#EnREDdarnos: Comunicadores visualizan proyectos con un mismo sentir

Del 12 al 16 de noviembre, se llevó adelante en la Ciudad de Córdoba el Encuentro de Comunicadores de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL). La ocasión nucleó a jesuitas y colaboradores del sector comunicación de todo el continente provenientes de Oficinas de Comunicación Provinciales, de diferentes redes como FLACSI, Fe y Alegría y Red Jesuita al Migrante (RJM) y la Red de Radios Jesuitas. Los dos primeros días estuvo presente el Presidente de CPAL, Roberto Jaramillo SJ, que se sumó como uno más de los casi 50 participantes.

Luego de varios días de conocerse y encontrarse en la ciudad de Córdoba – Argentina, los participantes de #EnREDdarnos se despiden con gran alegría y aprendizaje. El encuentro les permitió conocer las diversas realidades de las obras de comunicación en el continente, intercambiar perspectivas, estrechar lazos e incorporar saberes y herramientas que les permitirán generar y desarrollar planes de acción en conjunto y planes de comunicación en sus respectivas obras.

Fueron cinco días de labores, en donde participaron 50 comunicadores vinculados a la Compañía de Jesús en América Latina y el Caribe. Durante la última jornada se realizaron tres talleres en simultáneo donde participaron las oficinas provinciales de comunicación, red de radios radios y obras como FLACSI, AUSJAL, Fe y Alegría, y el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR); con el propósito de visualizar el horizonte de cada una de éstas.

«Somos seguidores y seguidoras de Jesús, un cuerpo apostólico de jesuitas, religiosas, religiosos, laicas, laicos y hombres y mujeres de buena voluntad que, inspirados por el Evangelio, guiados por la espiritualidad ignaciana y movidos por la esperanza de llegar a una sociedad más justa, digna y fraterna, buscamos en todo amar y servir. Como cuerpo apostólico para la Misión en América Latina y el Caribe, estamos comprometidos con tender puentes de reconciliación con Dios, entre la humanidad y con la creación desde las diversas realidades locales y dimensiones apostólicas», fue la definición a que llegaron en conjunto, los miembros de las Oficinas Provinciales de Comunicación.

Por su parte, la Red de Radios añadió que: «así comienza esta nueva etapa que debemos imaginar para #EnReDarnos más y mejor desde nuestras Delegaciones y Oficinas Provinciales de Comunicación, Redes de Educación, Red de RADIOSJLAC, la Oficina de Comunicación y todo el Sector Comunicación de la CPAL».

Entre las conclusiones generales, se llegó al acuerdo que la comunicación hoy nos plantea muchos desafíos y nos ubica en un mar de retos, comenzando desde el contenido y cómo transmitirlo. «Trabajamos todo esto para hacer una comunicación efectiva entre nosotros y entre todas las partes; que nos va a permitir comunicar mejor el mensaje de Jesús».

#EnREDdarnos se ha visto como el inicio de una nueva etapa para los comunicadores de la Compañía de Jesús, ya que ahora podemos generar sinergias entre nosotros y vincularnos como cuerpo apostólico, con el objetivo de encontrar nuevas manera de accionar de forma conjunta, cuidando la identidad particular de cada provincia.

Fuente: CPAL SJ 

Centro Virtual de Pedagogía: El Padre General y la Educación de la Compañía Ignaciana

Desde el Centro Virtual de Pedagogía Ignaciana (CVPI), que pertenece al Sector Educación de la Conferencia de Provinciales Jesuitas en América Latina y El Caribe (CPAL), se ponen a disposición diferentes textos que constituyen una serie de artículos destacados sobre el Encuentro de Delegados de Comunicación de la CPAL.

Homilía del Padre General Arturo Sosa Abascal, S.J. en la Eucaristía final. Descargar el texto: original en español

Relatos diarios del evento celebrado los días 15 al 20 de octubre 2017

Viernes 20: Enviados en red global ¿Qué he hecho por Cristo, qué hago por Cristo, qué debo hacer por Cristo? (EE N.53 Ignacio de Loyola)

Jueves 19: Cuidando nuestra casa común: ecología y justicia social – Amar a Dios en todas la cosas, y a todas las cosas en Él.

Miércoles 18: Contemplando el mundo con los ojos de Dios – Día de peregrinación.

Martes 17: Nuestra experiencia de Dios: en diálogo con las diversas miradas. Todo buen cristiano ha de inclinarse más a salvar la proposición del prójimo que a condenarla (EE N. 22 Ignacio de Loyola)

Lunes 16: Tradición: un llamado a la innovación. El hombre ha sido creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor.

Domingo 15: Día inaugural – A la mayor gloria de Dios. 

 

«Peter-Hans Kolvenbach» es el Nombre de la Biblioteca de la Curia General

A un año de su fallecimiento, el Padre Peter-Hans Kolvenbach SJ, antiguo superior general de la Compañía, cuenta con la primera biblioteca a su nombre. Se trata, nada menos, que de la Biblioteca de la Curia General de Roma, de la que era un usuario asiduo.

El Padre General Arturo Sosa ha nominado la biblioteca de la Compañía de Jesús en la Curia General de Roma: «Biblioteca Peter-Hans Kolvenbach». Esta es la primera institución jesuita que lleva el nombre del 29º Superior General de la Compañía de Jesús. El Padre Kolvenbach (30/11/1928 – 26/11/2016) fue un entusiasta usuario de esta biblioteca durante los años que pasó en la Curia General. La renovada biblioteca, con su nuevo nombre, fue inaugurada el 24 noviembre del 2017.

La Curia General tiene un gran tesoro por lo que se refiere a la riqueza de libros que ha venido organizando, a través de los años, en dos grandes bibliotecas; la primera se refiere a la llamada «Biblioteca del P. General» donde se coleccionan los libros escritos por los jesuitas de todo el mundo sobre materias muy diversas. Practica Quaedam solicitaba a los Padres Socios estar atentos a las publicaciones en las respectivas Provincias y enviar dos ejemplares al General de los libros escritos por los Nuestros. Uno de estos ejemplares pasaba a la «Biblioteca del P. General», mientras el segundo ejemplar pasaba a ser parte de la segunda biblioteca; es decir, a la «Biblioteca Histórica» que, antiguamente, era la Biblioteca de la Casa de Escritores. Esta biblioteca contiene los libros escritos por jesuitas y no jesuitas, que tienen que ver con cualquier aspecto que se refiera a la Compañía de Jesús, ya sea acerca de sus miembros, de las obras apostólicas, de su historia o de su espiritualidad.

Fuente: CPAL SJ

Preparando el Corazón para la Beatificación de Madre Catalina

La Ciudad de Córdoba estará de fiesta esta semana en la que se celebrará la Beatificación de la Madre Catalina de María. Los para los días previos y posteriores (del jueves 23 al lunes 27 de noviembre) hay diversas actividades planificadas. 

