P. Marco Hernán Quezada García, SJ: nuevo Delegado de la CPAL

El Padre Rafael Garrido, SJ Presidente de la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe – CPAL, nombró este 18 de agosto de 2023, al Padre Marco Hernán Quezada García, SJ como el nuevo Delegado de Formación y Juventud y Vocaciones de la CPAL.

El padre Quezada es médico, sacerdote jesuita, Maestro en Filosofía y Ciencias Sociales, Licenciado en Ciencias Religiosas y en Teología Moral. Trabajó por muchos años con personas con VIH y sida. Fue director de Vocaciones-Juventudes Jesuitas y del Prenoviciado en México. Actualmente es Asistente de Formación y Asistente para la salud de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús.

El Padre Quezada que iniciará la transición de sus labores desde septiembre de este año y se incorporará al Equipo Central a inicios del 2024, cuenta con la oración y apoyo de todos los compañeros y compañeras del Cuerpo Apostólico de la CPAL.

Mensaje completo aquí 

Fuente: jesuitas.lat

Situación actual de la Provincia Jesuita Centroamericana

El día 23 de agosto de 2023 el Gobierno de Nicaragua publicó un decreto según el cual se cancela la personalidad jurídica de la Compañía de Jesús en Nicaragua y se procede al traspaso de los bienes e inmuebles de la Orden Religiosa al Estado. Días antes, el mismo Gobierno confiscó los bienes de la Universidad Centroamericana (UCA), con sede en Managua.

“Este acuerdo se llevó a cabo sin dar oportunidad a la legítima defensa por parte de los Jesuitas y sin que haya una instancia judicial imparcial que juzgue y frene estos abusos de autoridad totalmente injustificados y arbitrarios”, afirma el comunicado oficial emitido por la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús.

La comunidad jesuita en Centroamérica pide expresamente que:

«1. Cese la represión.

 2. Acepte la búsqueda de una solución racional en la que impere la verdad, la justicia, el diálogo, el respeto de los Derechos humanos, el estado de derecho.

3. Respete la libertad y total integridad de los jesuitas y las personas que colaboran con ellos o con las que ellos colaboran.»

Muestras de apoyo

El P. Arturo Sosa SJ, General de la Compañía de Jesús, envió un mensaje al P. Provincial de Centroamérica, José Domingo Cuesta SJ,  como muestra de solidaridad ante los acontecimientos actuales. «Quiero expresearte en estos momentos mi solidaridad, contigo, con la Provincia Centroamericana, y con todo el trabajo que la UCA, sus Directivos, su personal docente y administrativo han venido realizando desde sus inicios en 1960, y de un modo especial en estos últimos años en los que se han logrado avances tan importantes en madurar como universidad el servicio a la nación.»,  se lee en el comunicado.

La Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL) envió también mensajes de apoyo a la Provincia centroamericana. En un comunicado emitido el día 18 de agosto se lee: «Ante todo esto, nos solidarizamos con toda la comunidad de la UCA, con la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús y con todo el pueblo de Nicaragua que sufre por esta acción arbitraria y tantas otras que se han tomado en los últimos años.»

Además, las 30 universidades e instituciones de educación superior que conforman la Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL) se solidarizaron con la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús así como con el alumnado y los familiares, directivos, docentes y personal administrativo de la Universidad Centroamericana con sede en Managua. «En AUSJAL reiteramos nuestro apoyo pleno a la UCA Nicaragua y a nuestros hermanos jesuitas que viven en ese país», escriben en su comunicado oficial.

Por su parte, la Organización de Universidades Católicas de América Latina y El Caribe (ODUCAL), en representación de sus 116 afiliadas, manifiesta su profunda preocupación frente el asedio, la confiscación de bienes y el cierre que ha sufrido la Universidad Centroamericana (UCA) con sede en Managua y expresa su solidaridad con su comunidad educativa. “La UCA – se lee en la declaración oficial – es una institución católica de la Compañía de Jesús con más de 60 años de historia que ha hecho un gran aporte a través de su docencia, investigación y enorme incidencia pública, buscando insistentemente y con valentía la paz y la justicia en Nicaragua”.

