Crisis y oportunidad

Nos enseñaron que la tierra nos pertenece y que desde ese statu quo nuestros modelos de consumo responden a ese patrón en el que los intereses en juego son los que priman. En un escenario de extrema incertidumbre como el actual, ¿será posible pensar desde un punto de vista diferente?

Sostenibilidad, sustentabilidad, triple impacto y economía circular son términos más o menos conocidos gracias al auge de la onda verde. Lo verde está de moda pero ¿estamos dispuestos a sacrificar algunas de las comodidades de nuestro mundo actual de consumo para poder contribuir a un desarrollo más sustentable de nuestro planeta?

Para abordar la temática conversamos con Marina Alabi, responsable de Proética de la Escuela de Negocios ICDA.

  • ¿Qué significa ser sustentable? Y ¿qué otros conceptos aportan hoy a este modo de relacionarnos con la naturaleza y los recursos que ella nos brinda?

Significa, fundamentalmente, pensar en las generaciones futuras, en qué hacer para el después de mañana. También se trabaja con otros conceptos como triple impacto, que es cuando una acción puede ser considerada desde el resultado económico, social y ambiental de manera integrada. Cuando se da esta tríada, se dice que se está haciendo sustentabilidad o sostenibilidad.

  • ¿Cómo se trabajan estos conceptos a nivel institucional o empresarial?

Habitualmente se trabajan a través de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y las tres R relacionadas con la reducción, la reutilización y el reciclado. Por otro lado, en esta línea conceptual, también se define la «economía circular«, que consiste en operaciones dentro de una cadena de valor, en la cual se hace que algo (un material, un producto o un proceso) en vez de ser desechado reingrese a la cadena, convirtiéndose en un activo.

Un ejemplo que puede citarse es el aceite que se desecha en los locales de gastronomía y que puede servir como insumo de una empresa de biocombustibles. En ese caso, se produce a partir de lo que para otros es un desecho. De esta forma, se disminuye la contaminación y ese material pasa a ser un activo para otro. Otro ejemplo es el reciclado de cartón y papel que también se puede reutilizar de distintas formas.

  • ¿Existen oportunidades interesantes en este contexto de pandemia?

Si duda que sí. Las alianzas entre empresas y las acciones de las diferentes instituciones pueden ser claves en un contexto crítico como el que vivimos. Existen empresas que dentro de sus procesos tienen el objetivo de implementar acciones que garanticen un impacto positivo en materia social y ambiental y a partir de ello pueden obtener certificaciones internacionales.

Fuente: ucc.edu.ar

III Congregación Provincial

El martes 7 de sePtiembre, como estaba convocada, se constituyó la totalidad de los miembros participantes, en el Colegio Máximo de San José, para dar inicio a la III Congregación Provincial.
La oración al Espíritu Santo dio inicio a la 1a sesión en la que, cumplidas las formas requeridas, el P. Provincial presentó su informe a los congregados.
La misa concelebrada se dedicó al Santísimo nombre de Jesús invitando a todos a sentirnos nuevamente convocados, desde nuestras diversas historias y misiones, a caminar junto al Señor, como cuerpo apostólico y misionero.

Economía de Francisco: «dar un alma a la economía del mañana»

Trabajar juntos para sentar las bases de un sistema económico mundial que promueva la inclusión y el desarrollo integral, en lugar de aumentar la brecha de desigualdad entre ricos y pobres, es uno de los valores que promueve el movimiento The Economy of Francesco (en español Economía de Francisco) integrado por jóvenes de varios países que ponen sus conocimientos e ideas al servicio de una economía más justa y sostenible, tal y como lo pide el Papa Francisco.

Y precisamente, desde el 29 de agosto al 4 de septiembre, se se llevó a cabo en la ciudad italiana de Gubbio la «Escuela de verano» organizada por Economía de Francisco: un evento internacional en el que participan unas 35 personas procedentes de 14 países.

