“No se trata sólo de migrantes” – Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de Migrantes y Refugiados

El 29 de septiembre se celebra la Jornada Mundial de los Migrantes y Refugiados. Compartimos aquí el mensaje que el Papa Francisco ha emitido con motivo de esta celebración. 

Queridos hermanos y hermanas:

La fe nos asegura que el Reino de Dios está ya misteriosamente presente en nuestra tierra (cf. Conc. Ecum. Vat. II, Const. Gaudium et spes, 39); sin embargo, debemos constatar con dolor que también hoy encuentra obstáculos y fuerzas contrarias. Conflictos violentos y auténticas guerras no cesan de lacerar la humanidad; injusticias y discriminaciones se suceden; es difícil superar los desequilibrios económicos y sociales, tanto a nivel local como global. Y son los pobres y los desfavorecidos quienes más sufren las consecuencias de esta situación.

Las sociedades económicamente más avanzadas desarrollan en su seno la tendencia a un marcado individualismo que, combinado con la mentalidad utilitarista y multiplicado por la red mediática, produce la “globalización de la indiferencia”. En este escenario, las personas migrantes, refugiadas, desplazadas y las víctimas de la trata, se han convertido en emblema de la exclusión porque, además de soportar dificultades por su misma condición, con frecuencia son objeto de juicios negativos, puesto que se las considera responsables de los males sociales. La actitud hacia ellas constituye una señal de alarma, que nos advierte de la decadencia moral a la que nos enfrentamos si seguimos dando espacio a la cultura del descarte. De hecho, por esta senda, cada sujeto que no responde a los cánones del bienestar físico, mental y social, corre el riesgo de ser marginado y excluido.

Por esta razón, la presencia de los migrantes y de los refugiados, como en general de las personas vulnerables, representa hoy en día una invitación a recuperar algunas dimensiones esenciales de nuestra existencia cristiana y de nuestra humanidad, que corren el riesgo de adormecerse con un estilo de vida lleno de comodidades. Razón por la cual, “no se trata sólo de migrantes” significa que al mostrar interés por ellos, nos interesamos también por nosotros, por todos; que cuidando de ellos, todos crecemos; que escuchándolos, también damos voz a esa parte de nosotros que quizás mantenemos escondida porque hoy no está bien vista.

«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!» (Mt 14,27). No se trata sólo de migrantes, también se trata de nuestros miedos. La maldad y la fealdad de nuestro tiempo acrecienta «nuestro miedo a los “otros”, a los desconocidos, a los marginados, a los forasteros […]. Y esto se nota particularmente hoy en día, frente a la llegada de migrantes y refugiados que llaman a nuestra puerta en busca de protección, seguridad y un futuro mejor. Es verdad, el temor es legítimo, también porque falta preparación para este encuentro» (Homilía, Sacrofano, 15 febrero 2019). El problema no es el hecho de tener dudas y sentir miedo. El problema es cuando esas dudas y esos miedos condicionan nuestra forma de pensar y de actuar hasta el punto de convertirnos en seres intolerantes, cerrados y quizás, sin darnos cuenta, incluso racistas. El miedo nos priva así del deseo y de la capacidad de encuentro con el otro, con aquel que es diferente; nos priva de una oportunidad de encuentro con el Señor (cf. Homilía en la Concelebración Eucarística de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, 14 enero 2018).

«Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos?» (Mt 5,46). No se trata sólo de migrantes: se trata de la caridad. A través de las obras de caridad mostramos nuestra fe (cf. St 2,18). Y la mayor caridad es la que se ejerce con quienes no pueden corresponder y tal vez ni siquiera dar gracias. «Lo que está en juego es el rostro que queremos darnos como sociedad y el valor de cada vida […]. El progreso de nuestros pueblos […] depende sobre todo de la capacidad de dejarse conmover por quien llama a la puerta y con su mirada estigmatiza y depone a todos los falsos ídolos que hipotecan y esclavizan la vida; ídolos que prometen una aparente y fugaz felicidad, construida al margen de la realidad y del sufrimiento de los demás» (Discurso en la Cáritas Diocesana de Rabat, 30 marzo 2019).

«Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba él y, al verlo, se compadeció» (Lc 10,33). No se trata sólo de migrantes: se trata de nuestra humanidad. Lo que mueve a ese samaritano, un extranjero para los judíos, a detenerse, es la compasión, un sentimiento que no se puede explicar únicamente a nivel racional. La compasión toca la fibra más sensible de nuestra humanidad, provocando un apremiante impulso a “estar cerca” de quienes vemos en situación de dificultad. Como Jesús mismo nos enseña (cf. Mt 9,35-36; 14,13-14; 15,32-37), sentir compasión significa reconocer el sufrimiento del otro y pasar inmediatamente a la acción para aliviar, curar y salvar. Sentir compasión significa dar espacio a la ternura que a menudo la sociedad actual nos pide reprimir. «Abrirse a los demás no empobrece, sino que más bien enriquece, porque ayuda a ser más humano: a reconocerse parte activa de un todo más grande y a interpretar la vida como un regalo para los otros, a ver como objetivo, no los propios intereses, sino el bien de la humanidad» (Discurso en la Mezquita “Heydar Aliyev” de Bakú, Azerbaiyán, 2 octubre 2016)

«Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial» (Mt 18,10). No se trata sólo de migrantes: se trata de no excluir a nadie. El mundo actual es cada día más elitista y cruel con los excluidos. Los países en vías de desarrollo siguen agotando sus mejores recursos naturales y humanos en beneficio de unos pocos mercados privilegiados. Las guerras afectan sólo a algunas regiones del mundo; sin embargo, la fabricación de armas y su venta se lleva a cabo en otras regiones, que luego no quieren hacerse cargo de los refugiados que dichos conflictos generan. Quienes padecen las consecuencias son siempre los pequeños, los pobres, los más vulnerables, a quienes se les impide sentarse a la mesa y se les deja sólo las “migajas” del banquete (cf. Lc 16,19-21). La Iglesia «en salida […] sabe tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 24). El desarrollo exclusivista hace que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres. El auténtico desarrollo es aquel que pretende incluir a todos los hombres y mujeres del mundo, promoviendo su crecimiento integral, y preocupándose también por las generaciones futuras.

«El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos» (Mc 10,43-44). No se trata sólo de migrantes: se trata de poner a los últimos en primer lugar. Jesucristo nos pide que no cedamos a la lógica del mundo, que justifica el abusar de los demás para lograr nuestro beneficio personal o el de nuestro grupo: ¡primero yo y luego los demás! En cambio, el verdadero lema del cristiano es “¡primero los últimos!”. «Un espíritu individualista es terreno fértil para que madure el sentido de indiferencia hacia el prójimo, que lleva a tratarlo como puro objeto de compraventa, que induce a desinteresarse de la humanidad de los demás y termina por hacer que las personas sean pusilánimes y cínicas. ¿Acaso no son estas las actitudes que frecuentemente asumimos frente a los pobres, los marginados o los últimos de la sociedad? ¡Y cuántos últimos hay en nuestras sociedades! Entre estos, pienso sobre todo en los emigrantes, con la carga de dificultades y sufrimientos que deben soportar cada día en la búsqueda, a veces desesperada, de un lugar donde poder vivir en paz y con dignidad» (Discurso ante el Cuerpo Diplomático, 11 enero 2016). En la lógica del Evangelio, los últimos son los primeros, y nosotros tenemos que ponernos a su servicio.

«Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante» (Jn 10,10). No se trata sólo de migrantes: se trata de la persona en su totalidad, de todas las personas. En esta afirmación de Jesús encontramos el corazón de su misión: hacer que todos reciban el don de la vida en plenitud, según la voluntad del Padre. En cada actividad política, en cada programa, en cada acción pastoral, debemos poner siempre en el centro a la persona, en sus múltiples dimensiones, incluida la espiritual. Y esto se aplica a todas las personas, a quienes debemos reconocer la igualdad fundamental. Por lo tanto, «el desarrollo no se reduce al simple crecimiento económico. Para ser auténtico, debe ser integral, es decir, promover a todos los hombres y a todo el hombre» (S. Pablo VI, Carta enc. Populorum progressio, 14).

«Así pues, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios» (Ef 2,19). No se trata sólo de migrantes: se trata de construir la ciudad de Dios y del hombre. En nuestra época, también llamada la era de las migraciones, son muchas las personas inocentes víctimas del “gran engaño” del desarrollo tecnológico y consumista sin límites (cf. Carta enc. Laudato si’, 34). Y así, emprenden un viaje hacia un “paraíso” que inexorablemente traiciona sus expectativas. Su presencia, a veces incómoda, contribuye a disipar los mitos de un progreso reservado a unos pocos, pero construido sobre la explotación de muchos. «Se trata, entonces, de que nosotros seamos los primeros en verlo y así podamos ayudar a los otros a ver en el emigrante y en el refugiado no sólo un problema que debe ser afrontado, sino un hermano y una hermana que deben ser acogidos, respetados y amados, una ocasión que la Providencia nos ofrece para contribuir a la construcción de una sociedad más justa, una democracia más plena, un país más solidario, un mundo más fraterno y una comunidad cristiana más abierta, de acuerdo con el Evangelio» (Mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2014).

Queridos hermanos y hermanas: la respuesta al desafío planteado por las migraciones contemporáneas se puede resumir en cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar. Pero estos verbos no se aplican sólo a los migrantes y a los refugiados. Expresan la misión de la Iglesia en relación a todos los habitantes de las periferias existenciales, que deben ser acogidos, protegidos, promovidos e integrados. Si ponemos en práctica estos verbos, contribuimos a edificar la ciudad de Dios y del hombre, promovemos el desarrollo humano integral de todas las personas y también ayudamos a la comunidad mundial a acercarse a los objetivos de desarrollo sostenible que ha establecido y que, de lo contrario, serán difíciles de alcanzar.

