspendida (o mejor, aplazada), no así la puesta en práctica del servicio humilde del diaconado. Estos días de cuarentena están siendo justamente eso, poner en práctica, puertas hacia adentro, el ministerio ordenado que queremos ejercer en medio del pueblo de Dios.

Prepararnos para el diácono ha significado asumir el servicio alegre y entregado a los compañeros que se encuentran aislados. Cocinar y servir la mesa, acercar los alimentos detrás de la puerta de los que están enfermos, limpiar con cuidado y dedicación las diferentes áreas de la casa, estar disponibles para la escucha, la charla o en mensaje de aliento a los demás compañeros. También, rezar juntos en cada eucaristía y llevarle la comunión a los compañeros que están padeciendo la enfermedad. Así nos vamos preparando, fortaleciendo el servicio y la amistad con los compañeros, y ofreciendo nuestro tiempo y de nuestras energías en favor de aquellos que las necesitan.

Los compañeros poco a poco se van recuperando y ninguno ha presentado síntomas graves o complicaciones. Por ello, esperamos poder salir de la situación de cuarentena para la próxima semana; y con la gracia de Dios poder celebración nuestra ordenación diaconal, el viernes 27 de noviembre (pues, el arzobispo de Bogotá, ya nos ha manifestado su disponibilidad para esa fecha).

Me despido y me encomiendo junto a mis compañeros a sus oraciones; nosotros desde aquí
también rezamos por ustedes.

Oscar Freites sj, Bogotá, 20 de noviembre de 2020

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