 

Asamblea Mundial CVX: Nuevo Consejo Ejecutivo Mundial

Del 3 al 12 de agosto de 2023, más de doscientos delegados procedentes de 80 países se reunieron en el norte de Francia, en Amiens, bajo el marco de la Asamblea Mundial de la Comunidad de Vida Cristiana (CVX). La convocatoria tenía como objetivo discernir sobre las orientaciones de la Comunidad para los próximos cinco años y elegir al nuevo Consejo ejecutivo mundial.

El domingo 6 de agosto, cuarto día de la Asamblea Mundial, se realizó la Jornada de puertas abiertas. «Cientos de compañeros CVX de una treintena de países se unieron a los delegados reunidos en Amiens. Un millar de personas felices de encontrarse, de conocerse y de enriquecerse con sus diferencias. Fue una jornada densa y rica, testimonio de la vitalidad de la CVX y, sin duda, fuente de nuevas amistades y vínculos entre las distintas comunidades nacionales.»

El día 12 de agosto por la mañana se eligió el nuevo Comité Ejecutivo Mundial, aquí compartimos cómo quedó conformado:

  • Presidente: Chris Micallef (Malta)
  • Vicepresidenta: Daphne Ho (Hong Kong)
  • Consultores: Franklin Ibañez (Peru), Catherine Waiyaki (Kenya), Inji Fayez (Egypt), Catherine Kelly (Canada),  Cecilia Martínez (Spain).
  • Vice-Asistente Eclesiástico: José de Pablo sj (Spain)
  • Secretario Ejecutivo: Manuel Martínez (Uruguay)

Más información en cvx-clc-amiens2023.org

Nueva oficina de Prevención ARU

A través de un comunicado oficial, El P. Rafael Velasco SJ, Provincial de los jesuitas en Argentina y Uruguay, anunció la creación de una nueva Oficina de Prevención. Esta iniciativa es la continuidad del trabajo que se viene realizando desde hace tiempo en el fortalecimiento de una Cultura de la Salvaguarda.

A esta Oficina se le encomienda velar por la permanente actualización de protocolos y normas de conducta en todas nuestras obras, y poner en marcha programas de prevención, tanto para jesuitas como para colaboradores laicos.

Esta unidad también está encargada del seguimiento y registro de los casos que sean denunciados o de los que se tenga conocimiento, así como todo lo referido a la asistencia y cuidado de las víctimas y personas afectadas.

jesuitasaru.org/prevencion/

Visita de José García de Castro SJ a nuestra Provincia

José García de Castro es sacredote jesuita español, Profesor de Teología en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid y Doctor en Filología. A fines del mes de julio visitó nuestra Provincia, en su itinerario recorrió los distintos centros de espiritualidad de la Compañía de Jesús en Argentina y Uruguay, brindó una conferencia en la Universidad Católica de Córdoba y acompañó las jornadas de Formación permanente para jesuitas.

«La inspiración en la educación ignaciana«, «Acompañar, conversar, discernir», «Discernimiento ignaciano: un aporte teológico – espiritual», fueron algunos de los títulos que acompañaron los espacios formativos brindados.

«La espiritualidad y la educación caminan juntas y pueden ayudarse e iluminarse mutuamente. Esto no se trata de convertir al centro educativo en un centro espiritual, sino, más bien, de educar o transitar por la universidad desde el sentido de la vida, que es el evangelio, con la imagen de Dios como primer maestro.», explicó en su Conferencia sobre educación ignaciana.

El Papa Francisco recibió a un grupo de jóvenes cordobeses que van a la JMJ 2023

El domingo 16 de julio el Papa Francisco recibió a un grupo de jóvenes de la Arquidiócesis de Córdoba, que se encuentran peregrinando hacia Portugal para participar de la Jornada Mundial de la Juventud 2023.

El grupo estaba formado por 30 jóvenes y encabezado por el Rector del Seminario Mayor, Pbro. Román Balosino, el Pbro. Nicolás Gilardi y el Seminarista Ignacio Loza.

