Programa Claver: Ejercicios Espirituales para jóvenes en proceso de recuperación de adicciones

Por Juan Berli SJ (ARU)

Del 10 al 13 de junio de este año se ofrecieron ejercicios espirituales a 35 jóvenes que se encuentran en proceso de recuperación de adicciones.

Desde al año pasado la Provincia ARU ha hecho una especial opción en trabajar con los afectados de adicciones, tanto en la prevención como en el acompañamiento de familias destrozadas y de personas que desean salir del consumo.

En las parroquias del Gran Buenos Aires abrimos “centros barriales” (algo así como un “hospital de campaña”) y “umbrales de internación” (viviendo en la Parroquia) conducidos por los “acompañantes pares” y personas de nuestras parroquias que brindan lo más importante para la recuperación: acogida, amor, incondicionalidad y libertad.

Así fue que, ante el ofrecimiento del Proyecto Claver, nos dispusimos aventurarnos en darles Ejercicios en una casa emblemática para nosotros, el Centro Loyola, invitando además a otros “acompañantes pares” del Hogar de La Matanza (Bs As). Esta tanda la guiamos Fabio Solti SJ, Marcos Muiño SJ y yo (Juan Berli SJ).

Participaron además 11 personas de la Parroquia donde tenemos el Hogar convivencial, con quienes trabajamos en el servicio del acompañamiento, y 3 del Centro barrial de la Parroquia del Patriarca San José, en San Miguel. Para la mayoría fue el primer acercamiento a los EE.

Fueron días de intensa consolación. Explicamos la metodología de los puntos, oración y examen. Las primeras oraciones fueron guiadas, para facilitar la experiencia. Al final de los días 2 y 3 pasamos las dos películas de la vida del Padre Hurtado. Conocieron y comprendieron mejor la motivación del trabajo en los Hogares.

Para hacer el acompañamiento dispusimos la herramienta de la conversación espiritual (3 rondas) después de las dos oraciones de la mañana y otra para las oraciones de la tarde. Los grupos fueron aleatorios, y las compartidas de las mociones los llevó a instancias de empatía y solidaridad. En las Eucaristías diarias se presentaban las consignas trabajadas, siempre con el mismo grupo.

La temática propuesta, contando con la gracia del Señor, superó nuestras expectativas. Los momentos de oración fueron intensos y fecundos. La conversación espiritual compartida amplió aún más lo de cada “comunidad de vida”. Hubo mucha conexión con la propia historia, el camino de resurrección recorrido en y desde el acompañamiento del Hogar de Cristo, y enseñanzas significativas del Evangelio.

Citamos algunos ejemplos de las experiencias según las mociones que compartieron:

  • De la vocación de Pedro, de Lucas 5, certezas de que no estaban solos en la recuperación. Que la barca iba llena de otros hermanos y que la pesca era un fruto inigualable de la intervención del Señor. Hay que confiar en lo que dice y animarse a tirar las redes. Mucha identificación con el rescate de las redes del buen espíritu, a diferencia de las otras cadenas. Agradecidos por sus pescadores. Deseos de ser ahora protagonistas en la pesca.
  • De la oración del “Ciego de Jericó”, expresaron recordar la desesperación de estar al borde del camino, de gritar y que nadie te escuche; la paz actual de haber salido del tumulto anónimo, de pasar de ser un número, para comenzar a tener nombre (y documentos); la emoción de haber sentido que Jesús se detuvo y los mandó llamar a través de personas concretas; el deseo de seguirlo por el camino como opción liberadora.
  • A través de la curación del paralítico llevado por sus amigos a la presencia de Jesús, recordaron muchos “camilleros” en el proceso, el contagio de la fe de tantos compañeros, e incluso sintiéndose invitados a no bajar los brazos mientras llevaban a otros. La amistad es más fuerte que hacer el ridículo. Creatividad para saltar los obstáculos.
  • Con la Resurrección de Lázaro, poder reconocer las vendas que tenían que seguir quitándose, permitiendo que sean otros los que les ayuden, ya que solos no podían. Escuchar al Señor que grita con firmeza “¡sal!”, “¡camina hacia afuera!”. Vivir la recuperación como un milagro que tienen que sostener en el tiempo. Hablaron de la experiencia de resucitar del estado moribundo del sinsentido, “muertos en vida”. Conmovedores relatos de las Martas y Marías (madres y hermanas, los que las tienen) que han llorado tanto por sus malas opciones y rogado al Señor por “un milagro”.

