Pese a la fuerte oposición, el Papa se empeña en transformar la Iglesia

Francisco busca hacer de la Iglesia una institución inclusiva, nombra cardenales y obispos afines a sus ideas, descentraliza el poder de Roma y lo distribuye con obispos del mundo. Y está dispuesto a trabajar ante los desafíos globales en conjunto con otras creencias

Un legado en construcción

El Papa Francisco y su esfuerzo a favor de la apertura —hacia inmigrantes, musulmanes y personas LGTIBQ+— quizás ya no tenga influencia en un escenario global donde populistas y la extrema derecha dominan la conversación. Pero es otra historia adentro de la Iglesia. El 5 de octubre, el Papa Francisco nombró 13 cardenales que reflejan sus prioridades pastorales en una variedad de temas, como migración, crisis climática, la inclusión de católicos LGTIBQ+, diálogo interreligioso y alejar de Roma el poder de la Iglesia para llevarlo a obispos en África, Asia y Sudamérica.

Los nombramientos fueron trascendentales para Francisco, quien llegó a un momento crítico de influencia para moldear la Iglesia futura a su imagen. Con esa acción, el Papa ha nombrado ahora a más de la mitad de los votantes dentro del Colegio Cardenalicio, donde se necesita una mayoría de dos tercios de los menores de 80 años para elegir un sucesor. “Mientra más dure, más cardenales habrá en el espíritu del Papa Francisco”, dijo el cardenal Jean-Claude Hollerich, de Luxemburgo, uno de los que fueron elevados a cardenal.

A estas alturas, Francisco ha dejado sumamente clara su agenda. A diferencia de sus predecesores, quienes tomaron medidas contra la disensión y ascendían a obispos y cardenales que enfatizaban su lealtad a la doctrina eclesiástica, Francisco quiere una Iglesia inclusiva que vuelva a dar la bienvenida a católicos que se sintieron geográfica, pastoral e ideológicamente distanciados. Esa misión le ha ganado la enemistad de los conservadores de la Iglesia, quienes sienten que diluye las enseñanzas de la Iglesia a cambio de un acogimiento barato.

El Papa Francisco cumplirá 83 años en diciembre y, en vista de su edad, desde el inicio de su papado hace seis años ha abordado el papel con cierto apremio, reconociendo a menudo su propia mortalidad. Aunque en una era de política populista su voz no parece tener la misma influencia que alguna vez tuvo en el mundo, su efecto dentro de la Iglesia podría ser duradero.

Al nombrar cardenales y más de mil obispos, Francisco reconstituye una Iglesia a su imagen. Es una que descentraliza el poder de Roma y lo distribuye a obispos de todo el mundo, y que está dispuesta a trabajar ante los desafíos del mundo en conjunto con otras fes, y con ateos. De forma más concreta, ha transformado el Colegio Cardenalicio, para hacerlo menos blanco, menos italiano y menos representativo de la curia romana, la burocracia que rige la Iglesia.

En lugar de eso, ha vuelto la mirada a las franquicias más nuevas de la Iglesia. La ha hecho más latinoamericana, asiática y africana. Los nuevos designados entre los cardenales incluían a prelados de Marruecos, Indonesia, Guatemala y la República Democrática del Congo. Y de forma reveladora para un Pontífice que tiene una relación tensa con opositores conservadores en Estados Unidos, volvió a pasar por alto a las escuelas tradicionales de Estados Unidos que producen miembros para el Colegio Cardenalicio, sobre todo aquellas ocupadas por conservadores.

El arzobispo Charles Chaput de Filadelfia, un critico vehemente del papa Francisco, llegó a la edad de jubilación de 75 años en septiembre sin convertirse en cardenal. Los conservadores en la poderosa Iglesia estadounidense han dicho que el énfasis de Francisco en la apertura pastoral erosiona la doctrina de la fe. El Papa Francisco los ha alejado del poder, ha ignorado sus quejas y en su mayoría desestimado sus amenazas de separarse. “Rezo para que no haya cismas”, dijo el mes pasado. “Pero no tengo miedo”.

Hollerich, de 61 años y jesuita, igual que el Papa Francisco, es uno de los opositores más vehementes de la Iglesia al nacionalismo. Ha dicho que Francisco estaba evidentemente en contra de los esfuerzos tradicionalistas por restablecer una sociedad católica separada del mundo. Los intentos de sus opositores para aminorar la marcha de Francisco, dijo, resultarían contraproducentes. “Mientras más sea atacado, más libre se vuelve”, aseguró Hollerich.

El reverendo Michael Czerny, de 73 años, un jesuita canadiense de origen checo a quien Francisco convirtió en cardenal este mes, es un colaborador cercano del Papa. Czerny dijo que el resultado de un Colegio Cardenalicio moldeado por Francisco era la disposición para abordar temas difíciles “en una forma, en un estilo, en un espíritu” consistente con el Concilio Vaticano II. La trascendental reunión de los obispos del mundo en los 60 incitó una apertura en la Iglesia. Reexaminó cuestiones como la liturgia y el celibato sacerdotal, que no es una cuestión de doctrina sino una tradición de la Iglesia que se remonta a hace casi mil años. 

Sin embargo, esa apertura suscitó una reacción negativa de conservadores que ha durado casi medio siglo. El cardenal Matteo Zuppi de Boloña, de 64 años, es el único cardenal italiano nuevo en un Colegio Cardenalicio que alguna vez estuvo dominado por Italia. Su tío abuelo fue un cardenal que alguna vez fue considerado candidato para ser Papa, pero Zuppi se asemeja a Francisco, al dedicar gran parte de su tiempo a los pobres. Zuppi dijo que los nuevos cardenales del Papa mostraban que Francisco quería una Iglesia “misionera” que “no se cierre en sí misma”. Los nuevos cardenales, dijo, ayudarán a la Iglesia a vivir “en nuestro presente”.

Francisco, el primer Papa sudamericano en la historia, consistentemente ha buscado elevar a cardenales en el sur global. “El Papa quiere dar su prioridad a las periferias”, dijo el obispo Fabien Raharilamboniaina, de Madagascar. “Porque este es el futuro de la Iglesia”. La reciente visita del Papa a África ha generado menos interés que sus viajes anteriores. Zuppi dijo que Francisco quizás tenía menos efecto en el escenario global. “Desafortunadamente, el Papa es con frecuencia menos escuchado” en el mundo laico, dijo. “Esto es un problema”. Sin embargo, argumentó que su influencia podría ser a largo plazo, más que inmediata.

