Card. Sturla: Que el Debate por el Aborto Ayude a Encontrar Soluciones
El Arzobispo de Montevideo se refirió a la histórica votación del Proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en Argentina
Cuando los principales diarios y semanarios del Uruguay publican artículos sobre la votación del Senado argentino sobre el aborto, el Cardenal Daniel Sturla dedicó su espacio semanal en Radio Oriental para referirse al tema, destacando que en dichos artículos “predomina una cierta desazón por el pronunciamiento del senado argentino, con algunos títulos muy sugestivos”.
En su opinión “como pasa siempre con el tema del aborto, se encrespan las posturas y también se dicen una serie de falacias. Ni que decir cuando se habla de números y de la cantidad de abortos que se manejan; se dan con total desparpajo cifras absolutamente agigantadas”, y agregó que esto también pasó en nuestro país.
El Cardenal subrayó que “el tema de fondo es si lo que existe en el vientre de una mujer que ha concebido es solamente un montón de células, una parte de su cuerpo o -como la ciencia nos demuestra fehacientemente- una nueva vida. Una vida humana con su carga genética propia, una individualidad única e irrepetible y que por tanto tiene el derecho a la vida, que es el primero de los derechos humanos”.
Agregó que es en estos momentos “cuando se levanta el dedo acusador contra la Iglesia que defiende la vida. Y en esto se unen, una cierta izquierda con un liberalismo de tinte jacobino, que no reconoce que detrás de ellos hay poderosísimos intereses económicos, grandes magnates, grandes empresas. Y quizá, como algunos sostienen, la factibilidad o no de préstamos internacionales a los estados que adoptan determinadas políticas de población”.
La Iglesia siempre defenderá la vida
Seguidamente, el Arzobispo de Montevideo sostuvo: “la Iglesia nuevamente ha salido a la defensa de la vida en Argentina, como lo hace y la hará en todos los países, siendo mayoría o minoría. Lo ha hecho públicamente en el marco de la sociedad plural y democrática, comprometida con la defensa de los derechos humanos y proclamando, al mismo tiempo, los deberes que todo cristiano tiene en la vida pública y privada”.
También habló sobre las posibles reacciones ante la postura de la Iglesia. “¿Se blandirá con la resonancia mediática con la que se han manejado los pecados y abusos de los clérigos para tapar la boca de la Iglesia?”, se preguntó. Y agregó: “La Iglesia sufre por esta herida, ha pedido perdón y ha aprendido la lección, en medio de un malestar sin dudas creciente de la opinión pública”. Pero afirmó que, más allá de esto, “la Iglesia no se puede callar, como no se calla hoy en Venezuela o en Nicaragua, ante los atropellos del poder. O como lo hizo para subsistir, de forma clandestina, en los países comunistas del este europeo, donde en algunos de ellos llegó a estar absolutamente prohibida”.
Buscar soluciones
En el último tramo de su alocución, el Cardenal Daniel Sturla reflexionó sobre las connotaciones de la decisión en el país vecino: “¿Se trata entonces de que festejemos el resultado?”. Como respuesta compartió parte de una publicación que realizó el Arzobispo de La Plata, Mons. Víctor Manuel Fernández, sobre lo que dejó el debate del aborto: “Sin embargo, no me atrevería a salir a festejar por el ‘no’ al aborto, porque creo que ni los legisladores ni la sociedad en general pueden irse a dormir tranquilos. Todavía no se ha discutido cómo haremos para acompañar los embarazos no deseados, para ayudar a las mujeres con problemas a no tener que llegar al extremo del aborto, para facilitar la adopción, para prevenir el embarazo adolescente, para fomentar una paternidad responsable, para mejorar el acceso a la salud de las mujeres pobres (son muchas más las que mueren por llegar al parto desnutridas o enfermas que las que mueren por aborto)… Si para algo sirvió este debate, es para reconocer las tareas pendientes”.
Para el final, el Arzobispo de Montevideo argumentó que también en nuestro país, donde el aborto fue despenalizado, “nos planteemos qué estamos haciendo en todas estas causas que tienen que ver con la salud total de la mujer que se encuentra ante la maternidad en condiciones que a veces son muy difíciles”. “Que este debate nos ayude, no a encresparnos nuevamente con el tema, sino a buscar soluciones; soluciones que busquen la defensa de la vida de la madre y del niño por nacer”, concluyó.
Fuente: Iglesia de Montevideo
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