La Beatificación, propiamente, será el día 25 de Noviembre a las 10 am. Ese mismo día, de 7 a 9.45 de la mañana se invita a compartir un tiempo de oración y preparación para la misa, que será presidida por el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñañez. El enviado del Vaticano es el Cardenal Angelo Amato, quien estará presente y realizará la ceremonia de la beatificación en nombre del Santo Padre Francisco.

El 25 por la tarde se ofrecerá nuevamente la oportunidad de realizar una visita guiada por la casa de Madre Catalina. A las 20 se descubrirá una placa en la tumba de la nueva Beata, para lo cual se prevee la visita del Cardenal Amato a la casa.

Los días previos. 

Desde el día jueves 23 está prevista la llegada de delegaciones de Argentina y Chile que serán recibidas en la casa madre de la Congregación. Ese mismo día, por la tarde-noche se ofrecerán visitas guiadas por la Casa en la que vivió Madre Catalina.

Para el viernes 24, se espera la llegada del Cardenal Amato a la Ciudad alrededor del mediodía. Un poco más tarde, está programada la concentración de las delegaciones para enviarlas a las actividades de la tarde que comprenderán un tiempo de misión urbana en lugares céntricos y representativos de la ciudad; tiempos de adoración eucarísticas en diferentes templos de Córdoba (uno de ellos, el de la Compañía de Jesús) y una peregrinación que acabará cerca del lugar donde será la beatificación. Además, ese mismo día el Cardenal Amato será declarado ‘Visitante Ilustre’ por el Gobierno Municipal.

Luego de la Beatificación

El domingo 26 por la mañana se celebrará una misa en acción de gracias por la beatificación que será presidida por Monseñor Carlos Ñáñez.

Mientras tanto, el lunes 27 por la tarde se realizará una procesión que finalizará en la Capilla de Colegio de María (de las Esclavas) donde será entronizada la imagen en el altar.

Gran parte de las actividades han sido pensadas y preparadas por la comunidad de Colegio de María con la participación activa de gran parte del alumnado y de los jóvenes universitarios que forman parte de su pastoral, además de la comunidad de religiosas.

Mensaje de la XXXIV Asamblea de Provinciales de la CPAL

Mensaje de la Conferencia de Provinciales de América Latina (CPAL), cuyos miembros estuvieron reunidos en la ciudad de Córdoba, Argentina, del 7 al 11 de Noviembre .

Queridos compañeros y compañeras en la Misión 

Los Provinciales de América Latina, reunidos en Córdoba, Argentina los días 6 al 12 de noviembre de 2017 deseamos saludar al cuerpo apostólico de América Latina. Compartimos con ustedes la memoria de lo que han sido nuestras conversaciones en esta hermosa ciudad, conocida como la Docta y declarada en el 2006 Capital de la Cultura Americana.

La reunión fue coordinada por el equipo de CPAL: los Padres Roberto Jaramillo, Rafael Moreno, Hermann Rodríguez y Álvaro Dávalos. Participaron además los padres Gabriel Ignacio Rodríguez y Claudio Paul como asistentes del Padre General para América Latina, el Padre David Pantaleón Superior de la sección Cuba y el Padre Miller Lamothe de Haití.

 El primer día, luego de una cálida bienvenida por parte de Alejandro Tilve, Provincial de ARU escuchamos los informes de cada uno de los miembros del equipo de CPAL. Produjo gran gozo constatar el inmenso trabajo que cada uno de ellos ha realizado en estos meses desde la reunión en Ecuador, lo cual refleja el dinamismo que tiene nuestra Conferencia. Hermann Rodríguez, quien se incorporó al equipo recientemente, destacó entre otras cosas el curso de Superiores que se realizó en Cuba, además de las reuniones de CLACIES, Delegados de Formación y Maestros de Novicios.

 Rafael Moreno, ha tenido un acercamiento a los sectores sociales de algunas Provincias, y ha dedicado buena parte de su tiempo a tener un mayor conocimiento de las redes regionales de nuestro continente. Temas como la promoción de la ecología integral o justicia socio ambiental, la conciencia y solidaridad latinoamericana, y el incentivar la articulación interprovincial e intersectorial de obras y redes son cruciales para este sector. También tiene la preocupación por lograr una mayor colaboración de las redes sociales con la red de parroquias jesuitas de América Latina.

 Álvaro Dávalos presentó un informe económico detallado de la CPAL, y mostró la finalización del proceso organizativo de los archivos de la Conferencia. Enfatizó también, el trabajo conjunto que deben realizar las oficinas de administración provincial y las oficinas de desarrollo.

El presidente, Roberto Jaramillo, comentó varios anuncios. Presentó al padre Luiz Fernando Klein como nuevo miembro del equipo de CPAL. El tendrá los cargos de secretario y Delegado de Educación. Agradeció profundamente a Álvaro Dávalos, quien dejará de colaborar en la CPAL a fines del primer trimestre del año 2018. Anunció también que a inicios de noviembre del próximo año se realizará una reunión en la que participarán los equipos de las casas de formación latinoamericanas para estudiar el continuo formativo de la Conferencia. Destacó los avances que se han dado en CPAL sobre el tema de Comunicación, y la importancia de la reunión que se llevará a cabo en esta misma ciudad, la semana siguiente a la reunión de Provinciales. Sostuvo que mejorar la calidad de la información ha sido clave en este caminar.

Hubo oportunidad también para recorrer los informes enviados previamente por los Provinciales sobre lo que ocurre actualmente en nuestros países. Surgieron temas de mucho interés como la corrupción generalizada, la democracia en el continente, violencia e inseguridad, la movilidad humana, el cuidado de la casa común entre otros. Cada uno de ellos, implica desafíos apostólicos continentales que abordar.

Al final de la tarde se eligió al nuevo Consejo de CPAL que quedó conformado además de su presidente, de la siguiente manera: Francisco Magaña (MEX) Vicepresidente, Javier Vidal (ANT), Juan Carlos Morante (PER) y Osvaldo Chirveches (BOL).

El segundo día inició con la presentación por parte de Claudio Paul y Gabriel Ignacio Rodríguez sobre el tema de las preferencias apostólicas. El Padre General ha convocado a la Compañía toda para iniciar un discernimiento común. Los miembros de la Asamblea, en clima de oración personal primero, y luego de intercambio fraterno, propusimos insumos para elaborar un itinerario de trabajo que ayude a las Provincias a realizar este discernimiento a nivel de obras y comunidades jesuitas, y que luego permita a cada Provincia enviar a la Conferencia tres preferencias apostólicas. La Asamblea del segundo semestre del 2018 será el espacio para que recogiendo los aportes provinciales, la CPAL contribuya al discernimiento en Roma.