Estamos muy agradecidos por esta oportunidad de la CPAL para brindar la mejor herramienta que tenemos a nuestros hermanos empobrecidos. ¡Y que todo sea A.M.D.G!

Comprender el sínodo

El Sínodo de los Obispos es una institución permanente y consultiva instituida por Pablo VI en el marco del Concilio Vaticano II, para que ayude al Papa en el gobierno de la Iglesia, a través de sus consejos sobre todo tipo de asuntos que afecten a la Iglesia universal.

Desde 1965, se han celebrado 29 Asambleas del Sínodo de los Obispos. En ellas, obispos de todo el mundo, líderes y representantes de las Conferencias Episcopales y de las Iglesias latinas y de Oriente se reúnen, comparten experiencias y llegan a conclusiones que, posteriormente, el Papa plasma en un documento llamado exhortación apostólica postsinodal.

En los últimos años, el papa Francisco ha querido dotar de una nueva dimensión al Sínodo de los Obispos, implicando a todo el Pueblo de Dios: no solo obispos, sino sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos, hombres y mujeres de todas las edades.

Esto es algo que se ve de manera patente en la próxima Asamblea, la XVI Asamblea General Ordinaria, dedicada a la sinodalidad, y que se celebrará en octubre de 2023, pero que en realidad ha comenzado en octubre de 2021, en un proceso que va a afectar a todos los bautizados.

1. ¿Qué es el Sínodo?

El Sínodo de los Obispos es un organismo consultivo creado por Pablo VI en el marco del Concilio Vaticano II, para pedir a obispos de todo el mundo que participen en el gobierno de la Iglesia, aconsejando al Papa sobre asuntos de interés para la Iglesia universal.

Etimológicamente, la palabra “sínodo” deriva de los términos griegos syn (“juntos”) y hodos (“camino”), y expresa la idea de “caminar juntos”.

2. ¿Qué es el Sínodo de 2023?

En el año 2023, el Sínodo de los Obispos se reunirá en su XVI Asamblea General Ordinaria, para tratar el tema ‘Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión’, a convocatoria del papa Francisco.

La fecha exacta de la Asamblea está por determinar, pero será en octubre, previsiblemente por una duración de 3 o 4 semanas, como suele ser habitual en los Sínodos.

No obstante, se introduce una novedad: el Sínodo de 2023 no solo es la Asamblea de octubre de 2023, ese evento donde participan el Papa y los obispos, sino que es todo un proceso que involucra, además, al conjunto de los bautizados (sacerdotes, religiosos, laicos, hombres, mujeres, jóvenes, adultos…).

La Asamblea de 2023 será la tercera fase del Sínodo, donde tomarán parte entre 200 y 250 padres sinodales. Antes, en 2021 y 2022, se celebrarán las fases de preparación donde habrán participado millones de personas.

Así, el Sínodo 2021-2023 no solo es la Asamblea de octubre de 2023, ese evento donde participan el Papa y los obispos, sino que es todo un proceso que involucra, además, al conjunto del Pueblo de Dios.

3. ¿Cuál es el objetivo del Sínodo 2023?

Al convocar esta reunión del Sínodo, el papa Francisco quiere que toda la Iglesia reflexione sobre la sinodalidad, un tema que él considera que es decisivo para la vida y la misión de la Iglesia.

Cuando se conmemoraron los 50 años de la institución del Sínodo de los Obispos, se celebró un acto en Roma. El papa Francisco pronunció un discurso donde señaló: “El camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio. Lo que el Señor nos pide, en cierto sentido, ya está todo contenido en la palabra ‘Sínodo’. Caminar juntos –laicos, pastores, Obispo de Roma– es un concepto fácil de expresar con palabras, pero no es tan fácil ponerlo en práctica”.