Algunos analistas sugirieron que el Papa Francisco cambiaría lo más posible en la Iglesia mientras ocupara el puesto, en vista de que, independientemente de cuántos cardenales nombre, no había garantía de que el siguiente Papa siga sus pasos. Algunos de los nuevos cardenales provienen de una cultura africana y asiática mucho más conservadora. No es automático que un Colegio Cardenalicio conservador elija a un Papa conservador o viceversa”, dijo Sandro Magister, experto veterano en el Vaticano. “Francisco fue elegido por cardenales que fueron nombrados por dos conservadores como Juan Pablo II y Benedicto XVI”.

Incluso Czerny coincidió. La persona que es elegida por el último cónclave elige a las personas que probablemente van a ser la mayoría de los electores en el siguiente”, dijo. “Esto ha sucedido durante 2 mil años y no todos los Papas resultan ser iguales, como lo hemos notado”.

Fuente: Valoresreligiosos.com.ar

Discurso del Papa al Finalizar el Sínodo de la Amazonía

Texto completo del Discurso del Papa Francisco en el cierre del Sínodo de la Amazonía. 

Papa Francisco

Primero de todo quiero agradecer a todos ustedes que han dado este testimonio de trabajo, de escucha, de búsqueda, de buscar, poner en práctica este espíritu sinodal que estamos aprendiendo quizás a fijar y que todavía no atinamos a completarlo pero estamos en un buen camino, estamos en un buen camino, y estamos entendiendo cada vez más que es esto de caminar juntos, y estamos entendiendo que significa discernir, que significa escuchar, que significa incorporar la rica tradición de la Iglesia a los momentos coyunturales.

Algunos piensan que la tradición es un museo de cosas viejas, ¿no? A mí me gusta repetir  aquello que Gustav Mahler decía: “La tradición es la salvaguarda del futuro y no la custodia de las cenizas. Es como la raíz de la cual viene la savia que hace crecer el árbol para que de frutos. Es como andar adelante, como concebían los primeros padres lo que era la tradición. O sea, recibir y caminar en un mismo sentido. Con esa triple dimensión tan linda, de Vicente de Lerins, ya en el siglo noveno. Gracias por todo esto.

Uno de los temas que se ha votado que tuvieron mayoría –tres temas tuvieron mayoría para el próximo Sínodo– es el de la sinodalidad. Yo no sé si será elegido ese o no, todavía no me he decidido, estoy reflexionando y pensando, pero ciertamente puedo decir que hemos caminado mucho y todavía tenemos que caminar más en este camino de la sinodalidad. Muchas gracias a ustedes por esta compañía.

La exhortación postsinodal –no es obligatorio que el Papa lo haga, ¿eh?–, lo más fácil sería decir “bueno, acá está el documento, vean ustedes”. De todas maneras, una palabra del Papa de lo que ha vivido en el Sínodo puede hacer bien. Yo quisiera hacerla antes de fin de año, de tal manera que no pase mucho tiempo. Todo depende del tiempo que tenga para pensar. (Aplauso)

Cuatro dimensiones

Hablamos de cuatro dimensiones. 

La dimensión cultural la hemos trabajado, hablamos de inculturación, de valoración de la cultura, eso con una fuerza muy grande, y yo quedé contento con lo que se ha dicho al respecto, que está dentro de la tradición de la Iglesia. La inculturación, ya Puebla había abierto esa puerta, por nombrarlo más cercano.

Segundo: la dimensión ecológica. Quiero rendir homenaje a uno de los pioneros de esta conciencia dentro de la Iglesia, es el patriarca Bartolomé de Constantinopla, fue de los primeros que abrieron camino para crear esta conciencia, y después de él tantos lo han seguido y con esa inquietud y cada vez con aceleración de progresión geométrica en el equipo de París y siguiendo los demás encuentros, ahí nació Laudato Si’ en la que trabajó tanta gente, trabajaron científicos, teólogos, pastoralistas… Bueno, esta conciencia teológica que va delante y que hoy nos denuncia un camino de explotación compulsiva, de destrucción, en la cual en la Amazonia es uno de los puntos más importantes de esto. Es un símbolo, yo diría.

La dimensión ecológica en la que se nos juega el futuro, ¿no es cierto? en las manifestaciones hechas por los jóvenes, ya sea en el movimiento de Greta o tantos otros. Los chicos salían con el cartel “el futuro es nuestro”, o sea, no decían “ustedes por nuestro futuro”, decían: “es nuestro”. Ya la conciencia del peligro ecológico que hay con eso, evidentemente no solo en la Amazonia, en otros lugares; el Congo es otro punto, otros sectores… En mi patria está El Chaco, la zona del impenetrable también, que es pequeña pero también conocemos esto de alguna manera.

Junto a la dimensión ecológica está la dimensión social de la cual hablamos, que ya no es solo lo que se explota salvajemente, lo creado, la Creación, sino las personas y en Amazonía aparece todo tipo de injusticias, destrucciones de personas, explotación de personas a todo nivel y destrucción de la identidad cultural.

Me acuerdo que llegando a Puerto Maldonado –creo que lo dije esto–, en el aeropuerto, no más, donde había una imagen de una chica muy linda, muy bonita, que decía: “Defendete y cuidate de la trata”, o sea, la advertencia al turista que llega. La trata escucha, ¿no? Y la trata al más alto nivel de corrupción, pero de personas… a todo nivel. Y esto junto con la destrucción de la identidad cultural, que es otro fenómeno que ustedes han señalado muy bien en el documento. La identidad cultural, cómo se destruye…

Y la cuarta dimensión, que es la que incluye todas, y yo diría que es la principal, es la pastoral. El anuncio del Evangelio urge, pero que sea entendido, que sea asimilado, que sea comprendido por esas culturas.

Pensar una formación y una pastoral de fronteras 

Y se habló de laicos, de sacerdotes, de diáconos permanentes, de religiosos y religiosas, un que apuntar a ese punto. Y se habló de lo que hacen, y fortalecer eso. Se habló de nuevos ministerios, inspirados en la Ministeria quaedam de Pablo VI, tener creatividad en esto. Creatividad en los nuevos ministerios y ver hasta donde se puede llegar.

Se habló de seminarios indígenas, y con mucha fuerza. Yo le agradezco la valentía que tuvo el cardenal O’Malley para esto, porque nos puso el dedo en la llaga en algo que es una verdadera injusticia social, que no se les permite, de hecho, a los aborígenes el camino seminarístico y el camino del sacerdocio, ¿no? Creatividad en todo esto, de nuevos ministerios.

Asumo el pedido de rellamar a la Comisión, o quizás abrirla con los nuevos miembros para seguir estudiando como existía en la Iglesia primitiva el diaconado permanente. Ustedes que llegaron a un acuerdo entre todo que no era claro. Yo entregué eso a las religiosas, a la Unión General de Religiosas que fueron las que me pidieron la investigación, se lo entregué, y ahora, cada uno de los teólogos está con su línea buscando, investigando en eso. Yo voy a procurar rehacer esto con la Congregación para la Doctrina para la Fe y asumir nuevas personas en esta Comisión recojo el guante que han puesto por allí (las mujeres), y “que seamos escuchadas”. Recojo el guante. (Aplauso).