Compartimos el mensaje que Francisco les brindó:

«Ustedes, como tantos miles de jóvenes que van a Portugal durante estos días, están haciendo vida el lema que nos convoca: como María, se levantaron —dejaron lo conocido: sus familias, y sus comodidades— y parten sin demora al encuentro de los demás (cf. Lc 1,39). Algunos llevan el mate, otros la guitarra; pero lo que los identifica a todos es “la camiseta”: la camiseta de la fe y del amor a Dios y a los hermanos.

Me gustaría preguntarles, ¿se dieron cuenta de que se están preparando para “jugar un mundial”? Y este “mundial” es muy especial, se trata de un encuentro amistoso en el que no hay vencedores ni vencidos, sino que ganamos todos. Porque cuando salimos de nosotros mismos y nos encontramos con otros, cuando compartimos —cuando damos lo que tenemos y estamos abiertos para recibir lo que nos ofrecen los demás—, cuando no rechazamos a nadie; entonces somos todos victoriosos, y podemos levantar juntos “la copa de la fraternidad”.

Durante estos días en Roma, antes de comenzar la JMJ, pueden ver las huellas de muchos cristianos que siguieron a Cristo hasta el final, de muchos santos y santas que dieron su vida por Él en distintos momentos de la historia. Y eso nos enseña que, en el equipo de Cristo, el partido se juega hasta el último minuto, y no nos podemos distraer ni hacer goles en contra. Tenemos que estar atentos, jugar en equipo, siguiendo las indicaciones del director técnico, es decir, de las personas que nos acompañan y nos guían para ser cada día mejores amigos de Jesús.

Los animo a vivir intensamente este “mundial”, esta Jornada Mundial de la Juventud, los va a enriquecer con una gran diversidad de rostros, de culturas, de vivencias, de distintas expresiones y manifestaciones de nuestra fe. Pero, sobre todo, podrán experimentar en profundidad el anhelo de Jesús: que seamos “uno” para que el mundo crea (cf. Jn 17,21), y esto los ayudará a dar testimonio de la alegría del Evangelio a tantos otros jóvenes que no encuentran sentido de la vida o que ya han extraviado el camino para seguir adelante.

Les deseo que jueguen un buen partido. Que Jesús los bendiga, la Virgen Santa los cuide. Les pido que recen por mí. ¡Y nos vemos en Lisboa. Les voy a dar la bendición».

Fuente: www.arzobispadocba.org.ar

Mensaje del P. Johan Verschueren SJ

Carta Abierta

Queridas, queridos,

Ya habíamos informado que el 14 de junio de 2023 fue entregado al sacerdote Marko Rupnik el decreto de dimisión a la Compañía de Jesús firmado por el Padre General. Es en este momento que, transcurridos los treinta días previstos para que pudiera apelar contra esta decisión de la Compañía, según las nuevas normas canónicas al respecto, podemos declarar hoy que ya no es religioso jesuita.

Como también se hizo saber por la «Carta a los amigos del Centro Aletti» del pasado 23 de junio, el p. Marko Rupnik ya había presentado su solicitud para poder dejar la Compañía en enero de 2023. Esta petición suya nunca ha representado en modo alguno un «derecho» para él, dado que los votos que hizo un día en la Compañía de Jesús lo vinculaban a un compromiso de obediencia de por vida y no hay obligación por parte de la Congregación Religiosa de conceder tal petición.

La razón por la cual la Compañía no quiso aceptar esta solicitud surgió del deseo de vincularlo a sus responsabilidades frente a tantas acusaciones, invitándolo a emprender un camino de verdad y confrontación con el mal denunciado por tantas personas que se sintió herido. Lamentablemente no quiso aceptar nuestra invitación y nos vimos en la necesidad de despedirlo de la Compañía por las razones antedichas.

Como representante de la Compañía de Jesús y ex Superior Mayor de Marko Rupnik, no puedo dejar de lamentar mucho esta insistente y obstinada incapacidad para hacer frente a la voz de tantas personas que se han sentido heridas, ofendidas y humilladas por su comportamiento y su forma de ser, de hablar y de comportarse con ellos.

Lo dicho no excluye el bien que ha hecho, y el fruto espiritual del que ha sido intermediario para muchas y tantas otras en la Iglesia. Sin embargo, debemos recordar lo que Jesús nos enseñó: “si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.» (cf. Mt 5, 23-24).