Y añadió: “Estoy convencido de que, en una Iglesia sinodal, también el ejercicio del primado petrino podrá recibir mayor luz. El Papa no está, por sí mismo, por encima de la Iglesia; sino dentro de ella como bautizado entre los bautizados y dentro del Colegio episcopal como obispo entre los obispos, llamado a la vez –como Sucesor del apóstol Pedro– a guiar a la Iglesia de Roma”.

4. ¿Qué documentos se han publicado hasta ahora?

El 7 de septiembre de 2021, la Secretaría General del Sínodo publicó el Documento Preparatorio (lo que hasta ahora se conocía como Lineamenta) acompañado por un Vademécum (un manual “para la escucha y el discernimiento) y un cuestionario. El objetivo de esta documentación es proporcionar una metodología y facilitar la consulta y la participación de todos los creyentes en el ámbito de la Iglesia local.

El Documento Preparatorio se ha enviado a todas las diócesis, Conferencias Episcopales, dicasterios de la Curia romana, Unión de Superiores Generales, Unión de Superioras Mayores, otras uniones y federaciones de Vida Consagrada, movimientos internacionales de laicos, Universidades y Facultades de Teología.

Página oficial del Sínodo: www.synod.va/es

Fuente: religiondigital.org

Espiritualidad ignaciana y sinodalidad: dos «presupuestos»

Por David McCallum SJ

Director Ejecutivo del Programa de Liderazgo Discerniente

El 9 de octubre comienza el viaje “Por una Iglesia Sinodal”, un proceso de dos años de compromiso intencional, reflexión y discernimiento para que toda la Iglesia Católica considere la pregunta, “¿cómo somos llamados por el Espíritu Santo a ser Iglesia en el Tercer Milenio?”

Mientras se invita a las congregaciones y asociaciones religiosas a participar activamente en este proceso de dos años de escucha y discernimiento, podemos preguntarnos qué relación tiene la tradición de la Espiritualidad Ignaciana con esta llamada a la sinodalidad, y qué recursos puede aportar a este proceso. La verdad es que hay muchas maneras de ver conexiones significativas entre la espiritualidad ignaciana y el “modo de proceder” sinodal, en este artículo se reflejan dos de lo que podríamos llamar, presupuestos, orientaciones intencionales que podemos practicar al comenzar este viaje juntos.

En primer lugar, la Espiritualidad Ignaciana nos invita a considerar dónde encontramos, individual y colectivamente, la presencia de Dios en nuestra experiencia, qué sentido le damos a esa presencia y cómo estamos llamados a vivir, amar y trabajar como resultado. Si, por ejemplo, pensamos en el Examen, empezamos por tomar conciencia de que Dios está con nosotros, nos contempla y nos ama incondicionalmente.

El proceso sinodal nos pide que hagamos lo mismo, de modo que cuando empecemos a comprometernos unos con otros para escuchar la experiencia mutua de participación, comunión y misión en la Iglesia, lo hagamos conscientes de que Dios está en medio de nosotros, amándonos y trabajando incluso en las tensiones, polaridades y conflictos que experimentamos como Iglesia. Para entrar en esta conversación como comunidad eclesial, ya sea en una parroquia local, en un grupo para compartir la fe o en una comunidad religiosa, lo hacemos no sólo con un espíritu de diálogo, sino de “diálogo a tres bandas”. Cuando nos reunimos, no solo estamos tú y yo, sino también Dios que se reúne con nosotros, nos sostiene y nos inspira. Conscientes de ello, estamos llamados a escuchar las experiencias de los demás sobre lo que significa ser católico hoy, y a escuchar lo que Dios nos dice no sólo en nuestra propia experiencia directa, sino también a través del otro. Este es el presupuesto número 1.