Dedicamos la mañana del tercer día a tratar el tema de Pastoral Juvenil y Vocaciones. Marcelo Amaro (ARU) y Jonas Caprini (BRA) presentaron el horizonte y actividades del sector, y los retos que encuentran. Esta red de trabajo juvenil y vocacional enfoca su misión en conocer, acompañar, formar y ayudar a los jóvenes a elaborar su proyecto de vida. Para alcanzar sus metas, sugieren destinar jesuitas a la formación del trabajo con jóvenes, y contar con los recursos económicos suficientes para seguir impulsando esta pastoral. Expusieron el tema del Sínodo de Jóvenes a realizarse en octubre del 2018 como una gran oportunidad de pensar la situación del Joven hoy, y junto a Rolando Alvarado, Provincial de Centroamérica, presentaron detalles de MAGIS y JMJ Panamá en enero 2019. Los Provinciales vemos con esperanza este trabajo y apoyamos decididamente la articulación de esta red de pastoral juvenil y vocaciones.

Como Conferencia renovamos el compromiso para velar por la seguridad e integridad de los menores y personas vulnerables relacionados a nuestras obras. Deseamos responder sensiblemente al llamado que nos hace el Padre General para que todas nuestras Provincias tengan la normatividad fundamental para cuidar de ellos. Apostamos por promover una cultura del cuidado, forjando ambientes sanos y protegidos. Continuamos, además, la revisión de los estatutos y el reglamento de CPAL para adaptarlos a las necesidades actuales y que sean un instrumento válido para revitalizar nuestra Misión.

Por las noches en un ambiente de amistad y comunión, hubo tiempo para que México, Cuba y Haití compartieran la situación que viven luego de las catástrofes naturales que tuvieron en los últimos meses. Venezuela expuso la difícil situación en la que se encuentra su gente por la crisis política que lleva a niveles de pobreza e inseguridad insostenibles. Nos solidarizamos con estos pueblos, y buscaremos formas de colaborar en sus necesidades

Queremos agradecer a la Provincia Argentina-Uruguaya (ARU) por la hospitalidad estos días, en especial a la Universidad Católica de Córdoba, las comunidades de la Residencia San Ignacio y del Noviciado. Gratitud sincera hacia Alejandro Tilve, Andrés Aguerre (Socio) y Oscar Freites (maestrillo) que estuvieron pendientes de nuestra estadía, y al personal y hermanas de la Casa de las Pías Discípulas del Divino Maestro. El Señor y Nuestra Madre sabrán recompensar su enorme generosidad.

Fraternalmente en Cristo.

Fuente: CPAL SJ 

Entrevista a Alejandro Tilve SJ durante la XXXIV Asamblea de Provinciales de CPAL

Al finalizar el primer día de la Asamblea de Provinciales de la Conferencia de Provinciales de América Latina, conversamos con Alejando Tilve, actual provincial de Argentina y Uruguay. Aquí explica un poco algunos aspectos de la asamblea, al tiempo que focaliza en la realidad de la provincia a la luz de la CG 36 y de las prioridades de la región.

Como anfitrión de la CPAL ¿Qué tareas tiene planeadas para estos días de encuentro?

Teníamos una primera tarea que era reelegir o cambiar el consejo de la CPAL. Yo era uno de los consejeros pero como me queda un año de Provincial fue bueno que eligieran a otros. Renovaron al vicepresidente y eligieron dos vocales nuevos. Esta quizás fue una tarea más de gestión. Luego, la Conferencia tiene un inicio que consiste en una suerte de informes que presentan las Provincias y los sectores apostólicos. Todo este día está bastante cargado de información, pero también es interesante porque uno se entera de sucesos, de la realidad en distintos países, de la Iglesia en distintos países y de la Compañía de Jesús. En eso, ha sido bien interesante la jornada de hoy. Conocer situaciones de persecución en algunos lugares, así como de ayuda social frente a los desastres naturales en otros…

Luego viene otro conjunto de temas que se vienen tratando como, la cuestión de los Centros de Formación Interprovinciales, y su estatuto. Se va trabajando alrededor de las tres casas de formación: una en Chile, una en Brasil y una en Bogotá; que son cosas que compartimos y nos ocupan a todos los provinciales; y algunos otros temas como, pequeñas reformas de estatuto, el seguimiento económico.

Además, en esta Asamblea hay un tema bien interesante que nos toca que es que al Padre General, a pedido de la Congregación General, le toca renovar las prioridades apostólicas de la Compañía. En este caso tiene el nombre de ‘preferencias apostólicas’. Se trata de evaluar las que teníamos la Compañía en el mundo entero que son África, China, los migrantes, el apostolado intelectual y las casas en Roma y ver cómo nos había ido. De hecho en esas provincias tenemos muchos compañeros de Argentina-Uruguay que han sido destinados a allí.

Después lo que nos tocaría es una evaluación y un planteamiento que corresponde a cada una de las provincias, para desde nuestro lugar, ver las preferencias que tenemos para la Provincia y el mundo entero. De aquí a noviembre tenemos que preparar nosotros nuestro trabajo. Es interesante porque estas preferencias apostólicas nos dan una metodología de discernimiento y unas etapas y ahora nos proponen el trabajo y nos toca a nosotros los Provinciales apoyar el trabajo de cada provincia. Y aquí nos tocará a nosotros, a mí, pensar cómo voy a seguir ese trabajo. Ese es uno de los grandes temas que tenemos.

En el caso de las preferencias, ¿se renuevan o reflexionan porque pierden actualidad las que había o es para invitar a las Provincias a participar más en el discernimiento del destino de la propia Compañía?

Este hecho viene de antes, de la propia Congregación General. Uno de los postulados de la Congregación General era ‘realizar preferencias apostólicas’ que no sólo fueran prioridades, sino que ‘preferencias’ quiere decir ‘con etapas y posibilidad de medir la eficacia del trabajo’. El Padre General está renovándolas porque la Compañía, de alguna manera, se lo pidió a él. Y en vez de hacerlo desde su propia visión y de la escucha de lo anterior, quiere hacer un proceso largo. Me parece que es algo lindo porque esto se quiere incluir dentro de uno los pedidos de la Congregación General que es el ‘discernimiento común’: la planificación pero con discernimiento. Y entonces, nos está introduciendo a que discernamos juntos las regiones, las provincias, las comunidades y las obras, para recién después llegar al General.

Nuestro General al discernimiento común que es una de las últimas cartas que mandó a toda la Compañía en la que habla de la ‘Misión de Reconciliación’. ¿Cómo vive la CPAL, la región ese desafío?

