Latidos que inspiran – “Aprender un oficio me abrió puertas que antes no tenía”

Los centros de Fe y Alegría en Argentina han apostado por ofrecer a las personas la posibilidad de formarse para ejercer un oficio. En esta nota compartimos el testimonio de una de las alumnas de la institución.

Cristina de Lourdes Saucedo

Mi nombre es Cristina de Lourdes Saucedo, tengo 35 años y soy mamá de tres hijos. Nací en el barrio Ongay, a las afueras de la ciudad de Corrientes, junto a mis 8 hermanos. Muchos de ellos son papás y mamás de hijos que egresaron o siguen cursando en la escuela de Fe y Alegría. Recuerdo con enorme cariño los inicios de Fe y Alegría… Las maestras tocaban puerta por puerta las casas de los vecinos para compartir su sueño de armar una escuela, brindar talleres para la comunidad… mucha gente prestaba su casa para armar aulas.

Nosotros vivíamos en un terreno grande y mi papá cultivaba una huerta, así que la puso a disposición. ¡Acá se dieron los primeros talleres de huerta! El año pasado, en la celebración de los 20 años de la escuela, le hicieron un reconocimiento por esa colaboración en los inicios y lo puso muy feliz.

A los 16 yo hice mi primer taller de Corte y Confección en Fe y Alegría; aprendí a hacer costuras a mano, ruedos, arreglos…pero no tenía máquina. Hace poco tiempo, decidí a volver para seguir aprendiendo y estoy cursando en el I Prof Modelista, Modisto/Modista y Operador de máquina. Yo que siempre ando corriendo de acá para allá… no les explico lo lindo que es el taller: yo llego y es como que me relajo, hago todo tipo de prendas.

La profe siempre nos remarca que no tengamos miedo a equivocarnos, que no nos frustremos, que todo siempre tiene solución. “Si no te equivocás, no aprendés” nos repite. Acá aprendí a usar muchas máquinas y también me invitaron a formarme para armar un Microemprendimiento y solicitar el “Capital Semilla”.

Con mi hermana arrancamos “S.L. – Ponle color a tu saber” (por las siglas de nuestros nombres; Sandra y Lourdes). Junto a otros cuatro emprendimientos de la escuela quedamos seleccionados y fuimos el proyecto que recibió el mayor puntaje. Pudimos comprar una máquina, reglas y tijeras para hilo y tela. El taller lo tenemos en mi casa y confeccionamos uniformes escolares. Como práctica con las compañeras del taller hicimos chombas con logo para las familias de 6to grado de Fe y Alegría y también para otras escuelas que conocemos.

Hace poco participamos de nuestra primera feria de microemprendimientos, mostramos nuestros productos y la gente llevó nuestros folletos, nos pidió presupuestos… Estoy emocionada con todo este nuevo camino. Cada semana nos reunimos con Lorena Pérez y la gente de Fe y Alegría en el “Club del Emprendimiento” donde vamos aprendiendo todo tipo de herramientas; desde cómo armar tu fan page hasta cómo organizar los números. Mi sueño es que siga creciendo y pongo todo mi esfuerzo para lograrlo.

Fuente: Fe y Alegría Argentina

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