Dado que la primera fase del proceso sinodal consiste principalmente en reflexionar sobre nuestra experiencia y escuchar a los demás, hay un segundo elemento de la Espiritualidad Ignaciana que creo que es especialmente relevante para nosotros ahora, en estos tiempos tan polarizados, y en los que parece que a la gente le resulta tan difícil escuchar realmente a las personas que tienen puntos de vista diferentes. Cuando Ignacio estaba elaborando sus recomendaciones sobre el modo en que un director espiritual y la persona que guía los Ejercicios Espirituales deberían relacionarse entre sí, hizo hincapié en una orientación positiva, confiada y apreciativa.

Este presupuesto sugería que diéramos a la persona que habla lo que podríamos llamar “el beneficio de la duda”, dando la mejor interpretación a lo que está diciendo y por qué lo está diciendo. Podríamos llamar a esto una especie de “indagación apreciativa” que se resiste a las reacciones o a los juicios rápidos, pero que se mantiene positiva, abierta y curiosa durante todo el tiempo que sea sensato. Si por casualidad no estamos de acuerdo o no encontramos valor en lo que se ha dicho, Ignacio recomienda que preguntemos qué quiere decir la otra persona y cómo entiende su propia intención. Si entonces sabemos con certeza, no sólo en virtud de nuestra opinión o preferencia, que la otra persona está equivocada, debemos corregirla, pero con espíritu de amor. Ignacio continúa diciendo que, si esto no es suficiente para cambiar la perspectiva de la otra persona, “hay que buscar todos los medios apropiados por los que, entendiendo bien la declaración, se pueda salvar”. Este es el presupuesto nº 2. ¡Qué contraste con lo que presenciamos en la sociedad en general y en los espacios de las redes sociales!

Creo que el espíritu con el que escuchemos la experiencia de los demás determinará si somos capaces o no de discernir cómo el Espíritu Santo está presente en historias y perspectivas distintas de las nuestras. Sin esta disposición a escucharnos profundamente unos a otros, especialmente a los que se sienten marginados o alienados por la Iglesia, no cumpliremos esta llamada a la sinodalidad. Pero si, con un espíritu de vulnerabilidad y valentía, entramos en este proceso libres de miedo, apegos y prejuicios excesivos, discerniremos juntos el futuro que Dios desea promulgar a través de nosotros.

Fuente: jesuits.global/es

 

CPAL: Curso de Formación para Superiores

Del 4 al 8 de octubre la CPAL organizó y llevó a cabo el Curso anual de Formación para Superiores. Participaron 25 jesuitas de las provincias de Antillas, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, Perú y Canadá (Haití).

El P. Luis Valdez SJ, Delegado de Formación y Espiritualidad de la CPAL, comparte: «Pudimos hacer una revisión de la realidad actual de la vida comunitaria en nuestras provincias y redescubrir el gran valor y la importancia de la comunidad para cualquier persona, especialmente para nosotros los jesuitas. Estudiamos las Directrices para los Superiores porque contienen los elementos básicos surgidos, tanto de San Ignacio y su espiritualidad, como de nuestras Constituciones, para dar claridad al servicio de superiores.»

Refiriendo a los temas trabajados, agregó: «Se ofrecieron elementos para el Acompañamiento espiritual, la comunicación y las relaciones interpersonales en las comunidades. Se trabajó la Conversación Espiritual, la empatía y la asertividad. Otra capacitación importante fue sobre la Administración de los bienes de las comunidades a fin de vivir mejor nuestro voto de pobreza. Finalmente, reflexionamos sobre el ejercicio de la autoridad y la obediencia en el contexto actual, que es muy diferente.»

En esta ocasión los expositores fueron: Jesús Zaglul SJ (Asistente para América Latina Septentrional), Kevin Flaherty SJ (Formador), Agustín Rivarola SJ (Instructor de 3ª Probación en Bolivia) y Juan Miguel Zaldúa SJ (Rector del CIF de Bogotá).

Finalmente, el P. Luis Valdez SJ agregó: «Desde el inicio del curso, intentamos ser una Comunidad de aprendizaje en donde nos ayudamos unos a otros al compartir en pequeños grupos nuestras experiencias y descubrimientos. Y experimentamos que no estamos solos en este servicio a las comunidades sino que nos sentimos acompañados por los demás.»