Muchos nos han preguntado por qué no se ha llevado a cabo un proceso que podría conducir a la pérdida del estado clerical de Marko Rupnik. Quisiera recordarles aquí que esto no es en sí competencia de la Compañía de Jesús, sino de la Santa Sede. Siempre he querido como Superior Mayor, en las diversas circunstancias de estos largos y complejos hechos, poder iniciar un proceso que pudiera garantizar la valoración judicial de los hechos, el derecho a la defensa y las consecuentes sanciones (o posible absolución), pero diversas razones, entre ellas las actuales limitaciones de la normativa relativa a situaciones similares, no lo han permitido.

También puedo declarar oficialmente que es el firme deseo de la Compañía de Jesús de distanciarse legalmente del Centro Aletti, dejando formalmente la Asociación Pública de Fieles que lleva el mismo nombre y encontrando la mejor manera de terminar las relaciones de colaboración con el Centro. Estamos buscando la mejor manera de hacerlo, también en colaboración con el Vicariato de Roma, del que hoy depende el Centro Aletti. Tenga en cuenta también que ya no hay una comunidad jesuita residente en el Centro Aletti.

A todos aquellos que se sintieron y se sienten heridos por este otrora cohermano, les aseguro mi plena solidaridad y apertura para encontrar en el futuro las mejores formas de reflexionar sobre cómo encontrar la paz interior y la reconciliación a través de caminos que podamos estudiar juntos.

Humildemente, en Xto.

P. Johan Verschueren, SJ
Delegado para las Casas y Obras Internacionales Romanas de la Compañía de Jesús (DIR)

Matteo Ricci. La santidad en el encuentro

Por Federico Lombardi SJ

El 17 de diciembre de 2022, el Papa Francisco firmó un decreto declarando que Matteo Ricci vivió las virtudes cristianas de manera «heroica», es decir, en modo eminente y ejemplar, y por lo tanto puede ser propuesto para la «veneración» de los cristianos. Este es un primer reconocimiento oficial por parte de la Iglesia, al que pueden seguir otros aún más solemnes, a saber, la beatificación y canonización, si Dios quiere conceder estas importantes gracias por su intercesión.

El P. Ricci ya era muy famoso. Fue el primer misionero jesuita que, en el siglo XVI y principios del XVII, cumpliendo un sueño de San Francisco Javier, pudo entrar en el Imperio chino, en 1583, y llegar a la capital de Pekín. Ahí permaneció desde 1601 hasta 1610, inaugurando una presencia cristiana que existe hasta el día de hoy. En épocas anteriores, otros misioneros cristianos habían estado en China, pero su labor no duró mucho, por lo que los católicos chinos reconocen a Ricci como el principal iniciador de la evangelización en su país.

La fama de Ricci también está ligada al método que siguió durante su misión, es decir, el estudio en profundidad de la lengua, las costumbres y la cultura de la China de su tiempo, para convertirse en interlocutor y amigo de muchos chinos muy autorizados y ser estimado en la misma corte imperial. No sólo eso, sino que siendo él mismo sólidamente formado en la cultura científica y humanística occidental, fue un interlocutor admirado y querido por los conocimientos y la sabiduría que aportaba. Cuando murió, su entierro en Pekín fue autorizado por decreto imperial, algo que nunca había sucedido para un extranjero hasta entonces. En este sentido, fue un constructor de puentes de diálogo duraderos entre Oriente y Occidente.

Pero en estas páginas no pretendemos repetir datos bien conocidos sobre los méritos culturales de este jesuita, ni reafirmar la actualidad e importancia de su figura, en una época en la que China ocupa un espacio tan decisivo en la historia mundial. Sería superfluo. Pretendemos, más bien, resaltar su testimonio cristiano y religioso, y la inspiración evangélica que sustentó su extraordinaria historia: en otras palabras, su santidad.

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Mons. Ángel Rossi elegido Cardenal por el Papa

El domingo 9 de julio, al finalizar el Ángelus, el Papa Francisco anunció la creación de 21 nuevos cardenales, entre los cuales hay tres argentinos: Mons. Víctor Manuel Fernández, P. Luis Pascual Dri OFM Cap. y Mons. Ángel Sixto Rossi SJ.