Por lo tanto, no solamente está en juego la causa de los migrantes, no se trata sólo de ellos, sino de todos nosotros, del presente y del futuro de la familia humana. Los migrantes, y especialmente aquellos más vulnerables, nos ayudan a leer los “signos de los tiempos”. A través de ellos, el Señor nos llama a una conversión, a liberarnos de los exclusivismos, de la indiferencia y de la cultura del descarte. A través de ellos, el Señor nos invita a reapropiarnos de nuestra vida cristiana en su totalidad y a contribuir, cada uno según su propia vocación, a la construcción de un mundo que responda cada vez más al plan de Dios.

Este es el deseo que acompaño con mi oración, invocando, por intercesión de la Virgen María, Nuestra Señora del Camino, abundantes bendiciones sobre todos los migrantes y los refugiados del mundo, y sobre quienes se hacen sus compañeros de viaje.

Fuente: Vatican.va

Encuentro de formación permanente

Cincuenta jesuitas de entre 21 y 62 años participaron del encuentro de formación permanente, un espacio de reflexión y diálogo que, este año,  tuvo como eje la cuestión de género. El encuentro se llevó a cabo el 3 y 4 de septiembre en la casa Santa Isabel de Hungría, en la afueras de la ciudad de Córdoba. 

Testimonio –  Tomás Bradley SJ

El encuentro me resultó muy consolador y desafiante. Nos encamina en la misión juntarnos para tratar una situación concreta y dejarnos enseñar e instruir por aquellos que han estudiado desde alguna disciplina y nos comparten su ciencia. Ahí está la clave de lo que es ser comunidad en la Compañía de Jesús, es comunidad en misión. No estamos juntos para ocuparnos unos de otros, sino para buscar el modo de anunciar a Jesús hoy en el mundo concreto que nos toca vivir. Sentí que lo que nos reunía era la misión, porque encaramos de forma seria un tema importante en el cual necesitamos formarnos

Lo que compartimos en el encuentro no tiene que morir acá, cada uno verá cómo en su ámbito lo replica. Me gusta esto, que sea un encuentro que desafía, que no estamos dando vueltas sobre nosotros mismos sino sobre la realidad en que estamos inmersos, a la cual estamos llamados a llevar un mensaje desde Jesús, inculturado y que asume lo que el hombre de hoy sufre y busca.

Testimonio – Ignacio Rey Nores SJ

Del encuentro valoro especialmente tres aspectos. Primero, la convocatoria. Fuimos cincuenta compañeros jesuitas un día y medio dedicándonos a esto tan importante que es la formación permanente. El tema que generó interés. Valoro el encuentro entre compañeros, juntarnos y querer estar a la altura del tiempo que nos toca vivir, conversando sobre esta situación de la perspectiva de género.

Segundo, el abordaje del encuentro, las ponencias. Cómo se llevó adelante la propuesta de las presentaciones, que cada una se haya dado pie a la participación de nosotros, los compañeros que estábamos como oyentes. Todas las presentaciones fueron muy iluminadoras. Daniel López SJ expuso un acercamiento más conceptual y filosófico, haciendo un recorrido histórico de cómo se ha desarrollado la perspectiva de género y su repercusión en el magisterio. Fernando Cervera SJ realizó con un abordaje desde la psicología. Gonzalo Zarazaga SJ realizó una relación a la teología, sobre todo desde la Trinidad, dándole más lugar a la diversidad. Las resonancias con la conversación que se dio luego de su presentación, sobre todo alrededor de que acoger lo distinto genera un movimiento e implica que nosotros también nos dejemos interpelar por la situación, fueron especialmente enriquecedoras. José Molina SJ expuso un acercamiento desde la medicina y la biología, en el cual también me sentí un niño que aprendía cosas nuevas.

Tercero, la posibilidad de escucharnos entre nosotros, de reaccionar ante las presentaciones y de aterrizarlo a las situaciones pastorales que nos tocan vivir.

Palabra de CPAL – Una planificación nacida de la contemplación

C0mpartimos la Palabra de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL). Para el mes de octubre el Provincial de Bolivia da cuenta del inicio de la ejecución de su Plan Apostólico Provincial. 

Ignacio Suñol, S.J. Provincial de Bolivia 

La Provincia de Bolivia ha iniciado la etapa de ejecución de su Plan Apostólico Provincial que ha sido concretada en base a un trabajo para el cual se buscó garantizar una amplia participación, tanto de los miembros de la Provincia como de las personas que comparten con nosotros la responsabilidad de la misión. En su carta BOL 19/02 de aprobación de dicho Plan, el P. General Arturo Sosa nos comentó que “en su proceso de elaboración, se hizo una seria reflexión metodológica, en la cual se ha ponderado cuál sería el tipo de plan apostólico más conveniente para la Provincia, pero también cuál sería el proceso de trabajo que más ayudaría en su formulación, habiendo sido elegido un modo de trabajo que privilegiara la actitud de discernimiento espiritual lo más comunitario posible. 

En el Plan Apostólico Provincial concretamos tres prioridades, siendo dos ad extra (jóvenes y casa común) y otra ad intra (cuidado del cuerpo apostólico) con especial necesidad de trabajar nuestras comunidades religiosas jesuitas sin olvidar el fortalecimiento y acompañamiento de los equipos insertos en nuestra misión. A las pocas semanas la Compañía de Jesús después de un largo período de discernimiento promulgó sus cuatro Preferencias Apostólicas Universales tres de las cuales coincidían con nuestras prioridades, y para la primera de aquéllas, ”mostrar a Dios mediante los ejercicios espirituales y el discernimiento”, una Consulta Ampliada con Superiores y Coordinadores de Área decidió entroncarla modificando el organigrama propuesto y pautando nuevas líneas generadoras, ello debido a que esta primera Preferencia Apostólica Universal es el marco fundamental de donde brota nuestro compromiso por la fe y la justicia que anima el servicio a los pobres y vulnerables, que orienta el acompañamiento de la juventud y su vertiente vocacional, y dinamiza el cuidado de la creación desde una contemplación para en todo alcanzar amor. 

Nos ayudó y confortó mucho iniciar el proceso contemplando, observando la redondez de la tierra, nuestro contexto más próximo, nuestra historia reciente, las luces y sombras, aunque fue un arranque difícil pero muy jugoso y fructífero: reiniciar la periodicidad de reuniones comunitarias, redescubrir que encontrarnos para hablar de nuestras cosas y de nuestros estados de ánimo era posible, que el participar era un sí quiero y un podemos colectivo muy importante, de modo que quedaron en la cuneta muchos desánimos, no todos, pero las mochilas poco a poco se cargaron de esperanza. Planificamos, perdón, contemplamos desde la comunidad, célula básica del cuerpo de la Compañía, cada quien y comunitariamente, no desde el experto. 

De nuestras reflexiones comunitarias acordamos tres prioridades nacidas en la escucha al Espíritu y las formuladas ya en tiempo presente como aquello que realmente queremos llegar a ser: nos preocupamos de la casa común, acompañamos a los jóvenes en sus propios procesos y cuidamos el cuerpo apostólico, transversalizando, repito, la primera de las Prioridades Apostólicas Universales: “mostrando a Dios mediante los ejercicios espirituales y el discernimiento”

Nos hemos caracterizado, ahora, como una pequeña Provincia y hemos llegado a concienciarnos como tal lo cual es muy importante de cara a cambiar nuestra medida con respecto a un mayor potencial propio ya del pasado, que en la actualidad debe concurrir de otros equipos de colaboración y diferentes modos de gestión. Somos pocos, pero con la capacidad de aunarnos con muchas colaboradoras y colaboradores entre los que nos contamos nosotros. Deseamos estar presentes en este futuro inmediato provistos de una opción preferencial por los pobres y los excluidos, gozosos porque encontramos consuelo en la escucha del Espíritu, fortalecidos por la unión de ánimos en nuestras comunidades que serán más fraternales y células vivas de una comunidad mayor, la Compañía Universal, hogar amplio donde discernimos compartiendo nuestra vida, nuestra fe y nuestra misión. 

La Misión es nuestra vida y se trata de una gestión apostólica donde hay que tomar decisiones que conciernen a obras y personas, no identificándonos con un accionar de empresa, y entendiendo su ámbito dentro de las coordenadas de que la gracia respeta y se fundamente en la naturaleza de cada quien.

Reunión del Padre General con el Consejo Ampliado

El Padre General convocó de nuevo su “Consejo Ampliado” del 9 al 13 de septiembre en Roma. Los miembros son, además de los Consejeros Generales y los Asistentes Regionales, sino también los presidentes de las seis Conferencias de los jesuitas de todo el mundo y los responsables de los secretariados con sede en la Curia.

Esta vez, cuatro temas estaban en la agenda. En primer lugar, el vínculo o equilibrio que los superiores y directores de obras deben encontrar entre la atención a las necesidades de las personas y los objetivos de la misión común. En segundo lugar, fue puesta sobre el tapete la cuestión del trabajo en red, una instancia de la 36ª Congregación General para asegurar una presencia más eficaz y eficiente de la Compañía en el mundo. Sin ignorar los obstáculos, se trata a la vez de una nueva mentalidad y de métodos muy concretos para conectar a los jesuitas y a sus asociados en las actividades apostólicas comunes.

El tercer punto era una reflexión sobre el Año Ignaciano que se vivirá en toda la Compañía desde mayo de 2021 hasta julio de 2022. Será una etapa de discernimiento para escuchar a qué llama el Señor a la Compañía en este tiempo y, especialmente, por qué caminos de conversión puede progresar ya que será el año de conmemoración del 500 aniversario de la experiencia de conversión que San Ignacio vivió después de ser herido en Pamplona.

Por último, un día completo de trabajo del Consiglio allargato fue dedicado a la Amazonia porque se está preparando el Sínodo Especial convocado por el Papa Francisco sobre la región pan-amazónica. Esa jornada, el Consejo abrió sus puertas a todos los jesuitas de la Curia.