Fuente: jesuitas.lat

Mensaje del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común

El Papa ha enviado un mensaje a los participantes en el evento de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa titulado «Medio ambiente y derechos humanos: Derecho a un medio ambiente seguro, saludable y sostenible», que se celebró en Estrasburgo este 29 de septiembre.

En su mensaje, Francisco puntualiza que la Santa Sede está convencida de que cualquier iniciativa del Consejo de Europa «no debe limitarse solo al área geográfica de este continente, sino que, partiendo de nuestra querida Europa, debe llegar a todo el mundo».

Además, en su mensaje el Papa hace hincapié en que no hay más tiempo para esperar. Hay que actuar ya si queremos preservar el planeta para las futuras generaciones:

«Nadie puede negar el derecho fundamental de todo ser humano a vivir con dignidad y a desarrollarse plenamente; y si todos los seres humanos nacen en esta tierra con la misma dignidad […], entonces como comunidad estamos obligados a garantizar que cada persona viva con dignidad y tenga las oportunidades adecuadas para su desarrollo integral”

Para el Papa hay un punto central que no podemos seguir ignorando: «Todo está conectado, y como familia de naciones debemos tener una preocupación común que es procurar que el medio ambiente sea más limpio, más puro y se conserve».

Finalmente, el Pontífice subraya que esta crisis ecológica es en realidad «una sola y compleja crisis socio-ambiental” que nos invita a un diálogo interdisciplinario y operativo a todos los niveles, desde el local hasta el internacional, pero también a una responsabilidad tanto individual como colectiva:

“Debemos pensar en la responsabilidad que tenemos con las generaciones futuras, y en el mundo que queremos dejar a nuestros niños y jóvenes.”

Fuente: vaticannews.va

P. Arturo Sosa SJ en la presentación del libro «Crisis y desencanto con la democracia en América Latina»

La mañana del 30 de Septiembre, la UCAB y AUSJAL presentaron el libro «Crisis y desencanto con la democracia en América Latina». El Padre General de la compañía de Jesús, Arturo Sosa, S.J., abrió las participaciones con un mensaje que deja en claro la importancia que tiene la búsqueda de la verdadera democracia en América Latina y el mundo.

En su mensaje, el Padre General, nos recordó que la actual preocupación por la crisis sociopolítica del continente y el llamado a la investigación nace por la propuesta de la CPAL en noviembre de 2019, siendo de principal importancia el análisis de las injusticias estructurales para poder entender las raíces del problema y el porqué del descontento de la población con sus gobiernos, expresado claramente en la creciente y legítima protesta ciudadana.

Seguido de esto, recordó el compromiso de la Compañía de Jesús en “la construcción de sociedades auténticamente democráticas, desde un ejercicio ciudadano ético, que toma en serio el cuidado de la casa común, compromiso que la lleva a colaborar activamente” con todo el pueblo de Dios y todos los actores sociales.

En la creación del libro participaron 43 investigadores, 15 universidades de AUSJAL, The Center for Latin American Studies de Georgetown University, la Universidad de Comillas y la coordinación de centros sociales de la CPAL.

La premisa se enfoca en el quehacer universitario pues debe contribuir activamente a una vida digna y plena. A raíz de esta investigación, AUSJAL, se ha propuesto no solo mantener una comunidad unida sino atender la transformación y la incidencia social contribuyendo más activamente en la formación de la ciudadanía, en el desarrollo de programas a favor de la participación política, en el rescate de los derechos políticos, en el control y vigilancia de las instituciones públicas, entre otros elementos claves de la democracia.

El punto de vista desde el cual se aborda la temática va más allá del sufragio popular. La persecución de fines ante la libertad, la paz, la participación ciudadana, el encuentro, la deliberación y la garantía de un espacio donde se salvaguarden los derechos son medios fundamentales para la construcción en común.

La investigación se centra en las condicionantes políticas, sociales y económicas que afectan los sistemas de gobierno de países como Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, México, Nicaragua y Venezuela y las percepciones de los ciudadanos ante el Estado. Uno de los argumentos señala el retroceso de las instituciones democráticas y su relación con la calidad decadente de la democracia dando como alternativa gobiernos autoritarios.