Para conocer mejor cuáles son las motivaciones que impulsan la labor de este movimiento, desde Vatican News se comunicaron con Agustina Brizuela, una joven politóloga de 26 años que vive en Buenos Aires, Argentina; trabaja en políticas públicas de innovación digital y forma parte de la comunidad Economía de Francisco desde inicios del año 2020.

«Actualmente me ocupo de coordinar el grupo llamado Finance and Humanity (Finanzas y humanidad) en el que participan varios economistas profesionales y líderes de cambio de todo el mundo», explica Agustina, subrayando que el objetivo es promover varios proyectos, «tanto de intervención social como académicos, para poner las finanzas al servicio del bien común».

La joven argentina es también miembro de la Academia de Economía de Francisco, ya que es estudiante de un Doctorado en Ciencias políticas en el que ha presentado un proyecto de investigación para estudiar cómo las políticas de inclusión digital pueden fomentar relaciones fraternas e inclusivas entre las personas.

Transformar la economía: «ganar con el otro»

Agustina Brizuela hace hincapié en que los valores que caracterizan a esta comunidad de jóvenes que buscan «dar un alma a la economía del mañana», son el encuentro, el cuidado y la fraternidad:

“Desde este punto nos detenemos a analizar la economía de hoy para buscar transformarla en una economía donde no haya que ganarle al otro, sino que se pueda ganar con el otro. Una economía donde el cuidado de la casa común y de los demás sea fundamental”

Todos construimos el sistema económico cada día

Y de ahí surge -continúa argumentando nuestra entrevistada- una pregunta que todos deberíamos plantearnos: ¿Cómo podemos transformar la economía para que sea un instrumento de encuentro, una herramienta de desarrollo y una generadora de oportunidades?

La respuesta es muy compleja y amplia -añade – porque podemos pensar en distintos tipos de posibilidades: vincularnos con los espacios de decisión política, hacer presión ante los grandes decisores como lo son las grandes multinacionales y los Estados, o buscar el cambio cultural y la educación con respecto a estos temas. Pero más allá de todas estas tareas hay algo que es esencial: nuestra propia capacidad de agencia a partir de los pequeños lugares que ocupamos en este sistema económico, porque todos nosotros construimos, de alguna forma, la economía».

«Todos somos parte de ella -concluye Agustina- y por tanto, podemos cambiarla a partir de los pequeños roles que ocupamos cada día como productores, consumidores, empleadores y trabajadores».

Fuente: vaticannews.va

CPAL: “Un Cuerpo para la misión, un compromiso con América Latina y el Caribe”

La Conferencia de Provinciales jesuitas de América Latina y el Caribe – CPAL presenta su nuevo video institucional, el cual plasma su compromiso ante la compleja realidad que se vive en la región.

En el contexto del Año Jubilar Ignaciano, la CPAL desea comunicar las motivaciones que impulsan su labor, y el nuevo plan apostólico que desea implementar para enfrentar los grandes desafíos de la realidad de América Latina.

En la CPAL, “somos un Cuerpo para la misión”, el cual se encuentra integrado por jesuitas, laicos/as y religiosas presentes en 12 Provincias y trabajando en diferentes redes y servicios. Todos los miembros están enfocados en que prevalezca una sociedad de justicia y reconciliación.

El video presenta su mensaje a través del Equipo central de la CPAL, conformado por Roberto Jaramillo SJ (Presidente), Carmen de los Ríos (Delegada del Apostolado Social), Luiz Fernando Klein SJ (Secretario y Delegado de Educación), Lucas López SJ (Asesor de Comunicaciones), Luis Valdez SJ (Delegado de Formación y Espiritualidad).

Caminos que marcan

Reflexiones

¡Cuantas veces me acuerdo de mi experiencia del Camino de Santiago! ¿A ti también te pasa?