«Queridos hermanos y hermanas: Me alegra anunciarles que el próximo 30 de septiembre celebraré un consistorio para la creación de nuevos cardenales. Su procedencia expresa la universalidad de la Iglesia, que sigue proclamando el amor misericordioso de Dios a todos los hombres de la tierra», expresó el Papa Francisco.

Un Cardenal tiene, por un lado, la función acompañar al Papa en el gobierno universal de la Iglesia. Además, participa del cónclave al momento de elegir un nuevo papa, desde el discernimiento y la elección del mismo, cuenta con derecho a voto. Los que se encuentran fuera de Roma, suelen ocuparse de una diócesis o arquidiócesis. Aunque proceden de diferentes partes del mundo, se reúnen con frecuencia en Roma para estar en contacto con el Papa.

Sobre Monseñor Ángel Rossi

Nació en la ciudad de Córdoba el 11 de agosto de 1958, fue ordenado sacerdote el 12 de diciembre de 1986 por la Compañía de Jesús y elegido arzobispo de la arquidiócesis de Córdoba el 6 de noviembre de 2021.

Entrevistado por Radio María, Mons. Ángel Rossi habló sobre el nuevo nombramiento, allí explicó: “Este cargo no es un sacramento, sino que es un cargo de servicio. El papa Francisco nos dice que se acabó la Iglesia de los príncipes y tenemos que ser servidores. El Señor quiere esto de la Iglesia, que lavemos los pies a los hermanos. Ser cardenal no es una cosa honorífica, por eso les pido que recen para que esto que estoy diciendo sea cierto en los gestos.”

Además, agregó: “La intención de Francisco es abrir los espacios, una Iglesia que no piense solo desde Europa. En esto Latinoamérica tiene una fuerza significativa. El papa busca que la Iglesia católica no quede enfrascada y pierda objetividad. La intención es no quedar encapsulados en mundos más pensantes e ir hacia un pastoreo que toca la realidad.

Pidamos a Dios por el servicio que se le encomienda a nuestro Compañero. Que ahora como Cardenal siga ayudando a que, como Iglesia, vivamos la Misión de Jesús: “Anunciar la Buena Noticia a los pobres, vendar los corazones heridos, proclamar la liberación a los cautivos y la libertad a los prisioneros y anunciar el Año de Gracia del Señor.” (Cfr. Is. 61, 1 -2).

Testimonio sobre la experiencia en el noviciado

Testimonio de Jaime Teuquil SJ, de la Provincia de Chile, sobre su experiencia de noviciado en Montevideo

«A esto he venido»

Acabábamos de aterrizar. El maestro nos acompañó a la que sería nuestra casa en Montevideo. Más o menos sabía a lo que iba. O creía saberlo. La cercanía con varios jesuitas, previo a mi ingreso, me hicieron cercano ese mundo del que lentamente fui participando. Había escuchado mil anécdotas e historias: divertidas, tragicómicas, de terror, etc. Todo cabe en ellas porque eran historias de vidas reales, como las nuestras. En parte el tiempo lo confirma y, en parte también, me sigue sorprendiendo. Así fue conmigo: abriendo caminos que ni soñaba, la vida fue haciendo real el deseo.

Era nuestro primer domingo. Ya habíamos sido recibidos por los que serían nuestros compañeros. Buen ambiente. Simpatía. Mundos nuevos: uruguayos, argentinos, paraguayos y chilenos. Por largo tiempo duraron esas conversas que iniciaban siempre con un “¿Cómo le dicen ustedes a…?” La lista es larga: el lápiz, la birome; el compu o la compu; el cubrecama, el plumón, el cobertor; la micro, el colectivo, el bondi; los cabros, los pibes, los perros, los gurises. En fin: llegamos a pocos acuerdos y a más de alguna historia que sigue sacándonos una sonrisa.