Por medio de La Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina se puede hacer frente a dichas amenazas al mismo tiempo que se proponen soluciones puntuales. Una de las oportunidades detectadas es la “constitución de un observatorio permanente en América Latina desde el cual se le haga seguimiento a los problemas identificados, se evalúan tendencias y se contribuya a construir propuestas que orienten las transformaciones que lleve a la democratización de la política en la región.” Dichas propuestas consistirán en estudios de perspectivas, seguimiento en tiempo real con el propósito de dar alertas tempranas, así como el análisis de coyunturas y comparativos de los países de la región, esto conforma la base de proyectos de incidencia sociopolítica. Adicionalmente se propone dar guía u observación electoral, apoyo técnico a agencias de gobiernos democráticos, organizaciones sociales y políticas defensoras de la democracia.

Esta “excelente y ambiciosa alternativa” forma parte de la agenda de incidencia pública que será propuesta desde la presidencia a la próxima asamblea de AUSJAL en conjunto con el plan común de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América latina y el Caribe. Los núcleos principales de temas oscilan entre la sustentabilidad del hábitat y de los pueblos originarios, el fortalecimiento democrático, el desarrollo sostenible con inclusión e igualdad en temas de salud y nutrición, el afianzamiento de la seguridad ciudadana en la región y la atención a los migrantes y refugiados.

  • Información relacionada aquí

Fuente: ausjal.org

Año Ignaciano: serie de vídeos del P. General

El P. Arturo Sosa SJ, publicará un video cada mes durante el Año Ignaciano para acompañar su libro En camino con Ignacio, y nos invita a recorrer el camino del Año Ignaciano con él.

En este segundo capítulo, el P. General nos invita a pedir al Señor que nos permita reconocerlo actuando a través de las personas, acontecimientos y lugares de nuestra historia personal.

MAGIS 2023: creando un futuro lleno de esperanza

MAGIS es un programa mundial para jóvenes y adultos jóvenes de entre 18 y 30 años, vinculados a la Compañía de Jesús. Dicho programa se efectúa durante los diez días previos a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Durante su estancia en Panamá, el Papa Francisco anunció que las próximas JMJ tendrían lugar en Portugal.

Las primeras Jornadas Mundiales de la Juventud se celebraron en Francia en 1997, pero fue en Alemania, en 2005, donde MAGIS recibió su nombre y se convirtió en un encuentro oficial, repetido en cada una de las JMJ. Unos años más tarde, en 2011, en Madrid, MAGIS llegó a reunir a miles de participantes de 50 países diferentes; su formato actual fue creado en ese momento y ha sido utilizado para los encuentros posteriores.

MAGIS 2023 es una oportunidad para que los jóvenes ignacianos de diferentes países reflexionen, compartan, celebren, solemnicen y festejen juntos en preparación de las JMJ 2023, en Lisboa. Es una invitación a experimentar las alegrías y los suspiros de tantas gentes, gracias a la diversidad de tan numerosos participantes. Una invitación también a saborear la realidad de una utopía compartida, en el corazón de cada uno, en favor de sociedades más justas que puedan ofrecer posibilidades sostenibles y vivificantes.

Éste es el tipo de experiencias que ponen a los jóvenes en contacto con el sueño de Dios para la humanidad y despiertan en nosotros, los jóvenes ignacianos, el anhelo y la determinación, movidos y apoyados por el Espíritu de Dios. MAGIS brinda un impulso para involucrarse a través de vidas de servicio comprometidas a “crear un futuro lleno de esperanza” – una de las Preferencias Apostólicas Universales de la Compañía de Jesús.

Fuente: jesuits.global/es

Encuentro en el Vaticano «Fe y ciencia: hacia la COP26»

La mañana del 4 de octubre, el Papa Francisco convocó en el Vaticano a expertos y líderes religiosos en el encuentro “Fe y Ciencia: hacia la COP26”, durante el cual se firmó un llamado conjunto con vistas a la conferencia anual de la ONU sobre el clima, que se celebrará en Glasgow (Escocia) del 31 de octubre al 12 de noviembre.