El Camino es austero y te hace preocuparte y ocuparte en cosas que te vienen dadas en la vida diaria por la rutina: un poco de chocolate para la fatiga, un almuerzo inolvidable en un bar, dónde vamos a dormir… cosas que te acercan al trabajo por cubrir las necesidades diarias y vitales; te acerca al mundo de los pobres. El Camino es un mundo de relaciones; relaciones libres porque no sabes si te encuentras con un director general, un yonqui, un cura, un cristiano, un vasco o una vasca; hablas de igual a igual, compartes tu alegría, tu conversación, tu ayuda; no hay prejuicios en el trato, ayudas y eres ayudado, cargas con la mochila de tu hermano que no puede, o le curas las ampollas; te acerca a las personas, sin barreras. El Camino es obsesivo-apasionante. Te centra en una única preocupación que es hacer la etapa, llegar a Santiago; sólo eso te acaba preocupando y te olvidas de tantas cosas otrora importantes, ahora accesorias (hasta de las evoluciones del Real Madrid, del móvil, del trabajo, de tu coche, de la cuenta corriente…); te da una meta que alcanzar y un horizonte que merece la pena. El Camino te pone en contacto contigo y te ayuda a conocerte (viaje interior). Sientes dolor que has de superar para seguir caminando, sientes cansancio y no te puedes parar… sientes tus límites físicos, pero a la vez como esos límites dan de sí hasta donde no te podías imaginar; nos acerca a nuestra capacidad de sufrimiento, pero también a nuestra capacidad de superación. El Camino, elijas la ruta que elijas, es Naturaleza con mayúscula. Ves unos paisajes naturales y humanos increíbles y en continua variación, entrando en comunión con la naturaleza de un modo que no es habitual en la vida urbana de la mayoría; nos acerca a nuestra capacidad de admiración y nos acerca a la creación. El Camino es la experiencia de una gran libertad por vía del desprendimiento (cosas, prejuicios, esclavitudes…) y ahí se abre la posibilidad de un encuentro con lo trascendente, con Dios; raro es que una persona haga ese camino exterior e interior y alce los ojos a lo alto, no se retire a orar, no dé gracias…

Todo esto se asemeja algo o mucho a aquellos caminantes de Emaús «¿no ardía nuestro corazón…?» Y te recuerda a la vida de aquel grupo de trece amigos que caminaban por Galilea con un tal Jesús a la cabeza. O a ese peregrino llamado Ignacio que surcó los caminos de Europa. Si el Camino marca, igual teníamos que ir más a las fuentes de ese gozo. ¿No hay también una llamada a tener una vida más austera, compartida, apasionada, natural, libre, trascendente, intensa, comprometida?

Félix Revilla, sj

Fuente: pastoralsj.org

P. Arturo Sosa SJ: serie «En camino con Ignacio»

De septiembre 2021 a julio 2022, el P. General Arturo Sosa SJ dará un mensaje especial cada mes, como complemento de su libro «En camino con Ignacio», presentado en mayo de este año en el contexto del inicio del Año jubilar Ignaciano.

El libro, a través de sus 11 capítulos, invita a reflexionar sobre la Iglesia y el mundo de hoy (con sus necesidades y retos), teniendo como punto de partida la espiritualidad ignaciana de la Compañía de Jesús. Al final de cada uno de sus capítulos se presentan Puntos para la Oración y algunas sugerencias para la Conversación Espiritual.

Los videos del P. General son una invitación (e introducción) a la oración, personal y comunitaria, desde lo reflexionado en cada capítulo del libro.