Por ahora como desafío. Es verdad que en la región, en primer lugar, hay algunas experiencias importantes por el tema de la pacificación después de la guerra interna. Es el caso de Colombia con la guerrilla; Centroamérica lo ha vivido; otros países con un flujo migratorio muy grande están tratando de trabajar un poco el tema de la reconciliación, a veces étnica. Hay experiencias importantes. A nosotros como provincia me parece que nos queda como un horizonte el tema de la reconciliación. Yo creo que es un horizonte de todo ministerio, y en realidad quizás lo tenemos muy incorporado aunque no tenemos una explicitación en una misión o en un lugar específico; creo que lo tenemos incorporado. Quizás es una oportunidad para discernir si no tendríamos que focalizar más nuestra reconciliación.

Para los jesuitas de Argentina, de la CPAL, esta dinámica de la Misión Apostólica en cuanto a referencias: ¿cómo se traducen los desafíos más cotidianos que tienen? ¿Qué expectativas hay?

Yo creo que, por lo menos hasta ahora, en nuestra provincia, nosotros tenemos un conjunto muy grande de compromisos. En el área parroquial tenemos muchos jesuitas. En el ámbito educativo, en la educación básica, y en una educación más popular en algunas parroquias, en Fe y Alegría y en educación Superior las Universidades o las Facultades tenemos mucho compromiso. Entonces tenemos dos áreas: Parroquias, Educación y luego creo que Espiritualidad, tenemos muchos jesuitas que trabajan en ese campo. Después, en tareas sociales, solidarias específicas tenemos algunos proyectos en estos campos. Entonces cuando se piensa en la misión, prioridades, preferencias, muchas veces estamos pensando más en cómo enfocar nuestra tarea dentro de estas grandes acciones que parece que son de importancia. Que no son accidentales y que ese compromiso y la propia misión de la Compañía que se ha desarrollado así y se ha renovado históricamente y se sigue renovando en esos campos. Pero entonces yo creo que esto nos trae cómo un énfasis que poner en el modo de enfocar nuestra misión. Y yo creo que ahí es dónde podemos repensarnos de distinta manera. Y ahí poner un énfasis mayor, a veces en dos áreas apostólicas; o apoyando más un lugar. Nosotros tenemos algún lugar con menos recursos o instituciones al que se da un apoyo solidario. Y eso lo hemos comprobado en estos años: que todas nuestras obras tienen como una dimensión social, entonces, algunas están comprometidas más directamente, otras sensibilizando, sea alumnos, colaboradores o gente que acude al campo espiritual o ya sea intentando incidir de alguna manera en algunas universidades, en algunos centros sociales, solidarios o haciendo o acompañando situaciones de dificultad cerca de los pobres como tenemos algunas parroquias en el interior y en el conurbano. Entonces, hemos comprobado que tenemos una fuerte orientación social en nuestras obras junto con un sello muy espiritual además de educativo.

 

 

Julio Fernández Techera SJ Sobre el ser Iglesia en un País Laico

Entrevista al actual rector de la Universidad Católica del Uruguay, Padre Julio Fernández Techera SJ, en la que profundiza el tema de la laicidad y la convivencia con otras religiones en la sociedad uruguaya.

Por Ana Jerozolimski

Este es un resumen del diálogo mantenido.

Julio, es un gusto tener la oportunidad de entrevistarte aquí en tu despacho de Rector, meses después de haberte entrevistado en la Universidad Hebrea de Jerusalem , durante el congreso de Rectores al que fuiste invitado junto a tu colega Jorge Grunberg de la Universidad ORT y Roberto Markarian de la UdelaR. ¿Cómo te va tratando el cargo?

Primero: una tarea apasionante. Tengo mucho trabajo y estoy muy entusiasmado. Llevamos ya más de 10 meses de rectorado y ha sido un vértigo y una vorágine muy grande, pero estoy muy contento. Estamos en un proceso de repensar la universidad, de soñar la universidad de los próximos años, en un momento donde el mundo universitario en el mundo está cambiando mucho. Algunos se preguntan: «¿Sobrevivirán las universidades a la tecnología, al acceso a la información, a que ahora cualquiera puede aprender cosas a través de internet?» Esas preguntas nos las estamos haciendo y trabajando en eso.

¿Dónde está la religión en la Universidad Católica, en un país tan laico como el Uruguay?

La Universidad es una obra de la Iglesia Católica, de los jesuitas. Nosotros la llevamos porque la encomendó el arzobispo del Uruguay, pero pertenece a la Confederación Episcopal del Uruguay. La universidad tiene una vocación universal, la palabra también ya lo dice, pero con una identidad. Para la Iglesia es un lugar de diálogo, primero de poder dialogar desde la fe con la ciencia, desde la fe con otras creencias, con otras culturas. Por eso nosotros tenemos una Cátedra Permanente de Judaísmo, tenemos una cátedra de Islam y mundo árabe, por eso tenemos otras cátedras que tienen que ver con otras temáticas.

El «católico» no es un adjetivo que restringe sino al revés. Entonces aquí tenemos personal de la universidad muy involucrado acá que son judíos, que son agnósticos o que son ateos, y probablemente haya de otras religiones, seguramente haya algún protestante o evangélico. Y nosotros queremos que sea una casa abierta. Pero de una identidad clara, acá podemos hablar de nuestra fe explícitamente respetando -no sólo respetando en el sentido uruguayo, que dice «respetar» y te dejo ahí pero no me molestes.

Eso sería como «aguantarse» es otra cosa.

Por supuesto, es distinto. Yo creo que es muy bueno que haya cosas distintas. ¡Y qué bueno conocerlas, por lo mucho que nos pueden aportar! Es muy interesante: nosotros tenemos algunos profesores judíos y es muy linda la charla con ellos también por lo que ellos preguntan sobre el catolicismo.

Esto es mutuo.

Por supuesto. Entonces en la universidad la mayoría de los alumnos no son católicos y nosotros estamos contentos que haya toda esa gente en la universidad. Un tema del Uruguay es aprender a convivir y a respetarse pero desde el expresarse, no desde el negar las diferencias. Aquí la gente puede dar su opinión y discutir con libertad total, y tiene que ser así. Pero eso no quiere decir que haya que evitar nombrar cosas para que alguien se pueda sentir afectado. Creo que a veces hemos entendido laicidad en Uruguay, un poquito como la negación del hecho y no como el compartir.

Laicidad como Intolerancia, No como Libertad

Y eso ya nos lleva a otro tema muy de fondo en el país en general sobre cómo maniobrar entre laicismo y anti religiosidad, por llamarlo de alguna forma.

Sí, es un tema siempre. Yo qué sé, por ejemplo, es a veces triste que algunas instituciones no tengan en cuenta los principios religiosos de alguien, por ejemplo, un judío ortodoxo… que no le pongas un examen un sábado. O que le des la oportunidad de darlo otro día. Para nosotros eso es algo muy importante. Si es un musulmán que el viernes no puede facilitémosle que pueda hacerlo otro día. Claro, no se puede hacer todo porque no podemos suspender las clases los viernes, los sábados y los domingos, pero sí…

Cuando hay algo puntual, tomarlo en cuenta.