Propuestas de Reformas

Aparecieron algunas cosas que hay que reformar, la Iglesia siempre tiene que ir reformándose, ¿no? la formación sacerdotal en el país. Algunos países, oí decir, acá se dijo una vez, que yo haya escuchado, que se notaba una cierta falta del celo apostólico en el clero de las zonas no amazónicas respecto a la zona amazónica. El cardenal Filoni hemos tenido dificultades cuando una congregación religiosa deja un vicariato de encontrar sacerdotes de ese país que tomen el vicariato. “No, claro, yo no soy para eso”. Bueno, eso hay que reformarlo, ¿no? La formación sacerdotal en el país, que es universal, y que hay una responsabilidad de hacerse cargo de todos los problemas de países geográficos, digamos, de esa conferencia episcopal. Pero reformar eso, que no exista la falta de celo.

Lo mismo algunos, recuerdo dos, señalaron el tema que quizás no se vea la falta de celo tan fuerte, perdón, haya falta de celo, fuerte o no en jóvenes religiosos como una cosa que hay que tener en cuenta. Bueno, los jóvenes religiosos tienen una vocación muy grande y hay que formarlos en el celo apostólico para ir a las fronteras. Sería bueno que en el plan de formación de los religiosos existiera una experiencia de un año o más en regiones limítrofes.

Lo mismo, y esto es una sugerencia que he recibido, por escrito, pero la digo, que en servicio diplomático de la Santa Sede, en el curriculum del servicio diplomático, los jóvenes sacerdotes, al menos pasen un año en tierra de misión, pero no haciendo el tirocinio en el nunciatura, como se hace y es muy útil, sino simplemente al servicio de un obispo en un lugar de misión. Eso será estudiado pero también es una reforma a ver.

Y la redistribución del clero en el mismo país. ¿No es cierto? Se dijo, refiriéndose a una situación, hay una cantidad grande de sacerdotes de ese país en el primer mundo, dígase Estados Unidos o Europa, etc, y no hay para mandar a la zona amazónica de ese país. Eso habrá que evaluarlo, pero estar de acuerdo.

Los fidei donum interesados. Es verdad que a veces, y esto me pasó a mí siendo obispo en otras diócesis, te viene uno que vos lo mandaste a estudiar y se enamoró del lugar y quedó en el lugar y con todo lo que ofrece el primer mundo y no te quiere volver a la Diócesis y claro, uno por salvar la vocación cede, pero en ese punto, tener mucho cuidado y no favorecer. Agradezco los verdaderos sacerdotes fidei donum que vienen a Europa de África, de Asia, y de América. Pero los que son fidei donum, que devuelven aquel fidei donum que hizo Europa para con ellos, pero es un peligro los que vienen y se quedan… Una cosa un poco triste, me decía un obispo de Italia que tiene tres de estos que se quedaron y que van a celebrar una misa a los pueblitos de la montaña si antes no les llega la oferta. Esto es histórico, de acá, de ahora. Estemos alerta con eso y seamos valientes en hacer esas reformas de redifusión del clero del mismo país.

La Mujer 

Y un punto de la parte pastoral fue de la mujer, ¿no es cierto? Evidentemente, la mujer, lo que se dijo en el documento queda corto, de lo que es la mujer, en la transmisión de la fe y en conservar la cultura. Quisiera solamente subrayar esto: Que todavía no hemos caído en la cuenta de lo que significa la mujer en la Iglesia, y por ahí nos quedamos solamente en la parte funcional, que es importante, que tiene que estar en los consejos o en todo lo que se dijo, eso sí, pero el papel de la mujer en la Iglesia va mucho más allá de la funcionalidad, y eso es lo que hay que seguir trabajando.

Replantear el modo de estar en la Amazonía 

Después se habló de reorganizaciones. Se hace al final del documento y vi que algunos, por los votos, no les parecía. Organismos de servicio, siguiendo a la REPAM. Hacer una especia de no sé, que la REPAM tenga más consistencia, una especial de conferencia amazónica, de cara amazónica. No sé… de progresar en la organización, progresar en las semi-conferencias episcopales, o sea, que haya una conferencia episcopal del país, pero también que haya una semi-conferencia episcopal parcial de una zona. Y eso se hace en todos lados, acá en Italia está la conferencia episcopal lombarda… O sea, hay conferencias episcopales que tienen conferencias sectoriales. ¿Por qué no los países que tienen conferencias, hacer pequeñas conferencias episcopales amazónicas que pertenecen a la general pero que trabajan su trabajo? Ir organizando su estructura de tipo REPAM, tipo CELAM amazónico, no sé. Ir abriendo, abriendo…

Los Ritos 

Se habló de una reforma ritual, a veces los ritos, esto está dentro de la competencia de la Congregación para el culto divino, y puede hacerlo, siguiendo los criterios, y sé que lo pueden hacer muy bien, y hacer las reformas necesarias que la inculturación quiere, pero siempre jueguen al desborde, siempre más allá. No solo organización ritual, organización de otro tipo, lo que vaya inspirando el Señor. De las 23 iglesias con rito propio, que se mencionaron en el documento, que fueron saliendo, al menos en el pre-documento, que al menos 18, si no 19, son iglesias sui iruis que empezaron de chiquito, ir armando tradición hasta donde el Señor nos lleve, no tenerle miedo a las organizaciones que custodian una vida especial, siempre con la ayuda de la Santa Madre Iglesia, madre de todos que nos va guiando en este camino para no separarnos. No le tengan miedo.

Cambios en Roma 

Y respecto a la organización de la Curia Romana, también una contribución. Me parece que hay que hacerlo. Y yo hablaré como hacerlo con el cardenal Turkson: Abrir una sección amazónica dentro del Dicasterio para el desarrollo humano integral, de tal manera que como no tiene trabajo, le doy más.

Quiero, antes de agradecerles a ustedes, que ya lo hice, quiero agradecer a todos los que trabajaron fuera de este aula, bueno, algún secretario que han ayudado… a la secretaría escondida, a los medios, al equipo de difusión, a los que prepararon los encuentros y las informaciones, y a los grandes escondidos que hicieron posible que la cosa vaya adelante. La famosa regia, ¿no es cierto? que han ayudado tanto. Incluyo a la presidencia y a la secretaría general que han ayudado con todo.

