Ciencia y Religión a la luz de la Laudato Si´

La encíclica Laudato Si’ sigue haciendo ecos y dando herramientas para abrir debates y establecer diálogos. En la Universidad de Comillas se han reunido cuatro de los ocho integrantes del equipo que redactó el libro ‘Cuidar la Tierra, Cuidar los pobres’, para dar lugar a un debate en el que se profundizó sobre la encíclica y la relación entre ciencia y religión desde una mirada integral. 

Un debate de a cuatro que expresa el diálogo entre ciencia y religión: Julio Martínez Martínez, rector de la Universidad Pontificia Comillas, Enrique Sanz Giménez-Rico, sj, decano de la facultad de Teología y los profesores Pedro Linares Llamas y Pedro Fernández Castelao. Los cuatro forman parte del equipo de ocho profesores y dos colaboradores que redactó el libro Cuidar de la tierra, cuidar de los pobres, de Sal Terrae. Y ellos mismos, profundizaron en la encíclica del papa Francisco, Laudato Si´, desde distintas perspectivas teológicas y científicas, en sintonía con las propuestas reflejadas en el libro, sobre la promoción de la justicia en nombre del evangelio. El debate fue más una invitación al diálogo entre ciencia y religión, al diálogo dentro de la propia ciencia, y a combatir una crisis integral con ecología integral.

Pedro Fernández Castelao, profesor de la Facultad de Teología, se reafirmó en la idea de que “no hay dos crisis, dos problemas, uno humano y otro ambiental, sino una sola y compleja crisis socioambiental”. Castelao aseguró que el texto del Papa propone una ecología integral que muestre que “todo está conectado y que la degradación del ser humano implica la degradación de la naturaleza. Sin embargo, que todo esté conectado no significa que todo sea lo mismo”, puntualizó.

Desde la perspectiva de la ciencia, Pedro Linares, vicerrector de Investigación e Internacionalización, también refutó la idea de que no hay dos crisis, sino «una sola crisis ecosocial». Apuntó a que la encíclica nos recuerda que el saber no es neutro, sino que se produce en un contexto, y nos enfrenta a su compartimentación. «Los problemas reales del mundo son multidisciplinares y, por tanto, tenemos que trabajar juntos para resolverlos«. Linares agradeció al papa Francisco la encíclica porque «nos recuerda que investigamos para el bien común y nos invita a mantener la dignidad del hombre y la sacralidad de la naturaleza en el centro del debate».

Tradición ecosolidaria

Por su parte, Julio L. Martínez recordó que la universidad busca articular una visión integral del ser humano y de la realidad, y que la Iglesia ha estado siempre en diálogo con la experiencia humana por lo que, para los cristianos, la ecosolidaridad y «la conciencia ecológica no son algo nuevo». Su defensa es clara: no hay justicia social sin dimensión ecológica, ni ecología sin justicia social.

El debate sirvió, además, para presentar el libro “Cuidar de la tierra, cuidar de los pobres”, editado por la editorial Sal Terrae y escrito por ocho profesores de la universidad, entre ellos el Rector y el Decano, y dos colaboradores. Bajo la coordinación del decano de Teología, este nuevo libro de la colección Presencia Teológica, propone un diálogo entre teología y ciencia suscitado por la propia encíclica, y desentraña el valor del documento, una oportunidad de abrir nuevos diálogos sobre la actual realidad medio ambiental y social.

Sal Terrae

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *