Fabián Antúnez SJ sobre la Preferencia Apostólica Universal n° 1

PAU n° 1: Mostrar el camino hacia Dios mediante los Ejercicios Espirituales y el discernimiento.  

Fabián Antúnez SJ es el actual director del Centro de Espiritualidad Manresa, en Montevideo Uruguay. Además de ofrecer distintas tandas de Ejercicios Espirituales a lo largo del año, Manresa tiene propuestas variadas y diversas que permiten acompañar a quienes desean conocer y profundizar la espiritualidad ignaciana desde distintos aspectos de la vida cotidiana.

Por Fabián Antúnez SJ

 Esta preferencia de ir a las fuentes de nuestra Espiritualidad, de profundizar en la experiencia espiritual de Ignacio de Loyola constituye un motivo de consolación espiritual a nivel personal y en nuestra comunidad jesuítica, pues sentimos que la Compañía Universal está llamada a continuar compartiendo con otros su herencia más preciada. En la multitud de tareas que realizamos los jesuitas resulta fundamental el encontrar criterios que nos ayuden a un mejor precisar nuestra misión. En esta línea el ver plasmados los Ejercicios Espirituales y el Discernimiento Espiritual como un norte claro en nuestro modo de proceder futuro suscita en mí el deseo de profundizar el vínculo con Ignacio y cuidar el tesoro de los Ejercicios Espirituales.

A nivel personal siento el desafío de hacer de puente entre nuestras fuentes y el tiempo actual. Para esto siento que debo continuar profundizando de manera activa en la oración, lectura, reflexión y praxis de nuestra Espiritualidad. Considero que en los tiempos que vivimos de tanta incertidumbre a nivel de los valores, con tan pocas certezas en la toma de decisión y en el ejercicio de la libertad los Ejercicios Espirituales nos brindan las claves interiores para una mejor configuración de la conciencia personal y para tomar mejores decisiones que den respuesta a los deseos profundos del corazón.

En el Centro de Espiritualidad Manresa (en Montevideo), al ver plasmada como preferencia su labor cotidiana en el campo de la Espiritualidad, se experimentó el desafío de seguir buscando maneras creativas de poder llevar a cada vez a más personas,  las riquezas de los Ejercicios Espirituales. En esta línea, sentimos la confirmación de seguir ofreciendo nuestras tandas de ocho días (que se realizan en siete momentos distintos del año) y buscar profundizar en la experiencia introductoria a los Ejercicios (que la ofrecemos una vez al año).

Sentimos asimismo la confirmación de nuestras propuestas de Ejercicios en la vida diaria (que buscan acercar la oración ignaciana a nuestra vida cotidiana) y los talleres específicos que buscan acercar a laicos, religiosos y sacerdotes el discernimiento espiritual como una herramienta idónea para una mejor toma de decisiones en la vida.

Experimentamos con alegría y paz interior que vamos caminando en la dirección correcta de aquello que tenemos que potenciar y sentimos la interpelación de darlo a conocer a cada vez más personas. Para esto resulta imprescindible el avanzar en la comunicación y difusión de nuestras propuestas, logrando asimismo una personalización de las mismas como camino de crecimiento para los distintos procesos individuales de crecimiento.

La labor en la Provincia

En la Provincia los Ejercicios Espirituales y el desarrollo de la Espiritualidad constituía ya una prioridad importante. Prueba de esto son las ofertas que en diversos lugares de la misma se ofrecían como caminos de ahondamiento en la dinámica de la oración personal ignaciana.

Una labor importante que hemos comenzado a realizar recientemente consiste en la socialización de la información y el poder unificar la misma, para ofrecer de manera más integrada lo que venimos realizando en los Centros de Espiritualidad, Casas de Ejercicios, Parroquias y Templos de cara al fomento y difusión de nuestra Espiritualidad.

Considero que tenemos el desafío de seguir compartiendo recursos, reflexión y socializar con otros las experiencias exitosas en el área de la Espiritualidad. El poder avanzar en estas líneas nos permitirá ofrecer un mejor servicio y brindar una imagen de cuerpo que estamos llamados a plasmar.

Algunas mociones para avanzar sería: el potenciar un equipo que pudiese brindar los Ejercicios Espirituales en lugares con menores recursos pastorales, el poder compartir con otros los talleres- propuestas exitosas, el generar fondos de ayuda económica para que todos puedan acercarse a la experiencia de los Ejercicios Espirituales.

Desafíos

Con respecto a los desafíos o novedades, considero que como Centro de Espiritualidad deberíamos seguir avanzando en nuestras propuestas para convertirlas en ofertas cada vez más atractivas, que puedan suscitar el deseo de acercarse a experimentarlas. Mejorar la comunicación y difusión de las mismas parece fundamental.

Hemos buscado acercar diversas áreas de la vida como el trabajo, la familia, la comunicación, el noviazgo a nuestras fuentes con propuestas renovadas que intentan dar una respuesta desde la Espiritualidad Ignaciana a dichas zonas de nuestra existencia. Tenemos el desafío de seguir integrando otras dimensiones de la existencia en diálogo con nuestra espiritualidad, consideramos que esto constituye un desafío de primer orden.

Por último siento que tenemos el desafío de adaptación para que los Ejercicios Espirituales  puedan ser experimentados por personas más alejadas o carentes de formación en el área de la espiritualidad. Potenciar asimismo que los “más pobres” puedan acercarse a nuestra Espiritualidad constituye también un desafío de primer orden. En esto considero que debemos profundizar en la reflexión y el socializar experiencias exitosas para que todos podamos vernos enriquecidos con las mismas.

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