Sí. No pongas algo obligatorio que tengo que venir el sábado…

Porque un judío puede respetarlo aunque no sea religioso, por una cuestión de tradición.

Exacto. Por ejemplo, yo digo que en Cuaresma se ofrezca en la cantina un menú que no tenga carne. ¿Va a obligar a todo el mundo a hacer la abstinencia acá? Claro que no, pero sí yo quiero que de los dos menús fijos que hay por día, uno que no tenga carne. Ni cerdo. A veces no nos damos cuenta hasta que surge, y lo que yo siempre digo es: tengamos reflejos rápidos, solucionemos los temas que surgen. Yo realmente creo que esa una cosa muy buena de una institución.

Volvamos al tema que había planteado antes. ¿Cómo es ser religioso, católico en tu caso, en un país tan laico como Uruguay?

La laicidad en Uruguay ha sido un fenómeno tan antiguo y tan fuerte que los que somos religiosos también estamos influidos por eso, porque nacimos acá. Yo lo sentí muy claramente en un viaje a España hace unos años.

Cuando llegué a España, ya hace 20 años, estaba en unas dinámicas de grupo y había una persona que hablaba muy mal de la religión, siempre como enojado en las reuniones. Recuerdo que era Semana Santa. Al final de la tarde fuimos a una procesión. Para mí era la primera procesión de Semana Santa que veía porque en Uruguay jamás había visto una. Fue muy curioso porque cuando pasa la procesión, ese hombre que se pasaba hablando mal de la religión y la Iglesia, se persignó. Y yo, que aún no era sacerdote pero ya hacía años que era jesuita, no me persigné, porque para mí era un espectáculo. Para mí no tenía esa dimensión religiosa sino que era un espectáculo que nunca había visto. En cambio él, se nota que de niño había ido a las procesiones, lo tenía metido adentro, se lo habrá enseñado su abuela o su madre que hay que persignarse ante las imágenes, y le salió porque lo tenía adentro. Y a mí no me salió porque no lo tenía adentro.

Muy fuerte… la fuerza de la cultura, más allá de la fe.

Claro. Después me doy cuenta, cuando lo veo a él digo: «¡Pah!». Como esas cosas salen muchas: nosotros estamos muy acostumbrados que aunque tengamos una experiencia religiosa muy fuerte, a ser bastante pudorosos para hablarla, para contarla, sobre todo si hay otros que a lo mejor no son creyentes, pensando en cómo se pueden sentir. Eso en Uruguay está muy metido. Entonces en lugar de hablar de la experiencia religiosa que uno tiene, de su vocación, uno termina hablando de todo lo sociológico o histórico, porque te parece como más razonable, más racional, más comprensible.

Y sentís que en otros lados sí se habla más abiertamente de la experiencia religiosa personal.

No tengo dudas. Y no es que nosotros no la tengamos. El tema está en la manera en la que la comunicamos porque está muy influenciada por nuestra cultura. Ahora yo trabajo en una fundación en la que también hay extranjeros y el otro día nos reíamos un poco porque ya después de un año y medio de estar en Uruguay empezaban a tener algunas reacciones por las que decíamos: «Ya sos laica, gratuita y obligatoria».

O sea… ya se les pegó la cultura uruguaya.

Claro. Ya empiezan a tener algunas reacciones que son muy uruguayas.

¿En esa fundación son todos religiosos?

Sí, somos todos religiosos. Todos cristianos, no religiosos consagrados, pero sí creyentes, practicantes. Pero claro, somos uruguayos y estamos habituados a movernos de una manera y una de las personas que estaba allí, a la que al principio le costó mucho Uruguay por todo lo que ya hablamos, hizo un comentario por el cual dijimos: «¡Pah! ¡Ya sos laica, gratuita y obligatoria! Uruguay ya te conquistó». Es que era algo que a lo mejor eso un año y medio antes a lo mejor eso no lo hubiera concebido.

¿El tema de ajustarte a cierta forma de moverte es por el hecho de que los católicos practicantes son una clara minoría o porque algo en el hecho de que la mayoría no lo es amedrenta, coarta, disuade?

Es una mezcla porque yo creo que ya van muchas generaciones entonces a uno no es que se lo enseñan, uno lo capta porque así lo ve. Yo estudié en la Facultad de Humanidades y siempre me sentí muy cómodo y todos sabían que era religioso, que era ya jesuita, y nunca recibí un desplante, al contrario. Yo siempre digo de que había un cierto halo de eso de ser jesuita, no sé si porque estudiábamos historia, que te daba un cierto halo de que: «Este tipo es un poco raro», pero algo que se ve que hacía a la gente pensar que «hay que respetarlo más», algo así.. Ahora ya ha cambiado pero 30 años atrás, cuando estaba en la Facultad, decían una palabrota y estaba yo delante y me pedían disculpas, aunque fuera una palabrota menor. Pero era como aquello, de que delante del cura no se dicen palabrotas, ¿no? Hoy la gente en el Uruguay ha cambiado mucho.

¿Un cura nunca dice palabrotas?

¡Dice! (risas). Mira, hablando de lo normal de la vivencia religiosa en otros lados en comparación con Uruguay, te cuento una anécdota que creo muy ilustrativa. Un amigo mío español, que no es religioso, estuvo dos meses en Uruguay, viviendo en el Cerro en una parroquia conmigo , como voluntario. Después estábamos charlando con un amigo suyo que conocía Paraguay y Bolivia, y él, que había estado acá, les decía: «Pero Uruguay es distinto». El otro no entendía bien. Y al final le dijo: «Imaginate que nuestras abuelas no van a misa, eso es Uruguay». Me pareció muy interesante, porque eran de familias tradicionales en las que su abuela iba todos los días a misa, su tía también, y para ellos otra cosa era como inconcebible. Porque él lo veía en el barrio cuando hablaba con las viejitas, las vecinas, pero después llegaba el domingo y esas señoras no aparecían en la iglesia, o aparecían muy poquitas. Y se preguntaba: «¿Pero dónde están todas las personas mayores acá?», porque en España todavía -y hace 20 o 30 años mucho más- se llenaban las iglesias, pero casi todos son gente mayor. Eso a nosotros no nos llama la atención.

Uruguay creo que se precia del concepto de laicidad, casi como sinónimo de libertad, de una situación en la que nadie pueda amagar a imponer nada a nadie. ¿Tú como religioso podés también entender o quizás hasta concordar con esa visión de la laicidad como libertad y respeto amplio?

No. Creo que en Uruguay creen que es eso y yo creo que es una interpretación totalmente «naif». La laicidad en Uruguay, lo digo además como historiador, fue una imposición y fue la negación de lo religioso. No fue la laicidad como la estamos entendiendo ahora, de la apertura. En Uruguay la laicidad, la mayoría de la historia y la mayoría de los grupos se han entendido como negación de lo religioso. Lo religioso no existe.