A los medios de comunicación 

Y un agradecimiento a los medios de comunicación, –que yo pensé que iban a estar acá para escuchar la votación, como es pública la votación– por lo que han hecho. Gracias por este asunto, por esta favor que nos hacen al difundir este Sínodo. Yo les pediría un favor: que en la difusión que hagan del documento final, se detengan sobre todo en los diagnósticos, que es la parte pesada, que es la parte realmente donde el Sínodo se expresó mejor. El diagnóstico cultural, el diagnóstico social, el diagnóstico pastoral, y el diagnóstico ecológico, porque la sociedad tiene que hacerse cargo de esto.

El peligro puede ser que se entretengan quizás –no digo que lo hagan–, pero la sociedad lo pide, a veces, el “a ver que decidieron en esta disciplinar, que decidieron en otra”, “ganó este partido, perdió este”, en pequeñas cosas disciplinares, que tienen su trascendencia, pero que no harían el bien que tienen que hacer en este Sínodo, que la sociedad se haga cargo del diagnóstico que nosotros hemos realizado, en las cuatro dimensiones. Yo le pediría a los medios que lo hagan.

Sobre las elites eclesiales 

Siempre hay un grupo de cristianos “elite” que les gusta meterse, como si fuera lo universal, en este tipo de diagnósticos, más pequeñitos, o en este tipo de resoluciones más disciplinares intraeclesiásticas, no digan intereclesial, intraeclesiásticas, y hacer al mundo: ganó tal sección, ganó tal otra. No, ganamos todos en los diagnósticos que hicimos y hasta donde llegamos en las cuestiones pastorales e intraeclesiásticas. Pero que no se encierren en eso.

Pensando hoy en estas “elites” católicas y cristianas, pero sobre todo católicas, que quieren ir a la “cosita” y se olvidan de lo grande, me acordé de una frase de Péguy, la fui a buscar, trato de traducirla bien, creo que nos puede ayudar. Cuando describe a estos grupos que quieren la “cosita” y se olvidan de la “cosa”. “Porque no tienen el coraje de estar con el mundo, ellos se creen estar con Dios, porque no tienen el coraje de comprometerse en las opciones de la vida del hombre se creen de luchar por Dios, porque no aman a ninguno, se creen amar a Dios”. A mí me iluminó mucho. No caer prisioneros de estos grupos selectivos que del Sínodo van a querer ver qué se decidió sobre este punto intereclesiástico o sobre este otro, y van a negar el cuerpo del Sínodo, que son los diagnósticos que hemos hecho en las 4 dimensiones

Gracias de corazón, perdónenme la petulancia y recen por mí, por favor.

Fuente: Zenit.org

Juan Carlos Scannone SJ: «La fe se hace cultura. No es lo mismo ser cristiano en la Amazonía que en España, India o África»

Entrevista a Juan Carlos Scannone SJ, quien con 88 años siendo uno de los grandes teólogos de referencia en la Iglesia. Profesor del Papa Francisco e impulsor de la teología del pueblo es gran conocedor de la Iglesia en América Latina y, por tanto, consciente del gran paso que supone el Sínodo de la Amazonía, que ha comenzado en el Vaticano este domingo. Un foro para reflexionar sobre el compromiso y la misión de la Iglesia en la evangelización de esta zona de América Latina, que abarca 9 naciones distintas y hasta 30 millones de habitantes. 

Estos días, Scannone estuvo en la Fundación Pablo VI para presentar algunas de las conclusiones del Grupo de Trabajo ODUCAL “Sociedad Civil y Bien Común. Hacia una nueva articulación del mercado, el Estado y la sociedad civil”. Para él, el Sínodo de la Amazonía es una profundización en lo que se ha venido trabajando desde hace 50 años en Medellín hasta ahora, en la línea de la inculturación y la opción preferencial por los pobres.

¿Qué cree y qué espera usted del Sínodo? Va a abrir una nueva etapa en la Iglesia en América Latina?

No una nueva etapa, pero sí, al menos, una profundización de lo que se ha venido trabajando en Medellín, primero, y Aparecida, después, en todo lo que se refiere a la inculturación y la sinodalidad. Ambos son dos conceptos muy importantes no solamente para la Amazonía y la Iglesia Latinoamericana, sino para toda la Iglesia Universal. Por un lado, que la fe se hace cultura y que, por tanto, no es lo mismo ser cristiano en la Amazonía que en España, Argentina, India o África. Cuando se adoptan formas culturales, hay a la vez un movimiento de encarnación, de purificación y de transformación. Pienso que ese momento de inculturación es muy importante, sobre todo en esos pueblos originarios de la Amazonía que son muy diversos. Y por otro lado, la sinodalidad, entendida como una gran orquesta en la que cada uno toca un instrumento distinto pero desde la unidad. Esa impronta de la Trinidad en la Iglesia se manifiesta como una comunión y un caminar juntos.

Sínodo para la Amazonía, nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral

El documento de preparación al Sínodo, Instrumentum Laboris, aborda los grandes retos que tiene la Iglesia en la evangelización de la región panamazónica: explotación de los indígenas, la corrupción, la salud, la educación, la ecología… Y, sin embargo, uno de los temas que más revuelo ha generado es la posibilidad de que en las zonas remotas de la Amazonía puedan ser ordenados hombres mayores y casados. ¿Por qué tanta polémica con una parte tan minúscula de todo el documento preparatorio?

Es un problema sobre todo mediático de la prensa occidental, pero en el fondo ya hay en la Iglesia Católica muchos casados que son sacerdotes. Porque no es que el sacerdote se case, sino que la gente casada, que tiene familia, esposa e hijos, pueda ser ordenado sacerdote. Esto se da ya en todos los ritos occidentales, también los católicos, que las personas se casan antes del diaconado. Con los últimos Papas (Francisco, Benedicto XVI y Juan Pablo II) se ha dado que cuando había, por ejemplo, pastores luteranos que ya tenían su familia y se hacían católicos, se les concedía, primero, ser sacerdotes y luego párrocos. Ya ahora, aún en el rito latino, hay gente casada que es sacerdote, aunque son minoría.

El Sínodo de la Amazonía es un impulso a la evangelización de América Latina, pero también en Europa hay grandes retos, por el escepticismo y el relativismo moral. ¿Cómo atraer a los que se alejan en Europa y, sobre todo, a los jóvenes?

