Papa Francisco: «Para que cada uno, con su propia historia, sea acogido y amado sin etiquetas, sin prejuicios»
Durante su reflexión del Ángelus de este domingo 30 de junio, el Papa Francisco alentó a los fieles a ser ejemplo como Jesús, por lo que pidió no excluir a nadie y a amar a todos sin etiquetas ni prejuicios.
«Hermanos y hermanas, miremos al corazón de Dios, para que la Iglesia y la sociedad no excluyan, no excluyan a nadie, para que no traten a nadie como “impuro”, para que cada uno, con su propia historia, sea acogido y amado sin etiquetas, sin prejuicios, para que sea amado sin adjetivos».
El Pontífice hizo su reflexión, ante miles de personas que iban llegando a la Plaza de San Pedro, tomando el texto del Evangelio (Mc 5,21-43), en el que Jesús se deja tocar por una mujer hemorroísa, a quien cura; y en el que resucita a la hija de Jairo.
“Dos milagros, uno de curación y otro de resurrección. Estas dos curaciones se relatan en un único episodio. Ambas suceden a través del contacto físico. De hecho, la mujer toca la túnica de Jesús y Jesús toma de la mano a la pequeña”, señaló.
Dios siempre nos levanta
El obispo de Roma, explicó que con estos dos milagros se da el contacto físico con personas consideradas impuras, algo que Jesús no teme, antes bien “desafía una concepción religiosa equivocada, según la cual Dios separa a los puros por un lado y a los impuros por otro. En cambio, Dios no hace esta separación, porque todos somos sus hijos, y la impureza no deriva de alimentos, enfermedades y ni siquiera de la muerte, sino que viene de un corazón impuro”.
Agregó que «frente a cualquier situación que pueda abatir al ser humano, enfermedades del cuerpo o el alma e incluso cualquier situación de pecado «Dios no nos mantiene a distancia, Dios no se avergüenza de nosotros, Dios no nos juzga; al contrario, Él se acerca para dejarse tocar y para tocarnos y siempre nos levanta de la muerte».
Dios no discrimina a nadie porque ama a todos
Seguido, alentó a fijar en el corazón la mirada de Jesús: “Dios es el que te toma de la mano y te levanta, el que se deja tocar por tu dolor y te toca para curarte y darte de nuevo la vida. Él no discrimina a nadie porque ama a todos”.
El Evangelio – señaló el Papa- nos invita a preguntarnos: ¿Nosotros creemos que Dios es así? ¿Nos dejamos tocar por el Señor, por su Palabra, por su amor? ¿Entramos en relación con los hermanos ofreciéndoles una mano para levantarse o nos mantenemos a distancia y etiquetamos a las personas en base a nuestros gustos y a nuestras preferencias?”.
Y concluyó “Nosotros etiquetamos a las personas. Hago una pregunta: ¿Dios, el Señor Jesús, etiqueta a las personas? Que cada uno se responda. ¿Y yo vivo continuamente etiquetando a las personas?”.
@ADNCelam t.ly/JvzGp
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!