¿Para tanto? ¿Y también respecto a la situación actual lo ves así?

No, hoy está resquebrajada. El debate sobre la Virgen tuvo que ver con eso, porque yo siempre digo que hay figuras políticas que a uno le caen horrible, tienen monumentos y uno como ciudadano se lo tiene que bancar porque hay otros que creen que esa persona fue grande. Y bueno, imagínese que para muchos blancos ir por la Avenida General Flores les debe revolver el estómago, pero no porque fuera su adversario, sino porque consideran que fue un asesino de Leandro Gómez, que perjudicó, que fue un dictador, pero tiene una avenida muy importante. Y hay otros que sienten que no. También podemos decir algo así del monumento al Che» Guevara en el Cerro de Montevideo. Hay gente a la que le parece terrible y hay otra gente que lo considera un héroe. Eso creo que está bien porque es parte de la convivencia democrática. No a todos nos gustan los monumentos que hay. Pero sobre la Virgen se discutió todo lo que ya sabemos.

Te daría inclusive un ejemplo del fútbol, que a mí no me gusta pero que en este país es una religión. Yo alguna vez planteé hacer el acto de graduación en el Parque Central y los de Peñarol me dijeron: «Nosotros no vamos». Si lo hiciera en el nuevo estadio de Peñarol seguro que habría personas de Nacional que dirían: «Nosotros a ese no vamos». Entonces hay muchas dimensiones del «convivimos», y sin embargo, en lo religioso salen de otra forma, aunque no digo que del 100% de la población.

Y el hecho es que hay otros símbolos religiosos por distintos lados.

Por supuesto. Que esté Confucio en la rambla a mí no me impone nada. Que esté Iemanjá en la rambla a mí no me impone nada, es una diosa de otra religión. Es decir, a mí eso no me molesta, y si me molesta ¿qué problema hay? Es parte de la convivencia democrática. Y en lo religioso todavía eso pasa. No en todo porque está lleno de imágenes religiosas en el interior del país. Además esta polémica creo que tuvo mucho de artificial porque en realidad está lleno de imágenes religiosas en espacios públicos a lo largo y ancho del país. Basta recorrerlo. Pero hay resabios todavía de ese laicismo como negación de lo religioso, por eso creo que a veces hacemos una visión un poquito edulcorada de lo que ha sido la laicidad en el Uruguay.

Política y Religión

Combinando tu condición de uruguayo y de católico. ¿Te gustaría por ejemplo que Uruguay tuviera como religión de Estado el catolicismo?

No. Claramente no creo en eso. Yo no juzgo otras épocas porque cada época tiene sus cuestiones y hay que entenderlo… Hoy claramente en el siglo XXI la convivencia democrática pasa por otro lado y el Estado tiene que ser neutral, pero neutral positivamente: con los católicos, con los judíos, con los musulmanes, con los evangélicos, con cualquier religión. Claramente en eso la Iglesia ha hecho un desarrollo de su pensamiento, que no tiene que ver con la doctrina porque no está en la doctrina obviamente, pero es su pensamiento, y la Iglesia no lo ve como positivo estar vinculada al Estado de ninguna manera. Otra cosa es que sí creamos que hay espacio para la religión en la vida pública como por ejemplo lo hay para todo lo demás, ¿no?

Y sientes que no hay suficiente lugar… o sea que no se da ese lugar.

Claro que no. Todavía pasa en Uruguay- a mí me pasó como Director- que invitaron a una autoridad de la educación a un acto académico al Colegio Seminario y la respuesta fue que no iba porque era una institución confesional. Y no estoy hablando de nada que le haya pasado a otro sino que me consta a mí personalmente.. Es decir, esas cosas todavía pasan.

Entiendo que a tu criterio, también eso es intolerancia.

 ¡Totalmente! Era un acto académico con ciudadanos uruguayos. ¡No estábamos pidiendo que venga a una misa! El presidente Vázquez sí ha ido a colegios, también muchos políticos de partidos, pero hay gente todavía que tiene esa idea, de que a ciertos lugares, si son religiosos no van. No importa si son de otro partidos, no tienen problema de ir al estadio al partido de un cuadro que no es el querido… Pero hay cosas a las que todavía en Uruguay se tiene una especie de miedo irracional, porque realmente la Iglesia no tiene ningún afán de imponer nada a nadie hoy. Pero ha pasado también con otras religiones o con otras corrientes. Cuando se cuestiona a alguien porque dice que tiene convicciones religiosas en el Parlamento, creo que es un problema.

Y no estás haciendo teoría sino hablando de legisladores que están hoy en el parlamento.

Por supuesto. Eso ha pasado con Gerardo Amarilla, cuando fue presidente de la Cámara de Representantes. Si todos tienen ideología, pues miren la religión como una ideología. Los que son comunistas, los que son liberales, también… Y por supuesto que votan a partir de sus convicciones, no van a votar en contra, lo que pasa es que hay un juego democrático que es: «Sos mayoría o no sos mayoría». Bueno, si convencés a más gente sacarás una cuestión adelante, y si no la convencés, pues no. A mí lo que más me llama la atención es que a veces este tipo de cosas se dan particularmente en lo religioso y no en otras dimensiones.

La Cátedra Permanente de Judaísmo

Destacabas antes el lugar que hay para todos en la UCU. Y justamente, la Cátedra Permanente de Judaísmo acaba de cerrar el 16º ciclo. ¿Qué significado tiene para la Universidad Católica y como aporte, yo diría, a la convivencia, al mutuo enriquecimiento en la sociedad uruguaya?

Creo que es una de esas cosas muy queridas en esta casa. Fue fundada por Nisso Acher, al que se homenajeó en la universidad , lamentablemente ya después de su fallecimiento. Eso, en presencia del Padre Antonio Ocaña, que era el rector cuando se fundó y de hecho la apoyó totalmente.

Te diré que en una presentación sobre Jerusalén que hubo aquí en la universidad, yo les decía: «Israel es importante no sólo para los judíos, no sólo para los cristianos, no sólo para los musulmanes. Israel es una de las raíces más importantes de la cultura occidental». O sea que todos los que vivimos en Occidente tenemos raíces muy fuertes en Israel. Las tenemos en Grecia, en Roma, en los bárbaros, pero Israel ha marcado profundamente la cultura nuestra. Entonces conocer el legado de la cultura, la civilización judía es un elemento fundamental para conocer nuestras propias raíces.

Ya lo decía el Papa Juan Pablo II, «nuestros hermanos mayores».