“El encuentro de hoy, añade el Papa, que une muchas culturas y espiritualidades en un espíritu de fraternidad, no hace más que reforzar la conciencia de que somos miembros de una única familia humana (…) Para iluminar esta mirada queremos comprometernos con un futuro modelado por la interdependencia y por la corresponsabilidad”, insistió.

Todos los presentes (entre ellos, el gran imán de al-Azhar, Ahmad al-Tayyeb, y el Patriarca de Constantinopla, Bartolomé I) firmaron un Llamamiento conjunto en el que ilustraron, entre otras cosas, diversas vías de educación y formación que deben desarrollarse en favor del cuidado de la casa común.

El respeto, subrayó el Papa, «no es un mero reconocimiento abstracto y pasivo del otro», sino una acción «empática y activa» encaminada a «querer conocer al otro y entrar en diálogo con él para caminar juntos en este camino común». Un viaje que desembocará en la Cop 26 de Glasgow que, concluye el Papa, «está llamada a ofrecer urgentemente respuestas eficaces a la crisis ecológica sin precedentes y a la crisis de valores en la que vivimos, y ofrecer así una esperanza concreta a las generaciones futuras».

El evento finalizó con la siembra de un árbol de olivo en la que participaron todos los asistentes. Cada uno depositó en la maceta un poco de tierra, simbolizando el compromiso firmado momentos antes.

Fuente: vaticannews.va

El Papa Francisco renueva el llamado a trabajar por el Pacto Educativo Global

El papa Francisco abrió el Encuentro de representantes religiosos, reunidos en el Vaticano para dialogar sobre los grandes desafíos educativos contemporáneos.

«No podemos callar a las nuevas generaciones las verdades que dan sentido a la vida”, subrayó el pontífice en su mensaje y reiteró su llamamiento a un Pacto Educativo Global que ponga la educación y la persona en el centro de la agenda internacional.

El Pacto Mundial de Educación es una declaración de intenciones compartida con los representantes de las múltiples religiones presentes, para estimular «una acción educativa renovada a fin de que la fraternidad universal crezca en el mundo”.

El Pacto Educativo Global, en la idea de Francisco, tendrá que «reavivar el compromiso por y con las nuevas generaciones, renovando la pasión por una educación más abierta e inclusiva, capaz de escucha paciente, diálogo constructivo y entendimiento mutuo».

El Papa evidencia la necesidad de plantear que la formación integral “se resume en el conocerse a sí mismo, conocer al propio hermano, la creación y el Trascendente. No podemos ocultar a las nuevas generaciones las verdades que dan sentido a la vida”.

Religiones y educación

Las diferentes tradiciones religiosas caminaron juntas a lo largo de la historia, afirma el Papa, por eso, “como en el pasado también hoy, con la sabiduría y la humanidad de nuestras tradiciones religiosas, queremos estimular una renovada acción educativa que pueda hacer crecer en el mundo la fraternidad universal”.

Si en el pasado, en nombre de la religión se discriminaron diferentes minorías, hoy “la educación nos compromete a acoger al otro como es, no como yo quiero que sea, como es, y sin juzgar ni condenar a nadie”.

De igual manera, recuerda el Papa, que si “en el pasado los derechos de las mujeres, de los menores, de los más débiles no han sido respetados siempre, hoy nos comprometemos a defender con firmeza esos derechos y enseñar a las nuevas generaciones a ser voz de los sin voz. Y la educación debe llevarnos a comprender que hombres y mujeres son iguales en dignidad”.

Refiriéndose a nuestro papel como “custodios de la creación” y a la permisividad que tuvimos al tolerar la explotación y el saqueo de nuestra casa común, el Papa afirma: “la educación nos compromete a amar nuestra madre tierra y a evitar el desperdicio de alimentos y recursos, así como estar más dispuestos a compartir los bienes que Dios no ha dado para la vida de todos”.

Fuente: aica.org