Roberto Jaramillo, Presidente de la CPAL (Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe), presentó los problemas experimentados en dicha región.  Jesuita colombiano, trabajó en la Amazonía, en Manaus, como parte de un equipo interprovincial. Después de hablar de la inmensidad de los desafíos a que se ven confrontados los defensores del medio ambiente y de los indígenas – cuyas vidas dependen principalmente de la selva -, por culpa de los intereses económicos, el P. Jaramillo destacó la presencia y la participación de los jesuitas en muchas comunidades amazónicas. En su opinión, la REPAM (Red eclesial panamazónica) es un instrumento importante, más amplio que la Compañía de Jesús, para coordinar el compromiso de la Iglesia y puede hacer oír la voz de los pobres y olvidados de la Amazonía.

Por su parte, el P. Michael Czerny, que pronto será creado Cardenal de la Iglesia por el Papa Francisco, intervino como Secretario Especial del Sínodo para la Región Pan-Amazónica. En primer lugar, recordó que el Santo Padre desea este Sínodo para que suframos, para que nos conmovamos y para que hagamos nuestro posible a fin que las cosas cambien. Es de notar que, por primera vez, se convoca un sínodo para la continuación y la puesta en práctica de las intuiciones de una encíclica, en este caso Laudato Si’. El Sínodo es “especial” también ya que reunirá no a representantes de obispos de todo el mundo, sino a todos los obispos de la región amazónica y a unos 150 participantes, todos y todas involucrados en la región. En la mente del Papa Francisco, se trata también de una oportunidad para dar protagonismo a personas significativas de diferentes periferias. Finalmente, Michael Czerny cree que para superar el sentimiento de desesperación que se puede tener frente a los problemas ambientales, es necesario apreciar lo que se está haciendo bien, a nivel de las poblaciones y del medio ambiente, en muchos proyectos en los que la Iglesia se halla comprometida.

Fuente: Curia General de los jesuitas

Fútbol vs Alzheimer: La Pasión vence al olvido

Fútbol vs. Alzheimer es un proyecto que de la Asociación ALMA y la revista El Gráfico que consiste en una edición especial con una selección de 10 artículos sobre acontecimientos futbolísticos históricos, intervenidos con ejercicios de estimulación cognitiva y reminiscencia, destinado fundamentalmente a personas con Deterioro Cognitivo y Demencias.  

Es una herramienta terapéutica que también está pensada para aquellos Adultos Mayores sanos para que puedan utilizar la revista como un recurso para mantener un envejecimiento activo y saludable. Basada en el proyecto original de la Fundació Salut i Envelliment de la Universidad Autónoma de Barcelona y creada por la Revista Líbero y la agencia de Publicidad LOLA MullenLowe. 

La revista se distribuyó de manera gratuita en los principales centros de tercera edad de la ciudad de Buenos Aires y en todo el país de manera gratuita gracias a la articulación con el PAMI, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y la Secretaría de Integración Social para personas mayores del gobierno de la Ciudad.  También puede descargarse de la página web www.futbolvsalzheimer.org.ar

 ¿Cómo surge el proyecto?

Con el mal de Alzheimer, la memoria, literalmente, se acaba. Además del deterioro cognitivo, otras capacidades neurológicas comienzan a esfumarse. Y a lo que atraviesa la persona afectada se suma lo que viven familiares y amigos, testigos de cómo el ser querido, gradualmente, deja de reconocerlos y de recordarlos.

En los talleres de estimulación cognitiva y musicoterapia que realiza ALMA usaban la edición española de Fútbol vs. Alzheimer, creada por la Revista Líbero y la agencia de Publicidad LOLA MullenLowe. A partir de los buenos resultados, desde la asociación se propusieron replicar la idea en Argentina. Las voluntarias de ALMA junto a familiares y el apoyo de la ONG Fe y Alegría fueron tocando puertas y generando contactos. Con mucha perseverancia, y un ejemplar trabajo en equipo, lograron el objetivo de ofrecer esta edición especial de El Gráfico en todo el país

¿En qué consiste Fútbol vs. Alzheimer?

 Es una edición especial de la revista El Gráfico, realizada con archivos originales de esta revista centenaria. Se seleccionaron 10 artículos sobre acontecimientos futbolísticos históricos, intervenidos con ejercicios de estimulación cognitiva y reminiscencia, destinado fundamentalmente a personas con deterioro cognitivo y demencias. Es una herramienta terapéutica que también está pensada para aquellos adultos mayores sanos para que puedan utilizar la revista como un recurso para mantener un envejecimiento activo y saludable

¿Cuál es el objetivo?

Permitir que, a través de las notas, las imágenes, los ejercicios que se plantean a lo largo de la revista, puedan los pacientes especialmente y las personas mayores sanas revivir la pasión futbolera y rememorar con emoción; reforzar la identidad, recordar, revivir momentos de su historia de vida marcados por estos acontecimientos y la época.

Evocando los recuerdos que van a ser significativos y personales y Propiciando la reconstrucción de su historia personal 

También es fundamental porque brinda a profesionales e instituciones un recurso terapéutico para utilizar con los pacientes.

Es una manera no tradicional y original además, ya que apela a la pasión, la evocación, a los recuerdos, para sensibilizar a la sociedad y poner en la agenda pública la problemática del Alzheimer y las Demencias.

¿Por qué eligieron el fútbol?

El fútbol es un disparador de emociones compartidas, es una instancia de vinculación emocional desde el interés y pasión por el club al que se adhiere, sus símbolos, los jugadores, campeonatos, goles y jugadas. Los aficionados al fútbol tienen un vínculo emocional con el lugar en que su club juega, proporcionando una importante identidad social. El fútbol está muy presente en nuestra sociedad. El Fútbol hace referencia a la memoria colectiva, permitiendo compartir experiencias e involucrar diferentes aspectos de la vida.  

Quienes somos parte de este proyecto creemos que la terapia de reminiscencia basada en el fútbol estimula los recuerdos y las emociones vividas a lo largo de la vida de las personas que participan de esta actividad.

El proyecto Fútbol vs. Alzheimer se propone realizar estimulación neuropsicológica y terapia de reminiscencia, mediante actividades a partir de las cuales los participantes conecten con el entusiasmo, el placer y el bienestar, en lugar de las dolencias o las imposibilidades.

¿Quiénes acompañan este proyecto? 

Contamos con la colaboración del PAMI, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y la Secretaría de Integración Social para personas mayores del gobierno de la Ciudad para la distribución gratuita en todo el país. Otros aliados son la ONG Fe y Alegría Argentina, la empresa Torneos y como media partner OLE. Otras instituciones como la Superliga, Trenes Argentinos, Metrovías y la productora ELIS nos acompañan con la difusión.

Bajo el lema ¡La pasión vence al olvido!  También se sumaron destacados deportistas que entendieron y comprendieron la importancia de difundir, como Oscar Ruggeri, El Pato Fillol, Juan Pablo Sorín- Sergio Goycochea, Enrique Macaya Márquez, Agustina Barroso.

Semana de la Sociedad Argentina de Teología 2019

La Facultad de Teología en la Universidad Católica de Córdoba (UCC) fue sede de la Semana de Teología.La misma se extendió desde el 17 al 20 septiembre. Desde hace unos años, este evento se celebra en distintas ciudades, siempre en el contexto de alguna Universidad Católica. 

El Tema se formuló de la siguiente manera: 

“… en nuestras propias lenguas las maravillas de Dios.” (Hech 2,11)

Iglesia(s) – Sociedad(es) – Cultura(s)

Por lo tanto una reflexión sobre la Iglesia en diálogo con otras iglesias, sociedades y culturas. En otras palabras el desafío del encuentro con tantas realidades plurales en las que nos encontramos y cómo hacer teología en este nuevo contexto.

El acto de apertura lo tuvimos el martes a las 16 con palabras del Rector de la UCC, del Decano de la Facultad de Teología y del P. José Carlos Caamaño, presidente de la SAT. La principal invitada fue la Dra. Stella Morra, teóloga italiana, profesora en la Universidad Gregoriana que tuvo dos conferencias: “El cristianismo ante lo nuevos desafíos de la pluralidad”, y “Configuraciones eclesiológicas, pluralidad y contextos”.

En distintos momentos de la Semana, los profesores de Teología fundamental hicieron un aporte sobre “Teología en contextos” a partir de la conversación que se tuvo este año con Christoph Theobald, S.J., durante una visita a Buenos Aires. Por su parte el P. Jorge Scampini, O.P. presentó los desafíos del diálogo ecuménico. Y el P. Ariel Busso se refirió a otro contexto desafiante que es la relación Iglesia-Estado.

El primer día del encuentro culminó con la celebración de la Eucaristía en la Capilla Doméstica, presidida por Mons. Carlos Ñáñez, arzobispo de Córdoba. Los otros días, la misa fue en la Capilla del Seminario Nuestra Señora de Loreto. 

El miércoles 18 por la tarde se realizó la Asamblea anual de la SAT, en la cual después de aprobar la memoria y balance del año pasado se eligió una nueva directiva para el próximo trienio. Conformada por el P. Dr. Gerando Söding como Presidente, la Lic. Carolina Bucher como Vice y el P. Dr. Alejandro Bertolini. Como vocales fueron elegidos Michael Moore OFM, Emilce Cuda, Agustín Podestá y José María Cantó, S.J.

Como se hacer habitualmente hubo un tiempo especial para la presentación de comunicaciones, Tesis y libros recientemente publicados. Fue la ocasión también para hacer conocer los Proyectos de Investigación que estamos desarrollando desde la Facultad de Teología.

Se inscribieron un centenar de participantes, muchos de nuestra ciudad y de la Universidad, también los alumnos pudieron asistir a las principales exposiciones. Ha sido una magnífica ocasión para presentar esta reciente presencia de nuestras Facultades de Filosofía y Teología en Córdoba y compartir con nuestros colegas de todo el país. Al finalizar nos despedimos hasta la próxima Semana que se realizará en Catamarca del 21 al 24 de septiembre de 2020 en el contexto del Año Mariano Nacional en memoria de los 400 años de la Virgen del Valle.