Los capítulos (y temas) que se abordarán en estos videos son:

  1. San Ignacio de Loyola. Convertirse en peregrino
  2. Arturo Sosa. Un peregrino hoy
  3. Vivir con audacia en el mundo de hoy
  4. Un nuevo sueño para la Iglesia
  5. La Compañía de Jesús hoy
  6. Mostrar el camino hacia Dios
  7. Caminar junto a los pobres, los descartados del mundo
  8. Acompañar a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador
  9. El despertar a una mayor sensibilidad con la Casa Común
  10. Educación jesuita: fuente de liberación y esperanza
  11. La misión compartida. Una escuela de diálogo y apertura

Compartimos el primer capítulo: «San Ignacio de Loyola. Convertirse en Peregrino»

 

Rutilio Grande y otros tres mártires serán beatificados en 2022

El Salvador está de fiesta, el Papa Francisco ha autorizado la ceremonia de beatificación del P. Rutilio Grande SJ, la cual se realizará en el país el sábado 22 de enero de 2022. Para la ceremonia ha nombrado como Delegado especial al Cardenal salvadoreño, Gregorio Rosa Chávez, para que lo represente.

Junto con el P. Rutilio también serán beatificados Manuel Solórzano (72), Nelson Rutilio Lemus (16), quienes fueron asesinados con él en marzo de 1977, y el P. Cosme Spessotto, fraile franciscano asesinado en 1980.

Rutilio Grande es reconocido en El Salvador por su vida entregada a la gente más humilde, en una época turbulenta en el país, y cuyo compromiso y defensa de los más pobres fue su sentencia de muerte. También es conocida la gran amistad que tuvo con Mons. Romero, San Arnulfo Romero, quien al conocer de su asesinato vivió un profundo dolor que acentuó su defensa por los más desfavorecidos.

El Padre «Tilo», como era conocido por su gente, nació el 5 de julio de 1928 en El Paisnal, El Salvador. Fue en esta zona donde vivió toda su misión y compromiso, y donde volcó su vocación como jesuita. A su muerte, miles de personas asistieron a la eucaristía que presidió Mons. Romero en la Catedral.

Esta ceremonia de beatificación se espera desde febrero 2020, fecha en que el Papa Francisco aprobó el decreto que reconocía su martirio, pero que fue postergada debido a la situación de emergencia por la COVID-19.

Fuente: jesuitas.lat

 

Reflexión del Evangelio – Domingo 5 de Septiembre

Evangelio según San Marcos 7, 31-37.

La lectura de este domingo relata cómo Jesús sana a un sordomudo. Es un hombre que está entreverado en la multitud, imagino contemplando la situación, quizás un poco distante, probablemente sin entender mucho lo que está sucediendo.

Hay un par de imágenes que me impactan de este pasaje. Por un lado, el encuentro. La multitud le trae a este hombre para que lo sane y Él lo separa del gentío, y propicia un encuentro personal, cara a cara, en un espacio apartado.

Por otro, todo el momento de la sanación se me hace, para ser honesta, un poco vehemente. Los dedos en los oídos, saliva en la lengua, mirar al cielo… y una orden “¡Effetá!” “¡Ábrete!”. Los oídos se abren, y se suelta la lengua…

No puedo dejar de conectar con el desconcierto de este hombre, ¿qué habrá pensado? ¿qué habrá sentido? ¿cómo habrá experimentado ese choque repentino con el afuera?

Esa orden lo sacudió de su silencio vacío, lo conectó con el mundo. Seguramente esto le traiga alegrías y dolores Escuchará risas, conversaciones, historias que lo conmuevan, palabras de amor… También escuchará gritos, llantos, relatos llenos de dolor, injusticias, palabras hirientes… Ahora está conectado, ya no puede mirar de afuera.

Podrá por opción volver al silencio, pero sus silencios ya no estarán deshabitados.

Hay encuentros que sanan y desconciertan. A veces necesitamos sacudones que nos muevan de las parálisis, de las sorderas… A veces necesitamos de la vehemencia de un Cristo que nos mire de frente y nos despabile.

Las preguntas se hacen evidentes, ¿a qué somos sordos? ¿Qué palabras de amor, qué gritos de dolor no estamos pudiendo escuchar? ¿A qué tenemos que abrirnos? Hay una invitación a salir al encuentro del otro, a confiar, a amar, a dolernos con el otro.

Y a que se nos suelte la lengua, a hacer que nuestra vida hable de Él.

