Sínodo 2024: el Papa alentó a una nueva relación entre la jerarquía y los laicos
En la apertura de la segunda sesión de la XVI Asamblea General del Sínodo, Francisco destacó el camino recorrido desde el Vaticano II y pidió no enfrentar jerarquía y laicos.
El Papa Francisco presidió hoy la apertura de la segunda sesión de la XVI Asamblea General del Sínodo, en el Vaticano, defendiendo una nueva relación entre jerarquía y laicos, particularmente en el ejercicio del ministerio de los obispos.
El Sínodo de los Obispos es «una entidad plural y sinfónica capaz de sostener el camino y la misión de la Iglesia católica, ayudando eficazmente al obispo de Roma en su servicio a la comunión de todas las Iglesias y de toda la Iglesia», recordó Francisco, siguiendo a Pablo VI, e instó a considerar la asamblea sinodal «como un proceso y no simplemente como un acontecimiento».
«La composición de esta XVI Asamblea es más que un hecho contingente. Expresa una manera de ejercer el ministerio episcopal coherente con la Tradición viva de la Iglesia y con la enseñanza del Concilio Vaticano II: el obispo, como cualquier otro cristiano, nunca puede pensar en sí mismo sin el otro», defendió el pontífice en el Aula Paulo VI.
La sesión sinodal cuenta con 368 miembros con derecho a voto, de los cuales 272 son obispos; Como ocurrió en 2023, más de 50 votantes son mujeres, entre religiosas y laicas de varios países.
En un espacio dispuesto con varias mesas circulares, colocadas al mismo nivel, como ocurrió en 2023, Francisco destacó que la presencia, como «miembros de pleno derecho», de un número importante de laicos y consagrados (hombres y mujeres), diáconos y sacerdotes, es una decisión tomada «en coherencia con la comprensión del ejercicio del ministerio episcopal» expresada por el Concilio Ecuménico Vaticano II (1961-1965).
«El obispo, principio y fundamento visible de la unidad de la Iglesia particular, no puede vivir su servicio sino entre el pueblo de Dios», afirmó.
No al enfrentamiento entre jerarquía y laicos
La intervención rechazó la idea de que el Sínodo enfrentaría a la jerarquía con los laicos.
«No se trata ciertamente de sustituir uno por otro, alentados por el grito: ahora nos toca a nosotros. Esto no está bien», observó.
El Papa subrayó la necesidad de reflexionar sobre las formas que el ejercicio de la autoridad episcopal está llamado a tomar «en una Iglesia consciente de ser constitutivamente relacional y, por tanto, sinodal».
El hecho de que estemos reunidos aquí -Obispo de Roma, obispos representantes del episcopado mundial, laicos y laicas, consagrados, diáconos y sacerdotes testigos del camino sinodal, junto con los delegados fraternos- es un signo de la voluntad de la Iglesia de escucha la voz del Espíritu Santo».
La nueva sesión se extenderá hasta el 27 de octubre, con el tema ‘Por una Iglesia sinodal: participación, comunión, misión’; La primera sesión tuvo lugar en octubre de 2023, tras una consulta global lanzada por el Papa dos años antes.
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