Votos 2017
El pasado 4 de marzo, en el Templo de la Compañía de Jesús de la Ciudad de Córdoba, Argentina, Matías Aguero, Joaquín Taberas y Luciano Esnaola hicieron sus votos perpetuos de pobreza, castidad y obediencia.
La celebración fue presidida por el Padre Provincial de Argentina y Uruguay, Alejandro Tilve SJ; y contó con una amplia presencia de jesuitas (hermanos, sacerdotes y en formación), no sólo de Argentina-Uruguay, sino también de las provincias de Chile y Paraguay.
Además los jóvenes fueron acompañados por sus familias, amigos, religiosos de otras congregaciones con quienes han compartido parte de su formación, y colaboradores y amigos de los lugares donde han realizado los diferentes apostolados a lo largo de estos dos años.
Los votos marcan la finalización de la etapa de noviciado (la primera de la formación de los jesuitas). Los próximos cuatro años, éstos tres jóvenes se dedicarán a sus estudios de filosofía y a colaborar con las diferentes obras que tienen los jesuitas en el lugar de destino.
Palabras dirigidas especialmente a ellos
Como es tradición, las lecturas que se leyeron en la celebración eras las propias del domingo. Este domingo correspondía el evangelio que narra las tentaciones de Jesús, por lo que el Provincial, al hablarle directamente a Matías, Joaquín y Luciano, hizo una analogía entre este episodio de la vida de Jesús con la experiencia de noviciado.
Alejandro Tilve SJ comenzó la homilía, diciendo que “lo escuchado en el evangelio me recuerda a lo que vivieron ellos a lo largo de éstos dos años de noviciado”. Dado que, a medida que avanzaban las experiencias y (sobre todo) en la convivencia diaria : “tantas situaciones tenían que vivir con desafíos, descubriendo aspectos de la vida, de la realidad que les afectaban, tocaban, herían… y también aspectos de la propia vida, religiosa, de la propia personalidad, y de la convivencia”.
Sin embargo, cómo se leyó en la segunda lectura “donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia”, y esas palabras también hablan mucho de la experiencia de fe y de consagración de estos tres jóvenes.
Hablando de la vocación dijo Tilve SJ que “ en la vocación somos llamados por nuestro nombre. Luciano, Matías Joaquín, han sido llamados por su nombre, y no han sido sordos, han sido escuchadores, han tenido un corazón abierto, y sensible. Es un misterio el llamado: ¿por qué? ¿por qué a mí? ¿por qué hoy? ¿Por qué a mí y no a otro más cualificado?”
Para escuchar la homilía completa
Al finalizar la celebración, los flamantes jesuitas agradecieron a todos los que acompañaron (con la presencia y la oración) esta etapa de su formación y de sus vidas. La comunidad y los compañeros jesuitas recibieron el agradecimiento con un cálido aplauso.
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