Hace algunos años fui parte de una comunidad con ese nombre, “Effetá”, en ella recibí sacudones que me abrieron los oídos y me soltaron la lengua. Que nuestras comunidades sean para nosotros lugares de profunda intimidad con Cristo y que de tanto en tanto nos peguen algún sacudón.

Majo Casiraghi (Ixtys)

Fuente: cvxuruguay.org

Visita del P. Rafael Velasco SJ a la UCC

En el mes de Agosto, El P. Rafael Velasco sj visitó la Universidad Católica de Córdoba en su condición de Superior provincial de los Jesuitas en Argentina y Uruguay, y vicecanciller de la UCC.

Durante su visita a la Católica y en el marco del retorno gradual a la presencialidad, fue recibido por las autoridades quienes en diferentes reuniones tuvieron ocasión de dialogar sobre las acciones que se han realizado durante los últimos meses en materia de docencia, investigación y proyección social.

Recorrió las nuevas instalaciones y las obras que se están realizando en las diferentes unidades académicas. Apreció la experiencia de la incipiente educación presencial mediada por tecnologías a través de las aulas híbridas y presenció clases de abordaje de emergencias médicas, entre otras, en el Centro de Simulación Clínica de nuestra Facultad de Ciencias de la Salud.

En las palabras de despedida finales ante las autoridades de las facultades de la UCC, el P. Rafael Velasco sj, destacó el trabajo y compromiso de toda la comunidad universitaria, docentes, estudiantes, personal de apoyo y de gestión, que durante este tiempo de emergencia sanitaria global demostraron la importancia del trabajo colaborativo y la apertura a la innovación sin perder el horizonte de nuestra Misión universitaria.

Finalmente, señaló que «la enseñanza y la producción de conocimiento no son neutrales, son herramientas que, desde nuestra perspectiva cristiana, ayudan a transformar el mundo en algo más justo». Por tanto, animó a todos los integrantes de la UCC a poner el conocimiento al servicio de la sociedad y a seguir trabajando en esta noble tarea de formar profesionales con el alto nivel en sus respectivas profesiones y con un fuerte componente de integridad personal capaces de ser sensibles a las problemáticas de la sociedad a la cual servirán.

Fuente: ucc.edu.ar

¿Dónde nos llevan las cuatro Preferencias Apostólicas Universales?

Un artículo de Edmund Ryden, SJ para la publicación “Jesuitas 2021 – La Compañía de Jesús en el mundo”

El profesor pregunta: «Bien, chicos. ¿Habéis hecho las cuatro tareas que os pedí?». Algunos responden: «Yo he hecho, más o menos, sus cuatro tareas, así que he cumplido». Otros dicen: «Yo he hecho un poco de cada una, pero puedo hacer más». La actitud de los chicos es la de intentar estar a la altura de una tarea difícil, intentar demostrar al profesor que pueden superar la prueba.

Nosotros podríamos adoptar la misma actitud hacia las cuatro Preferencias Apostólicas Universales, algunos intentando probar que realmente las ponemos en práctica todo el tiempo, otros reconociendo que tenemos cierta necesidad de mejorar. Esta forma de ver las cosas tiene algún fundamento. Si yo nunca doy Ejercicios, en ninguna de sus formas, o si no me importa nada que haya pueblos afectados por la sequía, entonces las Preferencias pueden ayudarnos a despertar de nuestro sopor. Sin embargo, no es esto realmente lo que la Compañía nos demanda.

Las Preferencias están pensadas como una nueva forma de expresar la Fórmula del Instituto y, por tanto, solo pueden entenderse en el contexto de nuestros documentos fundacionales. Además, el Padre General ha subrayado que las cuatro funcionan en conjunto. Como respuesta a esta sugerencia, ofrezco las siguientes observaciones, consciente de que se podría decir mucho más.

