Reflexión: Los jóvenes y el suelo

Hace unos días, en un encuentro, una joven tomó la palabra y nos animó a tener en cuenta a los jóvenes y dejarles su espacio. Ponía un ejemplo muy gráfico. Nos decía que a veces a los jóvenes no les gusta sentarse en el suelo para orar, sino que prefieren hacerlo sentados en las sillas o en los bancos. Y que, por tanto, no teníamos que enfadarnos cuando, después de cambiar la disposición de la capilla para crear un espacio con alfombras, los jóvenes se lancen a los asientos que quedan en los laterales.

La anécdota me pareció simpática y realista. Puesto que me recordó a mí mismo regañando a los jóvenes por no haberse sentado en la moqueta del suelo y haber ocupado las sillas que habíamos dejado para las personas mayores.

Pero, más allá de sentarse en el suelo o en un banco, creo que ésta y otras experiencias contienen una verdad que es la que aquella joven trataba de transmitirnos. La de que hay cosas que son imprescindibles e insustituibles en la experiencia de la fe, y otras son adaptables o prescindibles. En este caso, lo insustituible es la oración. Pero se puede orar sentado en el suelo, en un banco, de rodillas, de pie, caminando, o del modo que a cada uno le ayude más a encontrarse con Dios.

Es humano querer transmitir y repetir aquello que a nosotros nos ayudó. Pero, en el caso de la pastoral se nos exige algo más que repetición. Por eso, debemos discernir seriamente qué cosas son insustituibles y cuáles son adaptables o prescindibles. Guiar a los jóvenes hacia la verdadera fuente, pero dejando que ellos sean también protagonistas de su propia evangelización.

Fuente: pastoralsj.org

Archivo Histórico de la Compañía de Jesús: Homenaje al Padre Guillermo Furlong Cardiff

“Conservar es honrar a quienes nos precedieron…”
Nuestra misión desde el Archivo Histórico de la Compañía de Jesús en Argentina.

 

Homenaje al Padre Guillermo Furlong Cardiff (1889-1974)

Pocos investigadores han logrado narrar la maravillosa historia de la Compañía de Jesús en la región rioplatense como el P. jesuita Guillermo Furlong, a quien le hacemos este merecido homenaje a poco de cumplirse casi cuarenta y nueve años de su fallecimiento.

Nació en Argentina, en la Provincia de Santa Fe. Sus padres eran irlandeses y por este motivo fue apodado “el gringo” entre sus más allegados.

Ingresó al Noviciado jesuita en 1903, una vieja casona de la ciudad de Córdoba adosada a la Universidad. Siendo aún muy joven, por decisión de sus superiores, continuó sus estudios en España, donde vivió desde 1905 a 1907, en el antiguo monasterio de Veruela en Aragón. Formado en filosofía, teología, ciencias naturales y física, continuó su formación académica en los Estados Unidos durante dos años en el Colegio de Woodstock, anexo a la Georgetown University en la ciudad de Washington. Durante esos años, el P Furlong publicó sus primeros ensayos históricos y literarios.

En 1913 regresó a Buenos Aires, destinado al Seminario Metropolitano de Buenos Aires como profesor. Y desde 1915 comenzó a trabajar en el Colegio del Salvador del cual nunca se alejó, a pesar de viajes y estadías en otros destinos. Allí contaba con su habitación donde tenía la cama, su escritorio y los cajones que usaba para archivar sus fichas de trabajo, documentos, mapas y láminas. Afortunadamente, se ha conservado parte de ese material de trabajo en el archivo histórico de la Compañía de Jesús en Buenos Aires, como fotografías y objetos personales que lo acompañaron largos años y que mantienen vivo su enorme aporte como investigador y jesuita probo.

En sus comienzos, como profesor en el Colegio del Salvador, se dedicó varios años a dirigir la revista “Estudios”, valorada por alumnos y profesores. Mientras transcurrían sus años como profesor, Furlong concurría periódicamente al Archivo General de la Nación, a la biblioteca y archivo del museo Mitre, a la sección de manuscritos de la Biblioteca Nacional y otras bibliotecas privadas. Nunca abandonó su tarea como investigador aún cuando, por breves períodos, regresó a Europa varias veces.

Toda la información que fue recopilando en estos años de trabajo, dieron origen a la gran cantidad de publicaciones y libros que continúan siendo una cita obligatoria para quienes ingresan por diversas razones al estudio de la historia de la Compañía de Jesús en Argentina.

Asimismo, asesoró varios años a los jóvenes de la Acción Católica Argentina, fue miembro fundador de la Junta de Historia Eclesiástica Argentina, de la Academia Nacional de Geografía y miembro de número de la Academia Nacional de la Historia de la República Argentina. Estuvo a cargo del Instituto de Historia Argentina y Americana de la Universidad del Salvador desde su creación, en 1966.