Es que además, obviamente para los cristianos y para los católicos, la historia de Israel es nuestra historia; no es la historia de otros. Es una historia riquísima que nos ha nutrido en la fe, en nuestra historia, en nuestras costumbres. Nosotros obviamente no tenemos todo pero muchas de las cosas que hacemos en la vida católica su raíz están en Israel, en el Antiguo Testamento. Entonces para nosotros es muy importante. Pero ni siquiera es sólo el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento sino también el legado del pueblo judío después, cuando, digamos, se separaron, es algo muy importante para conocer la civilización occidental.

Es interesante tu planteamiento. O sea, destacas la importancia de conocer el aporte judío a la humanidad, más allá de las fuentes bíblicas. Y claro que en la cátedra no se enseña solamente religión o solamente Biblia.

Por supuesto. El legado de los artistas, de los intelectuales, de los pensadores, ha sido muy importante hasta hoy. Es decir, ¿cuántos filósofos del siglo XX fueron judíos y fueron extraordinarios en el desarrollo de la filosofía? Nosotros tenemos inclusive a Edith Stein, que es santa mártir, que es un caso increíble, porque es una judía filósofa atea, que se convierte al catolicismo, se hace al final monja, pero termina siendo asesinada en Auschwitz por ser judía.

Para los nazis, lo que contaba era el origen…Creo que eso es lo único en lo que tenían razón. Hay cosas que se siguen llevando adentro por siempre, haya o no haya habido conversión o práctica religiosa.

Y además ella se siente judía hasta el último momento. Uno cuando se convierte al cristianismo no reniega de su condición de judío, es decir, siguen siendo judíos. Y yo creo que es de las grandes riquezas que nos ha dado la historia y el legado. Entonces para mí la Cátedra de Judaísmo en esta universidad es una cosa a cuidar mucho. Ayer estuvimos hablando para ver cómo la ampliamos, porque hay cosas muy lindas que se hacen acá que por ahí se podrían hacer en Punta del Este. Es una cátedra a la que viene muchísima gente que no es judía, ayer me decía la directora que el 95% no son judíos. O sea que es una cátedra para transmitir la cultura, el legado de la civilización del judaísmo a la sociedad, no es un grupo judío adentro de la Universidad Católica. No, es un servicio que lo hacemos con el Comité Central Israelita, trabajando con ellos, pero que es para toda la sociedad y para la universidad. Para mí es notable que lleve 16 años, 16 ciclos de conferencias, y ojalá podamos fortalecerlo y ampliarlo aún más. Creo que es algo muy cercano para nosotros.

Nosotros conversamos la vez pasada en Israel, en la Universidad Hebrea. ¿Qué te dejó ese viaje?

Primero que nada, ganas de volver. Fueron seis días, muy poquito tiempo, con la ilusión enorme que tenía de conocer Israel. Fue como probarlo. Por otro lado, el impacto que le he transmitido a la gente es que se trata de un país milenario que mira al futuro.

Claro que si no hubiese ido en el contexto de una invitación de la Universidad Hebrea de Jerusalén, de conocer las propuestas tecnológicas, el desarrollo de empresas, los estudios, etc., a lo mejor hubiera visto la otra parte, que me interesaba mucho, religiosa, de peregrino, pero no hubiera visto lo que es un país milenario que mira hacia el futuro. Y creo que los uruguayos tendríamos que ir mucho.

¿Por qué viste cosas, actitudes, que consideras le harían bien a Uruguay?

Porque nosotros somos un país de ayer que muchas veces miramos para atrás, nos cuesta mucho entender. Somos un país muchísimo más grande que Israel, con recursos naturales muchísimo más ricos que Israel, y sin embargo, con una incapacidad para sacarle jugo a esto y mirar hacia adelante, y decir: «Tenemos que innovar, tenemos que cambiar, tenemos que desarrollarnos», y en Israel eso es muy impactante. Yo diría que quiero volver por las dos cosas, como peregrino, con más tiempo, pero también para empaparme un poco de esa cultura tan fuerte de futuro, de innovación, de desarrollo que tienen los israelíes. Eso me impactó mucho.

Fuente: Montevideo.uy

Una Conferencia de Redes: CPAL

Compartimos una breve explicación sobre la nueva estructura de gobierno de la Conferencia de Provinciales de América Latina (CPAL).

Por Dani Villanueva

En Mayo de 2017, el Presidente de la Conferencia de Provinciales de América Latina y el Caribe (CPAL), Roberto Jaramillo SJ hizo públicos algunos a cambios en la estructura de gobierno y trabajo de la misma, que creemos interesantes para aquellos interesados en la evolución del trabajo en Red dentro de la Compañía de Jesús.

Luego de dos años de reflexión del Equipo Ejecutivo y múltiples instancias de discusión a diferentes niveles de gobierno de la Conferencia, a través de estos cambios se intenta salir de la estructura de “un delegado por sector” para pasar a un modo de organización más dinámico. El mismo consiste en tres ‘delegados para la misión’, encargados de animar el trabajo en cada sector dentro de las diferentes redes de trabajo.

Siguiendo a la Congregación General 36, celebrada en octubre del año pasado, los principales objetivos de este cambio son:

  • a) Reforzar el trabajo en redes.
  • b) Estimular la colaboración.
  • c) Promover un discernimiento y planificación apostólicos más claros.

La idea es dar respaldo a los coordinadores de redes, apoyar sus planes y esfuerzos; estimular la relación entre las redes y los sectores; colaborar con ellos y promover las dinámicas de trabajo en red. De los tres ‘Delegados para la misión’, uno de ellos está a cargo de la administración financiera y de recursos, mientras que los otros dos tiene la función transversal de animar el trabajo de los sectores y en las redes.

Uno de los principales cambios que ha generado este modo de organización ha sido el crecimiento de las estructuras de tercer nivel (federaciones, asociaciones, proyectos comunes y redes); y un conocimiento más amplio e integrado de la realidad apostólica de la Compañía en América Latina.

A través de esta nueva estructura, los delegados no estarán coordinando redes ni acciones sino que se dedicarán a trabajar full-time en la articulación y animación de la CPAL .

Fuente: Jesuit Networking

 

La Fuerza de los Pequeños: la Teología de la Liberación

El teólogo de la Liberación Leonardo Boff relata sobre el Encuentro de Teología de la Liberación que se llevó adelante en Puebla, México.

Del 12 al 14 de octubre unos 50 teólogos y teólogas de toda América Latina tuvimos un encuentro en Puebla (México). Fue organizado por Amerindia, una red de organizaciones y de personas comprometidas con los procesos de transformación y de liberación de nuestros pueblos. Esta reunión, hecha en clave cristiana y crítica, analiza el momento histórico en que vivimos, con una perspectiva holística, enfatizando los contenidos místicos/proféticos y metodológicos de la Teología de la Liberación, hecha a partir de esa realidad.