Empecemos por la meditación de las Dos Banderas (EE 136-147) y consideremos cómo Satanás incita a sus demonios a «tentar de codicia de riquezas (…). El primer escalón sea de riquezas, el segundo de honor, el tercero de soberbia» (EE 142). Estas son las preferencias del mundo/Satán. Las imagino en el centro de un círculo hacia dónde somos atraídos como una mariposa a la luz. La atracción fundamental de este camino reside en que «Yo» estoy al mando. «Yo» soy el centro y tengo el poder.

El camino de Cristo es el contrario. Lleva a la pobreza, insultos o desprecios y humildad (EE 146). Estos valores están lejos de los focos, no en el centro. Es como si fuéramos arrojados del alegre carrusel y expulsados hacia la periferia. Necesitamos luchar continuamente contra la corriente del mundo que nos arrastra hacia el centro, y cuanto más cerca estamos del centro más difícil resulta resistir su fuerza. Las Preferencias son, precisamente, maneras de describir la contracorriente que representa la atracción del camino de Cristo. Nos invitan a «contemplar… toda la planicie o redondez de todo el mundo, llena de hombres» (EE 102).

Una piedra que ha empezado a rodar cuesta abajo no está interesada en pararse a pensar. Una polilla que es atraída hacia la luz ignora a quien le aconseja que se aleje. Tendemos a no discernir, a pensar solo lo que nos han enseñado, a ser reacios al cambio. El discernimiento hace que nos detengamos, que permitamos que Dios haga algo nuevo en nosotros, y por ello evita que nos quedemos encerrados en la prisión que nos hemos construido para nosotros mismos con nuestros miedos, ignorancia y limitaciones (EE, 59). Somos como Adán escondiéndose entre los árboles. Cristo nos invita a una «exclamación admirativa» que nos dirige hacia una nueva vida (EE 60).

Muchos jóvenes sufren a causa del desempleo, la incertidumbre y la duda. Se ven impotentes. Lo hemos visto hace poco en la breve intervención de Greta Thunberg en las Naciones Unidas. Los líderes están preocupados por el dinero y por los números, pero en realidad no tienen voluntad de cambiar las cosas. La preferencia por la juventud no significa que tengamos que comportarnos de manera paternalista hacia los jóvenes, sino que permitamos que ellos nos inspiren. Delante del Niño Jesús y de sus padres «me hago como un esclavito indigno (…) sirviéndolos en sus necesidades (…) con todo acatamiento y reverencia posible» (EE114).

Una sociedad y unos medios de comunicación globales podrían llevar una mejor cobertura informativa de todo el mundo. De hecho, a menudo ocurre lo contrario. Dominan los medios en inglés. Cada tweet y cada desplante del presidente Trump se convierte en un titular en Delhi y Tokio. Nosotros estamos llamados a ir contracorriente, a buscar los lugares que quedan en la sombra, olvidados, a acudir a los márgenes de la selva amazónica y los barrios pobres de nuestras ciudades. Debemos «estar contentos de comer, y así de beber y vestir» como lo hacen los pobres (EE 93).

Hoy en día la mayoría de la gente vive en ciudades concebidas como entornos aislados del clima, que funcionan sin parar, 24 horas al día, donde el ritmo de la salida y la puesta del sol, los cambios de las estaciones, el calor del verano o el frío del invierno, son solo detalles menores, a solventar por medio de la inventiva humana. Nos hemos construido un capullo en el que ya no sentimos el viento ni olemos las flores, «ni puede el pie sentir, al estar calzado» (G. M. Hopkins, en «Grandeza de Dios»). El Papa Francisco nos ha invitado a volver a la creación, a vivir una vida en alegría, en la que tenemos el encargo de cantar las alabanzas del Creador.

Las PAU apuntan a áreas de la vida en las que podemos encontrarnos con la pobreza, insultos y humildad. Nos conducen a la cruz, a ver «cuánto ha hecho Dios nuestro Señor por nosotros » (EE 234). La colaboración a la que nos llaman es ante todo con Dios, y después con otros, allí donde son Dios y los otros quienes están al mando.

Fuente: jesuits.global/es