Esa tarde, así como las tardes de todos los demás domingos que vendrían en adelante, ordenamos la capilla para rezar juntos. Así fue. La hora transcurrió y cada tanto -por esta vez- el canto le ponía palabras a nuestro silencio. Todo eran deseos, novedades y qué se yo. El Señor estaba junto a nosotros en el Pan. Consuelo. Alegría interior. Intuiciones profundas. Al finalizar, recibimos la bendición y cantamos por última vez: “Vine a adorarte”. No lo olvido. Puede resultar beato, o piadoso, o devoto. Da lo mismo: yo me sentía realmente feliz. En el corazón me decía mientras cantaba: “a esto he venido”. Me emocioné. Lloré. Terminado este momento nos levantamos y pude percatarme de que no era el único que trataba de hacerse el tonto de la emoción vivida. Fue ahí cuando pude darme cuenta de que de verdad el Señor era quien nos había juntado. En ese momento intuí la amistad que nacería.

El noviciado es una antigua casa de Villa Dolores. Yo no sé si el nombre del barrio no es tan bueno para un noviciado, pero si se que sus muros han sido testigos de lo que Dios ha hecho en la vida de muchos jesuitas y desde hace mucho tiempo. Traer la casa a la memoria me hacen brotar alegría y gratitud. Su vida fluye a través de los que la hemos ido habitando. Los que me conocen saben que -hasta ahora- mi peor crisis vocacional la viví el tiempo justo antes de entrar. Venía de eso. La vida hasta el último minuto me abrió mil caminos posibles. Se trataba de aprender a elegir, no sin dolor, ni tampoco sin libertad.

Aprender a discernir tiene que ver con aprender a distinguir lo pasajero de lo que permanece. Se trataba -en definitiva- de la coherencia profunda con un deseo que el noviciado fue iluminando, descubriendo y confirmando: el deseo de un Dios que me invita todos los días a vivir verdaderamente, es decir, a amar, a darme; el deseo de Jesús, el Señor de mi vida, que en el rostro de muchos se hace mi hermano y mi amigo.

Ya vendrían el tiempo y sus cosas: la rutina -dormida o despierta- queda al descubierto en cada examen. Oficios varios, limpiar por aquí o por allá, poner leña, la mesa, los libros en los estantes, en fin. La oración, las clases acerca de las raíces de nuestro carisma, las comidas, lavar los platos o cantando, o descifrando trabalenguas o riéndonos de la broma de turno. Las pizzas y la cerveza fría de los sábados por la tarde para compartir los gozos y los dolores del apostolado… este tiempo, verdaderamente, fue confirmando esa intuición que nació en mí ese primer domingo tras haber llegado a casa.

La vida fue transcurriendo y haciéndola de carne. Venía de un largo camino de discernimiento. Luché muchas veces con Dios para no escucharle. En esas luchas también viví muchas soledades. Muchos lo entenderán: un deseo tan hondo demoró en convertirse en palabra. Esa tarde comprendía que la vida cruzaba los caminos de muchos que habíamos conocido esa soledad. Esa tarde comprendí que este camino sería vivido en amistad. De eso se trataba: de confiar, de soltar, de saber compartir mi fragilidad, de aprender a amarme y amar a mis compañeros. El maestro y los niños del barrio me enseñaron a ponerle palabras a mi mundo interior. Yo no lo sabía. En esas palabras fui descubriendo también mi propio rostro, el que Jesús quería, el de verdad. Las experiencias vividas lo fueron dejando aparecer: el mes de ejercicios, el mes de hospital en el Cottolengo, el mes de trabajos humildes en el basural de Montevideo, el trabajo compartido junto a los compañeros de Antofagasta, las misiones en Quilmes peregrinando en el corazón de tantos; la fidelidad del trabajo de nuestros compañeros jesuitas en la Villa del Cerro y el cariño de su gente… la alegría y el dolor, la bondad, la música, la belleza de tantas vidas… todo eso fue el noviciado para mí: la experiencia de una amistad. En ellos, en los de cada día, el Padre me pone con su Hijo. En ellos renuevo la consagración que hice con mis votos. En ellos, es Él quien hace que en nuestras vidas se siga encarnando su sentido más sencillo y más profundo, porque hace de nosotros el cumplimiento cotidiano de su promesa: Yo estaré con ustedes… siempre. Este es su deseo. También el mío.

Fuente: vocaciones.jesuitas.cl