La Red Juvenil con Francisco en Paraguay
Con motivo de la visita del papa Francisco, 17 chaqueños pertenecientes a la Red Juvenil Ignaciana, hemos asistido al país vecino para participar de un Encuentro de Jóvenes Ignacianos, viajamos junto a una delegación de la Red de Corrientes, en total fuimos 58 Jóvenes.
Del Aty Guasu de Jóvenes Ignacianos: #EJUFRANCISCO, el lema fue: HAY UN LUGAR PARA VOS.
Participaron aproximadamente 600 jóvenes de Argentina, Paraguay y Brasil. Parte del encuentro consistió en la preparación para ser servidores en el Ñu guazú, lugar donde se realizó la misa presidida por el Papa el día domingo 12 de Julio donde fuimos parte de los 70.000 servidores, como así también asistir al encuentro que Francisco iba a tener con los jóvenes en la costanera de Asunción. Nos alojamos en el colegio jesuita Cristo Rey.
Nuestra Alegría fue tan grande, cuando comenzó a circular el rumor desde la noche del viernes, que el Papa Francisco podría llegar al colegio para saludarnos. Por gracia de Dios y como una caricia para el alma para cada uno de nosotros, Francisco pasó a saludarnos, el sábado por la tarde, en una visita que salió del protocolo.
Primero fue a saludar a la reliquia de San Roque González y sin avisar al personal de seguridad caminó hasta donde estábamos, en medio del rosario vimos una figura blanca que se acerco, inmediatamente comenzamos a pararnos y a gritar “ GRITA GRITA GRITA EL PAPA ES JESUITA”.-
Nos dio unas palabras, cortitas pero profundas, nos agradeció por hacer cosas pequeñas pero profundas, dijo que no nos jubilemos antes de tiempo, pidió que quememos nuestra vida por cosas que valen la pena y resalto como de costumbre que «hagamos lio», se despidió con una bendición y su pedido: “recen por mi”.-
Testimonio
La invitación de Dios fue distinta para cada uno de los que fuimos a recibir el regalo que nos tenía preparado, y cada uno fuimos con expectativas claras de compartir un encuentro que nos anime en el camino que elegimos que es conocer más a Dios y traernos con nosotros un poco de esa Paz que transmite Nuestro Papa Francisco. Creo que la Gracia recibida de compartir con otras personas, tantos momentos de risas, charlas, oraciones y experiencias de vida, era la misma Gracia con la que Dios nos acomodaría el Corazón para recibir luego la dicha de que Nuestro Papa se tome unos minutos a pesar de su inmenso cansancio. Cuando Francisco se hizo presente, nos dirigió unas palabras, y nos dio la bendición, que fue tan grande que nos marcó la vida a todos y cada uno para siempre, alcanzó incluso, para expresar lo vivido y así transmitir la bendición a los que nos escuchaban o leían los mensajes. Su sola presencia, con tanta claridad en su mensaje, con tanta ternura en su mirada, en sus gestos nos dejó tan plenos, que parecía que nos bastaría para desear el cambio necesario que cada uno necesitaba, porque está claro que fue un momento de compartir que delimito un antes y un después, en todos. Expresar todo lo vivido es casi imposible, solo puedo y podemos decir Gracias y Amen por el cariño inmenso que recibimos.