Allí estaban algunos de los “padres fundadores” de este tipo de teología (a principios de la década de 1970), todos entre 75-80 años, que se encontraban con la nueva generación de jóvenes teólogos (indígenas entre ellos) y teólogas (algunas negras e indígenas). Con un sentido profundamente igualitario y fraterno, queríamos identificar nuevas sensibilidades, nuevos enfoques y maneras de procesar ese tipo de teología, qué dignidad atribuimos a los que no cuentan y son invisibilizados en nuestra sociedad de corte neoliberal y capitalista.

En vez de conferencias –hubo solo dos introductorias en la apertura– preferimos trabajar en mesas redondas, en pequeños grupos y hacer intercambios en conjunto. De esta forma todos podían participar en un enriquecimiento fecundo. Había teólogos/as que trabajaban en medio de indígenas, otros en las periferias pobres de las ciudades, otros en la cuestión de género (como superar relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres) en toda una región, otros eran profesores e investigadores universitarios pero orgánicamente vinculados a los movimientos sociales. Todos venían de experiencias fuertes y hasta peligrosas, especialmente en América Central con los cárteles del narcotráfico, las desapariciones, las “maras” (crimen organizado de jóvenes violentos) y la violencia policial. Todos los trabajos fueron transmitidos por internet y había miles de seguidores en todo el Continente.

No se puede resumir la densidad reflexiva de tres días de trabajo intenso, pero quedó claro que hay distintas formas de entender la realidad (epistemologías), ya sea de los pueblos originarios, sea de los afrodescendientes, sea de hombres y mujeres marginados e integrados. Para todos era evidente que no se puede resolver el problema de los pobres sin la participación de los propios pobres. Ellos deben ser los sujetos y protagonistas de su liberación. Nosotros estamos dispuestos a ser aliados y fuerza secundaria.

La Teología de la Liberación de los “viejos” y de los nuevos escomo una semilla que representa la “fuerza de los pequeños”, lema del encuentro. Esa semilla no murió. Seguirá viva mientras haya un único ser humano oprimido que grite por liberación.

Recordamos el poema de Pablo Neruda: “¿Cómo saben las raíces que deben subir a la luz y luego saludar al aire con tantas flores y colores?” Con Dostoievsky y con el Papa Francisco creemos también que fundamentalmente lo que salvará al mundo es la belleza, fruto del amor a la vida y a aquellos que injustamente menos vida tienen.

Un encuentro que ya es tradición

Siempre que se celebra un Foro Social Mundial, tres días antes, se celebra también un Foro Mundial de la Teología de la Liberación. Participan más de dos mil personas de todos los Continentes (Corea del Sur, varios países de África, Estados Unidos, Europa y de toda América Latina) que practican en sus trabajos este tipo de teología. Ella implica tener siempre un pie en la realidad de la pobreza y de la miseria y otro pie en la reflexión teológica y pastoral. Sin este maridaje no existe Teología de la Liberación que merezca ese nombre.

Cada cierto tiempo hacemos nuestras evaluaciones. La primera pregunta es: ¿cómo está el Reino de Dios aquí en nuestra realidad contradictoria? ¿Dónde están las señales del Reino en nuestro Continente, pero también en China, en África crucificada, especialmente en medio de los pequeños de nuestros países? Preguntar por el Reino no es preguntar cómo está la Iglesia, sino cómo va el sueño de Jesús, hecho de amor incondicional, de solidaridad, de compasión, de justicia social, de apertura a lo Sagrado y qué centralidad se da a los oprimidos. Estos y otros valores forman el contenido de lo que llamamos Reino de Dios, el mensaje central de Jesús. El nombre es religioso pero su contenido es humanístico y universal. Él vino a enseñarnos a vivir esos valores y no simplemente a trasmitirnos doctrinas sobre ellos.

Igualmente, cuando se pregunta cómo va la Teología de la Liberación, la respuesta está contenida en esta pregunta: ¿cómo están siendo tratados los pobres y los oprimidos, las mujeres, los desempleados, los pueblos originarios, los afrodescendientes y otros excluidos? ¿Cómo entran en la práctica liberadora de los cristianos? Conviene subrayar que lo importante no es la Teología de la Liberación sino la liberación concreta de los oprimidos. Esta es una presencia del Reino y no la reflexión que se hace.

Fuente: CPAL Social

 

La Unidad Prevalece Sobre el Conflicto

Una reflexión sobre la Encíclica Evangelii Gadium tras los atentados en diferentes partes del mundo.

Por Pedro Torres – Sacerdote católico. Miembro del Comipaz.

Hay que animarse a reafirmar que la paz es posible, que necesitamos no sólo respetar y tolerar las diferencias sino apreciarlas yendo más allá de la superficie conflictiva y mirando a los demás en su dignidad más profunda.

Los muy dolorosos sucesos vividos en España y que son una nueva herida a la paz mundial me hicieron cambiar el rumbo de la columna de esta semana y me llevaron a releer la Exhortación Apostólica “Evangelio de la Alegría”, del papa Francisco.

En ella, luego de hablar mucho de la alegría y el amor, dedica unos párrafos iluminadores sobre la paz y el bien común. Denuncia falsas formas de la paz y enuncia novedosamente como emanados de la Doctrina Social de la Iglesia cuatro principios relacionados con tensiones bipolares propias de toda realidad social necesarios para la construcción de la paz, la justicia y la fraternidad: el tiempo es superior al espacio; la unidad prevalece sobre el conflicto; la realidad es más importante que la idea; el todo es superior a la parte.

El segundo postula que la unidad prevalece sobre el conflicto, y habla de la necesidad de no ignorar o disimular los conflictos sino asumirlos pero poniéndolos en perspectiva, porque si nos detenemos en la coyuntura conflictiva perdemos el sentido profundo de la realidad, quedamos atrapados en ella.

Nos hace notar Francisco, como dejando resonar en él un eco de la parábola del Buen Samaritano que, ante el conflicto, algunos simplemente lo miran y siguen adelante como si nada pasara, se lavan las manos para poder continuar con su vida. Otros entran de tal manera en el conflicto que quedan prisioneros, pierden horizontes, proyectan en las instituciones las propias confusiones e insatisfacciones y así la unidad se vuelve imposible.

Pero hay una tercera manera, la más adecuada, de situarse ante el conflicto. Es aceptar sufrir el conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso.

Hay que animarse a reafirmar que la paz es posible, que necesitamos no sólo respetar y tolerar las diferencias sino apreciarlas yendo más allá de la superficie conflictiva y mirando a los demás en su dignidad más profunda. La diversidad es bella cuando acepta entrar constantemente en un proceso de reconciliación, hasta sellar una especie de pacto cultural que haga emerger una “diversidad reconciliada”, nos dice el Papa. Necesitamos, aun más, amarnos a tal punto que podamos devolver bien por mal y romper así la dinámica terrorífica de la violencia fundamentalista.

Fuente: La Voz Online