Ha sido un infatigable estudioso de la historia colonial rioplatense. Uno de sus trabajos más importante es, sin duda, “Los jesuitas y la cultura rioplatense” pero no menos importante es la información que reunió en “Cartografía jesuítica del Río de la Plata”. Se suman otras como “Bibliotecas argentinas durante la dominación hispánica” y una gran cantidad de artículos y libros dedicados a diversos temas, sobre todo, acerca de la gran labor evangelizadora de los jesuitas en la región rioplatense.

Falleció en Buenos Aires, el 20 de mayo de 1974, a los 86 años de edad.


Lic. Susana Elena Brandariz
Directora del Laboratorio/ Escuela N. Yapuguay
Fondo antiguo
Compañía de Jesús Provincia Argentina- Uruguaya.

Servicio Jesuita a migrantes: encuentro de albergues

A mediados del mes de abril, el Servicio Jesuita a Migrantes organizó un encuentro de Albergues, refugios y hogares que reciben personas migrantes y refugiadas, en función de poder reflexionar, compartir y repensar algunos caminos de intervención.

Es de público conocimiento el grave problema habitacional que atraviesa actualmente la ciudad de Buenos Aires. Esto, sumado a las situaciones complejas que muchas personas migrantes y refugiadas tienen que transitar, hacen que el desafío de acompañar desde estos espacios sea aún más difícil. Hacerlo de manera comunitaria y colaborativa, puede ser una clave que nos ayude a todos/as.

Servicio Jesuita a Migrantes Argentina

«Libres»: la película que descubre el tesoro de la vida contemplativa

  • Sinopsis

Un documental que presenta la vida en monasterios de clausura a través de entrevistas. Estructurada en tres partes (camino, verdad y vida) quiere dar a conocer la riqueza de la vida contemplativa y su espiritualidad, tan a contracorriente de la realidad contemporánea.

  • ¿Por qué ver Libres?

En un monasterio de vida contemplativa la quietud, el silencio, la introspección, la contemplación que son actitudes propias de la vida monástica contradicen al ritmo y la acción desenfrenada que domina el cine actual.

El director, Santos Blanco, da la palabra a los propios monjes y monjas para que conduzcan al espectador en un viaje apasionante alrededor de las clausuras, sin renunciar a escenas de naturaleza y paisaje que salpican la obra, subrayado con una banda sonora original.

Se ha renunciado en parte a la poesía visual para establecer un relato a muchas voces, aunque se resienta el hilo conductor. La única progresión narrativa tiene que ver con la profundidad de los temas sobre los que hablan los monjes y las monjas.

  • Para pensar
  1. Lo que cuentan los monjes y las monjas que participan en el mediometraje suena tan distinto de nuestro mundo “súper acelerado” que rechaza pararse y meditar en torno al sentido de la existencia…
  2. El espectador va afinando el oído a medida que escucha las intervenciones de unos y de otros. Del asombro a la emoción de ciertos relatos vocacionales tan proféticos…
  3. Será todo un descubrimiento, entre esos esforzados religiosos, encontrar un hijo convertido por la oración de su madre, una viuda con cinco hijos que decide entrar al convento o un pintor bon vivant que acaba de monje…

En fin, una muy estimable película que explora en el hecho religioso y abre un mundo cerrado sobre sí mismo a la observación del espectador.

Más información en: libreslapelicula.com

  • Fuente: pastoralsj.org

71º Congregación de Procuradores

El 15 de mayo comenzará formalmente la 71º Congregación de Procuradores en Loyola, España. Allí se encontrarán más de 100 jesuitas de todos los continentes. Un momento clave será la presentación del De Statu Societatis – el Estado de la Compañía de Jesús – por el P. General, Arturo Sosa. Entre otros temas, el De Statu reflexionará sobre las Preferencias Apostólicas Universales y cómo están moldeando nuestra vida y misión.

El sábado 6 de mayo , los participantes comienzan un retiro de 8 días. La parte canónica de la Congregación de Procuradores comienza el 15 de mayo y termina el día de la Ascensión, 21 de mayo, con una misa de clausura en la basílica de Loyola.

“Esta reunión en Loyola es una oportunidad para que escuchemos profundamente al Espíritu, una brisa suave que sopla donde quiere”, dice el P. Arturo Sosa. “San Juan nos dice que ‘no sabemos de dónde viene este Espíritu… ni adónde va’. Y así escuchamos un llamado a entrar en un espacio de vulnerabilidad, a admitir que no sabemos hacia dónde nos llevan, a dejar de lado nuestros propios planes y sueños y, en cambio, dejar que Dios sueñe en nosotros. Así como Ignacio y sus Compañeros, cuando se encontraron en Venecia, tuvieron que abandonar su sueño de ir a Jerusalén, ¿podemos nosotros también estar abiertos a un nuevo futuro, dejando atrás los sueños del pasado para abrazar más plenamente los sueños del ¿Espíritu? Esa es la invitación a cada uno de nosotros, todos los días, pero especialmente en esta Congregación de Procuradores”. P. Arturo Sosa SJ

Todos los jesuitas y compañeros de misión están invitados a unirse a este momento único de discernimiento guiado por el Espíritu rezando la oración por la Congregación.

Fuente: jesuits.global/es