El Papa les dice a los jóvenes que hagan lío y se comprometan, sobre todo socialmente. La ecología, el cuidado de la Casa Común, por ejemplo, están generando un gran compromiso en los jóvenes. El caso más álgido en Europa son los refugiados a los que se está rechazando, incluso hasta el punto de dejarles que se ahoguen en el mar. En muchos casos, el rechazo se está dando por cuestiones pseudoreligiosas, alegando una defensa de la cultura cristiana frente al dominio musulmán. Pero una cosa son las tropas turcas que venían y estuvieron siglos en España y otra los refugiados, que es gente que muere de hambre. No vienen a conquistar. Ahí entra el imperativo cristiano y humano de amor al pobre y al necesitado, aunque no sea cristiano. A esto el Papa le ha dado mucha importancia, puesto que los huidos y refugiados son algunos de los más pobres de la época actual, tanto en Europa como EEUU, e incluso en América Latina. No nos vienen a cambiar, sino que son personas que necesitan una ayuda. Hay todo un movimiento en la Iglesia que está tratando de dar respuesta a esa problemática, que conoce muy bien el Papa Francisco por su experiencia en Argentina.

Refugiados insisten que no son terroristas

Precisamente por este motivo, en España hay muchos católicos que están criticando y poniéndose en contra del Papa Francisco, generando casi un cisma dentro de la Iglesia. ¿Por qué se critica tanto al Papa precisamente cuando lo que dice es puro Evangelio?

En el fondo lo que está dándose es una conversión al Evangelio. Si quieres ser cristiano (no culturalmente cristiano, sino evangélicamente cristiano) la Caridad debe ser el mandamiento supremo. Y la Caridad significa que si hay que amar a todos, cuánto más a los más necesitados. En la Biblia se habla del pobre, el extranjero, el huérfano y la viuda como el prójimo más necesitado. Hoy sirviendo al pobre y el extranjero, sobre todo el que viene refugiándose de una guerra o de una hambruna, hay una conversión al verdadero cristianismo, al Evangelio.

Fuente: Religión Digital

Roberto Jaramillo SJ sobre Ordenación de sacerdotes en la Amazonía

Roberto Jaramilo, S.J., actual presidente de la Conferencia de Provinciales de América Latina (CPAL) expuso durante el Sínodo que la sugerencia de los “viri probati”, realizada desde las comunidades indígenas al Sínodo Amazónico, debe considerarse desde las vocaciones y no para dar solución a la falta de sacerdotes en la Amazonia.

La ordenación de hombres casados como sacerdotes o los “viri probati”, es un tema continuamente presente en los medios de comunicación porque forma parte de uno de los puntos de reflexión en el Sínodo de la Amazonía que se desarrolla en el Vaticano.

Según Roberto Jaramilo, S.J., que participó del Sínodo Amazónico; la sugerencia realizada desde las comunidades indígenas y plasmada en el punto 129 del Instrumentum laboris (documento de trabajo de la Asamblea de Obispos) tiene que considerarse desde un punto de vista de vocación y no para dar solución a la falta de sacerdotes en la Amazonia.

“El asunto de los viri probati o de los hombres probos a ser ordenados presbíteros debe ser porque tienen vocación no como una solución a las vocaciones escasas o una medida puramente circunstancial para que administre una comunidad”, señala Jaramillo haciendo referencia a la intervención que tuvo en el aula sinodal.

 Asimismo, apunta, desde las reflexiones del Sínodo, se insiste en la necesidad de una inversión de la iglesia en la pastoral vocacional y en los ministerios laicales para no dar paso a un clericalismo donde la preocupación se dirija a subsanar el número de sacerdotes en una región.

“Es parte de las medidas que se proponen dado que hay un sin número de comunidades en América Latina qué pasan meses, años sin  poder celebrar la eucaristía que es la fuente y el culmen de la vida comunitaria”, afirmó.

En ese sentido, las propuestas desde el Sínodo en este tema abarcan y se fundamentan en la preocupación por la celebración de la eucaristía, por el derecho que tienen los cristianos católicos indígenas de celebrar y alimentarse con el cuerpo y la sangre de Jesús.

“La posibilidad se ha ventilado con madurez con profundidad y que dejamos en las manos del Santo Padre para que lo considere en su discernimiento, finalizó.

La propuesta de ordenar a hombres casados surgió desde las comunidades indígenas ante la falta de sacerdotes para llevar el sacramento de la eucaristía a las diversas comunidades  de la Amazonía. Es parte de las reflexiones del Sínodo para la región Pan Amazónica que se realiza en el Vaticano del 6 a l 27 de octubre y que tiene como tema : “Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”.

Fuente: Noticias Fides

Con rostro y corazón amazónicos – Palabra de CPAL de Noviembre 2019

Compartimos la Palabra de CPAL del mes de noviembre. En ella, el Presidente de la Conferencia Latinoamericana, Roberto Jaramillo SJ, comparte su experiencia de participación en el Sínodo de la Amazonía que culminó el 27 de octubre pasado.

Por Roberto Jaramillo Bernal, S.J. – Presidente de la CPAL.

“Jesús no ha venido a traer la brisa de la tarde, sino el fuego sobre la tierra”

(Homilía inaugural Sínodo Amazónico, Papa Francisco)

El domingo 27 de octubre pasado terminó el Sínodo especial para la Amazonia. Fueron tres semanas intensas de diálogo abierto, en un clima de fraternidad y de profunda responsabilidad con la vida de la Iglesia a partir de las necesidades concretas del territorio amazónico. Tanto en el aula del encuentro sinodal como en los grupos menores se expresaron con toda libertad posiciones que en ocasiones eran discordantes; raramente antagónicas. El texto final, con 120 numerales, es el fruto que refleja bien (en un lenguaje propio del vaticano) todos los asuntos tratados.

Sin embargo, lo más importante del sínodo, si bien está reflejado en él, no es el texto. El sínodo comenzó en enero de 2018 en Puerto Maldonado y el proceso de consultas y escuchas fue tan rico y positivo (en contenidos y encuentros) que, para muchos, aún antes de la reunión de la asamblea, el sínodo había ya dado frutos abundantes. Esa bendita experiencia de sinodalidad de base será repetida y multiplicada ahora al concluir el encuentro, y sobre todo después de que el papa Francisco haga su exhortación; de manera que las bendiciones serán triples. Por otro lado, la riqueza de la discusión en el aula y los grupos menores, y el encuentro de tantos y tantas personas – la mayoría de ellas – actuantes en la región amazónica, acompañados siempre por la escucha atenta y la inspiración del papa Francisco son de una riqueza incalculable.

El papa Francisco insistió sabiamente en su intervención final en el aula, en la necesidad de no fijarse (quedarse) en las cosas disciplinares (eclesiásticas, las llamó) del texto, sino en la urgencia de hacer una discusión de los argumentos allí contenidos porque son ellos los que pueden mover la razón y el corazón a verdaderos procesos de conversión (pastoral, ecológica, cultural y eclesial / sinodal). En ello consiste, también la dimensión universal (católica) de este sínodo porque, tratándose de la casa común: “si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera” (Lucas 13,1-9).