Celebración y Anuncio del ‘Año Ignaciano’

Hoy, 27 de septiembre, la Compañía de Jesús cumple 479 años de su fundación.

Al mismo tiempo, esta mañana, el Padre General de los jesuitas, Arturo Sosa SJ, ha enviado una circular en la que anuncia el ‘Año Ignaciano’. El mismo se extenderá desde el 20 de mayo de 2021 al 31 de julio de 2022.

La elección de las fechas tiene su referencia histórica: un 20 de mayo de 1521 San Ignacio de Loyola era herido por la bala de cañón en la batalla de Pamplona. La fecha de clausura es más conocida, ya que el 31 de julio es propiamente el día de San Ignacio.

El Año Ignaciano tendrá su jornada central el día 12 de marzo de 2022, IV centenario de la canonización de San Ignacio junto con San Francisco Javier, Santa Teresa de Jesús, San Isidro Labrador y San Felipe Neri.

Jesuitas lanzan un material para celebrar misa en guaraní

Todo lo necesario para celebrar una misa en guaraní está ahora oficialmente disponible en un nuevo sitio web mantenido por los jesuitas de Paraguay. 

El sitio web www.misaguarani.com fue lanzado oficialmente hace unos días durante una misa en el Santuario Nacional y la Basílica de Nuestra Señora de Caacupé. La Eucaristía fue celebrada íntegramente en lengua guaraní por el jefe del proyecto, el Padre Alberto Luna. El video que encabeza este artículo es parte de los productos multimedia del sitio web.

La página web, avalada por la Conferencia Episcopal, va acompañada de relatos en los principales medios de comunicación social e incluye, además de la hoja para la celebración dominical, las lecturas litúrgicas y oraciones de la Misa del día, el ordinario de la Misa, el Evangelio diario comentado en audio, los cantos de las celebraciones, la liturgia de las horas, una colección de fórmulas de bendición y el rosario en la lengua más hablada en el país.

Según datos de la Universidad de Lengua y Cultura Guaraní, el 87% de los paraguayos hablan esta lengua indígena perteneciente a la familia tupí-guaraní (el 37% se comunica sólo en esta lengua, mientras que el 50% son bilingües guaraní-español), mientras que el 75% utiliza el castellano. El guaraní es también lengua oficial en la provincia argentina de Corrientes y en Bolivia, y se habla también en zonas de Brasil.

Semana de la lengua guaraní en curso

«En la mayoría de los casos, con excepción de la capital, Asunción, la misa se celebra casi en su totalidad en español, con homilía en guaraní», explicó  Gustavo González, miembro del equipo de la iniciativa. «El proyecto pretende ser una ayuda para las comunidades de lengua guaraní, para que puedan celebrar enteramente en su propia lengua. La puesta en marcha de la iniciativa coincidió con el inicio de la Semana de la Lengua Guaraní, que reviste especial importancia en este Año Internacional de las Lenguas Indígenas convocado por la UNESCO.

 La Compañía de Jesús había lanzado «Misa Guarani Pyahu» en 2014: una colección de 15 canciones para la misa en guaraní con ritmos tradicionales y modernos.

Fuente: Vatican News

Pastoral de la comunicación: una tarea urgente

‘Lo sorprendente de esta situación es que se está dando hacia el interior de la Iglesia el mismo fenómeno que la Iglesia siempre ha criticado en los medios “no confesionales”.’

Por Jorge Oesterheld 

Desde hace poco tiempo nos hemos acostumbrado a hablar de los medios de comunicación que llamamos “de la Iglesia”, o “eclesiales”, en los mismos términos en los que se habla de los medios “no confesionales”. A juzgar por los comentarios periodísticos o por las conversaciones que se pueden escuchar, en la Iglesia hay medios de izquierda y de derecha, “progres” y “conservas”, anti-Francisco y pro-Francisco, cercanos a “la derecha norteamericana” o a las “corrientes populistas”. En definitiva, parece que en la Iglesia hay para todos los gustos.

Curiosamente detrás de esos simplificadores calificativos se nombra a obispos y cardenales como mentores, financistas o directamente propietarios. De hecho a cada paso que da el papa Francisco, para los observadores atentos, es fácil prever las reacciones de los diferentes medios de comunicación eclesiales, ya se trate de cadenas internacionales de televisión, publicaciones periódicas, portales en internet, espacios en redes sociales, radios o agencias de noticias. Quizás por eso el Papa prefiera hablar con Jordi Évole en La Sexta.

Salvo honrosas excepciones que se destacan por su calidad periodística y en las que los editores aclaran que no representan la voz de toda la Iglesia sino que se muestran como una voz más en la Iglesia, en general ese tipo de publicaciones tienden a aparecer como representativas de “la verdadera Iglesia”, ya se refieran a la Iglesia de las más “puras tradiciones” o a la Iglesia representativa de “los pobres y marginados” del planeta. En general se presta de esa manera un pobre servicio al Pueblo de Dios.

