La escuela Papa Francisco ya tiene sus primeros egresados

La escuela se construyó gracias a donaciones de particulares y un aporte otorgado por el gobierno de la provincia por un monto de 2 millones de pesos, con el cual pudieron finalizar las obras.

Su director contó por #AMediaTarde en cuanto a los egresados: “se inscribieron 35 y llegaron 14 de los cuales 10 están haciendo pasantías”. En este sentido dijo para el 2016 ya hay 140 preinscriptos.

Contó también que en el 2016 abrá cursos de ayudante de cocina y de carpintería de obra fina además de albañilería y electricidad, que se suma a informática.

Wilson Stegmayer, director de la Escuela, se prestó para responder algunas preguntas:

“Albañilería y electricidad son cursos anuales y hoy (por el 3-12) tuvieron su último día de clases los alumnos. La semana que viene van a tener su acto de colación. Van a ser los primeros en recibirse con los cursos de albañil y de electricista domiciliario.”

¿Con cuántos alumnos contaron en este ciclo lectivo 2015?

En un principio se inscribieron 35 alumnos, de los que llegaron 14 hasta el final. De ellos, 10 ya están haciendo pasantías pagas en empresas de construcción.

En total se habían inscripto en su momento 51 e iniciaron el curso 35. Este año se han inscripto cerca de 140. Ha sido muy sorprendente. No esperábamos tener tantos inscriptos. Probablemente se debe a que agregamos nuevos cursos. El año que viene vamos a tener el curso de ayudante de cocina especialmente enfocado en el trabajo en restoranes, empresas de catering y comedores escolares. Un curso de carpintería de obras pymes, porque vemos que las empresas están buscando mucho carpinteros que sepan hacer placares y detalles en madera.

Así que, calculando un promedio de 30 alumnos por curso, vamos a andar en los 120 alumnos el año que viene.

Wilson: los que se inscriben ¿Son del barrio o de la zona?

Este año si, los 140 inscriptos son de Alto Verde.

¿Y ustedes buscan que no sea sólo gente de Alto Verde, sino también de la ciudad de Santa Fe?

Por supuesto. La escuela está abierta para todo aquél que tenga ganas de aprender. Si hay alguien dispuesto a viajar desde algún barrio de Santa Fe obviamente las puertas están abiertas. La enseñanza es gratuita. Los únicos elementos que tiene que traer son un cuaderno y una birome para hacer apuntes. Las herramientas, los materiales, y esas cosas son aportadas por personas que hacen donaciones a la escuela.

Aire de Santa Fe

 

Servicio Jesuita al Migrante

El Servicio Jesuita al Migrante (SJM), realizo un vídeo con parte de las entrevistas hechas a extranjeros que viven en nuestro país, en el marco del proyecto «Por una cultura de la hospitalidad y del encuentro», buscando dar a conocer el trabajo que realizan con los migrantes.

En el corto conocemos la historia de Miller, Ursula y Domigo, quienes cuentan como fue que llegaron a la Argentina, sus grandes expectativas y la realidad con la que se encontraron.

Servicio Jesuita al Migrante

El Servicio Jesuita al Migrante (SJM) se inicia con el propósito de servir y acompañar en el proceso de regularización para la residencia de los migrantes en Argentina. De esta manera se pretende disminuir, la falta o mala información, el miedo y los abusos que se generan en este entorno. Este servicio se origina en el año 2002 y es llevado adelante por voluntarios en el Barrio Mitre San Miguel provincia de Bs. As. Actualmente forma parte de la Red Sudamericana del Servicio Jesuita al Migrante que perteneciente a la Compañía de Jesús.

Más SJM→

Por una cultura de Hospitalidad y del Encuentro

La campaña nace de la Red Jesuita con Migrantes, y busca reprobar el ambiente hostil que cada vez más impera en nuestras relaciones sociales . En particular condena la discriminación, el mal trato, los secuestros, la explotación, los abusos y las violaciones a los derechos humanos que padecen las personas latinoamericanas, desplazadas, refugiadas y retornadas en sus países de origen, tránsito y destino.