Hay que decir también que la asamblea sinodal no habría sido tan buena si no fuera por otros dos protagonistas importantes: uno dentro y otro fuera. El primero fue la presencia de 55 auditores, hombres y mujeres, religiosas y laicos que con mucha valentía, lucidez y pertinencia tomaron la palabra para expresar sus puntos de vista, especialmente sobre la participación y reconocimiento del rol de las mujeres en la Iglesia, sobre la urgencia de abandonar el clericalismo generalizado, y sobre la necesidad de que la Iglesia sea en verdad una aliada de las causas de los pobres, particularmente de los pueblos indígenas. El actor externo al que me refiero fue una multitud de personas venidas a Roma para animar diversas actividades sobre la Amazonia (conferencias, diálogos, celebraciones, exposiciones, procesiones, etc.) y que hicieron que el mundo todo se enterara de primera mano del fuego que arde en las entrañas de la Amazonia. Nuestro agradecimiento a todos y a todas ellas porque hicieron real lo que el papa expresó en el epígrafe de este artículo. El Equipo Itinerante de los Jesuitas de la Amazonia jugó un papel importante alimentando la sinodalidad.

Fue una bendición poder participar en la asamblea sinodal; éramos 18 jesuitas, 11 latinoamericanos, y una gran cantidad de participantes laicos y religiosos con los que somos colaboradores en la Missio Dei. Algunos nos encontramos varias veces en la curia general durante el tiempo del sínodo para celebrar la eucaristía y orar juntos, así como para pensar caminos abiertos para seguir transitando en-red-dados, en discernimiento y colaboración.

Un lugar especial en todas nuestras deliberaciones y encuentros tuvieron durante las semanas pasadas los pueblos de Honduras, Ecuador, Haití, Chile, Venezuela y Bolivia, particularmente. La compleja situación sociopolítica de toda América Latina y El Caribe reclama de todos nosotros, como lo hace el sínodo, una verdadera conversión social, política – sinodal, ecológica, cultural y pastoral impostergables. Conversión individual – personal, comunitaria e institucional. Las macabras imágenes de la destrucción de la vida en la Amazonia son una señal clara de que hay no sólo un malestar social sino un cáncer que corroe las entrañas del edificio social al que nos hemos acostumbrado; ahora más que nunca es actual nuestra misión de reconciliación en la justicia.

¿Es buena la política?

Una reflexión sobre la política en tiempos en que se pone en el centro de la escena social. 

Por Silvia Somaré ECJ

La política es una ciencia social cuyo fin es iluminar y acompañar la organización de las personas en la sociedad, el político es el que ejerce esta ciencia, para el bien de la misma sociedad. Definiciones llenas de bondad y esperanza que, en abundantes realidades, no se presenta así.

Todos hemos escuchado frases como: ¡No hablemos de política para evitar peleas! ¡Los políticos no sirven! Y la misma Mafalda en su historieta, le endilga todos los males criticándola a tal punto, que su amiga Susanita le dice que parece la nuera de la política.

Cuando tenía 20 años y soñaba como todos los jóvenes con cambiar el mundo para bien, empecé a militar en un partido político y quería ser diputada nacional para representar al pueblo. Mi papá me apoyó y me advirtió sabiamente que de llegar, iba a ser empleada de ese pueblo, para el que tenía que trabajar tanto para los que me elegirían como para aquellos que no. Después Dios y la vida me llevaron por otros caminos. Me quedó como hermoso recuerdo el hecho de que se consideraba una riqueza tener un amigo de otro partido. Amigos y amigas que aún, orgullosamente, conservo.

Hace un mes estaba en un curso y uno de los asistentes quería saber de qué idea política era el disertante, un señor trabajador, orgulloso de su familia y sus raíces. Ya algo cansado por la insistencia le contestó: Mis manos para trabajar son mi partido político. Consideré que fue una respuesta coherente, sus manos desde ese lugar, construían la sociedad más allá de su voto. Vamos a votar en determinados momentos pero a mi comunidad, a mi ciudad, a mi país lo nutro cada día con mis buenas acciones. Eso desencadena un estilo de vida que lleva a elegir candidatos que me representen y a los cuales debo pedirle cuentas. Eso es hacer política. Cada día y con el voto, darle el poder de representarme a quien considero mejor para un proyecto de sociedad digna.

Por eso mismo es irresponsable elegir candidatos por filias o por fobias. Es indigno que compren mi voto con dinero, cargos o promesas irreales. Es de cristiano rezar el voto, pedir iluminación al Espíritu Santo, decir lo que pienso con mansedumbre y no lo es defender lo indefendible y generar brechas.

 A veces se cae en vicios que atentan a la bondad de la política, por ej: los personalismos, un partido no es una persona y una persona no es un partido, se debe considerar también que la sociedad no son mis votantes y mis votantes no son la sociedad, que ganar una elección no significa oficializar ideas propias, igualmente que perder no es oposición sistemática.

 Vuelvo a la pregunta del comienzo ¿es buena la política? Y respondo que sí, como es buena la democracia. Ambas son instrumentos, no son fines, son herramientas, no son trampolines. Todos somos políticos o debiéramos serlo, al buscar lo que es mejor para la sociedad, para la patria aunque eso implique renunciar a tradiciones o a conceptos. Con el trabajo diario de nuestras manos alimentamos esa idea política.

Al pensar en política invito también a pensar en los fundadores de nuestras repúblicas. Eso evitará que nosotros seamos los fundidores.

Fuente: Vida Nueva Digital

Alcohol, drogas y marketing

Darío Gigena Parker es médico psiquiatra graduado de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), Magíster en drogadependencia y actualmente secretario de Estado de Prevención y Asistencia de las Adicciones del Ministerio de Salud de Córdoba.  En esta entrevista nos cuenta sobre la situación del consumo de drogas y alcohol en nuestra ciudad y cómo influyen los medios y la educación para enfrentarlo.

¿Cómo es la situación hoy en nuestra provincia con respecto a las adicciones de droga y alcohol?

Con respecto al alcohol, más del 80% de los jóvenes ha tomado en el último mes y un 70% se ha emborrachado. Esto es en la provincia de Córdoba, pero coincide con la media nacional. El Observatorio Argentino de Drogas muestra que lo que pasa en las grandes urbes es similar, que es diferente a lo que sucede en las pequeñas. Aunque hay variables, por supuesto.

En una entrevista dijo que «los patrones de consumo de fin de semana afectan el desarrollo y maduración del cerebro de los jóvenes». Pareciera ser un mito porque aunque lo escuchemos no se le da mucha importancia. De hecho, los fines de semana los jóvenes toman alcohol, y mucho.