La comunicación de los medios eclesiales

Lo sorprendente de esta situación es que se está dando hacia el interior de la Iglesia el mismo fenómeno que la Iglesia siempre ha criticado en los medios “no confesionales”. De diferentes maneras la enseñanza de la Iglesia ha criticado la forma en que los grandes medios se ocupan de las problemáticas eclesiales o sociales y de la tendencia a ser representativos de intereses o ideologías en virtud de los cuales tergiversan la realidad.

Esas mismas críticas hoy pueden dirigirse a medios eclesiales que, en ocasiones con notable imprudencia, son también vehículos de fake news y de todo tipo de chismes o comentarios que solo tienen como objetivo confundir o engañar. Se ofrece de esa manera un triste espectáculo que fácilmente se podría calificar de “escándalo” en el sentido bíblico del término.

En medio de esta verdadera jungla de voces aparecen las Oficinas de Prensa oficiales del Vaticano, de las diócesis y las Conferencias Episcopales, que en ocasiones deben preocuparse más de lo que publiquen los medios “católicos” que de lo que digan los medios “seculares”. La tarea de estas oficinas es compleja y desafiante porque deben informar con la mayor objetividad posible sobre la vida de la Iglesia en un contexto nada favorable. Pero la comunicación de la Iglesia no puede reducirse a las informaciones oficiales y todos los fieles tiene derecho a expresarse también a través de los medios.

Pastoral de la comunicación

Preocupada por lo que los medios masivos de comunicación seculares dicen sobre la institución eclesial quizás la Iglesia haya descuidado el acompañamiento pastoral de quienes, en muchos casos con honestidad, desean hacer presente la voz del Evangelio en el desafiante mundo de las comunicaciones. Allí es urgente una voz iluminadora que con conocimientos técnicos sea capaz de orientar pastoralmente.

Las tecnologías han irrumpido en la vida de la Iglesia y la están transformando más allá de lo imaginable. El tema no pertenece a un aspecto marginal en la vida del Pueblo de Dios, la Iglesia es comunión, es comunicación, se trata de una cuestión central a la que es necesario dedicarle esfuerzos, recursos y tiempo de reflexión.

Fuente: Vida Nueva Digital

Cristianismo y Justicia abre este curso con la reconciliación como tema central

El trabajo por una cultura de la reconciliación ocupará buena parte de la reflexión del equipo Cristianismo y Justicia, así como la oferta formativa del centro durante el curso 2019-20. 

Desde la conciencia de que nuestro mundo y nuestra sociedad tienen múltiples fracturas de tipo social, político, ambiental que necesitan ser recosidas, los meses de octubre y noviembre se ofrecerá el curso «Fundamentos para una cultura de la reconciliación». 

Con la coordinación del jesuita Joan Carrera, varios expertos aboradaran este tema desde diferentes ámbitos: la psicología, con Maite Valls; la pedagogía, con Marta Burguet; la espiritualidad, con Javier Melloni; las fracturas sociales, con el director del ICIP Kristian Herbolzheimer; la teología, con Javier Vitoria; o la ecología, con Gustavo Duch.

Y es que la reconciliación es en primer término una tarea personal, y luego una tarea esencialmente ética y política para recrear aquellas condiciones humanas que hacen posible el desarrollo integral de la vida social, a contracorriente de la actual cultura hegemónica de la exclusión, el descarte y el triunfo del poder y la fuerza sobre las víctimas. Así pues, trabajar por una cultura de la reconciliación significa poner en marcha procesos alternativos con valores de inclusión, sostenibilidad, respeto a las diferencia y a la dignidad humana fundamental. Este curso comenzará el 17 de octubre y las inscripciones ya están abiertas.

Precisamente el acto inaugural, que tendrá lugar el 7 de octubre, tratará sobre este tema, con el jesuita belga Jacques Haer, profesor de Teología y de Ciencias Religiosas en la Universidad Católica de Lovaina. 

También en esta línea, el grupo de noviolencia de Cristianismo y Justicia realizará este curso varios talleres, dirigidos sobre todo a personas del ámbito educativo formal y no formal que quieran trabajar esta cuestión.

Cabe destacar la oferta que un año más se realizará a través del Aula Virtual, desde la cual se podrán cursar online un buen número de seminarios, lo que permite que la oferta de Cristianismo y Justicia pueda llegar a muy diversos lugares de todo el mundo.

La programación de curso de Cristianismo y Justicia incluye también, como es habitual, seminarios sobre temas muy diversos relacionados con la teología, la espiritualidad, la vivencia de la fe y el compromiso social. Además, habrá nuevas ediciones de los cursos de Iniciación Teológica y de Transformación Social y Ciudadanía Crítica, el ciclo de cine Ignasi Salvat, una vez al mes, y las conferencias de los Lunes de los Derechos Humanos, en colaboración con Justicia y Paz, Manos Unidas y Cáritas.

Fuente: infosj