Carta desde Nepal

¡Qué desolación en nuestro país! Nuestra misión en Tipling parece muy afectada, por las últimas noticias recibidas. Muchas casas se derrumbaron, nuestra pequeña residencia también. Tipling está en realidad más cerca del epicentro que Katmandú.

El pasado sábado 25 de abril estuvimos, los escolares de Kamal Niwas, el P. Bill y yo, en Okhaldhunga, un pueblo de montaña a unos 150 km al este de Katmandú. Un compañero jesuita nativo, Tek Bahadur Paudel, fue ordenado sacerdote. El pueblo es totalmente hindú, incluyendo su familia. Es el único que se convirtió al cristianismo. Allí no hay iglesia. La ordenación se celebró al aire libre bajo un pabellón provisional que ocupaba el patio de la escuela en la aldea.

El detalle es importante… porque nos salvó la vida.

La ceremonia comenzó a las 9.00 am y terminó a las 11:30. Muchos estaban todavía felicitando al nuevo sacerdote, poniéndole la Khada tradicional, cuando el primer terremoto sacudió a la región: fue violento y largo. La escena daba miedo: pudimos ver al otro lado del valle nubes de polvo que se levantaban aquí y allá, acompañadas de gritos. Cada nube significaba que una casa se derrumbaba, o un desprendimiento de rocas y tierra. Retumbó desde las cumbres hasta el fondo del valle.

Hubo muchos daños también en Okhaldhunga: las casas derrumbadas no eran muchas pero sí hubo muchos destrozos que las hacen inhabitables. Incluyendo la de los padres del nuevo sacerdote. Pero ‐milagro en el desastre– no hubo ni un muerto ni un herido en Okhaldhunga.

Casi todo el pueblo, de hecho, estaba en la ceremonia de ordenación. Cuando por la noche visité con Tek algunas familias, nos dijeron en todas partes: «¡Ha sido vuestro Dios quien nos salvó…! Con la ceremonia todos estábamos fuera.»

Nos llevó tres días regresar a Katmandú. El viaje –por un largo tramo de pista fangosa ‐ con nuestro autobús de 25 plazas, fue épico, con 60 kilómetros de largo rodeo porque un puente estaba cortado. La desolación en los pueblos del camino era tremenda. No tengo ninguna duda de que el número de muertes reportadas oficialmente aumentará. Los temblores están disminuyendo en intensidad. Conté 10 hasta anoche (28 de abril 16.45pm) poco después de mi llegada a Kamal Niwas (Katmandú). El séptimo, 26 de abril a las 13.10pm (25 horas después del primero) fue tan intenso como el primero, pero más corto. Nuevos daños y nubes de polvo.

Nos preocupaba como estaría Kamal Niwas… Pero los dos edificios no parecía haber sufrido ningún daño estructural. En el interior, el espectáculo era desgarrador. Una vez más gracias por su mensaje y amable atención.

P. Etienne Degrez SJ

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