Esto pasa por las normas sociales. Hoy la droga nociva principal no es la marihuana ni la cocaína, son el tabaco y el alcohol y son drogas legales. Tiene que ver con la publicidad y la industria que hay detrás.

Se ha publicado que el consumo de marihuana se ha duplicado y hasta triplicado en los últimos diez años, ¿es cierto?

Uno puede decir que se triplicó el consumo de marihuana en la franja entre los 12 y 17 años, lo cual es cierto, pero esto significa que lo hace un 16, un 17 por ciento. Hace 10 años era tres veces menos pero no estamos diciendo que más del 80% no consume. Estamos normatizando. De esa forma estamos diciendo que todos consumimos, generamos tolerancia social, naturalizamos. Ese es el error. Hay evidencia científica que ese sesgo lleva a un aumento.

¿Esto tiene que ver con los medios, con la publicidad?

Hay un artículo de Clarín de 1993 que muestra la equivocación de los responsables de marketing de una marca de cerveza cuando cuentan el método de cómo buscaban influir en jóvenes de 15 a 20 años y planteaban alcanzar a chicos de 14 años para el año siguiente.

Este tipo de campaña aplican las behavioral insights, que son las que actúan sobre las normas sociales. Hay dos tipos, las prescriptivas y las descriptivas. Las primeras tienen que ver con lo  que uno siente que los demás autorizan o esperan que uno haga. Esto es que si tus padres te autorizan a que tengas una previa en tu casa eso es una fuerte norma prescriptiva en la que están de acuerdo en que bebas. Y eso aumenta el consumo de alcohol. Como con la publicidad, en donde se asume que los pares y el entorno aprueba la forma de beber. Por su parte, la norma descriptiva puede aumentar o disminuir el consumo en base a lo que uno cree que los demás hacen realmente. Es decir, prescriptivo es lo que uno siente que los demás nos permiten o no permiten; descriptivo, lo que uno cree que los demás hacen, y como seres sociales tendemos a hacer lo que hace la mayoría.

¿Entonces se puede utilizar el mismo método para lograr un comportamiento opuesto?

Las behavioral insights hacen referencia a una teoría, una síntesis entre la psicología y la economía, y tratan sobre cómo la conducta humana tiene reglas que son explotadas por el marketing que favorece el consumo de alcohol y de cigarrillo. En estudios locales de la población universitaria de Córdoba, se manifiestan las estrategias de marketing en el comportamiento objetivo de esa población, y cómo es de riesgo sanitario. Es una hipótesis causal. De estas causas hay algunas que son inmodificables, y otras que si se pueden cambiar. De hecho hay lugares en donde han logrado bajar de forma contundente el consumo.

¿Por ejemplo?

Islandia. Adoptó una serie de medidas contundentes porque el consumo de alcohol y drogas era un problema muy grave hace 20 años. Una de ellas fue la regulación de la nocturnidad, es tan estricta que hasta hay toques de queda para los adolescentes.

¿Cómo revertimos la situación en nuestro país?

Una de las razones del fracaso de las campañas de prevención es por la forma en que los medios y la sociedad maneja estos temas, de manera alarmista. Si se dice todos están consumiendo cierta sustancia, y lo que se espera es que los jóvenes no consuman, va a pasar lo contrario, van a consumir más. La corrección de esos sesgos en una campaña preventiva disminuye el consumo de alcohol y drogas.

Fijate en las campañas de empresas de alcohol y fernet. Muestran que es algo que tomamos todos. En la estrategia de marketing incluyen lo afectivo. Una marca muy conocida de cerveza, ahora que está ganada la batalla de que casi todos consumen, busca competir con las cervezas artesanales y va por lo emocional, como cuando muestra que se trata de la cerveza que toma tu papá. De esa manera, decodifican esa etapa de la adolescencia en la que uno se identifica con sus padres.

¿Por dónde empezar?

Hay estudios que muestran que mientras más temprano comienzan con el consumo de alcohol, trepa más significativamente la posibilidad de tener conductas abusivas a lo largo de la vida e incluso aumenta la posibilidad de consumir otras drogas.

Fuente: Universidad Católica de Córdoba

VISIBLES.ORG. El poder de tu SÍ

Visibles.org es una plataforma abierta a organizaciones, colectivos, redes, movimientos y propuestas que sean afines y compartan sus objetivos e identidad. Es un proyecto promovido y liderado por el Sector Social de la Compañía de Jesús en España.

Visibles es una herramienta de incidencia pública al servicio de las organizaciones y colectivos sociales. Al mismo tiempo es un espacio de encuentro y construcción de redes para la incidencia pública que facilita la colaboración y el trabajo conjunto para multiplicar el impacto social.

Las organizaciones y colectivos sociales participan en la plataforma impulsando «CAUSAS» con las que están implicadas y en torno a las cuales quieren movilizar a la ciudadanía para lograr cambios.

Todas las causas publicadas en Visibles merecen tu apoyo: están promovidas por organizaciones rigurosas y comprometidas, están bien documentadas y llevan propuestas concretas de acción para impulsar el cambio. La ciudadanía puede participar y movilizarse a favor de la justicia muy fácilmente

  • Con tu firma, dejándonos tu email, Cuantas más personas apoyan una causa, más posibilidades de que la reivindación sea atendida.
  • Invitando a otras personas a sumarse a las causas a través de las redes sociales o a través de sus agenda de contactos de email
  • Sumándose a movilizaciones locales por la causa
  • Formándose para profundizar y adquirir criterios para defender personalmente las causas
  • Uniéndose en oraciones a favor de la causa

La credibilidad es el elemento clave en nuestro trabajo para poder denunciar públicamente situaciones de injusticia. Sobre él se asienta la confianza de muchas personas y entidades que se vinculan a nuestras organizaciones. Por ello Visibles.org es un proyecto sin ánimo de lucro, que se ofrece de forma gratuita a las organizaciones y colectivos que quieran participar en el mismo.

Está gestionado por la Fundación Alboan, que cuenta con un certificado de Transparencia y Buen Gobierno,  que garantiza que, los compromisos sociales que ésta asume están dentro de un marco de responsabilidad y de transparencia, reconocido y auditado regularmente por una entidad externa independiente.

Jesuitas: liderar talento libre

Una reseña del nuevo libro de Javier Fernández Aguado  sobre la Compañía de Jesús en el que se pone el foco sobre hechos concretos que muestran cómo la Compañía ha resuelto temas de liderazgo y gobierno a lo largo de su historia.

Por Santiago García Pintos SJ y Nicolás Albertoni

Se han escrito muchos libros sobre la Compañía de Jesús y cómo se pueden aplicar los pilares organizacionales que la sostienen a la vida cotidiana de las personas y las instituciones.