El objetivo de la campaña es contribuir a la construcción de una ciudadanía y de una política pública inclusiva, hospitalaria, solidaria y tolerante sobre todo hacia las personas migrantes, desplazadas internas, refugiadas y deportadas y hacia las diversidades culturales en América Latina. Se desarrollará a través de las siguientes estrategias:

1. Sensibilización y movilización interna: en primer lugar la campaña pretende fomentar “la hospitalidad en casa», es decir entre las obras educativas, pastorales, sociales de la Compañía de Jesús, de FIFyA, de CVX y nuestras propias comunidades religiosas. Todas están llamadas a involucrarse activamente no sólo mediante la promoción de la campaña, sino también mediante la adopción de experiencias concretas de acogida, colaboración y hospitalidad hacia las personas migrantes, refugiadas y desplazadas.

2. Ampliación de los promotores: la campaña no se concibe como una iniciativa exclusiva de las redes que por ahora la promueven, desea promover una gestión más amplia que incorpore, como sujetos de su propia historia, a las mismas personas migrantes y refugiadas y sus organizaciones y también a otras redes e instituciones civiles.

3. Sensibilización y movilización social: gracias a la articulación entre las obras, las redes, los sujetos sociales y sus iniciativas, la campaña espera generar regionalmente un mensaje común, una sensibilización colectiva, una movilización concertada, con múltiples y variados desarrollos nacionales. La campaña se propone ofrecer algunas iniciativas y materiales a todas las obras involucradas en América Latina y el Caribe para que en cada país se adapten a su contexto y se desarrollen, cuanto más mejor, de acuerdo a sus posibilidades. Además se procurará que las obras, instituciones y/o comunidades locales organicen sus propias iniciativas y con ellas aporten, desde su propia realidad y contexto, a la construcción global.

Con nuestra comunidad y por ella, crecemos integralmente

Compartimos este video de la obra de Manos Abiertas en Concordia – Benito Legeren.

Emocionante y a su vez una fuente de motivación y energía para todos aquellos que realizan o quieren realizar alguna acción de voluntariado.

La obra recibió el Premio Comunidad de Educación, de la fundación La Nación, que busca galardonar proyectos educativos, que se destacan por desarrollar estrategias pedagógicas creativas e innovadoras, que promueven oportunidades de aprendizaje en contextos vulnerables y generan un impacto positivo en la comunidad educativa. Reconociendo el esfuerzo y también agradeciendo el compromiso.

Programa de educación Sembrando y Soñando

Los invitamos a hacer click para ver los videos que se hicieron para destacar el trabajo que llevan adelante los maestros rurales de Salta. Estos videos fueron realizados por el apoyo que brinda MANOS ABIERTAS a través del programa de educación en valores Sembrando y Soñando.

«La educación para los pobres no debe ser una educación pobre»

«Yo a estos chicos los admiro, me emociona verlos con el título, se lo ganaron, se lo merecen», dice Adrián Alvarado, profesor de Agropecuaria, en referencia a los jóvenes que terminan el secundario en la Escuela «Fe y Alegría» de Taco Pozo, provincia del Chaco.

«Todos podemos estudiar», afirma orgullosa la abuela de una alumna del mismo colegio. Y cuando dice todos, se refiere a las personas de humilde condición, como ella y su familia.

Todas las escuelas de la asociación «Fe y Alegría» nacen de la solidaridad de familias humildes y del coraje de algún sacerdote de la orden jesuita que escucha su reclamo por una educación que cambie sus vidas y abra oportunidades a sus hijos: empiezan dando clases en alguna casa prestada, en un barrio marginal, con el trabajo solidario de muchos, y, cuando el proyecto alcanza una masa crítica de alumnos, Fe y Alegría apela al Estado, para que cree los cargos docentes, y a la generosidad de donantes privados nacionales e internacionales para construir el edificio.