 Y no es para menos: la Compañía de Jesús nació hace cinco siglos y muchos de los valores que marcaron sus cimientos siguen hoy presentes en sus diversas instituciones y proyectos. De hecho, los Ejercicios Espirituales (EEEE) podrían ser un buen ejemplo de ello: “los Ejercicios son […] para el hombre poderse aprovechar a sí mismo, como para poder fructificar, ayudar y aprovechar a otros muchos” (Monumenta Ignatiana, p.113).

Así mismo, este nuevo libro de Javier Fernández Aguado, quien hoy dirige la Cátedra de Management de la Fundación Bancaria la Caixa en IE Business School, presenta algunos elementos distintivos a obras anteriores sobre el estilo de liderazgo Ignaciano. El autor le da un valor muy importante a la evolución histórica de la Compañía y sus documentos, y no necesariamente desde una mirada propiamente espiritual. En este sentido, el libro pone foco en hechos concretos que muestran cómo la Compañía ha resuelto temas de liderazgo y gobierno a lo largo de su historia, que ha estado marcada por enormes desafíos. De aquí que el libro no plantea un proceso basada en éxitos, sino más bien en retos: “…una historia llena de luminarias. Pero, como en cualquier organización, no faltan sombras, tanto por el comportamiento individual como por el grupal en específicos momentos. La suma global es altamente positiva, pero una sana objetividad demanda recordar siquiera con brevedad pasajes menos brillantes” (p. 211).

 Este trabajo de 20 capítulos subraya en primer lugar que el estilo de dirección de la Compañía se basa en la motivación para que las personas puedan expresar de forma autónoma sus habilidades. Para ello, plantea tres cualidades que siempre han estado dialogando entre sí: liderazgo, talento y libertad. 

Concretamente, Fernández Aguado muestra cómo el liderazgo jesuita puede ser una estructura que sirve para acompañar el desarrollo del talento que existe en cada una de las personas de una organización. Es decir, en hacer que cada uno pueda dar lo mejor de sí mismo. Desde el comienzo del libro, se sostiene que “estudiar el management de los jesuitas es mucho más que desentrañar la historia de una organización: facilita engolfarse en un apasionante abismo de eminencias implicadas en una ilusión compartida” (p. 31). Y esta forma de gestionar el talento abre un diálogo entre libertad, identidad y misión (la tarea a asumir). Libertad porque el talento se manifiesta en espacios donde la persona se siente libre de expresarse. Desde esta primera dimensión de libertad, el autor sostiene que la propuesta Ignaciana expresada en la estructura de los EEEE, y en la estructura de gobierno que plantean las constituciones de la Compañía, debe resguardar la libertad del sujeto. De lo contrario, se estaría perdiendo la oportunidad de encontrarse con sus talentos. 

El segundo punto es la identidad, la cual se presenta como una plataforma a partir de la que el talento puede canalizarse. Más aún, se plantea que la identidad Ignaciana se sustenta en la búsqueda de potenciar el talento individual. Y finalmente, aparece la misión. El talento debe estar puesto en función de un objetivo. Más concretamente, la misión aparece en el libro como un factor que debe formularse de acuerdo con el talento y no al revés. Debe existir una concordancia entre ambos. La raíz que sostiene la definición de la misión, de la tarea, es el talento. Dejar expresar los talentos de quienes conforman una organización y ponerlos en diálogo, son pilares fundamentales para poder contribuir a un bien compartido que se basa en “rebaño” con el que cuenta.  De aquí que la misión no es estática, sino dinámica. El liderazgo que el autor observa en la Compañía se sostiene en el diálogo y la administración de la libertad. 

Por otra parte, el recorrido documental que hace el autor tiene como culminación algunas afirmaciones que se transforman en un gran aporte de la investigación. Por ejemplo, “liderar personas con talento implica riesgos, entre otros motivos, porque solo puede hacerse con libertad. De ahí que muchas organizaciones rechacen el talento, aunque proclamen lo contrario” (p. 55). Por otra parte, subraya que “se tiende a premiar la sumisión incondicional, que corre el riesgo de ser una modalidad envilecida de la realidad, mientras se sanciona el sentido crítico constructivo.” (p. 64). O que “Ignacio de Loyola deseaba que los sacrificios se llevaran a cabo nemine persuadente: que cada miembro de la Compañía desplegase una ardiente avidez de perfección, provocada por un deseo interno y no por impulso de un superior. Bien sabía que se gana más con la convicción que con el sometimiento.” (p. 167)

En definitiva, el libro tiene la riqueza de presentar un recorrido histórico que muy posiblemente signifique para muchos lectores un primer encuentro con documentos que son pilares fundantes de la Compañía de Jesús. Algunos de éstos, presentados en los anexos del libro, son la carta de la obediencia 1553, el breve de supresión 1773 y la bula de restablecimiento 1814. Otro aspecto interesante es el sentido práctico de la obra. El autor no se queda en la descripción de dichos documentos, sino en la aplicabilidad de estos a la vida diaria de las organizaciones.  

En definitiva, este nuevo libro de Fernández Aguado, por su contenido y estilo no solo ofrece información importante, sino también necesaria para tiempos de incertidumbres y transformación radicales.

Tan solo un tuit

En mi barrio compruebo que no existe forma de trabajar en intervención social si ignoramos las cosmovisiones culturales y religiosas.

Por Dani Villanueva, SJ

Leía anoche cómo los individuos con una narración de sentido tienen más defensas contra la vulnerabilidad social. En mi propio trabajo la disfruto al comprobar el efecto que tiene el trabajar la dimensión trascendente y de sentido en el desarrollo integral de la persona, sea cual sea su denominación religiosa. En mi barrio compruebo que no existe forma de trabajar en intervención social si ignoramos las cosmovisiones culturales y religiosas. Y es verdad que hay aspectos de la cultura y la tradición, incluyendo lo religioso, que son enormemente resistentes al cambio. Pero también es igualmente cierto que es la fe, en su capacidad más genuina de fundamentar trascendentalmente la esperanza, la que mueve en positivo a muchas comunidades hacia la transformación social. Es por eso que para muchos expertos los creyentes pueden ser valiosos catalizadores de cambio.

Pues no. La religión frena el desarrollo. Así. Sin matices. Esa era la hondura del análisis de una prometedora charla a la que asistí esta semana. Pues vaya. Yo les invitaría a ir a trabajar en África sin religión o, sin ir tan lejos, venir a nuestra Ventilla. Y me dirán por dónde empiezan, por dónde siguen… y por dónde acaban. Si es que hablamos de personas, claro está. Porque si es por hablar, yo también me lanzo. Total, tan sólo es un tuit: “Bravo @tedxmadrid, vivan las #generalizaciones y los #prejuicios.“

 

Fuente: Pastoral SJ