En lo que antes era un basural o un descampado, se levanta ahora una escuela de contornos sencillos, pero de ambientes amplios, funcionales, limpios, luminosos; en una palabra: dignos. Así han nacido 6 escuelas en la Argentina: dos en la provincia de Salta –en la Capital y en Embarcación-; una en Monterrico (Jujuy), dos en Chaco (Resistencia y Taco Pozo), y dos en Corrientes (Capital y Bella Vista). Además de dos centros de formación de adultos en San Miguel y Vicente López en el gran Buenos Aires. Esta ONG jesuita internacional nació en realidad en Venezuela, en 1955, por iniciativa del padre José María Vélaz (1910-1985), para proveer una educación de calidad para las comunidades más marginadas. Hoy ya tiene obra en más de 20 países, con un millón y medio de alumnos y 500.000 docentes (450 en Argentina). Fue declarada de interés social por la Unesco y tiene estatus consultivo en Naciones Unidas.

Con el objetivo de dar a conocer un trabajo que se viene desarrollando en silencio en la Argentina desde hace 18 años, Fe y Alegría convocó a una charla en su sede –ubicada en la Residencia Regina Martyrum, en la calle Sarandí de la Capital Federal, durante la cual presentó un documental sobre el trabajo que desarrollan (ver el extracto de 8 minutos en esta nota).

«La educación para los pobres no debe ser una educación pobre», dijo Fernando Anderlic, el director nacional de la asociación, en la reunión. Una afirmación de espíritu contrario al que anima las últimas disposiciones de las autoridades nacionales y provinciales del área, que causaron mucha polémica en días recientes y que dejan traslucir un concepto de inclusión social que va en detrimento de la excelencia educativa. «La educación debe ser una herramienta de transformación para que los alumnos cambien y puedan cambiar su entorno; una educación que enseñe a crear, a trabajar y a hacer cosas productivas», señaló Anderlic.

Las escuelas Fe y Alegría se abren allí «donde nadie quiere ir», agregó el director. La periferia geográfica y existencial del mundo, como la define el papa Francisco. Esos sitios donde no se enfrenta solo el desafío de enseñar, sino todos los dramas de la sociedad moderna, agravados por la situación socioeconómica. Droga, violencia, embarazo y suicidio adolescente…; una realidad que debe ser contenida por estas escuelas, nacidas de un reclamo de la propia comunidad en la cual se insertan.

En Argentina, el proyecto está a punto de entrar en una nueva etapa: con las primeras camadas terminando el ciclo educativo –algunos ex alumnos ya son docentes en estos establecimientos-, ahora la ONG quiere abocarse a la problemática de la vinculación entre la escuela y el mundo del trabajo.

«Si hasta ahora hicimos todo esto en silencio, sin darnos demasiado a conocer, imagínense lo que podemos hacer si alguien nos da una mano», se entusiasma el director Anderlic, que gestiona los proyectos con un equipo de 10 personas desde la oficina de Buenos Aires. En sus escuelas, públicas y gratuitas, pero de gestión privada, los índices de repitencia y deserción son más bajos que la media. Abarcan todos los niveles, desde el inicial hasta la formación de adultos.

Educan a los alumnos en los valores cristianos, pero respetando las creencias de cada uno de ellos. Fe y Alegría no transmite sólo conocimientos; también inculca principios, como el de la solidaridad, la cooperación con los otros alumnos, la responsabilidad y la confianza en la capacidad de cambiar la realidad, propia y circundante. «Prefiero dar antes que recibir», dice uno de los chicos. Y Darío, que a los 47 años está haciendo un curso de albañilería en uno de los centros de formación de adultos en San Miguel, afirma: «No está todo perdido, si uno quiere estudiar, puede».

Fuente: infobae.com